Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

viernes, 5 de diciembre de 2025

"Las bragas al sol" de Regina Rodríguez Sirvent

 


"-Quién eres ahora mismo, Rita, aquí y ahora, es un tesoro irrepetible. Atrápalo y escríbelo. Hazle justicia."


Tenía pendiente la reseña de este libro: "Las bragas al sol" de Regina Rodríguez Sirvent. 

Es una novela cuyo argumento nos cuenta que su protagonista, Rita, tras volver a suspender en ingles y terminar la carrera de psicología, se marcha de viaje a Atlanta para ser au-pair e intentar, mientras tanto,  saber que quiere hacer con su vida. 

Escuché hablar de él en el programa de libros Página2 y me atrajo, además llamó mi atención el título, me gustó. 

Pero he de reconocer que con la lectura la novela me ha parecido un poco desigual, la verdad. Me gustó cuando arrancaba y me fue atrayendo más en la cuarta parte del libro, pero lo cierto es que en muchos pasajes de la novela pensaba que había demasiada tontería, sobre todo en el personaje principal, y me costaba un poco seguir con la historia. Como os decía creo que va ganando a medida que va transcurriendo la historia, me parece mucho mejor la segunda parte de la novela que la primera mitad. Es como si al ir serenándose el personaje principal, la autora lo contara mejor. No sé... También ayuda que la protagonista a medida que van pasando los meses escribe y me gustaba mucho lo que hablaban en el libro sobre la creación literaria. 

Está muy bien ambientada, primero en tierras catalanas y después en las de Atlanta, me ha resultado muy fácil leyéndolo verme transportada a esos lugares. 

La novela se lee bien, tiene buen ritmo porque pasan bastante cosas. El personaje principal, Rita, es una especie de Bridget Jones que bueno hasta que no ha ido madurando un poco no he apreciado mucho. Me ha costado empatizar con ella, pero en cambio, hay personajes de los que me he encariñado rápidamente como los niños a los que tiene que cuidar, los de la familia de Atlanta. Son unos personajazos. O con su yaya. Lo uno por lo otro... 

Básicamente es una historia de crecimiento que se lee bien, aunque a mí no me haya encantado del todo. 



"La biblioteca de fuego" de María Zaragoza

 


Acabo de terminar "La biblioteca de fuego" de María Zaragoza. 

Me atrajo por el tema que trataba: El amor por las bibliotecas, por los libros. Es todo un homenaje a la cultura como resistencia. 

Está ambientada en los años 30. Y sobre todo en Madrid. El argumento nos habla de una joven de provincias, Tina, que viene a la capital a estudiar Filosofía y Letras y se ve envuelta en una trama para salvar libros. 

Quizá no sea un argumento muy complicado pero está bien llevado, la trama tiene puntos de giro que hacen entretenido el argumento, aunque quizá el ritmo de la novela sea algo lento, pero a mí no me molestaba.  

Además del tema que toca, están bien elegidos los personajes en esta novela. Están bien perfilados, se les reconoce bien. Y me ha gustado mucho que mezcla con soltura personajes ficticios con otros reales como las mujeres del Lyceum Club femenino, tantas escritoras famosas, o poetas como Lorca. Están muy bien ensamblados los reales con los de papel. Hay muchísimas referencias literarias, alusiones a muchos escritores, y otras figuras importantes en la historia de la Biblioteca Nacional o del Museo del Prado. Habla, por supuesto, de las misiones pedagógicas, de los maestros, de los bibliotecarios y archiveros, de los detalles de cómo se archiva, de los tejuelos... 

La prosa es cuidada, tan rica en detalles que te la devuelve muy visual. 

También se merece que subraye la buena ambientación que ha logrado la autora. Gracias a su trama vives en el Madrid de Alfonso XIII, la República y Guerra Civil. Gracias a su prosa asistes como espectador de excepción a todos los vaivenes políticos y sociales de esa época con mucho lujo de detalles en ese Madrid convulso y maltratado. También me ha gustado porque refleja los desmanes que cometieron en uno u otro bando claramente. En una guerra todos cometen crueldades. Está muy bien reflejada la locura, el hambre, la miseria humana. Es una clase de historia.



sábado, 29 de noviembre de 2025

Marina. Noviembre

 



Marina es un pincel, 

es brisa que pinta un escenario, una ciudad, un mundo. 

Marina se cimbrea y es junco. Se ondula y es ola 

serena, plácida, remolona. 

Una ráfaga que se viste de ocre, de emoción.

En esencia es azul el tenue torbellino 

que nos junta y nos revuelve, que viene y va, que se hace esperar.

Marina nos salva de la rutina,

nos regala fresas, nos ofrece risas

y en la orilla de su calma late la danza 

de vivir...

Pues Marina es un pincel, 

un mar de rizos, un ligero viento, una tarde de noviembre 

que crece, 

y crece.




 XI Festival de Danza por la Investigación del Neuroblastoma

Conservatorio Profesional de Danza Carmen Amaya

28 de noviembre de 2025

domingo, 23 de noviembre de 2025

Noviembre en Madrid

 



Mientras se va deslizando noviembre, el corazón 

está tan de mudanza 

como el color de las hojas de los árboles. 

Buscamos el calor que este tímido sol 

nos sisa, 

acercándonos más y más

hasta olernos. 

Dios del cielo raso,

Dios de los cielos anaranjados de noviembre,

cuídanos.


No permitas

que este frío de uñas cortas

se nos cuele entre las tardes, 

entre los rizos,

y arañe las costuras de este frágil corazón. 













viernes, 21 de noviembre de 2025

Réquiem


 

Te merecías unas últimas palabras, tú, que guardabas tantas para mí, que me tatuaste todas las que te pedí.  

Sin parecer un ejemplar único, costoso o de marca, con la infinita sencillez de lo realmente valioso, te has deslizado siempre por cuántas superficies te he prestado, de forma tan sutil, que terminabas bailando con la agenda y los post-it una preciosa coreografía que admiré desde la primera letra.

Mi querido plebeyo de sangre azul. 

Has sido el mejor compañero de trabajo que imaginé, nunca te rendiste ante las adversidades laborales, aguantando, sin una queja, tanto mis horas frenéticas como las tediosas. No contento con eso, generoso, has ayudado a mi, cada vez, más frágil memoria con cuántos recados ha querido cargarte. Y además, has recogido al vuelo teléfonos y citas médicas, feas cifras y un sinfín de embriones de historias que, nunca sabremos si llegaron a buen puerto, pero tú me los devolviste azules, prometedores y eternos.

Mi querido boli, mi leal amigo, cuando otros decidieron extraviarse o secarse, tú escribiste mi vida hasta el último aliento de tu tinta.

Te merecías mucho más que unas gracias y un adiós.

Con la íntima certeza de que poco es para tu sacrificio, siento que te echaré tanto de menos que no encontraré ningún otro como tú. Ninguno. Ni que pasen un millón de palabras.

Concierto de otoño de la Fundación Scherzo/Hinves

 



Dentro, también, como os comentaba en una entrada anterior, del programa de visitas culturales del Ayuntamiento de Madrid "Madrid, otra mirada 2025" pude asistir a un concierto de piano. 

Se llamaba "Concierto de otoño de la Fundación Scherzo/Hinves". Estaba dentro del apartado que en este programa cultural dedican a Fundaciones. La Scherzo es una Fundación que fomenta la música clásica, y en concreto la interpretación del piano. Realizan muchos ciclos de concierto, editan libros, forman a jóvenes... Por otro lado, Hinves se dedica al mecenazgo de artistas y tienen una actividad comercial importante y de calidad de pianos, en los que están especializados. 

En este caso, el concierto, curiosamente, se llevó a cabo en el edificio donde había estado la casa del poeta José Hierro, había una placa en la fachada, cerca de Atocha. Nunca había pasado por esa callecita. Tuvo lugar en una salita de conciertos dentro de una tienda enorme de venta y restauración de pianos donde pudimos contemplar muchos de estos preciosos instrumentos. 

El concierto no duró ni una hora, pero lo cierto es que mereció la pena, porque éramos tan pocos que lo veíamos muy bien y se escuchaba fenomenal. Eran muy jóvenes los músicos, pero ya eran unos virtuosos y daba gusto ver sus manos deslizarse por el teclado con seguridad pero tan ligeras como si volaran.

Gracias a estos programas culturales del Ayuntamiento podemos disfrutar de actividades nuevas e ilustrativas muy interesantes. 







sábado, 15 de noviembre de 2025

Una bisagra extraordinaria

 


Una bisagra extraordinaria

A mis amigas les gustan las ferreterías. Una pared llenita a rebosar de bisagras, pestillos y mil y un cachivaches más, en una de esas abigarradas ferreterías de viejo, les  hipnotiza. Confieso que no hay nada mas alejado de mí que esos comercios y si me veo en la cruda necesidad de adquirir lo que venden necesito que me expliquen con profusión de detalles, incluso apuntándomelo, cómo es y cómo tengo que pedirlo al dependiente. Ese ni es mi reino ni lo será nunca, aunque mis amigas brillen en él.

Vuelvo a los diez años, y las miro de espaldas esperando su turno en el mostrador para llevarse el botín de una bisagra extraordinaria, y veo todavía a las niñas que conocí cuando teníamos precisamente esa edad y yo acababa de desembarcar en una ciudad, un barrio y un cole con nombre de filósofo que me era tan ajeno que arañaba.

Qué fea mi vida cuando aparecieron con su nombre pegado a dos apellidos con los que las pensaré siempre, pues las aprendí y aprehendí así, a fuerza de escucharlos en la lista que leían en voz alta cada vez que comenzaba una clase. La una vivía en mi calle, unos números más allá y la mañana de Reyes corríamos de casa en casa para ver que nos habían echado sus Majestades. Con la otra me sentaron por charlatana, yo, que no ella, y descubrí a una "rara avis" que sobresalía en cuánto quisiera aprender, y rápido quiso volar.  La enfermera y la artista. Un par de años después llegaría "mi hermana". 

¿Cómo podía saber yo que no dejarían de estar cerca toda mi vida? La mitad del EGB lo estudiamos juntas. Ni el instituto ni la carrera ni los amantes, ni los viajes ni los hijos, ni los trabajos y aficiones nos unieron, pero tampoco lograron separarnos. Nuestro valioso pegamento es antiguo: "Qué remedio, pegamento Imedio". Y lo antiguo, como los sentimientos, ni sabe ni conoce de palabros modernos como la obsolescencia programada. 

Aquellas crías que sigo admirando por su carácter firme y sus dedos hábiles, por su falsa fachada segura y su interior frágil y sensible, se hicieron mis amigas. Y yo no creo en los milagros, salvo en uno, donde casi cincuenta años después, sigamos quedando, como si fuéramos a ensayar la Obertura de los locos de Supertramp, para la "coreo" del festival de fin de curso de un lejano mil novecientos ochenta y pocos.