Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

lunes, 9 de febrero de 2015

Leer, leer, leer


Me gustan mucho estas fotografías. 

Las tomé en un pueblecito de Teruel el año pasado. Un pueblecito de esos tan poco conocidos de la comarca del Matarraña. Uno de esos de piedra y madera, de macetas con plantas verdes en los balcones y apenas casi nadie por las calles.

Y de pronto un anciano en esa ventana. Cerca de la luz. Leyendo. 

Tan desconocido, tan quieto, tan absorto. 

Tan ajeno a mí, a quién sin embargo, le estaban conmoviendo sin pretenderlo pero para siempre esos ojos suyos pegados al papel.



viernes, 6 de febrero de 2015

"Por si acaso" de Ángel Gabilondo


"Por si acaso" de Ángel Gabilondo es un libro para leer a sorbos. Para pararnos en una frase. Para respirar mientras la rumiamos. Para pensar.

"Por si acaso" de Ángel Gabilondo es una joya de color azul. Un compendio de máximas (y mínimas) dice el autor. Es una forma de echarle el lazo a las palabras y detenernos en ellas.

"Por si acaso" de Ángel Gabilondo es un libro que no se termina nunca. Uno que empieza cada vez que lo abres al azar por una página cualquiera. Un libro pequeño y eterno.


Dice el autor: "... Lo que aquí se ofrece, si en alguna ocasión roza el serlo o aparenta pretendero, casi exigiría, por pretencioso, una petición de disculpa. A lo sumo, son máximas, pero incluso eso nos parece demasiado. Podrían a veces ser máximas mínimas e incluso mínimas, sin más. ...

No son imprescindibles. Sería ridículo suponerlo. Se encuentran ofrecidas por si acaso. Por si acaso no todo pasa como deseamos. Por si acaso nosotros mismo tampoco somos como pretendemos. Por si acaso , en el instante en que la sed, o el frío, o el desamparo, o tal vez la alegría y la serenidad nos asaltan insluso sin necesidades nuevas, con deseo y con placer, tendamos la mano y abramos y busquemos algo siquiera mínimo, que nos haga decir y decirnos, para afrontar o para saborear lo que nos ocurre. ... "

No es plan de copiaros todo el prólogo, ni tampoco es plan copiaros todas las máximas mínimas que encierra este tesoro. Pero sí que os voy a dejar con algunas de ellas...

Si nos falta la palabra, no nos encontramos. Con esta comienza el libro.

Cuando era niño no tenía probablemente infancia. Ahora sí.

Me asusta la distancia que me separa de mí mismo, pero gracias a ella te he encontrado.

Los amigos son tan decisivos que no hay modo de saber de ellos sin adoptar permanentemente la decisión de que lo sean.

Tu dolor también te pasa en mí. No sé si esto te alivia.

Desde que tú no estás, yo, a mi modo, tampoco.

No leer es una forma de ceguera.

Los números son pares o impares. La soledad también.

Bueno y ya no os copio más... Que no termino nunca. Solo deciros que me gusta mucho este libro. No me cansaría nunca de leer sus máximas...

 


jueves, 5 de febrero de 2015

"Llamarse Andana"




Hoy he aprendido una expresión "tan vieja como la tos", cómo se suele decir. Pero la verdad es que yo no la conocía. Me estoy refiriendo a la frase "Llamarse andana".

En nuestras conversaciones de desayuno laboral hemos estado hablando de ella a raiz de que una compañera la leyera en un libro de Arturo Pérez Reverte de la saga de Alatriste.

Bueno pues si buscamos en el Diccionario de la Real Academia la palabra andana:

andana1.
(De andar1).
1. f. Orden de algunas cosas puestas en línea. Casa de dos o tres andanas de balcones. Navío con dos andanas de piezas de artillería.
2. f. Estante en cuyas baldas o anaqueles, generalmente metálicos, se colocan los gusanos de seda para criarlos.
3. f. Serie de zarzos horizontales adosados a una pared para el mismo fin.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

andana2.
(De altana).
llamarse alguien ~, o a ~.
1. locs. verbs. coloqs. Desentenderse de lo que es o podría ser un compromiso.

Vemos que en la parte inferior de la definición viene la expresión "Llamarse andana": Desentenderse de un compromiso...

Mis compañeros de desayuno y yo hemos investigado incluso el origen de esta frase, y por lo que hemos leído por aquí y por allá andana vendría de la corrupción de la palabra antana. Y en la antigua lengua de germanía antana era Iglesia. La lengua de germanía era el argot o la jerga utilizada por los pícaros del Siglo de Oro.

Parece ser que por entonces existía la ley eclesiástica de "El derecho de asilo" en los templos. En el siglo XVII los pícaros perseguidos por la Ley se refugiaban en las Iglesias o templos amparándose en este derecho de asilo. Y de ahí nació la frase "Llamarse antana" o "Llamarse andana" con ese significado de esquivar el cumplimiento del castigo o de la obligación.

Vamos que "Llamarse andana" o "Llamarse a andana", lo he visto con la "a" y sin ella, sería lo mismo que "hacerse el sueco" o "hacer oídos sordos"...

Así que permitidme que les dedique esta entrada a mis compañeros. ¡Va por vosotros!


miércoles, 4 de febrero de 2015

Próximas convocatorias literarias: "Seis olas con un único regreso" de Carlos Ceballos


Un compañero muy sabio de la tertulia presenta poemario: "Seis olas con un único regreso"

Carlos Ceballos de Castro (Madrid 1963) dice en su autobiografía: Colegio religioso, peón de albañil, educador de calle, animador sociocultural, Filología Hispánica, profesor de adultos y de instituto. Dos años en Guinea Ecuatorial, siete de fruticultor agroecológico. Actualmente se forma en el ámbito de la bioconstrucción y en destrezas afines, para ayudarse y ayudar a otros a vivir más sanamente, sin servidumbres de bancos ni grandes compañías.

Un sabio con mucho talento que enriquece siempre con sus comentarios nuestra tertulia.

La convocatoria es éste sábado:

7 de febrero a las 20 horas 
MOTOWN de Herrería Oria
c/ Fermín Caballero 19, 
Metro Herrera Oria, autobuses 133, 67 y 127, Cercanías Ramón y Cajal.



Escuece este jardín arrojado a su infierno.
Los hombres se empeñaron en matar
todo lo que muere
y yo me siento a sentirme un inválido,
prisionero de mi angustia,
llamada en otro tiempo cobardía.

Quiero a esos pájaros -me digo-
y no hago nada por sus nidos.
Quiero a esos árboles, dueños de sí,
altivos ante el ruido torturado
de su muerte.

Ahora adoro incluso a la maleza
que araña un grito en el verano;
a esa broza segada inútilmente
que escondía sorpresas animales.

Tantas hazañas hacia el cielo
extirpadas por una cirugía
de médicos enfermos en su afán
o de gloria o de muerte o de ser Dios,
que viene a ser lo mismo.

Cómo quisiera ser un hombre
y convertir estas ganas de llorar
en batalla.

Carlos Ceballos de Castro

Señores no se lo pierdan.
Merecerá la pena. Seguro.

lunes, 2 de febrero de 2015

Un letrero muy curioso y ¡muy actual! de hoy 2 de febrero



Empezamos el mes con más letreros. Aunque en este caso la actualidad se impone...

Es uno de esos letreros que no se suelen ver, por eso os lo traigo. Muy curioso. Muy importante. 

Me lo ha pasado uno de mis compañeros de trabajo hoy en el desayuno. Es del Ayuntamiento de Pradejón, en La Rioja. 

Ya veis, el temporal que tenemos encima que comienza a causar sus estragos... y sus llamadas de atención.

miércoles, 28 de enero de 2015

"Para que leas el mundo" Eduardo Galeano


28
Enero

Para que leas el mundo

Cuando la imprenta aún no existía, el emperador Carlomagno formó amplios equipos de copistas, que en Aquisgrán crearon la mejor biblioteca de Europa.

Carlomagno, que tanto ayudó a leer, no sabía leer. Y analfabeto murió, a principios del año 814.


Eduardo Galeano
Los hijos de los días