Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

miércoles, 15 de marzo de 2023

"Las guerras de nuestros antepasados" en el Teatro Bellas Artes de Madrid

 


No me quiero olvidar de "La guerra de nuestros antepasados" en el teatro Bellas Artes de Madrid, el pasado viernes de marzo.

No me quiero olvidar de que rápidamente Carmelo Gómez, tal y como esperaba, trajo a Pacífico Pérez a mi vida, inundándola con su ternura, su lenguaje, sus toses y la impotencia que transmite su tozudez y su "no querer cambiar las cosas".

No me quiero olvidar del texto de Delibes, siempre tan "cacho" brillante, como las preguntas del médico.

 No me quiero olvidar de aquel teatro que se iba poniendo en pie nada más encenderse las luces del escenario sin dejar de aplaudir y aplaudir. 

Un regalo. 

 

Marzo 2023

domingo, 12 de marzo de 2023

La vida. Marzo del 2023

 


Hay fotos que sabes que toda la vida te regalarán una sonrisa. 

Hay fotos-brújula, fotos-puerta.

Fotos que abren caminos y siempre que las vuelvas a mirar te conducirán, entre el caos de la memoria, pero sin perderte, a un par de días de un marzo de 2023 en un Madrid radiante y bullicioso. 

Coincidimos un septiembre del 2001 en Turquia. Llegábamos cansados, despues de todo un día de turismo por tierras turcas a un hotel de Ankara, y mientas esperábamos que nos dieran las llaves de las habitaciones vimos en una televisión del hall las imágenes del ataque de las torres gemelas. Pensamos: ¡vaya película! 

Nadie olvida que hacía ese día cuando se enteró. Nosotros tampoco.

 

Han pasado casi 22 años. 

Y para otro 11, también mal señalado, vienen desde Zaragoza, Santiago, Valladolid, para que coincidamos de nuevo, una vez más de tantas, porque aquí seguimos.

Cambiamos de casa, de estado civil, de trabajo, de mil cosas. Nos hemos multiplicado y también de alguna forma habremos menguado. Pero aquí seguimos.

Compartiendo viajes, aficiones, vida.

Inventando días mágicos donde todo se mezcla entre risas. 

Enloqueciendo con las reservas de los restaurantes, jugando a Forrest, pateando la ciudad, aplaudiendo a rabiar, poniéndonos en pie y disfrutando de este Madrid y su "loquera".

Viviendo juntos una vez más, mientras nos compinchamos para nuevos viajes que nos enriquecerán.

Porque aquí seguimos.

Juntos. 

Mientras el tiempo y el corazón se hace esponja.


 





domingo, 5 de marzo de 2023

La biblioteca del Ateneo de Madrid.

 

 

Antes de que comience la semana y, como una ratoncilla en su jaula, me suba a una de esas ruedas de actividad donde correré y correré como una loca un día y otro día y otro hasta topar con el viernes, quería reseñar la última Cueva de Alí Babá que he visto.  

Mis Cuevas de Alí Babá ya sabeis que son las Bibliotecas y quería dedicarle la entrada que se merece, dentro de la etiqueta "La vuelta al mundo en 80 bibliotecas", a la del Ateneo de Madrid. 

El otro día mi amiga, que sabe de mi bibliotequitis, me dijo que podía visitarla sin ningún problema porque había una exposición de un pintor brasileño, Lucas Arruda, justo en ella. No hizo falta más, como Speedy Gonzalez allí que me fui al dia siguiente para no perdérmela.

La estaba disfrutando tanto que no podía por menos que expresarlo en voz alta, y para no hacer el ridículo más espantoso dije mirando a una de las cuidadoras que qué sitio tan chulo. Ella miró a la espontanea que se había adueñado de mi persona y se parecía tanto a mí, y me contestó con educación: "Es la memoria de este lugar: una joya."

Ole. No pude por menos que asentir y no dije ni una palabra más.

Que tía la cuidadora eh?

No pudo resumirlo mejor.





sábado, 4 de marzo de 2023

"Juan Muñoz. Todo lo que veo me sobrevivirá". Sala Alcalá 31

 



Juan Muñoz (Madrid, 1953 – Ibiza, 2001)

Celebramos que en junio el escultor Juan Muñoz hubiera cumplido 70 años. 

Celebramos que está en Madrid, en la Sala Alcalá 31.

Celebramos que puede ir uno y pasear tranquilamente entre sus obras.  

Dos centinelas sobre suelo óptico (1990), Plaza (1996), Con la corda alla boca (1997) ...

Y ese título de la exposición que es un verso de una poeta rusa, Anna Ajmátova, que el artista recogió en sus cuadernos de preparación para su última exposición en la Sala de Turbinas de la Tate Modern en Londres, tan especial.

Una pena que muriera tan jóven.

Y una gozada poder admirar sus obras.

 


 









Horario de la exposición*:

Visitable desde el 14 de febrero a las 16.00 h.

De martes a sábados y lunes 15 de mayo de 11.00 a 20.30 h. (incluidos 6, 7 y 8 de abril - Semana Santa- y 2 de mayo) 

Domingos: de 11.00 a 14.00 h. (incluido 9 de abril - Semana Santa-)

Cerrado: lunes y 1 de mayo

 


lunes, 27 de febrero de 2023

En los días iguales. Febrero se despide

 


En los días iguales te parece que no pasa nada, ni tan siquiera el tiempo.

En los lunes iguales, te parece que los días laborables son demasiados en comparación con los festivos, y la semana que tienes por delante es una de esas carreteras polvorientas que recorriste en su día por el Monument Valley, un carretera árida, estrecha, larguísima.

Los lunes iguales son esos mismos que querrías dejar escritos, pero no consigues salvar ni una heroica frase que no termine suicidándose también en la papelera. Y la tarde larga que querías salpicar de palabras te hace burla y te marchita el ánimo a partes iguales.

Porque lo cierto es que el tiempo no deja de pasar, aunque los días sean iguales. Y escuchas en la radio que hace cuarenta años que los Golpes Bajos te enseñaron aquello de “Malos tiempos para la lírica”. Cuarenta años. Cuarenta años que estabas en el Instituto, que os reuníais en un banco del parque después de clase, que te ibas de acampada por primera vez, que te… tanto.

Cuarenta.
Y el vértigo que da eso.

Pasado mañana ya es marzo. Y febrero pasó en lo que tardaste en chasquear tus dedos. Y esta manía tuya de buscar qué de bueno te trajo ese gesto, qué salvarás del sumidero de la mala memoria de otro mes, de este febrero que anda poniéndose el abrigo porque se va. Se despide.

Sí, te dices, algunos momentos también salvaré de este mes. Pero no demasiados, te contesta la hoja en blanco que esta tarde parece contestona. Que sí, algunos sí, le respondes rápido, para que no te martirice más, para que calle.

¿Viste? La orquidea se volvió a llenar de flores.
Pero todavía son malos tiempos para la lírica.
Cuarenta ya.
Y el vértigo que da eso.

 

 







#lunes #febrero #elpasodeltiempo #escribir
 

sábado, 25 de febrero de 2023

Biblioteca Pública Arús en Barcelona

 


Bajo el epígrafe de "La vuelta al mundo en 80 bibliotecas" voy reseñando todas las bibliotecas que voy visitando.  Como en este tema soy insaciable le busqué este título rimbombante de ¡la vuelta al mundo de las bibliotecas! parafraseando al gran Julio Verne. 

En esta ocasión quería hablaros de la Biblioteca Publica Arús de Barcelona, una biblioteca histórica que me encantó. 

Tiene 125 años, pues fue fundaba por Rossend Arús i Arderiu como biblioteca general en 1895. Este señor procedía de una adinerada familia de Hospitalet y Llobregat pero también era autor de teatro, impulsor de la masonería en Cataluña y filántropo y su primera intención al fundarla fue instruir al pueblo de Barcelona. Desde entonces hasta hoy la bilbioteca solo estuvo cerrada veinte años y parece mentira que fueran capaz de mantenerla todos estos años en tan buen estado, ayudándose de algunas triquiñuelas como nos contaron en la visita para que no la utilizaran nunca en la dictadura. En la actualidad la biblioteca se dedica a la investigación, y está especializada en masonería, movimiento obrero y anarquismo. Además de tener un fondo importante de obras publicadas en el siglo XIX y primer tercio del siglo XX.



Además de su indudable valor histórico, el edificio antes de biblioteca fue la casa de Arús, tiene dos curiosidades:

La primera es que en el vestíbulo tiene una estatua de la libertad. Es una de las tres únicas reproducciones que se hicieron a finales del siglo XIX. La primera y más grande con 46 metros de alta es la de Nueva York (1886), patrimonio de la humanidad y situada en Liberty Island; la segunda es la de París (1889), solo con 11,5 metros y ubicada en LÎle des Cygnes, y la tercera y más pequeña de todas, es esta, la  anfitriona de la Biblioteca Arús (1894). No mide más de dos metros de altura y está firmada por el escultor Ll. Razzuoli.  Lleva en la mano derecha una antorcha y en la izquierda un libro en el que puede leerse: “Alma libertas”.


 

 Por otra parte tiene también la curiosidad de albergar la colección más extensa de España dedicada a Sherlock Holmes y su autor. La colección fue cedida a la Biblioteca en el año 2011 por Joan Proubasta, que escogió este espacio ya que el autor de las aventuras del detective era masón. Y combinaba sus viajes de negocios con la adquisición por el mundo de obras para su colección que cuenta con 12.000 piezas en total. Proubasta ha reunido 6.000 libros y 2.000 cómics escritos en todos los idiomas del mundo, incluso en braille; y también hay posters de las películas donde aparece el personaje, juegos de mesa, títeres, autógrafos de actores que lo han interpretado como Michael Caine, manga...

 


 


Yo me apunté a una visita guiada en castellano. Tuve suerte porque en todo enero solo había visita el sábado que justo yo estaba allí (solo estuve tres días) y cuyas entradas volaron porque dió la casualidad de que estaban a mitad de precio. Las entradas a las "casas singulares" de Barcelona no son muy baratas que digamos... 

Pero disfruté mucho la visita, si te gustan los libros y las bibliotecas ésta es muy chula, y claro si te van contando la historia mientras la visitas pues mucho más. 


 






martes, 21 de febrero de 2023

"Los incomprendidos" de Pedro Simón

 


"Descubres que todos tenemos una historia que no queremos contar. Una historia que haría que nos mirasen distinto. Una historia que siempre sucede de puertas adentro, una historia que a veces solo conoce un miembro del clan y que uno trata de mantener en secreto para que la familia siga siendo normal.

Esa historia que hace que mi familia no sea normal he decidido contarla aquí y ahora."

 

Anoche terminé de leer "Los incomprendidos" de Pedro Simón. Y tengo que hacer la reseña ya, pero ya, que luego las sensaciones se van diluyendo con el paso de los días y un libro se posa sobre otro, una historia sobre otra y al final las reseñas quedan aquí como el café descafeinado. 

Así que vamos a ello ahora que tenemos las sensaciones frescas.

"Los incomprendidos" es el segundo libro que me leo de este autor y creo que voy a rastrear todos los que tiene (confieso que ya he empezado a hacerlo) para devorarlos uno detrás de otro, porque los dos que me he leído ("Los ingratos") y éste me han llegado tanto que ya me declaro devota de Pedro Simón, escriba lo que escriba.

Y eso que no son hilarantes ni mucho menos, que en este caso toca temas que duelen tanto como la incomunicación familiar, la muerte de alguien a quién quieres, la soledad, la culpa... En fin, que ligeritos no son, pero son tan profundos, tan sentimentales (básicamente porque disecciona sentimientos y por supuesto no me estoy refiriendo a novelas rosas), son tan "de verdad" que es una delicia leerle aunque estés leyendo (valga la redundancia) y de alguna forma "viviendo" desgracia tras desgracia. 

Pero no quiero contaros mucho porque imagino que a bastantes, como a mí, lo que os gusta es ir descubriendo la forma de escribir de los autores, que no tiene nada que ver con el argumento de sus novelas. A mí lo que me llega y con lo que disfruto más es al descubrir su forma de contar. Disfruto cuando siento cómo me va seduciendo con su forma de contar. Y esta novela está salpicada de frases que he ido anotando porque me parece que el autor escribe tan cercano, tan íntimo, con tal aparente y sencilla destreza va plasmando al detalle los sentimientos más profundos que no paraba yo de anotar y anotar.

"A veces se me viene a la cabeza que educar es como un viaje interminable en el que el padre y la madre vamos conduciendo, cambiándonos al volante, dándole el relevo al otro cuando lo ves cansado o perjudicado, no sé si me entiendes. Un viaje en el que nosotros vamos decidiendo la ruta y las paradas y en el que los hijos os limitais a ir por donde os vamos llevando..." 

Utiliza el autor un lenguaje rico, en el que abundan las comparaciones, las imágenes. Es una prosa sencilla pero al mismo tiempo pulida, no es una prosa desnuda sino que está enriquecida con los recursos literarios que maneja el autor.

El argumento, que por otra parte podéis leer en cualquier reseña, nos muestra una familia normal y corriente de clase media formada por cuatro miembros. El padre que es editor, la madre que es enfermera, una hija que en el momento de la narración ya es una adolescente y el cuarto integrante, el hijo pequeño de unos ocho años. Todo va bien hasta que una desgracia los parte por la mitad, dejándoles a todos rumiando su propio dolor incapaz de comunicarse con el de al lado para sacarlo fuera. 

"Cuando me ve así, sin hablar, metida en mi concha, mi tía Clara me dice medio en broma que soy una ascolescente."

En cuánto a las coordenadas espacio temporarales: Está ambientada en la actualidad, en Madrid entre Carabanchel Alto y Boadilla. Y temporalmente va jugando entre el presente que abarca unos tres o cuatro años, desde los 16 a los 21 de Inés (la hija), para saltar al pasado en muchas ocasiones y así nos va descubriendo poquito a poco cómo han llegado a ese "hoy" del que parten.

Narradores: Está contada, casi toda la novela a dos voces, la del padre y la de la hija que se van alternando. Dos narradores quitándose capas como una cebolla. Y casi al final hay un capítulo que lo cuenta Clara, la hermana del padre que es muy importante en la novela y que va poniendo todo en orden.  La alternancia de las voces nos hace la novela mucho más ágil, imprime mayor ritmo a la narración.  

 "Porque vivir es convivir con tus demonios, aceptarlos de algún modo, saber que están ahí, pero que no tienen ni media hostira, darles un espacio en la mesa para luego no pasarles ni la sal, al enemigo ni agua."

Personajes: A medida que la novela va transcurriendo el autor nos va dando más y más información sobre los personajes, y de esta manera no termina de perfilarlos hasta casi el final. Por tanto el lector tampoco termina de verlos en su conjunto hasta el final. El autor nos tiene reservados muchos ingredientes que va dosificando para que no dejemos de conocerlos, nos sigan despertando intriga. Y solo al final comprenderemos, por ejemplo, todas las capas que tiene el personaje de Inés. 

Bueno, que me estoy extendiendo mucho. Si os apetece una historia cotidiana, de personajes de carne y hueso, normales y corrientes, unos como nosotros, que lo único que quieren es domesticar lo que les duele para poder seguir viviendo, regalaros alguna de estas novelas de Pedro Simón.

 

 

 «Pero quién te comprende a ti, ¿eh? ¿Quién comprende al comprendedor, a la comprendedora que se pasa la vida comprendiendo, invirtiendo tiempo y recursos y salud en la comprensión del otro, en su autorealización, en su felicidad?» (Página 281)