Dicen que la primera referencia escrita a lo de "Hasta el cuarenta de mayo..." fue publicada en el año 1896.
¡1896! Mucho más de un siglo. Si eso es escrito, imposible saber cuánto tiempo llevaremos diciéndolo. La tradición oral es muuuy larga. Sin embargo nadie duda de que no le falta razón al refrán.
"Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo".
"Sayo", palabra derivada del
latín "sagum". Y nos dice el diccionario de la Real Academia en su
primera acepción que nos referimos a: "Prenda de vestir holgada y sin botones que cubría el
cuerpo hasta la rodilla". Y en la segunda que alude coloquialmente a
cualquier vestido.
Bueno, pues ya hoy es 40 de mayo, o lo que es lo mismo 9 de junio. Y hubo días en abril que nos quitamos el sayo y lo que no fue el sayo, de la calorina que teníamos encima, para pasados unos días, volvérnoslo a poner.
Ahora vas por la calle, y a poco que te fijes, ves de todo: botas y sandalias, abrigos y chubasqueros, gafas de sol y paraguas. Ves quién ha cambiado el armario del todo, quién aún no lo ha cambiado y quién tiene el batiburrillo que tenemos la mayoría y según el día abrimos sus puertas y así vamos. Luego ya se verá si nos hemos equivocado o no con la vestimenta. ¿Nos hemos vuelto locos? No, simplemente se ha vuelto a cumplir.
Ya sabes: Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo.
Hoy el cielo de Madrid amaneció totalmente despejado pero poco a poco una nubes esponjosas vinieron correteando e iban ganándole terreno a ese azul nítido de primera hora de la mañana.
Reconozco que a mí el cielo de Madrid me tiene robada la voluntad. Y hay días, hay 9 de junios, que está especialmente bello ¿no creeis?
¿Será verdad? ¿Mañana ya podremos quitarnos el sayo?