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domingo, 22 de enero de 2023

"Historia de una maestra" en el Teatro Fernán Gómez de Madrid

 


Te escapas al teatro Fernán Gómez, a la sala Jardiel Poncela, con garantías. 

Siempre que has ido ahí a ver una obra has salido contenta. Te gusta esa sala donde el escenario está en el centro y a su alrededor solo hay cuatro o cinco filas de butacas en cada uno de sus tres lados. Siempre se ve bien, te toque dónde te toque, aquí las entradas vuelan, y lo que es importante siempre puedes estirar las piernas, es cómodo. Por otra parte, desde que recuerdas, siempre te han gustado las obras que has visto allí representadas. Como  aquella de hace dos o tres años: "Cuando cae la nieve" u otra más reciente sobre Machado que viste hará un par de veranos. ¿Y aquella tan chula donde no hablaban? Sí "Solitudes", que era con muñecos sobre la soledad... Aquella fue en el 2018 te parece. Dudas, después de la pandemia el tiempo es díficil de calcular. 

Esta vez se trataba de "Historia de una maestra", una adaptación de la novela de Josefina Aldecoa. Nada más llegar observas que mayoritariamente el público es femenino. En el teatro suele ser así, es verdad, pero en esta obra parece que se confirma con creces. En la obra se narra la vida de Gabriela López, una maestra, en el intervalo de tiempo que comprende desde el año 1923 que consigue su título hasta el principio de la Guerra Civil. ¿Serán casi todas maestras? pensamos casi sin darnos cuenta viendo al público que nos rodea.

La obra dura 70 minutos que se pasan volando. No puedes perder ni una frase porque la historia va rápido, pero es díficil perderse porque es muy entretenida. La directora es Gemma Miralles. La atriz, Paula Llorens, es también quién ha hecho la adptación, es dramaturga. De su mano nos llega la compañía de teatro Cactus Teatro. Tienen dos obras en la actualidad, ésta y "El abrazo de los gusanos", me encanta el título, sobre el tema del suicidio y que no te piensas perder. 

Porque sí, esta adaptación te gustó mucho. Hay un momento en que estás escuchando y piensas: "Acaba de unir el principio con este momento de la historia, se va a terminar pronto.". Dos frases después se había acabado y la actriz salía del escenario. ¿Ya? No sabes cómo termina la novela, no las has leído, pero aquí el final llega muy pronto, te hubiera gustado saber más de la vida de la protagonista. Miras el reloj y es cierto, ya han pasado los 70 minutos. 

La historia tiene algo de metáfora de situación, cuando escuentras que hay una conexión entre los dos elementos, lo que le ocurre a la protagonista con los cambios de paisaje. Comienza la historia de la maestra entre la nieve y el frio de un pueblo de montaña, después pasa al ambiente luminoso y cálido de Guinea, de Fernando Poo. Después salta al clima seco de un pueblo Castillo de Abajo y de ahí a otro minero donde todo está cubierto por una pátina de cárbón y hay revueltas y muerte. Del mismo modo su vida va dando esos saltos, pasa por la proclamación de la II República y su forma de educar, después a las clases con los niños negros tan alegres, y de vuelta en España con el proyecto de las misiones pedagógicas y su matrimonio con Ezequiel, más tarde la victoria del Frente Popular a principios del 36 y finalmente la sublevación militar de julio del 36 y el desastre. Todos estos saltos van incidiendo sobre ella, sobre Gabriela. Por un lado en su historia pasando de ser una jovencita de 19 años que al llegar como maestra se tiene que dejar llevar por las "fuerzas vivas" del pueblo que sea, hasta la adulta que va con su niña de acá para allá segura de su sitio y su puesto. Por otro, afianzándola en su vocación de enseñar, de dedicarse a la educación y solo a la educación.

Al final sientes que quizá le ha faltado algún ¡bravo! a la actriz entre los aplausos. Es cierto que la historia va deprisa, pero ocurren muchas acciones y la misma actriz hace distintas voces representando a otras personas de los pueblos, simulando diálogos entre distintos personajes. Y lo hace bien, sin perder el ritmo de la narración, gesticulando sin ser histriónica, modulando la voz haciéndote creer que es otro de forma rápida y certera.También se cambia de ropa veloz y baila, y sufre un abuso, y da a luz, todas las acciones las interpreta ella sola de forma convincente.  

En fin, que una vez más, ni la obra que se representaba en el Fernán Gómez, ni su sala te han decepcionado. Todo lo contrario.  






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