Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

viernes, 31 de marzo de 2023

Homenaje a Miguel Hernández frente a su antigua casa en Madrid. Tertulia Literaria Rascamán

 




Hay martes que nacen con vocación de ser distintos. 

El pasado 28 de marzo, una parte de la tertulia Rascamán cogimos nuestros bártulos: voz y textos, cámaras y sobre todo ésta locura transitoria nuestra por todo lo que huela a papel y letras, y nos trasladamos a homenajear al poema Miguel Hernández en el 81 aniversario de su muerte.

Nuestro compañero más longevo, el poeta Aureliano Cañadas, había organizado el acto junto con P.C.M. y nos capitaneó (¿debería decír "lío"?), como tantas veces, para que les acompañásemos.

Se iba a desarrollar frente a la casa donde había vivido Miguel Hernández, antes de que se construyese el bloque que hay ahora, y donde han colocado una placa que lo recuerda, en la esquina de la calle Cartagena con Francisco Navacerrada, en Madrid. 

Estuvo bien. Curioso. Un martes, a la siete de la tarde, imaginaos que trasiego en esa esquina y unos que se han plantificado en mitad de la calle ¡a leer poemas! En Madrid se ve cada cosa... Pero que sepáis que la gente que pasaba se detenía unos momentos y varios se quedaron hasta que terminó, formándose un corrillo majo.  

Primero se colocaron un par de claveles en la placa, y después ya empezaron a leer e incluso cantar (nuestro compañero Juan Calderón) los poemas del poeta.

Por nuestra parte participaron: Aureliano Cañadas, como os decía Juan Calderón (poeta, actor, artista...) y también Javier Díaz Gil, coordinador de nuestra tertulia y también poeta.

Y con ellos estuvimos varios compañeros literarios que, después del trabajo, nos pasamos por allí para regalarnos un martes diferente. 

Ya sabeis lo que decimos siempre: Una cosa es la que nos da de comer y otra la que nos alimenta.










jueves, 30 de marzo de 2023

Arturo Soria y su Ciudad Líneal

 


‘Para cada familia una casa. En cada casa, una huerta y un jardín’

 

D. Arturo Soria, de pie y parado muy cerca de dónde un día estuvo su casa (Villa Rubín), me saluda discretamente siempre que nos cruzamos. El caballero es educado, y parece mentira que se de cuenta de que paso por su lado, no solo por el trajín de coches y ruido que hay siempre en ese cruce, sino porque le suelo encontrar ensimismado, presumiblemente cavilando historias de su Ciudad Lineal. 

Hace poco más de cien años que murió (Madrid, 15 de diciembre de 1844 — Madrid, 6 de noviembre de 1920), en realidad va para ciento tres inviernos que cerró el ojo, sin embargo no descansa, pendiente siempre del devenir de su proyecto, oteando el infinito desde la calle que lleva su nombre. 

"Ya no estamos a las afueras Don Arturo -le digo por no pasar siempre de largo y de paso eludir el manido tema del tiempo-. Y estará usted espantado con tanto coche, no se lo reprocho..." 

El señor Arturo asiente cabizbajo. 

"Pero no todo es malo -continúo- de aquel primitivo primer tramo de 5,2 km de largo por 40 de ancho, entre la carretera de Aragón y Pinar de Chamartín, nos ha quedado la calle que lleva su nombre. No atraviesa Europa, ni llega hasta San Petersburgo ni Pekín, como usted pretendía. Tampoco ha logrado unir Pozuelo a Fuencarral, pasando por Villaverde, Carabanchel, Vallecas, Vicálvaro o Canillas. Hubiera estado muy bien, es verdad. Pero es una calle espaciosa con árboles centenarios, muchos colegios, empresas, un centro comercial, un hospital, varias Iglesias... ¿No le gusta?

"Gustar, gustar..." -duda don Arturo entre la sinceridad y la diplomacia.

"Hombre caballero, ya sé que no es exactamente lo que usted había pensando cuando quería aunar campo y ciudad, ruralizar la vida urbana, y hacer a ambos lados las viviendas con su jardín. Pero mire a su alrededor, sigue conservando la esencia de su proyecto de Ciudad Líneal."

"¿La esencia... dice?" -replica D. Artturo.

"Sí. No sea escéptico y hágame caso, la conserva. No se me escapa que usted quería un lugar más higiénico y habitable, y de verdad se lo digo, esta parte de Madrid habitable es, aunque también le digo que cara también, bien cara no le voy a engañar..."

"Al menos mi casa sigue en pie" -me contesta D. Arturo mirando a su espalda.

"Siii, su casa es ahora  Residencia para Menores de la Comunidad de Madrid. Imagínese... No lo habría pensado nunca ¿Verdad D. Arturo? cuando vivía aquí con su familia."

"Pues es verdad, nunca lo habría imaginado, pero no me parece mal, al menos sigue en pie."

"Pues sí, algunas otras también se conservan todavía. Mire está Villa Hispana o Villa Alma, está Villa Rosario, está la Iglesia de Ntra Sra de la Concepción, o el Colegio de Huérfanos de la Armada..."

"¿Ah sí? Pues me reconforta saberlo. Me reconforta mucho. Y ahora me gustaría seguir pensando en mis cosas..." Y después de hacerme un leve ademán de despedida, alzó su cabeza y siguió mirando al frente como si tal cosa. Así que me tuve que despedir de él.

"Claro, claro D. Arturo, ya le dejo. Yo voy a seguir mi caminata."

Un señor peculiar D. Arturo Soria. Muy peculiar. Pero ahí sigue, contra viento y marea, en su utópica Ciudad Líneal. 

"Venga mujer que se le hará tarde..." 

"Sí, sí, D. Arturo ya le dejo..."








viernes, 24 de marzo de 2023

"Nadie en esta tierra" de Víctor del Árbol. Reseña Literaria

 


  "Julián recordó algo que le contó su padre muchos años atrás, cuando todavía contemplaban las estrellas juntos. Le dijo, señalando una estrella fugaz, que en el espacio no hay arriba ni abajo, norte o sur, este ni oeste y que cuando se lanzaba un objeto avanzaba infinitamente en línea recta hacia ninguna parte. Julián no sabía si eso era cierto o no, pero imaginó que el hombre de los ojos oscuros le disparaba y que la bala le atravesaba el esternón, salía por la columna vertebral, perforaba la pared de la cocina, la puerta de la calle, y se alejaba agujereando infinitamente cuánto encontraba a su paso sin alterar jamás su trayectoria."

 

Desde que leí "Un millón de gotas" de Víctor del Árbol, que me encantó, me obligo a leer sus novelas. 

Y digo "obligo" solo porque a veces, casi siempre, son un poco duras, la verdad, pero escribe muy bien, y sé que voy a disfrutarlo mucho. Después de "Un millón de gotas" he leído "Respirar por la herida", "La víspera de casi todo", "Por encima de la lluvia"... Y alguno me queda sin leer.  Pero para mí es uno de esos novelistas que son valor seguro.

Ahora le ha tocado el turno al último libro que ha publicado: "Nadie en esta tierra" y tengo que confesar que me ha resultado más digerible, no ha sido tan duro como otros anteriores, aunque también me ha gustado bastante, mucho.

 El argumento en este caso es el siguiente: "Julián Leal es un inspector de la policía en Barcelona que no está pasando por su mejor momento. El medico le ha detectado un cáncer y no le da mucho tiempo de vida, además acaba de ser expedientado por darle una paliza a un sospechoso de abusos de menores. Despues de una visita a su pueblo en Galicia empiezan a aparecer unos cadáveres que pueden tener relación con el y su superior le quiere cargar con las culpas para vengarse por unos rencores del pasado. Él y su compañera Virginia se verán arrastrados a una investigación mucho más profunda y complicada de lo que podrían pensar y que podría costarles la vida a ellos y a todos los que aman. Julián no deberá ajustar cuentas solo con su presente, sino tambien con su pasado."

Sus coordenadas espacio temporales nos obligan a saltar de una Comunidad Autónoma a otra, pues salta la historia entre Barcelona y Galicia, y hay un intervalo temporal de unos treinta años también entre el pasado que se cuenta y el presente, entre los años setenta del siglo pasado y el 2015.

La novela no es corta, cuatrocientas y pico páginas, pero las tiene mucho más largas. En este caso está estructurada en un prólogo, cinco partes, y un epílogo. 43 capítulos. Pero se lee muy bien, en cuánto la empiezas ya no la puedes soltar.

«Si somos la huella que dejamos en los demás, la suya se borraría con facilidad. No se había casado, no tenía hijos, y excepto Virginia y su marido, Luis, no tenía amigos. Una vida de trabajo y soledad. Una vida tirada a la basura».

 Los personajes están muy bien perfilados, el personaje principal, el de Julian Leal te seduce rápido, así como el de, digamos, su antagonista, que a pesar de ser "el malo" tiene mucho carisma, se convierte en narrador ocasional y da la impresión de que no se va a quedar solo en esta novela. A su alrededor hay más personajes que también resultarán creíbles. 

Me gusta mucho la prosa de Víctor del Árbol, es elegante, rica y profunda. No cuenta sin más, sino que te da que pensar, te invita a la reflexión con estilo y tiene mucha fuerza.

Se abordan varios temas en esta novela, algunos bastante terribles como el abuso de los niños, la violencia, el narcotráfico, los cárteles de México... Algunos personajes tienen unas historías bien duras. Y sobrevolando todos ellos se toca el tema de la familia como central. Toca también temas como la amistad, la traición, la lealtad... y casi siempre la culpa. Grandes temas universales con los que plantea dilemas al lector.

Es una nóvela que podríamos enmarcar en el género de novela negra en un ambiente rural, es más policíaca que otras. Y, al menos a mí, cada vez que iba leyendo me iba atrapando más y más, no decae en ningún momento el interés.

He disfrutado mucho, otra vez, con Víctor del Árbol. Nunca me defrauda.

Y ya esperando la próxima.

 

"No se hacen buenos marineros en un mar tranquilo. Me gustó, es acertado. Así que decidí darle gratis una clase de realidad para que aprendiera de una vez que, para ser malo, hay que serlo de verdad.

Habría sido demasiado fácil que lo entendiera a la primera. Tantos años de impunidad son difíciles de borrar en un solo gesto. Lo habría respetado un poco más si no se hubiera puesto a gritar con voz nasal ridícula, si no hubiera querido hacerse el marcho con los dientes partidos. Con gente así no tiene sentido pretender ser elegante."

"Cuando volvamos a casa" de Nuria Gago. Reseña

 


 Qué extraña, a veces, la memoria. Durante mucho tiempo supieron perfectamente cómo olía cada rincón del cuerpo del otro, qué pensaba en cada momento, qué le asustaba, qué le divertía, qué le cabreaba... Socios.

-¿Qué tal todo, socia?

-Joder, hacía siglos que no oía esa palabra.

Sin querer, Pablo acababa de abrir un gran cajón de recuerdos y, sin querer, Paula se sonríe, feliz ante la idea de jugar a que el tiempo, en realidad nunca ha transcurrido. Sería tan cómodo...

 

Tenemos atraso en las reseñas literarias y aquí vengo dispuesta a poner orden, aunque el que se me haya organizado fila me va a obligar a hacer un poco más reducidas las reseñas. 

Ya. No hay mal que por bien no venga ¿no?

Ay. Bueno basta de palabrería.

Me acabo de terminar "Cuando volvamos a casa" de Nuria Gago.

Sí, Nuria Gago la actriz y también escritora. Desde que la vi en "Héctor" reconozco que me gusta mucho como actúa esta chica y no me suelo perder sus papeles. Así que cuando me enteré de que además tenía dos novelas, pues os podéis imaginar... 

Las he querido leer por orden.

"Cuando volvamos a casa" es del año 2015 y es una novela coral donde vamos a seguir las vidas de varias personas que lo único que intentan es buscar su lugar en el mundo, y ser felices. En fin... lo que buscamos todos. Ese podríamos decir que es el tema.

Reconozco que ya el título de la novela me pareció un acierto. Es evocador, doméstico, cercano, entrañable.

El argumento, o debería decir los argumentos, nos cuentan que Paula, que quiere llamarse Oceanne, estudió periodismo pero trabaja como camarera en la Facultad. Paula estudia alemán con Manu, que era compañero mientras estudiaban y que no se despega de ella. En su casa vive también Sergio, el hermano de Manu, con quién Paula comparte muchos fines de semana el cola cao de por las mañanas. Sergio echa de menos a Claudia y la única relación que tiene en ese momento es la del desayuno con Paula... También están Álvaro, Natalia, Iván, Laura, Marc, Roberto, Susana, Raquel... Un abanico de personajes, que oscila entre los veintimuchos y los cuarenta, por eso os decía que es una obra coral que tiene, más o menos, de nexo a Paula.

 

NATALIA

Otro domingo sola. "No pasa nada", se dice a sí misma. Coge el móvil de su mesilla y comprueba que Iván no ha mandado ningún mensaje de buenos días, "no pasa nada", y comprueba que tampoco mandó ningún mensaje ayer por la noche después de que ella se quedara dormida, "no pasa nada". Se levanta de la cama y se dirige flechada hacia el baño, hace un pís larguísimo y se repite a sí mism: "Es normal, va muy liado, no pasa nada..."

 

En esta novela vamos a vivir con todos ellos un tiempo, viendo como se enfrentan a la vida, a su pasado y a su presente, con desigual fortuna.

Por tanto no hay una sola trama, sino que hay muchas que se entrelazan en un mismo tiempo. Para contarlas la autora ha utilizado una prosa sencilla, ágil, muy salpicada de diálogos, y ha estructurado la novela en capítulos cortos, 88 capítulos breves.

Debido a la variedad de personajes, y de historias, debido también a lo rápido que saltas de una a otra al terminarse tan rápido los capítulos, la lectura se hace ágil y amena. 

Es una novela en la que priman los sentimientos y el amor, no es una novela de acción, ni de misterio, no, es un pedazo de vida cotidiana sin más, pero centrándonos en las personas. Es una novela íntima, en general casi amable y desde luego con esperanza.

Yo he pasado unos días muy entretenida con estos personajes, me he encariñado con algunos de ellos, y quería saber que iba a ser de sus vidas. La he leído rápido. Ya sabéis que esto de la lectura, además ya del gusto de cada uno, tiene mucho que ver con lo que necesites leer en ese momento. Yo venía de una novela más profunda, más densa, y me apetecía algo más "ligero" y desenfadado. Aunque con esto no quiero decir que algunos de los temas que se tocan en esta no sean profundos y tremendos, que también. 

La siguiente novela de Nuria Gago es del año 2018, "Quiéreme siempre", y obtuvo el Premio Azorín de Novela. Yo creo, porque sería lo normal, que va a estar mejor escrita y el tema me atrae más, así que también me la leeré, no a continuación, pero sin tardar mucho. 



 

miércoles, 22 de marzo de 2023

22 de marzo. Día Mundial del Agua

 


Dicen los mitos para explicar la Cosmogonía:

"Demiurgo quería ordenar el Caos y creó a la hermosa Eurínome. Eurínome no hallaba dónde posar sus pies, entonces Demiurgo hizo a Hydros y Thesis, mares primigenios. Y así continuó ordenando la masa caótica. Creó a la serpiente Ofión, que se unió a Eurínome, y ésta, transformada en paloma, puso un Huevo, en el cual se enroscó Ofión para darle calor. De los mares Hydros y Thesis surgieron Chronos y Ananké, que se entrelazaron también alrededor del huevo para darle estabilidad a lo que saldría de ahí. Entonces el huevo se abrió, y de él salió la Tierra con el averno y las montañas en ella."


¿Y  por qué os cuento este mito?

Porque hoy 22 de marzo, y cada año desde el 1993, se celebra el Día Mundial del Agua para concienciarnos e inspirar acciones que acometan su crisis mundial.


Aprovechando esta circunstancia nosotros hoy también vamos a hablar del agua desde una perspectiva más lingüista, recordando algunas curiosidades sobre la palabra "agua".

Etimológicamente, parece ser que hay dos raíces que nos han llevado a la palabra agua y sus derivados.

Por un lado tenemos la raíz etimológica de la que deriva la palabra latina "aqua" de la que vendría nuestra palabra "agua" y tantas otras como: acuífero, acuarela, acuario, aguafuerte, aguarrás etc...

Y luego tenemos otra raíz que es "wed" que también significa "agua", "húmedo", "mojado", que vendría del griego. Ya hemos comentado que en la mitología griega el dios de las aguas era Hydros.  Y  por tanto podemos entender bien de dónde nos habrán llegado las palabras que la contienen como prefijo o sufijo: hidráulico, hidrofobia, hídrico... La mayoría son palabras compuestas que están todas muy relacionadas con el término agua.


El diccionario de la RAE nos dice que el agua es el componente más abundante de la tierra, y de los organismos vivos. Y ahí podéis ver cuantísimas expresiones con la palabra agua se señalan.

Por eso, a poco que nos fijemos, vemos que también se repiten los refranes que llevan la palabra en cuestión y tenemos muchísimas frases hechas que utilizamos a menudo en nuestro lenguaje coloquial: "Cuando el río suena, agua lleva", "No digas nunca de esta agua no beberé", "Del agua mansa líbreme Dios, que de la brava ya me libraré yo", "Agua que no has de beber, déjala correr.", "Agua pasada, no mueve molino", "¡Agua va!"...

Porque seguro que todos sabéis de dónde nos viene la expresión ¡Agua va! ¿verdad?

Nos llega directamente desde aquellos tiempos muy remotos, cuando aún en las casas no había tuberías ni sistema alguna de desagüe, y la costumbre era arrojar por las ventanas las "aguas mayores" y "aguas menores", ya sabéis los orines y demás inmundicias, al grito de ¡agua va!, porque pobre del que pasara debajo y no se pusiera a tiempo a resguardo...

Ya hemos hablado en alguna que otra entrada de Los viajes del agua. Las canalizaciones subterráneas por las que se traía el agua potable hasta el centro de Madrid desde el siglo XVI hasta que se creó el Canal de Isabel II, y que aún se pueden ver en el metro de la Plaza de Ópera y hay también señalización de ellas en otras plazas del Madrid más céntrico. 

Pero creo que por hoy, ya no me enrollo más, que si vamos soltando el hilo y saltando de un tema a otro esta entrada podría ser interminable. 


Las fotos están tomadas en el distrito de Hortaleza de Madrid. Son chulas ¿verdad? El agua y sus caminos.




martes, 21 de marzo de 2023

Poemas para un 23. Día de la Poesía

 

 

Hoy, 21 de marzo, como es el Día Mundial de la Poesía, y además este mes es considerado el de la Mujer, os traigo un ramillete de poetas.

Llega cada una con un poema que creo que no os dejará indiferentes.

Todos estos poemas están entresacados del libro "Complicidades".

 

 #poesía #mujer

 











 

domingo, 19 de marzo de 2023

La Biblioteca del Museo Cerralbo de Madrid

 


 En el Museo Cerralbo encontré mi última Cueva de Alí Babá.

Una preciosidad de biblioteca de la que se enorgullecía su dueño, don Enrique de Aguilera y Gamboa (Madrid, 1845-1922), XVII marqués de Cerralbo, compuesta por libros, monedas y otros objetos preciosos que fue coleccionando a lo largo de su vida.

La biblioteca alberga 24.000 títulos, de los cuales cerca de 9.000 pertenecen al fondo antiguo y versan sobre temas relacionados con arqueología, bellas artes, numismática, botánica, historia o política. Tiene 13 incunables y algunas primeras ediciones de El Quijote el Vitae Pontificum (1481) de Anton Koberger, que fue uno de los impresores más importantes de Alemania después de Gutenberg.

El Marqués donó su precioso palacete lleno de tesoros al Estado cuando murió en 1922, dejando escrito cómo tenía que permanecer cada objeto de esta biblioteca y en qué balda cada libro.

Y así la podemos visitar cuando vamos a ver este palacete del siglo XIX que era la residencia del Marqués y ahora está muy cerquita del Templo de Debod. 



Así nos la encontramos, conservando ese ambiente de luz tenue, ese aire elegante y calmado. Con su escalerita para subir al segundo piso semiescondida tras una de las contraventanas, y el reloj de mecanismo transparente que el mismo Marqués colocó encima de una de esas puertas. Los jueves viene el relojero a poner todos en hora. Los viernes siguen sincronizados, pero ya el domingo atrasa debido a la circulación tan cercana que ahora tiene el palacete.

Porque señor Marqués, dentro del Cerralbo, su casa, no parece haber pasado el tiempo, pero fuera ya es el año 2023 y el tráfico no para, los visitantes hacen cola rodeando el edificio y el sol de marzo quiere a toda costa ver también sus libros maravillosos.


#museocerralbo #biblioteca  












miércoles, 15 de marzo de 2023

"Las guerras de nuestros antepasados" en el Teatro Bellas Artes de Madrid

 


No me quiero olvidar de "La guerra de nuestros antepasados" en el teatro Bellas Artes de Madrid, el pasado viernes de marzo.

No me quiero olvidar de que rápidamente Carmelo Gómez, tal y como esperaba, trajo a Pacífico Pérez a mi vida, inundándola con su ternura, su lenguaje, sus toses y la impotencia que transmite su tozudez y su "no querer cambiar las cosas".

No me quiero olvidar del texto de Delibes, siempre tan "cacho" brillante, como las preguntas del médico.

 No me quiero olvidar de aquel teatro que se iba poniendo en pie nada más encenderse las luces del escenario sin dejar de aplaudir y aplaudir. 

Un regalo. 

 

Marzo 2023

domingo, 12 de marzo de 2023

La vida. Marzo del 2023

 


Hay fotos que sabes que toda la vida te regalarán una sonrisa. 

Hay fotos-brújula, fotos-puerta.

Fotos que abren caminos y siempre que las vuelvas a mirar te conducirán, entre el caos de la memoria, pero sin perderte, a un par de días de un marzo de 2023 en un Madrid radiante y bullicioso. 

Coincidimos un septiembre del 2001 en Turquia. Llegábamos cansados, despues de todo un día de turismo por tierras turcas a un hotel de Ankara, y mientas esperábamos que nos dieran las llaves de las habitaciones vimos en una televisión del hall las imágenes del ataque de las torres gemelas. Pensamos: ¡vaya película! 

Nadie olvida que hacía ese día cuando se enteró. Nosotros tampoco.

 

Han pasado casi 22 años. 

Y para otro 11, también mal señalado, vienen desde Zaragoza, Santiago, Valladolid, para que coincidamos de nuevo, una vez más de tantas, porque aquí seguimos.

Cambiamos de casa, de estado civil, de trabajo, de mil cosas. Nos hemos multiplicado y también de alguna forma habremos menguado. Pero aquí seguimos.

Compartiendo viajes, aficiones, vida.

Inventando días mágicos donde todo se mezcla entre risas. 

Enloqueciendo con las reservas de los restaurantes, jugando a Forrest, pateando la ciudad, aplaudiendo a rabiar, poniéndonos en pie y disfrutando de este Madrid y su "loquera".

Viviendo juntos una vez más, mientras nos compinchamos para nuevos viajes que nos enriquecerán.

Porque aquí seguimos.

Juntos. 

Mientras el tiempo y el corazón se hace esponja.


 





domingo, 5 de marzo de 2023

La biblioteca del Ateneo de Madrid.

 

 

Antes de que comience la semana y, como una ratoncilla en su jaula, me suba a una de esas ruedas de actividad donde correré y correré como una loca un día y otro día y otro hasta topar con el viernes, quería reseñar la última Cueva de Alí Babá que he visto.  

Mis Cuevas de Alí Babá ya sabeis que son las Bibliotecas y quería dedicarle la entrada que se merece, dentro de la etiqueta "La vuelta al mundo en 80 bibliotecas", a la del Ateneo de Madrid. 

El otro día mi amiga, que sabe de mi bibliotequitis, me dijo que podía visitarla sin ningún problema porque había una exposición de un pintor brasileño, Lucas Arruda, justo en ella. No hizo falta más, como Speedy Gonzalez allí que me fui al dia siguiente para no perdérmela.

La estaba disfrutando tanto que no podía por menos que expresarlo en voz alta, y para no hacer el ridículo más espantoso dije mirando a una de las cuidadoras que qué sitio tan chulo. Ella miró a la espontanea que se había adueñado de mi persona y se parecía tanto a mí, y me contestó con educación: "Es la memoria de este lugar: una joya."

Ole. No pude por menos que asentir y no dije ni una palabra más.

Que tía la cuidadora eh?

No pudo resumirlo mejor.





sábado, 4 de marzo de 2023

"Juan Muñoz. Todo lo que veo me sobrevivirá". Sala Alcalá 31

 



Juan Muñoz (Madrid, 1953 – Ibiza, 2001)

Celebramos que en junio el escultor Juan Muñoz hubiera cumplido 70 años. 

Celebramos que está en Madrid, en la Sala Alcalá 31.

Celebramos que puede ir uno y pasear tranquilamente entre sus obras.  

Dos centinelas sobre suelo óptico (1990), Plaza (1996), Con la corda alla boca (1997) ...

Y ese título de la exposición que es un verso de una poeta rusa, Anna Ajmátova, que el artista recogió en sus cuadernos de preparación para su última exposición en la Sala de Turbinas de la Tate Modern en Londres, tan especial.

Una pena que muriera tan jóven.

Y una gozada poder admirar sus obras.

 


 









Horario de la exposición*:

Visitable desde el 14 de febrero a las 16.00 h.

De martes a sábados y lunes 15 de mayo de 11.00 a 20.30 h. (incluidos 6, 7 y 8 de abril - Semana Santa- y 2 de mayo) 

Domingos: de 11.00 a 14.00 h. (incluido 9 de abril - Semana Santa-)

Cerrado: lunes y 1 de mayo