Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

miércoles, 18 de octubre de 2023

"Deje su mensaje después de la señal" de Arantza Portabales. Reseña Literaria

 



“Hay cosas que una debe hacer por una madre, sobre todo cuando descubres que las madres, efectivamente, son mujeres, aunque un día olvidasen que lo eran.”


"Todo pasa por algo" es la frase que a menudo se repite en esta novela que quiero reseñar hoy y que me he leído en un suspiro porque desde la primera frase me atrapó. Pero si os parece, vamos a empezar por el principio: Título y Autora.

"Deje su mensaje después de la señal" de Arantza Portabales es la última novela que terminé y que os quería reseñar hoy.

Me la recomendó mi amiga Julia, a mí se me había pasado en su día, y me la llevé de vacaciones. Solo podía leer por las noches y la devoré. En honor a la verdad tengo que decir que no es muy larga pero también es cierto que ninguna de esas noches tenía ganas de cerrar el libro. Me ha gustado mucho la historia que cuenta, me ha empezado a gustar incluso desde la cita con que encabeza ésta:

"No hay nada que se pueda comparar a la palabra y a la comunicación. No hay nada comparable a poder hablar a la persona adecuada en el momento adecuado en el que la persona a quién se habla tiene ganas de escuchar y la persona que habla desea hablar." Carmen Martín Gaite.

No es mala cita ¿verdad? Estoy completamente de acuerdo, el placer de la conversación es uno de los mayores que existen. Y ese es el tema principal de esta novela que cuenta la historia de cuatro mujeres que se van vaciando de lo que las ahoga a base de dejar sus mensajes en un contestador. El tema es la comunicación, o mejor dicho la incomunicación, la soledad. 

Los personajes son estas cuatro mujeres que aparentemente no tienen nada que ver entre sí. Marina es una abogada especializada en divorcios a quién acaba de abandonar su marido. Carmela es una señora mayor a quién acaban de confirmar que tiene un cáncer. Sara es una joven que acaba de intentar suicidarse y Viviana es una prostituta. Las cuatro nos van a ir desgranando sus vidas mientras van hablándole a un contestador de alguien allegado. Marina al contestador de su ex marido, Carmela al de su hijo que está de médico en el Sahara, Sara al de su psicólogo y Viviana al de su padre.

Cuatro personajes para esta novela coral en las que ellas mismas en primera persona nos van a ir contando porque son incapaces de decir lo que les pasa en voz alta y cara a cara. 

Ambientada en Galicia y Madrid en la actualidad. Está estructurada en capítulos muy cortos, cada uno encabezado por un título y el nombre de la protagonista del mismo. Los capítulos van a ir alternando a sus protagonistas siempre en el mismo orden: Marina, Carmela, Sara y Viviana, y vuelta a empezar. No tenemos ninguna duda de quién habla y no solo porque la autora "nos ayude" indicándolo en la cabecera de su capítulos, me han gustado estos subtítulos, sino sobre todo porque son cuatro voces muy diferentes las de estos personajes muy bien perfilados. 

Es una novela con mucho ritmo, muy ágil, debido a este juego constante de historias y voces, a esa alternancia de las voces narradoras con ese sutil entramado de contradicciones que se manejan y se van entrelazando: La abogada de divorcios que no puede plantearse estar en esa situación, la moribunda que no quiere morirse, la suicida que no puede hacerlo, la prostituta que quiere trabajar en el Ikea. 

Y leyendo y leyendo, no puedes dejar de leer, vamos avanzando en sus cuatro historias y no dejan de ser la misma. Una historia cotidiana impregnada de sentimiento con cuatro protagonistas. Cuatro personas anónimas, normales y corrientes, con las que vas empatizando mientras las vas "escuchando". Como decíamos al principio, ese placer de que coincidan alguien que quiera hablar con otro alguien que quiera escuchar, o en nuestro caso, leer.  

He disfrutado mucho de esta novela, no había leído nunca a esta autora y ha supuesto un descubrimiento.


martes, 17 de octubre de 2023

"Museo arqueológico" de Corfú

 

 

Hubiéramos buscado el momento de visitarlo, porque era uno de los Museos imprescindibles de Corfú. El Museo Arqueológico, junto con el de Arte Asiático, venían indicados como los mejores en todos los folletos. Pero además, la DANA que habíamos esquivado al salir de España había corrido tras nosotros hasta Grecia, y aunque afortunadamente nos tocaba en la isla un poco de refilón, nos dejó dos días grises y lluviosos que nos chafaron los mil y un planes de islas y baños. 

Seguramente por eso adelantamos la visita, y aquella tarde recalamos en el Arqueológico nada más comer, bajo una lluvia impenitente que nos animaba a tomarnos el paseo entre "las piedras" con toda la relajación del mundo. Al fin y al cabo, como decía Gila, en Grecia ya estaba todo roto.

Había muy poco público y el Museo se presentó silencioso. Nada más entrar sonreímos, no era demasiado grande, era espacioso pero muy acogedor. Un refugio que con gusto pasearas despacio, cada uno a su ritmo, disfrutando perezosamente de las piezas. 

El frontón que representa a Medusa del templo de Artemisa, que anunciaban aquí y allá, nos esperaba al final de la segunda planta. Era imponente. Casi Majestuoso. Mereció la pena. Habría sido chulo haberlo visto colocado en su templo, ese hallado durante las guerras Napoleónicas. Aunque tampoco estaba nada más el lugar privilegiado que ocupaba en el Museo donde tenía toda una sala para él solo, para disfrutarlo entero. 

El resto de las piezas que se pueden ver aludían a distintos ámbitos de la historia de la ciudad de Corfú: los usos funerarios, la religión, la economía... Nos llamó la atención una vasija donde dentro se podían ver restos de un enterramiento infantil, también el rostro cincelado con cuidado de los personajes que nos habían enseñado los libros, mostrandonos su eterna expresión pensativa. 

Aquel fue el lugar elegido para esas fotos especiales, para las que lucen solas en una página de los álbumes. Allí queda el recuerdo del grupo que formábamos, de las conversaciones que tuvimos en voz baja, de las risas y momentos que vivimos. 

Pero esas cosas, como tantas, no se cuentan, quedan para uno. Para uno que, en su interior, se alegra de haberlas vivido.

 

Corfú. Museo Arqueológico. Septiembre 2023



















lunes, 16 de octubre de 2023

Y tocar casa

 


Volver.

Volver con los bolsillos abultados de caras y paisajes, 

nombres de pila y topónimos. 

Volver envuelta en otros olores, saborear otro pedazo del mundo, 

ensanchar el horizonte y afianzar las coordenadas.

Volver.

Quitar el polvo a los sentidos, a las pupilas, al alma.

Olvidar el reloj de fichar, los deberes, la rutina.  

Volver.

A los compañeros, a los amigos, a quienes quiero. 

Volver. 

Enriquecerse. Crecer. Volver

Y tocar "casa".








miércoles, 4 de octubre de 2023

"GarCine. 40 años del primer Óscar a una película en lengua española" Exposición en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid

 


Siempre me gustaron las películas de José Luis Garci. Sobre todo las de El Crack, con ese tandem Alfredo Landa y Miguel Rellán, ese inconfundible poso nostálgico y esas escenas del Madrid de entonces... Aunque también, por supuesto, me gustó mucho "Volver a empezar", "El abuelo" y tantas otras. Sus diálogos, las historias, su forma de escribir, de contar van mucho conmigo. 

Ahora le escucho todos los domingos, en la radio, en el programa de Pepa Fernández, en la tertulia que llaman "De maduritos interesantes" junto a Andres Aberasturi y algún artista más que invitan ese día y va cambiando. Y paso muy buen rato escuchándoles. 


Por eso tenía que ir a ver esta exposición que lleva en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid todo el verano pero ya solo durará hasta el 15 de octubre. Porque resulta que han pasado 40 años del Óscar. ¡40 años! Parece tanto tiempo y apenas nada. Ocurrió en abril de 1983 ¿Cómo se ha pasado tan deprisa? En la LV edición de los Óscar se le dio el premio a la mejor película de habla no inglesa a José Luis Garcí por "Volver a empezar". Por primera vez en la historia a una peli española. 40 años. Y con esa excusa han organizado esta exposición y podemos volver a recordar su paso por nuestra vida. 

Tal y cómo me esperaba, me gustó mucho. 

Está en una sala con arcos de piedra al fondo del segundo patio del Centro Cultural. Está dividida en dos pasillos que corresponden a dos secciones muy diferenciadas. 

La primera aborda su biografía, su papel en la radio y televisión, sus aficiones, sus amistades. 









Y la segunda parte ya se ocupa en concreto de su filmografía, sus 19 películas, con una pequeña sala donde se pueden ver escenas de sus películas. 





Hay fotografías, objetos variados, carteles, guiones... Muchos recuerdos. 

Si te gusta su filmografía pasas un rato muy agradable paseando tranquilamente entre todas las secciones. Un ejercicio de nostalgia en toda regla. 

Pero un ejercicio muy recomendable. 




lunes, 2 de octubre de 2023

"Galdós enamorado 2023" Una neolectura teatral en el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa

 


Comenzamos octubre volviendo al teatro. ¡Qué buen comienzo!

En verano se aparca un poco esta afición, no hay tantas obras y parece que apetece más estar al aire libre. Pero llega octubre, y aunque por ahora se trate de uno distinto y veraniego, una se alegra de retomar el teatro y más si los protagonistas de la obra son María José Goyanes y Emilio Gutierrez Caba.

 "Galdós enamorado 2023. Una neolectura teatral", solo ha estado en Madrid cuatro días representándose en el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa. En este teatro que me gusta tanto, ya sea por su ubicación, ya porque nunca me decepcionan sus obras sean en la sala que sean, y mucho menos sus mullidas butacas negras en la sala Guirau, o la cercanía si se trata de la pequeña, la Jardiel Poncela.

Yo tenía que ver esta obra que solo duraba en cartel los días previos y siguientes a mi cumpleaños. De hecho, y por razones que no vienen al caso, si me descuido hasta casi me junto con dos entradas en vez de una. Está claro que era mi destino, ya os decía. 

Enseguida que la vi anunciada me atrajo. La trama giraba en torno a la relación que mantuvieron Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós, su relación intelectual y sentimental, además de las vicisitudes de sus famosas cartas de amor. Las de ella, que todavía se conservan en la Casa Museo de Pérez Galdós en Las Palmas de Gran Canaria, y las de él que se perdieron en la noche de los tiempos. Y más, cuando como os decía, los protagonistas eran Emilio Gutierrez Caba y María José Goyanes que son pura experiencia sobre las tablas, acompañados de Marta Gutierrez-Abad, a quién no conocía, pero me pareció que actuaba con bastante naturalidad.

Por supuesto Gutierrez Caba y Goyanes, no me defraudaron. Su interpretación me pareció absolutamente creíble, rápidamente se nos metieron en el bolsillo. La de ella más expansiva, más ruidosa, más alegre y la de él más contenida, más silenciosa, tal y como la historia nos ha dibujado las formas de ser de la Pardo Bazán y de Pérez Galdós. Creo que el papel de la escritora es mucho más agradecido y lo cierto es que Maria José Goyanes lo borda.

La obra, que titulan de "Neolectura teatral" me pareció original. Ambientada en los días previos a una futura función que se va hacer, en los momentos esos previos de ensayos en los que los actores han recibido los textos y los están haciendo suyos. 

Dividida en diez escenas, va saltando en el tiempo, navegando entre lo que realmente sabemos por la historia, y lo que cuenta la ficción que ha inventado Alfonso Zurro, autor y director. 

A mí reconozco que sobre todo me gustaron las escenas en las que los protagonistas representan a los dos escritores, éstas me parecieron entrañables. Las otras, que no quiero destripar, me hicieron cierta gracia, no me las esperaba, tienen su punto gracioso, curioso, original, pero la verdad es que prefería las primeras. Pero bueno en conjunto yo creo que están todas bien ensambladas y el ir saltando de una a otra te mantiene muy atento sin saber muy bien dónde uno va. Finalmente pensé que era un artefacto curioso el resultado.Y desde luego sales del teatro con una sensación muy agradable. Y por cierto, el teatro hasta arriba de público. Qué gusto.

Así comenzó la nueva temporada de teatro con muy buen estreno.

sábado, 30 de septiembre de 2023

Septiembre. Los Picapiedra y los podcast, los viajes y los cumples.

 


Tal día como hoy, un 30 de septiembre, pero de 1960 se emitió en Estados Unidos el primer capítulo de Los Picapiedra. 

¡La de aventuras en blanco y negro que yo vería de pequeña de Pedro y Vilma, Pablo y Betty, Pebbles y Bang Bang. Viene volando desde lejos la conocida sintonía mientras me aguanto las ganas de chillar como una loca: ¡Vilmaaaaaa! 

El 30 de Septiembre también se celebra el dia del podcast. ¡La de podcast que habré escuchado yo mientras voy caminando por la calle! 

Cuando yo llegué a este mundo Los Picapiedra ya llevaban tiempo en nuestras casas. Empezó a emitirse en España en el año 1964. Cuántos septiembres distan desde aquellos dibujos animados de Los Picapiedra que veía yo sentada, en el suelo y frente a la tele, escoltada por mis hermanos y con mi bocadillo entre las manos, hasta los entretenidos e interesantes podcast que ahora voy escuchando por la calle mientras la pulsera de mi muñeca va registrando fielmente mis pasos.

Mucho, muchísimo, ha cambiado el mundo y mi vida. 

Sin embargo, cada uno de esos septiembres guarda el tesoro de un viaje. Unas veces a un destino más cercano, otras a algunos más exóticos y lejanos, pero siempre, siempre, llegado este mes, desde que empecé a disfrutar viajando, no he dejado de hacerlo. 

Septiembre me tiene reservado siempre un viaje y un cumpleaños. Septiembre me los atesora todos y así he ido viviendo cada septiembre de mi vida, viajando y soplando velas. Y cuando no hay velas se inventan, como en este último, que mientras mis sobrinos me improvisaban con los dedos los números romanos de la cifra que cumplia, yo soplaba la llama de un encendedor.

Aunque al final para que, igual que se me olvidaron las velas, se me olvidara pedir el deseo.

No tengo remedio.

Tampoco es la foto en la que salgo más favorecida, pero ¿importa? Importa el dulce momento, e importan todas las felicitaciones y cariños que recibí a cuenta del cumple. Gracias a todos.

Hasta dentro de un año, querido septiembre, qué bien te has portado siempre.


 


jueves, 28 de septiembre de 2023

De palabras y confesiones: Mesarse, levar, cuidaos y...

 



Confieso Padre que, a veces, me equivoco. 

Me equivoco y pienso que "mesarse" los cabellos es acariciárselos despacio mientras los ojos contemplan distraídamente el horizonte. Confieso que me extraña averiguar que lejos de ese significado, "mesarse" es arrancárselos con las manos, o tirar de ellos. ¿Y de dónde me saqué yo que era acariciarlos? ¿De dónde? Y muy violento ¿no? esto de "mesarse". Yo hacía el significado de "mesarse" como algo más sosegador, más terapéutico incluso. ¡Oh tamaño error!

Confieso Padre que, a veces, me equivoco. 

Y tengo que pensar dos veces que no se trata de "elevar" anclas sino de "levar" anclas. Que esto sí que lo sabía Padre, pero tengo que repensarlo despacio para no errar. 

¡Ay Padre! que me equivoco.

Y confieso que me gustan las "R", ¿por qué será? Y muchas veces cuando me despido se me escapa un "¡Cuidaros!" que rápidamente tengo que corregir quitando esa "r" que se empeña en aparecer y despacio ya escribo "¡Cuidaos!".

Confieso Padre.

Y soy en exceso generosa con las mayúsculas, que reparto con la alegría que algunos echan la sal en los guisos. Tan generosa como, en cambio, soy rácana con los acentos. O quizá incluso debería decir que no soy rácana sino "locacentuada", y los reparto por aquí y por allí según vaya usted a saber, si por la estación del año, la digestión o la conjugación de los planetas. Y de ahí esta manía que me ha entrado de acentuar la palabra "incluido", que parece que esa "i" latina me pide a gritos un acento, fíjese usted, y luego resulta que no, que no lo lleva la fastidiosa palabrita...

¡Ay!...

Confieso Padre que, a veces, me equivoco.

Que me equivoco. Y mucho.