Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

miércoles, 1 de diciembre de 2010

"EL EXPURGO DEL ARCHIVO GENERAL", un relato de Rocío Díaz



Tengo la sensación de que hace mucho tiempo que no os dejo con alguno de mis relatos. Así que he pensado que no estaría mal empezar el mes con uno de ellos.

Se titula "El expurgo del archivo general" y fue premiado en el año 2007 en un certamen artístico que hubo en el Ministerio de Medio Ambiente, en la modalidad de narrativa.

Bueno pues aquí os lo dejo:




EL EXPURGO DEL ARCHIVO GENERAL

Oficio del Ministerio de Medio Ambiente de fecha 12 de mayo de 2004.

Asunto: Expurgo del Archivo General del Departamento.

Destinatario: Todo el personal.


Como ya conocéis por la sesión informativa que se llevó a cabo en el salón de actos el pasado día 10, desde hace semanas hay una empresa contratada por este Organismo para que realice un proyecto denominado: “Organización y Expurgo del archivo central”. Esta tarea la han llevado a cabo en varias etapas: identificación de la documentación, decisión de la conservación o expurgo e inventariado de la documentación...


Sigiloso bajaba al Archivo General. 10 de la mañana, cualquier día. En silencio abría la puerta entrando deprisa. Con cuidado cerraba tras de si ésta, con dos vueltas, guardándose la llave en el bolsillo. Caminaba sin hacer ruido y sin encender las luces, colándose nervioso entre las estanterías, hasta encontrar la más escondida: la que buscaba. Se paraba delante de ella. Miraba a un lado, luego al otro y despacito sacaba de su bolsillo una pequeña linterna. Sosteniéndola hurgaba entre la cajas de archivar hasta dar con lo que se escondía entre dos de ellas. Un manoseado poster. Y como quién desenvuelve un regalo, con mimo y ansiedad, tras colocar estratégicamente la linterna para que lo iluminara directamente, lo desplegaba ante sí con ambas manos. Como si fuera un atlas. Un atlas de anatomía humana. Bien estirado, bien. Admirándolo despacito en la penumbra. Despacito. Y mientras con una mano y bien abierto lo dejaba sobre las cajas, se llevaba la otra mano hasta el pantalón. Y mirando el poster, la admiración que se colaba por sus ojos a oleadas escapaba nerviosa por sus manos. Escapaba rítmicamente. Y sin dejar de mirar, sin parar, sin dejar de mirar, sin parar, disfrutaba de las vistas del secreto papel cuché. Y allí, a salvo de compañeros. Con la muda compañía de los papeles y los ácaros. El jefe del servicio de “Métodos y Procedimientos” se dejaba, dejaba, llevar.


Una vez realizada la primera etapa de su trabajo, la empresa ha remitido a la Secretaria General informe detallado de toda la documentación almacenada en cada estantería, caja, y legajo del archivo. Para vuestra información se ha encontrado documentación de lo más variada...

Sigilosos bajaban en dos zancadas al archivo general. 11 de la mañana. Cualquier día. Haciendo muecas de “tío date prisa, dale, dale”, “joder con el abuelo que hoy no salía ni a tiros...”, abrían la puerta y se colaban dentro. Entre risas la cerraban tras de sí. Escuchaban en silencio y cuando ya estaban seguros de que los pequeños y familiares ruidos eran los de siempre, ufanos buscaban su escondite, también el de siempre. Una estantería a la derecha, otra a la izquierda y a la derecha otra vez. “Venga chaval, trae”. “Para nada”. Uno le pedía siempre al otro la tarjeta de fichar. Un ritual. Él lo pedía, el otro no quería dejársela, el primero insistía, el segundo le decía de qué vas, él primero que de qué vas tú, que te den, que te den a ti, pero al final el segundo terminaba sacándola. “¿Ves chaval? tu tarjeta está de lujo”, decía entonces el primero apoyándose entre las cajas de archivar, “salen niqueladas...” “Pero ¿qué me estás contando? si a posta las haces más rectas cuando usas la mía...” Pero siempre terminaba dejándosela. Y allí, haciendo corrillo. Sobre la tarjeta: sus ojos, sus dedos, su nariz. Sobre las cajas, su alboroto. Y entre risas y expedientes iban haciendo las reparticiones secretas. “¿Has traído algo más?” “Anda cabrón, algo quedará por aquí escondido de otras veces...”, “pues tira chaval que como nos quedemos sobados se nos llena esto de marujas y no nos hemos ido, sácalo tío que hay que abrirse que van a dar las doce”. Y sin dejar de reír, sin dejar de cuchichear, con la muda compañía de los ácaros, se dejaban, dejaban, llevar.

Respecto a cierta documentación, ha sido totalmente imposible establecer a qué unidad responsable se debía imputar debido a su particular idiosincrasia, aunque la investigación, sigue abierta. Como también ha sido imposible establecer cual era el plazo que esa documentación debía permanecer en el archivo, o si debía o no encontrarse en ese momento en el archivo central. Pueden creer que ha sido una labor muy complicada. En algunos casos podría tratarse incluso de objeto de expediente disciplinario...


Sigilosas bajaban de una carrerita al archivo general. 12 de la mañana. Cualquier día. Correo electrónico a todas las féminas del departamento: “Oye que si queréis bajar ya está abajo”. Enviar. Responder: “¿Qué tal? ¿Trae muchas cosas?”. Enviar. Responder: “Sí, que bajéis. Nosotras ya hemos subido”. Enviar. La alegría empuja con prisa sus pies por la escalera. Abren la puerta del archivo con ojos de ganga y baratillo. La cierran con cuidado, sonriendo ante la nutrida concurrencia. “¿Tienes una talla más de ésta?”. “¿No la tienes en otro color? Era por llevarme otra para mi hija...”.”¿Cuándo dices que vuelves?”. Y allí rebuscando en los montones de ropa, escogiendo, desechando, sin soltar el tesoro encontrado ya, de las manos. Sin dejar de mirar, sin dejar de cuchichear, sin querer perderse la oportunidad. Y allí, sobre las cajas, las prendas. Y allí, tras las últimas estanterías, aquellos improvisados probadores secretos. Con la muda compañía de los papeles y los ácaros ellas se dejaban, dejaban, llevar.

Una vez identificada la documentación, se ha pasado a la toma de decisión de qué hacer con ella, decidir si es conservada o propuesta para expurgo. Para facilitar la consulta de los fondos conservados en el archivo, se ha elaborado en la Intranet una página de consulta a la base de datos de inventario. Sería recomendable que se visitar, puede resultar cuánto menos... curiosa.
Sigilosos bajaban cada uno por su cuenta al archivo general. 4 de la tarde. Cualquier día. Jornada de tarde: no hay casi nadie. Nota interior: Del jefe de área a la jefe de sección del Departamento: “A la misma hora en el mismo sitio”. Abren la puerta del archivo: él deprisa, ella más lenta. Ninguno de los dos enciende la luz al entrar. Cierran ésta tras de sí, muy rápido, él nervioso, ella quizás turbada. A tientas, se orientan. Y de la mano ya, anticipando el deseo, buscan su escondite secreto. A oscuras, entre los expedientes se acercan, se buscan, se huelen, se besan. Y descubren cómo se vistieron esa mañana, a fuerza de desvestirse del lugar, del cargo, las ataduras, la realidad no laboral de sus vidas. Y sus manos, sus brazos, sus labios, su piel. Sin dejar de acariciarse, de susurrarse, entre murmullos y expedientes, van haciendo recuento del deseo. Y sin dejar de tocarse, con la muda compañía de los ácaros, se dejan, dejan, llevar.

Y en líneas generales éste ha sido el cometido de la empresa contratada con respecto al asunto que tratamos. Se adjuntan las recomendaciones para enviar a partir de ahora la documentación al archivo.

Por último la Dirección General de este organismo ha decidido en base a todo esto, una vez reducida toda la documentación que existía en dicho archivo general, el suprimir esta dependencia, puesto que si antes ya era poco frecuentada ahora que toda la documentación que supere el expurgo se va a integrar en el archivo que existe en el Ministerio, no tiene ningún sentido que siga existiendo; solo sería un espacio habitado por las telarañas y los ácaros. Todo ello para conseguir unas dependencias lo más cómodamente habitables que nos permita trabajar en las mejores condiciones posibles.


Un cordial saludo,

El Director General.

©Rocío Díaz Gómez










lunes, 29 de noviembre de 2010

La velocidad de la luz de Javier Cercas



Creo que esta noche me terminaré de leer el libro que estoy leyendo ahora, y resulta que aún no os he hablado del anterior que, iba a decir disfruté pero casi mejor que debo elegir "me arrastró": La velocidad de la luz de Javier Cercas. Dada la intensidad de la historia.

Lo primero que os diría es que yo me lo leí muy rápido, casi de un tirón. Aunque no es una historia ni mucho menos agradable.

El libro comienza así: "Ahora llevo una vida falsa, una vida apócrifa y clandestina e invisible aunque más verdadera que si fuera de verdad, pero yo todavía era yo cuando conocí a Rodney Falk."

El argumento cuenta que un jóven español, que quiere ser escritor, se traslada a una universidad americana para trabajar como profesor. Ahí conoce a Rodney Falk, un colega pero también veterano de la Guerra de Vietnam, con el que hace amistad. Poco después ambos se separan porque Rodney Falk desaparece, se interrumpen sus diálogos, y el jóven regresa a España. Pero volverán a reencontrarse...

Pronto te das cuenta a medida que estás leyendo que no va a ser una historia fácil ni mucho menos amable: "...demasiado jóvenes o demasiado ilusos para saber que significa que una vida se está yendo a la mierda, pensábamos que nuestra vida en Barcelona se estaba yendo a la mierda" (pág 20).

Porque efectivamente los temas que abordan el libro son varios, pero todos igualmente trascendentales y complicados, cuando no cargados de negatividad: La literatura y la vida, el fracaso y el éxito, la amistad, y sobre todo la vulnerabilidad del ser humano, la culpa, los remordimientos, el sufrimiento de quién ha pasado al lado oscuro de la vida y carga de por vida con la muerte de otros.

Sí como podréis imaginar es una historia intensa.

Los personajes protagonistas son el narrador del que no sabemos el nombre en toda la novela, solo sabemos que es español, jóven y que quiere ser escritor; y Rodney Falk, ya os he dicho que es un veterano del Vietnan cargado de misterio, desengañado, atractivo porque su carácter es incierto. Esos son los dos personajes más importantes, a mi modo de ver, de la novela. Pero también está el otro amigo del protagonista, su amigo de Barcelona, Marcos Luna. Y el padre de Rodney Falk. Ya hemos dicho que todos tienen nombre menos el protagonista. Y luego hay una serie de personajes femeninos, mujeres todas ellas cargadas de positividad. Ellas van a ser las personas más equilibradas de la historia, las más sensatas y maduras. La madre de Rodney Falk, y las mujeres de los tres jóvenes, Jenny (la de Rodney), Paula (la del protagonista) y Patricia (la de Marcos Luna).

La novela está dividida en una estructura de cuatro capítulos solamente. No es una novela larga. Y en cada una de estas partes se narra una etapa en la relación de los dos personajes principales.

Tiene una forma circular en general en su forma de contarlo,  pues comienza en el mismo bar "El Yate" en que termina.

Pero además tiene varios círculos interiores marcados por contrastes: Hay una camarera a la que Rodney defiende en un bar de Saigón y hay otra camarera a la que el protagonista no defiende en el cabaret Tabú de Barcelona. Las muertes con las que cargan las conciencias de ambos personajes, las de los inocentes del poblado Man Key y las de Paula y su hijo en la conciencia del protagonista.  

Y por último señalar que me gusta mucho la frase final, contundente, que acaba de cerrar por completo otro círculo enorme que está presente pero invisible toda la novela, cuando la realidad y la ficción se unen:

"Acaba así."

Podría estar analizando esta novela de forma mucho más exhaustiva durante líneas y líneas. Porque sobre todo para los que nos gusta la literatura y sobre todo la creación literaria, esta pequeña novela es un filón. No es que el argumento me haya gustado especialmente debido sobre todo a la carga de retorcimiento, de culpa que arrastran los personajes. Por supuesto si a alguien le apetece leer una historia dulce o sencilla, ésta no sería la novela que tendría que elegir. Pero tengo que reconocer que me ha gustado mucho cómo está contada. Literariamente hay mucho trabajo detrás. Y yo creo que es un fiel reflejo del oficio de escritor de Javier Cercas.


domingo, 28 de noviembre de 2010

la frase del día: Yo soy...





Yo soy una parte de todo aquello
que he encontrado en mi camino.

Alfred Tennyson  





viernes, 26 de noviembre de 2010

Hoy en Madrid comienza la navidad... Recomendaciones fin de semana


Dice don Alberto que hoy en Madrid comienza la navidad y a las 18 horas se encenderán todas las luces de la ciudad (ya le vale en Noviembre...). Así que nos echaremos a la calle mi Paco, mi Paquito y yo para que el niño sepa que ya es Navidad y empiece a dar la tabarrita desde hoy mismo con los juguetes y los Reyes Magos, que no debe saber don Alberto que falta un mes para que sea Navidad, échale  para los Reyes...  Claro que no lo sabe don Alberto, lo va a saber mi Paquito, la criatura... Luego ya para distraer al niño le llevaremos al Círculo de Bellas Artes que es el cumple del Monopoly, 75 años que tiene el jueguecito ya, y nos hace  una ilusión bárbara a su padre y a mí contarle que nos conocimos así, jugando un monopoly... A la salida pues yo creo que todavía nos dará tiempo a pasarnos por el cumple del Ateneo de Madrid, su 175 aniversario que celebra ya el edificio, y ahí le tienes, tan derechito, a ver si pillamos una de esas visitas guiadas de 45 minutos que hay de lunes a viernes... 

Sí hija sí, es que este finde hay muchos cumples, ya lo ves. Además, mañana sábado 27 también el Ateneo celebrará un Baile de Época, que recreará el ambiente ateneísta del año de su inauguración, de 23 horas a 3 de la madrugada. Lo de convencer a mi Paco para desempolvar los disfraces del trastero ya va a ser más dificil... Pero yo creo que si le digo que hacemos un trato a lo mejor cuela... Él me acompaña al Bailecito de Época, y yo voy con él al recital poético (que le conozco yo, que éste donde va a querer ir es ahí...) que en la Casa de América va a hacer Patti Smith con motivo de la semana dedicada a Bolaño.... No sé, claro, si nos van a dejar llevar a Paquito...

Y para el domingo pues lo mismo nos acercamos al Reina Sofía que ¡también es su cumple! ¿Pues no te lo he dicho hace un momento? ¿Pues que va a ser? Que este finde hay muchas celebraciones... Ah  ¿Pippi Calzaslargas también cumple? ¿Y cuántos dices que cumple? No, el Ateneo no, Pippi... ¡¿65años!? Oye pues quién se conservara así cuando lleguemos a esa edad... ¿No te parece? Pues el Reina Sofia ¡veinte años ya! ¡Ay hija! si es que el tiempo se pasa volando... ¡Anda ésta! Y yo, yo también me acuerdo de cuando lo abrieron... Bueno pues lo que te iba diciendo, que como es su cumple pues habrá jornada de puertas abiertas todo el fin de semana.... Y oye a lo mejor pues nos acercamos... 

Y chica que así, celebra que te celebra,  nos vamos a pasar todo el finde... ¿Pues que vamos a hacer el domingo? Pues poner el nacimiento... ¿No te he dicho que don Alberto ya ha decidido que hoy empieza la navidad? Claro hija... ahora Paquito dice que si ya ha empezado que qué pasa con el árbol, y con el nacimiento y con... Así que nada nosotros a poner todas las tiras y los colgajos hasta que diga don Alberto que ya se ha terminado, pues sí,  ya nos dirá cuando hay que quitarlos, como ahora ya todas las fechas cambian, lo mismo comienza el 26 de noviembre que acaba allá para mediados de enero  ¿Qué sabemos nosotros? pues eso digo yo también, que lo que nos digan... Chica está todo tan achuchado que total que más nos da cantar el villancico antes que después, si lo que importa es cantarlo ¿no?

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Premio Cervantes para Ana María Matute


Hoy, 24 de noviembre, le han dado el Cervantes a Ana María Matute. Qué buena elección.

Siempre recuerdo a "Olvidado Rey Gudú" como uno de esos libros que más me ha gustado leer. Por su magia, por sus personajes, por los sentimientos o la falta de sentimientos que cuenta.

Con ese personaje del Trasgo, habitante del subsuelo, borrachín y confidente de la Reina Ardid desde que ella es una niña y se conocen. Que intensa y dulce amistad durante años y años.

Os dejo aquí con un fragmento del libro:




" Así lo comprendió el Hechicero, pues hacía tiempo que había adivinado que Ardid poseía el precioso don. Aconsejó moderación al Trasgo, advirtiéndole cuán traidor era aquel vicio, pues antes de lo que creyera, habríase adueñado de él, contaminándole de la peor manera. "Toda felicidad o bien -añadió- es espada de dos filos". E igual que Ardid podía perder, al crecer, tan maravilloso don, el Trasgo podría perder su sustancia en el abuso del vino.

Desde aquel día, el Trasgo tendía la mano a Ardid desde su túnel, y ambos recorrían así los oscuros laberintos. La niña abría bien los ojos -que en la secreta oscuridad, lucían de forma que podían distinguirse las salpicaduras lunares-, y allí semejaban los dos criaturas de los ocultos ríos y los más hondos pasadizos.

-Nosotros, los habitantes del Subsuelo, hablamos el lenguaje Ningún -le contó un día el Trasgo-. Es el lenguaje tejido en el envés de las palabras. Sólo los humanos con gotas de luna en los ojos lo pueden descrifrar. Aunque nosotros, por supuesto, conocemos todas las lenguas de los humanos. ¡Son tan simples!.

De esta forma, por los ojos y por los oídos entraba en Ardid mucha sabiduría, y creía en conocimientos y en prodigiosa memoria.

Llenos de tierra y tiernas raicillas, con los cabellos enredados en la sombra de fresas aún no nacidas -hasta la próxima primavera-, regresaban tras estas correrías al Torreón. Allí les aguardaba el Hechicero, impaciente. Pese a su exiguo y desmadrado cuerpo, era demasiado corpulento para avanzar por aquellos laberintos, y aún lamentándolo, debía permanecer arriba. Luego interrogaba muy concienzudamente a la niña, para que le refieriese cuanto había visto. Y ésta se lo repetía con tal exactitud y precisión, que el anciano sentíase sumamente satisfecho, tanto de ser su Maestro como de la niña misma.

Fueron aquellos tiempos, verdaderos tiempos felices. Aunque ellos no lo supieran entonces. Sólo al cabo de años y años, los recordarían como una época muy hermosa, aunque ya imposible..."

Pág. 119 de Olvidado Rey Gudú

martes, 23 de noviembre de 2010

De medio-novia, novieta y finalmente novia... a noviero



Ultimamente escuchando a algunos amigos relatar sus historias del pasado, han surgido algunas acepciones que existen de la palabra "novia". Me estoy refiriendo a cuando oyes a alguien decir: "Yo tenía una novieta..." "Yo tenía una medio novia...". O también "él era muy noviero". Alguna vez lo habréis escuchado...

En el fondo todos creemos saber a que se refieren. ¿Pero lo sabemos? ¿Hablamos todos de lo mismo?

Porque lo cierto es que si buscamos la definición de esas palabras nos cuesta encontrarlas. En el diccionario de la Real Academia Española no viene la palabra "novieta". Como tampoco viene la palabra "noviero".

Entonces recurro a mi segundo diccionario favorito, y busco ambas palabras en el María Moliner Diccionario del Uso del Español y mira por donde que tampoco viene la palabra "novieta" pero en cambio si que viene,  no sé por qué, la palabra "noviero":

Noviero, -a (inf). adj. Que enseguida se enamora o se echa novio o novia.

¿Por qué "noviero" sí viene y "novieta" no? ¿Alguien lo sabe?



Antes de seguir os voy a copiar la definición de la palabra "novia" según el Diccionario de la Real Academia Española:


novio, via.

(Del lat. *novĭus, de novus, nuevo).

1. m. y f. Persona que acaba de casarse.

2. m. y f. Persona que mantiene relaciones amorosas con fines matrimoniales.

3. m. y f. Persona que mantiene una relación amorosa con otra sin intención de casarse y sin convivir con ella.

4. m. y f. Persona que aspira a poseer o conseguir algo. Ese puesto tiene muchos novios.

5. m. Hombre que entra de nuevo en una dignidad o estado.

6. m. Cineg. Hombre que por vez primera mata una res.

7. m. Col. y Ven. Planta geraniácea de flores rojas, muy común en los jardines. Hay varias especies, que se distinguen por su tamaño y el color de las flores, que también pueden ser rosadas, blancas y jaspeadas.



 Ya para empezar la diferencia entre la segunda y la tercera acepción me chirría... Porque son contrarias ¿no?



Entonces a la vista de esta definición yo sigo preguntándome: ¿Que queremos decir cuando decimos "novieta"? 


Porque si nos fijamos en las tres primeras acepciones de la palabra "novia", solo en las tres primeras ya es un lío...  Ya que, dando por supuesta que la terminación en el sufijo "eta" es peyorativa, como sería de novia-novieta, entonces  "novieta" parafraseando a la RAE pero en negativo quiere decir: ¿Persona con la que no acabamos de casarnos o Persona con la que mantenemos relaciones matrimoniales sin fines de casarnos? Pero esto último no podría ser porque según la Academia eso sería la tercera acepción de significado de la palabra novia: "3. Persona con la que hemos mantenido relaciones amorosas sin intención de casarnos y convivir con ella" ...


En fín... que esto es un lío y los diccionarios no sirven de mucha ayuda para saber exactamente el significado de la palabra "novieta".


Y os hablo de "novieta" porque ya lo de "medio-novia" aún tiene más miga... Porque en este caso "medio" supongo que se utiliza como adverbio y acabado en "o"  y significaría entonces "No del todo una novia, no enteramente una novia, no por completo una novia..."  según el diccionario de la RAE.  Porque claro si fuera como adjetivo tener una "media novia" aún sería infinítamente peor porque entonces en ese caso hablaríamos de tener "la mitad de una novia" echalé... la cosa se puede poner hasta violenta...


¿Seguís ahí? ¿O llegado este punto ya os habéis perdido? 


Vamos, que a mí me gustaría que alguien me explicara ¿Cual es la diferencia entre  "novieta y "medio novia"? ¿Y la diferencia entre "novia" con ambas?


Porque yo estoy hecha un lío...



domingo, 21 de noviembre de 2010

Manuel Rivas y Juan Cruz en el Festival Eñe



El pasado fin de semana se ha llevado a cabo en Madrid, en el Círculo de Bellas Artes, el Festival Eñe de Literatura.

De este Festival ya os he hablado en este blog, cuando se llevó a cabo la primera edición. Durante dos días se suceden los eventos de muchos autores del momento en distintas estancias de este edificio. Se alternan las conferencias, con mesas redondas con debates, con conversaciones entre dos autores… Por supuesto no te interesan todas, pero siempre hay algunas a las que me apetece ir.

Esta vez pude asistir al diálogo entre Juan Cruz, uno de los periodistas más conocidos del ámbito cultural, con el escritor gallego Manuel Rivas.

Como coincidió con la muerte de Luis García Berlanga pues el diálogo comenzó con un pequeño homenaje a este director, en el que se leyeron algunas de sus frases más contundentes y conocidas.

Y después ya comenzó propiamente el diálogo. Habían sorteado quién comenzaba. Juan Cruz naturalmente había pedido Cruz. Así que Manuel Rivas le preguntó ¿Cómo fue tu primer miedo?
Juan Cruz con esa naturalidad que le caracteriza y esa jovialidad contestó que sus primeros miedos llegaron con los miembros de su casa. Hasta que no los contaba por la noche y verificada que estaban ya todos en casa no se aliviaba de ese miedo a la soledad. Cada dedo un alma, decía Manuel Rivas…

El miedo a ser abandonado tiene mucho que ver con la literatura, comentaron. Está presente y es muy común en los cuentos infantiles…

Pero ahora el efecto de la moneda se acabó dice Juan Cruz y me toca preguntar a mí, que quiero que hablemos de tu obra.

Lo primero que le viene a la cabeza es la imagen literaria con la que el escritor gallego expone el miedo en la Lengua de las Mariposas. Ese estupor en los ojos del Maestro. Rivas asiente, y dice que uno llega un momento en que se da cuenta de que todo en la vida está tejido con hilos invisibles.

Es cierto, como te pasa a ti con los cuervos. ¿Qué pasa con ellos? Le pregunta Juan Cruz.

Y entonces es cuando Manuel Rivas empieza a desgranar sus recuerdos con ese acento tan característico de Galicia, ese hablar parsimonioso, irónico y ameno que ya le había descubierto en otras ocasiones y que os dejo aquí para que lo podáis disfrutar vosotros mismos y os hagais una idea de cómo se iba desarrollando la conversación...



Fue muy agradable escucharles. Ambos eran muy amenos. Por supuesto, ya lo habéis oído, Rivas es mucho más lento hablando, se recrea más en cada palabra... Juan Cruz es más ágil, iba apostillando... Pero me gustaba escucharlos, era interesante, y de vez en cuando decían frases como las que ya os he subrayado tan especiales...

Manuel Rivas desgranaba recuerdos de su niñez. Y mientras hablaba de lo que él llama "la boca de la literatura". Le decía Juan Cruz que siempre andaba buscándola, y que claro a veces no estaba en los libros.

Y Manuel Rivas le dice que sí, que la primera vez que descubrió la boca de la literatura fue cuando su madre recitaba poemas cuando él era niño, poetas de autores gallegos. Entonces la boca de la literatura estaba en la boca de la vida. Coincidían... Otra vez que encontró esa fusión entre ambas fue la primera vez que escuchó leer a su hermana María (algo más mayor que él) por primera vez...

Era gracioso cuando hablaba de un profesor suyo que les hacía repetir la frase "Los pájaros de Guadalajara tienen la boca llena de trigo" para quitarles el acento gallego. Y decía Manuel Rivas que aquel profesor no sabía que ellos llevan el acento en los zapatos como decía Cesar Vallejo.

Despues aludió a sus visitas clandestinas a la biblioteca cuando ya era adolescente. Cuando descrubrió esa alegría orgánica que le transmitían las palabras. Porque se le alegraban los ojos, y la piel... al ir leyendo...

Para terminar nos recitó un poema. Uno que tenía que ver con el ser humano, con la vida, con el lenguaje. Decía que con los tres hacemos una masa y cuando esa masa fermenta con la imaginación ocurre algo, algo que no es ni más ni menos que la literatura.

En fin... Claro no puedo aquí copiaros cada frase que iba diciendo. Ni él ni Juan Cruz. Pero como podeis ver a Rivas en el discurso se le escapaba cada dos por tres el poeta que lleva dentro e iba intercalando en el discurso algunas frases, algunas imágenes muy bellas. A mí me gustaba mucho escucharle.

Sí. Daba gusto...