Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

viernes, 21 de abril de 2023

José Léon Cano. Homenaje y presentación de su libro "Viaje a Citerea"

 


 


El otro día, este miércoles 19 de abril, tuvimos una doble "fiestuqui" literaria.  

Celebrábamos por un lado que José León Cano, uno de nuestros maestros de la tertulia literaria, presentaba su último poemario "Viaje a Citerea" y por otro que ha cumplido ochenta añazos, pero como es incombustible y tiene más ganas de escribir que todos nosotros juntos, le hicimos un homenaje en el café María Pandora de Las Vistillas de Madrid.

José León Cano es periodista, poeta y escritor de prosa. Es un sonetista impecable y sobre todo es nuestro galán impenitente, con el que da gusto compartir literatura. 

Jose Antonio Carmona, compañero poeta, ha sido el editor y quién ha organizado todo el evento repartiéndonos los poemas y los tiempos. Mariana Feride, poeta también, escribió el prólogo del libro. Y Javier Díaz, nuestro coordinador, estuvo al tanto del zoom, y la entrega del regalo.

Participamos muchos compañeros: Chelo Santabárbara, Juan Bautista Raña, Juan Calderón, David Lerma, Ana Gonz, Jocelyn Almeida, Cinta Guix, Omega Escribano, Aureliano Cañadas, Luis Gil, Isabel Morión, y la que escribe. Espero no haberme olvidado de nadie. Y otros muchos compañeros que vinieron a celebrarlo.

Porque allí estuvimos, allí fuimos todos leyendo sus sonetos, allí cantamos, reímos y le achuchamos para que siga animándonos siempre a escribir todo lo lejos que nos lleven nuestras historias, como me dice siempre a mí. Que escribamos y escribamos, sin recortarnos ni folios ni inspiración, que luego ya vendrá lo de la corrección.

Nos enseña mucho León.

Fue una tarde que disfrutamos todos. María Pandora, esa librería champanería, es especial. Mis compañeros de letras, un regalo.

Y del encuentro y el intercambio siempre se lleva uno unas inmensas ganas de seguir peleando con las palabras. 

 

No puedo colgar aquí vídeos de todos los que leímos, ni me caben, ni quiero elegir a unos compañeros sí y a otros no. Así que paradójicamente solo os dejo algunos momentos, los menos literarios, con el simple afán de dejar memoria e intentar transmitir el ambientillo.

 


 










"Todas las piezas rotas" de Boyne. Reseña Literaria

 

 

 

 "Si el ser humano es culpable de todo el bien que no ha hecho, como sugería Voltaire, yo me he pasado la vida tratando de convencerme de que soy inocente de todo el mal. Ha sido una forma práctica de soportar décadas de exilio voluntario del pasado, de verme como víctima de amnesia histórica, absuelta de cualquier complicidad y exonerada de cualquier culpa.

Mi relato final, sin embargo, empieza y acaba con un objeto tan trivial como un cúter. El mío se había roto hacía poco y, como me parecía una herramienta muy útil que no debe faltar en ninguna cocina, fui a la ferretería del barrio a comprar uno nuevo. A mi vuelta me esperaba una carta de un agente inmobiliario, similar a la que habían recibido todos los vecinos de Winterville Court, donde se me informaba educadamente de la puesta a la venta del piso de abajo. Su anterior ocupante, el señor Richardson, había vivido en el número 1 cerca de treinta años, pero había fallecido poco antes de Navidad y desde entonces el piso estaba vacío. Su hija vivía y trabajaba de logopeda en Nueva York y, que yo supiera, no tenía intención de regresar a Londres, así que ya me había mentalizado para interactuar en breve con algún desconocido en el vestíbulo. Quizá incluso tuviese que fingir interés por la vida de los nuevos propietarios, o aguantar que éstos intentasen sonsacarme detalles de la mía.."

 Comienzo de "Todas las piezas rotas" de John Boyne.

 

Pues este libro me ha gustado y mucho. Me lo recomendó mi amiga Julia, y la verdad es que fue empezar a leerlo y amarrarme a él hasta que me lo terminé. 

¿Os acordais de Bruno, el niño del pijama de rayas, que se hizo amigo de Schmuel y no os voy a decir lo que le ocurrió no vaya a ser que alguien (que no creo) no se lo haya leído? Pues esta novela tiene como protagonista a la hermana mayor de Bruno, Gretel, que en aquel momento tenía unos doce años. Pues bien cuando arranca la historia de "Todas las piezas rotas" ya es una nonagenaria.

En primer lugar no pensé que nunca fuera a volver a la historia de Bruno, esa fue la primera sorpresa de esta novela. En su día "El niño de pijama de rayas" me pareció una novela terrible, impresionante por la historia que contaba y cómo, claro. No voy a decir que la disfrutara, dado el tema, pero me pareció inolvidable.

El tema principal de "Todas las piezas rotas" es la culpa, como no podía ser de otra forma. Aunque también se abordan los malos tratos.

Hay una doble línea argumental. Por un lado tenemos a una Gretel Fernsby viviendo en la actualidad en Londres, en un elegante edificio cercano a Hyde Park. Ya tiene noventa años y vive sola en su casa. Se acaban de mudar al piso de debajo del suyo unos nuevos vecinos que tienen un niño de nueve años y que le van a trastocar su apacible vida. Y por otro lado tenemos a una Gretel en 1946, recién terminada la guerra, y llegando a París con su madre, intentando cambiar de vida e identidad, tras huir de Alemania. 

La novela va a ir saltando de un argumento al otro, contándonos el presente y el pasado de Gretel hasta converger en ese piso de Hyde Park y dándonos buena cuenta de las peripecias vitales de esta nonagenaria desde que salieron de Berlín hasta nuestros días. Las coordenadas temporales por tanto ya las hemos dicho, y las coordenadas espaciales van a pasar por París, Australia, Londres, y tocando de refilón, en sus recuerdos, Alemania.

Vamos a conocer a nuevos personajes pero también recuperaremos a uno de la novela de "El niño del pijama a rayas". Pero, como os digo, la mayoría son nuevos. El personaje de Gretel, la protagonista,creo que está muy bien perfilado, es un personaje muy complejo pero el autor lo ha revestido de muchas caras, de claroscuros, de contrastes importantes y eso le hace creíble. Es un personaje con mucha fuerza.

El autor va a ir alternando los capítulos de una y otra línea temporal, con lo cual el ritmo no decae nunca. Eso en cuánto la estructura de la novela, y en cuánto a su forma de contar, su prosa me resulta cautivadora, elegante. Y también quiero señalar que tiene unos giros argumentales que me han parecido muy buenos, algunos no me los esperaba para nada. Hasta llegar a un desenlace donde casi todos los cabos se vuelven a unir cerrándose. 

Muy recomendable, desde mi punto de vista.




domingo, 16 de abril de 2023

Rafael Soler en nuestra tertulia. Miércoles 12 de abril del 23

 


Aunque en nuestra tertulia literaria, la visita de algún autor sea una actividad que hacemos al trimestre más o menos, con la pandemia y sus peligros la habíamos espaciado más de la cuenta. Sin embargo, esta semana pasada la hemos retomado, por fín, con la visita de Rafael Soler, "un poeta que escribe novelas", según sus propias palabras.

Confieso que yo no le conocía, y confieso también que me lo estaba perdiendo. Porque llegó Rafael Soler y no le costó nada, pero nada, ir llevándonos a todos a su terreno. 

Afable, cercano, cordial, nos sedujo con su encanto y con sus tablas a la hora de dirigirse a un grupo a quiénes nos gusta tanto la literatura como probablemente le guste a él. ¡Este hombre nos ha seducido! pensé en cuánto me vi fuera de nuestro habitual café. Pero no era para menos. Porque siempre nos acordaremos de que el día que nos visitó Rafael Soler nos fuimos muy contentos a casa. Y qué bueno es eso. 


Rafel Soler estudió ingenieria y luego sociología y durante treinta años ha sido profesor de Universidad en la Politécnica. Además, ha escrito varios libros de poemas, algunas novelas e incluso alguno que otro de relatos. Sabe cómo atraer la atención sin resultar pedante ni darse bombo, sabe desde luego comunicar. Cómo él muy bien dijo: "Desde el desgarro y la humildad se escribe la poesía".




Es una suerte tener una pasión y poder compartirla. Y en tertulias como la que mantuvimos el otro miércoles, eso se palpa. En la visita de Rafael Soler, apenas sentías que él era el invitado, porque hablamos entre todos de literatura en general, como en cualquier otra tertulia de las que disfrutamos entre nosotros.

Y entreel ruido de los vasos y las sillas, salpicándolo de risas, tertuliamos sobre qué es la melancolía y qué la nostalgia. Tertuliamos sobre los escritores "de mapa" y los escritores "de brújula". Sobre si la escritura es búsqueda o refugio. Tertuliamos sobre si la escritura no es más que un lector que escribe. O también sobre desde dónde nace un poema, nace la novela o el relato. Tertuliamos sobre todo lo que iba surgiendo en nuestra conversación porque hablamos y hablamos y hablamos. "¡Venga! ¿Alguien más quiere tomar algo? ¡Vamos! que yo os invito! Animaos...!"

Y mientras tanto Rafael Soler nos iba leyendo poemas, por supuesto, pero me atrevería a decir que parecía disfrutar tanto o más de la charleta que de que escucháramos el poema en cuestión.

Es muy díficil traducir en palabras las sensaciones, muy dificil trasmitir el calor, la complicidad, el amor por las letras cuando surgen tardes como la última. Supongo que será algo parecido a lo que uno siente cuando sale de un buen partido de futbol o de boxeo porque sé que es algo parecido a lo que se siente cuando uno sale de un conciertazo en las Ventas.

La tertulia con Rafael Soler fue también un conciertazo, uno de versos y literatura, uno de creación literaria y pasión compatida. En los vídeos aspiro a que se vea el ambientillo festivo, el ruido, las conversaciones, el amor a las letras.

Y os dejo para terminar el poema que más me gustó de todos los que leyó, uno de sus poemas de amor:

 


 
 

Gracias Javier por traernos a este poeta generoso que también escribe novelas. 

Gracias Rafael Soler por compartir con nosotros tu forma de entender la literatura.


viernes, 14 de abril de 2023

Viernes

 


Me habría gustado decirte que hoy hasta el cielo sabía que era viernes. 

Decirte que incluso las flores se asomaban para verle.


Me habría gustado decirte que hoy el cielo tenía voluntad 

de lienzo y gasa,

de embeleso, de desgana,

de piel,

de resaca.

 

Hasta el cielo sabía que era viernes.

 

Y tú,

que ni rimas, ni vienes.

 



 

lunes, 10 de abril de 2023

"La memoria del alambre" de Bárbara Blasco. Reseña

 


 "Alguien me explicó una vez que el alambre posee memoria, que una vez que se ha doblado, por más que trates de enderezarlo, por más que intentes devolverlo a su posición original, siempre tenderá a combarse, a adoptar la maleada forma. 

La adolescencia es como ese momento en que se tuerce el alambre. Es bueno comprender lo inane de la propia voluntad y no seguir engordando la culpa, no seguir añorando la rectitud en vano. Es bueno recordar que el alambre tiene memoria.”

 

He terminado de leer "La memoria del alambre" de Bárbara Blasco con la impresión de lo bien que escribe esta autora, pero con cierta inquietud por si he entendido del todo lo que al final había pasado. Porque toda la novela ha sido muy intensa, cruda incluso, sin embargo el final es tan sutil que uno hasta duda... Porque sobre todo ésta es una novela de contrastes, y aquí el primero de ellos.

Pero vamos a empezar por el argumento: A la protagonista de la novela la madre de la que fue su mejor amiga reaparece tras 25 años para preguntarle qué llevaba su hija en un bolsillo de la chaqueta el día que la atropelló un tren. A partir de ese correo electrónico la protagonista empieza a desandar el camino de su vida, empieza a hurgar en su memoria buscando a la adolescente que fue junto a su amiga Carla. 

Está ambientada en Valencia en dos planos temporales que van a ir avanzando paralelos. Por un lado el momento actual, en el que encontramos a una protagonista de la que no sabemos el nombre en toda la novela (lo cual está muy bien porque es curioso que no necesitemos saberlo) y que nos dicen es cantante de una orquesta, la Maravillas, que va tocando por los pueblos. Una protagonista que parece sentirsde fracasada con su vida en general. Y por otra parte tenemos dos adolescentes en la Valencia de los ochenta, de los últimos años ochenta que son la protagonista y su amiga. Nos cuentan del liceo dónde estudiaban, los billares de entonces, las discotecas que frecuentaban, el comienzo de la sexualidad, su manía de llegar al límite en todo. ¡La aventura es la aventura! decía su lema.

«No éramos chicas de barrio, íbamos a un colegio pijo aunque teníamos alma de barriobajeras, no éramos pobres aunque sobrevivíamos en la indigencia emocional»

Es una novela que está muy bien ambientada. Es una novela de muchos contrastes os decía. Muy bien escogida la música que tiene: La Mode, Radio Futura, Germán Coppini... de los 80, hasta la actualidad donde la Orquesta Maravillas se debate entre Colgando en tus manos de Baute, o Bisbal o Bustamante... Aquí claramente se ve otro de esos contrastes, entre la música original y me atrevo a decir buena de la parte de los ochenta y la música que canta la Orquesta con un repertorio plagado de canciones de otros. 

"Se camina hacia el futuro pero se hace de espaldas, se avanza con el cogote y lo que uno divisa es el pasado, que va tomando formas finales, cada vez más completas. Había rapidez de reflejos en ese Eres tú con acento andaluz. Toda la alegría que se había extraviado a ella estaba ahí, había estado ahí todo el tiempo."

La doble trama que se va desarrollando en los dos hilos temporales hace que el ritmo no decaiga en ningún momento. Tan pronto estás viviendo ahora su historia, como la estás viviendo en los ochenta con ellas también. La escritora tiene la virtud de cogerte y llevarte hasta ese momento en un pispas, te atrapa con su intensidad, gracias a un lenguaje directo, crudo, descarnado pero no por ello exento de buenas imágenes, es un lenguaje elaborado y rico. 

El título me parece un acierto total, esa imagen de que el alambre tiene memoria comparándolo con la adolescencia es muy buena.

En fin, es una historia que me ha tenido atrapada y que no te deja indiferente, desde luego. 

 

"Carla fue arrollada por un tren el veinte de octubre de 1987.

Los periódicos hablaron de la combinación letal de llevar auriculares y cruzar las vías del tren, del tándem distracción y muerte, de la música como obturador de sentidos y del sigilo traicionero del tren avanzando a toda velocidad. Pero no del pack pérdida de inocencia y vías del tren, del vértigo ante el mundo adulto y vías de tren, de posibilidad de esquivarlo para siempre y vías de tren. No reseñaron cuánto mide exactamente la distancia que separa el hecho de atravesar las vías a diario y el dejar de hacerlo por una eternidad. Un pie, exactamente un pie antes de tiempo, un segundo antes de la gran ráfaga."



sábado, 8 de abril de 2023

"Don Ramón María del Valle-Inclán" en el Teatro Español

 


A través de un monóculo sin cristal ayer, 7 de abril, nos presentó Don Ramón Gómez de la Serna a Don Ramón del Valle-Inclán, en la voz magistral de Pedro Casablanc.

Dos genios y un enorme actor de teatro al mismo tiempo es todo un lujo para nuestros sentidos. Mucho arte a la vez. 

Y entre el público Almodovar y Miguel Rellán, y cerca de nosotros una pesada que no hacía más que cambiar de sitio.  ¿Esta mujer no va a parar quieta?

Pero bastaron dos o tres frases para que ya Casablanc nos atrapara. Me encantó recordar la historia y anécdotas de Valle contadas con esa gracia, con esa forma de actuar que te tiene todo el rato pendiente de tanta información como no deja de darte. Su mano enguantada volando en el aire, sus gallos, sus bailes, su cante, una única figura que, sin embargo, llena todo el escenario. ¡Qué bueno es este hombre!

La música y la letra de los cuplés nos transporta vertiginosamente a aquel Madrid de literatos y bohemios con el piano que toca Mario Molina.

Y a la dirección Xavier Alberti. 

Una dramatización de un texto a la que fue una gozada asistir en un teatro Español lleno que se inundó de "bravos" en cuánto el actor salió solo al escenario a saludar.



viernes, 7 de abril de 2023

Exposición temporal: Motor de igualdad. La Residencia de Señoritas (1915-1936),

 


La Residencia de Señoritas estuvo casi todo el tiempo en la calle Fortuny 53 de Madrid. A mí me hubiera gustado conocer este lugar cuando funcionaba como tal. Colarme en sus habitaciones, en sus clases, en la biblioteca tan chula que debía tener o en alguna de sus conferencias impartida por algún intelectual importante del momento. También es verdad que el Nobel de Literatura, Jacinto Benavente, las tildó de "tontas y locas", cuando no quiso ir a dar una conferencia, y también se les llamaba despectivamente "maridas y excéntricas". Pero como se suele decir: “Ladran, Sancho, señal que cabalgamos." Debió ser un lugar muy especial en aquel tiempo. Ahora es la sede principal de la Fundación José Ortega Gasset-Gregorio Marañón, que conserva también el Archivo original de la Residencia de Señoritas.

Yo quería hablaros de una exposición que se puede visitar en estos meses sobre su trayectoria, pero antes vamos a apuntar algo sobre su historia para situarnos.

Comenzó su andadura en el año 1910, cuando se permitió a las mujeres el acceso a la Universidad, sin trabas legales. Fue el primer centro oficial que fomentaba en España la educación superior para las mujeres. Se inauguró en el año 1915 por la pedagoga María de Maeztu que ideó una Residencia solo para mujeres con el apoyo de Ramón y Cajal y Ortega y Gasset, y que finalmente duró hasta el verano de 1936 al comenzar la guerra civil. 

Al principio estaba situada en la calle Fortuny núm. 30, pero en cuestión de un par de años se les quedó pequeño y tuvieron que cambiarse a la misma calle pero al número 53, que lo había dejado libre la Residencia de Estudiantes (Que solo era para hombres) y que se había mudado a los altos del Hipódromo. En el núm. 53 de Fortuny quedó ya la de Señoritas como sede central, y al primitivo caserón se le iban haciendo añadidos para que hubiera sitio para que las residentes durmieran o pudieran realizarse todas las actividades.

Fue un lugar pionero, comenzó con treinta estudiantes y llegó casi a trescientas. Se estudiaba filosofía, había laboratorios de física y química, biblioteca, se estudiaban idiomas, artes... Que se combinaban con actividades deportivas de tenis, hockey, atletismo, o actividades sociales como el te, los bailes, las excursiones, las conferencias... Dentro de este último apartado tuvieron visitantes ilustres como Marie Curie, Gabriela Mistral, José Ortega y Gasset, Unamuno, Gregorio Mrazón, Niceto Alcalá Zamora...

Al mismo tiempo en la Universidad Central había mil matriculadas, y Victoria Kent llegaba a ser Directora General de Prisiones. La Residencia de Señoritas era otro lugar pedagógico que había en Madrid donde se primaba la educación de la mujer en el camino hacia la igualdad.

 

A cargo de Jerónimo Junquera ha estado la última reforma y restauración y ha abierto de nuevo en enero de este año. Las oficinas de la Fundación están en el palacete al que se accede por Fortuny 53 con su precioso jardín y su fuente. Por aquí se accede a todo el complejo. A la espalda del palacete está el pabellón Arniches que va a dar a la calle Miguel Angel 8, y donde está la exposición que visité el otro día.

Lo primero que encuentras nada más entrar son los restos del viaje del agua de la Castellana. Se pueden ver éstos a traves de un cristal en el suelo. 

Y luego ya accedemos a la exposición temporal: "Motor de igualdad. La Residencia de Señoritas (1915-1936). Gracias a ésta podemos ver cómo era la vida en este lugar gracias a varios textos, fotografías, documentos, muebles y objetos. 

Nos enseña los edificios con los que comenzaron, la figura de su Directora María de Maeztu, las normas que había, sus horarios... También la vida académica, la vida social y deportiva.

A mí me resultó curiosa e instructiva. Por eso os digo que debió ser un lugar muy especial. La exposición quiere reivindicar el papel que tuvo el proyecto de la Residencia en aquella época de cara al progreso, a la igualdad de la mujer y su instrucción.


Exposición temporal: Motor de igualdad. La Residencia de Señoritas (1915-1936), hasta el 1 de julio. Los domingos está cerrado y los sábados solo por la mañana. Los demás días en horario de mañana y tarde.












jueves, 6 de abril de 2023

"A través de los ojos" de Andrés Suárez

 


Poniendo orden entre mis fotos, de pronto he caído en la cuenta de que no había reseñado un libro que me leí volando, el de "A través de los ojos" del cantautor Andrés Suárez.

Lo compré para regalo de una amiga a quién le gusta mucho y claro, siendo un libro, cómo resistirse a hojearlo en la tienda antes de comprarlo...  Yo no lo había leído y me picó el gusanillo de lo que poco que leí. Y cuando me senté a envolverlo para regalo, no pude resistir la tentación de volver a abrirlo de nuevo. Y hojea que te hojea, me lo leí enterito en una tarde de los días de Navidad.

Es su segundo libro, está ilustrado por Nuria Riaza y lo ha publicado con Verso&Cuento (Aguilar). 

Los temas que aborda son muy variados: el amor, la solidaridad, la amistad, el paso del tiempo... contados a través de la mirada de las personas y lugares que le rodean, o le son próximos.  

Son relatos breves, algunos muy breves, que tienen muchos tintes líricos y reflexivos, y están contados de forma cercana, íntima. En unas 160 páginas siempre hay algunos que te llegan más que otros, pero en general parecen entresacados más de la realidad que de la ficción y en algunos de ellos el autor transmite bastante con sus palabras.

En general me gustó su estilo sencillo que te atrapa. Esa forma de contar entre la confidencia y el re cuerdo que te hace su cómplice.












martes, 4 de abril de 2023

La Estación de metro de Chamberí de Madrid

 


A veces ocurren carambolas y, de pronto, ves fila en un lugar donde intentaste entrar otras veces. No es raro, en Madrid hay muuuuuuchas filas, pero es lunes y tú habías visto que solo se abría los fines de semana, así que, como eres carne de "visita guiada", preguntas si se puede entrar... Y te responden con otra pregunta: "¿Teneis entrada?" "Pues no". Y piensas "Nada que esta vez tampoco entramos". Sin embargo te contestan. "Esperad cinco minutos ahí". "¡Toma!". Y al cabo de los cinco minutos prometidos nos permiten entrar y unirnos a una visita guiada que no sabes ni de dónde vinieron pero ¡ay! qué oportunamente cayeron del cielo éstos un lunes. Total que os quedais tan contentos porque a veces ocurren carambolas. Y ¡habemus visita guiada! de la Estación de Metro de Chamberí.

La primera línea de metro de España fue la de Sol-Cuatro Caminos, la línea 1, y la inauguró el Rey Alfonso XIII en el año 1919. Entonces tenía solo 8 estaciónes, los trenes eran de cuatro vagones y no llegaba a cuatro kilómetros su recorrido.  Claro, en metro tardabas diez minutos en el mismo trayecto que en tranvía era casi media hora, con lo cual dió comienzo el principio del fin del tranvía. 

Pasados cuarenta años, en los años 60 había subido mucho la afluencia al metro. La línea 1 se quedaba pequeña, y ampliaron el número de estaciones. También se plantearon la reforma de las estaciones para que pudieran caber metros de seis vagones, en vez de cuatro. Pero, por otra parte la estación de Chamberí estaba muy cerca de las de sus lados, la de Iglesia y la de Bilbao. Y si se hacían más grandes, todavía más cerca iban a estar. Así que se decidió que no merecía la pena tanta inversión, cuando se hacía en un paseíto el recorrido. Y la pobre sacrificada fue la estación de Chamberí que se decidió clausurar. 

Era el mes de mayo de 1966 y así se quedó.

Visitarla ahora, pasado el tiempo, es volver al metro de los 60, volver a ver el diseño que hizo Antonio Palacios (el mismo que diseñó el edificio de Correos o Ayuntamiento de Madrid, el del Instituto Cervantes, o Círculo de Bellas Artes). Es contemplar esas estaciones recubiertas de azulejos blancos, y azulejos sevillanos alrededor de los grandes carteles publicitarios también de cerámica. Esos carteles grandes que se crearon en los años 20 y ahí continúan. El lucernario para que entrara la luz en el techo, las taquillas de entonces, los planos del metro en las paredes, las papeleras donde había que tirar los billetes usados, la manta del jefe de estación para cuando alguien se cayera a la vía...

Yo ya había estado, pero mis sobrinas no, aunque lo habíamos intentado varias veces. 

Qué bien sienta cuando la vida te tiene reservadas estas gratas sorpresas. 

 











sábado, 1 de abril de 2023

1 de Abril

 


 Dice la mitología griega que Gea y Urano eran los Titanes que personificaban la tierra y el cielo, respectivamente. Urano, por esas cosas de los mitos, era a la vez esposo e hijo de Gea. Dice también la mitología que Urano despreciaba a sus hijos, encerrándolos en el vientre de su madre. Entonces Gea, que tenía muchos dolores, convenció a Cronos para que mutilara a su padre.

Y Cronos, buen hijo donde los haya, le cortó los genitales a Urano y los lanzó al mar produciéndose una ola con espuma que llegó hasta Chipre y donde tomó la forma de una mujer. 

Así nació Afrodita, de la palabra griega "afros": espuma.

Abril viene del latín "aprilis", y éste de "aphro", acortamiento de "Aphrodite" y significa mes de Afrodita.

Hay otra explicación que dice que la palabra "abril" viene del latín "aperire" que significa abrir, porque este es el mes en el que "abre" la naturaleza...

Pero como puedo elegir yo prefiero la explicación de Afrodita. 

 

Y como Afrodita es la patrona de los marineros y les garantiza buenos viajes. Yo quiero pensar que este abril nos va a garantizar un buen viaje a todos, bajo los cuidados de la diosa que sembraba el deseo y nadie podía resistirse a él. 

Vamos a por abril, entonces. ¡Feliz viaje por abril!

"Abril abrilillo, ¿cuándo no fue pillo?"

 

 

viernes, 31 de marzo de 2023

Homenaje a Miguel Hernández frente a su antigua casa en Madrid. Tertulia Literaria Rascamán

 




Hay martes que nacen con vocación de ser distintos. 

El pasado 28 de marzo, una parte de la tertulia Rascamán cogimos nuestros bártulos: voz y textos, cámaras y sobre todo ésta locura transitoria nuestra por todo lo que huela a papel y letras, y nos trasladamos a homenajear al poema Miguel Hernández en el 81 aniversario de su muerte.

Nuestro compañero más longevo, el poeta Aureliano Cañadas, había organizado el acto junto con P.C.M. y nos capitaneó (¿debería decír "lío"?), como tantas veces, para que les acompañásemos.

Se iba a desarrollar frente a la casa donde había vivido Miguel Hernández, antes de que se construyese el bloque que hay ahora, y donde han colocado una placa que lo recuerda, en la esquina de la calle Cartagena con Francisco Navacerrada, en Madrid. 

Estuvo bien. Curioso. Un martes, a la siete de la tarde, imaginaos que trasiego en esa esquina y unos que se han plantificado en mitad de la calle ¡a leer poemas! En Madrid se ve cada cosa... Pero que sepáis que la gente que pasaba se detenía unos momentos y varios se quedaron hasta que terminó, formándose un corrillo majo.  

Primero se colocaron un par de claveles en la placa, y después ya empezaron a leer e incluso cantar (nuestro compañero Juan Calderón) los poemas del poeta.

Por nuestra parte participaron: Aureliano Cañadas, como os decía Juan Calderón (poeta, actor, artista...) y también Javier Díaz Gil, coordinador de nuestra tertulia y también poeta.

Y con ellos estuvimos varios compañeros literarios que, después del trabajo, nos pasamos por allí para regalarnos un martes diferente. 

Ya sabeis lo que decimos siempre: Una cosa es la que nos da de comer y otra la que nos alimenta.










jueves, 30 de marzo de 2023

Arturo Soria y su Ciudad Líneal

 


‘Para cada familia una casa. En cada casa, una huerta y un jardín’

 

D. Arturo Soria, de pie y parado muy cerca de dónde un día estuvo su casa (Villa Rubín), me saluda discretamente siempre que nos cruzamos. El caballero es educado, y parece mentira que se de cuenta de que paso por su lado, no solo por el trajín de coches y ruido que hay siempre en ese cruce, sino porque le suelo encontrar ensimismado, presumiblemente cavilando historias de su Ciudad Lineal. 

Hace poco más de cien años que murió (Madrid, 15 de diciembre de 1844 — Madrid, 6 de noviembre de 1920), en realidad va para ciento tres inviernos que cerró el ojo, sin embargo no descansa, pendiente siempre del devenir de su proyecto, oteando el infinito desde la calle que lleva su nombre. 

"Ya no estamos a las afueras Don Arturo -le digo por no pasar siempre de largo y de paso eludir el manido tema del tiempo-. Y estará usted espantado con tanto coche, no se lo reprocho..." 

El señor Arturo asiente cabizbajo. 

"Pero no todo es malo -continúo- de aquel primitivo primer tramo de 5,2 km de largo por 40 de ancho, entre la carretera de Aragón y Pinar de Chamartín, nos ha quedado la calle que lleva su nombre. No atraviesa Europa, ni llega hasta San Petersburgo ni Pekín, como usted pretendía. Tampoco ha logrado unir Pozuelo a Fuencarral, pasando por Villaverde, Carabanchel, Vallecas, Vicálvaro o Canillas. Hubiera estado muy bien, es verdad. Pero es una calle espaciosa con árboles centenarios, muchos colegios, empresas, un centro comercial, un hospital, varias Iglesias... ¿No le gusta?

"Gustar, gustar..." -duda don Arturo entre la sinceridad y la diplomacia.

"Hombre caballero, ya sé que no es exactamente lo que usted había pensando cuando quería aunar campo y ciudad, ruralizar la vida urbana, y hacer a ambos lados las viviendas con su jardín. Pero mire a su alrededor, sigue conservando la esencia de su proyecto de Ciudad Líneal."

"¿La esencia... dice?" -replica D. Artturo.

"Sí. No sea escéptico y hágame caso, la conserva. No se me escapa que usted quería un lugar más higiénico y habitable, y de verdad se lo digo, esta parte de Madrid habitable es, aunque también le digo que cara también, bien cara no le voy a engañar..."

"Al menos mi casa sigue en pie" -me contesta D. Arturo mirando a su espalda.

"Siii, su casa es ahora  Residencia para Menores de la Comunidad de Madrid. Imagínese... No lo habría pensado nunca ¿Verdad D. Arturo? cuando vivía aquí con su familia."

"Pues es verdad, nunca lo habría imaginado, pero no me parece mal, al menos sigue en pie."

"Pues sí, algunas otras también se conservan todavía. Mire está Villa Hispana o Villa Alma, está Villa Rosario, está la Iglesia de Ntra Sra de la Concepción, o el Colegio de Huérfanos de la Armada..."

"¿Ah sí? Pues me reconforta saberlo. Me reconforta mucho. Y ahora me gustaría seguir pensando en mis cosas..." Y después de hacerme un leve ademán de despedida, alzó su cabeza y siguió mirando al frente como si tal cosa. Así que me tuve que despedir de él.

"Claro, claro D. Arturo, ya le dejo. Yo voy a seguir mi caminata."

Un señor peculiar D. Arturo Soria. Muy peculiar. Pero ahí sigue, contra viento y marea, en su utópica Ciudad Líneal. 

"Venga mujer que se le hará tarde..." 

"Sí, sí, D. Arturo ya le dejo..."








viernes, 24 de marzo de 2023

"Nadie en esta tierra" de Víctor del Árbol. Reseña Literaria

 


  "Julián recordó algo que le contó su padre muchos años atrás, cuando todavía contemplaban las estrellas juntos. Le dijo, señalando una estrella fugaz, que en el espacio no hay arriba ni abajo, norte o sur, este ni oeste y que cuando se lanzaba un objeto avanzaba infinitamente en línea recta hacia ninguna parte. Julián no sabía si eso era cierto o no, pero imaginó que el hombre de los ojos oscuros le disparaba y que la bala le atravesaba el esternón, salía por la columna vertebral, perforaba la pared de la cocina, la puerta de la calle, y se alejaba agujereando infinitamente cuánto encontraba a su paso sin alterar jamás su trayectoria."

 

Desde que leí "Un millón de gotas" de Víctor del Árbol, que me encantó, me obligo a leer sus novelas. 

Y digo "obligo" solo porque a veces, casi siempre, son un poco duras, la verdad, pero escribe muy bien, y sé que voy a disfrutarlo mucho. Después de "Un millón de gotas" he leído "Respirar por la herida", "La víspera de casi todo", "Por encima de la lluvia"... Y alguno me queda sin leer.  Pero para mí es uno de esos novelistas que son valor seguro.

Ahora le ha tocado el turno al último libro que ha publicado: "Nadie en esta tierra" y tengo que confesar que me ha resultado más digerible, no ha sido tan duro como otros anteriores, aunque también me ha gustado bastante, mucho.

 El argumento en este caso es el siguiente: "Julián Leal es un inspector de la policía en Barcelona que no está pasando por su mejor momento. El medico le ha detectado un cáncer y no le da mucho tiempo de vida, además acaba de ser expedientado por darle una paliza a un sospechoso de abusos de menores. Despues de una visita a su pueblo en Galicia empiezan a aparecer unos cadáveres que pueden tener relación con el y su superior le quiere cargar con las culpas para vengarse por unos rencores del pasado. Él y su compañera Virginia se verán arrastrados a una investigación mucho más profunda y complicada de lo que podrían pensar y que podría costarles la vida a ellos y a todos los que aman. Julián no deberá ajustar cuentas solo con su presente, sino tambien con su pasado."

Sus coordenadas espacio temporales nos obligan a saltar de una Comunidad Autónoma a otra, pues salta la historia entre Barcelona y Galicia, y hay un intervalo temporal de unos treinta años también entre el pasado que se cuenta y el presente, entre los años setenta del siglo pasado y el 2015.

La novela no es corta, cuatrocientas y pico páginas, pero las tiene mucho más largas. En este caso está estructurada en un prólogo, cinco partes, y un epílogo. 43 capítulos. Pero se lee muy bien, en cuánto la empiezas ya no la puedes soltar.

«Si somos la huella que dejamos en los demás, la suya se borraría con facilidad. No se había casado, no tenía hijos, y excepto Virginia y su marido, Luis, no tenía amigos. Una vida de trabajo y soledad. Una vida tirada a la basura».

 Los personajes están muy bien perfilados, el personaje principal, el de Julian Leal te seduce rápido, así como el de, digamos, su antagonista, que a pesar de ser "el malo" tiene mucho carisma, se convierte en narrador ocasional y da la impresión de que no se va a quedar solo en esta novela. A su alrededor hay más personajes que también resultarán creíbles. 

Me gusta mucho la prosa de Víctor del Árbol, es elegante, rica y profunda. No cuenta sin más, sino que te da que pensar, te invita a la reflexión con estilo y tiene mucha fuerza.

Se abordan varios temas en esta novela, algunos bastante terribles como el abuso de los niños, la violencia, el narcotráfico, los cárteles de México... Algunos personajes tienen unas historías bien duras. Y sobrevolando todos ellos se toca el tema de la familia como central. Toca también temas como la amistad, la traición, la lealtad... y casi siempre la culpa. Grandes temas universales con los que plantea dilemas al lector.

Es una nóvela que podríamos enmarcar en el género de novela negra en un ambiente rural, es más policíaca que otras. Y, al menos a mí, cada vez que iba leyendo me iba atrapando más y más, no decae en ningún momento el interés.

He disfrutado mucho, otra vez, con Víctor del Árbol. Nunca me defrauda.

Y ya esperando la próxima.

 

"No se hacen buenos marineros en un mar tranquilo. Me gustó, es acertado. Así que decidí darle gratis una clase de realidad para que aprendiera de una vez que, para ser malo, hay que serlo de verdad.

Habría sido demasiado fácil que lo entendiera a la primera. Tantos años de impunidad son difíciles de borrar en un solo gesto. Lo habría respetado un poco más si no se hubiera puesto a gritar con voz nasal ridícula, si no hubiera querido hacerse el marcho con los dientes partidos. Con gente así no tiene sentido pretender ser elegante."

"Cuando volvamos a casa" de Nuria Gago. Reseña

 


 Qué extraña, a veces, la memoria. Durante mucho tiempo supieron perfectamente cómo olía cada rincón del cuerpo del otro, qué pensaba en cada momento, qué le asustaba, qué le divertía, qué le cabreaba... Socios.

-¿Qué tal todo, socia?

-Joder, hacía siglos que no oía esa palabra.

Sin querer, Pablo acababa de abrir un gran cajón de recuerdos y, sin querer, Paula se sonríe, feliz ante la idea de jugar a que el tiempo, en realidad nunca ha transcurrido. Sería tan cómodo...

 

Tenemos atraso en las reseñas literarias y aquí vengo dispuesta a poner orden, aunque el que se me haya organizado fila me va a obligar a hacer un poco más reducidas las reseñas. 

Ya. No hay mal que por bien no venga ¿no?

Ay. Bueno basta de palabrería.

Me acabo de terminar "Cuando volvamos a casa" de Nuria Gago.

Sí, Nuria Gago la actriz y también escritora. Desde que la vi en "Héctor" reconozco que me gusta mucho como actúa esta chica y no me suelo perder sus papeles. Así que cuando me enteré de que además tenía dos novelas, pues os podéis imaginar... 

Las he querido leer por orden.

"Cuando volvamos a casa" es del año 2015 y es una novela coral donde vamos a seguir las vidas de varias personas que lo único que intentan es buscar su lugar en el mundo, y ser felices. En fin... lo que buscamos todos. Ese podríamos decir que es el tema.

Reconozco que ya el título de la novela me pareció un acierto. Es evocador, doméstico, cercano, entrañable.

El argumento, o debería decir los argumentos, nos cuentan que Paula, que quiere llamarse Oceanne, estudió periodismo pero trabaja como camarera en la Facultad. Paula estudia alemán con Manu, que era compañero mientras estudiaban y que no se despega de ella. En su casa vive también Sergio, el hermano de Manu, con quién Paula comparte muchos fines de semana el cola cao de por las mañanas. Sergio echa de menos a Claudia y la única relación que tiene en ese momento es la del desayuno con Paula... También están Álvaro, Natalia, Iván, Laura, Marc, Roberto, Susana, Raquel... Un abanico de personajes, que oscila entre los veintimuchos y los cuarenta, por eso os decía que es una obra coral que tiene, más o menos, de nexo a Paula.

 

NATALIA

Otro domingo sola. "No pasa nada", se dice a sí misma. Coge el móvil de su mesilla y comprueba que Iván no ha mandado ningún mensaje de buenos días, "no pasa nada", y comprueba que tampoco mandó ningún mensaje ayer por la noche después de que ella se quedara dormida, "no pasa nada". Se levanta de la cama y se dirige flechada hacia el baño, hace un pís larguísimo y se repite a sí mism: "Es normal, va muy liado, no pasa nada..."

 

En esta novela vamos a vivir con todos ellos un tiempo, viendo como se enfrentan a la vida, a su pasado y a su presente, con desigual fortuna.

Por tanto no hay una sola trama, sino que hay muchas que se entrelazan en un mismo tiempo. Para contarlas la autora ha utilizado una prosa sencilla, ágil, muy salpicada de diálogos, y ha estructurado la novela en capítulos cortos, 88 capítulos breves.

Debido a la variedad de personajes, y de historias, debido también a lo rápido que saltas de una a otra al terminarse tan rápido los capítulos, la lectura se hace ágil y amena. 

Es una novela en la que priman los sentimientos y el amor, no es una novela de acción, ni de misterio, no, es un pedazo de vida cotidiana sin más, pero centrándonos en las personas. Es una novela íntima, en general casi amable y desde luego con esperanza.

Yo he pasado unos días muy entretenida con estos personajes, me he encariñado con algunos de ellos, y quería saber que iba a ser de sus vidas. La he leído rápido. Ya sabéis que esto de la lectura, además ya del gusto de cada uno, tiene mucho que ver con lo que necesites leer en ese momento. Yo venía de una novela más profunda, más densa, y me apetecía algo más "ligero" y desenfadado. Aunque con esto no quiero decir que algunos de los temas que se tocan en esta no sean profundos y tremendos, que también. 

La siguiente novela de Nuria Gago es del año 2018, "Quiéreme siempre", y obtuvo el Premio Azorín de Novela. Yo creo, porque sería lo normal, que va a estar mejor escrita y el tema me atrae más, así que también me la leeré, no a continuación, pero sin tardar mucho.