Ayer estuve en una visita guiada diferente e interesante.
Se trataba de una velada nocturna por el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, donde se aunaba el arte de este Museo del coleccionista Galdiano, con la literatura gótica.
Es interesante porque como os decía se une el arte a la literatura del siglo XIX, y la visita guiada, el recorrido con el recital de poemas.
De la mano de Ignacio Vleming (periodista, poeta) vamos conociendo y deteniéndonos en algunas obras de arte del Museo, como distintos objetos preciosos (anillos, relicarios, miniaturas...) que vamos relacionando con venenos, fantasmas o vampiros... Del mismo modo nos detendremos en varios cuadros macabros, como el Aquelarre de Goya, o un Bosco, la cabeza de San Juan Bautista, por poner un ejemplo.
La explicación de Ignacio se va complementando con la voz de la poeta Vanesa Pérez-Sahuquillo que nos va desgranando poemas y textos de la literatura gótica (Edgard Allan Poe, Mery Shelley, Bram Stoker, Becquer, Potocki, Alejandra Pizarnik...). Ambas facetas artísticas se emplastan perfectamente. Y ahoras estás viendo un anillo donde se escondía el veneno, ahora estás escuchando a Oscar Wilde. Después estás viendo un paisaje típico de los Románticos como un castillo o estás escuchando un microrrelato sobre vampiros...
Los dos protagonistas de la visita me han gustado mucho, muy tranquilos explicando y recitando.
Es otra forma de conocer y repasar la colección de este Museo, así como el arte y la literatura, relacionándolos, de forma amena, instructiva y entretenida.
Por supuesto te tienen que gustar estos temas. Si es así es un recorrido original e interesante, agradable a pesar de tratar la literatura fantástica y de terror, que se te hace corto, lo cual es buena señal.
Ha sido una buena experiencia. Y pienso repetir.
"...Y una noche de Jueves Santo, en que los monjes se hallaban en el coro, y
en el punto y hora en que iban a comenzar o habían comenzado el
Miserere, pusieron fuego al monasterio, saquearon la iglesia, y a éste
quiero, a aquél no, se dice que no dejaron fraile con vida.Después de esta atrocidad, se marcharon los bandidos y su instigador con ellos, adonde no se sabe, a los profundos tal vez.
Las llamas redujeron el monasterio a escombros; de la iglesia aún
quedan en pie las ruinas sobre el cóncavo peñón, de donde nace la
cascada, que, después de estrellarse de peña en peña, forma el riachuelo
que viene a bañar los muros de esta abadía.
-Pero -interrumpió impaciente el músico- ¿y el Miserere?
-Aguardaos -continuó con gran sorna el rabadán-, que todo irá por partes. Dicho lo cual, siguió así su historia:
-Las gentes de los contornos se escandalizaron del crimen: de padres a
hijos y de hijos a nietos se refirió con horror en las largas noches de
velada; pero lo que mantiene más viva su memoria, es que todos los años,
tal noche como la en que se consumó, se ven brillar luces a través de
las rotas ventanas de la iglesia; se oye como una especie de música
extraña y unos cantos lúgubres y aterradores que se perciben a
intervalos en las ráfagas del aire.
Son los monjes, los cuales, muertos tal vez sin hallarse preparados
para presentarse en el tribunal de Dios limpios de toda culpa, vienen
aún del purgatorio a impetrar su misericordia cantando el Miserere..."
Leyenda 18 "El miserere" de Gustavo Adolfo Becquer
Vanesa Pérez Sauquillo es poeta y también autora
de literatura infantil y juvenil. Ha recibido numerosos premios y sus
libros, traducido a varias lenguas, se han publicado en Europa, EE UU y
Latinoamérica. Acaba de publicar en Calambur La isla que prefieren los pájaros y ha recibido el Premio Ojo Crítico de RNE en la categoría de Poesía por su libro Climax Road.
Ignacio Vleming es autor de los libros Clima artificial de primavera (La Bella Varsovia, 2012), premio de Poesía Joven Pablo García Baena 2011, y de Inspiración instantánea (Modernito Books, 2013).
Cierto, Rocío, fue una hermosa velada. Recomendable. Nacho y Vanesa estuvieron fantásticos.
ResponderEliminarUn beso amiga
Javier
¡Hola Rocío! Qué alegría que te gustara. Muchas gracias por tu generosidad, por compartirlo.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Vanesa
¡Hala cuántos comentarios! Javier nos gustó ¿Verdad? Salimos contentos. Vanesa ¡qué sorpresa! fue un placer escucharte, escucharos. Repetiremos en otra velada. Muchas gracias a los dos por vuestros comentarios. Besos a ambos
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