Hoy he aprendido una expresión "tan vieja como la tos", cómo se suele decir. Pero la verdad es que yo no la conocía. Me estoy refiriendo a la frase "Llamarse andana".
En nuestras conversaciones de desayuno laboral hemos estado hablando de ella a raiz de que una compañera la leyera en un libro de Arturo Pérez Reverte de la saga de Alatriste.
Bueno pues si buscamos en el Diccionario de la Real Academia la palabra andana:
andana1.
(De andar1).
1. f. Orden de algunas cosas puestas en línea. Casa de dos o tres andanas de balcones. Navío con dos andanas de piezas de artillería.
2. f. Estante en cuyas baldas o anaqueles, generalmente metálicos, se colocan los gusanos de seda para criarlos.
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andana2.
(De altana).
Vemos que en la parte inferior de la definición viene la expresión "Llamarse andana": Desentenderse de un compromiso...
Mis compañeros de desayuno y yo hemos investigado incluso el origen de esta frase, y por lo que hemos leído por aquí y por allá andana vendría de la corrupción de la palabra antana. Y en la antigua lengua de germanía antana era Iglesia. La lengua de germanía era el argot o la jerga utilizada por los pícaros del Siglo de Oro.
Parece ser que por entonces existía la ley eclesiástica de "El derecho de asilo" en los templos. En el siglo XVII los pícaros perseguidos por la Ley se refugiaban en las Iglesias o templos amparándose en este derecho de asilo. Y de ahí nació la frase "Llamarse antana" o "Llamarse andana" con ese significado de esquivar el cumplimiento del castigo o de la obligación.
Vamos que "Llamarse andana" o "Llamarse a andana", lo he visto con la "a" y sin ella, sería lo mismo que "hacerse el sueco" o "hacer oídos sordos"...
Así que permitidme que les dedique esta entrada a mis compañeros. ¡Va por vosotros!
Muchas gracias por esta dedicatoria, y por tu entusiasmo, con el que tenemos la suerte de contar para que nos des luz en este camino, a veces oscuro, del leguaje. Y vivan los desayunos y sus alrededores.
ResponderEliminarMuchas gracias Ana por pasarte por aquí y por dejarme tus impresiones. Son un lujo nuestros desayunos, un lujo. Gracias a vosotros, Rocío
ResponderEliminarCuando vienen mal dadas,
ResponderEliminarse apunta el fraile,
al bando gobernante
que Dios le guarde.
De buena gana,
mientras manden los suyos,
se llama andanas.