Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

miércoles, 19 de marzo de 2014

Otra vez Gloria Fuertes





TE VI

Te vi,
se rompieron nuestras soledades,
se alborotó el instinto,
se llenaron de luz las lámparas fundidas.
Se murieron del susto, nuestros primeros padres,

y tu pena y mi pena,
se suicidaron juntas
la tarde
de nuestro encuentro.





PORQUESES

¿Y por qué si tenemos solamente una vida
no estamos con quien creemos que queremos?
...disfrazarnos de felices estando tan jilis con quien nos quiere.
¿Por qué viajar
comprar terrenos
playas montes y anuncios luminosos
si tenemos
la luz de una sola persona que apagamos.
Y si alguien nos va...
¿Por qué será que pensamos en Vietnam?
Esto sí que es dejar la sal por el azúcar,
o querer ser mártir sin llegar a santo.

lunes, 17 de marzo de 2014

"Aquí yacen dragones" Fernando León de Aranoa



“Aquí yacen dragones” es el último libro que he terminado. Me lo he leído en un suspiro, la verdad. Porque me encantaba y porque es bastante corto.
Es el primer libro de ficción de Fernando León de Aranoa, aquí le conocemos como Director de cine que escribe sus propios guiones (Familia, Barrio, Los lunes al sol, Princesas, Amador…).
Ya para empezar me gustaba mucho el título del libro. De lo más sugerente ¿verdad? El autor nos explica que se debe a la cita latina Hinc sunt dracones. La leyenda que se escribía en los mapas antiguos cuando se desconocía que había allí para disuadir a navegantes. Para el autor “Dónde yacen dragones” comienza la imaginación.
Estamos ante un libro de relatos. Nada más y nada menos que 113 relatos en doscientas páginas.
Cómo podéis imaginar los hay de todos los tamaños. Desde relatos de una línea (Rísas, Colorín, colorado…), dos líneas (El hombre, Los Meteorólogos en el ascensor…), apenas cuatro líneas (El error de Arquímedes) hasta algunos de dos páginas y media (Manual para manejar los recuerdos) o el más largo de siete páginas (Una casa abierta). En fin, solo son algunos ejemplos.
Y del mismo modo que va variando la extensión de los relatos, va modificando también la temática. Tenemos los de viajes, cuando nos habla de maletas, de los aeropuertos, de las azafatas… También trata el tema de la muerte (Las muertes de María Abdel, el de los barcos…). Nos habla de sentimientos: del amor, del desamor, de la pérdida, de la ternura… (Los adioses elegidos, Tu nombre y el mío, Las cosas pequeñas…). Incluso de política.
Es un libro muy sentimental. Contado con una prosa muy cuidada, armoniosa, sencilla y cercana. En algunos momentos se podría hablar de realismo mágico como el del niño Pena. Son relatos imaginativos, sensibles, inspiradores. No son historias ligeras, todo lo contrario, son relatos con un poso muy profundo que en la mayoría de las ocasiones te dejan pensando. Esa es su fuerza. Su capacidad para que puedas seguir evocando ese universo cuando ya hace tiempo que terminaron las palabras que lo contaban.
Me ha gustado mucho este libro. Me ha gustado mucho la forma de contar de Fernando León de Aranoa, los temas que aborda y cómo lo hace. Lo he disfrutado mucho. Me han conmovido muchos de ellos. Y me gusta eso, me gusta mucho cuando la escritura te remueve por dentro. Os lo aconsejo mucho. Aunque sé que esta reseña no hace justicia al libro.
Usted no existe
Había decidido no preocuparse. Ni a la entrada del avión, cuando no le saludaron, ni cuando la azafata le sirvió el último zumo de naranja a su compañero de asiento. No he tenido suerte, pensó.
Tampoco se molestó cuando los periódicos se agotaron al llegarle el turno, y eso que no recibió ni una palabra amable de disculpa a cambio.
No quiso darle importancia cuando apretó repetidas veces el botón para llamar a la azafata y nadie vino: supuso que se había estropeado.
Ni se sorprendió cuando, al sonreír a la joven de ojos claros que aguardaba junto al cuarto de baño de la cabina de clase turista, ésta no acusó siquiera su mirada. No era la primera vez que le sucedía.
Durmió el resto del vuelo, y no soñó.
Lo peor vendría luego, en el control de aduanas. El policía amable examinó su documentación, comparó la fotografía con su semblante cansado, tecleó sin resultados, y llegó a la terrible conclusión: usted no existe.
Le pidieron que se hiciera a un lado y aguardara. El pasajero obedeció, presa de un temor irracional.
Hizo acopio de valor y llamó a su mujer, pero nadie respondió.
Fernando León de Aranoa

Aquí yacen dragones. Seix Barral, Biblioteca Breve.2013

domingo, 16 de marzo de 2014

"Mi Waterloo" de Fernando León de Aranoa




MI WATERLOO


Minó el pasillo de nuestra convivencia, lo llenó de alambradas. Lanzó la infanteria de su desprecio contra los cuarteles de invierno de mi corazón. Despedazó la memoria de nuestros amaneceres juntos con su fuego lento de mortero. Destrozó platos, vasos, cabezas: tomó la cota invencible de mi paciencia. Proyectos comunes, futuro, ilusiones, fueron evacuados a otras relaciones vecinas, moribundos ya.

No tomó prisioneros. Lanzó mis recuerdos al mar sin honores ni últimas palabras, sin último deseo ni primero.

Su olvido desfiló en columnas de a seis entre los escombros de mi amor por ella. Le entregué los mapas y las llaves, el territorio llano y sin defensas naturales de mi corazón. Perdí las batallas y la guerra: la amé como solo se puede amar al enemigo.

Tenía los ojos de color verde militar.

Mi vida, mi cielo, mi Waterloo.

Pág 49 Aquí yacen dragones
Fernando León de Aranoa

viernes, 14 de marzo de 2014

"El juego de Ripper" de Isabel Allende



Tenía pendiente hablaros del último libro de Isabel Allende “El juego de Ripper” que lo terminé de leer hace un par de semanas.
 
Ya hemos leído a esta autora en novelas de sagas, en libros de memorias, en novela juvenil… y nos quedaba verla desenvolverse en el género de la novela negra. Bueno una especie de “novela negra”, porque como dice ella misma en varias entrevistas que he leído se lo tomó como un divertimento, quería hacerlo con cierta ironía. En realidad todo viene de un encargo que le hizo su agente literaria Carmen Balcells. El juego de Ripper surgió porque ésta le pidió que escribiera un libro policíaco junto con su marido, el abogado Wlilliam C. Gordon, que escribe novela negra. Pero nos cuenta Isabel Allende que ambos tienen una forma muy distinta de afrontar la creación literaria. Lo hacen en distintos idiomas y con diferencias en el tiempo que le dedican y demás. Así que no pudo ser porque no iba a terminar bien. Con lo cual, al final, con los consejos de él decidió hacerlo ella sola.
 
Y la verdad es que el resultado pues no es exactamente una novela negra. Es una novela de Isabel Allende con asesinatos. O al menos a mí así me ha parecido. Que tampoco es que me haya importado demasiado porque me gustan mucho las novelas de esta autora, pero desde luego si lo que busca algún lector es una novela negra tal cual, pues creo que no debería buscarlo aquí porque se va a decepcionar.
 
A mí la novela me ha gustado. Me ha entretenido mucho. Pero porque, como os decía, me gusta esa forma de contar que tiene Allende, esos personajes que inventa me encantan. Y no buscaba demasiado más.
 
El argumento: “Indiana es una mujer joven, sanadora de profesión, y pese a llevar tiempo separada, es reacia al compromiso. Por otro lado, su hija Amanda es más parecida a su padre, inspector de la policía de San Francisco. La chica lidera Ripper, un juego de rol donde participa su abuelo y un puñado de amigos virtuales de todo el mundo, donde se pasan las horas resolviendo misterios en el Londres de Jack, el destripador. Las rutinas de ambas mujeres, así como la vida de quienes las rodean, darán un drástico giro cuando la profecía de una reputada astróloga se cumpla y una oleada de crímenes sacuda la ciudad. Amanda, con la ayuda de su abuelo y los chicos de Ripper, ejercerá de maestra de ceremonias para investigar los asesinatos paralelamente a la policía. Lo que parte como un juego basado en hechos reales, cambiará radicalmente cuando Indiana sea secuestrada y, con la vida de su madre en peligro, Amanda deba aunar esfuerzos con la policía para resolver el caso más complejo de su vida.”
Los temas que se tocan en la novela son múltiples: Las relaciones familiares, la infancia, las nuevas tecnologías, los celos, los distintos tipos de medicina…
Las coordenadas de espacio y tiempo de la acción se encuadran en San Francisco (California) donde reside la autora y en el año 2012. La trama comienza presentándonos el caso, van a matar a una de las protagonistas. Eso está muy bien para enganchar al lector. Después como comienza a presentarnos a los distintos personajes el tiempo va a variar, se ralentiza, porque tiene que volver atrás para contarnos las distintas vidas. Y ya en la tercera parte de la novela otra vez vuelve al principio para que el tiempo pueda avanzar de forma lineal y ahí se vuelve muchísimo más rápida la acción.
 
Los personajes de la novela son tan diferentes y especiales como siempre. Es lo que más me gusta de sus novelas. Es una novela coral. Hay muchos personajes a cada cual más variopinto. Una riqueza digna de mención. Entre los principales personajes tenemos a Indiana, una sanadora de medicina alternativa separada con una hija adolescente, Amanda, un exmarido policía Bob, y un padre farmacéutico que juega con su nieta al juego de rol. Tenemos también a Ryan Miller,  ex navy seal, quien perdió una pierna en combate y vive atormentado por su pasado. Y está el novio rico de Indiana... Entre los muy secundarios que tenemos por ejemplo a una amiga con cáncer, a un pintor brasileño, al barman que por las noches se disfraza de Whitney Houston; a la anciana que se gana la vida haciendo fotografías con una polaroid; a la asistente de la policía, ex convicta y experta en artes marciales. El papel del detective en este caso lo lleva Amanda junto a sus compañeros del juego de rol y su abuelo Blake.
 
Como ya os he dicho el ritmo de la novela no es muy rápido. Incluso me atrevería a decir que está descompensado porque las dos primeras partes de la novela estamos conociendo la vida y obra de los distintos personajes. Y ya en la tercera parte tomamos la trama principal con lo cual el ritmo se acelera mucho porque hay mucha más acción para resolver el enigma de los asesinatos. Yo creo que la autora debería haber compensado más estas partes de la novela. Y también cambia un poco el tono de la narración. En la parte final se hace más serio.
 
Confieso que no es de las novelas de Isabel Allende que más me han gustado. No me ha disgustado, he estado muy entretenida leyéndolo, he disfrutado con la colección de personajes que nos presenta, pero no me ha gustado tanto como otras obras suyas. Pero me gusta tanto su estilo que la leo con placer, disfruto con esas pinceladas irónicas, con ese realismo mágico que impregna la historia. En las obras de Isabel Allende miras, hueles, tocas, hay magia, y eso me gusta mucho. Además en esta ocasión había muchos guiños de la autora, ves alusiones a un autor que es su marido en la vida real, habla en una ocasión de las críticas al “realismo mágico”, habla de lugares con secoyas como el sitio donde está enterrada su hija… No sé hay muchos guiños a los lectores, sobre todo en las dos primeras partes de la novela. Y mucha ironía, e incluso algo de sarcasmo.
 
En fin, que da gusto volver a una novela de Isabel Allende de vez en cuando. Aunque si bien repito que no es de las suyas que más me han gustado, tengo que volver cada poco tiempo a sus novelas, echo mucho de menos a sus personajes.

jueves, 13 de marzo de 2014

"Estoy hecha FOSFATINA..."




Hoy quería que habláramos de la expresión “Estoy hecho fosfatina”. Expresión que en la actualidad no es muy corriente. ¿O sí? Yo más bien creo que no, poca gente utiliza ya esa expresión... Sin embargo la hemos escuchado alguna vez ¿no es así?
La he buscado en el diccionario de la Real Academia, y efectivamente ahí la tenemos como una locución coloquial cuando buscamos el significado de la palabra “fosfatina”.
fosfatina.
1. f. p. us. Mezcla de fosfato de cal, azúcar, fécula y otros ingredientes.
convertir en ~.
1. loc. verb. coloq. hacer fosfatina.
hacer ~.
1. loc. verb. coloq. Causar un daño físico o moral.
hecho ~.
1. loc. adj. coloq. Dicho de una cosa: Destrozada o muy dañada.
2. loc. adj. coloq. Dicho de una persona: Agotada o muy cansada.
 
¿Y cuál será el origen de esta expresión? Bueno pues buscando por aquí y por allí parece ser que la opinión más generalizada es la de que viene de un alimento que se tomaba en la primera mitad del siglo XX. En los años 30 o 40 del siglo pasado había un producto llamado “fosfatina” que se presentaba en polvo, y se mezclaba con agua y leche para formar una cierta papilla que se le daba a los niños o a los ancianos como un complemento alimenticio.. Bueno y quién dice a los niños y a los ancianos, también se aconsejaba para las mujeres embarazadas, las amas de cría... los enfermos.
 Pues sí, se supone que viene de ahí. Parece ser que la más comercializada era la llamada "Fosfatina Falieres".
 
http://www.todocoleccion.net/publicidad-farmacia-fosfatina-falieres~x2340511
 
 Pero pocos utilizan esa expresión ¿verdad? Ahora yo creo que es más corriente decir por ejemplo "Estoy hecho polvo" o "Estoy muerto".
¿Os habéis parado a pensar la de expresiones que existen para decir que estamos cansados?
Estamos molidos
Estamos hechos puré
Estamos hechos polvo
Estamos muertos
Estamos molidos
Estamos destrozados
Estamos rotos
Estamos hechos cisco
Estamos hechos papilla
Estamos hechos picadillo
Estamos hechos migas
Estamos hechos tiras
Estamos hechos tortilla
Estamos hechos trizas
...
¡¡Estamos hechos fosfatina!!
 

martes, 11 de marzo de 2014

Han pasado 10 años. Diez. DIEZ de aquel marzo de 2004




Aquel marzo de 2004 yo escribí algo, con el inútil afán de despegarme de dentro esa sensación horrible de estar debajo de Madrid cuando todo estaba ocurriendo, de estar en otra estación, otro vagón. Apenas un poco más allá. Quería echar fuera la rabia, la impotencia, la incomprensión. 

Una compañera después me lo pidió y se llevó mi escrito para colgarlo con tantos otros en una de las estaciones de RENFE más afectadas, la de Santa Eugenia. No sé que fue de aquel escrito mío. 

Han pasado 10 años. Diez. DIEZ. 
No lo he retocado, es como fue, un desahogo hecho palabras.



Cuando matar no es por supervivencia

Rocío Díaz Gómez


Próximo tren procedente de Guadalajara con destino Atocha.
Hace paradas en todas las estaciones de su recorrido.

Porque te lo debemos.
Porque quizás hasta corriste para coger ese tren.
Porque fuiste una de las caras que alguien miró, mientras disimuladamente firmaba con tu nombre bajo el asiento.
Porque aún así, aún así, lo hizo.
Porque tu corazón estalló en millones de lágrimas que mojaron Madrid de impotencia. De rabia. De pena.


Suspendido el servicio en línea 1, entre Atocha y Pacífico
Suspendido el servicio en línea 1, entre Atocha y Pacífico


Porque alguien te está buscando de hospital en hospital.
Porque no te va a encontrar. No.


¿Quién irá a buscar a tu hijo a la guardería?
¿Quién recordará a tu madre que tiene que tomarse las pastillas?
¿Quién ahogará un “buenas noches” en tu lado de la almohada?


Porque solo tienen derecho a matar los animales. Y lo hacen cuerpo a cuerpo. Y lo hacen por supervivencia.
Porque todos lloramos por dentro. Todos. Lloramos.
Porque te lo debemos.
Porque vamos a tu lado, de pie y cogidos a la barra. A tu lado, apretados y aún con sueño.
Porque te lo debemos. Te lo debemos.


Atención viajeros: El servicio Cercanías RENFE está suspendido
Atención viajeros: El servicio Cercanías RENFE está suspendido

©Rocío Díaz Gómez
Marzo 2004