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miércoles, 11 de junio de 2014

"Las armas y las letras: Literatura y Guerra Civil (1936-1939)" Andrés Trapiello





El último libro que he terminado de leer ha sido “Las Armas y las letras: Literatura y Guerra Civil (1936-1939)” de Andrés Trapiello. 

Me ha gustado mucho, la verdad. Y me da pena que se me vayan a olvidar muchos de los datos de los que habla el autor. Independientemente de algunas opiniones del autor, con las que se puede estar o no de acuerdo, porque yo creo que sus preferencias se le notan, creo que es un buen documento de reflejo de toda la intelectualidad de la época.

No es una novela. Es un ensayo sobre la literatura y los literatos en la Guerra Civil. El libro es una revisión del que ya publicó en dos ocasiones anteriores (En 1993 y 2002). Es un estudio muy, muy pormenorizado de la literatura de aquellos años. Ahondando con una labor de documentación exhaustiva en muchos autores, algunos encumbrados, otros no tanto, algunos incluso casi desconocidos. 

La idea que nos quiere trasmitir el autor es la de que en aquella época frente a dos minorías armadas (fascistas y comunistas) había una gran mayoría a quién se les obligó a elegir un bando. Y en esa gran mayoría no solo él se refiere a la población civil sino también a los literatos. Esta idea nos la dio también Clara Campoamor, a quién subraya el autor.
Nos señala otros nombres para resaltarlos del resto: Manuel Chaves Nogales, un autor casi desconocido. Y también Carlos Morla Lynch, el embajador de Chile en Madrid durante la guerra.

Yo entiendo que el autor nos devuelve una época en este libro en el que se subraya la radicalización de las dos principales ideologías, de tal forma que todo fue un auténtico despropósito.

Desfilan por el libro los autores más conocidos: Juan Ramón Jiménez, Lorca, Miguel Hernández, Unamuno, Ortega, Marañón, Alberti, Baroja, Cernuda, Sánchez Mazas, Bergamín… Y algunos, como éste último, no quedan muy bien parados.Como también es el caso de Torrente Ballester o de Cela. 

En cuánto a ser un intelectual de uno u otro bando lo que nos dice el autor es: 

«Los escritores que ganaron la guerra, perdieron los manuales de literatura. La propaganda hizo circular que eran mejores los escritores republicanos. Pero no es así. En ese lado están Juan Ramón Jiménez, Machado, Cernuda; pero en el contrario, Azorín, Baroja y Ortega y Gasset».

Hay capítulos y pasajes del libro que me han gustado especialmente, como el del final de Machado, o el del viaje de su hermano Manuel cuando mueren él y su madre, o el de la pelea entre Unamuno y Millan Astray en Salamanca... Y sé que volveré a ellos de vez de en cuando.

En fin... que no debo enrollarme más. Es un libro que en general me ha gustado bastante. Y eso que yo no suelo leer ensayos, así que por eso precisamente siento que me ha gustado más.


viernes, 16 de mayo de 2014

"Ayer no más" de Andrés Trapiello



El penúltimo libro (ya tengo cola otra vez) que he terminado de leer ha sido “Ayer no más” de Andrés Trapiello. Me ha gustado mucho. Era el primer libro que me leía de este autor y me ha sorprendido muy gratamente. Y qué foto tan bonita lleva la portada del libro ¿verdad?

Bueno, pues el argumento es:
Un niño presencia el asesinato de su padre en los primeros días de la guerra. Setenta años después reconoce de forma fortuita en una calle de León a uno de los que participó, un empresario conocido que se niega a confesar dónde lo enterraron. Testigo del encuentro es el hijo de este, José Pestaña, profesor universitario y miembro de una agrupación de la memoria histórica; este enfrentamiento entre víctima y victimario, y el deseo de Pestaña, el hijo, de conocer los hechos tanto como de que se haga justicia le enfrentará a su padre, pero también a quienes tratan de falsear el pasado con tal de justificar sus propios deseos de revancha.

El tema no es el de la Guerra Civil. Cómo podría parecer. El tema es el de la Memoria Histórica. Más concretamente el cómo ésta, siendo un deber de la democracia, está dando bandazos bajo el influjo de todo tipo de intereses. 

Su forma de narrar es la técnica del multiperspectivismo. Un acierto, desde mi modo de ver. Eso le ha permitido inventar un coro de voces, distintos personajes, que interpretan cada una de las visiones que existen a la hora de abordar el tema de la novela. Por ello cada personaje cuenta en primera persona su modo de enfocar la situación. Qué riqueza de perspectivas logra así el autor intercalando los monólogos de cada personaje.

En cuánto a éstos, tenemos unos principales que son el profesor universitario Pepe Pestaña, el hijo historiador, y testigo del encuentro entre la víctima y uno de los supuestos asesinos del padre en la guerra civil (el padre de Pestaña, un octogenario falangista). Y el otro personaje principal es Mariví, personaje opuesto al principal, que es otra profesora de la Universidad. Tenemos además a los padres del protagonista, y las hermanas, por un lado. Y por otro tenemos a Raquel, también de la Universidad, pero que presenta una visión, una perspectiva, mucho más fresca, más nueva, más sana, en definitiva.

La prosa es sencilla, sobria, directa, impecable. 

Temporalmente la novela transcurre en la actualidad, aunque constantemente nos traemos al presente el pasado. 

Espacialmente se sitúa en la ciudad de León. Una ciudad donde todo el mundo se conoce, con lo bueno y lo malo que esto conlleva.

Me ha gustado mucho esta novela agridulce. No solo por el tema que está en constante debate y me interesa bastante, si no también porque literariamente me ha gustado el modo de tratarlo el autor. Me gusta mucho a la conclusión a la que llega el historiador de cómo debe enfocar el género en el que debe escribir la historia. 

Tenía yo a Trapiello como una asignatura pendiente, y estoy contenta de haberla aprobado/probado ya. Tanto que estoy ahora leyéndome "Las armas y las letras" del mismo autor.                     
                             
 Ayer no más. Andrés Trapiello (Destino) 312 páginas.

martes, 22 de abril de 2014

"El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares" de Ransom Riggs



“Dejé de pedir a mi abuelo que me contara historias, y creo que secretamente se sintió aliviado. Una atmósfera de misterio rodeó los detalles de sus primeros años. No curioseé. Él había pasado por un calvario y tenía derecho a sus secretos. Me sentí avergonzado por haber tenido celos de su vida, considerando el precio que había pagado por ella, e intenté sentirme afortunado por la vida segura y nada extraordinaria que disfrutaba y que no había hecho nada por merecer.
Entonces, unos pocos años más tarde, cuando yo tenía quince, sucedió una cosa extraordinaria y terrible, y a partir de ese momento sólo hubo un Antes y un Después.”
 
Me acabo de terminar el libro “El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares”. 

La novela es curiosa, la verdad. Y digo que es curiosa, no solo por la historia que cuenta, sino porque está salpicada de fotografías con aire vintage de personas “peculiares” como dice el título, personas diferentes, que van saliendo en la narración. Luego entonces el libro en sí como objeto está muy bien, es bonito. Además por ese lado fantástico la historia tiene interés, es entretenida, aunque es una novela juvenil. Aunque tengo que admitir que la parte final del libro ya no me ha gustado tanto, me resultaba un poco más tediosa.
El argumento nos cuenta de un chico de dieciséis años, Jacob, cuyo abuelo siempre le contaba historias, cuando era pequeño, de niños invisibles, niños que levitaban…  Historias fantásticas que le encantaban. Sin embargo cuando fue haciéndose mayor dejó de creer en ellas, y así se lo dijo a su abuelo, quién para probar que eran ciertas le enseña unas fotografías, de las que Jacob no duda que son montajes. Con los años el abuelo comienza a hablar de monstruos y de que le persiguen, y la familia comienza a pensar que está senil. Hasta el día que el abuelo muere de forma violenta, y una terrible visión hace que Jacob comience a ver también monstruos…

Como os decía el argumento es muy curioso. Y la cuidada edición es digna de mención. Casi toda la novela tiene ritmo y está dosificada la intriga de forma que te mantiene entretenido buena parte de la historia. 

Las coordenadas de espacio y tiempo cambian agilizando la narración. Se desarrolla tanto en Estados Unidos en la actualidad como en una isla de Gales en torno al 3 de septiembre de 1940, cuando los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial. Luego hay un viaje en el tiempo.

Los personajes están bien construidos y a la mayoría de ellos su peculiaridad les hace muy atractivos para el lector. Además las imágenes te permiten visualizar lo que ya de por sí está bien descrito por el narrador, con lo cual aumenta el atractivo para el lector. Puedes leer y ver, y la riqueza de la historia es mayor.



Sin embargo, yo creo que en los últimos capítulos la trama decae. Es más flojilla la novela hacia el final. Como ya os contaba, se hace un poco más pesada porque ya no hay demasiado por descubrir y te ves venir el desenlace que ocurre un poco atropelladamente para dejarte además con un final bastante abierto. Esto es lo que menos me ha gustado. 

Es curiosa, desde luego, sobre todo si te gusta la literatura fantástica.

lunes, 7 de abril de 2014

"El verano de los juguetes muertos" y "Los buenos suicidas" de Toni Hill

 


«Según parece, nadie se ha molestado en componer canciones nuevas, así que un año más los peces siguen bebiendo en el mismo puto río. Debe de ser eso lo que jode de la Navidad.» 

 En cuánto me descuido se me acumulan las reseñas de libros que he leído. Así que por esta vez, y sin que siente precedente, voy a dedicar una entrada a hablar de dos ellos juntos.

Y no porque cada uno por separado no se merezca una sola entrada, nada más lejos, sino porque son del mismo autor y de alguna manera se continúan, así vamos ganando tiempo.

Me estoy refiriendo a dos novelas policíacas. "El verano de los juguetes muertos" y "Los buenos suicidas" ambas del escritor catalan Toni Hill, ambas también protagonizadas por el inspector Héctor Salgado y ambientadas en Barcelona.

Bueno, lo primero que tengo que decir es que me han gustado mucho. Me han parecido muy entretenidas y bien escritas. Amenas, me las he leído de un tirón. Una detrás de la otra, además. Y siento un montón que no está ya la tercera, porque si no ahí estaba ya con ella.

En cuanto a los argumentos os puedo decir que:
En "El verano de los juguetes muertos" el equipo investiga si la caída de un chico desde un balcón ha sido un accidente o hay algo más allá.

En "Los buenos suicidas" se ocupan del presunto suicidio de la secretaria de unos laboratorios cosméticos que se ha arrojado al metro. 

En cuánto a los personajes. El personaje principal es Héctor Salgado, un inspector de los Mossos d'Esquadra en Barcelona. Esta separado de Ruth, y tiene un hijo de 13 años, Guillermo. Es de origen argentino que vive en España desde que era jóven. Cuando empieza la novela tiene cuarenta y pocos años. Fuma, pero le gusta correr. Es buena gente, aunque a veces pierde un poco los papeles...
Una de sus compañeras más importantes en la novela es la agente Leire Castro, novata investigadora, que se va a ir haciendo con su buen hacer cada vez más importante en la novela. Muy resolutiva. 

Después tenemos a la Subinspectora Martina Andreu, casada y con dos hijos. Al comisario jefe Lluis Savalla, paternal, pero severo. Y el agente Roger Fort, jóven también novato y muy bien intencionado.

En general son personajes bastante creíbles, bien construidos. En la primera brilla más Héctor Salgado y en la segunda, me ha gustado más Leire, gana más protagonismo, y su personaje crece más. En cuánto al argumento, personalmente me gustó más la del primer libro. Pero bueno tampoco me ha parecido mal el segundo.

 Cómo ya hemos dicho la acción se desarrolla en Barcelona, ahí vemos claramente el calor, sus calles, la playa, la gente, sus barrios. Y transcurre en el presente. 

En cuánto a la forma de estructurar la narración, las novelas se estructuras en capítulos cortos y hay mucho diálogo, lo que hace su lectura mucho más ágil y fluida.

 A mí me han gustado mucho, ya os lo he dicho. Son novelas policíacas muy fluidas. Muy entretenidas. Es novela negra, pero con unos personajes en los que se profundiza más que en otras novelas de éste género. Quizás por eso a mí me gusta más. Por otro lado está bien estructurada la trama. Y ambas están bien resueltas. Aunque lo malo es que, en un punto, en lo que se refiere a Ruth (la ex esposa de Héctor Salgado) se continúan. Se resuelve bien la primera trama, atando todos los cabos, pero hay ésta otra trama que se va continúando y tendremos que esperar al tercer libro para saber el final. 

Así que si no habéis leído ninguna de ellas, empezad por la primera y lo mismo cuando termineis la segunda ya ha salido la tercera parte. Esa suerte tendréis. Porque seguro que si os gusta la novela negra "de casa" querréis leerlas todas.





Toni Hill (Barcelona, 1966) es licenciado en psicología. Lleva más de diez años dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. Entre los autores traducidos por él se encuentran David Sedaris, Jonathan Safran Foer, Glenway Wescott, Rosie Alison, Peter May . Rabbih Alameddine y A. L. Kennedy. En julio de 2011 se publicó su primera novela, El verano de los juguetes muertos, vendida a una veintena de países y con un gran éxito de crítica y ventas. En junio de 2012 apareció la segunda novela de esta serie policíaca ambientada en Barcelona: Los buenos suicidas. 

lunes, 17 de marzo de 2014

"Aquí yacen dragones" Fernando León de Aranoa



“Aquí yacen dragones” es el último libro que he terminado. Me lo he leído en un suspiro, la verdad. Porque me encantaba y porque es bastante corto.
Es el primer libro de ficción de Fernando León de Aranoa, aquí le conocemos como Director de cine que escribe sus propios guiones (Familia, Barrio, Los lunes al sol, Princesas, Amador…).
Ya para empezar me gustaba mucho el título del libro. De lo más sugerente ¿verdad? El autor nos explica que se debe a la cita latina Hinc sunt dracones. La leyenda que se escribía en los mapas antiguos cuando se desconocía que había allí para disuadir a navegantes. Para el autor “Dónde yacen dragones” comienza la imaginación.
Estamos ante un libro de relatos. Nada más y nada menos que 113 relatos en doscientas páginas.
Cómo podéis imaginar los hay de todos los tamaños. Desde relatos de una línea (Rísas, Colorín, colorado…), dos líneas (El hombre, Los Meteorólogos en el ascensor…), apenas cuatro líneas (El error de Arquímedes) hasta algunos de dos páginas y media (Manual para manejar los recuerdos) o el más largo de siete páginas (Una casa abierta). En fin, solo son algunos ejemplos.
Y del mismo modo que va variando la extensión de los relatos, va modificando también la temática. Tenemos los de viajes, cuando nos habla de maletas, de los aeropuertos, de las azafatas… También trata el tema de la muerte (Las muertes de María Abdel, el de los barcos…). Nos habla de sentimientos: del amor, del desamor, de la pérdida, de la ternura… (Los adioses elegidos, Tu nombre y el mío, Las cosas pequeñas…). Incluso de política.
Es un libro muy sentimental. Contado con una prosa muy cuidada, armoniosa, sencilla y cercana. En algunos momentos se podría hablar de realismo mágico como el del niño Pena. Son relatos imaginativos, sensibles, inspiradores. No son historias ligeras, todo lo contrario, son relatos con un poso muy profundo que en la mayoría de las ocasiones te dejan pensando. Esa es su fuerza. Su capacidad para que puedas seguir evocando ese universo cuando ya hace tiempo que terminaron las palabras que lo contaban.
Me ha gustado mucho este libro. Me ha gustado mucho la forma de contar de Fernando León de Aranoa, los temas que aborda y cómo lo hace. Lo he disfrutado mucho. Me han conmovido muchos de ellos. Y me gusta eso, me gusta mucho cuando la escritura te remueve por dentro. Os lo aconsejo mucho. Aunque sé que esta reseña no hace justicia al libro.
Usted no existe
Había decidido no preocuparse. Ni a la entrada del avión, cuando no le saludaron, ni cuando la azafata le sirvió el último zumo de naranja a su compañero de asiento. No he tenido suerte, pensó.
Tampoco se molestó cuando los periódicos se agotaron al llegarle el turno, y eso que no recibió ni una palabra amable de disculpa a cambio.
No quiso darle importancia cuando apretó repetidas veces el botón para llamar a la azafata y nadie vino: supuso que se había estropeado.
Ni se sorprendió cuando, al sonreír a la joven de ojos claros que aguardaba junto al cuarto de baño de la cabina de clase turista, ésta no acusó siquiera su mirada. No era la primera vez que le sucedía.
Durmió el resto del vuelo, y no soñó.
Lo peor vendría luego, en el control de aduanas. El policía amable examinó su documentación, comparó la fotografía con su semblante cansado, tecleó sin resultados, y llegó a la terrible conclusión: usted no existe.
Le pidieron que se hiciera a un lado y aguardara. El pasajero obedeció, presa de un temor irracional.
Hizo acopio de valor y llamó a su mujer, pero nadie respondió.
Fernando León de Aranoa

Aquí yacen dragones. Seix Barral, Biblioteca Breve.2013

viernes, 14 de marzo de 2014

"El juego de Ripper" de Isabel Allende



Tenía pendiente hablaros del último libro de Isabel Allende “El juego de Ripper” que lo terminé de leer hace un par de semanas.
 
Ya hemos leído a esta autora en novelas de sagas, en libros de memorias, en novela juvenil… y nos quedaba verla desenvolverse en el género de la novela negra. Bueno una especie de “novela negra”, porque como dice ella misma en varias entrevistas que he leído se lo tomó como un divertimento, quería hacerlo con cierta ironía. En realidad todo viene de un encargo que le hizo su agente literaria Carmen Balcells. El juego de Ripper surgió porque ésta le pidió que escribiera un libro policíaco junto con su marido, el abogado Wlilliam C. Gordon, que escribe novela negra. Pero nos cuenta Isabel Allende que ambos tienen una forma muy distinta de afrontar la creación literaria. Lo hacen en distintos idiomas y con diferencias en el tiempo que le dedican y demás. Así que no pudo ser porque no iba a terminar bien. Con lo cual, al final, con los consejos de él decidió hacerlo ella sola.
 
Y la verdad es que el resultado pues no es exactamente una novela negra. Es una novela de Isabel Allende con asesinatos. O al menos a mí así me ha parecido. Que tampoco es que me haya importado demasiado porque me gustan mucho las novelas de esta autora, pero desde luego si lo que busca algún lector es una novela negra tal cual, pues creo que no debería buscarlo aquí porque se va a decepcionar.
 
A mí la novela me ha gustado. Me ha entretenido mucho. Pero porque, como os decía, me gusta esa forma de contar que tiene Allende, esos personajes que inventa me encantan. Y no buscaba demasiado más.
 
El argumento: “Indiana es una mujer joven, sanadora de profesión, y pese a llevar tiempo separada, es reacia al compromiso. Por otro lado, su hija Amanda es más parecida a su padre, inspector de la policía de San Francisco. La chica lidera Ripper, un juego de rol donde participa su abuelo y un puñado de amigos virtuales de todo el mundo, donde se pasan las horas resolviendo misterios en el Londres de Jack, el destripador. Las rutinas de ambas mujeres, así como la vida de quienes las rodean, darán un drástico giro cuando la profecía de una reputada astróloga se cumpla y una oleada de crímenes sacuda la ciudad. Amanda, con la ayuda de su abuelo y los chicos de Ripper, ejercerá de maestra de ceremonias para investigar los asesinatos paralelamente a la policía. Lo que parte como un juego basado en hechos reales, cambiará radicalmente cuando Indiana sea secuestrada y, con la vida de su madre en peligro, Amanda deba aunar esfuerzos con la policía para resolver el caso más complejo de su vida.”
Los temas que se tocan en la novela son múltiples: Las relaciones familiares, la infancia, las nuevas tecnologías, los celos, los distintos tipos de medicina…
Las coordenadas de espacio y tiempo de la acción se encuadran en San Francisco (California) donde reside la autora y en el año 2012. La trama comienza presentándonos el caso, van a matar a una de las protagonistas. Eso está muy bien para enganchar al lector. Después como comienza a presentarnos a los distintos personajes el tiempo va a variar, se ralentiza, porque tiene que volver atrás para contarnos las distintas vidas. Y ya en la tercera parte de la novela otra vez vuelve al principio para que el tiempo pueda avanzar de forma lineal y ahí se vuelve muchísimo más rápida la acción.
 
Los personajes de la novela son tan diferentes y especiales como siempre. Es lo que más me gusta de sus novelas. Es una novela coral. Hay muchos personajes a cada cual más variopinto. Una riqueza digna de mención. Entre los principales personajes tenemos a Indiana, una sanadora de medicina alternativa separada con una hija adolescente, Amanda, un exmarido policía Bob, y un padre farmacéutico que juega con su nieta al juego de rol. Tenemos también a Ryan Miller,  ex navy seal, quien perdió una pierna en combate y vive atormentado por su pasado. Y está el novio rico de Indiana... Entre los muy secundarios que tenemos por ejemplo a una amiga con cáncer, a un pintor brasileño, al barman que por las noches se disfraza de Whitney Houston; a la anciana que se gana la vida haciendo fotografías con una polaroid; a la asistente de la policía, ex convicta y experta en artes marciales. El papel del detective en este caso lo lleva Amanda junto a sus compañeros del juego de rol y su abuelo Blake.
 
Como ya os he dicho el ritmo de la novela no es muy rápido. Incluso me atrevería a decir que está descompensado porque las dos primeras partes de la novela estamos conociendo la vida y obra de los distintos personajes. Y ya en la tercera parte tomamos la trama principal con lo cual el ritmo se acelera mucho porque hay mucha más acción para resolver el enigma de los asesinatos. Yo creo que la autora debería haber compensado más estas partes de la novela. Y también cambia un poco el tono de la narración. En la parte final se hace más serio.
 
Confieso que no es de las novelas de Isabel Allende que más me han gustado. No me ha disgustado, he estado muy entretenida leyéndolo, he disfrutado con la colección de personajes que nos presenta, pero no me ha gustado tanto como otras obras suyas. Pero me gusta tanto su estilo que la leo con placer, disfruto con esas pinceladas irónicas, con ese realismo mágico que impregna la historia. En las obras de Isabel Allende miras, hueles, tocas, hay magia, y eso me gusta mucho. Además en esta ocasión había muchos guiños de la autora, ves alusiones a un autor que es su marido en la vida real, habla en una ocasión de las críticas al “realismo mágico”, habla de lugares con secoyas como el sitio donde está enterrada su hija… No sé hay muchos guiños a los lectores, sobre todo en las dos primeras partes de la novela. Y mucha ironía, e incluso algo de sarcasmo.
 
En fin, que da gusto volver a una novela de Isabel Allende de vez en cuando. Aunque si bien repito que no es de las suyas que más me han gustado, tengo que volver cada poco tiempo a sus novelas, echo mucho de menos a sus personajes.

viernes, 28 de febrero de 2014

"Resaca Literaria": Isabel Allende

Termina febrero y lo acabo leyendo las últimas páginas del último libro de Isabel Allende "El juego de Ripper". Siento exactamente eso que cuenta el letrero que encabeza esta entrada...

¿Y ahora qué libro empezaré?

Si todavía estoy en San Francisco con Amanda, con su abuelo, con Indiana, Ryan...

martes, 18 de febrero de 2014

"La verdad sobre el caso Harry Quebert" de Jöel Dicker


- Que la vida tenía muy poco sentido. Y que escribir daba sentido a la vida.
- Eso es, Marcus. Y ése es el error que cometió hace unos meses, cuando Barnaski le reclamó un nuevo manuscrito. Se puso a escribir porque tenía que escribir un libro, no para dar un sentido a su vida. Hacer por hacer nunca ha tenido sentido: así que no tenía nada de extraño que fuese incapaz de escribir una sola línea.
El don de la escritura es un don no porque escriba correctamente, sino porque puede dar sentido a su vida. Todos los días hay gente que nace, y otros que mueren. Todos los días, millones de trabajadores anónimos entran y salen de enormes edificios grises. Y luego están los escritores. Los escritores viven la vida más intensamente que los demás, creo. No escriba usted en nombre de nuestra amistad, Marcus. Escriba porque es el único medio para usted hacer de esa minúscula cosa insignificante que llamamos vida una experiencia válida y gratificante.

La verdad sobre el caso Harry Quebert es el último libro que me he terminado. Había oído hablar de él, uno de los más vendidos, premiado en el 2012 por la Academia francesa y aspirante a un montón de traducciones. También había escuchado tanto críticas a favor como críticas en contra expuestas ambas con pasión.
Bueno, pues habrá que comenzar esta reseña diciendo que a mí me ha gustado. Es más, estaba encantada de leerlo. Bien es verdad que la primera parte del libro cuando habla de la vida del escritor que narra la historia (Marcus Goldman) se me hacía un poco cuesta arriba, pero superada esa parte estaba deseando volver a cogerlo.

El argumento comienza con la historia de Marcus Goldman. Un escritor que, tras el éxito de su primer libro se encuentra paralizado por el síndrome de la página en blanco, ha de entregar un nuevo libro con un plazo y se le echa encima. Recurre pues a su amigo y profesor: el escritor de éxito Harry Quebert, que alcanzó la fama con su obra Los orígenes del mal. Quebert le invita a trasladarse a Aurora, un pueblo de New Hampshire, para ver si allí recupera la inspiración y puede volver a escribir. Estando allí Goldman descubre por accidente que su amigo y maestro tuvo una relación secreta 33 años atrás, con 34 años, con una chica de 15 años, Nola Kellergan, que desapareció de forma misteriosa y violenta a finales del verano de 1975.

Es una novela que a mí, que escribo, ya solo por todo lo que hablan sobre la creación de una novela ya me gustaba. A lo largo de la novela se va salpicando la historia con los consejos del profesor escritor a su alumno también escritor. Consejos sobre la creación literaria que van encabezando los capítulos. Consejos sobre la vida y el boxeo también. Lo más curioso también es que la historia gira en torno al personaje de Marcus Goldman, que se hará muy famoso con su segundo libro escrito a raíz del caso Harry Quebert (su amigo y profesor), segundo libro de la ficción que no es ni más ni menos que el que estamos leyendo.  El personaje lo va escribiendo a medida que nosotros también lo vamos leyendo.

Los personajes son múltiples y tienen muchas caras. Están perfilados de forma que son bastante humanos, no hay buenos. Los protagonistas por supuesto son Marcus Goldman y Harry Quebert los escritores de la novela. Después está el personaje de Nola, la chica de quince años que aparece muerta y que se descubre que mantenía una historia sentimental con Harry Quebert. Tenemos también a los distintos habitantes de Aurora y los que rodean a Marcus. Y por último también será importante en la historia el teniendo Galahowood con quién investigará Marcus y que se irá haciendo progresivamente más importante. En esta novela los personajes son muy cambiantes. Nadie es quién parece ser. Todos son un caleidoscopio, van cambiando. Y nosotros, los lectores, se supone que vamos conociendo los entresijos de la historia a medida que los va conociendo el narrador.

Yo siempre había escuchado en el taller de creación literaria al que asistía o ahora en la tertulia literaria que cuando uno escribe no debe suponer que el lector es tonto. No hay que darle mascada la historia, hay que sugerir muchas veces, darle gestos además palabras… en fin, él tiene que imaginar. Pero por otro lado no hay que mentirle, ni engañarle. Bueno pues en esta novela el autor está todo el rato mintiéndonos. Haciéndonos ver que los personajes son de una forma, y que ocurrió toda cómo nos muestra, para unas páginas más adelante desmontarnos todo el tinglado y enseñarnos todo de otra forma. Y así varias veces. La acción tiene varios puntos de giros. Varios. Quizá demasiados. Aquí nada es lo que parece.

En cuanto a cómo está contada la historia. En lo que se refiere al tiempo, la narración está contada en tres tiempos: En 1975 en Aurora con la historia de amor entre Harry y Nola es el primer hilo temporal. El segundo hilo nos cuenta cómo se desarrolla la historia entre Harry Quebert y Marcus, a partir de que se conocen en la universidad, estamos en el año 1998. Y por último el tercer hilo se cuenta en el presente, y es la trama principal, el año 2008, desde el momento que se descubre el cadáver de Nola en adelante.

Y en lo que se refiere a su ubicación espacial, está toda ella ambientada en la costa Este de EEUU. En Nueva Inglaterra. En una ciudad inventada Aurora. Aunque también sale Nueva York.

Pero además de tener tres hilos temporales está contada todo el tiempo dando vueltas. No es lineal sino que vuelve una y otra vez a los mismos sucesos para ofrecernos más detalles. Es una historia que está narrada en espiral.
A mí me ha resultado interesante la forma en que está escrita esta novela. Independientemente de la historia que cuenta, me ha gustado cómo nos la ha contado el escritor. Aunque creo que es muy desigual en el ritmo. Al principio casi me parecía lenta. Pero a medida que avanza se va acelerando, hasta que al final casi se vuelve trepidante venga a introducir puntos de giro a la historia. Quizás haya demasiados hacia el final de la novela en comparación con el resto de ella. Claro que por otra parte eso a algunos lectores como yo no nos deja abandonar la historia sino que quieres ver de una vez qué pasó de verdad.

Concluyendo que me ha parecido una novela interesante, me ha gustado leerla, me ha tenido bastante intrigada y sus aportaciones sobre la creación literaria me han gustado mucho. 


El autor Jöel Dicker (Ginebra, 16 de junio 1985) leo que “tiene una voz apagada y modales educados”. Con una madre librera y un padre profesor de francés, es el segundo de cuatro hermanos (dos chicos y dos chicas). Había escrito ya varias novelas que no le publicaban y ya iba a dedicarse a otra cosa cuando de pronto comenzó el éxito con ésta novela.

martes, 4 de febrero de 2014

"La lista de los nombres olvidados" de Kristin Harmel


El último libro que he leído ha sido “La lista de los nombres olvidados” de Kristin Harmel y me ha gustado, la verdad.
 
Bien es cierto que la parte romántica se ve venir de lejos, es bastante previsible, no nos vamos a engañar... Pero la parte central del libro, con su intriga, te tiene enganchada. 
 
Pero vamos por partes.
 
El argumento nos cuenta que Hope, una mujer de 36 años que vive en Cabo Cod, Massachusetts, y regenta una panadería familiar, no está atravesando un buen momento. Divorciada y con una hija de doce años preadolescente, en pie de guerra siempre, no solo tiene problemas financieros sino que su abuela Rose, muy importante en su vida, está en una Residencia y comienza a mostrar síntomas del Alzheimer. En medio de esa situación, que parece que todo se derrumba, su abuela en un momento de lucidez le da una lista de nombres para que busque a esas personas en París, de donde ella procede. Curiosamente eso ocurre un 29 de septiembre, el día de mi cumpleaños. Que es una tontería, pero me hacía gracia, que la fecha fuera tan importante en la novela. Porque ahí comienza, el interés de la historia.
 
Yo creo que el tema principal de la novela podría ser cómo una guerra cambia el destino de las personas. Y por supuesto el holocausto, puesto que se trata en ella.
 
El tiempo no es lineal en la novela. Por un lado hay un hilo argumental que se desarrolla en el presente, pero hay otro en el pasado. Eso en lo que se refiere al tiempo. En cuanto a la ubicación espacial, en el presente estamos en la actualidad, en EEUU, en Cabo Cod (Masachusetts) cómo ya hemos dicho, pero en el pasado estamos en 1942 en París.
 
Y hay dos narradores, bueno en este caso narradoras. Por un lado Hope en el presente. Y también en el presente, su abuela Rose, pero que constantemente acude al pasado a fuerza de bucear en sus recuerdos.También cambia la persona que se utiliza en la voz del narrador, la narración del presente se cuenta en primera persona. Mientras que la narración se cuenta en tercera persona cuando se trata de la parte de la parte de Rose.
 
Literariamente tiene una construcción curiosa, puesto que la autora ha ido introduciendo recetas al contar la historia. Cada vez que le toca a Rose contar la historia, se encabeza esa parte con una receta de cocina, de repostería en concreto.Además es una historia con muchos olores, puesto que la panadería familiar tiene mucha importancia.
 
Ya os he dicho que hay una historia de amor en este libro, pero también está la historia de una familia en tiempos del holocausto nazi.
 
Es una novela que se lee muy bien, tiene una prosa sencilla, fácil, y tiene su dosis de intriga. Es un libro entretenido y desde luego muy emotivo. Es una novela de esas que no son el gran novelón desde el punto de vista literario, busca entretener, pero que cumple muy bien su función si quieres sumergirte en una historia de sentimientos, amable, porque la autora al contar sabe muy bien transmitir.
 
A mí me parece, cómo os decía en un principio, que la historia de amor del presente es bastante previsible, pero toda la parte en la que nos volvemos al pasado, cuando buscamos a los familiares, es ágil, aunque por supuesto algo triste también, dado el ambiente en el que se desarrolla. 
 
En fin... que estamos ante una historia de esas emotivas y entretenidas que se lee muy bien, una historia de saga familiar que de vez en cuando está muy bien leer porque uno simplemente se evade de la rutina y disfruta. 
 

jueves, 23 de enero de 2014

"Retrato de Baroja con abrigo" de Jesús Marchamalo


«Tenía Baroja un gato, negro como el de los cuentos de brujas, y dos abrigos. Uno oscuro, de paño, de diario, algo raído, y otro que guardaba en el armario, gris, para las ocasiones especiales. Con él y con un pañuelo de seda blanco al cuello, como el de un aviador de biplano, grabó un día para el cine; los pasillos de la casa cruzados de cables y las habitaciones cubiertas de esa luz homicida de los focos. ¿Todo esto consumirá mucha electricidad, no?, preguntaba con persistente racanería.»
Hoy os quería hablar de uno de mis regalos de los Reyes Magos. De hecho hasta lo recibí por duplicado. Se trata de un pequeño libro titulado “Retrato de Baroja con abrigo” escrito por Jesús Marchamalo, con ilustraciones, grabados en blanco y negro, de Antonio Santos y publicado por Nórdica. Empieza éste con el párrafo que os he copiado encabezando esta entrada. ¿No me digáis que no os apetece seguir leyéndolo?
“Retrato de Baroja con abrigo” es un libro de muy pocas páginas, unas cuarenta, de las cuales cómo veis algunas son ilustraciones, así que te lo lees en un rato. Pero si os gustan las biografías éste os encantará. Porque está escrito con ese tono desenfadado y cariñoso con el que Jesús Marchamalo hace sus retratos de escritores.
Ya os he hablado de este autor en otras ocasiones en este blog. Tanto por sus libros, me he leído varios de él (“39 escritores y medio” “44 escritores de la literatura universal” “Tocar los libros” “Tienda de palabras”…) como por sus amenas conferencias también sobre libros, escritores y palabras.
  
Jesus Marchamalo es escritor y periodista, y se desenvuelve muy bien escribiendo textos de poca longitud, aperitivos de literatura que te dejan siempre con hambre de más.
En este caso con “Retrato de Baroja con abrigo” nos regala un retrato de Pio Baroja que a mí me ha encantado porque está llenito de anécdotas, de detalles del escritor que nos le devuelven como un personaje bastante singular. Su afición a los gatos, su aparente racanería, su inevitable abrigo incluso en casa por el frío que hacía en ella… detalles, coordenadas de su personalidad.
He leído en una entrevista al autor cómo nació la idea de este libro:
“Cada año por Navidad hago un regalo especial para amigos, una pequeña edición a modo de felicitación. Se me ocurrió contar con Antonio Santos, ilustrador, pintor y escultor, le propuse hacer algo con Pío Baroja. Trabajamos sobre un texto que yo había escrito sobre el escritor y él hizo unos linóleos. En algún momento, lo que estábamos haciendo llegó a las manos de Diego Moreno, de Nórdica, y nos propuso editarlo también como un regalo para las navidades…”http://www.elcultural.es/noticias/BUENOS_DIAS/5669/Jesus_Marchamalo

La verdad es que es un libro para regalar. Es un objeto precioso tanto por su tamaño, sus ilustraciones, como por la historia que nos cuenta, todo un homenaje a Pío Baroja. Para los amantes de la literatura, y de los libros en papel en concreto está muy bien. Es de lectura muy agradable, es curioso e instructivo. Así que si tenéis la oportunidad no dejéis de leerlo.

martes, 21 de enero de 2014

"Legado en los huesos" de Dolores Redondo



“Duerme pequeña zorra, la amá no te comerá esta noche”
Ya me he terminado de leer “Legado en los huesos” de Dolores Navarro. El segundo libro de la trilogía del Baztán. Y me ha gustado, la verdad, me ha gustado casi más que el anterior.
Es otro nuevo caso en el que está envuelta la Inspectora Salazar, Amaia Salazar.
El argumento en éste segundo libro se podría resumir así: En Arizkun, muy cerca de Elizondo, también en Navarra, han ocurrido actos de profanación en la Iglesia. En un principio se pensaba que eran actos vandálicos sin más, pero en la última ocasión también se han acompañado de los restos de un “mairu beso”, o lo que es lo mismo, el brazo del esqueleto de un niño, un bebé que no debió ser bautizado. Se piensa que quizás este acto esté relacionado con Los Agotes, un grupo de vecinos a los que se les consideraba inferiores y sufrían la segregación social y religiosa… Además la inspectora se ve directamente implicada.
Y desde luego el tema es el mal. La maldad que existe en algunas personas.
Este nuevo caso se va a desarrollar en la misma ubicación geográfica, en Navarra. En el valle del Baztán. Otra vez está muy presente la mitología de la tradición vasca. El ambiente es el propio de esa zona, lluvioso, muy lluvioso, oscuro, sombrío, frío. Hay seres mitológicos como en el primero.
Y los personajes principales son los mismos: La inspectora Jefa de Homicidios de la Policía Foral de Navarra, Amaia Salazar, de treinta años, que en este libro ha sido madre de un niño Ibai. Su marido James, su tía Engrasi, sus hermanas Flora y Rosaura y por supuesto su malvada madre. También algunos compañeros de la policía vuelven a salir: Jonan Etxaide, conciliador y homosexual que se lleva muy bien con Amaia, y el Inspector Montes, descarado pero resuelto, enfrentado a la Inspectora. Aunque justamente una escena que hay entre ellos es lo que más me ha chirriado de la trama. No sé muy bien a qué venía… Pero bueno en general me gustan estos personajes, están muy bien perfilados. La autora les hace un retrato psicológico muy ajustado.
En cuanto al ritmo de la novela, es más lento en la primera parte, que en la segunda. Se vuelve, en mi opinión, más entretenida pasado un tercio de la novela.
Estamos otra vez ante un thriller español, a nuestra manera que no tiene nada que envidiar a los de fuera de nuestras fronteras. La autora ha llegado a tener un estilo muy particular en el que mezcla lo policíaco con los rasgos psicológicos de los personajes. Los miedos, los sueños, los secretos familiares están muy presentes en la historia. Más el componente fabuloso de la mitología hace de esta saga ser bastante especial.
A mí este segundo volumen me ha resultado muy entretenido. La intriga está muy bien dosificada por el libro, te atrapa, creo que incluso más que el primero. A mí me ha parecido más intrigante que el primero, el mal me ha impresionado más, ha inventado una trama más rica, con más hilos, que van confluyendo. Y el final es más sorprendente. Y por supuesto aunque se resuelve el caso, deja un cabo lo suficientemente abierto para querer leer el tercero.
Eso sí, creo que no habría que dejar pasar demasiado tiempo entre uno y otro libro. Yo he sentido que tenía que haber tenido el primero más fresco, cuando he leído éste. A ver si el tercero no tarda demasiado en llegar…