"Lur quiso llorar. La canción le recordó el malogrado estado de su cuerpo y sintió como si no fuera a estar sana nunca más. Ariadna Fritz apareció en su cabeza como un fogonazo. "¿Quién acabó contigo?", ¿Quién querría hacer daño a una niña?", preguntó para sí. Toda la vida por delante y en segundos su rumbo se había esfumado. Otro camino borrado del mapa.
-Me gustaría hablar con el padre de la víctima -murmuró-. No estoy acostumbrada a hacerlo a destiempo y me pesa.
-Tenemos las grabaciones de las entrevistas. Algo es algo.
-Las grabaciones no muestran la reacción espontánea de las respuestas.
Maddi subió una ceja.
-Me refiero a esas contracciones milimétricas de los músculos del rostro. Después de una pregunta el organismo responde mucho antes que lo demás. Es involuntario y a la vez sincero. Imposible contenerlo.
-Me quedaría también con el brillo de los ojos.
-Exacto. -Sacó una libreta-.padre, vecino, y presidente dela FFADA. Nos espera un día variado.
-Me gustan los días variados. -La patrullera sonrió al decirlo. "
Volver a reseñar para no perder la cuenta. Para dejar(me) memoria. Para recomendar.
Llego a este libro por Julia que siempre me indica bien. Desde que lo comencé me colé en esa historia y ya no he vuelto a salir hasta el final.
De vez en cuando me gusta volver a los libros de género policíaco y más si se desarrollan en España o son de escritores nuestros. Nunca había leído nada de esta autora, Noelia Lorenzo Pino, pero me ha causado muy buena impresión. Esta novela "Blanco Inmaculado" es la primera de la serie de estas investigadoras protagonistas. El título me parece muy oportuno pues alude al color inequívoco de las ropas de los miembros del caserío donde ha aparecido la víctima. Van a ser muy importantes los colores en esta novela, puesto que se han identificado muy bien a varios grupos gracias a ellos. Pero vamos a ir por partes.
En esta ocasión la investigación del crimen va a estar a cargo de una comisaría de la Ertzaintza, en concreto le corresponde a la oficial Lur de las Heras y la patrullera Maddi Blasco, que se van a ocupar del caso de la muerte de Ari, una niña de catorce años que vivía en una comunidad religiosa o secta, la de los Fritz. Los Fritz, que van vestidos todos de blanco y con apariencia un poco mojigata, viven en varias casas por distintas provincias y se dedican a la confección de prendas que luego comercializan.
La novela está ambientada en la actualidad y en Irún, y su hilo temporal es lineal. Esta estructurada en varios capítulos que se corresponden con los días que durará la investigación. La historia tiene un ritmo ágil, no dejan de ocurrir acciones, los puntos de giro abundan y la intriga está bien dosificada.
Los personajes principales, la pareja de investigadoras (la oficial y la patrullera), están muy bien perfilados. Dos investigadoras cuyas vidas no tienen nada que ver, pero ambas son mujeres peleonas y tienen que lidiar, además de con el trabajo, con los propios problemas, en el caso de la primera ocasionados por una enfermedad y en el de la segunda de índole sentimental. Aunque son personajes que no se conocían, han empastado muy bien y hay empatía entre ellas. La autora nos lo va mostrando a través de sus diálogos que son muy naturales, muy creíbles, por sus gestos, otra forma de describirlas, cómo la simpatía es mutua y su relación va ganando en confianza. Además de ellas, vamos a tener unos cuántos personajes secundarios. Algunos son compañeros de ellas de la comisaría, y los otros son los Fritz, los habitantes del caserío que se ha incendiado y donde ha aparecido el cadáver de Ari. Con pocos pero certeros rasgos están muy bien caracterizados y rápidamente son muy distinguibles, no solo ellos sino también la relación que mantienen con los demás.
El narrador es una tercera persona que nos va llevando de la mano por ambas tramas, la de la investigación del asesinato, y la de las vidas de las investigadoras. Esta segunda trama es la que, presumiblemente, continuará y servirá de unión con las demás novelas que forman parte de esta serie.
No quiero contar mucho no vaya a ser que os destripe, sin querer, algún detalle de la intriga. Simplemente quería terminar con la recomendación de esta novela para los que gustéis de éste género. Yo no conocía, ya os dije, a esta autora y me ha sorprendido muy gratamente.