Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

domingo, 31 de marzo de 2019

1 de abril "Cuenta conmigo". Lectura compartida de Javier Díaz y Rocío Díaz en el Café María Pandora


Nosotros contaremos para vosotros. 
Y vosotros podéis contad con nosotros.
Para entre todos 
cambiar el lunes 1 de abril de 2019.



¿Nos inventamos un lunes diferente?

¿Uno en el que transformemos la rutina en cuentos y poemas?

Javier Díaz y yo estamos dispuestos a intentarlo.

Venga ¿Os animais?

El sitio es chulo, la libreria champanería María Pandora, en Las Vistillas en Madrid. 

Los poemas de Javier serán bastante narrativos, y os aseguro que os conmoverán.

Y yo, leeré algunos de mis cuentos más cortos, más poéticos, más nuevos.


Estaremos encantados de compartir esta nueva lectura con vosotros.

Sí, a las 19.30 horas.

Será un regalo veros allí.





#Lectura Javier Díaz Gil y Rocío Díaz Gómez
#Librería Champanería María Pandora

martes, 26 de marzo de 2019

De Letreros de la calle y faltas de ortografía, del Potaje y las Torrijas



Quizá en el letrero de encima de éste párrafo no haya una falta ortográfica, quizá lo escribiera un frances... Porque en ese idioma sí que se dice "potage". Podríamos quizá pensarlo. Pero cómo no parece muy probable, diremos que hemos cazado un letrero de alguien que tenía un "potaje" sí, pero uno bien bueno y en la cabeza, con la palabra "potaje". 

Porque la palabra "Potaje" en español se escribe con "j". Etimológicamente parece que sí que procede del frances, de la palabra "potage". Ésta a su vez vendría de unir el sufijo "aje" o "age" con "pot". Pot sería una palabra del latín vulgar, y se referiría al recipiente en el que se echan los alimentos para que hiervan, ya sea una olla o un puchero. Luego potaje se referiría a los alimentos variados que se mezclan y se cocinan en ese "pot", esa olla.
En fin, lo hemos explicado a grandes rasgos, pero es la idea. 

¿Y si fuera que nuestro escritor del letrero de arriba no es que fuera ni frances, ni despistado con la ortografía, sino que tuviera una buena "torrija" cuando lo escribió?  Porque si estamos en tiempos de potaje, también lo estamos ya casi en el de las torrijas. Pero las otras, las de las dulces.

La palabra "torrija" estaría formada a partir de la unión del sufijo "ija" que se usa para algo de poco valor o despectivo, con la palabra latina "torrar" que sería tostar. Parece ser que en un principio las torrijas no eran fritas sino tostadas al horno. Y luego se les añadía la miel. 

Ls torrijas son un postre casero muy, muy antiguo. Ya se habla de torrijas en recetarios de los siglos IV y V. Ya las comían los Romanos en el siglo I. Lo de hacerlas también con huevo y azúcar, llegó a Europa con los arabes. Igual que lo de la leche, es muy posterior. Se les daba mucho a las parturientas por aquello de que "de lo que se come, se cría". Otro día os lo cuento mejor.

Pero en esta entrada y por el momento ya hemos hecho un buen potaje entre los letreros de la calle, las faltas de ortografía y las comidas más habituales de estos tiempos de Cuaresma.

Ahora a degustarlas se ha dicho.





jueves, 21 de marzo de 2019

"Voces prestadas a León Felipe" por Juan Calderón, Juan B. Raña y Manuel Sanz



El pasado lunes, 18 de marzo, asistí a un recital homenaje de esos que sales deseando conocer y leer más poemas del autor homenajeado. 

Juan Calderón, Juan B. Raña y Manuel Sanz prestaron sus voces a los versos del poeta León Felipe y lo hicieron con tanta pasión que nos tuvieron a todos los allí presentes hipnotizados durante todo el tiempo que duró el recital.  

Los bolsillos del poeta y los ángeles. El violín y ese nombre suyo acortado por el que le conocemos. Las boticas, Dios y su búsqueda, su indagación, a través de la poesía. Muchas pinceladas de la vida y el universo poético del singular León Felipe nos mostraron con sus voces y sus gestos Juan Calderón, Juan B. Raña y Manuel Sanz.

Ellos lo vivían y nos lo hicieron vivir a nosotros. Y lo hicieron con tanto acierto que todos salimos transformados del recital. Después, unos buscamos versos y otros los compusieron. 

Nos devolvieron un lunes diferente en ese marco tan especial de la Biblioteca Eugenio Trías del Retiro de Madrid. 

Ahora no queda más que esperar su próximo recital, sabemos que no nos defraudarán.

Os dejo con algunas fotos y algunos pequeños vídeos del recital.
























martes, 19 de marzo de 2019

19 de marzo



Te recuerdo sentado, frente a un caballete, pintando. 
Tú con bata de estar en casa y yo con dolor de oídos. 
Los dos malos, sin muchas ganas de hablar, 
haciéndonos compañía, 
esperando que llegara mamá de la compra. 

Que llegara ya, con su voz y su fortaleza.
Y nos cuidara, nos consolara. 
Escucharle decir: "Venga que eso no es nada, te voy a traer algo rico.".

Recuerdo aquel maletín de madera lleno de tubos de pintura al óleo a medio gastar, 
aquel maletín que pronto se quedó sin dueño. 

Te recuerdo rodeado de tantas visitas,
familia, compañeros, vecinos. 
Te recuerdo charlando y sonriendo con ellos en aquella casa
que tenía una ventanita que comunicaba el comedor y la cocina.
Aquella casa con un pasillo muy largo con una cortina roja en medio,
donde jugábamos a las tinieblas.
Qué miedo.

Qué miedo tantas cosas.

Atesoro tan pocos recuerdos,
que ojalá solo recordara los buenos.

Ojala te hubiera visto envejecer.
Echo de menos aquellas conversaciones
de libros, de nosotros, de la vida,
que nunca tuvimos.

Me habría gustado,
tanto,
conocerte mejor.


Rocío Díaz Gómez

lunes, 18 de marzo de 2019

"Cuenta conmigo" Lectura compartida de Javier Díaz y Rocío Díaz el próximo 1 de abril en el Café María Pandora


Nosotros contaremos para vosotros. 
Y vosotros podéis contad con nosotros.
Para entre todos 
cambiar el lunes 1 de abril de 2019.



¿Nos inventamos un lunes diferente?

¿Uno en el que transformemos la rutina en cuentos y poemas?

Javier Díaz y yo estamos dispuestos a intentarlo.

Venga ¿Os animais?

El sitio es chulo, la libreria champanería María Pandora, en Las Vistillas en Madrid. 

Los poemas de Javier serán bastante narrativos, y os aseguro que os conmoverán.

Y yo, leeré algunos de mis cuentos más cortos, más poéticos, más nuevos.


Estaremos encantados de compartir esta nueva lectura con vosotros.

Sí, a las 19.30 horas.

Será un regalo veros allí.





#Lectura Javier Díaz Gil y Rocío Díaz Gómez
#Librería Champanería María Pandora

domingo, 17 de marzo de 2019

"Glorierías. Para que os enteréis" de Gloria Fuertes



¿Me dejais empezar el domingo con poemas de Gloria Fuertes?
De su libro "Glorierías. Para que os enteréis" de la Editorial Torremozas.

Supongo que cada uno de vosotros eligiríais otros.
Yo hoy, ahora, he elegido éstos;
pero dentro de un rato también eligiría otros.

Todos se merecen ser leídos varias,
todas las veces.

Qué buenos.



Entiendo de electricidad,
tú no eres corriente.


Si el amor es un flechazo
¡Vivan los indios!


Amando y escribiendo
-por este orden-
sigo de viva,
intentando retrasar poquito a poco
mi propia muerte.

 

El escritor cuando está solo
está más vivo.


La imaginación no tiene fronteras
la realidad menos.


Es dificil ser escritor
sin haber sido antes lector.


El cartel tiene que ser un grito
el poema un pellizco.



Yo dejé a mi primer editor
por una cita de amor.





#Gloria Fuertes
#Glorierías

domingo, 10 de marzo de 2019

"Concha Méndez. Memorias Habladas, memorias armadas" de Paloma Ulacia Altolaguirre



"Yo soy la hija mayor de once hermanos. Me pusieron de nombre Concepción Josefa Pantaleona. Nazco en un calle pequeñ, calle de Colmenares, cerca de Cibeles. Los primeros veranos de mi infancia los pasé en el Sardinero, cerca de Santander. Aquellos paseos en familia me despertaban el deseo de los viajes transatlánticos. Todo empezó cuando miraba los barcos; me encantaba ver su recorrido llegando a puerto; desde los cinco o seis años ya decía que en uno de esos navíos me iría a América. Recuerdo la visita de un amigo de mis padres. Al presentarnos al señor, éste preguntó a mis hermano: "Pequeños, ¿Qué queréis ser de mayores?" No recuerdo lo que contestarían, pero viendo que a mí no me preguntaba nada, teniendo la cabeza llena de sueños, me le acerqué y le dije: "Yo voy a ser capitán de barco", "Las niñas no son nada", me contestó mirándome. Por estas palabras le tomé un odio terrible a este señor."
Pág. 24

Tenía que hablaros del último libro que he leído: Concha Méndez. Memorias habladas, memorias armadas" de su nieta Paloma Ulacia Altolaguirre.

Sí, se trata de las memorias de Concha Méndez, que su nieta fue recogiendo en cintas mientras ella las grababa y luego nos las reescribió en este libro, atendiendo a los hechos transcendentes y dándole unidad. Se editó en 1990, y ya no se encontraba, pero que ha vuelto a reeditar la editorial Renacimiento. 

Me ha parecido un libro muy interesante, porque Concha Mendez lo debió ser.

Hija de una señora de la aristocracia y del hijo de un albañil que se enriqueció reformando viviendas, Concha Méndez fue la mayor de once hermanos y nació en Madrid en 1898.

Debió ser una mujer muy vital, muy independiente, que no quería seguir los cánones de la época para las mujeres de su clase. Ella quería de mayor ser algo, quería estudiar, quería viajar y lo consiguió en un tiempo en el que eso no era nada habitual. 

"No solo íbamos a las verbenas, sino que nos metíamos por todas partes. Concha Albornoz, que era la hija del Ministro de Educación Pública, fue la amiga que conservé del colegio. En la misma casa de departamentos en la que vivía ella, en el piso alto, vivía Valle Inclán. Era un hombre con aquella rara cualidad de mantener la atención de los otros durante horas: era fantástico. Nos contaba una procesión que atravesaba España, de norte a sur, citando cada provincia, y los hechos que se sucedían eran de humor; con fina ironía sacaba gracia de cada anécdota..."
Pág 53

Fue campeona de natación y fundadora del Lyceum Club. Coetanea de la Generación del 27, Concha Méndez fue novia de Luis Buñuel durante 7 años, y amiga de la pintora Maruja Mallo y de Salvador Dalí y Lorca. En 1926 publica su primer poemario, Inquietudes (que Ernestina de Champourcín definió como «un prodigio de intuición femenina»). Después escribiría Surtidor, Niño y sombras (a raíz de la muerte de su hijo al nacer), Sombras y sueños y otros veinte poemarios y obras de teatro.

 Aunque después de viajar en barco a Londres y Buenos Aires, terminó casándose con el último poeta que aprendíamos cuando enumerábamos a los que componían la llamada Generación del 27, con Manuel Altolaguirre. 

 Se le había presentado Lorca, y ella quiso aprender con él que era aquello de la imprenta. Se casaron en 1932, aunque ella era algunos años mayor lo que tampoco era muy usual, y juntos editaron revistas tan importantes como Héroe, 1616 y Caballo Verde para la poesía. Ella no era solo su mujer, sino que vestida con un mono azul trabajaba con éste codo con codo. En su casa de la calle Viriato de Madrid vivía también Luis Cernuda, el excentrico y dificil poeta, que terminó muriendo también muchos años después en la casa de México de Concha Méndez, cuando ésta ya era viuda. Y Neruda también frecuentaba su casa de Madrid.

"Sacamos seis números de la revista Héroe. En ella no solo incluimos a los poetas de la Generación, sino también a Rosa Chacel, Ernestina de Champourcin, y a varios escritores extranjeros: Alfonso Reyes, Julio Supervielle y Genaro Estrada. Editábamos solo poesía, porque Manolo y yo trabajábamos solo en la imprenta, nos hubiera sido imposible incluir ensayos o cuentos. Él era el tipógrafo y yo, vestida de mecánico, la fuerza que hacía girar la imprenta. También me encargaba de tomar los paquetes e ir a repartirlos en metro."
Pág. 96

Después llegó la guerra y el exilio. Primero en París, luego La Habana y finalmente en México.


Os he contado a muy grandes rasgos la peripecia vital de esta autora. Pero lo bueno es ir descubriéndola a medida que lees sus memorias, que me han parecido muy entretenidas, muy ágiles, por la forma de contarlas ella. Aunque por supuesto se ve que su nieta las ha ordenado después, normal por otra parte, porque son los recuerdos de una persona de ochenta años. Lo importante es que su fuerza, su dinamismo están presenten en cada recuerdo que trae hasta nosotros. Nos deja ser espectadores de excepción de aquellos años. Nos deja reunirnos con aquellos escritores y artistas que tan importante hicieron a aquel tiempo de nuestra historia. Vemos aquel Madrid de los años 20, años 30, sus verbenas, sus calles, sus personas. Después también a través de sus ojos los horrores de la guerra y despues del exilio.

Fue una mujer muy valiente que viajó y conoció mundo sin atarse a los corsés de aquella moral y costumbres. Se emancipó, se independizó cuando aquello no era nada usual. Pero además fue también poeta, y escritora de teatro. Y tuvo la imprenta con Altolaguirre donde imprimieron libros de los principales autores del 27. Después se separarían, aunque siempre estarían más o menos cerca, pero ella siguió escribiendo y llenando su casa con artistas.

Si os interesa esta época de nuestras letras, la vida cultural de entonces, es un libro interesante que nos ofrece otra visión, la visión de una de las mujeres sobresalientes de la época por su independencia y su implicación en las letras. Una mujer que se codeaba con los autores de la Generación del 27 que hemos estudiado, pero sobre todo que crecía con ellos.

"Y entre todo esto que me gusta pensar, pienso que a través de mi obra estaré en comunicación con gentes a las que no conozco y con quién siempre habrá una cierta emoción que nos una. Creo que cuando uno se comunica así, no puede morir del todo. Y sin llegar al final de mi vida , he llegado al final de mis memorias y me pregunto: ¿He sido feliz o desgraciada? Creo que en la balanza pesa más lo primero. ..."
Pág 155.





#Concha Méndez
#Las Sinsombrero
#Generación del 27