Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

viernes, 31 de mayo de 2024

"A un lado de la carretera" de Paul Pen

 


 "A un lado de la carretera" de Paul Pen, qué novela, me la he leído volando, pero volando. No podía dejar de hacerlo. Me ha gustado mucho. 

Ya me había leído "El brillo de las luciérnagas" en su día, y juraría que no me he leído más, porque me acordaría seguro viendo como las gasta el autor. 

Leí la primera línea "La primera vez que vi a Coral" y, no sé por qué, pero ya quedé atrapada. No pude dejar de leer. 

Os avanzo un poco el argumento: 

La historia se desarrolla en el típico Hotel Restaurante de carretera. En este caso es uno de la zona de Levante, que se llama “Hotel Restaurante Plácido”. Se acaba de cometer un crimen, y el escritor Lucas Falena ha llegado allí para escribir su primera novela. Quiero estar ahí, documentarse de primera mano, conocer a los protagonistas e ir escribiéndola. Gracias a él, a su interacción con los implicados vamos a ir conociendo la historia. 

La trama se desarrolla en la actualidad y por Levante, ya os digo. Está contada de forma lineal, aunque en algunos momentos el escritor dejará que tomen la palabra otros narradores para detallar algunos hechos sobre todo del pasado. En algunos momentos la acción va hacia adelante y hacia atrás agilizando el ritmo.

Los personajes están muy bien perfilados, los ves inmediatamente. Y por supuesto les coges cariño y odio con una facilidad pasmosa gracias a lo que vamos sabiendo de ellos. Están muy bien perfilados. Cándidos y perversos, los tenemos a partes iguales. 

La intriga está muy bien dosificada, gracias a los giros que el autor va incorporando a la trama muy sutilmente, pero de forma impecable. Y tú, pobre lector, vas detrás de la historia todo el rato, casi con la lengua fuera, las orejas bien abiertas y los ojos como platos, intentando descifrar por dónde nos lleva y qué pasa, porque al menos yo, que es verdad que no soy ningún lince, no sabía intuir lo peor… Me ha parecido una historia adictiva, de lo más turbio, pero sin llegar a ser escabrosa, no “salpica”, ya me entendéis, pero vamos que hay malos bien malos sí que os lo digo. La historia no te deja indiferente. 

Echando un poco la vista atrás y pensando en sus novelas, uno advierte que casi siempre el tema son las familias que, precisamente, felices no son. 

Estructuralmente está bien escrita, es un libro dentro de otro libro. Y además tiene un arranque que ya te atrapa con el crimen acabado de cometer y la principal víctima en la primera línea. Son setenta capítulos cortos que te los bebes, porque el ritmo ágil está muy bien conseguido y los puntos de giro muy oportunamente colocados. Tiene su punto de ternura en algunos detalles del argumento que se centran sobre todo en uno de los personajes femeninos y al final casi cierra en redondo. Combina la tercera persona, con la primera persona cuando se trata de revisitar el pasado. Todo eso también ayuda al ritmo.

No quiero destripar mucho. Solo deciros que es muy recomendable, desde mi punto de vista. Paul Pen está muy bien para evadirte. 


lunes, 27 de mayo de 2024

El último día

 


El último día todas las nubes del mundo vinieron a despedirse.

El sol comenzaba a calentar la ciudad y ya no dejaría de hacerlo cada día un poco más, otro poco, aún más, a sabiendas de cuánto necesitaría su compañía, su luz, su alegría.

En silencio, entre caja y caja, me fui despidiendo de cada azotea, cada fachada y cada lejana montaña que descubrí nevada en los últimos inviernos. 

Incluso acerté a contar, otra vez, cada ventana donde imaginé una historia. 

Y aunque, ya estaba añorando esa ciudad de las alturas, ese horizonte limpio, ese cielo infinito, dejaba lo que nunca fue mío. 

Tomé en brazos la caja de cartón donde había metido mis flores y eché a andar, sin volver la vista atrás. 

Pero, justo antes de entrar en el ascensor, musité un enorme "gracias".

Mayo 2024 




sábado, 25 de mayo de 2024

Irene Vallejo en Málaga. Mayo 2024

 



Era mayo y yo había ido a pasar cinco días a Málaga. Quería ir a ver algunos de sus múltiples Museos y disfrutar del sol y la playa. Qué ciudad tan completa. Pero acabé estando en más lugares para reseñar.

Aquella tarde noche teníamos reserva para hacer una visita guiada por Málaga titulada "Misterios y leyendas de Málaga" o algo parecido. Sin embargo, a la salida de una de sus librerías, vi en la puerta un cartel donde se anunciaba que esa tarde en el Museo de Málaga Irene Vallejo presentaba la segunda edición del cómic de "El infinito en un junco". 

¿Hoy? ¿Esta tarde? ¿Aquí? ¡Y ahora ¿qué?! Buf. El maravilloso don de la ubicuidad aún no lo he alcanzado y mira que habré yo clamado al cielo y a todas sus divinidades por él. Recoloqué la vida en mi cabeza como si fuera el cubo de Rubik, compartí las dudas, los pros y los contras, y finalmente llamé la agencia para "llorarles" y ver si había posibilidad de cambiar la visita para el día siguiente porque ¡Compréndanlo! Irene Vallejo aquí ¡y yo también! Total, tres cuartos de hora antes de la hora prevista para la conferencia hacíamos fila para entrar porque nos avisaron de que estaría "petadísimo", tal y cómo comprobamos que realmente estaba. Mucha gente se quedó sin entrar pero ahí estaba yo, con sonrisa triunfante, en un rinconcito dispuesta a disfrutar de un diálogo que prometía ser muy interesante sobre uno de mis libros favoritos.

Siempre tengo tentaciones de releerlo. Lo leí en los ratitos de sobremesa de la pandemia. Siempre me acuerdo de aquella primavera, antes de volver a mi mesa del ordenador a teletrabajar por la tarde, leía en el patio, al sol, unas cuántas páginas de "El infinito en un junco". A sorbitos, porque el libro con sus casi quinientas paginitas, por mucho que nos gusten los libros y sus historias, no es para darse el atracón. Es un libro para saborearlo, para descubrir y aprender, disfrutando a ratos de cada pequeña explicación, cada mínima historia que contribuyó a la andadura de la lectura. 

Era mayo, era Málaga, y mereció la pena el cambalache. Qué interesante la conferencia, cuánto cuenta Irene Vallejo, qué instructivo y ameno todo lo que se habló. Qué entretenido ese diálogo con Rocío García, profesora de Universidad. Y cómo se luce la vida cuando tantas cosas buenas se juntan: un destino, el tiempo libre, una siesta en la playa y después, el escritor de uno de tus libros de cabecera ahí, tan cerquita, al alcance de la mano para enriquecerte el día.







viernes, 24 de mayo de 2024

Colaborando con Juan Calderón en la presentación de su poemario "Paisajes interiores"

 



Y llegarán días que harán "biografía". 

Días que le darán la vuelta a una agotadora jornada, devolviéndotela a estrenar.

Días donde prestarás tu voz a los versos de uno de los mejores poetas con los que tienes la suerte de compartir conversación y café, inspiración e historias.

Y te verás en mitad de la calle, en lo alto de un escenario, destilando sus poemas.


Gracias Juan Calderón por pedirme que te acompañe. 

Gracias a la poesía por llevarme a otro lugar más amable, limpio y plácido,

donde alcanzo a columpiarme entre palabras.

Gracias Juan Bautista por hacerme sentir en casa, 

a José María por la complicidad en asuntos literarios.

Y sobre todo gracias a la literatura por salvarme, 

por regalarme mi otra vida, 

la que importa y me alimenta.



Presentación del poemario "Paisajes Interiores" 

de Juan Calderón Matador

Un poemario maduro, fabricado de experiencia y oficio.

Mayo 2024. Feria del Libro de Vallecas









martes, 21 de mayo de 2024

"Todo lo que crece. Naturaleza y escritura" de Clara Obligado

 


"Vivir es reescribirnos.

Y el verbo se hizo tiempo, desafió a la muerte y a la desesperación"


Me leí volando "Todo lo que crece. Naturaleza y escritura" de Clara Obligado. Se juntó que tenía unas 100 páginas, relativamente pocas, con unos días libres, también pocos, que ya me hubiera gustado a mí que también fueran 100, impensable y maravilloso hubiera sido, de levitar, pero nooo, fueron poquísimos, aunque sin embargo me ayudaron a leerlo muy rápido. 

Éste es uno de esos libros que no se pueden contar porque no son una historia, sino un texto híbrido a caballo entre el ensayo, la biografía, la reflexión, poesía y qué se yo. En cualquier caso son un artefacto literario donde se indaga en la creación literaria y con eso ya me tienen ganada. Pero entiendo que no a cualquiera les gustará.

"Todo lo que crece: Naturaleza y escritura" es un libro corto dividido en dos partes. En el Sur se aborda su tiempo en Argentina. Clara Obligado nació en 1950 en Buenos Aires, y tuvo que exiliarse en tiempos de la dictadura. Así que llegó a España en 1976 y aquí se quedó. En esa primera parte entonces se aborda su infancia y juventud en su tierra de origen. Mientras que en la segunda parte, el Norte, habla de su llegada a España, su sentimiento de no pertenencia, y lo duro que fue ir haciéndose a la nueva tierra, un poco su vida privada, su despegar en los cursos de escritura creativa, sus múltiples madrugadas escribiendo... 

Por tanto el tema de esta obra es la identidad, la pertenencia, el cambio, el arraigo. Y para ello va imbricando su vida con la naturaleza. Aparentemente podría parece una digresión tras otra, pero hay como un río que fluye bajo todo lo que va contando. Se sigue el hilo de su vida, de su crecimiento. Me gusta mucho cuando habla de su maternidad, por ejemplo, o de su primer amor, que no coinciden pero me gustó como lo narraba. Y aunque nos va diciendo asuntos de su vida particular, mientras tanto la autora va salpicando el texto de referencias literarias, de etimología, de historia, de botánica, de ciencia... Lo va haciendo universal. Y de este modo nos habla de el dónde habitamos y qué nos habita. Trata el tema del paso del tiempo, sobre todo. El exilio, la pérdida, la vida, el paisaje... Tantos temas se abordan ahora que lo pienso... Supongo que también se podría decir que es una larga reflexión sobre la vida. 

"Termino una historia, la repaso, me queda la mitad. Voy por buen camino. Podo todo lo que se pueda podar, me desenamoro de las ideas decorativas, me alejo de mí. El mejor adjetivo es un buen sustantivo. Dejo que las ideas emerjan sin que se nombren. Me gustaría que me lean, como quería Lispector, en los renglones vacíos."

A mí me gustan estos libros donde se nos habla de escribir relacionándolo con la vida. Me gustan mucho. Comprendo que haya quién prefiera una novela, algo más de ficción, más entretenido o de evasión. También es cierto que hay momentos en que te apetece más una lectura que otra. De vez en cuando yo prefiero ir salpicando mi tiempo de lectura con estos ensayos, algo más sesudos, donde me parece que aprendo más. Aunque así, a poquitos, entre novela y novela. Y este es uno de esos libros, esos en los que he releído muchas frases, esos que subrayo mucho, y que en cuánto lo termino me digo que me lo debería volver a leer porque no me acuerdo y me gustaban mucho algunas frases y no me acuerdo. Qué rabia. Y me tengo que consolar pensando que ahí están, anotadas, esperándome para cuando quiera volver. 

Volver, eso es. 

Lo que está claro es que volveré a Clara Obligado, eso seguro, tiene mucho que enseñarme. 

"¿Qué raíces me representan? Me decanto por las epífitas o aéreas, que no necesitan un origen en tierra y solo se posan en algo que se puede perder: un árbol, una patria."

domingo, 19 de mayo de 2024

"14 de abril" de Paco Cerdá. Reseña literaria

 



"Todo poder ansía el orden. No hay lo uno sin lo otro. Y el orden es La Gaceta de Madrid, boletín oficial de España desde 1661. En la imprenta ya están componiendo la edición de mañana. La portada ha cambiado. Ha desaparecido la corona y el escudo de España, que siempre remataba la cabecera. El linotipista ya ha colocado el nuevo emblema: una mujer, alegoría de la república, en lo alto de la página. Y en torno a ella, un pomposo marco orlado que rodea el folio entero. Así comienza a componer con sus manos desgastadas, el texto de la portada. En el sumario se anuncian los decretos de nombramiento. Los efectúa literalmente el comité político.
Presidente del Gobierno Provisional de la República: Niceto Alcalá-Zamora y Torres.
Ministro de Estado: Alejandro Lerroux y García.
Ministro de Justicia: Fernando de los Ríos Urruti.
Ministro de la Guerra: Manuel Azaña Díaz.
..."

En este afán de ordenar el mundo está el de reflejar cada libro que me voy leyendo. Ahora le ha tocado el turno a "14 de abril" de Paco Cerdá.

No es una novela, es un ensayo, pero con muchísimos personajes, y mucha historia, por eso se lee muy bien. Me ha parecido muy interesante la estructura de su argumento. El espacio temporal es un solo día en el que ha logrado congelar el tiempo en el intervalo que comprende desde el amanecer hasta la madrugada del día siguiente, de como podréis imaginar, el 14 de abril de 1931, el día que se proclama la II República en nuestro país. Temporalmente un solo día, pero espacialmente todo nuestro país. Desde que se izó por primera vez la bandera republicana en Eibar hasta como fue llegando "la revolución" a todos los puntos de España. 

Se nota que el autor se ha documentado muchísimo, se adivinan detrás muchos periódicos, libros de memorias, archivos, cartas... Como os decía hay muchísimos personajes que imagino fue encontrando en su rastreo del momento. Personajes de toda condición, desde obreros como el encuadernador de la Gaceta de Madrid (el antiguo BOE) hasta, por supuesto, el Rey Alfonso XIII, pasando por Margarita Xirgú, o el ayuda de cámara del Rey preparando la marcha, o el poeta catalán Josep Pla... muchísimos. Personajes históricos, famosos conocidos, hasta personas anónimas que, incluso, murieron ese día sin tener nada que ver en el fragor del momento, simplemente, como ocurre tantas veces, porque pasaban por allí. Gente alegre, eufórica, y gente triste, acabada. 

"Debe ser agotador llamarse Josep Pla, tener que observar como Josep Pla y luego ponerse a escribir como Josep Pla. Más aún si ya es entrada la madrugada y uno llega al hotel derrengado y saturado de Historia. Pero aún así te sientas en un sillón del vestíbulo, con la plaza de Santa Ana tras los cristales, sacas el dietario y te pones a escribir..."

En este libro hay desde luego emoción, y hay canciones como La Marsellesa, y hay poesía cuando de pronto estás leyendo y se cuelan versos de Miguel Hernández y algún que otro poeta, o incluso el aire de canciones como la de "Al Alba" de Aute de pronto. 

Mientras lo leía ha coincidido que muchas mañanas pasaba por delante del Palacio Real y no podía evitar pensar lo que debió ser ese día ese lugar. Luego leía las páginas dedicadas, no solo al Rey, sino también a la Reina Victoria Eugenia, o al ayuda de cámara del Rey. Y me imaginaba todo el alboroto que debía haber fuera frente al silencio y las caras de dentro.

"Y entonces ellos los seis Ena, Alfonso, Jaime, Baby, Crista y Gonzalo, con el perro Peluzón, dejarán su casa y marcharán en el tren rumbo al destierro. Una familia desgraciada con incierto porvenir. Como una postal en camino sin remite ni dirección."

Me ha parecido un libro muy interesante. Es un pedazo de nuestra historia novelado con detalle atendiendo a la realidad pero no exento de una mirada poética, muy literaria. Y como son capítulos muy cortos en los que cambian tanto los protagonistas, y el autor también cambia su forma de contarlo a primera o segunda o tercera persona, es muy ágil. Me ha gustado mucho, no solo por lo que cuenta, sino sobre todo por la forma de contarlo.


"Eso dice Wislawa Szymborska: Que mil y uno siguen siendo mil. Que ese uno es como si no existiera. Y eso obliga a buscar el uno. O la una. Cándida Lago Veiga. Tú eres la una de Moaña. Pescadera, sindicalista, esposa y madre. En la Rúa de Canexa, en medio del tiroteo, no te abrieron esa puerta que te hubiera salvado. Te quedaste a la intemperie, más a la intemperie todavía. la bala salió, no se sabe si disparada al aire, si hacia el grupo, si contra ti. Qué más da. Lo que importa es que te atravesó los pulmones. Los dos. Y que quedó alojada en uno. Alveolo metálico.

Dice el acta de defunción que moriste a las siete de la tarde. No refiere cuando cerraste los párpados ni si alguien te los cerró. No cuenta qué hizo en ese momento tu hijo Manuel; si estaba a tu lado viéndolo todo o si justo antes de la desbandada de terror se soltó de tu mano, sudorosa de tanta emoción cuando todo era posible. La victoria obrera, el fin de los abusos y la penuria, algo parecido a la libertad.

Eso fue ayer.

Hoy, martes, camino del mediodía, ya nada es posible para ti."

lunes, 13 de mayo de 2024

Perséfone y la llegada de la primavera

 

Démeter, la diosa de la agricultura, tenía una hija con Zeus llamada Perséfone. Hades, el dios del inframundo se enamoró locamente de ella y no paró hasta que la raptó y abriendo una grieta en la tierra la arrastró con él hasta lo más profundo del mundo.

Démeter, después de mucho buscarla, de pedir al dios Helios (el dios Sol) que la ayudara a encontrarla y llorarle amargamente a Zeus, consiguió que éste último enviara a Hermes (el dios del ingenio) para que negociara con Hades. Al final lograron, con mucho esfuerzo, un trato. Consistía en que Perséfone pasara la mitad del año con su madre en la tierra, y seis meses con Hades en el inframundo.

Cuando a Perséfone no le toca venir, Démeter está tan triste y añora tanto a su hija, que no deja que crezca nada en la tierra y todo se vuelve otoño e invierno. Pero ¡ay! cuando vuelve Perséfone a casa, Démeter está tan contenta que todo renace y de nuevo tenemos con nosotros la primavera y el verano. 

Bueno, más menos que más, pero algo así es la historia que nos contaban los griegos...