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lunes, 23 de enero de 2017

¡Hoy 23 de enero! en Libertad 8...








¡Ha llegado el día!


Hoy lunes, día 23 de enero a las 19 horas os esperamos en Libertad 8.


Mi buen amigo y novelista David Lerma Martínez presenta su novela Tiempo de Orquídeas.


Le presentarán el editor José María Herranz y Javier Díaz Gil, poeta y coordinador de la tertulia literaria Rascamán.


Y yo tengo la gran suerte de leer algún fragmento de la novela.




Vamos a hacer este lunes más especial. No deberías perdertelo...

domingo, 22 de enero de 2017

"Anatomía de un hombre pez" de Eduardo Bieger Vera



BOCETO SOBRE FONDO AZUL

Como dice Carl Sagan "esta historia es sobre los humanos que son humanos". Transcurría el verano de 1989 -un calor asfixiante, tal y cual...- y allí estaba yo, con mi bañador color mandarina, mi colchoneta (a los ocho años, cualquier objeto lúdico o de interés iba perecedido de un mi) y el barniz epidérmico propio de un crío que disfrutaba de un mes de vacaciones en la playa, Y es que, de niño, el periodo estiv al no sólo era sinónimo de ociosidad, sino una profundización en el concepto de recreo..."

Pág. 15-

Terminé de leer "Anatomía de un hombre pez" de Eduardo Bieger Vera.Y lo hice con una sonrisa.

El título prometía y no me ha decepcionado.

Me gustó ese título tan sugerente en cuánto lo conocí, después me gustó mucho el índice del libro. Los títulos son muy importantes, pero los índices son muy ilustrativos de lo que nos vamos a encontrar después y a mí me gusta leerlos despacio antes de comenzar la novela. 

Las escamas, la piel, las espinas, los restos y reflexiones de un hombre pez. Esas son las cinco partes de esta novela. Así la ha estructura el autor. ¿No me digáis que no son sugerentes? En cuánto las leí, me sorprendieron gratamente. De fuera a adentro, me dije. Y es verdad que en la novela hemos ido avanzando en la historia, en el conocimiento de los personajes de esta familia así, de fuera a adentro.

El libro me había llegado a mi buzón semanas antes. El autor, como os decía, es Eduardo Bieger Vera. A quién tuve el placer de conocer porque nos premiaron en el mismo certamen de relato hace muuuuuchos años. Siempre nos quedará Motril.

Me gustó mucho que Eduardo contactara conmigo para enviarme su novela. Yo sabía que estaría bien escrita, lo sabía antes de empezarla.

La novela fue II Premio Internacional de Narrativa "Novelas ejemplares"Facultad de Letras de la Universidad de Castilla La Mancha.

El argumento nos cuenta los avatares de una familia española de clase media a mediados de los ochenta. Nos cuenta el paso del tiempo sobre ellos.

Los personajes están tan bien caracterizados que no cuesta nada verlos moverse y hablar.  Comenzando por el hijo pequeño, un niño de ocho años, vivaz, y atento al mundo. Sus hermanos, Rafa y Miriam, dos adolescentes con su típicos de problemas de no encontrar su lugar en el mundo y enamorarse de quién no les hace caso... Los abuelos, esos abuelos con los que se compartía tanto viviendo en el mismo apartamento en el verano, amontonados. El padre Alberto que cuando comienza la novela está "de Rodríguez" en la ciudad mientras su familia está en la playa, y su mujer que está en plena crisis de madurez.

OBSERVACION EXTERNA, RÉGIMEN INTERIOR

Mi padre en Madrid, trabajando, mi madre echándole de menos, mi hermana sin parar de leer, mi hermano fumando Bisontes a escondidas con los amigos, y los abuelos paseando cogidos de la mano hacia el infinito. A simple vista eso era todo, sin más. Y es que de niño, solo existe lo que uno percibe, que ya es mundo, a veces incluso todo, y a lo sumo lo que unoimagina respecto de lo percibido, pero no lo que uno piensa sobre lo evidente; esa improductiva fase se intensifica a medida que uno madura. (...)
Pág. 19.

 Ambientada en esa España de finales de los ochenta, pero muy bien ambientada, porque al leer la novela sonreía visualizando muchas escenas como si las hubiera vivivo, de tan bien contadas, tan visuales, tan parecidas a otras que viví o pude haber vivido.

La prosa del autor es amena, con muchas pinceladas de humor. A veces irónica, a veces casi diseccionando el lenguaje. Está contada en primera persona. Pero aunque comienza contándolo el hijo más pequeño, el niño de ocho años, os he copiado el comienzo de la novela al principio de la entrada, después se disgrega en un caleidoscopio de voces. Cómo va transcurriendo la historia de la familia nos lo contará cada vez un miembro de la familia. Está muy bien llevada la trama gracias al multiperspectivismo, vemos el verano desde la voz, desde el interior, de los distintos personajes.

Por otra parte los diálogos me han gustado muchísimo. Son frescos, naturales, le dan un buen contrapunto a los párrafos en prosa y reflejan fenomenal las relaciones entre los miembros de la familia:

- Abuelo, ¿has matado alguna vez a alguien?
-¿Y tú, de qué equipo eres?
-¿Por qué siempre contestas lo mismo?
-Prueba a hacer otra pregunta y verás como respondo algo distinto.
-Pero estuviste en la guerra.
_Sí.
-Cuéntame cosas de la guerra, abuelo.
-Vivir una guerra es peor que lo peor que puedas llegar a imaginar. Las personas matan sin saber por qué, probablemente por miedo a morir a manos de aquellos a quiénes arrebatan la vida. Si en alguna ocasión conversas con alguien que intenta justificar no ya una guerra, sino una sola batalla, no le escuches, no discutas, da media vuelta y aléjate, por que no están dialogando con un ser humano, sino con una bestia.
-O sea que el motivo de las guerras es el miedo... pero mucha gente no lo tiene.
-Es cierto. El miedo es más el efecto que la causa. 
-¿Entonces?
- ...
Pág. 87-

Lo dicho. Me parece que el autor ha escrito unos diálogos de lo más logrado.

Aunque tengo un "pero", me refiero a la última parte del libro: "Reflexiones de un hombre pez". No sé si acaba de gustarme mucho... La novela se podía haber terminado perfectamente, en mi opinión, al final justo de la parte anterior. Me encanta ese diálogos entre los hermanos.

¿Cuánto añade la última parte? me he preguntado varias veces. Por otro lado me gusta el juego del paralelismo con el mundo de los peces. Me gusta el razonamiento por el que se llega a la conclusión de que en realidad estamos tan solos como ellos, aunque sea en familia, porque sufrimos la soledad de manera solidaria...

En fín, que ésta última parte me ha causado perplejidad. Lo que tampoco, ahora que lo pienso, está mal.

"Anatomia de un hombre pez" de Eduardo Bieger Vera. Una novela sobre las familias de los ochenta bien escrita, con la que te identificas, y que te deja una sonrisa ¿nostálgica?, cuando la terminas.


Anatomía de un hombre pez
Eduardo Bieger Vera
Editorial Verbum

"La ciudad de las estrellas - La la land"



La primera película que he visto en este año 2017 me ha encantado.

Es un musical. Y habla de sueños, de pasión, de lo que nos gusta ver a los demás cuando se están entregando a su pasión. 

Es visualmente bonita, y tan nostalgica...

Y esa canción, esa canción que ya no se te va de la cabeza... De lo mejor.



Cómo me ha gustado.




viernes, 20 de enero de 2017

Presentación "Tiempo de orquideas" de David Lerma Martínez




Este lunes, día 23 de enero a las 19 horas os esperamos en Libertad 8.

Mi buen amigo y novelista David Lerma Martínez presenta su novela Tiempo de Orquideas. 

Le presentarán el editor José María Herranz y Javier Díaz Gil, poeta y coordinador de la tertulia literaria Rascamán.

Y yo tengo la gran suerte de leer algún fragmento de la novela.



Vamos a hacer este lunes más especial. No deberías perdertelo...

jueves, 19 de enero de 2017

"Lluvia constante" en el Teatro Bellas Artes




RODO: … siempre terminaba cediendo. Es difícil decirle que no a Dani.
DANI: Yo quería enseñarle al gilipollas éste cómo es la buena vida para que espabilara.  Si le enseñas a alguien cómo es tener una buena casa, una mujer guapa, unos hijos todavía más guapos, un perro, unos plasmas grandes y tal… no sé, a lo mejor cambia. Ya casi tiene cuarenta tacos. No somos niños.
RODO: Sí, él quería ayudarme… pero para hacerlo invitaba a cenar todas las noches a una tía distinta para ver si sentaba la cabeza. Unos días antes de la noche en que dispararon a su ventana, Dani invitó a cenar a su casa a Mara, una prostituta. Ese fue el principio de todo. Yo sabía que Mara era prostituta porque le había visto cobrarle dinero cuando patrullábamos. Él cuidaba a diez o doce prostitutas.


Teatro del bueno, del muy bueno, para comenzar el recorrido teatral de este año 2017.

Policíaco, oscuro, terrible, intenso, potente. Te conmueve.

Dos actores con un trabajo interpretativo de altura.

Roberto Alamo lo hace genial.

Los "bravos" se repetían cuando no parabámos de aplaudir.

Lluvia constante

Autor: Keith Huff
Traducción: Fernando Masllorens y Federico González del Pino
Versión y dirección: David Serrano
Ayudante de dirección: Daniel de Vicente
Intérpretes: Roberto Álamo, Pepe Ocio
Escenografía y vestuario: Elisa Sanz
Ayudante de escenografía y vestuario: Mónica Boromello
Diseño de iluminación: Juan Gómez Cornejo
Espacio Sonoro: Eduardo G. Castro, David Serrano
Comunicación: María Díaz
Fotografías: Jean Pierre Ledos/Elena C. Graiño


domingo, 15 de enero de 2017

Gloria Fuertes. Siempre. Este año centenario de su nacimiento




NOTICIA

Porque a mí la Tristeza me perseguía
y me la encontraba hasta en la sopa,
he huido a la selva que no viene en el mapa,
y hasta aquí yo temo que me encuentre.
Lo temo porque recuerdo,
y no debiera recordar nada.
Porque hombre que quiere ser feliz,
debe hacerse un desvergonzado egoista
y depilarse nombres de sus cejas,
y huir de la ciudad como yo hice.

No tengo más que un traje y un cuaderno
y mucho miedo a que se gaste el lápiz.

Al alba solo al alba paso frío.

Me desvelan las aves y las hojas.

Vente conmigo cuando te harte todo.
Estoy en el alero de un frondoso
tocando el violón con una pluma.
Si te preguntan, no digas cualquier cosa.
Di que me perseguía la Tristeza
y busqué libertad en una isla
que no viene en el mapa.

Pág 219 de Obras Incompletas
Gloria Fuertes



SIN CARTILLA

 Yo quiero una postal con tu silencio.
Escríbeme palabras al oído,
date golpes de pecho y grita al techo
el "Yo pecador me confieso mudo".
Anda Lázaro al fin, levanta, escribe,
escribe una tarjeta de ternura
o un telegrama azul de esos de novios;
y si no sabes,
corre a la escuela del amor y aprende,
a escribir "yo te quiero" por ejemplo
antes de que me vuelva analfabeta
sin el Libro de Horas de tus cartas

Pag. 191 de Obras Incompletas
Gloria Fuertes


 Gloria Fuertes fue una escritora española, nacida en Madrid el 28 de julio de 1917 y fallecida en la misma ciudad el 27 de noviembre de 1998.
Este año 2017 se celebra el centenario de su nacimiento.

"La trastienda de los premios literarios" de José Blasco del Alamo


"... ¿Qué nos queda entonces? Pues nos quedan los premios medianos y pequeños, y las personas buenas (“en el buen sentido de la palabra”): como Antonio Machado, jurado del Premio Nacional de Literatura que ganaría un joven desconocido, Rafael Alberti. Ya vencedor, hojeando el manuscrito que acababa de recoger, Alberti encontró un papelito amarillento escrito con letra trémula: “MAR Y TIERRA. Es, a mi juicio, el mejor libro de poemas presentado al concurso”."


Quería compartir con vosotros este artículo sobre los premios literarios.

Espero que os guste. A ní me ha parecido interesante.

Es de José Blasco del Álamo.




EL ESPAÑOL, 5 de enero de 2017
La trastienda de los premios literarios
José Blasco del Álamo                                                                                        Foto: Dani Pozo
Periodista y Escritor


César González-Ruano, que tenía fama de cleptómano de libros y relojes de mesa, quiso robarle el primer Nadal a Carmen Laforet. El paquete que llevaba Nada, hojas tan desnudas, sensibles y poéticas, llegó de Madrid horas antes de que el plazo expirara. Venía lleno de sellos de urgencia, como si aquella novela tuviera prisa por inaugurar una era. Atardecía. Ignacio Agustí abrió el paquete, leyendo las primeras páginas... “Así se empieza un libro”, pensó. En menos de veinticuatro horas lo había acabado, convencido de que “nadie había hecho una radiografía de los años medio vacíos, medio angustiados, extrañísimos de la posguerra como Carmen Laforet”, a quien no conocía.
Al día siguiente de la entrega del premio, para darle una explicación, Agustí acudió a la casa de Ruano en la calle Mayor de Sitges. César estaba tan indignado que hizo como si no le conociera, tratándole de usted. Cuando oyó el argumento de que había triunfado la democracia, repuso: “Hemos hecho una guerra para acabar con la democracia y ahora la democracia se proclama desde un pequeño premio literario. ¿Es que no sabéis que en España los premios se han dado siempre a los amigos? ¡Dónde se ha visto que un premio sea para el que nos parezca mejor!”.
Cuadro de texto: Cuando le dieron el Nobel a Echegaray en 1904, Valle-Inclán recorrió los cafés madrileños gritando: “¡Viejo imbécil!”La polémica en los concursos es casi tan antigua como la propia literatura: cuando le dieron el Nobel a Echegaray en 1904, Valle-Inclán recorrió los cafés madrileños gritando: “¡Viejo imbécil!”. Siguiendo el criterio de Ruano, podríamos decir que Valle no obtuvo ningún premio importante porque apenas tenía amigos: a un joven escritor que le ofrecía, dedicado, su primer libro, el manco le respondió a voz en grito: “¡Déjeme usted en paz, imbécil!”, al mismo tiempo que le amenazaba con el bastón. También lo enarboló frente al Palacio Real, también gritando: “¡Usurpadores austriacos, levantaos y dejad ese trono a Don Carlos, su verdadero dueño! ¡O venid a luchar con el Marqués de Bradomín, que aquí os espera!”.
Cansinos Assens, en esa hoguera de las vanidades que es La novela de un literato, cuenta su visita a Daniel de Cortázar, unos de los jurados del Premio Fastenrath que concedía la Real Academia Española: “Yo no leo literatura. Yo soy sólo matemático. Cuando me nombran jurado, delego en mi hija… y casi siempre doy mi voto en contra”.
Del mismo premio, Cansinos Assens cuenta otra anécdota: “Se comenta con asombro la concesión del Fastenrath a la novela de un autor cuyo nombre suena por primera vez. ¿Quién es Díaz Caneja…? Bóveda nos explica el triunfo: Caneja es empleado de Correos y está destinado en la estafeta del Senado. Conoce a todos los senadores, entre los cuales hay varios académicos. En vísperas de otorgarse el premio, situose al pie del ascensor del Senado y fue pidiéndoles su voto a todos los académicos de la casa. ¿Quién iba a negárselo, al hombre encargado de cursar sus misivas?”.
Cuadro de texto: Concha Espina decía que para ganar el Nobel se debía hacer una campaña no menos laboriosa que la de un candidato a la presidencia de Estados UnidosConcha Espina sostenía que el escritor que quisiera ganar el Nobel debía realizar una campaña no menos laboriosa que la de un candidato a la presidencia de Estados Unidos. Ella no lo ganó por un solo voto, pero finalmente alcanzó la fama por una senda inesperada: da nombre a la avenida del Santiago Bernabéu. Antes, violando el secreto de los lemas, envió a Cansinos Assens —jurado del Premio Zozaya a la mejor crónica— una carta de recomendación a favor de su hijo.
Y Pío Baroja, en su casa de Ruiz de Alarcón (donde no le aguardaba el Nobel sino la muerte), le decía a Josefina Carabias: “En eso del Premio Nobel supongo yo que también habrá mucho caciquismo, mucha política. Fíjese usted en que siempre suelen dárselo a países que por unas cosas u otras están de moda. Creo que ahora, tras ganar la guerra, los anglosajones son los que tienen más posibilidades”. Sesenta años después los tiempos cambiaron: con Obama, los estadounidenses ganaron la paz y Dylan el Nobel de Literatura, aunque se había unido al pacifismo para tener más público.
Cuadro de texto: Rosa Montero me aconsejó que no me presentase a los premios grandes porque suelen estar manipuladosRompiendo la frialdad digital con esa calidez que la hace tan especial, Rosa Montero me aconsejó que no me presentase a los premios grandes porque suelen estar manipulados. Y mi primer editor, Francisco Villegas, me confesó que una autora consagrada (cuyo nombre omitiré porque ya no está entre nosotros) había ganado el Azorín sin haberse presentado.
En sus memorias, Carlos Barral nos da una clave para entender cómo funcionan hoy en día los premios literarios: a mediados de los 70, “de pronto todas las conversaciones derivaban a asuntos relacionados con el éxito y el dinero. Sin ningún pudor por parte de sus practicantes y de los aspirantes, la literatura era una cuestión de mercado… Los nuevos escritores aspiraban a triunfar y no a escribir. Probablemente había nacido un atroz desequilibrio en la cotización de los derechos de autor, provocado por la selectiva eficiencia de los agentes literarios y por el mercadeo desenfrenado de los grandes premios literarios”.
Cuadro de texto: Para Vargas Llosa el vacío dejado por la desaparición de la crítica lo ha llenado la publicidadVargas Llosa abunda en esa idea en su lúcido ensayo La civilización del espectáculo: “El único valor es el comercial… El vacío dejado por la desaparición de la crítica ha permitido que, insensiblemente, lo haya llenado la publicidad”. A don Mario, sin embargo, le reprocho dos cosas: que no deje de aparecer en la revista Hola, a pesar de que en dicho ensayo asegura que es uno de los productos periodísticos más genuinos de la civilización del espectáculo; y que aceptara el Premio Planeta, otro producto igualmente genuino.
A los que han ganado premios grandes a sabiendas de que estaban manipulados y luego se pasean por los medios de comunicación criticando las corruptelas de los políticos, les pediría que no nos dieran lecciones morales.
Cuadro de texto: Nos quedan los premios medianos y pequeños, y las personas buenas... como Antonio Machado y     Miguel Delibes¿Qué nos queda entonces? Pues nos quedan los premios medianos y pequeños, y las personas buenas (“en el buen sentido de la palabra”): como Antonio Machado, jurado del Premio Nacional de Literatura que ganaría un joven desconocido, Rafael Alberti. Ya vencedor, hojeando el manuscrito que acababa de recoger, Alberti encontró un papelito amarillento escrito con letra trémula: “MAR Y TIERRA. Es, a mi juicio, el mejor libro de poemas presentado al concurso”.
Personas como Miguel Delibes, a quien un delegado de Planeta le propuso que se presentase al premio con una novela que tenía recién empezada. En la propuesta estaba implícito el triunfo. “¿Qué pensarán de mí?”, preguntó Delibes al delegado. “¿Quién?”. “Los que han presentado sus novelas al premio y se encuentran con que está dado antes”. “Eso qué importa. Pensarán que su historia era la mejor, sin duda”. “A mí me importa, y mucho”. Y con esta respuesta don Miguel perdió tantos millones como dignidad ganó.