“Aquí
yacen dragones” es el último libro que he terminado. Me lo he leído en
un suspiro, la verdad. Porque me encantaba y porque es bastante corto.
Es
el primer libro de ficción de Fernando León de Aranoa, aquí le
conocemos como Director de cine que escribe sus propios guiones
(Familia, Barrio, Los lunes al sol, Princesas, Amador…).
Ya
para empezar me gustaba mucho el título del libro. De lo más sugerente
¿verdad? El autor nos explica que se debe a la cita latina Hinc sunt
dracones. La leyenda que se escribía en los mapas antiguos cuando se
desconocía que había allí para disuadir a navegantes. Para el autor
“Dónde yacen dragones” comienza la imaginación.
Estamos ante un libro de relatos. Nada más y nada menos que 113 relatos en doscientas páginas.
Cómo
podéis imaginar los hay de todos los tamaños. Desde relatos de una
línea (Rísas, Colorín, colorado…), dos líneas (El hombre, Los
Meteorólogos en el ascensor…), apenas cuatro líneas (El error de
Arquímedes) hasta algunos de dos páginas y media (Manual para manejar
los recuerdos) o el más largo de siete páginas (Una casa abierta). En
fin, solo son algunos ejemplos.
Y
del mismo modo que va variando la extensión de los relatos, va
modificando también la temática. Tenemos los de viajes, cuando nos habla
de maletas, de los aeropuertos, de las azafatas… También trata el tema
de la muerte (Las muertes de María Abdel, el de los barcos…). Nos habla
de sentimientos: del amor, del desamor, de la pérdida, de la ternura…
(Los adioses elegidos, Tu nombre y el mío, Las cosas pequeñas…). Incluso
de política.
Es
un libro muy sentimental. Contado con una prosa muy cuidada, armoniosa,
sencilla y cercana. En algunos momentos se podría hablar de realismo
mágico como el del niño Pena. Son relatos imaginativos, sensibles,
inspiradores. No son historias ligeras, todo lo contrario, son relatos
con un poso muy profundo que en la mayoría de las ocasiones te dejan
pensando. Esa es su fuerza. Su capacidad para que puedas seguir evocando
ese universo cuando ya hace tiempo que terminaron las palabras que lo
contaban.
Me
ha gustado mucho este libro. Me ha gustado mucho la forma de contar de
Fernando León de Aranoa, los temas que aborda y cómo lo hace. Lo he
disfrutado mucho. Me han conmovido muchos de ellos. Y me gusta eso, me
gusta mucho cuando la escritura te remueve por dentro. Os lo aconsejo
mucho. Aunque sé que esta reseña no hace justicia al libro.
Usted no existe
Había decidido no preocuparse.
Ni a la entrada del avión, cuando no le saludaron, ni cuando la azafata
le sirvió el último zumo de naranja a su compañero de asiento. No he
tenido suerte, pensó.
Tampoco se molestó cuando los periódicos se agotaron al llegarle el turno, y eso que no recibió ni una palabra amable de disculpa a cambio.
Tampoco se molestó cuando los periódicos se agotaron al llegarle el turno, y eso que no recibió ni una palabra amable de disculpa a cambio.
No
quiso darle importancia cuando apretó repetidas veces el botón para
llamar a la azafata y nadie vino: supuso que se había estropeado.
Ni
se sorprendió cuando, al sonreír a la joven de ojos claros que
aguardaba junto al cuarto de baño de la cabina de clase turista, ésta no
acusó siquiera su mirada. No era la primera vez que le sucedía.
Durmió el resto del vuelo, y no soñó.
Durmió el resto del vuelo, y no soñó.
Lo
peor vendría luego, en el control de aduanas. El policía amable examinó
su documentación, comparó la fotografía con su semblante cansado,
tecleó sin resultados, y llegó a la terrible conclusión: usted no
existe.
Le pidieron que se hiciera a un lado y aguardara. El pasajero obedeció, presa de un temor irracional.
Hizo acopio de valor y llamó a su mujer, pero nadie respondió.
Hizo acopio de valor y llamó a su mujer, pero nadie respondió.
Fernando León de Aranoa
Aquí yacen dragones. Seix Barral, Biblioteca Breve.2013
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