Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

miércoles, 24 de mayo de 2023

XI Concierto benéfico a favor de la Asociación Española contra el Cáncer en Rivas

 


Zona Central Impar Fila 8 Butaca 17. Dos oídos, dos ojos y a disfrutar. 

En eso consiste la felicidad.

Esa sensación intangible, volatíl y efímera que nos pasamos la vida persiguiendo. 

Puede llegar de muchas formas, y se me ocurren algunas en las que coincidiríamos el común de los mortales. Tambien creo que, estaríamos de acuerdo en que se puede alcanzar y de una manera muy intensa, dejandose llevar por las artes. Da igual con cual, a cada uno le arrastra su pasión. Pero en este caso solo tuvimos que rendirnos ante la música.

Había dos causas muy importantes para que yo estuviera en ese lugar, la primera que cantaba uno de mis hermanos con su coro, la segunda el motivo por el que se celebraba su actuación y la de algunos más: Concierto benéfico a favor de la Asociación Española contra el Cáncer en el Auditorio Pilar Bardem de Rivas Vaciamadrid el pasado sábado 20 de mayo de este año. Dos motivos de mucho peso. 

Cuánto lo disfrutamos. 

Todas las canciones eran de musicales y todos los que actuaban estaban en coros que lleva Chema, el director de la Escuela de Música de Rivas. Chem, además de majo, es profesor de varios instrumentos y está metido en un montón de tinglados musicales, entre ellos el coro para adultos de la Escuela de Música de Rivas. Su mujer, Santa, también se dedica a eso y entre los dos conducen muchos coros aquí y allá. Había una buena selección de ellos el pasado sábado. No puedo traeros a todos, pero quería dejaros con unos poquitos. Lo siento por los que no me caben, porque también merecían la pena y yo hubiera colgado vídeos de todos, pero no puedo.

El auditorio estaba mucho más lleno de lo que esperábamos, y el concierto nos encantó. Fue un espectáculo que nos tuvo ahí hipnotizados desde el primer momento. Fue muy variado, muy bien conducido por ellos y donde hubo espacio para muchas canciones y muchos intérpretes. Habría tenido que costar más dinero del que nos costó, comentabamos a la salida, porque valió muchísimo la pena, lo valía, y hubieran recaudado mucho más de cada uno de los que estuvimos allí.

Así que, de verdad, si en otra ocasión lo veis anunciado, no dejeis de ir. Ahí, está escondido un buen pedazo de eso que decíamos al principio y que al final, de una u otra forma, perseguimos todos.

 





 


 








lunes, 22 de mayo de 2023

"Cuando rugió La Habana" de Juan Bautista Raña en La casa de vacas de El Retiro de Madrid

 



 Me encanta poder decir que, después de haber asistido a un montón de presentaciones de novelas, el otro día presencié la más original que recuerdo. 

Y más cuando se trata de una obra "Cuando rugió la Habana" que he visto crecer miércoles a miércoles muy cerca, cuando su autor Juan Bautista Raña nos iba leyendo cada capítulo, recientito, recientito, según los escribía en la tertulia literaria que compartimos.

La novela, editada por Ediciones Agoeiro, está ambientada en la Habana del año 1958, y nos cuenta que un joven cubano Nicanor Candela llega a la ciudad porque quiere ser bailarín en el Tropicana. El pobre Nicanor es un jovencito inocente pero muy apasionado que se muere por bailar y en La Habana va a conocer a un sinfín de gente que le va a cambiar la vida en todos los sentidos. Es una novela que tiene unos personajes entrañables bautizados con nombres tan inolvidables como La Tirabesitos, La Pepinos o Rasputín. Una novela donde hay cabida para la mafia estadounidense, la aristocracia española, y lo más granado de aquella Habana. Una obra que aborda un revuelto de temas universales como la amistad, el sexo,el amor, la política... con la que el lector no solo va a "enviciarse" sino que también la va a disfrutar. 

La presentación en sociedad que preparó su autor, en el auditorio de la Casa de Vacas de El Retiro, estaba a la altura de la novela. Incluso fila había para entrar.

Nada más acceder al auditorio teníamos que escoger todos un sombrero y un matasuegras, porque estábamos asistiendo a la Nochevieja del 58 en el Tropicana. A partir de ahí todo fue novedoso. Hubo una actuación de baile digna de aquel cabaré, hubo un mafioso que de pronto se convirtió en el editor de la novela, hubo la presentación correpondiente por parte del maestro de ceremonias que, por supuesto, era el autor Juan B. Raña, hubo extractos de la novela teatralizados y representados por Juan Calderón (escritor, poeta, actor) y Carmen Padín (escritora, ilustradora y ahora ¡actriz!), hubo baile de nochevieja para quién se arrancó a bailar entre las butacas y hasta hubo un sorteo entre los allí presentes de uno de los personajes: el simpático y lascivo mono Rasputín que ¿a que no sabéis a quién le tocó? 

¡A mí! ¡Menuda sorpresa más buena!

Le tengo un cariño especial a esa novela y a esos personajes, lo confieso, porque he disfrutado mucho asistiendo a todo el proceso de su creación. Yo le decía a Juan que a mí el personaje de Rasputín me hacía mucha gracia y mira por dónde...

En fin, que yo quería dejar constancia de que no importan los años que una tenga ya, ni la de novelas que haya leído una letraherida como yo, ni a cuántas presentaciones de éstas haya asistido, que todavía me pueden sorprender agradablemente. Y eso, de verdad, no sabéis lo bien que sienta.














lunes, 15 de mayo de 2023

"Los astronautas" de Laura Ferrero. Reseña Literaria

 


  "Se es hijo toda la vida, aunque nos pese, aunque ya no haya ni padre ni madre. Eso es lo que nos define a todos, aunque lo seamos de la ausencia."

Acabo de terminar de leerme la novela de Laura Ferrero "Los astronautas". Me encanta la forma de escribir de esta autora. Y antes de ponerme con la siguiente tengo que reseñarla para intentar reflejar lo más fielmente posible lo que me ha transmitido al leerla y además dejar que encuentre su justo sitio dentro de mí, antes de zambullirme en otra historia.

Lo que me atrae de esta autora es sobre todo su forma de narrar, y subrayaría como diferente esta novela por su estructura, por cómo cuenta la emoción.

El tema de la historia es, en definitiva, la búsqueda de la propia identidad, aunque a través de la búsqueda de la familia. 

"Se dirigió entonces a su madre como si ninguno de nosotros estuviéramos ahí, se quedó sola con ella y le dijo. "Et deixem aquí", y se emocionó: "T`estimo molt". La otra vez, en el hospital, le habló en plural, "t`estimem molt", y le besó la frente. Yo lo anoté mentalmente, a modo de advertencia, para no olvidar, porque la maldición del plural es que siempre diluye. Las cosas verdaderamente importantes son las que se dicen en singular."

El argumento nos cuenta que la protagonista quiere escribir sobre la historia de su familia, porque encuentra una foto de ella con sus padres treinta y cinco años despues de que se hiciera y que nunca había visto. Y entonces llega a la conclusión de que ella tenía también una familia, esa de la foto, de la que nadie le ha contado nada. Sus padres se separaron cuando ella era muy pequeña y ambos progenitores rehicieron rápido su vida y tiene un hermano de cada uno de ellos. Pero nunca ha sentido que ninguna de las dos familias fuera en realidad la suya. Su familia, la de la foto, es la de los secretos, los silencios, la ausencia.

"...es necesario distinguir la memoria narrativa, episódica -las historias que la gente cuenta a los demás y a ellos mismos sobre el trauma-, situada en el hipocampo, de la propia memoria traumática, situada en la amígdala, que es precipitada y se activa mediante un disparador. El recuerdo traumático no se puede verbalizar ni evocar; simplemente acontece. En psicopatología se habla de "recuerdos intrusos" porque no preguntan: aparecen sin avisar."

En cuánto a la estructura elegida para abordarla, la autora se apoya mucho en hechos de astronautas, hace un paralelismo a menudo con ellos para reflejar su búsqueda, lo que quiere contar, y lo hace con sobresaliente a mi modo de ver. 

"Charles Duke dejó una fotografía sobre la superficie del satélite. El retrato de su familia. Lo sacó el mismo el 23 de abril de 1972. Supongo que le ocurría lo mismo que a mí, que creía que las fotografías hacen perdurar las cosas que uno ama."

"La luna se aleja cada año 3,78 centímetros de la tierra. A veces desearía que un día se alejara del todo, que desaparecidera y nos deja a oscuras como venganza, para que no puedan verla nunca más aquellos que, a fuerza de mirarla, ya la han olvidado."

Me he pasado toda la novela anotando frases que dice la autora. Cada dos por tres me veía subrayando y anotando porque son muy certeras y me podía incluso sentir identificada con muchas de ellas. Tengo el apartado de "Notas y subrayados" de mi kindle hasta arriba. No sé si habéis leído algún libro de esta autora. Yo tengo dos de relatos porque me encandiló desde el primer momento que la leí. Y cada vez que lo hago me reafirmo y anoto como una loca. 

Sé que me está saliendo una reseña un poco deslavazada, pero es por el poso que este libro me ha dejado de sensaciones. ¿Qué pasa en esta novela? podríais preguntarme. Y pienso que tampoco puedo contar mucho, porque no es lo que pasa sino como te lo cuenta la protagonista. No es una novela de intriga, ni histórica, ni en la que haya mucha acción, ni tan siquiera pasan muchas cosas tangibles. Pero en cambio sí pasa, porque te atrapa, te revuelve, te deja pensativo, es una novela muy emocional. 

Y ahora que lo pienso, es más, yo hasta me preguntaría si en realidad "Los astronautas" es una novela. Porque tengo mis dudas. Es un texto sí, y de más páginas que un relato, un artefacto literario desde luego, y a mi modo de ver bien construído. ¿Pero una novela? Creo que no mucho.

Sin embargo, aquí me quedo esperando la siguiente.

 

domingo, 14 de mayo de 2023

"El cuento del tomate frito" en el Teatro Infanta Isabel de Madrid

 


 Mis amigos dicen que es una obra rara, yo opinaba que era original. Pero todos salimos diciendo que nos habíamos reído y que los actores lo hacían muy bien, porque lo cierto es que lo hacen realmente bien: actúan, cantan, bailan, y e incluso hacen ruidos de casi todo como del exprimidor de naranja, de la thermomix, yo que sé, de muchas cosas. Pero te los creías desde el primer minuto.

Nos costó meternos en la historia, es verdad, pero una vez que entrabas pasó volando porqu la obra es ágil, hilarante, dinámica ¿loca? Una comedia existencialista con una estructura que parece ir dando saltos locos.

Pero tiene un argumento. Cuenta la historia de una familia, de unos hermanos treintañeros que no se sienten bien consigo mismos, primero la hermana y luego el hermano que parecía que sí, pero que tampoco. Habla también de una madre que tiró para adelante por ellos. Hablan de la falta de comunicación en las familias, de los secretos, del peso del pasado, de un curso de eyaculación femenina, de las vaginas tensas... Buf. Habla de querer, de sentir. 

Y para ello acuden a la música, como Pedro Navaja, a sesiones de constelaciones, a clases de aerobic, de hacer tortillas de patatas... Y acuden también a los cuentos: Además del cuento del tomate frito, está el de la tortilla y está el cuento de la niña que lo hacía todo bien, y el del niño que lo hacía todo mal. 

"El cuento del tomate frito": Aún me hace sonreír y no se me va a olvidar así como así.

 


FICHA ARTÍSTICA

Dramaturgia: Marta Guerras

Dirección: Marta Guerras y Egoitz Sánchez

Elenco: Mónica Miranda, Alejandro Pau y Cristina Bernal

 

viernes, 12 de mayo de 2023

Refugio (bunker) de la Guerra Civil del Parque del Capricho (Madrid)

 


No dejes de escribirme para contarme que te pareció el refugio de la guerra civil del Parque del Capricho. Ya lo sé, no era el primero que veías, y en esos casos uno siempre tiende a comparar. Pero cuéntame de todos modos, tengo curiosidad, dicen que es uno de los mejores conservados de Madrid. 

Cuántas veces hemos paseado por su superficie admirando el lago, el templete y demás, caminando entre los árboles centenarios y chimeneas semiescondidas, de ese elegante Parque cerca de la Alameda de Osuna, donde íbamos todas las primaveras sin saber que debajo teníamos casi intacto un pedazo de nuestra historia bélica. 

Dicen que lo construyeron en 1937 como posible defensa antiaérea. Dicen que se eligió ese lugar por estar alejado del frente de batalla y los bombardeos, por tener el Aeropuerto de Barajas cerca, por ofrecer bajo su arbolado el camuflaje perfecto y porque el Cuartel General del Ejercito Republicano se estableció en el Palacio del Capricho, cuando el general Miaja fijó su residencia y despacho allí, y después el coronel Segismundo Casado.

 

 



No dejes de escribirme para contarme que te pareció bajar los 15 metros de profundidad, sentir cómo iba refrescando la temperatura y podías respirar la humedad mientras te ibas adentrando en sus diferentes salas. 

Cuéntame que te parecieron las paredes blancas y desnudas de sus siete estancias salvo por sus dos líneas de guía, frente a sus suelos decorados todavía con los azulejos de entonces, en buen estado y diferente dibujo según la sala, para que pudieran orientarse si tenían que recorrerlas en la oscuridad o solo a la luz de una cerilla. Que te pareció la pequeña despensa. Y aquella sala de máquinas con sus paredes negras, no por su uso, sino por su utilización posterior para rodar una película de Drácula. 

No dejes de escribirme para confirmarme que aquel refugio nunca fue atacado por el enemigo sino solo por los vándalos que se colaron cuando no estaba tan protegido como en la actualidad. Cuéntame que tras la guerra, el refugio se devolvió a sus propietarios a quiénes se les había expropiado, y después quedó abandonado e inundado. Cuéntame de su uso posterior, cuando llegaron las películas de Marisol, de Dracula, y alguna más, hasta que finalmente el Ayuntamiento de Madrid volvió a ser propietario de todo. 



 


 

 

 

No dejes de escribirme para darme muchos más detalles, para hablarme de sus pesadas puertas, de sus salidas, de los quince días que podrían haber vivido allí de haberse dado el caso para el que fue construido. 

Seguro que te gustó conocerlo, que disfrutaste escuchando su historia, la del por qué existe, y la del azaroso paso del tiempo sobre su destino. 

No dejes de escribirme para contármelo, bién sabes cuánto me habría gustado ir también contigo.

 

2 de mayo de 2023. Refugio de la Guerra Civil del Parque del Capricho. Madrid.






domingo, 7 de mayo de 2023

Mamá

 


A mí me habría gustado mucho parecerme más a ella.

Cuántas veces miro a mis hermanos y veo en sus piernas, o en su tipo, y hasta en su carácter y sentido del humor, esas cualidades que tenía mi madre y que yo no he heredado. 

Cuánto me habría encantado mirarme en el espejo y verla. 

Mi madre me dejó un libro de recetas de cocina con su letra, que guardo como una de las joyas más valiosas, porque se que las escribió pensando en nosotros, pensando en mí aunque no me gustara el arroz. Después me decía "Cuando puedas, corrígeme las faltas". Y había veces como en esta página que no las llegamos a corregir, por eso aún me devuelve más ternura. También es cierto que dejó incluso su propia historia escrita con la mano izquierda cuando ya no podía utilizar la derecha y que algún día me atreveré a releer.

Mi madre me dejó, además, otras recetas: las que necesito para ir por el mundo. Y esas sí que aspiro a seguir heredándolas día a día. Me dejó sobre todo, su ejemplo. Su rectitud. Su fortaleza para ir encarando los problemas y las enfermedades. Su manera firme, y con buen humor, de mirar hacia adelante cuando la vida, nunca lo fue, no es fácil.

Pero sobre todo, mi madre me dejó todos los cuentos que me contó de pequeña: el de Garbancito, el de Los siete cabritillos, el de La Ratita Presumida, el de El enano saltarín... Cuántos. Muchos. Mi madre me contaba muchos cuentos. 

Y aún, dentro de mí, atesoro su voz contándomelos, recuerdo hasta algunas frases exactas de éstos: "¿Y por las noches que harás? ¡Dormir y callar!". Recuerdo hasta su voz cantándolos con su musiquita particular: "Pachín, pachín, pachín mucho cuidado con lo que hacéis, pachín, pachín, pachín a Garbancito no piseis..."

Y quiero creer que porque mi madre me contó tantos cuentos, no soy nunca más yo que cuando los invento. 

No soy nunca más yo que cuando escribo.

Cuando la escribo.

Allá donde estés, feliz día mamá.




Paseo por el distrito de Barajas. Visita guiada

 



En estas incursiones por los barrios de Madrid a los que me dedico en cuánto tengo un poquito de tiempo, hace nada estuve con una visita guiada paseando por el distrito de Barajas. 

Lo conozco un poco, así que en general no me era un paisaje nada ajeno. Pero siempre uno aprende algo que no sabías.

La visita se centró sobre todo en el casco antiguo de Barajas que tiene mucho todavía del Barajas del siglo XVI. Esto dió pie a la guía para que nos contara un poco los orígenes históricos de Barajas que aparece documentado como Señorío desde las guerras de Enrique II de Trastamara con su hermanastro Pedro I el Cruel, o el Justiciero, según fueras partidario o no. De ahí pasaría a ser, junto con la Alameda, el Señorío de Barajas y la Alameda, y formaría parte de los dominios de la familia Zapata, por una donación. Hasta el siglo XVI que pasaría a ser Condado.

Nos contaron que el pueblo de Barajas forma parte de Madrid desde el año 1949, y desde el año 88 funciona como un distrito independiente, antes formaba parte del de Chamartín. Hay dos hipótesis para el nombre, la primera dice que "Barajas" tiene raiz mora, de la época que los moros estaban en Castilla y vendría de "Baraxa", y éste de "Bar" "Axa", hijo de Axa que sería un nombre propio de la madre del dueño y señor de estas tierras. Y luego hay otra hipótesis que señala que tendría origen en "Varajas" con "v" por una planta, siempre ha sido una zona con mucha agricultura.

La visita comienza en la Plaza de Mercurio donde está la Junta Municipal, y de ahí nos llevaron a conocer la parroquia de San Pedro Apostol donde no podíamos entrar porque estaba cerrada pero desde la reja pudimos admirar el retablo y los pasos de la Semana Santa que deben merecer bastante la pena. Fue fundada en el siglo XVI, y reconstruida en 1954. También vimos que hay una lápida sepulcral antes de entrar de una mujer llamada "Lucía" y parece estar datada en el año 1490.

Iglesia de San Pedro de Barajas
 

 

Iglesia de San Pedro de Barajas

No se puede contar con detalle lo que fue una hora y media de paseo por ese distrito mientras la guía nos contaba, lo que sí os puedo decir es que se trata de un lugar con muchos contrastes. Desde su plaza mayor porticada que nos traslada inmediatamente a su esencia de pueblo, de villa antigua de cinco siglos atrás, hasta su proyección de futuro con un aeropuerto que no deja de crecer.

En nuestra visita, como os decía, enseguida paseamos por su plaza porticada, que a mí me parece singular y acogedora. Con sus columnas, sus techumbre de maderas, y como era un pueblo con mucha agricultura, lo que se traducía en muchas tahonas que han desaparecido, el recuerdo de alguno de ellas todavía pervive en su plaza. Callejeando por los alrededores de esa plaza encontramos casas de la vieja burguesía, casas de estética neomudejar practicamente lindando con casas blancas de grandes portones que muestran su pasado como casas labriegas. 

El paseo nos llevó hasta las proximidades del aeropuerto, que claro está bien cerca, donde nos contó la guía por qué gano Barajas, en la primera mitad del siglo XX, antes de nuestra guerra civil, el privilegio de que se construyera en sus tierras. También ahondando en este tema, fuimos después a visitar la Colonia Nuestra Señora de Loreto en la calle Las alas, como no podía ser de otra forma. Fue la primera urbanización proyectada en los años 50 para viviendas de los trabajadores del aeropuerto. Ya en otras entradas del blog hemos hablado de otras colonias para trabajadores en otros barrios de Madrid, como las ya comentadas en Arganzuela para ferroviarios o trabajadores del Matadero, o la de la Prensa en Carabanchel.

Aquí llegamos hasta la de Nuestra Señora de Loreto, con su plaza central también porticada donde se concentran los establecimientos comerciales, y la poca altura de sus edificios donde están las viviendas de diferentes tamaños. A lo largo del tiempo ha tenido alguna ampliación para otros trabajadores y además varios proyectos de rehabilitación que fructificarían a principios de los 2000.

Y por último nos acercamos hasta la ermita de Nuestra Señora de la Soledad que data del siglo XVII. Pero que ahora se ha quedado encerrada entre un laberinto de carreteras que hacen que su acceso sea más complicado. 

Bueno, pues fue una visita agradable donde los compañeros que no conocieran Barajas pudieron llevarse una idea de sus contrastes y de su historia. Y aunque yo ya la conocía, estuvo bien para pasearla despacio y conocerla con más detalle.


 


Plaza Mayor de Barajas

Centro cultural Villa de Barajas



 
Colonia Nuestra Señora de Loreto








Ermita Nuestra Señora de la Soledad

jueves, 4 de mayo de 2023

Ese recogido lugar...

 

 

Madrid. Canal de Isabel II

Ese recogido lugar donde todos hacemos lo mismo, donde todos somos iguales. 

Ese lugar que buscamos con similar ahínco y del que salimos emparejados por el mismo alivio. Ese, donde somos más animales, que racionales.

Ese mismo donde, de adolescentes, nos refugíabamos para hablar por teléfono. Ese donde tantos leen, aunque sea las pegatinas de los botes. Donde nos quitamos los granos y las ganas, donde nos miramos sin pudor, donde estamos solos, o no, si así lo decidimos, lo deseamos. Donde nos amamos.

Ese mismo.

El cuarto de baño, el excusado, el servicio, el urinario, el retrete, el meadero, las letrinas, el inodoro, el tocador, el water.  

El tan buscado water.


Vilanova de Polares (Portugal)

Vilanova de Polares (Portugal)

De Castillo de Abrandes (Portugal)

De Castillo de Abrantes (Portugal)

En Gois (Portugal)

Madrid. Cerca de la Plaza de Santa Ana

Madrid. Canal de Isabel II.

Madrid. Canal de Isabel II

Madrid. Lavapies.


Las fotos de los baños de Portugal son regalo de mis amigos Javier y Piluca. Las demás las he ido haciendo yo por Madrid.

Continuará.


martes, 2 de mayo de 2023

"La casa: Intrahistoria de una mudanza" en el teatro Quique San Francisco en Madrid

 


Y con abril se fue también la última obra de teatro disfrutada: La casa: Intrahistoria de una mudanza.

Fue una obra agradable, plácida, de las que relajan, y que como muy bien dice el título, tiene como argumento una mudanza de una familia. La protagonista, Julia, se muda de la casa donde ha vivido los últimos años: esa casa donde se trasladó con su marido y su hija cuando eran jóvenes. Después llegó su hijo, su marido se fue, los chicos se hicieron mayores, vino la madre de Julia y llegó una nueva pareja para la protagonista. La vida ha cambiado bastante mientras vivían en esa casa, y ahora toca dejarla y empezar una nueva vida en otra. Esa casa parece haber cumplido ya su función, pero a todos les cuesta dejarla, les cuesta cambiar.

Las mudanzas son muy sugerentes para escribir, es una excusa muy buena para abordar un montón de temas: Cómo han cambiado las familias en estos años, la transformación de aquella familia tradicional a las actuales, cómo se ha ido reestructurando el modelo en estos últimos años, de uno a diversos. También se puede hablar de cómo nos siguen afectando las heridas del pasado, el tema de la culpa, las relaciones intrafamiliares, las despedidas, la ilusión, la complejidad de las relaciones afectivas... Se pueden abordar muchos temas apoyándose en una mudanza.

En este caso es una obra de teatro que se centra en temas sentimentales, de afectos domésticos, de relaciones dentro de la familia.

Los actores están bien, resultan creíbles en su papel, todos en general. Me parece que la actriz que tiene el papel de abuela lo hace muy bien, transmite mucho, también su papel es muy agradecido. En cuánto al argumento y su división en escenas, me pareció muy bien, aunque hay una escena que quitaría, la verdad, creo que no aporta demasiado, pero bueno como quizá sea cosa de gustos tampoco voy a hablar mucho de ello. Además todo influye, y yo llevaba todo el día por ahí, estaba algo cansada, por eso cuando salí pensé que me gustaría poder leer en papel el texto, para disfrutarlo más.

Quería destacar que me pareció muy bien hecha la transición de las escenas del presente a las del pasado, son transiciones muy suaves pero certeras. Al espectador no le cuesta nada ver que en la acción ha cambiado el tiempo. 

La escenografía me ha gustado mucho también. Esos cambios de tonalidades, ese paso del blanco total del pasado a los mil colores del presente. Me han parecido muy logrados los decorados, muy rápidos los cambios implicando a todos los que están encima del escenario. Eso agiliza mucho la obra. Eso y la música hace que la obra sea muy dinámica.

Hacía mucho tiempo que no veía actuar a Enriqueta Carballeira.

Un poco incómodo el teatro Quique San Francisco, había muy poca distancia entre las butacas de las distintas filas. Es verdad que se veía muy bien, porque la zona de los espectadores tiene mucha inclinación pero se agradecería un poquito más de espacio con la fila de delante. Aunque también es de agradecer que hubiera 2x1 en el precio de las entradas durante el puente. Así que como diría Mota: "Las gallinas que entran por las que salen".

En fin... que da gusto ir al teatro.



lunes, 1 de mayo de 2023

Arganzuela: "Al calor de la Industria". Visita guiada por Madrid

 


Cada vez me gusta más ser turista por mi propia ciudad. Bueno más que turista, creo que debería decir viajera. Me gusta conocer cualquier barrio, que me lo cuenten, saber de su historia, su pasado y su presente. Y para eso vivir en Madrid es una suerte, Madrid no termina nunca.

Terminé este abril conociendo un poco más el distrito de Arganzuela. No es la primera visita que hago por allí, porque conocerlo de la mano de "Miguitas" es todo un placer. "Miguitas" es un programa de recorridos urbanos por ese distrito que te ofrecen visitas de dos horas explicandote con detalle el entorno gracías a guías muy preparados y bien documentados.

Terminé abril con la visita titulada "Al calor de la industria", donde nos contaron el nacimiento del barrio, hablándonos del patrimonio industrial que fue creciendo en torno a la estación de tren de Delicias y Atocha. 

La visita comenzó, como todas, en la antigua fábrica de cervezas y hielo El Águila, sede ahora de la Biblioteca y Archivo Regional de la Comunidad de Madrid. Está muy bien conservada en su conjunto alternando los edificios antiguos con los nuevos. 

Nos lo contaba un guia que era arquitecto así que nos hablaba de un montón de detalles que claro una, tan de letras, ni idea... Daba gusto. Ojalá mi memoria no estuviera tan llena para haber almacenado cada frase que decía. En la fábrica de El Águila nos detallaba dónde estaba el edificio del grano y la chimenea, dónde las oficinas... En fin que te hacía fijarte bien en sus partes, su estética, lo que se había conservado, lo que no, muchos detallitos que de otra forma, te podrían pasar desapercibidos. 


De ahí saltamos en la explicación deteniéndonos en frente de la antigua fábrica de Standard Eléctrica, proveedora de la Compañía Telefónica de España. Nos señalaba sus enormes ventanas cuadradas tan americanas, como todo el edificio, ya a simple vista tan diferente de la estética neomudejar de El Águila. Hoy este edificio también es de la Comunidad de Madrid.

Después nos fijamos en los antiguos almacenes de la Compañía Arrendataria de Tabacos en la calle General Lacy. Hoy es de Repsol. Y muy cerca nos detuvimos en los edificios de viviendas para trabajadores que se iban haciendo cerca de las fábricas. Ya hemos hablado en otras entradas del blog de las colonias de los ferroviarios de Tomás Bretón, o la Colonia del Pañuelo, pues bien estas viviendas son anteriores. 






 Nos detuvimos también en ese edificio de vecinos, el único del recorrido, que hay en la misma calle Delicias que es muy curioso, y me enteré de que era una antigua harinera, la antigua harinera La Estrella. No tenía ni idea. La entrada sigue siendo tal cual era. 

 

No quiero extenderme mucho, porque tampoco es plan. Así que de forma somera os diré que después estuvimos parados delante de la Central Telefónica de Delicias, una de las primera centrales del país donde había trabajado la abuela del guía como telefonista y que tuvo que dejar cuando comenzó a tener hijos, nos contó. Las mismas ventanas cuadradas de la estética americana, salvo que este arquitecto siempre colocaba algún detalle del lugar dónde estaba, en este caso el rosetón del frontón. De ahí al antiguo Mercado de Frutas en Santa María de la Cabeza, y de ahí a la antigua fábrica de lámparas Osram, de la que solo se conserva la parte central y ahora es la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo, y al antiguo Laboratorio central de Sanidad Militar que ocupa toda una manzana y que ahora mismo creo que no tiene ninguna función, pero que se contruyó en 1920. Un siglo, ahí es nada, y ahí sigue.  





 

No puedo extenderme más. Pero da gusto advertir el rastro de la gran industralización de la zona como consecuencia de la cercanía de las estaciones de tren. Muchos de los grandes edificios que ahora conocemos han sido importantes fábricas construídas a finales del siglo XIX o en el primer tercio del siglo XX, antes de la guerra civil. Fueron importantes entonces y siguen siéndolo ahora, aunque están dedicadas a otros menesteres y siguen siendo parte de la fisonomía de ese barrio.

Fue una visita muy instructiva, donde nos contaron muchas cosas en dos horas largas. Hablamos de importantes arquitectos como Antonio Palacios, Pedro Muguruza o Cárdenas entre otros, gracias a los cuales tenemos estos edificios y otros muchos de Madrid.  

En conjunto fue una visita muy entretenida, donde aprendimos mucho, se pasó volando. Mientras no llegue el momento de viajar más lejos, viajar por la ciudad de una misma y seguir conociéndola, es muy enriquecedor.