Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

martes, 20 de marzo de 2018

La biblioteca del Trinity College




Este pasado fin de semana, el sábado 17 de marzo de 2018, fue San Patricio.

En este blog vamos a celebrar la muerte del patrón de Irlanda a nuestra manera. Sin cerveza y con libros. Y le vamos a dedicar una entrada a una de las más maravillosas bibliotecas del mundo, sí, la que está en Dublín, exactamente en la Universidad mas antigua de Irlanda, el Trinity College. Porque para los irlandeses este día es el de la Patria y el orgullo nacional. Y desde luego es para que se sientan muy orgullosos de este tesoro.

Este enero pasado he cumplido uno de esos sueños que yo tenía: Visitar esta biblioteca.

Construída entre 1712 y 1732 esta biblioteca alberga más de 200.000 libros antiguos. Para ellos tuvieron que hacer una remodelación en la década de 1850 porque ya no les cabían.

Desde 1801 recibe un ejemplar de todos los libros publicados en Irlanda y Gran Bretaña.

Lo primero que ves es la exposición dedicada al Libro de Kells, que también por supuesto puedes admirar. Es un libro que data del siglo IX y que contiene un texto en latín de los cuatro evangelios.

Y después es cuando al fin llegas a La Long Room: esa sala increible y larguísima, de casi 65 metros que aparece en todas las fotografías. Con esa hilera de bustos de filósofos y escritores también tan fotografiados y cuya colección también comenzó en el 1743.

Pero todo lo que os he dicho hasta aquí lo leeis en cualquier sitio. Por eso yo lo que quiero es hablaros de su luz, esa luz anaranjada que entraba en ese día frio de enero pero muy soleado, que parecía acariciar todos esos tomos de antiquísimos libros como si quisiera protegerlos de tanto visitante armado de su cámara. Os quiero hablar también del suelo brillante donde nos reflejábamos al caminarla y servía de espejo a sus altísimas estanterías de madera y su techo abovedado. También cómo no hablaros de su olor a madera antigua envolviéndote. Y de esa escalera de caracol de forja que no pude subir pero que ya me hubiera gustado hacerlo para poder contemplar desde arriba toda la enorme sala. Os quería hablar finalmente de sus filas, filas y más filas de libros. 

Os quería comentar, en definitiva, que no me defraudó en absoluto, si acaso todo lo contrario.

La biblioteca más grande de Irlanda es espectacular. 








domingo, 18 de marzo de 2018

50 Aniversario del Instituto Conde de Orgaz de Madrid



Hay días que te levantas con una sonrisa. 

Aunque estés afónica y te duela la cabeza, la sonrisa no consigues despegártela. 

Hay días que te alegras de desafiar a la lluvia y la pereza. Que te alegras de haber acudido a una de esas convocatorias que solo van a ocurrir una vez en la vida. Que te sacudes de encima treinta años para alegrarte de ver a personas con las que compartiste pupitre y risas, muchas risas.

Hay días que vuelves a entrar al Instituto en el que estudiaste todo el BUP y el COU y al que no habías vuelto. Días que comentas con los demás que las paredes antes eran verde ¿verdad? y no azules, y que las vidrieras, esas sí, siguen siendo las mismas. 

Y por un breve momento te alegrarías de volver a tener quince y dieciseis porque lo único que había que hacer era ir a esas clases y aprender. No había que pensar en mucho más: estudiar y divertirte. Porque con la intensidad que se vive a esa edad, lo bueno y lo malo, ya no lo vuelves a vivir. 

Y tienes tantos nombres con sus dos apellidos en la memoria que de pronto te vienen así a los labios, de carrerilla, y podrías recitar la lista entera entre anécdotas y recuerdos buenos y malos que te hicieron ser quién eres hoy.

Hay días que son un ejercicio de nostalgia y de reencuentro. Días que vuelves a escuchar el sonido de una flauta que comenzó a la vuelta de una acampada. Días que los antiguos apodos vuelven a ser actuales. Días resacosos de emociones. Días que abrazas a los que eran como tú y te alegras sinceramente de verles porque aunque por fuera hayamos cambiado tanto, por dentro seguimos siendo los mismos.

Los mismos en días mágicos.

50 Aniversario del Instituto Conde de Orgaz de Madrid.
17 de marzo de 2018.













jueves, 15 de marzo de 2018

Paco Fenoy, poeta y tertuliano de Rascamán

Paco Fenoy


En este lluvioso marzo de 2018, en la tertulia Literaria Rascamán, nos hemos quedado un poco más huérfanos. Nuestro compañero Paco Fenoy nos ha dejado de pronto, sin darnos tiempo a volver a reír de nuevo juntos, sin darle un último abrazo.

No faltaba nunca a la tertulia y era muy puntual, va a costar mucho no verle más esperándonos, como cada miércoles. Siempre con sus textos bajo el brazo, atento a que "la juventud preparada" o "los intelectuales" como solía llamarnos a los demás, le diéramos nuestro parecer sobre lo que había escrito.

Lo suyo era la poesía social. "Que se te ve el plumero Paco" le decíamos cuando se le iba la mano con soflamas políticas. Y él nos miraba con esa picardía suya o arrancaba a reír.

Porque Paco era de carcajada fácil y nos hemos reído mucho con él. Mucho.

También mucho era cómo escribía, hasta inventó el "fenoyés", un lenguaje propio que me hará siempre sonreír. Y si hablamos de leer, leía aún más. Pero en riguroso orden, eso sí, que Paco era muy suyo para estas cosas, y desde los griegos siempre hacia adelante, año a año cronológicamente.

Humilde y montañero, buen compañero y generoso con sus libros.
Así y mucho más era nuestro Fenoy.


Ya no te van a tener que coger más el bajo de los pantalones Paco, ya no vas a encoger ni un milímetro.

Para nosotros, tus compañeros de Rascamán, tú siempre vas a ser muy grande.
Siempre.

















lunes, 12 de marzo de 2018

Presentación de "Torno al corazón" de Federico Monroy





 
INVENTARIO

La fina arena, evaporada, es de una casa
que se ha hecho por pedazos.
Menos la fiebre, es el síntoma del desván en otra
hora.
Los guijarros del suelo, los miedos,
la desolación es una capa de barniz por encima.
Cascotes en el piso,
y nuestros pasos van unidos, sin un nombre.
Pero ahora te busco en estas tardes, como quien bus-
                                                       (ca un yacimiento
y separa las piedras -esta sí, esta no, de lo que eras.
Por encontrarnos.

Federico Monroy "Torno al corazón"


Comienzo las lecturas poéticas de marzo con la presentación de dos libros. Por un lado el poemario de Federico Monroy "Torno al corazón" y por otro la novela "Tras las cortinas" de María José Vidal Castillo.

Ambos andaluces, pero afincados en Madrid, se unieron para presentar a dúo sus últimos libros, un nuevo poemario en el caso de Fede, y su primera novela en el caso de María José. 




A Federico le conocía ya, porque es compañero de mi tertulia literaria. Por eso asistí. Allí nos encontramos varios compañeros. Fede nos volvió a demostrar su virtuosismo con los versos y su forma de leerlos reposada y profunda. A María José no la conocíamos pero también nos leyó fragmentos de su novela, donde había acertadas descripciones de Sevilla, y otros fragmentos de distintos momentos de su historia siempre narrados con una prosa sencilla y correcta. De la novela no puedo decir mucho más porque no la he leído. Pero la autora leía muy bien, nos llegaba su historia.

Ambos se acoplaron muy bien para presentar sus obras respectivas, hablaron de sus orígenes andaluces, de la religión, de sentimientos y ambos leían poemas o fragmentos de sus respectivos libros mostrándonos su forma de abordar esos temas que iban surgiendo, no sé con cuánta improvisación o no, pero que resultaron muy bien empastados.

El lugar, esa sala de lectura de la biblioteca Eugenio Trias-Casa de Fieras que está dentro de El Retiro, tampoco lo conocía, pero me sorprendió muy gratamente. Que lugar tan luminoso y tranquilo un sábado por la mañana para evadirse hablando de literatura. 

Fue un acto muy agradable, lo disfrutamos mucho. Quería dejaros con algunos momentos de éste, y también con una foto de grupo de algunos de los que estuvimos acompañando a los autores que nos ha enviado Fede Monroy de recuerdo.

Mil gracias a los autores por devolvernos un sábado por la mañana distinto y, sin lugar a dudas, mejor.


















domingo, 11 de marzo de 2018

Isbrük de David Vicente




AYER recolecté tomates. Hoy los he puesto al sol. Me he convertido en mi madre.
Mi madre siempre deshidrataba los tomates al sol después de recogerlos en la huerta de la parte de atrás de la casa. Así se conservaban más tiempo y le aportaban más sabor a los platos. Eso decía.
En realidad no sólo está la cuestión de los tomates. También están las bolsas en los ojos que me devuelve mi imagen en el espejo, mi pelo desgreñado, mi descuido general en la vestimenta, las arrugas que empiezan a aparecer en las comisuras de los labios con la misma forma de tela de araña que las suyas...
Pág. 11



Si tú empiezas a leer un libro con este comienzo, y tú eres yo, tienes que seguir leyéndolo. Eso me ocurrió a mí con esta pequeña novela "Isbrük" de David Vicente.
Pequeña por el tamaño, grande en silencios y tristeza, metáforas y poesía.
Ha sido galardonada con el Premio Internacional de novela corta Ciudad de Barbastro 2017.


Comienza con este fragmento de un poema, que me encantó. Y que imagino que también es del autor puesto que no se dice otra cosa:

...hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos...


Y después ya comienza con el párrafo que encabeza esta entrada la novela en sí.


Nos cuenta la historia de la protagonista Anja, que está casada con Andreas. Ambos viven en un pueblecito pesquero al que no hace mucho que se han trasladado: Isbruk. Un pueblecito donde vivió Anja de niña. Habla también de personas peces y tomates deshidratados. Habla de personas que se van deshidratando como los tomates.


El tema de esta novela es la soledad, la incomunicación.


Está estructurada en ocho partes contada cada una de ellas por un personaje de la historia. Se toma como uno más de esos personajes a Isbruk, el pueblecito donde viven. El autor ha utilizado la técnica del multiperspectivismo para contar la historia. Por tanto son varias las voces de los narradores, cada uno va a imprimir a su relato su visión de los hechos.


Es una novela muy poética, una historia llena de imágenes y silencios, una historia de tomates deshidratados y hombres peces, qué símbolos tan bien elegidos, qué visuales, qué sugerentes. Desde luego es una novela impregnada de soledad.


No se puede contar mucho de ella, se lee en un suspiro, pero deja un sabor de boca que persiste mucho más allá de la última página.




David Vicente, escritor y editor que está al frente de la escuela de creatividad La Posada de Hojalata. Ha publicado las novelas Un pequeño paso para el hombre (Editorial Planeta, 2012; reeditado por VdB Ediciones, 2015), seleccionada como uno de los cinco mejores debuts literarios del año 2012 por El Cultural del diario El Mundo; Esto podría ser un gambito de dama, pero es una canción de amor (Editorial Almuzara, 2016), y el libro de relatos El sonido de los sapos (Editorial Planeta, 2013; reeditado por Inventa Editores, 2016). Además de la obra de teatro infantil en edición bilingüe, La hormiga que quiso ser persona (Inventa Editores, 2016).

jueves, 8 de marzo de 2018

8 de marzo y las mujeres luchadoras




El 8 de marzo conmemora la lucha histórica por los derechos de las mujeres.


Se celebra por primera vez en 1911 y no es hasta 1975 cuando la ONU declara el Año Internacional de la Mujer.


¿Recordamos a algunas de las mujeres más luchadoras?



Concepción Arenal: Escritora y activista social española (El Ferrol, 1820 - Vigo, 1893). Destacan sus escritos en defensa de los derechos de las mujeres y su denuncia de las cárceles de la época. En 1864 fue nombrada visitadora general de prisiones de mujeres. Colaboró con Fernando de Castro en el Ateneo Artístico y Literario de Señoras, precedente de posteriores iniciativas en pro de la educación de la mujer como medio para alcanzar la igualdad de derechos. Iba a la facultad de Derecho vestida de hombre, hasta que consiguió que la autorizaran pero sin recibir ningún título.


María Zambrano:  (Vélez, Málaga, 22 de abril de 1904 - Madrid, 6 de febrero de 1991). Filósofa, pensadora y ensayista. Considerada la figura femenina más importante del pensamiento español del siglo XX. Profesora en las universidades de Madrid, Cuba, Méjico y Puerto Rico. Se va al exilio en 1939 pero regresa finalmente a España donde se terminó por reconocer su obra. Y recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1981 y el Cervantes en 1988.


Clara Campoamor: (Madrid, 1888 - Lausana, 1972) Abogada y política. Con el advenimiento de la Segunda República (1931), Clara Campoamor obtuvo un escaño de diputada por Madrid en las listas del Partido Radical. Considerada como una de las precursoras del feminismo español, defendió la igualdad de los derechos de la mujer e impulsó el sufragismo y la primera ley del divorcio.


Carmen de Burgos: (Seguí; Almería, 1878 - Madrid, 1932), conocida también como "La Colombine". Primera mujer española reconocida como periodista profesional. Escritora, traductora y luchadora por los derechos de la mujer. Fue la primera autora en aparece tras 1939 en la lista de libros prohibidos durante la dictadura.


Rosalía de Castro: (Santiago de Compostela, España, 1837 - Padrón, id., 1885) Poetisa y novelista gallega de la literatura del siglo XIX. Se considera que es "feminista en la sombra". Publicó el manifiesto feminista "Lieders" reivindicando la libertad de las mujeres y su papel en la sociedad. Se quejaba de que en muchos momentos le recordaban que tenía que dejar de escribir para zurcir los calcetines de su marido.


Emilia Pardo Bazán: (La Coruña, 1851 - Madrid, 1921) Fue una  noble y aristócrata novelista, periodista, ensayista, crítica literaria, poetisa, dramaturga, traductora, editora, catedrática y conferenciante española introductora del naturalismo en España. Fue una precursora en sus ideas acerca de los derechos de las mujeres y el feminismo. Fue rechazada para entrar en la Academia de la Lengua a pesar de ser una de las mujeres más ilustradas de su época.


María Lejárraga.(San Millán de la Cogolla 1874- Buenos Aires 1974) Fue una de las fundadoras del feminismo en España. Ella pensaba que las obras de ficción que escribía con mensajes feministas sería más fácil difundirlos si las firmaba su marido, Gregorio Martínez Sierra. Que era ella quién escribía y no su marido no se supo hasta que en los años 80 dos expertas universitarias lo demostraron. Gregorio Martínez Sierra firmó un papel antes de morir señalando que su mujer había sido coautora de las obras pero se ha demostrado que era ella la autora al completo de las obras de teatro.


Federica Montseny: (Federica Montseny Mañé; Madrid, 1905 - Toulouse, 1994) Fue escritora pero después fue la primera mujer ministra de un gobierno español. Escribía sobre literatura, filosofía y feminismo. Estuvo ocupando el cargo de ministra durante la segunda república, promulgó una ley del aborto y creó centros de atención a las prostitutas.





domingo, 4 de marzo de 2018

¿Te pones como "El Tenazas", como "El Quico" o siemplemente te"Pones las botas"?


Hoy 4 de marzo de 2018 es domingo. Y los domingos todos nos relajamos en las costumbres y solemos "Ponernos como el Quico", "Nos ponemos como El Tenazas" o nos "Ponernos las botas". Esto de "ponerse bien", es a gusto del consumidor, ya veis.

Todos sabemos, imagino, que cualquiera de estas expresiones alude sobre todo a darnos un atracón de comida, pero también puede ser un atracón de lo que sea.


¿Pero quién era Quico? Y la segunda pregunta que se me ocurre es era ¿Quico o Kiko?

He rastreado por internet, y no se sabe exactamente quién era "El Quico". He encontrado que en un artículo de un periódico habla de que ya en el siglo pasado, allá por el mil novecientos treinta ya hablaban ya de él:

El ABC del 15 de julio de 1933 informa de los sucesos ocurridos en Sevilla el día anterior y habla de una huelga de hambre en la cárcel «donde los comensales dimisionarios volvieron al cargo enseguida, para ponerse como el Quico». El Siglo Futuro del 6 de noviembre de 1935 incluye un cuento para niños sobre el viaje de Zoquétez y Atúnez al emperador Chin-cha-te en el que sus protagonistas «se pusieron como el Quico de comer».

El mismo artículo también nos habla de que mucha gente señala que "El Quico" era oriundo de Aznalcazar y se llamaba Manuel Fernández Doña y aún los cronistas de esta localidad sevillana recuerdan el atracón que se dio en un convite del Ayuntamiento por el día del Corpus en 1940. «Se pegó una hartada de gambas muy grande y se puso malísimo», señalaba José Delgado en 2009 en el programa Abrapalabra de Canal Sur.


Sin embargo, parece que con "El Tenazas" hay más unanimidad en señalar a quién nos referimos.

 ¿Y quién era "El Tenazas"?




Bueno pues parece ser que sí que existió este señor "El Tenazas" y que fue un cantaor cuyo verdadero nombre era Diego Bermudez Cala y natural de Morón donde nació en 1850. Murió en Puente Genil en 1933.

"El Tenazas" fue ganador, con Manolo Caracol, del primer premio del Concurso de Cante Jondo organizado por Falla, sobresalió en soleares, cañas y polos.

·El Tenazas de Morón" era conocido porque siempre tenía apetito ya fuera por la comida o por el vino. Y así ha pasado, gracias al lenguaje oral, de boca en boca.




¿Y lo de Ponerse las botas? 

Nos ponemos la botas comiendo, nos ponemos las botas durmiendo, nos ponemos las botas leyendo y nos las ponemos viendo todas esas series que nos tienen "secuestrados".

Todos sabemos lo que son las botas, pero aún así vamos al Diccionario de la Real Academia y vemos que esas botas a las que alude la expresión son las de la segunda acepción de la palabra. La acepción que nos lleva al calzado.


bota2.
Del fr. botte.
1. f. Calzado, generalmente de cuero, que resguarda el pie, el tobillo y, a veces, una parte de la pierna. Bota de montar, de montaña, de esquí.
2. f. Especie de borceguí de piel o tela que usaban las mujeres.
3. f. Esp. Calzado de material resistente que, por lo general, no cubre el tobillo y se usa para la práctica de ciertos deportes. Bota de fútbol.

La misma definición un poquito más adelante nos informa también de esta expresión:
 
ponerse las botas
1. loc. verb. coloq. Enriquecerse o lograr un provecho extraordinario.
2. loc. verb. coloq. Aprovecharse extremadamente, y muchas veces desconsideradamente, de algo.
3. loc. verb. coloq. Hartarse de algo placentero. Nos pusimos las botas en el restaurante.

¿Cual es el origen de esta expresión? ¿Por qué para hartarnos de algo, ya se comida, ya sea riqueza o provecho usamos esta definición?

Pues bien el origen parece estar en el hecho de que antiguamente solo se ponían las botas las personas que tenían riquezas. Las personas de clase alta que comían bien, que hacían grandes empresas o se enriquecían eran las que llevaban los pies y las piernas bien cubiertos, con mejores calzados que les resguardaban del barro del camino, de las lluvias o piedras, es decir, los que llevaban las botas. 

Mientras que la gente humilde, los campesinos, labriegos, pueblo llano en general, solo tenían para llevar sandalias, alpargatas o sencillos zapatos. 

De ahí que con el tiempo nos haya llegado en el lenguaje coloquial la expresión "ponerse las botas" ligada a la opulencia en alimentos o riquezas.

¡Cómo me gusta el lenguaje coloquial!

Y vosotros ¿Cómo os ponéis?