Comenzamos octubre volviendo al teatro. ¡Qué buen comienzo!
En verano se aparca un poco esta afición, no hay tantas obras y parece que apetece más estar al aire libre. Pero llega octubre, y aunque por ahora se trate de uno distinto y veraniego, una se alegra de retomar el teatro y más si los protagonistas de la obra son María José Goyanes y Emilio Gutierrez Caba.
"Galdós enamorado 2023. Una neolectura teatral", solo ha estado en Madrid cuatro días representándose en el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa. En este teatro que me gusta tanto, ya sea por su ubicación, ya porque nunca me decepcionan sus obras sean en la sala que sean, y mucho menos sus mullidas butacas negras en la sala Guirau, o la cercanía si se trata de la pequeña, la Jardiel Poncela.
Yo tenía que ver esta obra que solo duraba en cartel los días previos y siguientes a mi cumpleaños. De hecho, y por razones que no vienen al caso, si me descuido hasta casi me junto con dos entradas en vez de una. Está claro que era mi destino, ya os decía.
Enseguida que la vi anunciada me atrajo. La trama giraba en torno a la relación que mantuvieron Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós, su relación intelectual y sentimental, además de las vicisitudes de sus famosas cartas de amor. Las de ella, que todavía se conservan en la Casa Museo de Pérez Galdós en Las Palmas de Gran Canaria, y las de él que se perdieron en la noche de los tiempos. Y más, cuando como os decía, los protagonistas eran Emilio Gutierrez Caba y María José Goyanes que son pura experiencia sobre las tablas, acompañados de Marta Gutierrez-Abad, a quién no conocía, pero me pareció que actuaba con bastante naturalidad.
Por supuesto Gutierrez Caba y Goyanes, no me defraudaron. Su interpretación me pareció absolutamente creíble, rápidamente se nos metieron en el bolsillo. La de ella más expansiva, más ruidosa, más alegre y la de él más contenida, más silenciosa, tal y como la historia nos ha dibujado las formas de ser de la Pardo Bazán y de Pérez Galdós. Creo que el papel de la escritora es mucho más agradecido y lo cierto es que Maria José Goyanes lo borda.
La obra, que titulan de "Neolectura teatral" me pareció original. Ambientada en los días previos a una futura función que se va hacer, en los momentos esos previos de ensayos en los que los actores han recibido los textos y los están haciendo suyos.
Dividida en diez escenas, va saltando en el tiempo, navegando entre lo que realmente sabemos por la historia, y lo que cuenta la ficción que ha inventado Alfonso Zurro, autor y director.
A mí reconozco que sobre todo me gustaron las escenas en las que los protagonistas representan a los dos escritores, éstas me parecieron entrañables. Las otras, que no quiero destripar, me hicieron cierta gracia, no me las esperaba, tienen su punto gracioso, curioso, original, pero la verdad es que prefería las primeras. Pero bueno en conjunto yo creo que están todas bien ensambladas y el ir saltando de una a otra te mantiene muy atento sin saber muy bien dónde uno va. Finalmente pensé que era un artefacto curioso el resultado.Y desde luego sales del teatro con una sensación muy agradable. Y por cierto, el teatro hasta arriba de público. Qué gusto.
Así comenzó la nueva temporada de teatro con muy buen estreno.