Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

viernes, 18 de noviembre de 2016

Carracuca



¡Hoy es viernes!

Y los viernes una se hace preguntas existenciales, como por ejemplo:

¿Quién fue Carracuca?

Porque imagino que alguna que otra vez habréis oído hablar de él: "Mas pobre que Carracuca", "Mas hambre que Carracuca"... 

Lo que está claro es que Carracuca tenía muy mala suerte, porque siempre está relacionado con alguna situación negativa en la que representa el colmo... 

Y también está claro que con esa mala suerte está hasta en la RAE, que lo incluye en su diccionario desde el año 1925:



Carracuca
estar más perdido que Carracuca
1. loc. verb. U. para ponderar la situación angustiosa o comprometida de alguien.



Y yo me pregunto ¿Pero Carracuca existió? ¿Y quién sería este buen señor?

Pues no se sabe, por más que he buscado y rebuscado por aquí y por allá en ningún lugar se afirma su existencia real. Aunque está más que registrado literariamente desde muy atrás.

He leído que el primer registro literario donde aparece Carracuca es en 1853, donde en un opúsculo se le define como  “la persona que está perdida y sin remedio ni esperanza de ningún género”. 

Pero después se ha aplicado el nombre a todo tipo de desgraciados. 

De este modo, en el CVC Rinconete, en un artículo de Irene Cuervo me encuentro: "Jerónimo Borao ya había dado fe de la existencia del individuo en su Diccionario de voces aragonesas, de 1859. Bajo la voz correspondiente, Borao anotaba: «Se usa de esta extraña palabra en la frase “más perdido que Carracuca” denotando que no hay esperanza o remedio para alguno». Parece claro, por tanto, que la expresión debía de usarse, pese a la extrañeza de Borao, al menos desde la primera mitad del xix. Después, ya en el xx, no será nada raro encontrar un Carracuca muerto, acabado, putrefacto, frito, viejo, hereje, soltero, huérfano, tonto, loco o víctima de miedo o hambres. También cuco, claro, quizá por otras poderosas razones. Y por fin Álvaro de Laiglesia, en 1970, hará decir a uno de sus personajes femeninos: «Y yo te digo que estoy más preñada que Carracuca», prueba de que ya todo da lo mismo."

Jose Antonio Martínez Pons ha rastreado el nombre en la zarzuela "La rosa del azafrán" donde aparecía como un campesino cómico. Se haría famoso por esta razón en 1930, porque es cuando se estrenó la obra.

Pero por otro lado he encontrado que en 1914 fue empleada la frase “más feo que Carracuca” por Felipe Trigo; en 1925 “más muerto que Carracuca” por un autor anónimo; con Max Aub está muy visto;  y en 1927 “peor que Carracuca” por Eugenio Noel para quién era malo. Sin embargo, para nuestro querido Miguel Delibes, Carracuca, simplemente era tonto.

Está claro que este personaje parece que no existió de verdad pero es tristemente famoso. Todos le conocemos porque su mísero legado ha ido pasando de generación en generación y lo hemos adoptado inevitablemente como el modelo a seguir en cuánto a desgracias se refiere.

Por otra parte he leído que quizás el origen de la palabra esté en la palabra carraco. Os pego la definición:



carraco, ca
De crac1.
1. adj. coloq. desus. Viejo, achacoso o impedido. Era u. t. c. s.

Es un palabra en desuso, está claro. Pero no parece extraño que pudiera proceder de ella.

Así que lo mismo en este caso, hay que aplicar la consabida sentencia: "A veces no se trata de entender, sino de aceptar".

Carracuca es nuestro, sea real o no, y venga de dónde venga. Aceptémosle.



jueves, 17 de noviembre de 2016

Ruta por bibliotecas importantes de la Costa Este de EEUU

Biblioteca del Congreso en Washington


Esta entrada de hoy está especialmente dedicada a los que os gustan las Bibliotecas. 

Porque hoy os quería proponer una ruta por algunas preciosas. No os voy a engañar, no nos pillan nada cerca, a los que vivimos en España. Pero, si alguna vez visitais EEUU, y más concretamente su costa Este, yo os quería recomendar que no dejáseis de visitar cuatro bibliotecas muy, muy especiales. 

Quiero dedicar una entrada de este blog a cada una de ellas por separado, porque lo merecen de sobra. Y de hecho ya he publicado un par de ellas como la de la Biblioteca Pública de Nueva York y la de Boston, que serían dos de las cuatro paradas obligatorias.

Pero antes de seguir hablando de ellas pormenorizadamente, vamos a detenernos a enumerarlas, y mostraros el itinerario a seguir, para que tengais una idea global sobre ellas.



Biblioteca Pública de Nueva York.


Está situada en todo el centro de Manhattan, no tiene pérdida, entre las calles 40 y 42 con la Quinta Avenida. Muy cerca del parque Bryant y de la Estación Central. La Biblioteca Pública de Nueva York es la segunda mayor de Estados Unidos y una de las más importantes del mundo. Posee un inmenso fondo, con más de 3 millones de ejemplares, y un sistema de búsqueda en catálogo de los más eficientes del país.

Os dejo el enlace del blog donde comentamos sobre ella de forma más pormenorizada:
http://rociodiazgomez.blogspot.com.es/2016/10/la-biblioteca-publica-de-nueva-york.html



Biblioteca Pública de Boston: 



La colección de esta biblioteca inmensa, cuenta con más de 15 millones de libros, solo superada por la Biblioteca del Congreso o la de la Universidad de Harvard.
También destaca por tener además 600.000 fotografías, obras de Rembrandt, Durero, Goya, Daumier, Toulouse-Lautrec y 350.000 mapas antiguos.
 
Cómo ya la hemos comentado en el blog más detalladamente os copio el enlace:



Biblioteca del Congreso en Washington:



A espaldas del Capitolio, en el edificio Tomas Jefferson está está preciosidad de Biblioteca. Tuvo su origen en 1800 en la presidencia de éste último y su biblioteca, que al principio estuvo en el Capitolio. Pero cuando las tropas inglesas en el 1815 la destruyeron, cedió su propia biblioteca de 6.500 volúmenes.



En la actualidad tiene más de 35 millones, y se considera la Biblioteca Nacional de EEUU. Tenemos aún pendiente dedicarle una entrada a ella sola.



Biblioteca Morgan en Nueva York:


Bastante cerca de la Estación Central de Nueva York, en la quinta avenida, tenemos esta joya. Un adinerado J.P. Morgan Jr. a la muerte de su padre J.P. Morgan, decide abrir al público su colección. En ella tenemos varios incunables, originales como el de Ivanhoe, algunas cartas manuscritas de importantes escritores como Dickens, Balzac, primeras biblias impresas, y un buen montón de tesoros más.

Pero ya os hablaré de ella más despacio, que se merece de sobra su propia entrada.



Os recomiendo mucho estas cuatro bibliotecas. Si andáis por esas tierras no os las perdáis.

lunes, 14 de noviembre de 2016

"La belleza de lo cotidiano" de Robert Doisneau


"El mundo que intentaba mostrar era un mundo en que yo me sentiría bien, en el que la gente sería amable, y en el que encontraría la ternura que deseo recibir. Mis fotos eran como una prueba de que ese mundo puede existir". Robert Doineau

En Madrid, en la Sala de Exposiciones Canal Isabel II, de la calle Mateo Inurria, hay una exposición sobre uno de los fotógrafos que más me gustan, de hecho tengo en mi casa varias de sus fotografías. Me estoy refiriendo a Robert Doisneau (Gentilly, 1912-París, 1994.

Todo el mundo conoce su fotografía de El Beso (un encargo de la revista Life para mostrar al mundo como después de la guerra París volvía a ser el que era), o la de Picasso con una camiseta de rayas y un montón de panecillos. ¿A que sí?

En esta ocasión bajo el título de "La belleza de lo cotidiano" podemos ver una selección de 110 fotografías, no muchas, que sus hijas han seleccionado entre 450.000.  La muestra abarca desde los años veinte hasta los setenta, cuarenta y cinco años de creación fotográfica.

Doisneau es un exponente del realismo poético, quería atrapar los gestos de las personas en momentos cotidianos. Observar, tener paciencia y plasmar.





Me ha encantado este montaje "La casa de los inquilinos" del año 62. Donde se muestra el edificio y lo que se iría viendo en cada casa. Está muy bien. 

 "Fue un extraordinario narrador que dió vida a una ficción directamente extraida de la realidad, devolviendo un reflejo modificado de momentos insignificantes".





Me ha sorprendido la serie en color de Palm Springs de los años sesenta. No la conocía. Tiene esa parte de la exposición una carta que escribe el fotógrafo a un amigo músico, que está curiosa, tiene mucho humor. Están todas en un pasillo.  

"Me siento de otra época, como un sillón Luis XV en un aeródromo o un violoncelo delante de un edificio de Life..."
Extracto de la carta de Doisneau a su amigo Maurice.








 Me gustan muchos sus fotografías de niños. Tengo una de ellas, en la escuela, en mi comedor. Me hacen mucha gracia. Pertenecen, según sus hijas, a esos tiempos en los que le costaba vencer la vergüenza, y tiene varías que me gustan como la de Los hermanos, la de los niños y la leche... Son más o menos del mismo tiempo de las series de las tascas, los músicos callejeros, los carboneros.

“No era documentalista, el París que nos muestra es el que él soñaba”.




Las fotos las hice con mi móvil, sin el flash, y la verdad es que no les hacen justicia, pero bueno es lo que tenía.

No os perdáis esta exposición. Merece la pena. Tenéis aún tiempo de sobra, porque estará hasta el 8 de enero. Es gratuita y tiene un amplio horario.

jueves, 10 de noviembre de 2016

"El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares" Película y reseña del libro







Dejé de pedir a mi abuelo que me contara historias, y creo que secretamente se sintió aliviado. Una atmósfera de misterio rodeó los detalles de sus primeros años. No curioseé. Él había pasado por un calvario y tenía derecho a sus secretos. Me sentí avergonzado por haber tenido celos de su vida, considerando el precio que había pagado por ella, e intenté sentirme afortunado por la vida segura y nada extraordinaria que disfrutaba y que no había hecho nada por merecer.
Entonces, unos pocos años más tarde, cuando yo tenía quince, sucedió una cosa extraordinaria y terrible, y a partir de ese momento sólo hubo un Antes y un Después.”



En abril del año 2014 yo os reseñaba que había leído el libro de Ransom Riggs "El hogar de Miss Peregrine para niños pecualiares". Os copio el enlace por si queréis volver a consultar la reseña del libro:


El caso es que, como continuación a aquella entrada, os cuento en pocas palabras que vi la película de Tim Burton basada en este libro y me gustó bastante.

El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares está dirigida por Tim Burton (Alicia a través del espejo, Frankenweenie, Charlie y la fábrica de chocolate) y escrita por Jane Goldman (Kingsman: Servicio secreto, X-Men: Primera generación). La película está protagonizada por Asa Butterfield (El juego de Ender, La invención de Hugo), Ella Purnell (Maléfica, Kick-Ass 2. Con un par) y Eva Green (Penny Dreadful, Casino Royale). El reparto lo completan los actores Samuel L. Jackson (La leyenda de Tarzán, Los Odiosos Ocho), Chris O´Dowd (Thor: El mundo oscuro, Los Informáticos), Allison Janney (Criadas y Señoras (The Help), El ala oeste de la Casa Blanca), Terence Stamp (Big Eyes, Smallville) y Kim Dickens (House of Cards, Treme). 

Casi me atrevería a decir que en general hasta me gustó más que el libro. Es para un público juvenil, sí, no olvidemos eso porque para niños muy pequeños en general no es, aunque no está recomendada para menores de 7 años, yo le hubiera subido esa edad por los menos dos años o casi tres. Pero tiene mucha magia y es entretenida.

La película es larga, pero a mí, y a mis sobrinas, no se nos hizo pesada. La transformación de los personajes, no olvidemos que son "peculiares" Tim Burton las consigue mucho.

Yo destacaría la interpretación de la actriz que hace de Miss Peregrine, Eva Green. Y sobre todo la fotografía y ese universo a lo Tim Burton con el que ha envuelto, la ya de por sí "peculiar", y nunca mejor dicho, trama.

Quizás me atreveía a decir, que una vez leída la novela y vista la película, os aconsejo más la película que el libro.

domingo, 6 de noviembre de 2016

La Biblioteca Pública de Boston


Hoy quería compartir con vosotros otra preciosa Biblioteca.

No hace mucho tiempo dedicamos una entrada del blog a la Biblioteca Pública de Nueva York, y hoy me gustaba que nos centrásemos en la Biblioteca Pública de Boston, un precioso descubrimiento.

Porque merece mucho la pena que si pasais por Boston le dedicáseis un rato, no lo lamentareis. De hecho es obligada visita para los gustosos de los temas bibliotecarios porque fue la primera abierta al público de los Estados Unidos, la primera en la que se permitió el préstamos de libros y además es la más grande.

La biblioteca se fundó en 1848 y se estableció oficialmente en Boston en 1852. El nuevo edificio abrió sus puertas en 1895 y desde entonces ha seguido hasta nuestros días albergando la biblioteca.

También es muy importante porque un español, el arquitecto Rafael Guastavino, fue el artífice de sus cúpulas, impresionantes. Este arquitecto valenciano dejó su huella en un montón de edificios muy importantes de Nueva York, como la Estación Central o el Puente de Queensborough. Y en cambio aquí tampoco es tan conocido...

Por otra parte la colección de esta biblioteca inmensa, cuenta con más de 15 millones de libros, solo superada por la Biblioteca del Congreso o la de la Universidad de Harvard.

También destaca por tener además 600.000 fotografías, obras de Rembrandt, Durero, Goya, Daumier, Toulouse-Lautrec y 350.000 mapas antiguos.




Así que si estamos en Boston, no dudes y visita esta biblioteca, destaca también la sala de lectura  Bates Hall que es realmente espectacular y es considerada como una de las salas arquitectónicamente más importantes del mundo, los leones de mármol de la escalinata principal y la galería de muros esculpidos y pintados por John Singer Sargent.






Yo estuve comiendo en su cafetería. En nuestro viaje nos dijeron que teníamos que comer en esa parada que hacíamos, y aprovechamos para visitar esta preciosa Biblioteca y hacerlo allí, entre los estudiantes y los profesores. Respirando ese ambiente, comiendo como lo hacen ellos. 

Despues salimos a este patio interior de las fotografías.

No me digais que no merecía la pena...




viernes, 4 de noviembre de 2016

"Se que me quieren porque me cuentan cuentos" Relato de Rocío Díaz

 El cuatro de noviembre de 2012 llovía, también llovía, y apetecía, como hoy, quedarse quieto escuchando un cuento...

 

domingo, 4 de noviembre de 2012

"Se que me quieren porque me cuentan cuentos" Un relato de Rocío Díaz




Llueve, llueve sobre Madrid sin prisa, sin pausa, sin remedio.
Hay tantas cosas que a uno le apetece hacer cuando llueve: mirar por la ventana solo por ver deslizarse el agua, dejarse hipnotizar por las frágiles gotas que se tambalean bajo la barandilla. Leer en zapatillas. Escribir. Tejer. Ordenar papeles. Quedar con algún buen amigo ante un café humeante. Conversar. Arroparse...
Os dejo con uno de mis relatos por si os apetece arroparos con él. Es de lluvia, de cuentos, de un día como hoy. Me lo publicaron en el Diario de León, como finalista de un premio de relatos, en junio de 2008.
Tal vez ya lo haya colgado del blog, pero ni tan siquiera voy a comprobarlo. Qué importa, hoy, 4 de noviembre de 2012, lo he vuelto a releer y quería compartirlo con vosotros...





“Sé que me quieren
         porque me cuentan cuentos”



Mi Sole y yo hoy nos hemos sentado a inventar un cuento.
Estábamos las dos solas en casa. Silenciosas, aburridas, las dos mirando por la ventana. Llovía, llovía como si todas las nubes del mundo se hubieran puesto de acuerdo para deshacerse a la vez en una lluvia tormentosa y enfadada que se desplomaba en chaparrón sobre nuestro ánimo, empapuchándole como a papel mojado. Por eso le sugerí a mi Sole lo del cuento. Ella, al escucharme, me miró con los ojos brillantes pero enseguida ofreció una excusa para ni intentarlo: “Pero si yo no sé inventar cuentos...” dijo acabando fulminantemente  con mi sugerencia.
Pero yo conozco a mi Sole, y sé que no es fácil sorprenderla, ni entretenerla, ni convencerla para que abandone su actitud taciturna y su talante solitario. Por eso necesito disfrazarme con un entusiasmo que yo misma siento muy lejano, pero que sé que para sobrevivir a aquella tarde las dos necesitábamos como al agua que no dejaba de caer y caer y caer...
“Venga, le dije, algo se nos ocurrirá...” “No, mejor nos quedamos aquí viendo llover...” A mi Sole no le gusta esforzarse, ni colaborar, ni implicarse en nada que no sea la mera contemplación y sus perifrásticas circunstancias. “Yo no sé inventar cuentos...” decía una y otra vez excusándose sin dejar de mirar la lluvia. Así que tuve que tirar de ella para separarla de la ventana, tuve que arrastrarla hasta la salita y desplegar ante ella tantas alternativas como una cola de pavo real.
“Ya, ya lo sé..., dije con paciencia mientras la empujaba a sentarse a mi lado, por eso... Podríamos hacer una guija e invitar a los hermanos Grinn... ¿Qué te parece?” “No, no -dijo mi Sole- que sus personajes eran malos, muy malos ¿O no te acuerdas de Barba azul o la madre de Blancanieves...?” “Bueno –contesté armándome de paciencia- pues hacemos una guija e invitamos a Andersen... En sus cuentos había buenos y menos buenos, nunca malos...” “No, no -dijo entonces mi Sole- Andersen era poco original, solo se inspiraba en relatos populares...” “Bueno -contraataqué yo- pues entonces invitaremos a Perrault...” “No, no -dijo también mi Sole- Perrault era demasiado moralin, como los Grinn...” y sin esperar respuesta se levantó y otra vez se fue a mirar como llovía. Porque seguía lloviendo, lloviendo con una lluvia cabezona, indiferente a mis esfuerzos, una lluvia ingrata que casi parecía reírse de mis frustrados intentos por arrastrar a mi Sole lejos de ella...
“Vale... –me rendí yo- nada de guijas. Pero entonces nosotras mismas nos inventaremos a nuestros personajes...” “Que cosas tienes... ¿Pero es que no ves que ya están todos inventados?” Me contestó ella sin mirarme justo antes de que sonara un trueno que puso el mejor punto final a su interrogación retórica y amenazó con aplastar por completo mi fingido entusiasmo. ¿Ya están todos inventados? Y sin hablar me acerqué otra vez a su lado y muy cerquita de ella yo también me quedé contemplando la lluvia... ¿Todos inventados? Parecía que la tormenta se iba alejando, aún sonaban truenos, aún algún que otro rayo parecía iluminar el cielo gris, pero lo hacían cada vez de forma más tenue, cada vez los truenos parecían escucharse más en la lejanía... Pero la lluvia, como si quisiera demostrar que estaba allí, no dejaba de caer, constante, copiosa, infatigable, aplastante, odiosa.
“Pues... si ya están todos inventados, inventaremos otros... o mejor los reinventaremos...” dije yo con terquedad ante esa lluvia odiosa, fingiendo renovados ánimos, plantándole cara a esa enemiga húmeda que se estaba llevando a mi Sole a su terreno pantanoso y melancólico. “Pero ¿Qué dices?...” contestó ella. “Lo que oyes  -atajé yo-”. Y tirando de nuevo de ella me la volví a llevar conmigo hasta la salita, la volví a obligarse a que se sentara a mi lado y obligué a su atención a que se solidarizara con mi disfrazado buen humor.
Y decidí seguir marcándome faroles, al fin y al cabo, me dije, eso es inventar cuentos. Y aprovechándome de que mi Sole estaba desprevenida empecé a atacar: “Que te parecería..: ¿Un hada madrina sacándose un sobresueldo como majorette? ¿Una bella durmiente con insomnio...?¿Una maquina de la verdad llamada Pinocho? ¿Una princesa embarazada...? Mi Sole, no sé si apabullada o sorprendida por el bombardeo, apenas tenía tiempo de protestar... ¿Una blancanieves angoleña? ¿Una sirenita reivindicando un plus por humedad? ¿Un príncipe rosa...?...
De vez en cuando mi Sole amenazaba con levantarse para ir a mirar otra vez la lluvia que se empeña en seguir cayendo, insistente, pertinaz, incansable, tranquila y constante. Pero desde mi sillón yo seguía diciéndole: “Un soldado de plomo haciendo la prestación social, un patito feo con gripe aviar, el lobo de los cerditos aquejado de poca capacidad pulmonar, una cenicienta con el síndrome de Diógenes...
Y al final, hasta parecía que mi Sole me prestaba atención, parecía que por momentos olvidaba la lluvia. Jugamos al escondite con los personajes de siempre, al rescate con los que nos inventamos, al balón prisionero con los argumentos... Hasta que perdí de vista a mi Sole. “¿Sole? Sole que al escondite ya hemos jugado...”
Al principio me inquieté, pensé que de nuevo estaría mirando a esa lluvia ladina y sigilosa que espiaba nuestros cuentos. Pero cuando llegué a la ventana, allí no estaba. No estaban ni mi soledad ni la lluvia. Había dejado de llover y no me había dado ni cuenta. Solo quedaban titiritando algunas gotas colgando de las barandillas, balanceándose temblonas, a punto de caer, derrotadas ante un sol que comenzaba a reflejarse, a sacar brillos, a hacer muecas a un pavimento empapado.
Mi Sole, mi soledad se había ido... Y yo, quizás, y a pesar de ella y de la lluvia, hasta fui capaz de inventar un cuento, uno que no empezó nunca pero que puse a tender en estos folios.
 
©Rocío Díaz Gómez

"La vida era eso" de Carmen Amoraga





«La muerte no se lo lleva todo. Se lleva solo una parte, la parte mala, los malos recuerdos, los malos modos, las malas maneras(Página 189)


He terminado de leer "La vida era eso" de Carmen Amoraga. este libro fue premio Nadal en el año 2014.

A mí, la verdad no me ha encantado este libro. Al principio me gustaba más, pero luego a pesar de ir siendo más esperanzador se me ha hecho un poco repetitivo, ya quería llegar al final y ver el desenlace porque me resultaba un poco circular. 

El tema de la novela es el duelo, y la superación poco a poco de ese duelo.

«El mundo sigue girando, se marche quien se marche(Página 259)

El argumento cuenta que Giuliana, su protagonista, se enfrenta a la muerte de su marido, William, que muere de cáncer, y va narrando cómo sale adelante, cómo intenta sobrevivir con la pena.

Está estructurada según las fases del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. 

El estilo de la autora es de frases cortas, sencillas, directas. Se lee bien. Y tiene muy en cuenta los sentimientos de los personajes, me gusta cómo los disecciona, cómo los hace palabras y te los transmite.

En cuánto a la dimensión espacio temporal. La novela está enmarcada en España y en la actualidad. Las redes sociales, y en concreto facebook, tiene un gran protagonismo en la novela. Eso ancla la trama perfectamente al momento presente. Facebook es muy importante, en esta novela, para continuar unidos a otras personas, el cauce por el que las demás muestras su adhesión, su compañía. En cuánto al manejo del tiempo, la autora lo rompe varias veces, no es líneal, sino que va dando saltos de presente a pasado y viceversa, eso contribuye a agilizar el ritmo de la narración. 

Los personajes, yo creo que están bien definidos, muy bien. Son creíbles, son personajes con luces y sombras como las personas reales. En esta novela, es de lo que más me ha gustado cómo ha plasmado la autora a sus personajes, cómo los ha creado. Los ves moverse, sufrir, recaer, e intentar levantarse. No os había dicho que están basados en unas personas reales de carne y hueso, en vez de Giuliana se llama Vivi la protagonista de esta historia real. Pero La autora ha sabido muy bien llevarla al papel, traducir sus angustias, sus penas en palabras, eso es yo creo lo más importante de este libro.

También me ha gustado mucho cuando en la novela se nos habla de libros, de literatura y autores. Esas pinceladas.
«También hacía poco había leído Nada, de Carmen Laforet, y había anotado con su letra endemoniada: “Parece mentira que una mujer tan joven fura capaz de escribir así, de describir esa desolación(Página 65)


  La crítica que yo le pondría es que me ha parecido que le sobran páginas. Demasiadas vueltas. Aún así me gusta el giro que da la historia casi al final del libro, me gusta mucho en qué punto nos deja la historia. 


Para terminar os copìo el enlace dónde se cuenta el origen de ésta novela, por si os apetece leerlo.


¿De dónde nació esta novela?

martes, 1 de noviembre de 2016

1 de Noviembre, Día de Todos los Santos. El cementerio de Arlington



En estos primeros días de noviembre les dedicamos una visita a nuestros cementerios. Siempre por estas fechas intento en el blog hacerme hueco de ello y tenemos varias entradas dedicadas a ellos.

Hoy, 1 de noviembre, traigo otro para vosotros. Uno diferente, bastante importante. Mucho. Pero donde en cambio se respiraba silencio, tranquilidad, orden...

















Me estoy refiriendo al Cementerio Nacional de Arlington de Washington. Una enorme extensión de lápidas blancas todas alineadas. Bueno en realidad y como dice su nombre, está en Arlington, en el estado de Virginia. Si no lo conoceis, desde luego lo habréis visto en muchas películas.

Es un cementerio militar de 624 hectareas, muy cerca del rio Potomac y del Pentágono. Hay soldados caídos y veteranos de todas las guerras. Miles de tumbas. Cuánta pena por causa de la guerra. La Guerra de Secesión, las dos guerras Mundiales, Corea, Vietnan, Irak, Afganistan...




 Visita obligada dentro del cementerio es el cambio de guardia en la tumba del soldado desconocido.

"Aquí descansa en honor y gloria un soldado americano cuya identidad sólo conoce Dios"


La historia de este cementerio es curiosa. Está situado en las tierras que pertenecían al nieto de George Washington. Entre 1802 y 1818 construyó aquí su mansión "Arlington house" en homenaje a su abuelo. Su única hija se casó en 1831 con Robert E. Lee y durante treinta años fue su residencia. Hasta que en 1861 Lee se pasa al bando Confederado. Se van al sur, y abandonan la plantación y es ocupada por el ejército Federal donde establece su cuartel. 

En 1864 se realiza aquí el primer enterramiento militar. Justo donde había estado el campo de rosas de la plantación. En represalia a Lee.

Con el tiempo la familia Lee fue indemnizada por la expropiación de los terrenos, ya que eran tantos ya los enterrados aquí que no procedía para nada su levantamiento.




Y la tumba de JFK es la otra visita obligada dentro de este inmenso cementerio. Está junto a su mujer Jackeline Bouvier Kennedy Onasis, con todos sus apellidos, ya veis. También están los hermanos del Presidente, Ted y Robert. 

Hay frases del discurso del Presidente:

"Ciudadanos del mundo, no preguntéis lo que América hará por vosotros sino aquello que juntos podemos hacer por la libertad del hombre"

 



Fue una buena visita, la verdad. Muy interesante. Pero había que irse...

Allí dejamos a nuestra ardilla favorita del cementerio.






Por si queréis echar un vistazo a las demás entradas del blog sobre cementerios. Ya tenemos un buen puñado. Os dejo el enlace:


lunes, 31 de octubre de 2016

Jalogüin, Origen de la palabra



Vamos por la calle y es imposible no escuchar a la palabra "Jalogüin" en boca de unos y otros. 

Porque no os engañeis nosotros decimos "Jalogüin" con nuestra "j" y nuestra "g", y como la diéresis no la utilizamos mucho pues en esta palabra nos permitimos su uso.

Y hacemos bien, ya que la adoptamos, la españolizamos.

El caso es que la fiesta de las muertos y las calabazas nos ha invadido. Así que vamos a ver si por lo menos sabemos cual es el origen de la palabra.

Jalogüin, viene de Halloween, que a su vez es una contracción de la expresión escocesa "All Hallows`Even" que significa "anochecer de todos los santos" o "víspera de todos los santos". 

Por otra parte tampoco es una fiesta de EEUU, como mucha gente cree, sino que tiene un origen celta, como parte del "Samhain". Ésta es una palabra gaélica que significa "El final del verano" y aludía a unas celebraciones que se hacían cuando se terminaban las cosechas y los días se hacían más cortos. Los celtas creían que esa noche los muertos podían visitar a los vivos. Y se encendían hogueras para ahuyentar a los malos espíritus. Los celtas también iban recogiendo alimentos por las casas para ofrendas a los dioses. De aquí lo de los niños que van por las casas pidiendo dulces. Y preparaban un gran nabo hueco con carbones encendidos dentro representando a un espíritu.

Los inmigrantes irlandeses que emigraron a Norteamerica en el siglo XVIII, y después en el XIX con más fuerza, llevaron sus celebraciones y sus palabras. Pero en EEUU era más fácil encontrar calabazas que nabos...

Y con la globalización, otra vez vuelve a Europa, de donde salió.



La foto la hice yo este verano en Canadá.


domingo, 30 de octubre de 2016

"LA PALABRA Y LA CARNE" nuevo poemario de Javier Díaz Gil








16.

A VECES
cuelgan ángeles de tus labios,

la pirueta
                      perfecta

la cicatriz
                      de sus alas


desnudan la cintura de lo eterno.



Pág. 36
La palabra y la carne
Javier Díaz Gil 

 http://javierdiazgil.blogspot.com.es/




sábado, 29 de octubre de 2016

Velada gótica en el Museo Lázaro Galdiano



Ayer estuve en una visita guiada diferente e interesante.

Se trataba de una velada nocturna por el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, donde se aunaba el arte de este Museo del coleccionista Galdiano, con la literatura gótica.

Es interesante porque como os decía se une el arte a la literatura del siglo XIX, y la visita guiada, el recorrido con el recital de poemas.

De la mano de Ignacio Vleming (periodista, poeta) vamos conociendo y deteniéndonos en algunas obras de arte del Museo, como distintos objetos preciosos (anillos, relicarios, miniaturas...) que vamos relacionando con venenos, fantasmas o vampiros... Del mismo modo nos detendremos en varios cuadros macabros, como el Aquelarre de Goya, o un Bosco, la cabeza de San Juan Bautista, por poner un ejemplo. 

La explicación de Ignacio se va complementando con la voz de la poeta Vanesa Pérez-Sahuquillo que nos va desgranando poemas y textos de la literatura gótica (Edgard Allan Poe, Mery Shelley, Bram Stoker, Becquer, Potocki, Alejandra Pizarnik...). Ambas facetas artísticas se emplastan perfectamente. Y ahoras estás viendo un anillo donde se escondía el veneno, ahora estás escuchando a Oscar Wilde. Después estás viendo un paisaje típico de los Románticos como un castillo o estás escuchando un microrrelato sobre vampiros... 

Los dos protagonistas de la visita me han gustado mucho, muy tranquilos explicando y recitando.

Es otra forma de conocer y repasar la colección de este Museo, así como el arte y la literatura, relacionándolos, de forma amena, instructiva y entretenida. 

Por supuesto te tienen que gustar estos temas. Si es así es un recorrido original e interesante, agradable a pesar de tratar la literatura fantástica y de terror, que se te hace corto, lo cual es buena señal. 

Ha sido una buena experiencia. Y pienso repetir.

 


"...Y una noche de Jueves Santo, en que los monjes se hallaban en el coro, y en el punto y hora en que iban a comenzar o habían comenzado el Miserere, pusieron fuego al monasterio, saquearon la iglesia, y a éste quiero, a aquél no, se dice que no dejaron fraile con vida.Después de esta atrocidad, se marcharon los bandidos y su instigador con ellos, adonde no se sabe, a los profundos tal vez.
Las llamas redujeron el monasterio a escombros; de la iglesia aún quedan en pie las ruinas sobre el cóncavo peñón, de donde nace la cascada, que, después de estrellarse de peña en peña, forma el riachuelo que viene a bañar los muros de esta abadía.
-Pero -interrumpió impaciente el músico- ¿y el Miserere?
-Aguardaos -continuó con gran sorna el rabadán-, que todo irá por partes. Dicho lo cual, siguió así su historia:
-Las gentes de los contornos se escandalizaron del crimen: de padres a hijos y de hijos a nietos se refirió con horror en las largas noches de velada; pero lo que mantiene más viva su memoria, es que todos los años, tal noche como la en que se consumó, se ven brillar luces a través de las rotas ventanas de la iglesia; se oye como una especie de música extraña y unos cantos lúgubres y aterradores que se perciben a intervalos en las ráfagas del aire.
Son los monjes, los cuales, muertos tal vez sin hallarse preparados para presentarse en el tribunal de Dios limpios de toda culpa, vienen aún del purgatorio a impetrar su misericordia cantando el Miserere..."

Leyenda 18 "El miserere" de Gustavo Adolfo Becquer

 

 

Vanesa Pérez Sauquillo es poeta y también autora de literatura infantil y juvenil. Ha recibido numerosos premios y sus libros, traducido a varias lenguas, se han publicado en Europa, EE UU y Latinoamérica. Acaba de publicar en Calambur La isla que prefieren los pájaros y ha recibido el Premio Ojo Crítico de RNE en la categoría de Poesía por su libro Climax Road.
Ignacio Vleming es autor de los libros Clima artificial de primavera (La Bella Varsovia, 2012), premio de Poesía Joven Pablo García Baena 2011, y de Inspiración instantánea (Modernito Books, 2013).


viernes, 28 de octubre de 2016

Jamming Show en el teatro Maravillas de Madrid


Para hacer terapia de risas existe el Jamming Show en Madrid, en el teatro Maravillas.

Partiendo de títulos escritos por el público, cuatro actores que improvisan/interpretan una historia acorde con esos títulos y unos estilos. También está el técnico/improvisdor que las va ambientado con luz y sonido.

Y después estamos nosotros, los de las butacas, los que escribimos, si queremos, y los que nos reímos. Mucho. Casi todo el tiempo.

Por eso cada actuación es única. Yo creo que al menos una vez hay que ir. Se pasa bien.







jueves, 27 de octubre de 2016

"La noche en que Frankestein leyó el Quijote" de Santiago Posteguillo



"Y tal es la pasión que Mary Shelley sintió por esa gran obra que el lector curioso encontrará una referencia a Sancho Panza en el prólogo de Frankenstein, igual que podrá observar que la novela de Mary Shelley presenta tu relato a través de múltiples narradores, es decir, la misma técnica narrativa de Cervantes usó para el desarrollo del Quijote. Y por si quedan dudas Mary Shelley decidió recrear la famosa “La Historia del Cautivo” capítulos 39 y 41 de la primera parte del Quijote."


Ya hace tiempo que me terminé el libro del que vamos a hablar hoy un poquito: "La noche en que Frankenstein leyó el Quijote" pero no he tenido tiempo de que nos pusiéramos a reseñarlo.

Me ha gustado mucho.

Yo ya había leído de este autor otro sobre la misma temática "La sangre de los libros" y ya me había gustado mucho. Así que partía con cierta ventaja. Os dejo el enlace de aquella reseña por si queréis echarle un vistazo:


Y también es verdad que a mí me gustan los libros que hablan de libros. Porque como en aquel caso, este libro tampoco es una novela, son pequeños artículos, pequeñas historias muy interesantes sobre la literatura universal y sus libros.

En realidad el tema principal es contarnos que hay de secreto, qué se esconde detrás de muchos autores y libros muy importantes. 

Pero los argumentos son muy variados: Empieza con la biblioteca de Alejandría y cómo hicieron para que la forma de archivar sea alfabética, y ya va saltando de época en época y de autor en autor: ¿Cómo escribían Dumas, Shakespeare, Dickens…? Curiosidades sobre Tolkien, Dickens, J.K. Rowling, Cervantes, Dostoievski… ¿Que tuvo que ver el éxito de Harry Potter con una niña de ocho años? ¿Cómo se relacionó Kafka con la Gestapo? Por poneros algunos ejemplos.

Se aprende con el libro. Si no se me olvidara... Obviamente algunos me han gustado más que otros, pero yo creo que en general ninguno tiene desperdicio.

La prosa de este autor es muy amena, muy sencilla, muy ágil. La forma de contarlo es cercana, lúdica. Como las historias son cortas y el ritmo rápido, se lee de un tirón, sin apenas darte cuenta.

Es un libro ideal para intercalar entre novela y novela, viene muy bien para desconectar de una historia larga porque se lee muy bien.

Desde luego si uno es amante de curiosidades literarias, yo creo que este libro le gustaría. Y de cara a las próximas navidades hasta podría ser un regalito muy interesante. Pero también es cierto, que quizás si alguien es muy entendido en estas materias podría calificarlo de ligero, de pasar por encima de algunas cuestiones peliagudas que se abordan en el libro. 

En fin, depende de lo que cada uno busque. Para pasar un rato entretenido aprendiendo o recordando curiosidades literarias desde luego yo lo recomiendo. 



"El preso nuevo llevaba días con una idea en la cabeza, con una historia de esas de… novela. Tenía que distraerse o se volvería loco.

«En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…», empezó con decisión, y con decisión siguió un par de horas. Hasta que se le acabó la tinta y el sol dejó de iluminar bien.

            Ahora esa misma cárcel sevillana tiene una placa, justo en la esquina de la calle Sierpes con Francisco Bruna, que reza: «En el recinto de esta casa, antes cárcel real, estuvo preso (1597 - 1602) Miguel de Cervantes Saavedra, y aquí se engendró para asombro y delicia del mundo El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. La Real Academia Sevillana de las Buenas Letras acordó perpetuar este glorioso recuerdo, año de MCMLXV.» No me queda claro qué de «glorioso» tuvo aquel encierro para el bueno de Cervantes. He contado hoy día hasta más de veinte placas en honor a Cervantes por toda Sevilla. Y si contáramos todas las de España, no quiero ni pensarlo. Hasta tenemos un premio de las letras con su nombre y un instituto de promoción del español también. Sí, ahora sí, pero aquel 1597 lo metimos en la cárcel.
 
 Así somos. "
 
 
Santiago Posteguillo es profesor de literatura en la Universitat Jaume I de Castellón. Estudió literatura creativa en Estados Unidos y lingüística, análisis del discurso y traducción en el Reino Unido. De 2006 a 2009 publicó su trilogía Africanus, sobre Escipión y Aníbal, merecedora de grandes elogios por parte de los expertos. Santiago Posteguillo ha sido premiado por la Semana de Novela Histórica de Cartagena, obtuvo el Premio a las Letras de la Generalitat Valenciana en 2010 y fue galardonado con el Premio Barcino de Novela Histórica de Barcelona en 2014. Ha publicado también La noche en que Frankenstein leyó el Quijote y La sangre de los libros, dos imaginativas obras de relatos sobre la historia de la literatura.
Con su Trilogía de Trajano, Posteguillo (Escritor Valenciano del Año 2015) ha continuado recibiendo elogios por su narrativa histórica. A Los asesinos del emperador siguió Circo Máximo, y con La legión perdida, su obra más ambiciosa y espectacular, cierra esta exitosa trilogía que ha cautivado a decenas de miles de lectores.