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martes, 27 de mayo de 2014

"Acuerdo" de Fernando León de Aranoa





ACUERDO

Acuérdame de ti,
que yo te acordaré de mí.



Pág. 54 
Aquí yacen dragones
Fernando León de Aranoa

La preciosa ilustración es de Luciana Carossia

lunes, 17 de marzo de 2014

"Aquí yacen dragones" Fernando León de Aranoa



“Aquí yacen dragones” es el último libro que he terminado. Me lo he leído en un suspiro, la verdad. Porque me encantaba y porque es bastante corto.
Es el primer libro de ficción de Fernando León de Aranoa, aquí le conocemos como Director de cine que escribe sus propios guiones (Familia, Barrio, Los lunes al sol, Princesas, Amador…).
Ya para empezar me gustaba mucho el título del libro. De lo más sugerente ¿verdad? El autor nos explica que se debe a la cita latina Hinc sunt dracones. La leyenda que se escribía en los mapas antiguos cuando se desconocía que había allí para disuadir a navegantes. Para el autor “Dónde yacen dragones” comienza la imaginación.
Estamos ante un libro de relatos. Nada más y nada menos que 113 relatos en doscientas páginas.
Cómo podéis imaginar los hay de todos los tamaños. Desde relatos de una línea (Rísas, Colorín, colorado…), dos líneas (El hombre, Los Meteorólogos en el ascensor…), apenas cuatro líneas (El error de Arquímedes) hasta algunos de dos páginas y media (Manual para manejar los recuerdos) o el más largo de siete páginas (Una casa abierta). En fin, solo son algunos ejemplos.
Y del mismo modo que va variando la extensión de los relatos, va modificando también la temática. Tenemos los de viajes, cuando nos habla de maletas, de los aeropuertos, de las azafatas… También trata el tema de la muerte (Las muertes de María Abdel, el de los barcos…). Nos habla de sentimientos: del amor, del desamor, de la pérdida, de la ternura… (Los adioses elegidos, Tu nombre y el mío, Las cosas pequeñas…). Incluso de política.
Es un libro muy sentimental. Contado con una prosa muy cuidada, armoniosa, sencilla y cercana. En algunos momentos se podría hablar de realismo mágico como el del niño Pena. Son relatos imaginativos, sensibles, inspiradores. No son historias ligeras, todo lo contrario, son relatos con un poso muy profundo que en la mayoría de las ocasiones te dejan pensando. Esa es su fuerza. Su capacidad para que puedas seguir evocando ese universo cuando ya hace tiempo que terminaron las palabras que lo contaban.
Me ha gustado mucho este libro. Me ha gustado mucho la forma de contar de Fernando León de Aranoa, los temas que aborda y cómo lo hace. Lo he disfrutado mucho. Me han conmovido muchos de ellos. Y me gusta eso, me gusta mucho cuando la escritura te remueve por dentro. Os lo aconsejo mucho. Aunque sé que esta reseña no hace justicia al libro.
Usted no existe
Había decidido no preocuparse. Ni a la entrada del avión, cuando no le saludaron, ni cuando la azafata le sirvió el último zumo de naranja a su compañero de asiento. No he tenido suerte, pensó.
Tampoco se molestó cuando los periódicos se agotaron al llegarle el turno, y eso que no recibió ni una palabra amable de disculpa a cambio.
No quiso darle importancia cuando apretó repetidas veces el botón para llamar a la azafata y nadie vino: supuso que se había estropeado.
Ni se sorprendió cuando, al sonreír a la joven de ojos claros que aguardaba junto al cuarto de baño de la cabina de clase turista, ésta no acusó siquiera su mirada. No era la primera vez que le sucedía.
Durmió el resto del vuelo, y no soñó.
Lo peor vendría luego, en el control de aduanas. El policía amable examinó su documentación, comparó la fotografía con su semblante cansado, tecleó sin resultados, y llegó a la terrible conclusión: usted no existe.
Le pidieron que se hiciera a un lado y aguardara. El pasajero obedeció, presa de un temor irracional.
Hizo acopio de valor y llamó a su mujer, pero nadie respondió.
Fernando León de Aranoa

Aquí yacen dragones. Seix Barral, Biblioteca Breve.2013

domingo, 16 de marzo de 2014

"Mi Waterloo" de Fernando León de Aranoa




MI WATERLOO


Minó el pasillo de nuestra convivencia, lo llenó de alambradas. Lanzó la infanteria de su desprecio contra los cuarteles de invierno de mi corazón. Despedazó la memoria de nuestros amaneceres juntos con su fuego lento de mortero. Destrozó platos, vasos, cabezas: tomó la cota invencible de mi paciencia. Proyectos comunes, futuro, ilusiones, fueron evacuados a otras relaciones vecinas, moribundos ya.

No tomó prisioneros. Lanzó mis recuerdos al mar sin honores ni últimas palabras, sin último deseo ni primero.

Su olvido desfiló en columnas de a seis entre los escombros de mi amor por ella. Le entregué los mapas y las llaves, el territorio llano y sin defensas naturales de mi corazón. Perdí las batallas y la guerra: la amé como solo se puede amar al enemigo.

Tenía los ojos de color verde militar.

Mi vida, mi cielo, mi Waterloo.

Pág 49 Aquí yacen dragones
Fernando León de Aranoa

sábado, 18 de diciembre de 2010

Del guión de Princesas de Fernando León de Aranoa


Apartamento de Caye                                                                                         Int. Atardecer

Zulema le hace trenzas africanas en el pelo a Caye, que está sentada en su silla, frente a un espejo.

CAYE
Si quieres te pinto luego.

Zulema sonríe.

CAYE
Hice un curso del inem. De maquillaje para películas. Y otro de modelo. De pasarela, pero lo tuve que dejar porque no tenía equilibrio. (Mira a Zulema en el espejo). ¿Tú tienes equilibrio?

La chica se encoge de hombros.

ZULEMA
Normal.

CAYE
Yo es que nunca he tenido. De pequeña me caía todo el rato, hubo un dia que me caí siete veces. Mi madre me llenaba los bolsillos de arena, para que pesara más y no me cayera.

Zulema se ríe.

CAYE
Como las princesas. Que son tan sensibles que notan la rotación de la tierra, por eso se marean todo el rato ¿no lo sabías? A mí me pasa también, que noto cómo gira. (Lo piensa). Dicen que son tan sensibles que cuando están lejos de sus reinos se enferman. Y que hasta se pueden morir de tristeza. Menos mal que yo no soy princesa, porque ya estaría muerta.

ZULEMA
¿Notas que la tierra gira?

CAYE
De verdad. Cuando tengo la regla sobre todo, son como tirones pequeños. (Lo piensa) Así que claro. Como para caminar por una pasarela.

Se queda pensativa, un instante.

CAYE
Por eso me gustan tanto los equilibristas. Yo debería casarme con uno, para compensar ¿En tu país hay equilibristas?

ZULEMA
Diez millones.

Caye sonríe. Zulema termina con sus trencitas, le ahuela el pelo a Caye, mostrándoselo.

ZULEMA
Cómo te ves.

Caye se mira.

CAYE
¿Le gustará a Manuel? No es equilibrista, pero me gusta mucho, sabes. (Lo piensa) Igual es el .¿Te imaginas? El hombre de mi vida. El que me va a venir a buscar cada día a la salida del trabajo.

Lo piensa un instante.

CAYE
A mí me gustaría mucho ser la mujer de su vida, también. Aunque solo fuera por un día.

Zulema sonríe. Caye la mira.

CAYE
Te quiero pedir un favor, Zule, es muy importante para mí.

... Págs 56 y 57 del guión literario de la película PRINCESAS de FERNANDO LEÓN DE ARANOA.


Porque me gusta mucho escribir diálogos. Porque me gustan los guiones literarios. Porque me gustan los equilibristas. Porque emociona. Porque me gusta lo que escribe Fernando León de Aranoa. Porque sí.
Para que lo recordárais...

miércoles, 13 de octubre de 2010

Amador de Fernando León de Aranoa



Yo sé que tiene críticas que dicen que es muy lenta. Porque es cierto, lo es. Y sé también que hay críticas que dicen que no es realista. Que quizás sea cierto, no lo es en algunos de sus detalles más evidentes...

Pero a mí me ha gustado. Me gustó mucho. Reconozco que es una película lenta, y larga. Más lenta que las anteriores de este director. Y quizás a personas que les guste más la acción pues por supuesto que no les diría que fueran... Pero a mí me gustaba mucho lo poco que decían. Porque hay que reconocer también que era poco, bien poco. Me gustaban esas pequeñas frases acompañadas de escasos gestos, los necesarios. Me gusta la complicidad que empezaba a destilar entre los personajes... Esas pocas sonrisas. Esos escasos personajes. Escasos escenarios, apenas dos casas, una consulta de hospital, un autobus... y poco más.

Pero me gustaban sus diálogos. Me gustaba su triste humor... Me gustaba porque habla de las nubes, de la vida, de la soledad, de las flores y su olor. Además me gustan muchos los puzzles que tiene, si la veis ya sabréis a que me refiero.

Y el desenlace cómo me gusta...

A lo mejor es que soy una incondicional de Fernando León de Aranoa. Que también.

"Todos tenemos las piezas de la vida desde el principio. Lo que hay que saber es ir encanjándolas..."

O algo así.