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domingo, 10 de marzo de 2024

"El padre" en el Teatro Bellas Artes de Madrid

 


Tú sabías de que trataba la obra de teatro "El padre" que está representando José María Pou en el Teatro Bellas Artes de Madrid. 

Sabías que el argumento ahondaba en el avance demoledor de la demencia en la mente de un padre y el impacto de tal imparable progresión de esa enfermedad en la familia. 

Sabías que no iba a ser una obra agradable, imagínate, con semejante argumento... Pero querías ver a Pou en escena porque lo hace tan creíble... 

Y así fue: Pou borda un padre aquejado de demencia de forma natural, magistral.

Lo que no sabías es que la adaptación de la tragicomedia de Florian Zeller te iba a encantar, porque ese texto plagado de repeticiones en las escenas y los personajes, consigue casi meterte en la cabeza del protagonista, en ese bucle de tiempo y personas, esa repetición constante de frases y pérdidas, ese lío enorme, esa locura que va tomando peso y le está atrapando.

No sabías que te iba a parecer tan buena la interpretación de la hija, Cecilia Solaparen, que te ibas a creer tanto su impotencia, su tristeza, su cansancio.

Por no hablar de la escenografía, esos cambios sutiles de escenas con tan poco mobiliario, unas luces y unos personajes casi bailando una sutil coreografía para cambiar los muebles y los momentos. 

No sabías que, aunque el teatro Bellas Artes no es uno de tus preferidos, en la primera fila (hay una 0) del anfiteatro se ve tan bien. 

Conclusión: No sabías que te iba a encantar "El padre". No es amable, ni agradable. Solo es la vida misma. 




Reparto

José María Pou
Cecilia Solaparen
Elvira Cuadrupani
Jorge Kent
Alberto Iglesias
Lara Grube

Ficha artística

Título original: Le Père
Autoría: Florian Zeller
Traducción: Joan Sellent
Dirección: Josep Maria Mestres

martes, 5 de marzo de 2024

"Mi abuela no se llama Carmen" de Ana Mayo, en el Teatro Fernán Gómez, Centro Cultural de la Villa

 


Yaya, ¿Tú tienes miedo de morirte?


 

Me gusta mucho el teatro Fernán Gómez, Centro Cultural de la Villa, siempre que salgo de allí me voy con buen sabor de boca. Y me gustan mucho sus salas. La Guirau porque tiene unos asientos comodísimos y al ser amplia es más difícil que te quedes sin entrada. Y la Jardiel Poncela, precisamente por lo contrario, porque al ser más pequeña es mucho más íntima, el teatro se vuelve más próximo, porque estás muy cerca de los intérpretes y suelen representar obras intimistas que van conmigo. 

Este fin de semana pasado he estado precisamente en la sala Jardiel Poncela viendo "Mi abuela no se llama Carmen". Un monólogo escrito, dirigido e interpretado por Ana Mayo que nos mantuvo una hora pendientes de su historia.

Está dentro de las propuestas del Festival "Ellas crean", que ha cumplido veinte años. Es un festival cultural organizado por el Instituto de las Mujeres en el mes de marzo, donde se da protagonismo absoluto a las mujeres. Tiene como fin visibilizar el trabajo de las mujeres creadoras en numerosas disciplinas: Música, danza, poesía, teatro... Y las actividades propuestas se reparten por muchos espacios culturales implicados: Teatros, Biblioteca Nacional, Museos...

En este caso os quería hablar de "Mi abuela no se llama Carmen". En la escena solo un silloncito de una plaza, cómo improvisando una sala de estar. Y cómo única interprete la nieta de Carmen contándonos de la vida de su abuela, de su pasado de niña republicana, de su presente dependiente y de frágil memoria. Contándonos de esa relación estrecha, permisiva, cariñosa, de abuela y nieta. Y ya de paso, hablándonos de la familia, de ser madre, de la vida. 

El texto de la obra es un retrato de la abuela, pero también una despedida pues ya es nonagenaria, y sobre todo es un homenaje. Es un monólogo, pero nos lo está contando a nosotros que estamos ahí enfrente, a un paso de ella. 

En mi opinión el texto está bien llevado, tiene ritmo. Ocupa un período de tiempo de unos dos años, los últimos de la abuela, pero no es lineal, sino que hay saltos en el tiempo y eso le trasmite agilidad. Está salpicado de anécdotas que te lo hace familiar, cotidiano, te lo acerca. Y hay gestos particulares, frases hechas, que te retrata el perfil del personaje de la abuela con sus aristas, devolviéndotelo natural, creíble. 

Pero sobre todo me gustó la interpretación de la actriz. El desdoblamiento de voces que hace de la abuela y la nieta. Su forma de moverse cuando representa los gestos de la abuela, o cuando baila con la música que salpica la obra. El texto gana con la interpretación. 



lunes, 2 de octubre de 2023

"Galdós enamorado 2023" Una neolectura teatral en el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa

 


Comenzamos octubre volviendo al teatro. ¡Qué buen comienzo!

En verano se aparca un poco esta afición, no hay tantas obras y parece que apetece más estar al aire libre. Pero llega octubre, y aunque por ahora se trate de uno distinto y veraniego, una se alegra de retomar el teatro y más si los protagonistas de la obra son María José Goyanes y Emilio Gutierrez Caba.

 "Galdós enamorado 2023. Una neolectura teatral", solo ha estado en Madrid cuatro días representándose en el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa. En este teatro que me gusta tanto, ya sea por su ubicación, ya porque nunca me decepcionan sus obras sean en la sala que sean, y mucho menos sus mullidas butacas negras en la sala Guirau, o la cercanía si se trata de la pequeña, la Jardiel Poncela.

Yo tenía que ver esta obra que solo duraba en cartel los días previos y siguientes a mi cumpleaños. De hecho, y por razones que no vienen al caso, si me descuido hasta casi me junto con dos entradas en vez de una. Está claro que era mi destino, ya os decía. 

Enseguida que la vi anunciada me atrajo. La trama giraba en torno a la relación que mantuvieron Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós, su relación intelectual y sentimental, además de las vicisitudes de sus famosas cartas de amor. Las de ella, que todavía se conservan en la Casa Museo de Pérez Galdós en Las Palmas de Gran Canaria, y las de él que se perdieron en la noche de los tiempos. Y más, cuando como os decía, los protagonistas eran Emilio Gutierrez Caba y María José Goyanes que son pura experiencia sobre las tablas, acompañados de Marta Gutierrez-Abad, a quién no conocía, pero me pareció que actuaba con bastante naturalidad.

Por supuesto Gutierrez Caba y Goyanes, no me defraudaron. Su interpretación me pareció absolutamente creíble, rápidamente se nos metieron en el bolsillo. La de ella más expansiva, más ruidosa, más alegre y la de él más contenida, más silenciosa, tal y como la historia nos ha dibujado las formas de ser de la Pardo Bazán y de Pérez Galdós. Creo que el papel de la escritora es mucho más agradecido y lo cierto es que Maria José Goyanes lo borda.

La obra, que titulan de "Neolectura teatral" me pareció original. Ambientada en los días previos a una futura función que se va hacer, en los momentos esos previos de ensayos en los que los actores han recibido los textos y los están haciendo suyos. 

Dividida en diez escenas, va saltando en el tiempo, navegando entre lo que realmente sabemos por la historia, y lo que cuenta la ficción que ha inventado Alfonso Zurro, autor y director. 

A mí reconozco que sobre todo me gustaron las escenas en las que los protagonistas representan a los dos escritores, éstas me parecieron entrañables. Las otras, que no quiero destripar, me hicieron cierta gracia, no me las esperaba, tienen su punto gracioso, curioso, original, pero la verdad es que prefería las primeras. Pero bueno en conjunto yo creo que están todas bien ensambladas y el ir saltando de una a otra te mantiene muy atento sin saber muy bien dónde uno va. Finalmente pensé que era un artefacto curioso el resultado.Y desde luego sales del teatro con una sensación muy agradable. Y por cierto, el teatro hasta arriba de público. Qué gusto.

Así comenzó la nueva temporada de teatro con muy buen estreno.

miércoles, 15 de marzo de 2023

"Las guerras de nuestros antepasados" en el Teatro Bellas Artes de Madrid

 


No me quiero olvidar de "La guerra de nuestros antepasados" en el teatro Bellas Artes de Madrid, el pasado viernes de marzo.

No me quiero olvidar de que rápidamente Carmelo Gómez, tal y como esperaba, trajo a Pacífico Pérez a mi vida, inundándola con su ternura, su lenguaje, sus toses y la impotencia que transmite su tozudez y su "no querer cambiar las cosas".

No me quiero olvidar del texto de Delibes, siempre tan "cacho" brillante, como las preguntas del médico.

 No me quiero olvidar de aquel teatro que se iba poniendo en pie nada más encenderse las luces del escenario sin dejar de aplaudir y aplaudir. 

Un regalo. 

 

Marzo 2023

domingo, 22 de enero de 2023

"Historia de una maestra" en el Teatro Fernán Gómez de Madrid

 


Te escapas al teatro Fernán Gómez, a la sala Jardiel Poncela, con garantías. 

Siempre que has ido ahí a ver una obra has salido contenta. Te gusta esa sala donde el escenario está en el centro y a su alrededor solo hay cuatro o cinco filas de butacas en cada uno de sus tres lados. Siempre se ve bien, te toque dónde te toque, aquí las entradas vuelan, y lo que es importante siempre puedes estirar las piernas, es cómodo. Por otra parte, desde que recuerdas, siempre te han gustado las obras que has visto allí representadas. Como  aquella de hace dos o tres años: "Cuando cae la nieve" u otra más reciente sobre Machado que viste hará un par de veranos. ¿Y aquella tan chula donde no hablaban? Sí "Solitudes", que era con muñecos sobre la soledad... Aquella fue en el 2018 te parece. Dudas, después de la pandemia el tiempo es díficil de calcular. 

Esta vez se trataba de "Historia de una maestra", una adaptación de la novela de Josefina Aldecoa. Nada más llegar observas que mayoritariamente el público es femenino. En el teatro suele ser así, es verdad, pero en esta obra parece que se confirma con creces. En la obra se narra la vida de Gabriela López, una maestra, en el intervalo de tiempo que comprende desde el año 1923 que consigue su título hasta el principio de la Guerra Civil. ¿Serán casi todas maestras? pensamos casi sin darnos cuenta viendo al público que nos rodea.

La obra dura 70 minutos que se pasan volando. No puedes perder ni una frase porque la historia va rápido, pero es díficil perderse porque es muy entretenida. La directora es Gemma Miralles. La atriz, Paula Llorens, es también quién ha hecho la adptación, es dramaturga. De su mano nos llega la compañía de teatro Cactus Teatro. Tienen dos obras en la actualidad, ésta y "El abrazo de los gusanos", me encanta el título, sobre el tema del suicidio y que no te piensas perder. 

Porque sí, esta adaptación te gustó mucho. Hay un momento en que estás escuchando y piensas: "Acaba de unir el principio con este momento de la historia, se va a terminar pronto.". Dos frases después se había acabado y la actriz salía del escenario. ¿Ya? No sabes cómo termina la novela, no las has leído, pero aquí el final llega muy pronto, te hubiera gustado saber más de la vida de la protagonista. Miras el reloj y es cierto, ya han pasado los 70 minutos. 

La historia tiene algo de metáfora de situación, cuando escuentras que hay una conexión entre los dos elementos, lo que le ocurre a la protagonista con los cambios de paisaje. Comienza la historia de la maestra entre la nieve y el frio de un pueblo de montaña, después pasa al ambiente luminoso y cálido de Guinea, de Fernando Poo. Después salta al clima seco de un pueblo Castillo de Abajo y de ahí a otro minero donde todo está cubierto por una pátina de cárbón y hay revueltas y muerte. Del mismo modo su vida va dando esos saltos, pasa por la proclamación de la II República y su forma de educar, después a las clases con los niños negros tan alegres, y de vuelta en España con el proyecto de las misiones pedagógicas y su matrimonio con Ezequiel, más tarde la victoria del Frente Popular a principios del 36 y finalmente la sublevación militar de julio del 36 y el desastre. Todos estos saltos van incidiendo sobre ella, sobre Gabriela. Por un lado en su historia pasando de ser una jovencita de 19 años que al llegar como maestra se tiene que dejar llevar por las "fuerzas vivas" del pueblo que sea, hasta la adulta que va con su niña de acá para allá segura de su sitio y su puesto. Por otro, afianzándola en su vocación de enseñar, de dedicarse a la educación y solo a la educación.

Al final sientes que quizá le ha faltado algún ¡bravo! a la actriz entre los aplausos. Es cierto que la historia va deprisa, pero ocurren muchas acciones y la misma actriz hace distintas voces representando a otras personas de los pueblos, simulando diálogos entre distintos personajes. Y lo hace bien, sin perder el ritmo de la narración, gesticulando sin ser histriónica, modulando la voz haciéndote creer que es otro de forma rápida y certera.También se cambia de ropa veloz y baila, y sufre un abuso, y da a luz, todas las acciones las interpreta ella sola de forma convincente.  

En fin, que una vez más, ni la obra que se representaba en el Fernán Gómez, ni su sala te han decepcionado. Todo lo contrario.  






sábado, 14 de enero de 2023

"Victoria viene a cenar" en los teatros Luchana de Madrid

 


 

 Hacía tiempo que quería ir a ver esta obra de teatro: "Victoria viene a cenar". 

Desde que supe de ella, tenía mucha curiosidad por saber cómo podría haber sido un reencuentro pasados los años entre Clara Campoamor y Victoria Kent. 

Supongo que la mayoría sabemos que ambas protagonizaron el debate que hubo en el Congreso de los Diputados en 1931 sobre el voto femenino. Primero habló Victoria Kent y pidió que se aplazara el voto porque, en su opinión, aún las mujeres no estaban preparadas. Después habló Clara Campoamor y sí pidió el voto para ellas. Y aunque ganaron las abstenciones, el 1 de octubre de aquel año se aprobó, y por fin en noviembre de 1933 las mujeres pudieron votar. 

¿^Pero cuánto sabemos de estas dos mujeres? Ambas abogadas, ambas viviendo después un duro exilio. 

Pues bien, Olga Mínguez Pastor escribió esta obra de teatro en la que imaginó qué se hubieran dicho si se hubieran reencontrado pasados aquellos años, pasado el exilio, pasado un largo tiempo de aquel momento decisivo. 

Se está representando ahora, bueno ya es la segunda temporada, en los teatros Luchana de Madrid.

 

La verdad es que la representación no te deja indiferente. Todo lo contrario. Sales como si te hubieran cogido de las solapas y te dijeran: ¡Aquello fue muy importante, muy duro! ¡No lo puedes olvidar!

Es una obra tan densa como intensa. Una obra que logra trasladarnos de un plumazo a aquel momento del Congreso, y de nuestro país. 

Durante toda la obra vivimos un duelo verbal entre aquellas dos mujeres tan importantes que te sobrecoge.

Comienza cuando Clara Campoamor está esperando que llegue Victoria, a quién ha invitado a cenar. Y en un momento dado de su conversación, volvemos a revivir sus dos intervenciones en el Congreso en aquel 1931, con un giro muy logrado, sutil y rotundo al pasado con apenas cambios de muebles en la escenografía y sin que ellas dejen de hablar, para después volver al presente y continuar con su cena.

En el escenario apenas nada: una mesa, dos sillas, un vino y dos copas. Tampoco demasiada luz. No se necesita más, porque lo importante aquí son ellas y lo que tienen que decirse. Lo importante son esas dos mujeres y sus discursos.

Tiffany Guarch y Rebeca Fer, las protagonistas, representan sus papeles de forma impecable, a mí me encantaron, si hasta a veces se te parecen a las fotografías que nos han llegado de ellas. Actúan tan bien que puedes imaginarte perfectamente cómo debieron ser aquellas dos mujeres, tan preparadas e importantes. Cómo transcurrió al final su vida, qué consiguieron o no, sus logros, sus fracasos, su trayectoria vital. En la obra su batalla dialectica es tremenda y te contagian con sus parlamentos, sus reproches, sus ideas, la fuerza y la emoción de aquel tiempo, de ellas y el momento en el que lucharon y se consiguió algo tan importante para nuestra sociedad y nosotras. 

Es todo un homenaje a Clara Campoamor y Victoria Kent. Una obra de teatro densa y necesaria donde reflexionamos sobre el papel de aquellas dos mujeres en nuestra historia.

 Esta foto la hicieron las actrices al final de la obra, yo estoy ahí en una esquinita de la tercera fila. Espro que no las moleste que la haya tomado prestado de su facebook. Fue un gesto muy chulo.

¡Bravo! y muchas gracias.



domingo, 27 de marzo de 2022

27 de marzo: Día mundial del Teatro. "Tea rooms" en el Teatro Fernán Gómez de Madrid

 


Llevaba tiempo queríendome leer la novela de Luisa Carnés "Tea rooms", había oído hablar de ella en varios sitios: la vida laboral de unas empleadas de un salón de te de Madrid a mediados de los años 30. La escritora formaba parte de la Generación del 27, pero a la que apenas hemos conocido, cuánto menos estudiado. Cuando se pronto vi que se estrenaba una obra de teatro dirigida por Laila Ripoll a partir de esta obra. ¡Un punto!

Después vi que la iban a estrenar en la sala Jardiel Poncela del Teatro Fernán Gómez de Madrid. En esa sala he visto obras que me han encantado como "Cuando caiga la nieve", "El niño y la bestia" de Elvira Lindo, "Los Hermanos Machado"... Sin contar las que he visto en la sala grande que también me han gustado mucho: "Verano", "Crimen y telón" de Ron Lalá... por decir alguna. Total que ¡dos puntos!

Y compré las entradas.

Si luego vas al teatro y nada más entrar en la sala te encuentras con esa ambientación tan lograda, tan detallada. Si te recibe ese aroma a vainilla inundando la sala y la visión de esas bandejas de pasteles que se te hacía la boca agua solo con mirarlas... ¡Tres puntos!

Ya solo quedaba que saliera al escenario Paula Iwasaki representando el papel de Matilde y comenzara a contarnos su historia con ese tono casi confidencial... Y nos hablara de la escalera de servicio, de las 21 pesetas que pagan por una semana de trabajo y de que a las mujeres humildes no les gusta el verano porque se ven más los remiendos del vestido. Una prosa llenita de detalles.

Me ha gustado mucho esta obra. 

Creo que está muy bien ambientada, muy bien contada. Es una obra muy delicada donde, en mi opinión, las actrices son muy creíbles, muy naturales.

Paula Iwasaki (Matilde) ; Silvia de Pé, (Teresa, la encargada); María Álvarez (Antonia); Carolina Rubio (Laurita); Elisabet Altube (Trini) y Clara Cabrera (Marta). 

Creo que acerté con esta elección para celebrar el Día Mundial del Teatro.


martes, 4 de enero de 2022

"En tierra extraña" - Teatro Español de Madrid

 


Primero fue la foto 

dónde lo más nítido, era el escenario.

Después, en “el Español”, siguieron ocupándose las butacas,

hasta no quedar ni una libre.

Y se subió el telón.

Y comenzó la música, 

la historia, 

la magia.

 

Todos los allí presentes aterrizamos en julio del 36,

en otro teatro,

con la Piquer, con Rafael de León, con Lorca.

Disfrutando de las letras de sus canciones, 

de sus diálogos ágiles y fluidos,

de la relación cercana e íntima que, 

teatralmente, 

mantuvieron una tarde.  

Una tarde borrosa,

donde lo más nítido,

 seguía siendo el escenario.

 

Al final, el patio de butacas, el anfiteatro, y cada palco

fue poniéndose en pie.

Y los bravos se les enroscaban en el cuerpo

mientras los tres saludaban y volvían a saludar,

dando las gracias.

 

Pura copla.

Puro teatro.

pura emoción.

 

Cuando no hay tierra “menos extraña”

que un teatro

con el público entregado.

 

 

“En tierra extraña”

22.000 espectadores

Diana Navarro, Alejandro Vera y Avelino Piedad

Enero del 2022