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lunes, 7 de septiembre de 2015

"Ultramarinos" - Una palabra de siempre





 Me gusta mucho la palabra "Ultramarinos".


ultramarino, na.
1. adj. Que está o se considera del otro lado o a la otra parte del mar.
2. adj. Se dice de los géneros o comestibles traídos de la otra parte del mar, y más particularmente de América y Asia, y en general de los comestibles que se pueden conservar sin que se alteren fácilmente. U. m. c. s. m. pl. Lonja, tienda de ultramarinos.

 Ultramarino, es una palabra compuesta por el prefijo ultra (en latín significa "más allá" o "al otro lado de") y marino que hace referencia al mar. De ahí su significado.

Aquí en España cuando yo era pequeña había más tiendas de alimentos más exóticos que el pan o la verdura que se encuadraban bajo este título de "Ultramarinos". Ahí comprábamos, me acuerdo, el chocolate, el café, las conservas, el bacalao y las galletas. También todo tipo de alimentos que nos duraban mucho tiempo. Productos que te vendían a granel, productos que venían de más allá del mar. Nada más entrar te saludaba el olor del establecimiento y a continuación el dependiente que desplegaba todas sus atenciones en ti, al otro lado de un mostrador de marmol.

Hoy día ese tipo de tiendas casi han desaparecido por obra y gracia de los supermercados, tan iguales, tan inodoros, tan llenos de gente y estantes, tan escasos de dependientes y atenciones.

En cuánto a la palabra, se tiene constancia de su utilización, al menos, desde el siglo XIII. Los europeos la aplicaban a los viajes en barco por la zona del Océano Índico. A partir del siglo XV y el descubrimiento de América se empezó a utilizar esta palabra para referirse a los territorios que se iban descubriendo.



La foto está tomada en Soria, en un pueblecito pasado el Puerto de Santa Inés, creo recordar que se llamaba Montenegro de Cameros.

viernes, 21 de agosto de 2015

De la palabra "Pésame" y su significado



Hoy quería hablar de la palabra "Pésame" porque es una de esas palabras en las que yo creo que no nos detenemos a pensar y es una palabra especial.

pésame.
1. m. Expresión con que se hace saber a alguien el sentimiento que se tiene de su pena o aflicción.

Todos sabemos lo que significa la palabra pésame pero ¿Cuántos nos hemos detenido a pensar cómo está construída? 

Pésame: esa palabra construída con esa forma verbal en desuso de colocar el complemento indirecto detrás del verbo. Pésame o pesa-me o "Me pesa". Eso es lo que queremos decir cuando le damos a otra persona el pésame: Me pesa. A la persona que te lo dice le pesa también esa muerte, le pesa tu dolor. 

Buscamos en el Diccionario de la Real Academia la palabra pesar. Y fijaros en la 8ª acepción:


pesar1.
(Del lat. pensāre).
1. tr. Determinar el peso, o más propiamente, la masa de algo por medio de la balanza o de otro instrumento equivalente.
2. tr. Examinar con atención o considerar con prudencia las razones de algo para hacer juicio de ello.
3. tr. Mat. ponderar.
4. intr. Tener gravedad o peso.
5. intr. Tener determinado peso. La máquina pesa ochenta kilos.
6. intr. Tener mucho peso.
7. intr. Dicho de una persona o de una cosa: Tener estimación o valor, ser digna de mucho aprecio.
8. intr. Tratándose de un hecho o de un dicho: Causar arrepentimiento o dolor.
MORF. U. solo en 3.ª pers. con los pronombres me, te, se, le, etc.
9. intr. Dicho de la razón o el motivo de algo: Hacer fuerza en el ánimo.
mal que me, te, etc., pese.
no ~le a alguien de haber nacido.
1. loc. verb. Presumir de gentileza, hermosura y otras prendas.
pese a.
1. loc. conjunt. a pesar.
pese a quien pese.
1. loc. adv. A todo trance, a pesar de todos los obstáculos o daños resultantes.


 Por tanto vemos que la palabra "Pésame" es una palabra compuesta (dos palabras con pleno significado que han dado lugar a una tercera) que se ha lexicalizado y ya no nos paramos a pensar en su origen sino que sentimos como una sola palabra. 

Me gustaba detenernos en ese significado tan especial que encierra.

jueves, 23 de julio de 2015

¿Tiendas antiguas... palabras viejas? Vaciador, vituallas, embrocación......


Hoy os traigo una selección de fotos cogidas por la calle para nuestra colección. 

Me gusta mucho cuando voy por la calle y tropiezo con estas tiendas, algunas que ya no se utilizan, otras en cambio sí, pero que conservan sus letreros de siempre, algunos con esas palabras que no sé muy bien si se siguen utilizando de tan poco cómo me suenan... 

Fijaos en la fotografía que encabeza esta entrada. Está tomada en Guadalajara. Ya apenas se ven tiendas como éstas: "Vaciador, cuchillería, copiado de llaves, reparación de paraguas". 

Lo de "vaciador" no acabo yo de entenderlo... ¿Alguien me puede explicar a qué se refieren? He buscado la palabra en el diccionario y me ha aclarado poco, la verdad:

vaciador, ra.
1. m. y f. Persona que vacía.
2. m. Instrumento por donde o con que se vacía.


No creo haberlo visto en ninguna otra tienda.

Y ahora mirad la de abajo. La tomó mi amigo Javier y me la envió para la colección:
 "Antonio García: Métodos evolucionarios de avituallamiento"

 Y nos dice el Diccionacio de la Real Academia:

avituallamiento.
1. m. Acción y efecto de avituallar.

 avituallar.
1. tr. Proveer de vituallas.

 vitualla.
(Del lat. tardío victualĭa, víveres).
1. f. Conjunto de cosas necesarias para la comida, especialmente en los ejércitos. U. m. en pl.
2. f. coloq. Abundancia de comida, y sobre todo de menestra o verdura.

Bueno hemos llegado a algún lado, a "vitualla". Ahora ¿Quién dice vitualla? Y entonces ¿"Métodos evolucionarios de avituallamiento"? ¡Métodos evolucionarios...! Echalé... ¡Vamos un súpermercado! Que es exactamente lo que nos dice el letrero en vertical: Supermercados Meda.

Pero qué difícil nos lo habían puesto ¿no?





 Y ya solo nos queda una foto por comentar, que tampoco quiero extenderme mucho. 

Ésta foto que cierra esta entrada del blog, nos muestra una fachada antigua preciosa de una antigua farmacia. Está en Madrid, en el barrio de Malasaña. Y si os fijais en los azulejos de en medio de las dos puertas en el lateral de la derecha dice "Emplead embrocación Juanse".

¿Habíais escuchado alguna vez la palabra "embrocación"? Yo no... Yo creo que esa palabra no se suele utilizar mucho ¿no? O al menos yo nunca me había topado con ella. 

Pues bien la buscamos en el diccionario y nos dice:
 
embrocación.
1. f. Med. cataplasma (tópico de consistencia blanda).
2. f. Med. Acción de derramar lentamente, y como si se regara, un líquido sobre una parte enferma.


cataplasma.
(Del lat. cataplasma, y este del gr. κατάπλασμα).
1. f. Tópico de consistencia blanda, que se aplica para varios efectos medicinales, y más particularmente el que es calmante o emoliente.
2. f. coloq. Persona pesada y fastidiosa.

 Sí embrocación parece ser que es una cataplasma. Palabra que sí había escuchado antes, pero que tampoco creo que ahora mismo sea muy frecuente. A mí la verdad es que me hace gracia en su acepción coloquial: "Persona pesada y fastidiosa". Los jóvenes de hoy en día ¿Utilizan cataplasma para designar a los pesados...?  Me temo que no... A mí me recuerda a los tebeos que leíamos. Sí, definitivamente, me resulta graciosa.

Y ya, yo creo que por hoy lo dejamos aquí.  


miércoles, 15 de julio de 2015

La Canícula o el "Ay madre qué calores"



Una compañera mía me ha hecho llegar un artículo del periódico El País sobre la canícula. Cómo sabe cuánto me gustan éstas cosas...

Con los calores que estamos pasando me parecía muy oportuno dedicar una de las entradas a esta palabra. 

Buscamos en el diccionario de la Real Academia Española su significado:

canícula.
(Del lat. canicŭla).
1. f. Período del año en que es más fuerte el calor.
2. f. Astr. Tiempo del nacimiento helíaco de Sirio, que antiguamente coincidía con la época más calurosa del año, pero que hoy no se verifica hasta fines de agosto.

Efectivamente normalmente, en el lenguaje coloquial, solemos decir que ha llegado la canícula cuando hace más calor. 

Y tiene su razón de ser que digamos eso. Canícula es una palabra que proviene de la Astronomía. 

Canícula etimológicamente viene del latín de can canis. Canícula es un diminutivo que procedería de "canis" . CANIS (perro) + CULA (sufijo diminutivo femenino), es decir, “perrita”.

 Con esta denominación nos estamos refiriendo al nombre de la estrella más brillante de la Constelación Can Maior, la estrella Sirio (La Abrasadora). Esta estrella es la más brillante del cielo en el hemisferio Norte, de ahí que fuera muy observada. Y en esas observaciones comprobaron los antiguos egipcios, y después los romanos, que hay un día al año en que Sirio sale por el horizonte en el punto exacto en el que luego lo hará el sol. Antiguamente también la época más calurosa del año coincidía con esa "coincidencia", valga la redundancia, entre el sol y Sirio. Que era aproximadamente entre mediados, tirando hacia el 20, de julio y mediados de agosto. De ahí que se llame "La canícula" a los días en que hace más calor.

Aunque, del mismo modo, los antiguos que lo observaban cada año, vieron que transcurrían 365 días de una vez a la otra que existía esa coincidencia. Y así establecieron el año solar. Pero también observaron que había un ligero desplazamiento, por eso cada cuatro años los días no eran 1460, sino 1461, se corría un día más. Por eso mismo los días de más calor, astronómicamente hablando, también han ido retrasándose.

 Bueno, no sé si me he explicado muy bien, espero que más o menos sí, porque de astrónoma yo tengo poco. Pero lo que me gustaría que os quedara más claro: Procede de la astronomía esa expresión de llamar a los días de más calor "La canícula", o seguramente también éste sea el origen de cuando decimos que cuando hace calor "tengamos un día perro".




Fuentes:

http://elpais.com/elpais/2014/07/15/actualidad/1405377061_492951.html?id_externo_rsoc=FB_CM
http://etimologias.dechile.net/?cani.cula
http://www.muyinteresante.es/cultura/arte-cultura/articulo/ipor-que-se-llama-canicula-a-la-temporada-de-verano-mas-calurosa

jueves, 2 de julio de 2015

Desde el "Ya no me ajunta..." hasta el "Me ha pedido salir...": Los veranos y los libros


Hubo un tiempo, que todavía palpita en la memoria, donde te sentías morir si alguien que te caía fenomenal había decidido "no ajuntarte", aunque al segundo siguiente y levitando, rozaras el cielo, porque ese mismo alguien, o cualquier otro con los granos más especiales del mundo, "te pedía salir".

Esas expresiones que utilizabas en aquel tiempo remoto y te abrían la puerta del Paraíso o te empujaban al mismo Infierno, se han quedado pegadas con chinchetas invisibles al corcho de tu habitación de entonces. Una habitación, seguramente empapelada de papel pintado, que contaba con alguna que otra litera, o una cama de las que salían de la única pared de tu habitación que no podías alegrar con varios posters de aquellos ídolos abrumados de penas de amor. A Camilo Sexto le dolía Melina, casi al mismo tiempo que Linda hirió a Miguel Bosé. A los Pecos no les quedaban esperanzas ni Aire a Pedro Marín, mientras tú, tarareando a unos y a otros, hojeabas el nuevo número de la SúperPop.

En el espacio entre "el ya no me ajunta" y "me ha pedido salir" sigue latiendo tu primera adolescencia, donde por supuesto que estabas secuestrada por tus emociones, pero donde también en verano tenías todo el tiempo del mundo para aburrirte de leer, aburrirte y leer. 

Leer. Leer y volver a leer. Tardes enteras. Qué felicidad. Y no lo sabías.

La de siestas de aquellos veranos que aprovechaste leyendo. Habías pasado ya por todos los Cursos de Santa Clara de Enyd Blyton en veranos anteriores. Pero en aquellos de tus doce, tus trece, tus catorce años cayeron todos los libros de Agatha Christie uno tras otro como fichas misteriosas de un dominó. Leíste "Lo que el viento se llevó", aunque algunos párrafos de aquella Guerra de Secesión te los leyeras más rápido que los de Rhett Butler y Escarlata O`Hara donde te demorabas a conciencia leyendo y releyendo aquellos fantásticos diálogos. Para continúar devorando, uno a uno, con tiempo y hambre de letras, muchos de los libros que había comprado tu padre y estaban esperándote en el mueble del comedor.

Aquellos veranos donde hacía tanto calor, como en éste o más, porque ¿quién tenía aire acondicionado? Aquellos de melón y abanico. Aquellos de sandía y ventilador. Aquellos donde la sombra más fresca la hallabas bajo los libros, benditos libros, donde podías refugiarte si alguien que te caía fenomenal había decidido "no ajuntarte", y donde siempre, siempre, el héroe "pedía salir" a quién llevaba esperándole una eternidad.

Por aquellos días, por aquellos libros, por los siglos y los siglos de lecturas de tus veranos. Nuestros veranos.



A Ana R. que me recordó cuando no nos ajuntaban...



Ver conjugación ajuntar.
(De juntar).
1. tr. vulg. juntar.
2. prnl. vulg. amancebarse.
3. prnl. ant. juntarse.
4. prnl. ant. Unirse en matrimonio.

miércoles, 22 de abril de 2015

Estar "en sus cabales" - Frase hecha



Me gusta mucho la expresión "Estar en sus cabales". Aunque normalmente cuando la he escuchado ha sido en negativo para referirse a alguien que "no estaba en sus cabales".

Es una expresión que yo creo que está llamada a la extinción ¿No creeis? ¿Quién la utiliza ahora mismo? Yo creo que las personas que ya tienen cierta edad. Desde luego no creo que ningún jóven de ahora mismo la use.

Buscamos en el diccionario de la Real Academia y vemos que en el significado de la palabra "cabal" también nos indican la expresión remitiéndonos a "estar fuera de juicio".

cabal.
(Der. de cabo 'extremo').
1. adj. Ajustado a peso o medida.
2. adj. Dicho de una cosa: Que cabe a cada uno.
3. adj. Excelente en su clase.
4. adj. Completo, exacto, perfecto.
5. m. Hues. Pegujal del segundogénito.
6. m. ant. caudal (hacienda).
7. adv. m. cabalmente.
al ~.
1. loc. adv. ant. cabalmente.
no estar alguien en sus ~es.

juicio.
(Del lat. iudicĭum).
1. m. Facultad del alma, por la que el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero de lo falso.
2. m. Estado de sana razón opuesto a locura o delirio. Está en su juicio. Está fuera de juicio.
3. m. Opinión, parecer o dictamen.

Parece ser que etimológicamente "cabal" viene de cabo que a su vez viene del latin "caput": cabeza. Y que a su vez debía tener una raiz indoeuropea en "Kaput".

También he leído que tanto ésta expresión cómo la de "Hacer cábalas" tiene cabida en el Antiguo Testamento.

Entonces... resumiendo: ¿Estamos en nuestros cabales? Y...

 ¿Seguiremos estándolo mucho tiempo? ¿O dentro de nada ya solo estaremos majaras o majaretas,  o se nos habrá ido la pinza...?

Lo cierto es que a poco que pensemos tenemos muchas expresiones para decir que hemos perdido el juicio. Pensadlo, ya veréis...

 


Textos consultados:

Diccionario de la Real Academia
El impacto del fenómeno religioso en el español coloquial -  Dolores Soler-Espiauba, 2001.
Etimologías de Chile 

jueves, 16 de abril de 2015

¿Fregasuelos o Friegasuelos?


¡Esa es la cuestión!

Tengo unos compañeros de desayuno con los que tengo la gran suerte de trabajar y compartir muchos momentos en torno a las palabras.

En nuestra última conversación en torno a estos temas, y por supuesto a varios cruasanes a la plancha y pulguitas varias, hablamos de qué era más correcto: si utilizar la palabra fregasuelos o friegasuelos. Y no me pregunteis por qué nos dió por hablar de ésto porque sinceramente no lo recuerdo.

El caso es que ahí anduvimos que si yo creo que así o asá... mientras masticábamos a dos carrillos. Confieso que yo iba con el bando equivocado... así es la vida.

Porque en contra de lo que dicen la mayoría de los botes que anuncian el tan comentado líquido lo correcto es :

tatatachaaaaaaan...

 ¡¡FRIEGASUELOS!!

Y lo adecuado es según la Fundeu (Fundación del español urgente):

- friegasuelos porque, como explica el Diccionario panhispánico de dudas, de las Academias de la Lengua, este sustantivo se ha formado a partir de la tercera persona del singular del presente de indicativo del verbo fregar, que es friega y no *frega.

Aún así hemos a acudido también al Diccionario de la Real Academia que nos dice:

En relación con su consulta, le remitimos la siguiente información:

     Se da respuesta a su pregunta en el Diccionario panhispánico de dudas, de acceso público a través de nuestra web:
     friegasuelos. Sustantivo masculino que significa ‘producto para fregar el suelo’: Este friegasuelos es muy potente. Debe evitarse la forma Äfregasuelos, ya que este sustantivo se ha formado con la tercera persona del singular del presente de indicativo del verbo fregar, que es friega y no Äfrega ( fregar(se)).

Conclusión: Que siempre nos remiten al Diccionario Panhispánico de dudas.

 
Así que concluyendo: Es por la conjugación del verbo fregar, como ocurre con cuentagotas, abrelatas, lavacoches, rompecabezas... Palabras compuestas en los que el primer compuesto es la tercera persona.
 
Por tanto de "fregar", la tercera persona es "friega", por lo que la forma correcta será "friegaplatos". Y por eso también se dice correctamente "calientacamas" y no "calentacamas". 

En mi cabeza yo me decía que venía del verbo Fregar, luego entonces era "fregasuelos", puesto que es un sustantivo y por tanto vendría del infinitivo no de la forma conjugada. 

Pero, bueno, ya veis que no tenía razón... qué le vamos a hacer... Hay tanto por aprender...

Así que ¡friegasuelos! A ver si se aplican el cuento y empiezan a escribir de forma correcta el nombre en los botes.


jueves, 5 de marzo de 2015

Los distintos tipos del café y "Rodilla" - Es de Justicia...



Es de justicia que hoy escriba una entrada en el blog sobre el establecimiento "Rodilla". 

¿Os acordáis de que hace cuatro entradas yo ya hablé de ellos? os decía que había ido a comer a "Rodilla" (cadena de restaurantes de sandwiches de Madrid) y les habia pedido una "mediana" al finalizar mi comida y no me habían entendido... Eso me daba pie para hablar en la entrada de las distintas palabras que tenemos para pedir un café.

Bueno pues una persona muy amable de "Rodilla" se puso en contacto conmigo, dejándome un comentario en esa entrada, para acusar recibo y querer recompensarme por su desconocimiento en cuánto a cafés madrileños se refiere. 

Después he vuelto a comunicarme con ellos... Conclusión que yo quería hacer esta entrada para que quede aquí para la posteridad que ha sido toda una sorpresa lo bien que funciona esta empresa, la celeridad en su respuesta y su modo de demostrar la profesionalidad que tienen. Eso siempre es muy de agradecer. 

Se merecían la entrada.



Pero cómo este blog es de lo que es, aprovechamos para hablar de la palabra "sándwich".

En la primera Nochebuena de la posguerra española fue cuando se abrió el primer establecimiento "Rodilla". Se trataba de una pastelería-charcuteria que se instalaba en Callao, en un local no muiy grande pero muy cercano a los cines. Se llamaba así porque ese era el apellido del emprendedor: Antonio Rodilla. Os comento ésto por si os preguntábais el por qué del nombre.Y yo creo que él tuvo mucho que ver con que nos quedáramos con esta palabra inglesa para denominar al emparedado.

El extranjerismo "sándwich" se instaló en nuestro idioma tanto que ya no pudimos quitárnoslo. Es uno de los casos más frecuentes de "préstamo" linguistico. Todo el mundo entiende y lo llama así. ¿A quién escucháis decir "emparedado"? Por eso la Academia lo españolizó añadiéndole el acento en la a, por ser palabra llana acabada en consonante distinta de -n o -s.


sándwich.
(Del ingl. sandwich, y este de J. Montagu, 1718-1792, cuarto conde de Sandwich, de quien se cuenta que se alimentó de esta clase de comida para no abandonar una partida de cartas).
1. m. Emparedado hecho con dos rebanadas de pan de molde entre las que se coloca jamón, queso, embutido, vegetales u otros alimentos.

Os he copiado la definición de la Real Academia Española de la Lengua. 

Sándwich se llama así porque lleva el nombre del cuarto conde de Sandwich que se atiborró de ellos porque no podía dejar la partida de cartas en la que estaba...

¿Y a que no sabéis dónde me voy ahora mismo y lo que me voy a comer?

jueves, 12 de febrero de 2015

¿De dónde le viene a la galleta su nombre de María?



Hoy vamos a hablar de palabras, como siempre. Pero de una palabra muy entrañable, un nombre propio de una compañera de vida desde que eramos unos canijos: ¡La galleta María!

¿Quién no ha mojado en la leche galletas María? A ver... ¿Quién?

¡Vamos que levanten la mano los que han desayunado con las galletas María!

Bueno pues hoy vamos a hablar de lo curioso de su nombre y de su procedencia.

Porque nuestra galleta María de siempre, no es española aunque lo parezca. Nació de un repostero inglés Peek Freans, sí ¡inglés! para conmemorar la boda en enero de 1874 de la Gran Duquesa María Alexandrovna de Rusia con Alfredo de Sajonia-Coburgo-Gotha, Duque de Edimburgo...

Así que ya veis, la galleta María se llama así en honor de aquella Gran Duquesa rusa llamada María Alexandrovna... Curioso ¿no?

Y luego llegó a España. Aunque tanto Artiach como Fontaneda dicen que fueron ellos los que la trajeron... Artiach dice que la trajo en 1907 y Fontaneda, la empresa de Rafael Fontaneda, en 1913. Y también he leído en otros lugares de internet que llegó en 1918... En fin, que no nos ponemos de acuerdo en cuando llegó. Aunque parece ser que su auge estuvo pasada la Guerra Civil al abaratarse el trigo.

Pero vamos lo que a nosotros nos importa es que el nombre de María le viene del nombre propio de la Gran Duquesa de Rusia. Y os repito ésto, porque lo que sí tengo que deciros es que aunque proviene de un nombre propio, en nuestro caso al designar una cosa, un alimento y al ser ya conocida universalmente podemos decir en minúscula "las galletas maría" o "las marías" porque se ha vuelto un nombre común: "He desayunado galletas marías". Y no estamos cometiendo ningún error gramatical.



http://misviajesconhistoria.blogspot.com.es/2010/08/las-galletas-maria.html

http://cocinayvino.net/gastronomia/especiales/2446-historia-de-una-galleta-llamada-maria.html

http://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/tag/el-origen-de-las-galletas-maria/


jueves, 5 de febrero de 2015

"Llamarse Andana"




Hoy he aprendido una expresión "tan vieja como la tos", cómo se suele decir. Pero la verdad es que yo no la conocía. Me estoy refiriendo a la frase "Llamarse andana".

En nuestras conversaciones de desayuno laboral hemos estado hablando de ella a raiz de que una compañera la leyera en un libro de Arturo Pérez Reverte de la saga de Alatriste.

Bueno pues si buscamos en el Diccionario de la Real Academia la palabra andana:

andana1.
(De andar1).
1. f. Orden de algunas cosas puestas en línea. Casa de dos o tres andanas de balcones. Navío con dos andanas de piezas de artillería.
2. f. Estante en cuyas baldas o anaqueles, generalmente metálicos, se colocan los gusanos de seda para criarlos.
3. f. Serie de zarzos horizontales adosados a una pared para el mismo fin.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

andana2.
(De altana).
llamarse alguien ~, o a ~.
1. locs. verbs. coloqs. Desentenderse de lo que es o podría ser un compromiso.

Vemos que en la parte inferior de la definición viene la expresión "Llamarse andana": Desentenderse de un compromiso...

Mis compañeros de desayuno y yo hemos investigado incluso el origen de esta frase, y por lo que hemos leído por aquí y por allá andana vendría de la corrupción de la palabra antana. Y en la antigua lengua de germanía antana era Iglesia. La lengua de germanía era el argot o la jerga utilizada por los pícaros del Siglo de Oro.

Parece ser que por entonces existía la ley eclesiástica de "El derecho de asilo" en los templos. En el siglo XVII los pícaros perseguidos por la Ley se refugiaban en las Iglesias o templos amparándose en este derecho de asilo. Y de ahí nació la frase "Llamarse antana" o "Llamarse andana" con ese significado de esquivar el cumplimiento del castigo o de la obligación.

Vamos que "Llamarse andana" o "Llamarse a andana", lo he visto con la "a" y sin ella, sería lo mismo que "hacerse el sueco" o "hacer oídos sordos"...

Así que permitidme que les dedique esta entrada a mis compañeros. ¡Va por vosotros!


martes, 27 de enero de 2015

Serendipia - Una palabra que nació tal día como hoy: 28 de enero



Leo que tal día como hoy, un 28 de enero pero de 1754 y en Inglaterra, el político y escritor Horace Walpole (1717-1797) crea la palabra "Serendipia".

Leo en otro lugar que "El origen de la palabra serendipia procede del cuento Los tres príncipes de Serendip, que fascinó a Horace Walpole, en el cual se relataban las aventuras de tres príncipes, dotados de un extraño don que les permitía realizar descubrimientos por accidente y sagacidad. Proponiendo posteriormente el término “serendipia”.

Me parece curioso que se sepa justo el día en que nació una palabra. ¿No os lo parece? 

 Y sí parece que hay coincidencia en afirmar que tal día como hoy o, para no pillarnos los dedos, diremos que en éstos días dicho escritor recogió éste término de una antigua fábula persa del siglo XIII, en la que se contaban las aventuras de tres príncipes que descubrían accidentalmente soluciones a sus problemas.

Porque ese es el significado de ésta palabra, aunque no lo recoja el Diccionario de la RAE todo hay decirlo: un descubrimiento o un hallazgo por accidente, por casualidad, inesperado y afortunado, de cosas que no se están buscando ni investigando.

Me llama la atención esta palabra. Aunque no sea nuestra. Nosotros tenemos chiripa, carambola..  Sí esos términos sí que son más nuestros. Aunque la Fundeu (la Fundación del Español Urgente) dice que su significado es correcto. Y se utiliza mucho en seminarios sobre creatividad, emprededores... y demás.

Serendipia proviene del inglés: serendipity. Y éste del árabe Serendib. Aunque también os puedo contar que es el nombre árabe de la isla Sri Lanka, antigua Ceilán.

Y cómo otra curiosidad os cuento que dicen que la viagra nació de una serendipia. Los médicos comenzaron a usar este medicamento (citrato de sildenafilo) para tratar la angina de pecho y la hipertensión, y vieron que ocasionaba erecciones. Así que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid... 

También gracias a serendipias se descubrió América por parte de Colón, Newton dió con la gravedad...

Así que ya sabéis si escuchais a alguien la palabra "serendipia" ya sabéis más sobre ella. Pero dónde esté nuestra "chiripa" ¿Verdad?...



Lee todo en:  
 

martes, 13 de enero de 2015

Trezidavomartiofobia ¡Menuda palabrota eh!



Hoy vamos a hablar de una palabreja que se las trae: TREZIDAVOMARTIOFOBIA. 

¿¡No me digais que no la usais constantemente!?  20 letras tiene, ni más ni menos, la palabrita.

En fin... supongo que no, que no acostumbrais a decirla mucho. Pero, aunque no lo hagais, cómo en este blog nos gustan mucho las palabras, he pensado que ésta es la palabra del día. Trezidavomartiofobia, o lo que es lo mismo fobia al martes y trece. 

Hoy es martes y trece, día supersticioso donde los haya. Está "gafado", cómo se suele decir, por dos motivos, por ser martes, y por el número 13.

Supersticioso y de mal agüero solo en algunas culturas, como la nuestra, la griega, la chilena, la argentina... En otras culturas, como la anglosajona, el día malo es el viernes, ya lo sabéis.

Vamos a hablar un poquito de ello.

¿Vosotros sabéis por qué a los martes se los considera de los peores días de la semana? Bueno pues para empezar ya en su nombre, cómo se suele decir, lleva la penitencia... El martes estaba consagrado a Marte, sí el dios de la guerra en la mitología latina. Por lo tanto ya se consideraba día de mal agüero para emprender algo importante. Acordaos de todos los refranes que hay a este respecto: "En martes ni te cases, ni te embarques (ni de tu casa te apartes, ni tu puerco mates... además tiene distintas versiones para su tercera parte)", "Para un hombre desgraciado todos los días son martes", "En todas partes tiene cada semana su martes", "El martes ni hijo cases, ni cochino mates"... Será por refranes "crucificando" al martes.
 ¿Y lo del 13? Pues también hay distintas versiones. En la última cena, Jesucristo era el número 13. Además la cábala enumera a trece espíritus malignos, y en Tarot el 13 hace referencia a la muerte... O que en el capítulo 13 del Apocalipsis llega el Anticristo.

Y ya si juntamos los dos términos: el acábose. Vemos que se cuentan que muchas desgracias ocurrieron en esos días fatídicos. En concreto se habla del martes 13 de junio de 1276, día en el que Don García Ortiz de Azagra cayó abatido, junto a la mayoría de la población de Játiva (Valencia), contra los musulmanes. También que la caída de la ciudad de Constantinopla fue en un día martes en 1453. Y por último y más atrás se dice que un martes 13 se produjo la llamada confusión de lenguas en la Torre de Babel...

En fin... que hay explicaciones muy variadas sobre la fobia en cuestión.

Esa fobia cuya divertida denominación ¡Trezidavomartiofobia! nos ha traído hasta esta entrada.

A ver repetid conmigo: Trezi-davo-martio-fobia.




viernes, 5 de diciembre de 2014

Viagra, prozac, aspirina... ¿De dónde viene el nombre de algunos medicamentos?



Hoy toca hablar de palabras. ¡¿Qué raro no ?!

Peeeero toca hablar de unas palabras muy especiales: Los nombres de los medicamentos.

Para ello quería dejaros con un artículo que he encontrado buscando otra cosa (como suele pasar...) pero que me ha parecido muy interesante.

Me estoy refiriendo al artículo "¿Quién le pone el nombre a los medicamentos? de Isabel F. Lantigua y que apareció en la página de la Fundeu en septiembre del año 2009

Os copio a continuación un fragmento del artículo, a mí me ha parecido muy interesante. Pero si os apetece leerlo entero os dejo al final de la entrada el enlace para que podáis llegar hasta él.

Espero que os guste.





  • Prozac: El fármaco de Eli Lilly que en su día revolucionó el tratamiento de la depresión fue bautizado con un nombre corto y que sonaba positivo, justo para inspirar que pretendía devolver la alegría a estos pacientes. Tal ha sido su popularidad que ha dado título a libros y canciones y muchas celebridades de Hollywood han confesado que lo tomaban. Según algunos análisis etimológicos prozac quiere decir el primero en reír, ya que 'pro' puede venir del prefijo griego protos, que indica primero. Mientras que zac puede relacionarse con Isaac -Itzjak, en hebreo- que significa risa.  
  • Viagra: La ayuda de Pfizer para la eyaculación precoz es bastante explícita. Para dar con el nombre jugaron con los conceptos de vigor y pensaron en una cascada, la del Niágara, para expresar la idea de flujo. Mezclaron las letras y salió el nombre. Y, por si quedaran dudas sobre su función, en sánscrito Vyagraa significa tigre.
  • Aspirina: Debe su nombre a la planta 'Spiraea Ulmaria', de la que se extrae el ácido salicílico, el principio activo del fármaco comercializado por Bayer. La A inicial es por acetil, 'spir' viene de la planta y para redondear el nombre se le añade una terminación bastante común en el caso de los medicamento 'ina'.
  • Valium: Un tranquilizante que lleva un nombre en ese sentido, una palabra que se relaciona con 'equilibrium' y transmite sensación de serenidad.
  • Rapamycin: Este medicamento, que saltó a la fama este año por un estudio en la revista 'Nature' que indicaba que había prolongado la esperanza de vida en un estudio con ratones, fue bautizado así en honor de la isla de Rapa Nui, donde se descubrió la bacteria de la que procede.
  • Frenadol: Uno de los tratamientos más vendidos para el resfriado lleva un nombre que resulta de la unión de dos palabras. Frenar y dolor. Más claro, imposible.


  • http://www.fundeu.es/noticia/quien-le-pone-el-nombre-a-los-medicamentos-5507/


    domingo, 30 de noviembre de 2014

    Paremiología. Refranes, Aforismos y Proverbios. Refranes de noviembre



    Hoy quería hablaros de los refranes. Ya, ya sé que ya hemos hablado en otras ocasiones de ellos, pero no está mal repasar.

    Dice la Real Academia de la lengua:

    Refrán.
    (Del fr. refrain).
    1. m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.

    Muchas veces he dudado de cual sería la diferencia entre Aforismo y Refrán, el diccionario Rae no lo aclara demasiado:

    aforismo.
    (Del lat. aphorismus, y este del gr. ἀφορισμός).
    1. m. Sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte.

    Buscando la diferencia he dado con una consulta que se le hizo sobre este particular a la Fundeu, la Fundación del Español Urgente, a quién muchas veces hemos consultado estas dudas que nos surgen con nuestra lengua. Pues bien la Fundeu al final nos dice que prácticamente son lo mismo el Aforismo, el Proverbio y el Refrán. La única diferencia sería que el Refrán puede ser más largo. Os copio el enlace donde hablan de ello:



     A mí me gustan los refranes. Mi abuelo era muy refranero. Es cierto que los hay para todos los gustos e incluso los hay contrarios con lo cual sirven para confirmar cualquier opinión. Pero por otra parte son nuestro bajaje cultural, son la tradición oral que va pasando de generación en generación, la sabiduría popular. 

    Suelen tener una estructura pareada, dos frases, y pueden ser tanto en prosa como en verso.

    La primera colección de refranes se le atribuye al Marqués de Santillana en el año 1541. Vamos, que de ayer es la fecha... Imaginaos si tienen solera. 

    ¿Y sabéis que es la paremiología? Pues según la Rae:

    paremiología.
    (De paremiólogo).
    1. f. Tratado de refranes.

    O como nos dice la Fundeu: "...Si nos seguimos adentrando en el terreno de la fijación de oraciones, nos encontraremos con el rico mundo de los refranes, proverbios, etc., de cuyo estudio se encarga la paremiología." http://www.fundeu.es/noticia/combinatoria-frente-a-fijacion-3191/

    La paremiología se ocupa del estudio de estas sentencias.  Ya sabemos otra palabra nueva.

    Y como guinda de esta entrada os dejo con algunos refranes sobre el mes de noviembre:

    A primeros de noviembre quién no sembró que no siembre.
    A primeros de noviembre tu fuego enciende.
    Marzo trae las hojas y noviembre las despoja.
    Si noviembre empieza bien, confianza es de tener.
    De mitad de noviembre en adelante, el invierno es constante.
    Quién cava en noviembre, el tiempo pierde.
    A últimos de noviembre, coge tu oliva siempre. 
    Noviembre acabado, invierno empezado.

    miércoles, 26 de noviembre de 2014

    Faltas de ortografia que nos hacen ¡zas! en toda la cara


    Hoy vamos a dedicar la entrada a esos letreros de la calle que nos atacan. Sí, y digo nos "atacan" con toda la intencionalidad del mundo. Porque cuando uno por el rabillo del ojo advierte ciertos errores de ortografía, se vuelve rápidamente a mirar otra vez si ha visto bien, porque te hace ¡zas! en toda la cara.

    La palabra "recoger" en el diccionario de la Real Academia de la lengua tiene, ni más ni menos, que ¡24 acepciones! que ya son... Bueno pues en todas y cada una de ellas "recoger"  es con "g" ¡no con j!
    Ya sabemos que Juan Ramón Jiménez, nuestro autor de Moguer, todo lo escribía con j. Pero es que Juan Ramón era Juan Ramón... y tenía sus rarezas, pero es que además fue Premio Nobel de Literatura.


    Y en la foto de debajo ¿qué tenemos? pues un ¡asta! de toro que también, vayamos de rojo o no, nos quiere embestir.

    Es broma... pero evidentemente es otra falta de ortografía.



    Porque si buscamos en el diccionario de la RAE la palabra "asta" nos dice:

    asta.
    (Del lat. hasta).
    1. f. Palo a cuyo extremo o en medio del cual se pone una bandera.
    2. f. cuerno (prolongación ósea).
    3. f. Palo de la lanza, pica, venablo, etc.
    4. f. Lanza o pica.
    5. f. Arma ofensiva de los antiguos romanos, compuesta de hierro, astil y regatón, que se empleaba como lanza, y también como dardo, para arrojarla con la mano contra el enemigo.
    6. f. Cineg. Tronco principal del cuerno del ciervo.
    7. f. Mar. Cada una de las piezas del enramado del buque que van desde la cuadra a popa y proa.
    8. f. Mar. Extremo superior de un mastelerillo.
    9. f. Mar. Verguita en que se fija un gallardete para suspenderlo del tope de un palo.
    10. f. Pint. Mango de brocha o de pincel.
    11. f. desus. Hilada de ladrillos.

    Está claro que en éste caso ese "asta" no puede ser para indicar que hay rebajas de incluso un 60%. No hablamos de banderas, ni lanzas, ni palo alguno, ni tan siquiera como decíamos de "cuernos"...

    Hablamos de un "hasta" con h.

    hasta.
    (Del ár. hisp. ḥattá, infl. por el lat. ad ista, hasta esto).
    1. prep. Denota el término de tiempo, lugares, acciones o cantidades.
    2. prep. U. como conjunción copulativa, con valor inclusivo, combinada con cuando o con un gerundio. Canta hasta cuando come, o comiendo. O con valor excluyente, seguida de que. Canta hasta que come.
    3. adv. t. Am. Cen., Ec. y Méx. No antes de. Cierran hasta las nueve.
    ~ ahora, ~ después, ~ la vista, ~ luego, o ~ más ver.
    1. exprs. U. para despedirse de alguien a quien se espera volver a ver pronto o en el mismo día.
    ~ no más.
    1. loc. adv. Denota gran exceso o demasía de algo.
    ~ nunca.
    1. expr. Expresa el enfado o irritación de quien se despide de alguien a quien no quiere volver a ver.
    ~ que, o ~ tanto que.
    1. exprs. U. para indicar el límite o término de la acción expresada por el verbo principal. Correré hasta que me canse.

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    De todos modos hay que decir en su defensa, que el cartel estaba en una tienda de ropa en la que todos sus dependientes son chinos... Supongo que nuestras haches les deben costar un poco. Y eso que me consta que enseguida hablan el español, he conocido algunos que apenas sabían nuestro idioma y en poquísimo tiempo ya hablaban bastante bien. 

    Yo, desde luego, no creo que tardara tan poco en aprender chino.