Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

viernes, 7 de abril de 2023

Exposición temporal: Motor de igualdad. La Residencia de Señoritas (1915-1936),

 


La Residencia de Señoritas estuvo casi todo el tiempo en la calle Fortuny 53 de Madrid. A mí me hubiera gustado conocer este lugar cuando funcionaba como tal. Colarme en sus habitaciones, en sus clases, en la biblioteca tan chula que debía tener o en alguna de sus conferencias impartida por algún intelectual importante del momento. También es verdad que el Nobel de Literatura, Jacinto Benavente, las tildó de "tontas y locas", cuando no quiso ir a dar una conferencia, y también se les llamaba despectivamente "maridas y excéntricas". Pero como se suele decir: “Ladran, Sancho, señal que cabalgamos." Debió ser un lugar muy especial en aquel tiempo. Ahora es la sede principal de la Fundación José Ortega Gasset-Gregorio Marañón, que conserva también el Archivo original de la Residencia de Señoritas.

Yo quería hablaros de una exposición que se puede visitar en estos meses sobre su trayectoria, pero antes vamos a apuntar algo sobre su historia para situarnos.

Comenzó su andadura en el año 1910, cuando se permitió a las mujeres el acceso a la Universidad, sin trabas legales. Fue el primer centro oficial que fomentaba en España la educación superior para las mujeres. Se inauguró en el año 1915 por la pedagoga María de Maeztu que ideó una Residencia solo para mujeres con el apoyo de Ramón y Cajal y Ortega y Gasset, y que finalmente duró hasta el verano de 1936 al comenzar la guerra civil. 

Al principio estaba situada en la calle Fortuny núm. 30, pero en cuestión de un par de años se les quedó pequeño y tuvieron que cambiarse a la misma calle pero al número 53, que lo había dejado libre la Residencia de Estudiantes (Que solo era para hombres) y que se había mudado a los altos del Hipódromo. En el núm. 53 de Fortuny quedó ya la de Señoritas como sede central, y al primitivo caserón se le iban haciendo añadidos para que hubiera sitio para que las residentes durmieran o pudieran realizarse todas las actividades.

Fue un lugar pionero, comenzó con treinta estudiantes y llegó casi a trescientas. Se estudiaba filosofía, había laboratorios de física y química, biblioteca, se estudiaban idiomas, artes... Que se combinaban con actividades deportivas de tenis, hockey, atletismo, o actividades sociales como el te, los bailes, las excursiones, las conferencias... Dentro de este último apartado tuvieron visitantes ilustres como Marie Curie, Gabriela Mistral, José Ortega y Gasset, Unamuno, Gregorio Mrazón, Niceto Alcalá Zamora...

Al mismo tiempo en la Universidad Central había mil matriculadas, y Victoria Kent llegaba a ser Directora General de Prisiones. La Residencia de Señoritas era otro lugar pedagógico que había en Madrid donde se primaba la educación de la mujer en el camino hacia la igualdad.

 

A cargo de Jerónimo Junquera ha estado la última reforma y restauración y ha abierto de nuevo en enero de este año. Las oficinas de la Fundación están en el palacete al que se accede por Fortuny 53 con su precioso jardín y su fuente. Por aquí se accede a todo el complejo. A la espalda del palacete está el pabellón Arniches que va a dar a la calle Miguel Angel 8, y donde está la exposición que visité el otro día.

Lo primero que encuentras nada más entrar son los restos del viaje del agua de la Castellana. Se pueden ver éstos a traves de un cristal en el suelo. 

Y luego ya accedemos a la exposición temporal: "Motor de igualdad. La Residencia de Señoritas (1915-1936). Gracias a ésta podemos ver cómo era la vida en este lugar gracias a varios textos, fotografías, documentos, muebles y objetos. 

Nos enseña los edificios con los que comenzaron, la figura de su Directora María de Maeztu, las normas que había, sus horarios... También la vida académica, la vida social y deportiva.

A mí me resultó curiosa e instructiva. Por eso os digo que debió ser un lugar muy especial. La exposición quiere reivindicar el papel que tuvo el proyecto de la Residencia en aquella época de cara al progreso, a la igualdad de la mujer y su instrucción.


Exposición temporal: Motor de igualdad. La Residencia de Señoritas (1915-1936), hasta el 1 de julio. Los domingos está cerrado y los sábados solo por la mañana. Los demás días en horario de mañana y tarde.












jueves, 6 de abril de 2023

"A través de los ojos" de Andrés Suárez

 


Poniendo orden entre mis fotos, de pronto he caído en la cuenta de que no había reseñado un libro que me leí volando, el de "A través de los ojos" del cantautor Andrés Suárez.

Lo compré para regalo de una amiga a quién le gusta mucho y claro, siendo un libro, cómo resistirse a hojearlo en la tienda antes de comprarlo...  Yo no lo había leído y me picó el gusanillo de lo que poco que leí. Y cuando me senté a envolverlo para regalo, no pude resistir la tentación de volver a abrirlo de nuevo. Y hojea que te hojea, me lo leí enterito en una tarde de los días de Navidad.

Es su segundo libro, está ilustrado por Nuria Riaza y lo ha publicado con Verso&Cuento (Aguilar). 

Los temas que aborda son muy variados: el amor, la solidaridad, la amistad, el paso del tiempo... contados a través de la mirada de las personas y lugares que le rodean, o le son próximos.  

Son relatos breves, algunos muy breves, que tienen muchos tintes líricos y reflexivos, y están contados de forma cercana, íntima. En unas 160 páginas siempre hay algunos que te llegan más que otros, pero en general parecen entresacados más de la realidad que de la ficción y en algunos de ellos el autor transmite bastante con sus palabras.

En general me gustó su estilo sencillo que te atrapa. Esa forma de contar entre la confidencia y el re cuerdo que te hace su cómplice.












martes, 4 de abril de 2023

La Estación de metro de Chamberí de Madrid

 


A veces ocurren carambolas y, de pronto, ves fila en un lugar donde intentaste entrar otras veces. No es raro, en Madrid hay muuuuuuchas filas, pero es lunes y tú habías visto que solo se abría los fines de semana, así que, como eres carne de "visita guiada", preguntas si se puede entrar... Y te responden con otra pregunta: "¿Teneis entrada?" "Pues no". Y piensas "Nada que esta vez tampoco entramos". Sin embargo te contestan. "Esperad cinco minutos ahí". "¡Toma!". Y al cabo de los cinco minutos prometidos nos permiten entrar y unirnos a una visita guiada que no sabes ni de dónde vinieron pero ¡ay! qué oportunamente cayeron del cielo éstos un lunes. Total que os quedais tan contentos porque a veces ocurren carambolas. Y ¡habemus visita guiada! de la Estación de Metro de Chamberí.

La primera línea de metro de España fue la de Sol-Cuatro Caminos, la línea 1, y la inauguró el Rey Alfonso XIII en el año 1919. Entonces tenía solo 8 estaciónes, los trenes eran de cuatro vagones y no llegaba a cuatro kilómetros su recorrido.  Claro, en metro tardabas diez minutos en el mismo trayecto que en tranvía era casi media hora, con lo cual dió comienzo el principio del fin del tranvía. 

Pasados cuarenta años, en los años 60 había subido mucho la afluencia al metro. La línea 1 se quedaba pequeña, y ampliaron el número de estaciones. También se plantearon la reforma de las estaciones para que pudieran caber metros de seis vagones, en vez de cuatro. Pero, por otra parte la estación de Chamberí estaba muy cerca de las de sus lados, la de Iglesia y la de Bilbao. Y si se hacían más grandes, todavía más cerca iban a estar. Así que se decidió que no merecía la pena tanta inversión, cuando se hacía en un paseíto el recorrido. Y la pobre sacrificada fue la estación de Chamberí que se decidió clausurar. 

Era el mes de mayo de 1966 y así se quedó.

Visitarla ahora, pasado el tiempo, es volver al metro de los 60, volver a ver el diseño que hizo Antonio Palacios (el mismo que diseñó el edificio de Correos o Ayuntamiento de Madrid, el del Instituto Cervantes, o Círculo de Bellas Artes). Es contemplar esas estaciones recubiertas de azulejos blancos, y azulejos sevillanos alrededor de los grandes carteles publicitarios también de cerámica. Esos carteles grandes que se crearon en los años 20 y ahí continúan. El lucernario para que entrara la luz en el techo, las taquillas de entonces, los planos del metro en las paredes, las papeleras donde había que tirar los billetes usados, la manta del jefe de estación para cuando alguien se cayera a la vía...

Yo ya había estado, pero mis sobrinas no, aunque lo habíamos intentado varias veces. 

Qué bien sienta cuando la vida te tiene reservadas estas gratas sorpresas. 

 











sábado, 1 de abril de 2023

1 de Abril

 


 Dice la mitología griega que Gea y Urano eran los Titanes que personificaban la tierra y el cielo, respectivamente. Urano, por esas cosas de los mitos, era a la vez esposo e hijo de Gea. Dice también la mitología que Urano despreciaba a sus hijos, encerrándolos en el vientre de su madre. Entonces Gea, que tenía muchos dolores, convenció a Cronos para que mutilara a su padre.

Y Cronos, buen hijo donde los haya, le cortó los genitales a Urano y los lanzó al mar produciéndose una ola con espuma que llegó hasta Chipre y donde tomó la forma de una mujer. 

Así nació Afrodita, de la palabra griega "afros": espuma.

Abril viene del latín "aprilis", y éste de "aphro", acortamiento de "Aphrodite" y significa mes de Afrodita.

Hay otra explicación que dice que la palabra "abril" viene del latín "aperire" que significa abrir, porque este es el mes en el que "abre" la naturaleza...

Pero como puedo elegir yo prefiero la explicación de Afrodita. 

 

Y como Afrodita es la patrona de los marineros y les garantiza buenos viajes. Yo quiero pensar que este abril nos va a garantizar un buen viaje a todos, bajo los cuidados de la diosa que sembraba el deseo y nadie podía resistirse a él. 

Vamos a por abril, entonces. ¡Feliz viaje por abril!

"Abril abrilillo, ¿cuándo no fue pillo?"

 

 

viernes, 31 de marzo de 2023

Homenaje a Miguel Hernández frente a su antigua casa en Madrid. Tertulia Literaria Rascamán

 




Hay martes que nacen con vocación de ser distintos. 

El pasado 28 de marzo, una parte de la tertulia Rascamán cogimos nuestros bártulos: voz y textos, cámaras y sobre todo ésta locura transitoria nuestra por todo lo que huela a papel y letras, y nos trasladamos a homenajear al poema Miguel Hernández en el 81 aniversario de su muerte.

Nuestro compañero más longevo, el poeta Aureliano Cañadas, había organizado el acto junto con P.C.M. y nos capitaneó (¿debería decír "lío"?), como tantas veces, para que les acompañásemos.

Se iba a desarrollar frente a la casa donde había vivido Miguel Hernández, antes de que se construyese el bloque que hay ahora, y donde han colocado una placa que lo recuerda, en la esquina de la calle Cartagena con Francisco Navacerrada, en Madrid. 

Estuvo bien. Curioso. Un martes, a la siete de la tarde, imaginaos que trasiego en esa esquina y unos que se han plantificado en mitad de la calle ¡a leer poemas! En Madrid se ve cada cosa... Pero que sepáis que la gente que pasaba se detenía unos momentos y varios se quedaron hasta que terminó, formándose un corrillo majo.  

Primero se colocaron un par de claveles en la placa, y después ya empezaron a leer e incluso cantar (nuestro compañero Juan Calderón) los poemas del poeta.

Por nuestra parte participaron: Aureliano Cañadas, como os decía Juan Calderón (poeta, actor, artista...) y también Javier Díaz Gil, coordinador de nuestra tertulia y también poeta.

Y con ellos estuvimos varios compañeros literarios que, después del trabajo, nos pasamos por allí para regalarnos un martes diferente. 

Ya sabeis lo que decimos siempre: Una cosa es la que nos da de comer y otra la que nos alimenta.










jueves, 30 de marzo de 2023

Arturo Soria y su Ciudad Líneal

 


‘Para cada familia una casa. En cada casa, una huerta y un jardín’

 

D. Arturo Soria, de pie y parado muy cerca de dónde un día estuvo su casa (Villa Rubín), me saluda discretamente siempre que nos cruzamos. El caballero es educado, y parece mentira que se de cuenta de que paso por su lado, no solo por el trajín de coches y ruido que hay siempre en ese cruce, sino porque le suelo encontrar ensimismado, presumiblemente cavilando historias de su Ciudad Lineal. 

Hace poco más de cien años que murió (Madrid, 15 de diciembre de 1844 — Madrid, 6 de noviembre de 1920), en realidad va para ciento tres inviernos que cerró el ojo, sin embargo no descansa, pendiente siempre del devenir de su proyecto, oteando el infinito desde la calle que lleva su nombre. 

"Ya no estamos a las afueras Don Arturo -le digo por no pasar siempre de largo y de paso eludir el manido tema del tiempo-. Y estará usted espantado con tanto coche, no se lo reprocho..." 

El señor Arturo asiente cabizbajo. 

"Pero no todo es malo -continúo- de aquel primitivo primer tramo de 5,2 km de largo por 40 de ancho, entre la carretera de Aragón y Pinar de Chamartín, nos ha quedado la calle que lleva su nombre. No atraviesa Europa, ni llega hasta San Petersburgo ni Pekín, como usted pretendía. Tampoco ha logrado unir Pozuelo a Fuencarral, pasando por Villaverde, Carabanchel, Vallecas, Vicálvaro o Canillas. Hubiera estado muy bien, es verdad. Pero es una calle espaciosa con árboles centenarios, muchos colegios, empresas, un centro comercial, un hospital, varias Iglesias... ¿No le gusta?

"Gustar, gustar..." -duda don Arturo entre la sinceridad y la diplomacia.

"Hombre caballero, ya sé que no es exactamente lo que usted había pensando cuando quería aunar campo y ciudad, ruralizar la vida urbana, y hacer a ambos lados las viviendas con su jardín. Pero mire a su alrededor, sigue conservando la esencia de su proyecto de Ciudad Líneal."

"¿La esencia... dice?" -replica D. Artturo.

"Sí. No sea escéptico y hágame caso, la conserva. No se me escapa que usted quería un lugar más higiénico y habitable, y de verdad se lo digo, esta parte de Madrid habitable es, aunque también le digo que cara también, bien cara no le voy a engañar..."

"Al menos mi casa sigue en pie" -me contesta D. Arturo mirando a su espalda.

"Siii, su casa es ahora  Residencia para Menores de la Comunidad de Madrid. Imagínese... No lo habría pensado nunca ¿Verdad D. Arturo? cuando vivía aquí con su familia."

"Pues es verdad, nunca lo habría imaginado, pero no me parece mal, al menos sigue en pie."

"Pues sí, algunas otras también se conservan todavía. Mire está Villa Hispana o Villa Alma, está Villa Rosario, está la Iglesia de Ntra Sra de la Concepción, o el Colegio de Huérfanos de la Armada..."

"¿Ah sí? Pues me reconforta saberlo. Me reconforta mucho. Y ahora me gustaría seguir pensando en mis cosas..." Y después de hacerme un leve ademán de despedida, alzó su cabeza y siguió mirando al frente como si tal cosa. Así que me tuve que despedir de él.

"Claro, claro D. Arturo, ya le dejo. Yo voy a seguir mi caminata."

Un señor peculiar D. Arturo Soria. Muy peculiar. Pero ahí sigue, contra viento y marea, en su utópica Ciudad Líneal. 

"Venga mujer que se le hará tarde..." 

"Sí, sí, D. Arturo ya le dejo..."








viernes, 24 de marzo de 2023

"Nadie en esta tierra" de Víctor del Árbol. Reseña Literaria

 


  "Julián recordó algo que le contó su padre muchos años atrás, cuando todavía contemplaban las estrellas juntos. Le dijo, señalando una estrella fugaz, que en el espacio no hay arriba ni abajo, norte o sur, este ni oeste y que cuando se lanzaba un objeto avanzaba infinitamente en línea recta hacia ninguna parte. Julián no sabía si eso era cierto o no, pero imaginó que el hombre de los ojos oscuros le disparaba y que la bala le atravesaba el esternón, salía por la columna vertebral, perforaba la pared de la cocina, la puerta de la calle, y se alejaba agujereando infinitamente cuánto encontraba a su paso sin alterar jamás su trayectoria."

 

Desde que leí "Un millón de gotas" de Víctor del Árbol, que me encantó, me obligo a leer sus novelas. 

Y digo "obligo" solo porque a veces, casi siempre, son un poco duras, la verdad, pero escribe muy bien, y sé que voy a disfrutarlo mucho. Después de "Un millón de gotas" he leído "Respirar por la herida", "La víspera de casi todo", "Por encima de la lluvia"... Y alguno me queda sin leer.  Pero para mí es uno de esos novelistas que son valor seguro.

Ahora le ha tocado el turno al último libro que ha publicado: "Nadie en esta tierra" y tengo que confesar que me ha resultado más digerible, no ha sido tan duro como otros anteriores, aunque también me ha gustado bastante, mucho.

 El argumento en este caso es el siguiente: "Julián Leal es un inspector de la policía en Barcelona que no está pasando por su mejor momento. El medico le ha detectado un cáncer y no le da mucho tiempo de vida, además acaba de ser expedientado por darle una paliza a un sospechoso de abusos de menores. Despues de una visita a su pueblo en Galicia empiezan a aparecer unos cadáveres que pueden tener relación con el y su superior le quiere cargar con las culpas para vengarse por unos rencores del pasado. Él y su compañera Virginia se verán arrastrados a una investigación mucho más profunda y complicada de lo que podrían pensar y que podría costarles la vida a ellos y a todos los que aman. Julián no deberá ajustar cuentas solo con su presente, sino tambien con su pasado."

Sus coordenadas espacio temporales nos obligan a saltar de una Comunidad Autónoma a otra, pues salta la historia entre Barcelona y Galicia, y hay un intervalo temporal de unos treinta años también entre el pasado que se cuenta y el presente, entre los años setenta del siglo pasado y el 2015.

La novela no es corta, cuatrocientas y pico páginas, pero las tiene mucho más largas. En este caso está estructurada en un prólogo, cinco partes, y un epílogo. 43 capítulos. Pero se lee muy bien, en cuánto la empiezas ya no la puedes soltar.

«Si somos la huella que dejamos en los demás, la suya se borraría con facilidad. No se había casado, no tenía hijos, y excepto Virginia y su marido, Luis, no tenía amigos. Una vida de trabajo y soledad. Una vida tirada a la basura».

 Los personajes están muy bien perfilados, el personaje principal, el de Julian Leal te seduce rápido, así como el de, digamos, su antagonista, que a pesar de ser "el malo" tiene mucho carisma, se convierte en narrador ocasional y da la impresión de que no se va a quedar solo en esta novela. A su alrededor hay más personajes que también resultarán creíbles. 

Me gusta mucho la prosa de Víctor del Árbol, es elegante, rica y profunda. No cuenta sin más, sino que te da que pensar, te invita a la reflexión con estilo y tiene mucha fuerza.

Se abordan varios temas en esta novela, algunos bastante terribles como el abuso de los niños, la violencia, el narcotráfico, los cárteles de México... Algunos personajes tienen unas historías bien duras. Y sobrevolando todos ellos se toca el tema de la familia como central. Toca también temas como la amistad, la traición, la lealtad... y casi siempre la culpa. Grandes temas universales con los que plantea dilemas al lector.

Es una nóvela que podríamos enmarcar en el género de novela negra en un ambiente rural, es más policíaca que otras. Y, al menos a mí, cada vez que iba leyendo me iba atrapando más y más, no decae en ningún momento el interés.

He disfrutado mucho, otra vez, con Víctor del Árbol. Nunca me defrauda.

Y ya esperando la próxima.

 

"No se hacen buenos marineros en un mar tranquilo. Me gustó, es acertado. Así que decidí darle gratis una clase de realidad para que aprendiera de una vez que, para ser malo, hay que serlo de verdad.

Habría sido demasiado fácil que lo entendiera a la primera. Tantos años de impunidad son difíciles de borrar en un solo gesto. Lo habría respetado un poco más si no se hubiera puesto a gritar con voz nasal ridícula, si no hubiera querido hacerse el marcho con los dientes partidos. Con gente así no tiene sentido pretender ser elegante."