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lunes, 22 de abril de 2024

Christina Ronsenvinge en La Feria del libro de Rivas Vaciamadrid

 

A veces uno sabe que irá a algún concierto siete meses antes, y otras lo descubre con un par de horas de antelación. Y si acaso.  

A veces uno va "un mucho" por la compañía, "un poco" por el día que es, y "otro poco" porque hacía tiempo que la cantante te gustaba y mucho. 

Sin embargo, esa tarde todo se conjugaría para que estuvieras ahí.  

Porque hay veces que la vida te sorprende. Y para bien.

A Christina Rosenvinge, hace muchos años, yo "creía la veía, cruzaba la pared y de pronto ¡zas! aparecía a mi lado". Yo no era, ni soy, nadie especial. Le pasaba a muchos. Pero me hacía gracia, la verdad. Por lo menos dos lustros después, me sentí totalmente de su lado cuando "mil pedazos de su corazón volaron por toda la habitación" y mucho más cuando "dejó solo un trocito de su corazón dentro de su bota para que le doliera si se iba con otra". Muy bien Christina, con un par. Y ahora resulta que la misma cantante, pero vamos por fuera la mismita, la mismita, que hay que ver que está igual que siempre, reaparece en mi vida y me cuenta de mitos que siempre me han gustado, como el de Eco y Narciso, o me desmiente la muerte de Safo, y tiene estribillos que se me cuelan dentro y me descubro a media mañana tarareando "una pajarita" que ¡Válgame Dios" si alguien me lo hubiera dicho...

A veces uno no lo sabe, pero al final la vida te sorprende. 

Y muchas de esas veces, toquemos madera, hasta es para bien. 








domingo, 7 de abril de 2024

Recital de Aurora Luque en el Teatro de la Abadia

 



Era septiembre de 2023, y acabábamos de volver de la isla de Corfú, que me había encandilado con ese aire decadente, tan mediterráneo, tan griego. Con esos tonos albero en sus fachadas descascarilladas, esa calma en el ambiente, y ese azul rodeándote hasta donde alcanza la vista. Me encantó. Corfú no es espectacular, pero tiene un toque tan doméstico, tan plácido y abarcable que me gustó mucho. Y entonces vi que en el teatro de la Abadía seis meses después iba a recitar sus poemas Aurora Luque (1962, Premio Nacional de Poesía 2022) y conociendo su poesía tan cercana a los clásicos, al verano, al mar, y que una es débil, no me pude resistir. 

Seis meses han estado nuestras entradas esperándome en la cómoda y por fin llegó el día. 

Me relaja mucho su poesía, tan mediterránea y clásica. 

Dividió el recital en seis islas y fueron alternándose, recitando los poemas que había elegido para cada uno de esos apartados, tanto ella como la actriz y directora Toñi Martín que lee muy, muy bien. En el apartado de la música también se alternaban. Por un lado, estaba la cantautora Cristina Ronsenvinge con sus canciones dedicadas a Safo que pertenecían a su obra teatral del mismo nombre, en la que también intervino Aurora Luque. La poeta es traductora de poesía y doctora en Filología Clásica. Y al violín estuvo Joan López de Soria Homar que nos deleitó con tres composiciones propias, mientras se proyectaban dibujos de unos artistas.

Entre el público, que yo reconociera, el también poeta y nombrador Fernando Beltrán, y el director de teatro Juan Mayorga, y una sala José Luis Alonso del teatro de la Abadía llena de oídos atentos. 

Dos ataques de tos de este constipado eterno que tengo me lo hicieron pasar fatal, pero cómo lo disfruté. Fue resetearse por dentro, procurarse una dosis extraordinaria de belleza y calma para seguir adelante. Un lujo un miércoles cualquiera. 

El mismo teatro de la Abadía parece un oasis en medio de Chamberí. 



La siesta de Epicuro

Ojalá que los dioses
me abandonaran. Todos.
Despertarme, de pronto,
desprovista de mapas,
limpia de certidumbres
añosas, despojada
de falacias y fábulas,
desnuda de pronombres
y atuendos de palabras
-sobre todo.

Ojalá
que los dioses, corteses,
todos me abandonaran.


sábado, 9 de marzo de 2024

Presentación del libro ¡Ay Matilde! de José Antonio Carmona Daza

 

Poemario "Ay Matilde" de José Antonio Carmona

Hay presentaciones de libros de todas las formas y colores, no nos engañemos, ya hemos asistido a unas cuántas, pero nunca me habían dicho que había que presentarse al evento con un sombrero, una bufanda y unas gafas para que el autor no me reconociera. Eso no me había ocurrido nunca hasta hace unos días. Así de maravillosa es la vida, que a mis "cincuenta y..." no deja de sorprenderme. 

Dejadme que os cuente mejor la historia, y sin alargarme mucho.

En nuestra tertulia tenemos un compañero poeta que se llama José Antonio Carmona que, además de ser un compañero estupendo y con el mejor de los talantes nos empuja siempre a múltiples aventuras literarias, tiene una pareja de personajes que se llaman Matilde y Heriberto. Con ellos, o gracias a ellos, o no sé muy bien cómo decirlo, José Antonio crea una poesía cotidiana y entrañable que inmediatamente hace asomar una sonrisa en quién la escucha. Todos esos poemas comienza igual: ¡Ay Matilde! y con ese tono medio de lamento y mucho de amor, o por lo menos eso es lo que a mí me transmite, Heriberto le va contando a Matilde la vida.

A José Antonio querían darle sus hijos una sorpresa de esas que no se olvidan nunca, que ha pasado un tiempo un poco pachucho. En secreto, recopilaron muchos de sus poemas, no todos son de Matilde y Heriberto pero sí unos cuántos, e hicieron una publicación titulada, como no podía ser de otra forma: ¡Ay Matilde! A él le contaron una mentirijilla con ayuda de su nieta y le hicieron creer que iba a grabar un video de Tiktok junto a ella. Y para allá que se fue, mientras su familia y otros allegados, más un buen número de compañeros de tertulia, le esperábamos en el lugar acordado, disfrazados con el atuendo que nos habían aconsejado, para que a la primera no supiera que éramos nosotros. Algo a todas luces imposible, ya os lo digo yo, que se nos ve a la legua que somos los de la tertulia... Y si no rápidamente te leemos cualquier texto, para que no haya duda...  ¡Menudos somos con nuestras cosas literarias!

En fin... Fue tan divertido cuando le quitaron de los ojos el pañuelo con el que le traían y allí estábamos todos de esa guisa... Tan divertido ver su cara y mirarnos y luego escuchar como Juan Calderón y Juan Raña, compañeros de la tertulia, interpretaban a Matilde y Heriberto mientras dirigían la lectura de poemas del libro que llevamos a cabo a modo de presentación... 

Un día de esos con los compañeros de tertulia que no se olvidan y que, por si un día lejano el alzheimer o algún primo hermano quiere hacer de las suyas, yo quería reseñar. 






En estas fotos tenemos a Juan Calderón disfrazado de Heriberto y a Juan Bautista Raña de Matilde, abrazando a su supuesto padre literario. 



Varios compañeros leímos poemas de José Antonio y para terminar Javier Díaz, poeta y coordinador de nuestra tertulia Rascamán, leyó el prólogo del poemario a modo de epílogo. 


Esta foto me la han regalado mis compañeros. Leyendo y de perfil no puede una salir bien nunca, pero era un momento especial y eso es lo que importa.









El dinero recaudado con la venta del poemario de José Antonio va destinado a una escuela de niños ciegos en la India, como ha ocurrido con los últimos libros de recopilación de textos que hemos publicado estas últimas navidades en mi tertulia. El hijo de José Antonio, Luis, ha estado en ese lugar y sabe seguro que el dinero llega donde tiene que llegar y se emplea con ellos. 


sábado, 10 de febrero de 2024

Dos recitales poéticos de Jocelyn Michelle Almeyda: En el Casino de Madrid y en el Café María Pandora

 

Carlos Doñamayor y Jocelyn Almeida

En estas dos últimas semanas he asistido a dos recitales de poesía de Jocelyn Michelle Almeida, compañera de tertulia, y sobre todo una estupenda poeta. No quería dejar pasar la oportunidad de reseñar, aunque sea brevemente, estos dos recitales puesto que una poesía tan elegante, elaborada, y culta como la de Jocelyn se merece un punto y aparte. 

El día 30 de enero, último martes de mes como acostumbran, la tertulia poética del Real Casino de Madrid organizada por Alfredo Gómez Gil, la tuvo como invitada para comentar su obra. Y allí, en ese histórico lugar del centro de Madrid, declarado Monumento Bien de Interés Cultural y en el salón Torito, estuvimos acompañándola. La presentó el doctor y poeta Carlos Doñamayor.

Y con apenas una semana de diferencia, este jueves 8 de febrero, cambiando totalmente de escenario, Jocelyn ha presentado su último poemario "Los ejes del astro", editado por Los libros del Mississippi, en el Café María Pandora. En esta ocasión la presentaba el poeta Andrés París, que también había prologado el libro. De Andrés París os tengo que hablar en otra entrada, es un joven y brillante bioquímico que llegó a nuestra tertulia siendo un adolescente pero que ya apuntaba maneras del futuro impecable que le esperaba. ¡Qué bien nos ha crecido Andrés! Yo le tengo mucho cariño. 

Pero estábamos con Jocelyn, que no es menos brillante aunque en el campo de la literatura y nos ha tenido estas dos tardes embelesados con su poesía. La poeta cursó estudios clásicos y filología inglesa en Tufts University y se doctoró en filosofía y letras de Boston College, especializándose en la literatura anglo-hispana. Todo ese bagaje académico de Jocelyn emerge en esos poemas salpicados de referencias a otros autores y textos, a mitología y el mundo clásico, aunando la Historia con la historia de esta poeta. Docente, investigadora, traductora, su primer poemario fue "Condiciones para el vuelo" y ahora nos trae "Los ejes del astro".

En la presentación nos pidió a cuatro compañeros de letras que leyéramos uno de sus poemas. Yo me siento muy agradecida de que contara conmigo para leer el que me reservó, uno precioso de la cuarta parte titulado "En clave de sol", que os copio aquí:

EN CLAVE DE SOL (Jocelyn Michelle Almeida) 

No maldigo la estrella de los amores perdidos
aunque más de uno me acercara a la muerte,
convirtiendo el goce de mi cuerpo en soledad
y el júbilo de mi alma en razón de peregrinaje.
 
De no ser así, nunca hubiera llegado al jardín
que libramos juntos al descubrir del deseo
frutos que sobreviven la plaga del desencanto
manantiales subterráneos que nos sorprenden,
 
aves que confunden las taxonomías científicas,
entre nosotros sauces y naranjos, tilos y robles,
el sueño silvestre de una noche argenta de estío
¿Viste alguna vez la brisa sobre el cañaveral?
 
Igualmente agita los trigales hacia el equinoccio.
Hemos cruzado aguas indecibles para estar aquí.
Saqué del naufragio mi vida esta última perla
para coronar los ayeres que nunca vimos juntos.

Os dejo con algunas fotos y pequeños vídeos con fragmentos de sus poemas. 




De izda a dcha: El editor Antonio Benicio Huerga, el presentador Andrés París y Jocelyn Michelle Almeida















lunes, 26 de junio de 2023

Lectura-recital: Encuentro con autores de la Tertulia Rascamán. Homenaje a Montserrat Fdez Mateos

 


Este miércoles, a las 18 horas, en el Centro Cultural Clara del Rey, de la calle Amaniel 29 de Madrid, como homenaje a nuestra compañera Montserrat Fernández y coincidiendo con nuestro final de curso, hacemos un recital con lectura de poemas y relatos. 

 Va a ser muuuy ágil y muy "nuestro" porque somos muchos y muy diferentes. 

 

María Juristo,
Carmen Padín,
Susana García Fraile,
Rocío Díaz Gómez,
José Antonio Carmona,
Luis M Gil Espinosa,
David Lerma,
Mariana Feride,
Chelo Santa Bárbara,
Amelia Serraller,
Cinta Guil Redondo,
Manuel Sánchez,
Celia Cañadas,
Feli Martínez,
Pablo Llorente,
Juan B. Raña,
Juan Calderón,
José Mª Garrido,
Alberto Ramos,
Juan A. Arroyo,
Juan Manuel Criado
y Javier Díaz Gil.

 

¿Te lo vas a perder? 

¡Nos quitan las entradas de las manos! una cosa...


Se transmitirá vía Zoom también, a través de este enlace:
ID de reunión: 857 1909 2503
Código de acceso: 213061

Os esperamos!!


sábado, 24 de junio de 2023

Entrega de premios del Certamen de Poesía Juan Calderón. Presentación poemario "Soledad" de Aureliano Cañadas

 


Este viernes, 23 de junio, tuvimos una velada literaria de lo más entretenida. 

Lo cierto es que todo Junio viene cargadito de actos literarios, un trajín... Me coincidían el mismo día tres lugares a los que me hubiera gustado asistir, pero claro, era materialmente imposible, así que hubo que elegir. Una penilla que coincidera.

Se celebraba en la Biblioteca Elena Fortún de Madrid, que además no conocía, la entrega de premios del certamen de poesía Poeta Juan Calderón Matador, patrocinado por Ediciones Agoreiro, y al mismo tiempo la presentación en sociedad del poemario que ha ganado: "Soledad" de Aureliano Cañadas Fernández.  

Daba la casualidad de que varias de las personas implicadas en el evento frecuentan mi tertulia y las aprecio mucho, así que para allá que me fui a "arroparlas". ¡Vivan los viernes" que me permiten ir sin problemas laborales a estar con "mis compis de letras".

Los finalistas fueron: José María Herranz, Alberto Collantes Núñez, Rochi Novoa y Antonio Carballido. Los dos primeros también estuvieron y nos leyeron dos de sus poemas. El jurado estuvo compuesto por los poetas: Blas Muñoz, Milagros Salvador, Javier Díaz Gil, Pepa Nieto, Carmen Castejón y el propio Juan Calderón.  

También hubo sus ratitos de violín, amenizando el acto y al final hubo sesión de micrófono abierto para que participaran los poetas que quisieran, leyendo alguno de sus poemas.

Os quería dejar con algunos momentos de la tarde.

 


 

José María Herranz:


 Alberto Collantes.

Juan Calderón:


Javier Díaz Gil:


Aureliano Cañadas:




domingo, 19 de febrero de 2023

Presentación del poemario "Las sombras del caleidoscopio" de Cinta R. Guil

 

 Cinta fue maestra de educación infantil, y en esos días raros de la tertulia literaria que compartimos, en los que nos revolvemos como niños insoportables a la hora de la siesta, se le escapa esa mirada, que tanta gracia me hace, de mitad "me callo hasta que termines", mitad "ya está bien", propia del magisterio vocacional que tantos años practicó y se le escapa. Si la vierais... Ahí queda la maestra quieta esperando paciente que los demás vean que es su turno y callen. Y cuando al fin con su silencio atrae el de los demás, comienza a leer. 

Ay mi querida Cinta es respetuosa y discreta, y unas veces nos trae relatos y otros poemas.  

 


 

El pasado viernes 17 de febrero, fecha que coincidía con su cumpleaños, presentó en la sala María Pandora de Las Vistillas de Madrid, su último libro, titulado "Las sombras de caleidoscopio".

Este poemario de Cinta R. Guil es un poemario cuya tema principal es el amor, y rebosa lirismo. Son todos los que lo componen poemas seductores, de los que se desprende una veces el deseo satisfecho tras el amor, otras el que quema y reconcome en tu interior, y otras el universal que late esperanzador en grandes momentos como el de una pandemia o ante una crisis. 

El viernes pasado la presentación del poemario corrió a cargo José León Cano, periodista y también poeta y compañero tertuliano. Y tras la presentación, varios compañeros de letras de aquí y allá acudimos, como ella nos había solicitado, a prestar nuestra voz a sus poemas. 

Fue una presentación ágil, donde las voces de los que leímos se iban alternando con la voz clara de Cinta que iba explicando, en su magisterio de poeta que los había inventado, el por qué de aquellos cálidos versos. 

Fue una presentación generosa donde ella nos cedió de forma gustosa y elegante un protagonismo que solo era de la poeta, y donde ella dirigió con su voz firme un recorrido por el amor lírico que nos llevaba de la mano por sus poemas, por sus versos y que nos reconfortó. 

Para finalizar, mientras ella dedicaba su poemario a quién se lo pedía nos invitaron el editor de Los Libros del Mississippi a tarta y ella a bombones.

Fue una lectura muy dulce, en todos los sentidos.












 










miércoles, 7 de diciembre de 2022

"Morir en Iguazú" de Javier Díaz Gil

 


 Una vez conocí un poeta. Y nada más conocerle me fui de viaje con él a Rusia. Fui una valiente ¿verdad? Que los poetas son gente muy especial… Bueno, tengo que confesar que no estábamos solos. Él también iba con su musa. Y yo iba con mi compinche. Y los cuatro íbamos, en teoría, con un buen grupo de personas más. Ya, ya, tampoco fui tan valiente. Pero lo cierto es que era como si aquel viaje solo lo hubiéramos hecho los cuatro juntos. Los cuatro por Moscú, y los cuatro por la Plaza Roja escuchando los chistes de un anciano ruso. Los cuatro por San Petersburgo, y los cuatro visitando el Museo Hermitage en zapatillas para no rozar el precioso suelo de madera. Los cuatro conociendo pueblecitos de cúpulas doradas y cenando en oscuros y gigantescos hoteles rusos. Los cuatro comprando matriuskas, los cuatro increpando a un bandarrilla que me quiso robar. Los cuatro afianzando una amistad que me enorgullece.

Qué importante llegaría a ser aquel poeta en mi vida y cuánto tiempo, ese don tan preciado, me habrá regalado ya. Nada más llegar de aquel viaje en el lejano 1997, comencé a ir de alumna al taller de creación literaria que impartía en un barrio casi tan lejano de casa como la misma Rusia. Bueno, vale, solo estaba en la otra punta de Madrid. Pero en qué buena hora me atravesaba yo cada jueves mi ciudad, que no es precisamente pequeña, para compartir escritura. Porque, aunque yo no era poeta, aquel poeta que ya era mi amigo me enseñó a familiarizarme con el lirismo que sabe dulcificar una prosa. Me enseñó a ordenar mis textos, a encontrarles finales, para que se convirtieran en relatos. Me enseñó a buscar la inspiración dónde no creía que la hubiera. Me enseñó a confiar tanto en mí misma como para que al final le hiciera caso y empezara a presentarme a concursos literarios. Me enseñó a compartir y disfrutar mi forma de escribir. Y todo ello sin esquivar las bromas y las risas, las lecturas compartidas, las salidas literarias divertidas e inolvidables.

Aquel poeta llegaría a ser mi Maestro. Y el Maestro, que sigue dirigiendo nuestro grupo literario después de mil y un cursos, acaba de sacar un nuevo poemario.

¿El octavo ya? Creo que sí. Se llama “Morir en Iguazú”, y está llenito de poemas que escribió durante un viaje a Brasil. Es un librito delicado y elegante donde los poemas aparecen en español y portugués. Se los han traducido dos poetas brasileños: Virna Teixeira y Fabio Aristimunho. Está también salpicado de bellas ilustraciones de nuestra compañera de letras Carmen Padín. Todo el poemario desde la primera página hasta la última destila una discreta pero profunda serenidad, por lo que dicen sus versos, por la riqueza del lenguaje, por sus colores, y sobre todo por cuánto alcanza a transmitirte cuando lo lees.

Una vez conocí a un poeta, se llamaba Javier Díaz Gil y era, y es, un tipo muy especial. Solo tenéis que asomaros a las páginas de sus poemarios para descubrirlo.

 

MORIR EN IGUAZÚ / MORRER EM IGUAÇU

Javier Díaz Gil

Editorial Lastura

86 páginas

 



 


 



domingo, 30 de octubre de 2022

Recital en Alaquás de la Tertulia Rascamán. Reseña.

 


 Primero llegamos nosotros y conocimos a un señor de lo más singular, con unos bigotes increibles, que nos dijo que él solo era "uno que estaba por ahí". Dicharachero, ocurrente, un personaje de carne y hueso que esperaba nuestra llegada y ya siempre, en nuestros recuerdos, nos dará la bienvenida a aquel lugar.

Antonio y su hostal nos recibieron con alegría.



Primero llegamos nosotros y después llegaron nuestras voces. 

Un pedacito de la tertulia Literaria Rascamán, terminando el mes de octubre de 2022, sale de su refugio para leer en voz alta, esta vez, en un pueblecito de Valencia: Alaquás. 

Un pedacito frágil, pero fuerte.

Y a pesar de que era por la mañana y de que no nos conocía nadie, Alaquás y su castillo, un precioso rincón para leer, nos acogieron con elegancia, con música y público.

¿Que más se puede pedir? 

Conocimos esos pueblecitos valencianos y a unos músicos estupendos: Oscar Besó y Jaume Casas.

Leímos, conversamos, paseamos, nos reímos.

Y nosotros, Javier, Luis, Omega, José Antonio, Mariana, Montse, León, David y yo, volvimos a disfrutar del placer de estar juntos, de ser unos Rascamanes trotamundos, y sobre todo de compartir la literatura.

 


 

 


 

 




 


 




 












viernes, 29 de abril de 2022

Crónica de la Presentación del poemario "El mapa de tus cicatrices" de Javier Díaz Gil en abril del 2022, Casa Castilla La Mancha de Madrid

 


Abril ha estado llenito de eventos literarios. Tantos, que se hace difícil estar en todos a los que uno querría asistir. 

En abril la vida se convierte en el resultado de una formula matemática compleja: la suma de los actos a los quieres asistir, dividido por las horas laborales obligatorias. A eso le restas el tiempo que tardas en una ciudad como Madrid en llegar, y le sumas la variable del insomnio que, de un tiempo a esta parte, acecha en cuanto te saltas los horarios. Conclusión: Terminas haciendo más lo que puedes, que lo que quieres. Y ya lidiarás con los sentimientos y el dolor de cabeza.

Pero hay ocasiones en que quieres estar en uno de esos eventos, y qué bien, porque parece que todo va rodado para que lo consigas y además tienes encuentros inesperados y sales con esa satisfacción de haber hecho en ese día laborable algo más que trabajar. Me encanta esa sensación.

Eso, más o menos, ocurrió en la presentación del libro de Javier Díaz Gil "El mapa de tus cicatrices" en la Casa de Castilla La Mancha, el pasado martes 19 de abril. Le presentó Jose Manuel Carmona, querido poeta de nuestra tertulia, que le dió el toque distendido que necesitaba este poemario.

Y de los poemas de este libro ya no sé ni qué deciros. Cuando hablo de Javier Díaz me repito mucho. Pero es que la verdad solo tiene una cara. Con Javier disfruto de esa parte de mi vida, la literaria, que más me llena. Siempre decimos: "El trabajo nos da de comer, pero la literatura nos alimenta" y es cierto. 

Javier es maestro, y es paciente, y generoso, virtudes todas que, juntas, no son tan fáciles de encontrar. Javier es mi compinche en ésto de las letras, además de mi amigo, y ha traido siempre tanto de bueno a mi vida que sería imposible no repetirme.

Su último poemario "El mapa de tus cicatrices" es un poemario ambicioso en poemas y paginas para lo que suelen serlo, pero ha sido escrito y reescrito con calma, mesura y muchas correcciones. Y el resultado ha sido un universo de poemas cercano y sentimental. Un poemario íntimo y cuidado. Cada vez que lo abro y releo algunos de sus poemas elegiría unos distintos para esta entrada. Porque todos son cotidianos, casi palpables, pero al mismo tiempo etéreos y valiosos. 

Así que, un poco al azar en los gustos, pero con la premisa de que el blog no me deja anexar vídeos grandes, os dejo con algunos momentos del pasado 19 de abril. 









domingo, 14 de noviembre de 2021

Recital poético de "Voces al Verso" en la Torre de los Lujanes de Madrid.

 


Tarde de poesía en uno de los lugares más elegantes y con más historia de Madrid, la torre de los Lujanes en la Plaza de la Villa.

Como dijo el presentador del recital, por fín Lorca estuvo en la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País. 

El grupo Voces al Verso compuesto por tres poetas que recitaron muy, muy bien: Manuel Sanz, Juan Calderón y Juan B. Raña. Éstos dos últimos compañeros de mi tertulia.

Los tres estuvieron acompañados a la guitarra de Francisco Moyano que puso el justo contrapunto musical.

Los intérpretes iban alternando pasajes de la biografía del poeta con poemas extraídos de sus libros, ofreciéndonos una visión tanto de su vida como de su poesía.

La sala tenía el aforo completo.


No estaba yo en el mejor sitio para grabar, pero os dejo con algunos momentos de la velada.

 


 


 


 

 






 


 

viernes, 16 de julio de 2021

Poemas narrativos: Amalia Bautista, Begoña Abad y Ana Martín Puigpelat

 


 

¿No hay días que te tomarías un poema?

Pero uno de esos narrativos que me gustan a mí...


 

 

Vamos a hacer limpieza general
y vamos a tirar todas las cosas
que no nos sirven para nada, esas
cosas que ya no utilizamos, esas
otras que no hacen más que coger polvo,
las que evitamos encontrarnos porque
nos traen los recuerdos más amargos,
las que nos hacen daño, ocupan sitio
o no quisimos nunca tener cerca.
Vamos a hacer limpieza general
o, mejor todavía, una mudanza
que nos permita abandonar las cosas
sin tocarlas siquiera, sin mancharnos,
dejándolas donde han estado siempre;
vamos a irnos nosotros, vida mía,
para empezar a acumular de nuevo.
O vamos a prenderle fuego a todo
y a quedarnos en paz, con esa imagen
de las brasas del mundo ante los ojos
y con el corazón deshabitado.

AMALIA BAUTISTA

 

 

 No sé si te lo he dicho:
mi madre es pequeña
y tiene que ponerse de puntillas
para besarme.
Hace años yo me empinaba,
supongo, para robarle un beso.
Nos hemos pasado la vida
estirándonos y agachándonos
para buscar la medida exacta 
donde poder querernos.

BEGOÑA ABAD

 

 

A veces me desprendo de un recuerdo.

Luego sale la costra.
Tarda cien madrugadas en caer.

Después el cielo sabe a sangre seca.

Pag. 98 de Pan Duro
de ANA MARTÍN PUIGPELAT


lunes, 14 de diciembre de 2020

14 de diciembre. San Juan de la Cruz. Patrono de los Poetas. Amancio y Morella.

 


Hoy 14 de diciembre es San Juan de la Cruz, Patrono de los poetas.

Este fraile carmelita murió a los 49 años en la madrugada del 14 de diciembre de 1591. Clemente X lo beatificó el 25 de enero de 1675. Benedicto XIII lo canonizó el 27 de diciembre de 1726. Pío XI lo declaró doctor de la Iglesia en 1926, y Juan Pablo II patrono de los poetas en 1993.

 

Y si lo juntas con Amancio Prada...


 

 

Podrías escapar escuchándoles ¿verdad? 

Escapar y escapar y llegar volando hasta un rincón precioso: El Jardín de los Poetas. Un jardín vistoso en un pueblo tan bonito como Morella (Castellón) que os aconsejo que visitéis en cuánto podáis.

 



viernes, 6 de noviembre de 2020

"Agua salada" de Jessica Andrews. Reseña Literaria



 11
Acabamos con los desechos de la vida de mi abuelo
por toda la ropa y el pelo. Por toda la piel. Me enteré de
que a los pedacitos volantes de ceniza se los llama «ánge
les de fuego». Después de un incendio doméstico, se los
considera muy peligrosos porque pueden reavivar las
llamas. Son pequeños y frágiles, pero siguen ardiendo.
 
 
 Terminé de leer "Agua salada" de Jessica Andrews con una sensación ambigua.
La primera mitad del libro me gustó bastante, sin embargo luego me fui desinflando. 
 
Es una novela de la que me atrajo la forma en la que está escrita. Está dividida en cuatro partes y un epílogo. Son capítulos muy cortos, muchos de menos de una página. Lo que imprime a la lectura que sea muy ágil, muy fluida. Y por otra parte muchos capítulos son muy poéticos, es una prosa poética. En cualquier caso están llenos de imágenes y son muy visuales. También se trata de imágenes muy sensoriales, mucho de la piel, del cuerpo. Llevando los sentimientos hasta lo físico. Eso me resultaba muy atractivo.
 
Por otra parte no lleva un orden líneal, sino que la autora escribió todos los capítulos seguidos, toda la historia y luego los descolocó y buscó para ellos otro orden, para que dieran la sensación de que son recuerdos. Eso me ha parecido un acierto. También con eso se consigue que la lectura sea menos rutinaria porque vamos dando saltos para atras y hacia adelante en la historia.

Todo eso que afecta a la creación literaria de la novela me sorprendió y me ha gustado leerla para descubrir cómo había quedado. Ese aspecto me ha parecido positivo.

El argumento de la novela es la historia de una chica, Lucy, desde que es niña hasta la madurez. Está contada en primera persona. Y espacialmente se desarrolla entre el pueblo de su niñez Sunderland, su vida universitaria de Londres, y por último en un pueblecito irlandés. 

Al hacerlo toca temas como las relaciones familiares, los problemas de dinero, el alcoholismo... En general el tema es la búsqueda de sí misma por parte de la protagonista. Aborda la pertenencia o no a una familia, a un lugar.

A mí me han llegado bastante más los capítulos en los que la voz narradora aún es una niña. La parte en la que ya es una universitaria que vive en Londres se me ha hecho más pesada. Tanto desenfreno nocturno y resaca mañanera, se me ha hecho un poco ya cansado. Sin embargo, me atraían los capítulos que están ambientados en Irlanda. 

 16
Hubo momentos en los que Londres era como si me
perteneciese. Tumbada sobre el rocío en lo alto de Tele-
graph Hill después de una fiesta, el color albaricoque de
rramándose por el horizonte. Zigzagueando en bicicleta
entre el tráfico con un vestido fino, una mano en el mani-
llar y la otra en el aire, agarrando hilos invisibles. Bailan
do en un almacén sucio con el sudor goteándome entre
los pechos como jarabe y mis amigos contorsionándose a
mi alrededor.
Se me ocurre que quizá ése es el encanto. Londres te
empuja hasta el límite sin concesiones y cuando te parece
que estás a punto de caer te hace saber, por un instante,
que has encontrado tu sitio.
Es una ciudad en constante renovación, y en el fragor
de las oportunidades y las trabas comencé a perder de
vista quién quería ser. Me quedé tumbada en la cama ob
servando cómo se derretía el sol hasta quedar reducido a
farolas y vuelta a empezar, siguiendo con los dedos los
dibujos que me hacían las sombras en la piel.
 
 
En conclusión, aunque me ha parecido un poco repetitiva en una de sus partes, me ha resultado atractiva esta novela por su forma de contar, por el intimismo que transmiten algunos capítulos o pasajes, por esa prosa poética a veces tierna y otras salvaje con la que se expresa la protagonista. También, más que por su argumento, por la originalidad a la hora de montar la estructura de la novela. 


“En los meses que precedieron a la muerte de mi abuelo, algo entre mi madre y yo se rompió. Su presencia en mi vida había sido sólida y valiosa; luego, de repente, ya no estaba allí. Noté que se apartaba de mí. Me dolió por dentro como si me tirasen de los intestinos. El amor me tenia confusa; esa capacidad que tiene el amor de atraparte y darte la libertad al mismo tiempo. Cómo podía hacer que la gente intimase hasta esos extremos para luego separarlos por completo. Cómo podía abandonarte la gente que te quería cuando más la necesitabas”.
 
 
 


domingo, 18 de octubre de 2020

Javier Ruibal, poeta. Del libro "Coraza de barro" y sus décimas

 


Mi querido Ruibal sacó un poemario que yo me pedí para mi cumple. 

Sabía que con lo que me gustan sus canciones, sus poemas no me defraudarían. 

Aquí os dejo alguna de sus décimas.

 

 DEL TIEMPO AMARRADO

Sigue el pasado plomizo

robándome este precioso

instante en el que no gozo

del placer escurridizo

de este segundo de hechizo

que no volverá jamás,

ya no quiero que el atrás

me impida ver adelante,

bendigo el tiempo restante

y lo lleno de ojalás.



 DE LOS VERSOS QUE TE DEBO

De los versos que te debo

ando poniéndome al día,

fue una racha de sequía...

fue por lo mucho que bebo...

Lo del alcohol fue un placebo

un desacertado intento

de curar a trago lento

las heridas de tu ausencia,

un tratado de impaciencia

que verso a verso te cuento.

 

 

DE LA MUSA

Mi desmesurada musa

se me desnuda a diario,

se demora el poemario,

mi obra magna inconclusa,

nunca le falta una excusa

para ponerse en pelotas,

y venga cuartillas rotas

y venga revolcón sin tregua;

más que mi musa es mi yegua

y dale, que trota que trota. 



Otro día os traigo más décimas y más poemas de este libro.

Una cosa:

¿Sabéis lo que una DÉCIMA en poesía?

Pues la décima se compone de diez versos octosílabos con una rima consonante de la siguiente manera: abbaaccddc.  

Teniendo en cuenta que cuando una palabra acaba en vocal no acentuada y la siguiente comienza en vocal, se unen formando una sola sílaba. 

 

La décima la inventó Vicente Espinel. 

Vicente Gómez Martínez Espinel (Ronda, Málaga, 28 de diciembre de 1550 - Madrid, 4 de febrero de 1624) fue un sacerdote, escritor y músico español del Siglo de Oro, autor de una novela picaresca, la Vida del escudero Marcos de Obregón (1618). A partir de sus Diversas rimas de 1591, transformó la estructura de la décima, estrofa conocida también como espinela en su homenaje. En la música se hizo famoso por dar a la guitarra su quinta cuerda, añadiendo una cuerda más aguda - llamada mi agudo o prima - a las cuatro existentes en aquel momento.


jueves, 18 de junio de 2020

De un poemario y una flor. Regalos. Juan Calderón.



Hay regalos que te salvan un día, una semana, un mes.

Regalos con los que vuelves a su etimología: "agasajar", "tratar bien", "mimar". 
Y te dejas acariciar por ella.

Regalos que de pronto aparecen en tu buzón o en tu patio, discretos, silenciosos, pero únicos y brillantes y te hacen olvidar los sinsabores de los últimos días.

Los libros y las flores. Etereos, grandes.

Sillas invisibles de Juan Calderón, poemario que ya has reseñado aquí y que guarda tesoros en forma de versos a los que volver cualquier día. Ya tienes tu ejemplar con esa preciosa dedicatoria. Gracias, gracias, gracias.

Y uno de tus cactus,  pequeño, peligroso pero que te tenía reservada ese despliegue de color y belleza.

La belleza está en las cosas pequeñas, en las cosas cotidianas, en el día a día.

Hay regalos que te salvan un día, una semana, un mes.






AMISTAD
Para mi querido Juan Bautista Raña
que me hace agradable la existencia.
Porque me pones alas
en aquellos momentos
en los que dejo de sentirme pájaro,
y eres frescor de lluvia
cuando mi voz se agosta
entre los pentagramas
de tristes melodías,
o te conviertes en epístola
para poner calor
en el iglú de mi buzón vacío.

Porque te sientas a tejerme abrigos
con madeja de sueños,
y me abrazas de frente
cuando sabes que el mundo
pretende asesinarme por sorpresa,
he decidido que tu nombre
sea en mi propio diccionario
la definición más hermosa
de todas las palabras.
 
Juan Calderón
Sillas vacías
 
Editado por Los Libros del Mississipi.
2020 




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