Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

lunes, 8 de julio de 2013

El verano y los libros...


En verano me da una pereza infinita escribir. Solo leería y leería...

¿Y vosotros?

¿Escribís?

¿Leeis?






jueves, 4 de julio de 2013

De la palabra "Ladrón" ¿Y por qué se le llama así cuando es para los enchufes?




Pues yo no sé si será este calor de julio o qué será, pero el caso es que yo llevo unos días preguntándome:

¿Por qué a esa clavijita que utilizamos para poner varios enchufes le llamamos ¡LADRÓN!?

¿Alguien me sabría contestar?

Teniendo en cuenta que las palabras "enchufe" y "ladrón" tienen tan mala prensa...


Yo he buscado afanosamente por aquí y por allí, pero no os creais que lo tengo muy claro.

Pero comencemos por el principio:

¿Qué significa la palabra LADRÓN? Nos vamos a la RAE y encontramos:

ladrón, na.
(Del lat. latro, -ōnis, bandido).

1. adj. Que hurta o roba. U. m. c. s.

2. m. Portillo que se hace en un río para sangrarlo, o en las acequias o presas de los molinos o aceñas, para robar el agua por aquel conducto.

3. m. Toma clandestina de electricidad.
4. m. Clavija que tiene salida para varias tomas de la corriente eléctrica.

5. m. coloq. granuja (‖ pícaro). U. t. c. adj.


Ya veis que encontramos las dos acepciones más usuales. La primera donde nos dicen que el ladrón es la persona que hurta y roba. Y ya que estamos ¿De dónde viene esta acepción? Pues como nos dice la RAE viene de un término latino: latro, -ōnis, bandido. ¿Y por qué?

Pues según http://www.elcastellano.org/palabra.php?q=ladron y otras fuentes que no os voy a comentar porque dicen básicamente lo mismo, parece ser que viene de los mercenarios que formaban parte de los emperadores romanos:

Los mercenarios que formaban parte de la escolta de los emperadores de Roma se llamaban latro, latronis, y el verbo latrocinare significaba ‘servir en el ejército’.

Con la descomposición del Imperio romano, la paga de los latronis empezó a demorarse hasta que terminó por no llegar más, con lo que, por tratarse de asalariados que tenían el derecho de portar armas, se convirtieron en ladrones y salteadores, dando lugar al significado actual de ladrón y latrocinio.


Pero... ¿Y por qué se le llama LADRÓN a la "Clavija que tiene salida para varias tomas de la corriente eléctrica"?

¿Por qué, por qué?

He encontrado que en este caso la palabra "ladrón" es un neologismo:

Un Neologismo es una palabra nueva que aparece en una lengua, ya sea procedente de otra lengua o de nueva creación. La creación de neologismos se produce por modas y necesidades de nuevas denominaciones.

Hay distintas clases de Neologismos:

Clases de neologismos: 1. Por composición, con lexemas castellanos, latinos y griegos: microorganismos, leucocito, videofórum, papamóvil
2. Mediante afijos, en palabras derivadas y parasintéticas: acondicionar, cuponazo, televidente, euroconector, grabadora, etc.
3. Siglas y acrónimos: ATS, ONG, VIP, ovni, ONU, SIDA
4. Metáforas: loro (radiocassette), ratón (puntero), definir (en fútbol), ladrón (enchufe)


Luego ya sabemos que llamar a la clavija para varios enchufes ladrón es un neologismo del tipo de las metáforas. Pero ¡¡¿Por qué?!!

Bueno pues en internet he encontrado dos posibles respuestas en un foro en el que hablaban de ello:

- De algún modo hace referencia a que esta clavija permite "robar" energia eléctrica a algún aparato eléctrico adicional, de un enchufe inicialmente previsto para tan solo uno.

- Llamar ladrón al enchufe viene de cuando las compañías eléctricas (hace mucho tiempo) no tarifaban en función del consumo sino que cobraban según el número de enchufes que tenías en casa.



Pero me queda la duda de qué explicación es la buena...

¿Vosotros lo sabéis?

Por favor si es así:

 ¡Iluminarnos!

miércoles, 3 de julio de 2013

"Cleopatra en la sección de baño de El Corte Inglés - Almudena Guzman




CLEOPATRA EN LA SECCIÓN DE BAÑO
DE EL CORTE INGLÉS



Todos los veranos la misma historia.

La luz áspera del probador,
el biquini sobre la braga.
los pelos en las piernas.

Estás hecha un cuadro.

De Munch.


ALMUDENA GUZMÁN, Zonas comunes, Visor, Madrid, 2011, página 72.

   
Ayer por la tarde estuve en el Corte Ingles e inevitablemente recordé este poema. Me hace mucha gracia. Ya os lo puse en el blog el año pasado por estas fechas. Pero no importa ¿verdad?

lunes, 1 de julio de 2013

"El guardian invisible" de Dolores Redondo



Comenzamos julio con la reseña del penúltimo libro que me he leído.

Llevaba tiempo queriéndolo leer. Creo que fue porque vi la entrevista que hicieron en el programa Página 2 a la autora. Al final me lo leí rápidamente y mis expectativas no se vieron defraudadas.

Me estoy refiriendo al primer volumen de una trilogía titulado "El guardían invisible" de Dolores Redondo.

Se trata de una novela negra al estilo español, y más concretamente al estilo del norte de nuestro país.

Pero os cuento en primer lugar el argumento: "En los márgenes del río Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en una circunstancia que lo relacionan con un asesinato ocurido en los alrededores un mes atrás.

La inspectora de la sección de homicidios de la policía foral, Amaia Salazar, será la encargada de dirigir una investigación que la llevará de vuelta a Elizondo, una pequeña población de la que es originaria y de donde ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las cada vez más complicadas derivaciones del caso y con sus propios fantasmas familiares, la investigación de Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un asesino que puede mostrar el rostro más aterrador de una realidad brutal al tiempo que convocar a los seres más inquietantes de las leyendas del Norte... "

Como podéis ver está ambientada en Navarra, en Elizondo y alrededores. Y en la novela tiene mucho peso la mitología vasco-navarra y la tradición. Está muy bien reflejado el ambiente húmedo y oscuro de los bosques del valle de Baztán. La niebla, la llovizna, el viento. Muy buena la ambientación. Muy sugerente y misteriosa. No conozco esta zona de España y después de leer esta novela me ha apetecido mucho hacer en algún momento una escapadita para allá. Ver esas calles de casonas de piedra, esos bosques, esos parajes tan verdes.
 
El título nos remite a la leyenda del basajaun, ese ser protector de los pastores y de los rebaños que, a pesar de que no se deja ver, dicen que algunos hasta lo han visto y se han sentido bajo su protección. 

En cuánto a los personajes están bastante bien perfilados. Comenzando por la protagonista, esa inspectora de homicidios Amaia Salazar que incluso hizo un curso en Cuántico. Me hizo gracia este detalle. Así que no tiene nada que envidiar a esos personajes de series de televisión tan conocidos como CSI, Mentes criminales y demás. Me gusta cómo la autora ha retratado a esta protagonista: mujer policía pero con una vida propia más o menos feliz al margen de su profesión, casada y con unas raíces familiares importantes. Nos ha sacado del cliché de policía masculino de vida gris, dedicado por completo al trabajo con una vida familiar frustrante que tanto abunda en otras novelas negras.
Los demás personajes, hay bastantes, tampoco están mal definidos. Tanto los compañeros de trabajo de la inspectora como su familia son muy creíbles todos en sus rasgos. Han sido retratados de forma muy acertada tanto en sus virtudes como en sus miserias.

Me ha gustado esta novela. La autora paralelamente a la trama principal de descubrir al asesino, va buceando en la historia de la protagonista. Me gusta esa doble trama en el argumento que humaniza la novela. Me gusta que además de tener acción, tenga sentimientos.
 
Por eso el tiempo en la novela no es lineal, sino que salta del presente al pasado cuando quiere hablar de la niñez de la protagonista. El narrador es un narrador omnisciente en tercera persona. 
 
El estilo es muy ágil y sencillo. Resulta una novela muy entretenida, con mucho diálogo. Además la prosa es rica  y sensorial: hay olores que salen de la cocina, hay guisos, hay postres muy tradicionales que encuadran perfectamente la narración en un ambiente y un lugar. Por otro lado ya hemos comentado que la autora combina perfectamente la realidad con algunos aspectos mitológicos muy importantes para los personajes, para esa sociedad que retrata. Y lo hace de una forma muy sutil, encajándolos perfectamente, apenas chirrían cuando saltamos de lo real a lo irreal. Todo ello nos devuelve una prosa rica y sugerente.




Resumiendo, que cómo habéis podido ya intuir me ha gustado esta novela. Me ha parecido bastante entretenida y no creo que tenga nada que envidiar a la novela negra sueca que tanto se ha puesto de moda y que dicho sea de paso también me gusta bastante (sobre todo en autores como Henning Mankell o Camila Lackberg). Ésta, claro, tiene el sabor de lo nuestro y eso me gusta mucho. Quizás, por ponerle alguna pega, el final no me ha parecido de lo más logrado de la narración. Pero bueno tampoco es que me haya parecido mal, pero creo que esperaba más.

En cualquier caso es una novela que he leído volando y me ha tenido ahí enganchada hasta el final. Creo que está bien escrita, es ágil y la autora tiene una prosa muy rica en recursos. Por supuesto estoy esperando a que salgan los dos siguientes para seguir a la Inspectora Amaia.


domingo, 30 de junio de 2013

El faro de la Mola y Julio Verne en Formentera

¡FORMENTERA! –exclamaron casi al unísono el conde Timascheff y el capitán Servadac.

Era el nombre de una isla del grupo de las Baleares situado en el Mediterráneo. Esto indicaba con claridad y exactitud el punto que ocupaba entonces el autor de los documentos. ¿Pero qué hacía allí aquel francés? Si estaba, ¿vivía todavía?

No podía dudarse que era Formentera de donde había lanzado las noticias indicando las posiciones del fragmento del globo terrestre a que llamaba Galia.
 Julio Verne 
Héctor Servadac pág. 106




Quiero terminar junio con otra entrada dedicada al rastro de los escritores que encuentro en mi camino. Ya os hablé hace nada de que había estado en Ibiza y había visto la casa en la que veraneó Rafael Alberti y María Teresa León en 1936.

Pues bien, hoy quería que esta entrada fuera también de otro escritor con el que he tropezado este mes. Me refiero al monolito que existe dedicado a Julio Verne en el Faro de la Mola en Formentera.



Rebuscando por la red resulta que no está muy claro si Julio Verne conocía Formentera o no, no se sabe a ciencia cierta si realmente estuvo en el Faro de la Mola. Este impresionante lugar que os dejo en mis fotos. Y que si no conoceis deberíais conocer porque es una preciosidad.

De lo que sí que no hay duda es de que Julio Verne escribió su novela Hector Servadac inspirándose en este lugar. Aquí existe un monolito donde un par de placas, fechadas en el año 1978,  hablan de ello.

Hector Servadac es una novela de Julio Verne, publicada en 1877 en el que el protagonista  Héctor Servadac y un grupo de personajes de distintas nacionalidades realizan un curioso viaje durante dos años a través del sistema solar encima de un cometa debido a una catástrofe en la tierra en la que un aerolito gigante arranca un trozo del mediterráneo (donde transcurre la acción) del globo terrestre hacia el espacio exterior.

Parece ser que a Julio Verne le gustaba mucho la forma de esta isla, tan plana pero que sin embargo terminan con una pendiente de entre 120 y 140 metros justo a la altura de este bello faro. Parece ser que le parecía un lugar desde el cual podrían despegar aviones o naves o incluso ovnis.




Y ya que estamos en este lugar aprovecho para contaros que este faro de la Mola fue proyectado por Emilio Pou, y después de estar construyéndole durante unos tres años se inauguró el 10 de junio de 1861. Es el faro más importante y antiguo de Formentera y fue mandado construir por Isabel II.

Tres fareros se encargaban de su funcionamiento y mantenimiento. Y solo en dos ocasiones ha dejado de iluminar, una durante la guerra de Filipinas y otra durante la guerra Civil española. La luz del faro electrificado en 1.973, alcanza una distancia de 23 millas náuticas.


Qué sugerentes son los faros ¿verdad? Son lugares mágicos muy susceptibles de hacer literatura con ellos. 

viernes, 28 de junio de 2013

28 de junio: 50 años de Rayuela de Cortazar



Capítulo 7

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Rayuela
Cortazar






Hace 50 años que salió publicada "Rayuela" la novela de Cortazar. ¡¿Cómo no dedicarle una entrada en este blog?!

Quería, a propósito de ello, dejaros con el audio del programa de Documentos de RNE que se emitió el pasado sábado que dedicaron a este tema. Está muy bien. No dejéis de escucharlo.


"Si te interesa saber lo que pienso de este libro, te diré con mi habitual modestia que será una especie de bomba atómica en el escenario de la literatura latinoamericana". Así se refería Julio Cortázar (1914-1984) en una carta a Paul Blackburn, poeta norteamericano y traductor de algunos cuentos del escritor argentino, a la novela que estaba terminando de escribir, Rayuela.

La carta está fechada el 15 de mayo de 1962, un año y poco más de un mes antes de que se publicara la novela, que salió de la imprenta el 28 de junio de 1963.


 "La obra de Cortázar abrió puertas inéditas" (Mario Vargas Llosa)
 "Una obra tan bella e indestructible como su recuerdo" (Gabriel García Márquez)
 "Prosa hecha de aire, sin peso ni cuerpo pero que sopla con ímpetu y levanta en nuestras mentes bandadas de imágenes y visiones, vaso comunicante entre los ritmos callejeros de la ciudad y el soliloquio del poeta" (Octavio Paz).


Cortázar, a través de sus cartas, definió a Rayuela como la "antinovela", el "contralibro" o "la crónica de una locura" vaticinando la revolución que causaría en la narrativa en español al transgredir el orden tradicional de la historia y el modo de contarla.

"En realidad me propongo empezar por el final, y mandar al lector a que busque en diferentes partes del libro, como en la guía del teléfono, mediante un sistema de remisiones que será la tortura del pobre imprentero... si semejante libro encuentra editor, cosa que dudo", escribía Cortázar sobre su revolucionario método de lectura para Rayuela en una carta a Jean Barnabé el 30 de mayo de 1960.


Tardó cuatro años en escribirla, y uno más en revisarla. Pero 50 años después "Rayuela" sigue siendo un punto y aparte.

jueves, 27 de junio de 2013

Los escritores en Ibiza: Rafael Alberti


En este mes he estado pasando una semana de vacaciones en Ibiza.

Me gusta mucho cuando encuentro el rastro de escritores en mi camino. En este caso, paseando por Dalt Vila, la zona antigua e histórica de Ibiza, Patrimonio de la Humanidad desde 1999, encontramos la casa donde se alojó el poeta Rafael Alberti y Maria Teresa León en 1936. Dicen por internet, que estuvo alojado aquí hasta que le pillaron y tuvo que resguardarse. No sé cuánto habrá de cierto en ésto...

Pero he buscado por la red y he encontrado algunas huellas de aquel tiempo que os copio a continuación:

"...isla donde les sorprende el inicio de la guerra y que no abandonarán hasta el mes de agosto." http://cvc.cervantes.es/actcult/alberti/cronologia/1902_1939.htm


"Estábamos sentados en una higuera, en una de esas higueras de que te he hablado de sombra profunda, sentados en las ramas, María Teresa y yo, y de pronto vimos —nuestra casa quedaba a unos treinta metros de la higuera—, vimos a una pareja de la Guardia Civil que llegaba a la casa y que venía realmente a buscarnos, porque esas noches iban a detener a mucha gente... A nosotros nos ha salvado la sombra de una higuera ibicenca. Bajamos a la casa cuando la Benemérita se fue y cogimos lo que pudimos, unos jerseys, nada, dinero que teníamos..." http://www.meneame.net/story/alberti-maria-teresa-leon-escaparon-muerte-gracias-higuera-ibiza


"....escribe Alberti: "...recién regresado yo de la isla de Ibiza, en donde había caído prisionero".
Doy por sentado que sobre su propia vida sabe más Rafael Alberti que nadie, pero, según mis noticias, varias y contrastadas (testimonios que saldrán publicados en un próximo librito sobre los modernos Ulises mediterráneos como Alberti), nuestro poeta jamás cayó prisionero de nadie en Ibiza. Rafael Alberti se escondió simplemente, e hizo muy bien. ¿Qué habría ocurrido de no esconderse? Seguramente habría caído, como dice él, prisionero. He leído igualmente su primer tomo de La arboleda perdida, su Miliziani a Ibiza, y el hermoso libro de su esposa, María Teresa León, Retornos de lo vivo lejano. Nada en sus páginas hace pensar que hubiesen caído prisioneros de nadie. Según lo que sé, don Rafael vivió unos días en plena arboleda de pinos, tan abundantes, aromáticos y protectores en estas Pitiusas (islas de pinos). Pero, en fin, corríjame si me equivoco yo.- Mariano Planells

También existe un libro de Antonio Colinas sobre ésta época: "Rafael Alberti en Ibiza: seis semanas del verano de 1936".


Es una casa más, entre las encaladas que se pueden ver en las calles empedradas del Dalt Vila. Entre buganvillas detrás de la verja se adivina un bonito patio interior.








De la casa de Rafael Alberti en el Puerto de Santa María ya hablamos en otra entrada de este blog en su día. Una casa bien chula. Si queréis recordarlo os copio el link: