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viernes, 25 de abril de 2025

"El abismo del olvido" de Paco Roca y Rodrigo Terrasa

 


Me he terminado de leer en estos días de Semana Santa "El abismo del olvido" de Paco Roca y Rodrigo Terrasa, a ratitos de sol en mi patio y la verdad es que lo he disfrutado muchísimo.



Para quién no lo sepa, supongo que muy pocos, es un cómic del famoso dibujante que se llevó el Premio AVDCómic a la Mejor Obra de Autor Nacional 2023, entre otros premios.

Es de Paco Roca en la parte de la ilustración y del periodista Rodrigo Terrasa, que en el epílogo nos cuenta cómo surgió la historia, la de veces que le insistió al dibujante para que lo escribieran, colaboró en todo el proceso de documentación y cómo al final se dieron los hechos para que este precioso libro lo podamos leer. Es un epílogo de lo más instructivo sobre toda la historia de la creación de la novela, cómo llegó la idea y luego todo el proceso creativo. 

Es una novela gráfica que habla en concreto sobre Pepica Celda y su lucha por exhumar los restos de su padre, José Celda, fusilado junto a otros once y enterrado en una fosa común en el cementerio de Paterna cuando ya había finalizado la Guerra Civil. Es impactante la imagen de ese cementerio donde se pueden ver las sepulturas visibles y las invisibles. Os contaba que es la historia de Pepica, pero también, y sobre todo, es la historia del enterrador de aquel cementerio, la del maestro degradado Leoncio Badia y todos sus esfuerzos por señalar y reseñar la identidad y el lugar dónde estaban tantos enterrados de fusilamientos que no tenían derecho a una lápida para que algún día sus familias pudieran saber dónde estaban. Y con estos nombres propios que visibilizan un periodo muy negro de nuestra historia, la novela también está hablando de todas las personas que buscan a sus desaparecidos, habla sobre las guerras y su sinsentido, sobre el horror de las dictaduras. 

Esta novela gráfica emociona, tanto por sus bellas imágenes a las que no les falta detalle, como por esa historia conmovedora, sensible y muy triste que es suma de muchas otras historias. Qué bien contada está. Tiene más de doscientas páginas pero qué bien se lee y eso que las viñetas te obligan a demorarte en ellas sin prisa.  

Me maravillaron las ilustraciones de "los fantasmas" de los que iban muriendo cuando el alma abandonaba el cuerpo y recorría las ciudades para que los que les habían conocido hablaran de ellos y así nadie les olvidara. Qué preciosidad. También me ha gustado mucho las alusiones a Aquiles, el cambio en la forma de dibujar al abordar ese cambio de registro en la historia. 

Me parece una obra muy completa, bella en sus ilustraciones y con un trasfondo profundo. Una novela para contemplar y sentir. Una gozada. 








jueves, 17 de abril de 2025

"Hasta que empieza a brillar" de Andrés Neuman. Reseña literaria

 



Uno de los primeros premios que me otorgaron por uno de mis cuentos consistía en un vale con dinero para gastar en una librería concreta. ¿Sabéis en cuál se me fue la mitad del premio? En el Diccionario de uso del Español, de María Moliner. La mejor inversión en palabras. El primer diccionario que tuvo mi casa. El mejor. Era de justicia poética que yo lo contara antes de comenzar a reseñar el último libro que me he leído: "Hasta que empieza a brillar" de Andrés Neuman. Una especie de biografía novelada sobre la vida de María Moliner que me ha encantado. La autora del diccionario que escogí para tener en casa. 

Y de aquí a abrir el diccionario por la palabra que procede, solo hay un paso. Dice "el Moliner" sobre la palabra reseñar 2. Dar noticia en un periódico de una obra literaria o científica haciendo una crítica o algún comentario sobre ella. 

¡Qué buena esta historia novelada sobre la vida de María Moliner! Ese es mi comentario. La proeza que hizo la lingüista creando su diccionario de Uso de nuestra lengua, después de haber dedicado toda su vida a los archivos y las bibliotecas se merecía un libro tan entrañable como éste. Qué cercanía transmite la pluma de Neuman contándonos su biografía novelada, qué prosa tan rica hablando de una mujer apasionada por las palabras y digna de toda admiración. Qué gusto leerlo. Me he hartado de subrayar párrafos, por interesantes, por amenos, por poéticos e instructivos, por todo. Habría subrayado casi todo el libro.

El punto de partida elegido por el autor para acometer la historia es el año 1972, cuando María Moliner no fue elegida para formar parte de la Real Academia de la Lengua, y su amigo Dámaso viene a decírselo. No fue elegida, a pesar de haber escrito un diccionario de más de 80.000 términos. Un diccionario exhaustivo, escrito ficha a ficha y tras muchas horas encorvada sobre su olivetti a distintas horas del día. Un diccionario escrito ya en su madurez, pero después de haber aprobado unas oposiciones y llevar trabajando toda la vida en archivos y bibliotecas. Por no hablar del tiempo que dedicó a alfabetizar por los pueblos con las Misiones Pedagógicas, visitando biblioteca tras biblioteca rural. Dámaso acude a su casa para intentar ¿justificar? que no la eligieran... Ahí arranca: con la técnica literaria de media res, y a partir de ahí da un salto en la narración y enlaza con su origen, su infancia, su familia y ya de ahí en adelante, aunque irá haciendo más saltos con el tiempo, recurriendo a aquella importante visita.

Quizá por eso todas las partes de este libro llevan el mismo título: "La visita": "La visita I 1900-1930", "La visita II. 1930-1950"... y así sucesivamente hasta la última parte: "El cristal". El epílogo. Qué triste fin tuvo esta intelectual, ella que quería tanto a las palabras y cómo se le escapaban al final de sus días.


-¿Te parece increíble que lo haya hecho yo?

-Lo que no entiendo es cómo haces.

-Nada del otro mundo: escribo una palabra y me quedo mirándola hasta que empieza a brillar.

¡Qué forma tan preciosa de señalar la maravilla del lenguaje!


La escritura del autor, Andrés Neuman, me ha encandilado con ese tono tan variante y al mismo tiempo tan profundo: ahora académico, ahora irónico, ahora tierno, ahora desgarrador. Visita a visita recorremos la vida de esta mujer singular y especial que no fue suficientemente reconocida. Al mismo tiempo recordaremos la historia de España a través de su vida, y su vida en cada modificación que va haciendo en las definiciones de sus fichas para el diccionario. Todo está ahí, capa a capa, empapándose su vida de la política y los cambios históricos, del mismo modo que el diccionario se empapaba sutilmente de su propia vida. 

Buena literatura sobre una mujer que dedicó su existencia a las palabras. Conocimiento y compromiso. Prosa y poesía. Todo está aquí. Un binomio perfecto. No se puede contar, hay que sumergirse en su lectura. Haceros un regalo y disfrutad de este libro.




miércoles, 2 de abril de 2025

"Asesinato en la Casa Rosa" de Arantza Portabales. Reseña Literaria

 



Me sigo poniendo al día con las reseñas literarias, y le toca el turno a "Asesinato en la casa rosa" de Arantza Portabales. Novela negra contemporánea "de casa" de la que merece la pena. 

Yo suelo leer solo por las noches, pero sin faltar ni una, claro. Pero me ha gustado mucho este libro, me ha enganchado tanto que estaba deseando llegar al metro y sentarme para poder ir avanzando durante el día. Ya me había ocurrido con otros libros de la autora. 

El argumento es el que podéis encontrar en cualquier reseña del libro: "La inspectora Iria Santaclara ha abandonado el servicio activo para cuidar de Ángel, su marido, convaleciente tras sufrir un ictus, cuando recibe la misteriosa llamada de Ulises Villamor, una de las fortunas más importantes del país y dueño de un imperio vinculado al ámbito sanitario. El empresario le pide que se traslade a su mansión de Loeiro, en la que vive con sus hijos y nietos, para tratar de investigar de manera extraoficial la muerte de su mujer, pues sospecha que esta fue asesinada hace cuatro años por un miembro de su propia familia."

Está estructurado en capítulos cortos en los que siempre encontramos un punto de giro en la historia que te la desbarata. Nuevo cebo cada pocas páginas, y tú pues nada a picar y seguir leyendo. A mí me ha resultado muy entretenido, la intriga está bien dosificada. 

La pareja de investigadores son Iria Santaclara que está de baja cuidando a su marido, como ya hemos dicho, pero investiga. Y cuando ya va un poco adelantada la historia se le unirá su antiguo jefe. Forman un buen tandem. Los demás personajes son los miembros de la familia y allegados, personajes que tienen mucha historia detrás, claro. Son personajes mucho más profundos de lo que parece a primera vista. Tienen muchos matices, pero son creíbles. Muy bueno el personaje de "la Gestapo", una antigua maestra que no tiene ningún empacho en confesar que fisga todo lo que puede y más. 

Ambientada en el norte de España en el año 2024, la historia va y viene gracias a la madre de la familia que muere en el año de la pandemia, con lo cual la acción oscila entre los dos años y ese cambio temporal imprime también más ritmo a la narración. 

Si apetece leer novela negra escrita aquí, las novelas de esta autora, en general, me parecen muy recomendables y ésta desde luego no ha hecho más que reafirmarme en mi opinión. 


domingo, 30 de marzo de 2025

"Brillantes y olvidadas. Las mujeres del 27" de Giselfust. Reseña literaria

 



Hace dos libros, si medimos la vida en lecturas, terminé "Brillantes y olvidadas. Las mujeres del 27" de Giselfust y lo disfruté mucho. Pero ya estaba retrasándome en su reseña.

Se trata de un libro ilustrado de solo 144 páginas que te lees volando y que me pasó mi amiga Julia ("Éste es de los tuyos, he pensado que te gustaría"), y tenía toda la razón me ha gustado mucho.

Giselfust es, en realidad, el seudónimo de Gisela Navarro, la autora e ilustradora de este viaje por las primeras décadas del siglo XX, donde a través de la voz de la pintora Maruja Mallo vamos a recordar desde otro punto de vista esa época y sobre todo a sus contemporáneas. 

En este libro ilustrado la protagonista es la pintora. Ella misma, como narradora, nos va a relatar su apasionante vida desde sus comienzos en el norte de España, la llegada a Madrid con su familia (vivía en la calle Manuel Cortina, que me ha hecho mucha gracia porque en ella he trabajado yo los últimos años), su paso por la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde coincidiría con Dalí y los intelectuales importantes de la época. Sus amigos y sus amores. La guerra, el exilio, la vuelta a España en los años ochenta... 

Yo creo que todos conocéis a Maruja Mallo, pintora de "Las Sinsombrero". Tan extravagante en sus últimos años, pero tan lúcida. La memoria viviente de aquel tiempo, por ella supimos de la anécdota que les ha valido el sobrenombre, cuando cruzaron la calle sin el sombrero Dalí, Lorca, Margarita Manso y ella y les llamaron la atención por el atrevimiento pues era todo un atentado a las buenas formas. Gracias a ella hemos podido saber mucho más de aquel tiempo y sobre todo de sus protagonistas femeninas. Merece mucho la pena leer este libro para ahondar en su vida y la de los que la rodearon. 

En conjunto este bonito libro ilustrado es otra forma de reivindicar a las talentosas mujeres de la Generación del 27, tan brillantes y, sin embargo, tan olvidadas como bien dice el título. 

Es un libro chulo, donde encontramos biografía, literatura, historia e ilustración. Además aquí la autora nos ha dejado también extractos de poemas. Últimamente estoy leyendo más libros ilustrados, intercalándolos entre otras lecturas, tienen el disfrute añadido de sus imágenes, que enriquecen mucho la lectura y son un placer para la vista. 



jueves, 20 de marzo de 2025

"Gregorio y yo. Medio siglo de colaboración" de María de la O Lejárraga (María Martinez Sierra). Reseña literaria

 


“En este libro, sin continuidad rigurosa ni pretensión autobiográfica, quiero consignar el recuerdo de unas cuantas horas, que acaso alguien pueda leer con interés, no por ser parte de mi vida…sino porque esta vida mía anda mezclada con otras de los que han hecho más o menos ruido en el mundo de la literatura, de la música, del arte dramático y, hablando en términos más generales, de la inteligencia española desde 1898 a 1947.


Terminé de leer "Gregorio y yo. Medio siglo de colaboración" de María de la O Lejárraga. 

Me arrastran más las novelas, me embaucan, me secuestran, casi. Pero tengo también que hacer huecos para leerme libros de biografías o ensayos sobre algunos temas con los que puedo aprender más. Me entraron ganas de leer este libro, del que ya había oído hablar en alguna que otra ocasión, después de ir a la exposición de esta escritora en la Biblioteca Nacional. 

Reconozco que siempre me había causado curiosidad, bueno no sé si ésta es la mejor palabra, o quizá sea inquietud, lo de que sus libros, los de su marido y ella, se firmaran con el nombre solo de él: Gregorio Martínez Sierra. Cuando todos los rumores dicen que en realidad los escribió ella sola. 

Y, tras leerlo, puedo decir que claramente en este libro de memorias no lo dice pero, vamos, da toda la impresión de que ahí la que escribía las obras de teatro era ella. Él se ocupaba mucho más de esperar a que ella se las enviara terminadas para montarlas, ocuparse de gestionar los teatros donde se iban a representar y demás asuntos de su puesta en escena. Pero lo que se dice escribir, escribir... no parece que él escribiera mucho. Y cuando estrenaban y había éxito, él estaba abajo codeándose con unos y con otros, actores y público, recibiendo honores y ella viéndolo todo desde un palco alejado. Pero también es cierto que, según sus memorias, porque ella lo quería así, porque no era de jolgorios, ni tumultos. 

María Martínez Sierra, o María de la O Lejárraga que era como se llamaba antes de casarse, escribió dos libros de Memorias cuando él murió (años antes él se había ido con una actriz) ya con su propio nombre de María, para ganar algo más de dinero con ellos y poder reclamar sus derechos de autor.   

En éste segundo libro que nos ocupa, que en un principio se iba a titular "Horas serenas", no quería hablar de política ni de religión para no tener problemas con la censura. Solo quería hablar de la vida literaria con su marido, es decir, de sus horas serenas. Pero aún así, tampoco la censura le dejó publicarlo en España, y tuvo que hacerlo finalmente en el 1953 en México. "Horas serenas porque son las únicas que quiero recordar" dice al comenzar el libro que finalmente se tituló "Gregorio y yo. Medio siglo de colaboración".

A mí el prólogo me ha parecido bastante largo, la verdad. Pero cuando ya ha empezado en sí el libro de Memorias, lo cierto es que lo disfrutaba porque era pura literatura, escribía muy bien esta autora. No me extraña que tuviera tantos libros, sobre una centena. Es un lenguaje rico, algunas de sus palabras ni las conocía, con muchas imágenes, muy visual. Da gusto leerlo. 

Por otra parte, te lleva volando hasta la intelectualidad que la rodeaba y con quienes se relacionaban de forma estrecha. Gracias a sus palabras da la impresión de que los conoces mejor. Jacinto Benavente, Juan Ramón Jiménez, Los hermanos Quintero, Santiago Rusiñol, o Galdós de quién os copio un fragmento... 

"Le visitamos varias veces. Decíase que había elegido tal emplazamiento para estar cerca de su gran amigo don José María Pereda, autor de esa joya de la literatura española, Sotileza,  y de tantas otras novelas admirables…De una  de sus visitas a la casa de Santander guardo un suave recuerdo. Ya estaba casi ciego [+ 1920], pero quiso, con graciosa cortesía, salir a despedirnos y, en el jardín, buscando a tientas una mata de hierbaluisa, cortó para mí un inmenso ramo de fragantes hojas. Largos años las he conservado hasta que se convirtieron en polvo”.

También, claro, tuvo muchísima relación con algunos músicos con los que trabajaron: Manuel de Falla, Usandizaga, Turina... Da gusto leer los párrafos en los que habla de todos éstos artistas, cómo los describe, se palpa la cercanía con todos ellos. 

Fue una mujer muy viajera, teniendo en cuenta que estamos a principios del siglo XX, y hay muchos fragmentos que parecen verdaderos cuadernos de viajes. Habla de muchas ciudades, de París, Bélgica, Berlín, de Florencia, de Milán... Era nómada, pero iba escribiendo por todas partes mientras visitaba y vivía los lugares. 

“Siempre me gustó Berlín en verano…Antes de 1914, y a pesar de los gastos de tren, resultaba el veraneo más barato que yendo a El Escorial o Cercedilla…La tierra alemana me es simpatiquísima… En la Selva Negra he pasado semanas de soledad inolvidables…, huella profunda han dejado en mi espíritu mis vagabundeos por Heidelberg, Francfort, Hamburgo; mi estancia en la casa de un guarda forestal en los Vosgos…"


Esta riojana, nacida en el año 1874, se consideraba de la Generación del 98, la generación de los escritores de los últimos años del siglo XIX. 

Maestra de primera enseñanza desde el año 1895, en alguna ocasión dijo que comenzó a escribir con el nombre de su marido para que sobre ella, siendo maestra y desempeñando un cargo público, no cayera la dudosa fama de ser una mujer literata... 

Fue una mujer muy culta, adelantada a su tiempo, con muchos deseos por aprender y escribir. Una mujer que hizo mucho por las letras y el teatro español. 

Sus obras no solo se estrenaron en varios de nuestros más importantes teatros: el Eslava, el Lara de Madrid, el Novedades de Barcelona, sino que saltaron a Londres e incluso Nueva York. 

Es una pena que no se la diera el lugar que merecía y que aún hoy muchos no sepan de su existencia. 







“Gregorio Martínez Sierra jamás escribió nada que circulase con su nombre. Ya fuese novela, ensayo, poesía o teatro. Eso es algo que Juan Ramón Jiménez. Ramón Pérez de Ayala y yo sabemos muy bien. Eso es algo que Usandizaga sabía muy bien; sabía que el libreto de Las golondrinas era de María. Turina sabía que el libreto de Margot era de María. Falla sabía que las directrices para los ballets de El sombrero de tres picos y El amor brujo eran de María. Eso es algo que Marquina sabía muy bien; El pavo real fue escrito por María y puesto en verso por Eduardo. Arniches lo sabía: los dos actos de La chica del gato eran de María, etc. Pero quienes mejor lo sabían eran los actores, que siempre estaban nerviosos cuando salían de Madrid y en especial cuando viajaban por América: “El tercer acto que tiene que enviar doña María no ha llegado todavía y tendremos que suspender los ensayos”.

Pedro González Blanco, crítico y escritor.




domingo, 9 de marzo de 2025

"Vanguardia es una mujer" Libro ilustrado de Clara de Frutos


 


Siguiendo con las reseñas pendientes, le toca el turno a un libro ilustrado bien chulo que me regaló mi hermano Alberto y me encantó. 

Me lo he leído en dos ratos al sol (en aquel Madrid de cuando teníamos sol) y cuánto lo he disfrutado. 

Lo primero decir que esta novela gráfica es ganadora de la 1ª Beca de Creación El arte de Volar. Se titula "Vanguardia es una mujer" y su autora es Clara de Frutos. 

Su protagonista es Concha Méndez, una poeta de la Generación del 27. Quizá haya todavía a quién ni le suene, y si digo su nombre real menos aún: María de la Concepción Méndez y Cuesta. Pero seguramente sí que habéis oído hablar de su novio de muchos años: Luis Buñuel. O de su marido: Manuel Altolaguirre, sí el de la Imprenta tan famosa de Málaga. Conocemos mucho más a los hombres de la Generación del 27 que a sus mujeres. Pero Concha Méndez es una de las "Sinsombrero" que también formaba parte del grupo de Lorca o Dalí, buenos amigos suyos. 

Concha Méndez fue poeta y una vez casada con Manuel Altolaguirre fue editora de libros y revistas muy importantes de aquellos años. Fue una mujer luchadora, que no se conformó con la vida que le esperaba a una señorita de entonces, y escribió, viajó y frecuentó los círculos más importantes de la intelectualidad de aquellos años. Acabó exiliada en México como consecuencia de la Guerra Civil. 

Yo ya la conocía gracias al libro "Memorias habladas, memorias armadas" que escribió su nieta, Paloma Ulacia, transcribiendo las cintas que grabó con su abuela hablando de su vida de aquellos años previos a la guerra. 

Este cómic es un homenaje a todas aquellas mujeres que no pasaron a la posteridad, teniendo al menos los mismos méritos que sus compañeros. Todas aquellas artistas y escritoras que reflexionaron y trabajaron tanto o más que los hombres de su mismo grupo, y sin embargo, no llegaron hasta nosotros en nuestros libros de texto. Las hemos conocido cuando algunas escritoras las han recuperado para devolverlas su legítimo lugar en la historia. 

Es un comic dibujado con viñetas en tono pastel, creando una atmósfera muy cálida para la lectura. Viñetas por las que desfilan todos los intelectuales importantes de la cultura de los primeros años del siglo XX. Sobre todo mujeres, aunque como estaban juntos pues también aparecen los hombres. Reconocemos a la mayoría en sus casi 150 páginas y te permite conocer, o en mi caso, recordarlos. 

Es una novela gráfica muy enriquecedora, muy ilustrativa, yo diría que hasta bonita y sobre todo instructiva. Una buena novela para un 8 de marzo. 








miércoles, 5 de marzo de 2025

Lloro porque no tengo sentimientos - Bárbara Mingo

 




"Parece que el amor emana del corazón. Durante muchos años no entendí lo que era el corazón. Más precisamente, diré que no lo notaba. Sigue a tu corazón, el corazón no se equivoca, haz lo que te dicte el corazón. Me esforzaba con todas mis fuerzas, y no conseguía ver qué era el corazón, pero más preocupante era no poder distinguir lo que quería y lo que dictaba. También cuando era pequeña, y creo que viene al caso el recuerdo, creía que se pensaba con las orejas, donde percibía la intensa actividad de estar concentrada."


En cuánto me descuido, se me acumulan las reseñas literarias. Es más fácil leer que escribir, menos trabajoso leer que escribir. Pero no quiero olvidar ninguna, así que me pongo a ello. 

Nos toca el turno de "Lloro porque no tengo sentimientos" de Bárbara Mingo. Encontré este libro recomendado en varios ámbitos, además había ganado el premio "Tigre Juan" donde competía con más de cuatrocientos trabajos narrativos y del que habían dicho que este libro es «acto de libertad creativa que salta, con descaro y desenfado, sobre convenciones literarias y géneros fosilizados». 

 Y claro me entró una curiosidad... Así que se lo pedí a los Reyes Magos. La casualidad fue que el día 5 de enero escuchando en RNE "La estación azul" justo se hablara de él con la autora. 

No es una novela, es ensayo. Se trata de la recopilación de varios artículos que Barbara Mingo ha ido publicando en diversos sitios como la revista "Letras Libres", otra publicación e incluso un blog. Cuando comienzas a leerlos te parecen como entradas de un diario. 

Y lo cierto es que me gusta ese tipo de lectura que parece arrancada de un diario donde se recoge, como a vuelapluma, el mundo. Lo que hay en el exterior mezclado con el interior de alguien. Siempre me ha resultado muy atractivo. Aquí no hay trama que valga, si acaso muchas subtramas cortas, aleatorias, desperdigadas. Es todo aparentemente improvisado, se salta de unas cosas a otras. Pero esa improvisación es solo en apariencia claro, porque inmediatamente adviertes que nada de eso, que está pensado, bien escrito, trabajado el texto. 

Reconozco que al principio el libro no acababa de engancharme, pero a medida que iban pasando artículos cada vez me atrapaba más, creo que están más logrados los de las últimas partes del libro, o al menos a mí me han conmovido más. No es fácil de contar, hay que disfrutar simplemente del placer de leer esta forma de hacer literatura. 

Tiene un prólogo de David Gascón. Y luego lo ha dividido en cinco partes: I. El mundo en que vivimos, II. Turistas de nosotros mismos, III. Subastas de cuadros antiguos y IV. Los mamíferos y los demás. 

Recuerdos, sueños, retazos de conversaciones, viajes, alusiones a la música y los músicos, a películas, todo cribado por la particular mirada de la autora. Su escritura también tiene mucho de poética, de imágenes, de captar el detalle, de sacar lo más profundo de lo rutinario, de lo cotidiano. 

En fin... Sé que no es un libro que pueda agradar a cualquiera. Pero cada vez yo lo iba disfrutando más. 


domingo, 9 de febrero de 2025

"Síbaris" Domingo Villar

 


Me tropecé con este libro por casualidad, nadie me había hablado de él, no me suena haberlo escuchado tampoco, pero curioseando por una librería (deporte muy, muy arriesgado del que a duras penas logro salir indemne sino que lo más probable es que termine acarreando trescientos mil ejemplares siete mil horas después de haber entrado a la tienda) leí el nombre del autor e inmediatamente captó mi atención. 

Domingo Villar el novelista de "La playa de los ahogados", "Ojos de agua" y "El último barco", tres novelas de género negro con el inspector Leo Caldas de protagonista, que me encantaron. Pues este autor, que murió tan joven, con escasos cincuenta años, también había escrito esta obra de teatro que es "Sïbaris" y despertó mi curiosidad. 

Este pequeño trofeo, pues tiene ciento y pico páginas, me lo leí en un fin de semana escaso. Imaginaos... Como es teatro y solo tiene 10 escenas, lo devoré. Pero me dejó buen sabor de boca. 

Claro me gusta más el Domingo Villar novelista, pero es tontería comparar... Salvadas las distancias del género y la extensión, yo disfruté esta obra con tres o cuatro personajes, pero solo hablan tres, un maniquí y un gato. Toda la lectura me tuvo con una sonrisa tonta porque tiene un sentido del humor fino que me hacía bastante gracia. De hecho la anuncia la solapa como "comedia negra", porque existe la posibilidad de que se cometa un asesinato... Yo creo que el autor la escribió como algo lúdico, y así la leí yo.

Está bien escrita, es como una comedia de enredo que se desarrolla toda en un único escenario, el salón de una casa, pero que está salpicada con un montón de giros con lo cual estás muy entretenido leyéndola. Los diálogos están bastante conseguidos. Tiene un ritmo ágil con tanto cambio en la historia y un cambio de voces rápido y ocurrente, además, como os decía, destila un humor que me hacía, en alguna que otra escena, bastante gracia.

Después de leerla he leído que la publicaron después de fallecer su autor. Y que incluso se representó en los teatros del Canal. Qué pena no haberme enterado. 

Una lástima que este autor nos dejara tan pronto porque daba y da muchísimo gusto leer lo que escribía, lo hacía muy bien con una prosa muy pulcra, muy trabajada. Sus novelas me encantaron. Y la película de Carmelo Gómez haciendo del inspector Leo Caldas también yo creo que era muy fiel a la novela de "La playa de los ahogados", captó su atmósfera. 

Aunque donde estén las novelas de Domingo Villar...


jueves, 6 de febrero de 2025

"Empezamos por el final" de Chris Whitaker

 


-Star era una mujer muy bella, y el sexo tiene su importancia. Por mucho que no hablemos de él, sigue siendo importante. Una relación sin sexo... ¿qué sentido tiene?

Walk pensó en Martha, en la naturaleza de su amistad, en lo que sentía cada vez que la veía, en los pensamientos que afloraban en su mente de forma inevitable, unos pensamientos que no debería tener. Martha le había cerrado las puertas de su vida, su mente y su físico ya no le pertenecían en absoluto, se habían ido para siempre con el hijo que en su día perdió.

-¿Star te dió alguna razón? -preguntó.

-Me dijo que solo hay un gran amor en la vida y que tienes suerte si lo encuentras porque todo lo demás no tiene sentido. 

Walk pensó en ella: no había tenido la vida feliz a la que había aspirado. Él rezaba todas las noches para que sus hijos la tuvieran. 



Este libro tiene dentro una señora historia, una de esas que se te quedan ahí dentro y cuesta quitársela. Ahora que ya la he terminado creo que es una buena novela. 

Lo que a mí me ocurrió es que me la recomendó mi amiga Julia y no sé por qué yo pensaba que iba a ser más "bonita" y eso era lo que yo en ese momento necesitaba. Y señores esta historia de bonita no tiene nada. Eso es lo malo de las expectativas. 

Pero no pasa nada, porque yo me alegro de haberla leído. 

En varios lugares he visto que decían que es una novela de suspense que comienza con el asesinato de una niña. Pero es mucho más que eso. Es cierto que ocurre un crimen treinta años atrás que va a estar sobrevolando toda la historia porque tuvo muchas consecuencias para los protagonistas; va a ser el hilo conductor. Pero yo la considero más una historia de crecimiento, de segundas oportunidades, de mirar hacia adelante. Una historia de personajes. 

Los personajes principales van a ser la rebelde y fuerte Duchess, una forajida, una niña de 13 años que tiene que cuidar de su hermano Robin de 5 años y de alguna forma de su madre, Star, que no sabe mucho cuidar de sí misma. Los personajes niños, casi siempre, si están bien perfilados llegan mucho al lector. Y también tenemos como personaje principal al bueno del policía Walk que fue quién ayudó a meter en la cárcel al culpable del asesinato de treinta años antes. Ellos dos son los que van a impulsar la historia y lo cierto es que son dos personajes mayúsculos. 

La historia se desarrolla en un pueblo que se llama Cape Haven, un pueblecito costero de California. Está bien ambientada la novela en ese entorno donde hace estragos la especulación inmobiliaria y late preso del paso del tiempo, es un poco opresiva la atmósfera que transmite. En contraposición con el otro ambiente que nos va a presentar, el de un rancho de Montana mucho más anónimo, grande, libre. Está bien la ambientación, muy bien reflejada. 

La novela está escrita en tercera persona con una prosa bella, muy cuidada y pausada, muy atenta a los detalles e impregnada de cierta melancolía. Es una prosa que merece la pena leerse, es buena literatura. Eso me ha gustado mucho. También me han encantado la cantidad de giros argumentales que tiene la historia. La última parte es muy buena porque de pronto el autor te presenta la historia de otra forma que no tenía nada que ver y se van cerrando muchos hilos que estaban ahí abiertos... La última parte está muy lograda. 

Es una historia dura con mucha culpa y desazón. Llena de secretos. Es intensa, duele. Pero no está exenta de ternura y al final hasta descubres que incluso había mucho amor. 

Es una buena novela. 


Duchess se acercó a Thomas para evaluar los daños.

-He ganado ¿no? -dijo él mientras ella lo ayudaba a ponerse en pie.

-Lo importante es participar.

Thomas se sobó un ojo con cautela.

-Ya lo tenías negro de fábrica -recordó ella.

-Dejémoslo en amoratado, pues.

-Ven conmigo, a ver si encuentro un poco de hielo.

Lo tomó de la mano buena y echó a andar con él. A pesar del dolor, Thomas se las compuso para sonreír. 

-He sido valiente ¿verdad?

-Más estupido que valiente. 

martes, 4 de febrero de 2025

"Las que no duermen" de Dolores Redondo

 



Pues me ha pillado el toro con las reseñas de los libros que he ido leyendo en este mes pasado, enero de 2025, así que voy a tener que ir haciéndolas más resumidas. 

He comenzado el año con Dolores Redondo. Su último libro "Las que no duermen. NASH", lo cierto es que me ha tenido atrapada hasta que lo terminé. 

Con esto no quiero decir que me haya gustado mas que su trilogía del Baztán, creo que me ha gustado un poco menos a decir verdad. Pero bueno ahí estuve pendiente de la historia y se lee muy bien, así que no he podido soltarlo hasta que lo terminé.

En esta ocasión parece ser que la idea de la autora es la de que sea el segundo volumen de una tetralogía titulada "Los valles tranquilos". Ya leímos "Esperando el diluvio" ambientada en el Bilbao de los años 80 y ahora llegaría éste. 

Se trata de otra novela policíaca donde aquí la protagonista es una psicóloga forense, Nash Elizondo, que acompañada de un grupo de espeleólogos investiga una sima en relación con las leyendas de brujería de esa zona. En esa búsqueda tropieza con el cadáver de una joven que llevaba desaparecida tres años. No os descubro nada porque eso lo lees en cualquier reseña. 

Creo que está muy bien ambientada. Tanto geográficamente, que como su trilogía anterior sitúa en el valle del Baztán, aunque aquí en un lugar entre Elizondo, Elbete y San Sebastián. Me ha gustado recalar de nuevo en este lugar. Fantástica ambientación, como siempre. Como temporalmente pues cubre el período de tiempo entre finales de febrero de 2020 y mediados de marzo de ese mismo año, justo cuando comenzó el confinamiento por la pandemia de COVID-19. Y sí que era como recordarlo. 

Los nuevos personajes no me han enamorado tampoco tanto como en la trilogía. Salvaría a algunos secundarios como el trío de la funeraria, tres mujeres peculiares pero que están perfiladas de tan forma que han conseguido que empatizara con ellas, me eran creíbles. No me han llenado especialmente ni la protagonista ni su novio. Pero, en cambio, ha sido una buena sorpresa recuperar el personaje de la inspectora Amaia Salazar porque para mí es un personajazo, con una profundidad y un halo de misterio muy especial. 

Quizá me ha parecido más flojilla en la parte más de suspense. La atmósfera que consiguió con su trilogía del Baztán, yo creo que aquí no ha logrado alcanzarla. Ya, ya sé que eso es lo malo de comparar distintas historias. Pero es que la maldad que se mascaba en los anteriores, yo creo que aquí no ha conseguido plasmarla tan bien. Y sí que lo he notado. Me ha resultado menos intensa. ¿Se podría achacar a que ya no nos era novedoso? No lo creo, yo aquí no he sentido ese mal rollo que me daba la mala del Baztán, no digo quién era por si todavía, aunque es raro, alguien no los ha leído. 

Aún así, es una  novela que, repito, se lee muy bien. Y por supuesto en cuánto la autora saque las dos siguientes yo me las leeré porque es un universo el que ha creado que me intriga y me resulta muy atractivo.