Hoy toca hablar de palabras. ¡¿Qué raro no ?!
Peeeero toca hablar de unas palabras muy especiales: Los nombres de los medicamentos.
Para ello quería dejaros con un artículo que he encontrado buscando otra cosa (como suele pasar...) pero que me ha parecido muy interesante.
Me estoy refiriendo al artículo "¿Quién le pone el nombre a los medicamentos? de Isabel F. Lantigua y que apareció en la página de la Fundeu en septiembre del año 2009
Os copio a continuación un fragmento del artículo, a mí me ha parecido muy interesante. Pero si os apetece leerlo entero os dejo al final de la entrada el enlace para que podáis llegar hasta él.
Espero que os guste.
Prozac: El fármaco de Eli Lilly que en su día revolucionó el
tratamiento de la depresión fue bautizado con un nombre corto y que
sonaba positivo, justo para inspirar que pretendía devolver la alegría a
estos pacientes. Tal ha sido su popularidad que ha dado título a libros
y canciones y muchas celebridades de Hollywood han confesado que lo
tomaban. Según algunos análisis etimológicos prozac quiere decir el
primero en reír, ya que 'pro' puede venir del prefijo griego protos, que
indica primero. Mientras que zac puede relacionarse con Isaac -Itzjak,
en hebreo- que significa risa.
Viagra: La ayuda de Pfizer para la eyaculación precoz es
bastante explícita. Para dar con el nombre jugaron con los conceptos de
vigor y pensaron en una cascada, la del Niágara, para expresar la idea
de flujo. Mezclaron las letras y salió el nombre. Y, por si quedaran
dudas sobre su función, en sánscrito Vyagraa significa tigre.
Aspirina: Debe su nombre a la planta 'Spiraea Ulmaria',
de la que se extrae el ácido salicílico, el principio activo del fármaco
comercializado por Bayer. La A inicial es por acetil, 'spir' viene de
la planta y para redondear el nombre se le añade una terminación
bastante común en el caso de los medicamento 'ina'.
Valium: Un tranquilizante que lleva un nombre en ese
sentido, una palabra que se relaciona con 'equilibrium' y transmite
sensación de serenidad.
Rapamycin: Este medicamento, que saltó a la fama este año
por un estudio en la revista 'Nature' que indicaba que había prolongado
la esperanza de vida en un estudio con ratones, fue bautizado así en
honor de la isla de Rapa Nui, donde se descubrió la bacteria de la que
procede.
Frenadol: Uno de los tratamientos más vendidos para el
resfriado lleva un nombre que resulta de la unión de dos palabras.
Frenar y dolor. Más claro, imposible.
http://www.fundeu.es/noticia/quien-le-pone-el-nombre-a-los-medicamentos-5507/
La verdad es que si que es curioso, sobre todo el del valium que desde luego sonaba a latín , pero no tenía idea de lo que significaba.
ResponderEliminarGracias Amparo, me pareció muy curioso cómo se han inventado algunos de esos nombres, donde no todo ha sido aleatorio. Muchas gracias por tu atención y tus palabras. Un beso, Rocío
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