Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

jueves, 27 de febrero de 2025

Homenaje a Aureliano Cañadas en el Círculo de Bellas Artes. Reseña

 




"Si nos hubieras visto Aure, allí a todos reunidos leyendo tus poemas..."

Quizá hasta es verdad que existe otra realidad, otra vida, qué sé yo, un agujerito por el que realmente nos estaba mirando sin poder disimular esa sonrisilla suya. Si nos viera... Eso pensaba yo mientras tenia lugar el homenaje que le estábamos dando las dos tertulias a las que asistía: La de poesía del Círculo de Bellas Artes y la literaria nuestra, Rascamán. Lo organizaron los dos coordinadores: Alfredo Piquer, del Círculo y Javier Díaz, nuestro coordinador de Rascamán. Y qué bien lo hicieron.

Nuestro Aureliano Cañadas, poeta y amigo, frecuentaba las dos y había hecho mucho por acercarnos. todos coincidíamos en eso. Su típica frase: "Niña te tienes que venir a esta tertulia..." Niño o niña, como él nos llamaba a todos, sacando a pasear su deje almeriense. Hablaba a los demás de nosotros, nos juntaba, hacía porque nos conociéramos, porque disfrutáramos la literatura juntos. De su mano llegaron muchos compañeros que se quedaron. Era único inventando aventuras literarias, las exposiciones: de radiografías con textos, la de los guantes después y ahora la que nos traemos entre manos y que queremos exponer en mayo, la de las hojas: "Lo que la hoja te cuenta". Otras veces nos traía cuadros que nos regalaba de composiciones con hojas secas y sus poemas. A mí, ya lo he contado mil veces, incluso me regaló una macetita donde me traía un laurel: "Niña te voy a laurear". Al principio solo venía de visita a nuestro taller, eran finales de los 90, y participaba con nosotros en aquellos recitales de fin de curso. También le recuerdo en un café cercano al trabajo escribiendo en una mesita apartada, al principio de conocernos, cuando aún no se había jubilado y coincidíamos por los Ministerios. Hacía tantísimos años que Aure estaba cerca, si se trataba de escribir. Al final se quedó siempre. Porque él era así, le sobraban las ganas, las ideas y, aun siendo nuestro sabio, valoraba nuestra opinión cuando nos leía un poema nuevo, o incluso "perpetraba" (como decía Javier) un fado con su vocecita queda. Es lo que tienen las tertulias en la que a veces incluso cantamos, y Aure nos cantó muchas veces. 

Todo eso pensaba yo mientras leíamos sus poemas. Le habría gustado vernos allí, a su familia, a sus dos tertulias, todos a una echando a volar poemas de sus diecitantos poemarios. 

Reencontrarnos con antiguos compañeros de letras, con amigos de otras tertulias, con amigos. 

Fue un acto de concordia, de compartir la literatura y disfrutarla, rindiéndole el homenaje que se merecía.

Gracias Aure, nos volviste a juntar niño.










lunes, 24 de febrero de 2025

Homenaje a Aureliano Cañadas, poeta y amigo, el próximo miércoles 26 de febrero a las 19 horas

 



Este miércoles 26 de febrero, a las 19 horas, en el Círculo de Bellas Artes haremos un recital de homenaje a nuestro compañero Aureliano Cañadas que falleció el pasado diciembre. 

Nos hemos juntado unos cuántos compañeros de las dos tertulias que frecuentaba, la nuestra "Rascamán", y la del Círculo de Bellas Artes. Participarán también sus hijas: Carmen y Celia.

Tendrá lugar en el edificio del Círculo de Bellas Artes, en la sala Ramón Gómez de la Serna, en la 5ª planta. Está situado en la C/ Marques de Riera, 2 esquina con la C/ Alcalá, 42.

También podéis conectaros por zoom:

Datos para conectarse:
ID de reunión: 86315461855  Clave: 802755


Estáis todos invitados. 

Leeremos sus poemas, cada uno leerá el que él mismo ha elegido, y nos acordaremos juntos de cuánto nos regaló con su compañía. 


viernes, 21 de febrero de 2025

Las cañitas de los viernes

 


Eran aquellos tiempos en los que, aún, todos íbamos de lunes a viernes a trabajar a la oficina. ¿Teletrabajo? aquello era ciencia ficción. Aunque, en realidad, para algunos lo sigue siendo... Pero ¿para qué desviarnos con cuestiones amargas? si lo cierto es que hablábamos de entonces, cuando nos veíamos a diario, cuando coincidíamos al menos ocho horas compartiendo "penas y madrugones" de la vida laborable. 

Quizá poco tuvieran que ver una interesante Jefa de Pagaduría con la champiñona de Información y Registro, el atractivo conductor del Parque Móvil con el simpático y reivindicativo ordenanza, y el enrolladillo chaval del pendiente de Habilitación con el pibón de los ojos azules de Seguridad. 

No compartíamos ni labores, ni vidas pero ¡bendita coincidencia! lo de vivir todos de aquel río con un nombre tan paradójicamente similar a "trabajo". Íbamos al "Tajo", pero no hubo receta mágica, salvo el trato y la conversación, las risas y los viernes. Sobre todo ¿os acordáis? esas cañitas antes de irnos de fin de semana. ¡Benditas cañas!

Pronto las cañitas de los viernes se convirtieron en la comida de esos viernes, y luego la copita, y después cenar y ya total: lo que sigue. Y terminábamos viendo amanecer y saltando juntos abrazados mientras cantábamos aquello de ¡nos queremos! La pura y etílica exaltación de la amistad con nadie la he vivido como con ellos. 

Me atrevería a decir que ninguno de nosotros pensaba que treinta años después seguiríamos buscando fechas para coincidir. En taytantos años ocurren muchas peripecias vitales. Las casadas se separan, los solteros se casan y algunos nos enamoramos y desenamoramos y volvemos a enamorar sin dar demasiadas explicaciones salvo a quién importa. 

Y ellos me importan tanto...

Aquellas frases de "Aquí va a pasar algo bonito" o "Muy mal se nos tiene que dar para que esta noche..." de haber sido ciertas fue con ellos. "Iba Lobo López tragando saliva" o "Que gustito pa mis orejas". Hemos bailado, cantado, reído... Guardan memoria tantas fotos de nuestra alegría.

La vida nos ha zarandeado de acá para allá a su santa voluntad mientas nos hemos ido curtiendo. Y perdimos cabellos y ganamos canas, perdimos cañas y ganamos fiestas de agosto, perdimos amaneceres, pero ganamos atardeceres tras todo un día juntos reordenando y recontándonos qué pasó desde que lo aparcamos. Hasta la próxima. Que tenemos que repetir ¿eh?

Y todo para continuar con esta certeza de que, aunque siga compartiendo con ellos mi vida a saltos, aunque la vida nos haya juntado a otros, aunque ya alguna viva el júbilo del jubilado, los demás estemos en otros trabajos mucho mejores, ole, y algún despistado se nos distrajera, aunque hayan pasado diez trienios os prometo que yo seguiría saltando abrazada a ellos, vaya si seguiría, como cuando éramos locos y gritábamos ¡Nos queremos!



jueves, 20 de febrero de 2025

20 febrero - Día internacional del Gato - Expresiones o frases hecha con animales

 


Me contó un pajarito que montaste un poyo del diez, poniéndote como un basilisco, quejándote de que eres la oveja negra de la familia y demás gansadas, antes de caerte redondo a dormir la mona.

¡Ay minino! Pues ¿No ves que gato dormilón no pilla ratón? ¿Es verdad? Se te comió la lengua el gato ¿Eh? Ya sabía yo que había gato encerrado en cuánto te vi entrar. Pues ¿No veías que éramos cuatro gatos? ¿Cómo pudiste pensar que a mí me ibas a dar gato por liebre? Siempre quisiste llevarte el gato al agua ¡Sape!, aprovechándote de que siete vidas tiene un gato, pero al final, aunque muchos me dijeron que "a buen gato buen rato", al final ya se sabe micifuz "hijo de gato caza ratón". No lo puedes evitar, os lleváis "como el perro y el gato", y no me engaño, no hay necesidad de enseñar al gato a arañar... 

Y ni te molestes en contradecirme "gato y ratón nunca son de la misma opinión".


Pues sí, va a ser eso, como otras dos veces al año, hoy 20 de febrero se celebra el Día Mundial del Gato. 

Y digo como otras dos veces al año, porque también se celebra el 8 de agosto y el 29 de octubre, en estas dos ocasiones para promover sus derechos y la última para generar conciencia sobre su abandono. 

Y como me crie con alguno siempre en casa, voy a aprovechar la ocasión para llevarnos a nuestro terreno la celebración y recordar varias expresiones que traen a colación a los animales. Hay muchas, por eso solo aludiremos a unas pocas y no siempre de gatos, que ya hemos tenido bastante.

1. "Buscar tres pies al gato". Dicen que la expresión originaria era con cinco pies, puesto que los gatos tienen cuatro pero que a partir de que el hidalgo Don Quijote la utilizara se quedó en tres, luego ahí tendría su origen.

1. "Me lo contó un pajarito". Dicen que el origen de esta ex
presión está en el uso que se hacía de las palomas mensajeras para transmitir información y servir de vía de comunicación. 

2. "Dormir la mona". Dicen que esta expresión se remonta al siglo XVI cuando los marineros se traían monos desde África y les daban vino para ver qué pasaba... Efectivamente les pasaba lo que a todos, se dormían como benditos. 

3. "Ser la oveja negra". Dicen que siempre estuvieron peor vistas, o porque su lana estaba menos cotizada en el mercado, o porque en los siglos XVIII y XIX en Inglaterra, el negro siempre era la marca del demonio. 

4. "Estar hecho un basilisco". Porque los basiliscos, esos "preciosos" animales de la mitología griega que se caracterizaban por sus patas de ave, cuerpo de serpiente y alas de dragón eran tan peligrosos que hasta podían matarte con la mirada. 

5. "Montar el poyo". Así con su "y". Porque dicen que su origen estaba en la palabra "podium" del latín o podio. Y que alude directamente a los poyos que había en las puertas, esos podios o pedestales de piedra, en los que se subían a gritar, o a dar consignas políticas con intenciones de atacar a algunos de otra ideología o a miembros del Gobierno. Con el tiempo también eran portátiles y se usaban en las plazas. 

Y poco más, mañana no olvidéis el chubasquero, gato que mucho se lava, anuncia agua. 


domingo, 16 de febrero de 2025

"Ya me has tocado el cuento" en los teatros Luchana

 


Les pedí a los Reyes Magos que me trajeran un regalo para mis chicas. Y cuando me levanté el 6 de enero tenía unas entraditas flamantes para ir a los teatros Luchana el día 14 de febrero a las 22:30 viernes. ¿Viernes? Se me alisaron todas los rizos de golpe. Tranquilidad, me contesté, seguro que a esa hora ya Marina salió del conservatorio y llegamos de sobra, nos tomamos algo y vamos tranquilamente a encontrarnos con nuestros príncipes azules en: "Ya me has tocado el cuento". 

Mis rizos suspirando de alivio, volvieron a su ser. ¡¿Cómo iban a saber ellos que la llegada al teatro fue de todo menos tranquila?! ¡La vida sin riesgo no sería vida! Cuando ya había entrado todo el mundo y yo me había resignado a no ver ese viernes ninguna función, atisbé por el rabillo del ojo a tres cuerpecitos livianos que bajaban corriendo a toda mecha por la acera: ¡Los míos! y entré corriendo a ver si todavía había fila.

Y llegaron, llegamos. E incluso, contra todo pronóstico, no fuimos los últimos. ¡Cuánta gente había el viernes 14 de febrero por la calle, por las plazas, por las terrazas y en los teatros!

Me encanta ver una sala de teatro hasta arriba. De verdad. Y una sala grandecita... La escenografía, bueno no era el acabose pero siendo príncipes qué más queremos que cuatro tronos. Lo importante es lo que nos cuenten. Los príncipes de Blancanieves, Cenicienta, Bella y Aurora se ven abandonados por sus princesas y recurren al Hada Madrina para que les muestre el camino para encontrarlas...

El resto fueron risas y baile. Alegría. 

Si estás al día en "La isla de las Tentaciones" habrá guiños que te harán más gracia, como no veo ese programa pues yo me los perdí... Si hay que pagar ciertos peajes pues la verdad...

Lo importante es que pasamos un buen rato con Florián, Felipe, Bestia, Enrique y sus "cosillas". 

Las protagonistas del relato y del regalo de los Reyes Magos más que el resto. Y de eso trataba esta historia. Pero espera dijimos Reyes y 14 de febrero... ¿Cómo es eso? Pero ¿Era de Navidad o de Enamorados?

¡Qué más da! El caso es que Marina comió perdices. 









jueves, 13 de febrero de 2025

Día Mundial de la Radio. 13 de febrero.

 



Radio Hora diciendo el tiempo minuto a minuto: Y mientras escuchábamos a pedacitos el cuento corto del día, mojábamos las galletas con la precisión exacta para que quedaran blanditas, pero sin llegar a perder un solo trozo ni dentro de la leche ni camino de la boca. La radionovela de Lucecita sonando de fondo mientras mamá así planchaba, así, así, mientras el aroma a limpio la envolvía. La sintonía de cabecera del programa de Garci con la canción "Luna de miel" de Gloria Lasso, mientras nos poníamos el pijama e íbamos acostándonos cada uno en su habitación. La tertulia de "La Tarántula" de Antonio Herrero, con Carrillo, Ernest Lluch y Rodríguez de Miñón en mis oídos entreteniéndome tanto mientras tecleaba frenéticamente en aquel trabajo de grabadora. Cuando llamó ¡Jordi Barcia! de "El ojo crítico" para decir que había ganado aquel lote de libros por mi relato de una insolación. Aquellas mañanas en las que escuchábamos, antes de desayunar juntos, la misma emisora y luego comentábamos las noticias, estirando a coro la letra "r" de la palabra "mieeeercoles" como aquel locutor. Lo que aprendí de poesía escuchando "La estación azul" cada domingo. La compañía de Pepa Fernández desde hace tantísimos años mientras se van ordenando la casa y mi cabeza. Cuantos programas de Documentos, descargados y escuchados, mientras me mataba en la elíptica del gimnasio. Lo que echo de menos a Carles Mesa y "los suyos" desde que se le llevaron a Radio 4. ¿Te acuerdas de aquellas gratas excursiones para leer nuestros textos en Radio Morata y Radio Círculo en el Círculo de Bellas Artes? La sonrisa que me regala cada domingo la Tertulia de los Maduritos interesantes con Aberasturi y Garci. ¡No os perdáis ese nuevo programa de historia de los fines de semana en RNE de dos y media a tres en el que te cuenta cualquier día de cualquier año pasado como si ocurriera en ese momento...!

Cuánta vida, toda, trenzada a mis emisoras y programas favoritos.

Podría vivir sin la tele, pero sin la radio no, sin la radio no podría.

13 de febrero. Día Mundial de la Radio.


domingo, 9 de febrero de 2025

"Síbaris" Domingo Villar

 


Me tropecé con este libro por casualidad, nadie me había hablado de él, no me suena haberlo escuchado tampoco, pero curioseando por una librería (deporte muy, muy arriesgado del que a duras penas logro salir indemne sino que lo más probable es que termine acarreando trescientos mil ejemplares siete mil horas después de haber entrado a la tienda) leí el nombre del autor e inmediatamente captó mi atención. 

Domingo Villar el novelista de "La playa de los ahogados", "Ojos de agua" y "El último barco", tres novelas de género negro con el inspector Leo Caldas de protagonista, que me encantaron. Pues este autor, que murió tan joven, con escasos cincuenta años, también había escrito esta obra de teatro que es "Sïbaris" y despertó mi curiosidad. 

Este pequeño trofeo, pues tiene ciento y pico páginas, me lo leí en un fin de semana escaso. Imaginaos... Como es teatro y solo tiene 10 escenas, lo devoré. Pero me dejó buen sabor de boca. 

Claro me gusta más el Domingo Villar novelista, pero es tontería comparar... Salvadas las distancias del género y la extensión, yo disfruté esta obra con tres o cuatro personajes, pero solo hablan tres, un maniquí y un gato. Toda la lectura me tuvo con una sonrisa tonta porque tiene un sentido del humor fino que me hacía bastante gracia. De hecho la anuncia la solapa como "comedia negra", porque existe la posibilidad de que se cometa un asesinato... Yo creo que el autor la escribió como algo lúdico, y así la leí yo.

Está bien escrita, es como una comedia de enredo que se desarrolla toda en un único escenario, el salón de una casa, pero que está salpicada con un montón de giros con lo cual estás muy entretenido leyéndola. Los diálogos están bastante conseguidos. Tiene un ritmo ágil con tanto cambio en la historia y un cambio de voces rápido y ocurrente, además, como os decía, destila un humor que me hacía, en alguna que otra escena, bastante gracia.

Después de leerla he leído que la publicaron después de fallecer su autor. Y que incluso se representó en los teatros del Canal. Qué pena no haberme enterado. 

Una lástima que este autor nos dejara tan pronto porque daba y da muchísimo gusto leer lo que escribía, lo hacía muy bien con una prosa muy pulcra, muy trabajada. Sus novelas me encantaron. Y la película de Carmelo Gómez haciendo del inspector Leo Caldas también yo creo que era muy fiel a la novela de "La playa de los ahogados", captó su atmósfera. 

Aunque donde estén las novelas de Domingo Villar...