Tal día como hoy se casaron Manuel y Julia.
Muchas veces me contó Julia como fue el día de su boda, lo largas que fueron las celebraciones en aquel pueblo donde se conocieron, que nunca sentí como mío.
Ahora que ya no puede contármelo de nuevo, agradecería volver a escucharlo.
Sería como sentir su brazo, el izquierdo porque el derecho hacía tiempo que no lo podía usar, echado sobre mis hombros, acercándome a ella con un gesto tan tierno como antiguo,
para darme un beso,
en el pelo, en la sien, donde pillara.
Tal día como hoy se casaron, y se vinieron a vivir a Madrid.
Manuel había dado el dinero para comprar un piso por la zona de Vallecas, del que no volvió a saber nunca más. Ni del piso, ni del dinero. "Gente mala hubo siempre, ya puedes tener cuidado", que diría Julia. Por eso terminaron viviendo en uno diminuto, de alquiler, un año entero, mientras ahorraban para poder comprarse otro, esta vez en un barrio más al norte, más al este, también en Madrid. El mismo donde soy la única de todos mis hermanos que llevo viviendo casi toda la vida.
Manuel trabajaba en las oficinas de una empresa de artes gráficas. Y a medida que iba ascendiendo, nos íbamos mudando a otras ciudades. Tuy, Martorell, Granollers. Pontevedra y Barcelona.
¿Y dónde dice "profesión de la madre" que pongo mamá? Pon "sus labores".
Cuando cumplí diez años, la brujula de mi familia se rompió, y volvimos a Madrid.
Tal día como hoy, se casaron Manuel y Julia.
De Manuel heredé el gusto por leer y por viajar. De Julia quiero pensar que todo lo demás, todo lo demás "bueno" que hay en mí.
Hace más de cuarenta años que se me murió Manuel y cinco que lo hizo Julia.
Ya no tengo a ninguno para que me recuerden aquel día que se casaron. Ni aquel, ni tantos otros.
Por eso me obligo a recordarlo yo, a recordar todo cuánto me contaron de sus vidas: mis principios.
Mientras pueda hacerlo, ellos seguirán muy cerca de mí,
acompañándome,
velando por mí,
ayudándome a crecer.
Tal día como hoy, un 27 de agosto, se casaron Manuel y Julia.
@Rocío Díaz Gómez