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viernes, 24 de marzo de 2023

"Cuando volvamos a casa" de Nuria Gago. Reseña

 


 Qué extraña, a veces, la memoria. Durante mucho tiempo supieron perfectamente cómo olía cada rincón del cuerpo del otro, qué pensaba en cada momento, qué le asustaba, qué le divertía, qué le cabreaba... Socios.

-¿Qué tal todo, socia?

-Joder, hacía siglos que no oía esa palabra.

Sin querer, Pablo acababa de abrir un gran cajón de recuerdos y, sin querer, Paula se sonríe, feliz ante la idea de jugar a que el tiempo, en realidad nunca ha transcurrido. Sería tan cómodo...

 

Tenemos atraso en las reseñas literarias y aquí vengo dispuesta a poner orden, aunque el que se me haya organizado fila me va a obligar a hacer un poco más reducidas las reseñas. 

Ya. No hay mal que por bien no venga ¿no?

Ay. Bueno basta de palabrería.

Me acabo de terminar "Cuando volvamos a casa" de Nuria Gago.

Sí, Nuria Gago la actriz y también escritora. Desde que la vi en "Héctor" reconozco que me gusta mucho como actúa esta chica y no me suelo perder sus papeles. Así que cuando me enteré de que además tenía dos novelas, pues os podéis imaginar... 

Las he querido leer por orden.

"Cuando volvamos a casa" es del año 2015 y es una novela coral donde vamos a seguir las vidas de varias personas que lo único que intentan es buscar su lugar en el mundo, y ser felices. En fin... lo que buscamos todos. Ese podríamos decir que es el tema.

Reconozco que ya el título de la novela me pareció un acierto. Es evocador, doméstico, cercano, entrañable.

El argumento, o debería decir los argumentos, nos cuentan que Paula, que quiere llamarse Oceanne, estudió periodismo pero trabaja como camarera en la Facultad. Paula estudia alemán con Manu, que era compañero mientras estudiaban y que no se despega de ella. En su casa vive también Sergio, el hermano de Manu, con quién Paula comparte muchos fines de semana el cola cao de por las mañanas. Sergio echa de menos a Claudia y la única relación que tiene en ese momento es la del desayuno con Paula... También están Álvaro, Natalia, Iván, Laura, Marc, Roberto, Susana, Raquel... Un abanico de personajes, que oscila entre los veintimuchos y los cuarenta, por eso os decía que es una obra coral que tiene, más o menos, de nexo a Paula.

 

NATALIA

Otro domingo sola. "No pasa nada", se dice a sí misma. Coge el móvil de su mesilla y comprueba que Iván no ha mandado ningún mensaje de buenos días, "no pasa nada", y comprueba que tampoco mandó ningún mensaje ayer por la noche después de que ella se quedara dormida, "no pasa nada". Se levanta de la cama y se dirige flechada hacia el baño, hace un pís larguísimo y se repite a sí mism: "Es normal, va muy liado, no pasa nada..."

 

En esta novela vamos a vivir con todos ellos un tiempo, viendo como se enfrentan a la vida, a su pasado y a su presente, con desigual fortuna.

Por tanto no hay una sola trama, sino que hay muchas que se entrelazan en un mismo tiempo. Para contarlas la autora ha utilizado una prosa sencilla, ágil, muy salpicada de diálogos, y ha estructurado la novela en capítulos cortos, 88 capítulos breves.

Debido a la variedad de personajes, y de historias, debido también a lo rápido que saltas de una a otra al terminarse tan rápido los capítulos, la lectura se hace ágil y amena. 

Es una novela en la que priman los sentimientos y el amor, no es una novela de acción, ni de misterio, no, es un pedazo de vida cotidiana sin más, pero centrándonos en las personas. Es una novela íntima, en general casi amable y desde luego con esperanza.

Yo he pasado unos días muy entretenida con estos personajes, me he encariñado con algunos de ellos, y quería saber que iba a ser de sus vidas. La he leído rápido. Ya sabéis que esto de la lectura, además ya del gusto de cada uno, tiene mucho que ver con lo que necesites leer en ese momento. Yo venía de una novela más profunda, más densa, y me apetecía algo más "ligero" y desenfadado. Aunque con esto no quiero decir que algunos de los temas que se tocan en esta no sean profundos y tremendos, que también. 

La siguiente novela de Nuria Gago es del año 2018, "Quiéreme siempre", y obtuvo el Premio Azorín de Novela. Yo creo, porque sería lo normal, que va a estar mejor escrita y el tema me atrae más, así que también me la leeré, no a continuación, pero sin tardar mucho. 



 

martes, 21 de febrero de 2023

"Los incomprendidos" de Pedro Simón

 


"Descubres que todos tenemos una historia que no queremos contar. Una historia que haría que nos mirasen distinto. Una historia que siempre sucede de puertas adentro, una historia que a veces solo conoce un miembro del clan y que uno trata de mantener en secreto para que la familia siga siendo normal.

Esa historia que hace que mi familia no sea normal he decidido contarla aquí y ahora."

 

Anoche terminé de leer "Los incomprendidos" de Pedro Simón. Y tengo que hacer la reseña ya, pero ya, que luego las sensaciones se van diluyendo con el paso de los días y un libro se posa sobre otro, una historia sobre otra y al final las reseñas quedan aquí como el café descafeinado. 

Así que vamos a ello ahora que tenemos las sensaciones frescas.

"Los incomprendidos" es el segundo libro que me leo de este autor y creo que voy a rastrear todos los que tiene (confieso que ya he empezado a hacerlo) para devorarlos uno detrás de otro, porque los dos que me he leído ("Los ingratos") y éste me han llegado tanto que ya me declaro devota de Pedro Simón, escriba lo que escriba.

Y eso que no son hilarantes ni mucho menos, que en este caso toca temas que duelen tanto como la incomunicación familiar, la muerte de alguien a quién quieres, la soledad, la culpa... En fin, que ligeritos no son, pero son tan profundos, tan sentimentales (básicamente porque disecciona sentimientos y por supuesto no me estoy refiriendo a novelas rosas), son tan "de verdad" que es una delicia leerle aunque estés leyendo (valga la redundancia) y de alguna forma "viviendo" desgracia tras desgracia. 

Pero no quiero contaros mucho porque imagino que a bastantes, como a mí, lo que os gusta es ir descubriendo la forma de escribir de los autores, que no tiene nada que ver con el argumento de sus novelas. A mí lo que me llega y con lo que disfruto más es al descubrir su forma de contar. Disfruto cuando siento cómo me va seduciendo con su forma de contar. Y esta novela está salpicada de frases que he ido anotando porque me parece que el autor escribe tan cercano, tan íntimo, con tal aparente y sencilla destreza va plasmando al detalle los sentimientos más profundos que no paraba yo de anotar y anotar.

"A veces se me viene a la cabeza que educar es como un viaje interminable en el que el padre y la madre vamos conduciendo, cambiándonos al volante, dándole el relevo al otro cuando lo ves cansado o perjudicado, no sé si me entiendes. Un viaje en el que nosotros vamos decidiendo la ruta y las paradas y en el que los hijos os limitais a ir por donde os vamos llevando..." 

Utiliza el autor un lenguaje rico, en el que abundan las comparaciones, las imágenes. Es una prosa sencilla pero al mismo tiempo pulida, no es una prosa desnuda sino que está enriquecida con los recursos literarios que maneja el autor.

El argumento, que por otra parte podéis leer en cualquier reseña, nos muestra una familia normal y corriente de clase media formada por cuatro miembros. El padre que es editor, la madre que es enfermera, una hija que en el momento de la narración ya es una adolescente y el cuarto integrante, el hijo pequeño de unos ocho años. Todo va bien hasta que una desgracia los parte por la mitad, dejándoles a todos rumiando su propio dolor incapaz de comunicarse con el de al lado para sacarlo fuera. 

"Cuando me ve así, sin hablar, metida en mi concha, mi tía Clara me dice medio en broma que soy una ascolescente."

En cuánto a las coordenadas espacio temporarales: Está ambientada en la actualidad, en Madrid entre Carabanchel Alto y Boadilla. Y temporalmente va jugando entre el presente que abarca unos tres o cuatro años, desde los 16 a los 21 de Inés (la hija), para saltar al pasado en muchas ocasiones y así nos va descubriendo poquito a poco cómo han llegado a ese "hoy" del que parten.

Narradores: Está contada, casi toda la novela a dos voces, la del padre y la de la hija que se van alternando. Dos narradores quitándose capas como una cebolla. Y casi al final hay un capítulo que lo cuenta Clara, la hermana del padre que es muy importante en la novela y que va poniendo todo en orden.  La alternancia de las voces nos hace la novela mucho más ágil, imprime mayor ritmo a la narración.  

 "Porque vivir es convivir con tus demonios, aceptarlos de algún modo, saber que están ahí, pero que no tienen ni media hostira, darles un espacio en la mesa para luego no pasarles ni la sal, al enemigo ni agua."

Personajes: A medida que la novela va transcurriendo el autor nos va dando más y más información sobre los personajes, y de esta manera no termina de perfilarlos hasta casi el final. Por tanto el lector tampoco termina de verlos en su conjunto hasta el final. El autor nos tiene reservados muchos ingredientes que va dosificando para que no dejemos de conocerlos, nos sigan despertando intriga. Y solo al final comprenderemos, por ejemplo, todas las capas que tiene el personaje de Inés. 

Bueno, que me estoy extendiendo mucho. Si os apetece una historia cotidiana, de personajes de carne y hueso, normales y corrientes, unos como nosotros, que lo único que quieren es domesticar lo que les duele para poder seguir viviendo, regalaros alguna de estas novelas de Pedro Simón.

 

 

 «Pero quién te comprende a ti, ¿eh? ¿Quién comprende al comprendedor, a la comprendedora que se pasa la vida comprendiendo, invirtiendo tiempo y recursos y salud en la comprensión del otro, en su autorealización, en su felicidad?» (Página 281)



martes, 24 de enero de 2023

"La carcoma" de Layla Martínez

 


 1 

Cuando crucé el umbral, la casa se abalanzó sobre mí. Siempre pasa lo mismo con este montón de ladrillos y mugre, se lanza sobre cualquiera que atraviese la puerta y le retuerce las tripas hasta dejarle sin respiración. Mi madre decía que esta casa hace que se te caigan los dientes y se te sequen las entrañas, pero mi madre se fue de aquí hace mucho y yo no me acuerdo de ella. Sé que decía eso porque me lo ha contado mi abuela, aunque no hubiese hecho falta porque yo ya lo sé. Aquí se te caen los dien-tes y el pelo y las carnes y a la que te descuidas te andas arrastrando de un lado para otro o te echas en la cama y no te levantas más. Dejé la mochila encima del arcón y abrí la puerta del comedor. La abuela no estaba allí. Tampoco bajo la mesa de la cocina ni en el armario de la despensa. Decidí probar suerte en el piso de arriba. Abrí los cajones de la cómoda y las puertas del armario, pero tampoco la encontré. Vieja de mierda. Entonces vi las puntas de unos zapatos que asomaban por debajo de una de las camas...

 

 Así empieza la última novela que he leído: "Carcoma" de Layla Martínez. 

Me la recomendó mi amiga J. y la verdad es que la he leído rápido, no solo porque apenas llegue a las 150 páginas, que por supuesto ayuda, sino porque se lee muy bien, tiene una narración muy fluída, ágil, que te atrapa y ya no te suelta.

Dicen en las sinopsis que es de terror, pero a mí no me agradan demasiado las novelas de terror y desde luego ésta no me lo ha "aparecido", así con esta incorrección adrede escrita, porque de terror no es pero de "aparecidos" sí, y un rato...  Porque tiene mucho de realismo mágico, de pies que asoman por debajo de la cama de los que ya no están y de santas que se sientan a la mesa a comer como uno más. Pero no dan miedo.

Es una historia contada por dos narradores, una historia a dos voces, la de una nieta y una abuela que conviven. Cada capítulo lo cuenta una de ellas y así entre lo que una y otra van diciendo se va tejiendo su pasado y su presente.

Está ambientada en un pueblo español de la España más profunda. Uno de esos pueblos donde el caciquismo y el clasismo se respira, se hereda, se mastica y te lo tragas sí o sí. Está muy bien ambientada con una crítica social constante. 

El tema principal es la venganza. 

Y lo que más me ha gustado es esa forma de contar de la autora entre el realismo mágico y el realismo más descarnado. Ese estilo directo que te va sacando presencias y ausencias, antepasados y misterio en una casa que pasa de generación en generación. Un estilo de frases cortas, un bombardeo de ellas que te va impregnando de cierto desasosiego porque te das cuenta que de esa frase corta se desprende algo mucho más largo... Lo que va haciendo la carcoma.

No os cuento más, pero merece la pena. 

Habrá que estar muy atento a otras novelas de esta autora. 


 

jueves, 12 de enero de 2023

"Esperando el diluvio" de Dolores Redondo. Reseña literaria

 


"—Sí, como Noé.
—¿Noé el del diluvio?
Él asintió
—¿Y qué haces en Bilbao, Noah?
Él lo pensó un instante. Se entristeció al hacerlo.
—Supongo que estoy esperando al diluvio."

 

Bueno pues vamos a empezar las reseñas literarias de este 2023 con Dolores Redondo y su último libro "Esperando el diluvio" que acabo de terminar.

Es una novela que he disfrutado mucho, la verdad. Me la he leído muy rápido, siempre deseando encontrar los momentos para ponerme con ella. También es verdad que Dolores Redondo nunca me decepciona. Pero lo malo de leer novelas de una misma autora, sobre todo si alguna de ellas te ha gustado mucho, es el peligro de compararlas. Pienso que si alguien se asoma a esta historia con la ilusión de encontrar la atmósfera de El Guardián Invisible, no la va a encontrar. "Esperando el diluvio" no es una novela negra ni una novela de acción, como he leído en algunas de las críticas que se le hacen. Estoy de acuerdo, claro que no lo es, pero tampoco hace falta que lo sea. Simplemente ésta es una novela donde uno de los personajes es un asesino en serie, eso sí es. Pero si buscas una novela típica de género policíaco o negro, un thriller al uso con mucha acción, aquí algo te va a faltar. Si buscas una novela que se lee muy bien, también muy bien ambientada, con personajes bien perfilados y que cuenta la persecución de un asesino en serie por parte de un inspector con una situación vital desesperada pues entonces estarás más cerca de encontrarlo en "Esperando el diluvio".

Pero vamos a reseñarla más despacio. 

El argumento que podemos leer en todas partes dice lo siguiente: "Entre los años 1968 y 1969, el asesino al que la prensa bautizaría como John Biblia mató a tres mujeres en Glasgow. Nunca fue identificado y el caso todavía sigue abierto hoy en día. En esta novela, a principios de los años ochenta, el investigador de policía escocés Noah Scott Sherrington logra llegar hasta John Biblia, pero un fallo en su corazón en el último momento le impide arrestarlo. A pesar de su frágil estado de salud, y contra los consejos médicos y la negativa de sus superiores para que continúe con la persecución del asesino en serie, Noah sigue una corazonada que lo llevará hasta el Bilbao de 1983. Justo unos días antes de que un verdadero diluvio arrase la ciudad."

Dolores Redondo parte de unos hechos reales para inventar una novela en la que se siguen los pasos de un asesino en serie, que nunca capturaron, hasta situarle ficticiamente en nuestro país. Para ello ambienta su última obra entre Glasgow y Bilbao, estas dos ciudades normalmente grises y lluviosas son las coordenadas espaciales de la novela. Y las coordenadas temporales son los años 80, los primeros años de esa década del siglo pasado. Lo primero que quiero subrayar es que la ambientación está muy bien plasmada. Literalmente gracias a sus certeras descripciones nos vemos en medio de la mayor catástrofe  natural que se recuerda en Euskadi, las inundaciones de agosto de 1983. Entonces cayeron más de 500 litros de lluvia por metro cuadrado en solo un día, la ría del Nervión se salió de su cauce arrasando con todo lo que encontró a su paso. La descripción que hace la autora de los hechos es muy rica en detalles, muy real y se nota que se ha documentado con vivencias de quienes la sufrieron.

También dentro de este apartado de la ambientación me gustaría hacer un inciso en el tema de la música, nos apuntan varias canciones en la novela que recuerdo perfectamente de aquellos años: Mocedades con su "Amor de Hombre" o Nik Kershaw con su "Wouldn't It Be Good"... La música, los estribillos, ponen la banda sonora a una época y de un plumazo te sitúan en el momento que cuenta. Algunos capítulos se titulan como versos de esta canción de Kershaw. Y por supuesto, señalar también el papel tan importante que tenía la radio y sus programas en el día a día de la población, en la vida de un barrio, incluso en el patio de luces de un edificio. Toda la ambientación está muy lograda.

La novela está contada de forma lineal, sigue el hilo temporal según van ocurriendo las acciones, salvo en lo tocante a los recuerdos de los personajes, sobre todo del asesino. Está contada en tercera persona, pero desde el punto de vista de distintos personaje. Los narradores van cambiando en la narración. Éstos van relatando su parte de la historia, es la técnica del multiperspectivismo. Utilizarla ayuda para que el ritmo de la narración sea más ágil y contribuye a que los personajes estén mucho mejor caracterizados, sabemos cómo piensan, cómo viven lo que van haciendo. 

 

"La oscuridad y el estruendo de la discoteca permitieron a John colocarse tras ella para poder olerla mientras fingía observar la pista. Aspiró su aroma. Percibió el sudor suave de sus axilas, mezclado con una colonia de notas dulces que parecía estar de moda entre las chicas, y aquel otro olor, metálico, salobre y ácido. Frunció un
poco el labio superior sin poder contener una mueca de asco. Y casi a la vez notó la erección tensando su miembro bajo la tela de los vaqueros.
Sin perderla de vista se alejó unos pasos y metió la mano derecha en el bolsillo de la chaqueta. Con la punta de los dedos acarició el raso del lazo rojo que llevaba allí.
Pensó en Lucy y, reconviniéndose, se mordió el interior de la mejilla hasta que el dolor anuló la otra sensación y recuperó la compostura.
Después fue fácil, siempre lo era. La fórmula funcionaba a la perfección desde hacía años, con leves diferencias. Se detendría a su lado y comenzaría a hablar, le diría que a él tampoco le apetecía bailar y que estaba pensando en tomar algo, ¿querría acompañarlo? Ella lo miraría y vería lo que veían todos: un hombre joven, pero no un crío. Limpio, bien vestido aunque sin ostentación, educado, amable. Pulcro. Y que se había fijado, con toda probabilidad, en la única chica que vestía pantalones y una blusa amplia en toda la discoteca..."

 

Cómo os comentaba yo creo que no se puede hablar de una novela de serie negra, o thriller, no hay acción suficiente para ello, ni intriga. En esta novela hay ingredientes de ello, puesto que la trama principal es la persecución de un asesino. Pero también hay una historia de amor en la que se incide mucho, no como se suele hacer en este tipo de novelas. El peso de la historia no está en resolver un misterio, ni en perseguir al personaje asesino, que también, sino que Dolores Redondo le ha dado todo el peso a los personajes y a la resolución de sus propias historias.  

En mi opinión lo más importantes son los personajes que ha inventado, en su mayoría con pasados tristes a cuestas. Están los dos antogonistas: Noah Scott Sherrington de frágil salud pero con una determinación ferrea de atrapar al asesino. John Biblia, que realmente existió, es el asesino tras el que corre Noah hasta desembarcar en ese Bilbao de los años 80; un asesino que busca víctimas entre mujeres que tienen la menstruación. Por supuesto está "la chica": Maite que regenta el bar del antiguo casino en el casco viejo. Y está "el amigo" que se echa el protagonista en Bilbao que es ertzaintza. Y por último está Rafa, un chaval singular. Esos son los personajes principales. En general son personajes que atraen al lector. Y uno que atrae especialmente es Rafa, es más logrado en mi opinión.

No quiero contar más, porque no querría destripar la novela. Es una historia cuyo tema es la esperanza, pero también toca la culpa, los abusos infantiles, la enfermedad...  La muerte y el amor.

A mí me ha resultado muy entretenida. Me he visto en el Bilbao de los 80. También me he creído a los personajes, por supuesto a unos más que otros. Pero en general la he disfrutado bastante.


viernes, 16 de diciembre de 2022

"La llama de Focea" de Lorenzo Silva. Reseña Literaria

 


" Jamás he podido borrar de mi memoria una sola de las sensaciones de las que estuvo hecho aquel beso a la vez desesperado y prohibido. Ni el sabor de sus labios, ni la consistencia de su cuerpo, en todos y cada uno de los pliegues que me dio a sentir, ni el secreto pero intenso gemido con el que lo acompañó, solo audible para mí, y con el que despertó algo que yo no sabía que tenía dentro. Un tiempo después iba a encontrar la forma de nombrarlo, gracias a una canción de quién por aquellos días ya era uno de mis cantantes favoritos. Su letra me había pasado casi inadvertida hasta entonces. A veces, las canciones nos llegan antes de disponer de la experiencia del mundo y de nosotros mismos que se necesita para entenderlas. La canción en cuestión era L`animale, de Franco Battiato. Oyéndola entendí que a ese animal que cada uno lleva dentro no era posible acallarlo ni domarlo para que dejara de ponerte la vida bocarriba; todo lo que podías hacer era tratar de identificar su verdadera llamada, seguirla con el menor daño posible, para ti mismo y para tus semejantes, y acertar a renacer cuántas veces fuera necesario de las catástrofes a las que te podía arrastrar"

 La llama de Focea. Lorenzo Silva

 

 

 Antes de meterme de lleno en la siguiente lectura que acabo de iniciar, quería dedicar un momento a reseñar el último libro leído: "La llama de Focea" de Lorenzo Silva. Todavía estoy con ese regusto en la memoria que te deja un libro recién terminado que te ha secuestrado con tanto afán. Todavía estoy interiorizando todo cuánto me ha contado un nostalgico Bevilacqua de sus recuerdos en Barcelona y aún estoy visitando los bellos pueblos de Lugo del Camino de Santiago. 

Pero yo tengo mis propios recuerdos a propósito de su autor. Hace muchos años, a principios de los 2000 vino un Lorenzo Silva mucho más jóven (cómo eramos todos por aquel entonces) pero con el mismo talante agradable que tiene siempre, a darnos una conferencia al taller de creación literaria donde yo asistía. Se impartía en un Centro Cultural modesto de un barrio del sur de Madrid. En cuánto nuestro profesor se lo pidió, le avisó previamente de que iba a venir por amor al arte, Silva se mostró muy solícito para atender lo mejor posible nuestra petición. Siempre me acuerdo de aquella conferencia sobre cómo se escribe y se estructura una novela. Mientras doblaba y desdoblaba un folio muchas veces entre sus dedos, a modo de ingenio papirofléxico, nos fue haciendo una disertación reposada sobre el tema de forma súper organizada. Nos desgranaba el proceso de escritura de una novela de manera clara, concisa y exhaustiva a un mismo tiempo. Todo lo traía en la cabeza, una cantidad impresionante de información pero sin leer ni un solo apunte iba señalándonos punto por punto lo que quería transmitirnos. Una gozada escucharle. Se lo agradecimos mucho.

Siempre que leo algún libro suyo me acuerdo de aquel día, de lo generoso que fue y la impresión tan grata que nos dejó. 

Han pasado ya muchos años, yo creo que por aquel entonces le acababan de dar el premio por la segunda entrega de la saga de Bevilacqua, y ahora termino de leer la décimotercera. La pareja de guardias civiles protagonistas son casi como de mi familia. Estamos madurando al mismo tiempo. De hecho en esta novela Ruben Bevilacqua ha cumplido diez trienios en el cuerpo, los mismos que he cumplido yo en el mío. Así que, salvando todas las distancias, le siento muy cercano. 

He reseñado ya en este blog todos los anteriores libros, así que no creo necesario volver a repetir lo que ya debo haber escrito "n" veces sobre el autor y los personajes, que ya conoceis de sobra los que les seguís, y los que no podéis consultar en la etiqueta "Mis autores Lorenzo Silva". Me encantan estas novelas del autor. Me encanta envejecer al mismo tiempo que estos personajes, Vila y Chamorro, que me son tan cercanos.

En "La llama de Focea" van a investigar el asesinato de una jóven y temperamental muchacha que estaba haciendo el camino de Santiago y que se llamaba Queralt Bonmati. Da la casualidad de que es la hija de Ferrán Bonmati, un expolítico y empresario muy relacionado con el independentismo catalán que a su vez está siendo investigado por sus oscuras actividades. Este es a grandes rasgos el argumento de esta entrega.Pero paralelamente a esta trama, hay otra trama que nos va a ir desgranando el personaje principal de cuando él estuvo destinado en Barcelona muchos años antes, siendo un cabo recién casado. Ahora ya es subteniente.

Por tanto vemos que hay dos tramas argumentales con una diferencia temporal y ambiental. La trama del pasado de Bevilaqua está ambientada en la Cataluña del año 2009, en la Barcelona de los Juegos Olímpicos, y de Terra Lliure. Ahí vamos a conocer una historia de amor de Bevilacqua muy emotiva. Y luego está el presente que se va a desarrollar entre el Lugo del Camino de Santiago y la Barcelona adinerada de la que procede la víctima, donde se va a conocer la sentencia del Procés. 


Es una novela de 540 páginas estructurada en 30 capítulos y un epílogo que está escrita con ese peculiar estilo reflexivo, casi filosófico al que nos tiene acostumbrados el autor. El narrador es una voz íntima que va alternando el presente con el pasado, donde se hacen muchas digresiones, y se nos aportan muchos datos, en este caso de la cuestión de la independencia catalana.

Como en todas estas novelas la cultura está muy presente con sus otras aportaciones: las literarias, en este caso también se habla del fallecido autor Domingo Villar, lo que es una sorpresa muy agradable. Y también se nos apuntan varios libros de autores catalanes, algunos poetas y otros que se ocupan de política y la cuestión catalana. Por supuesto hay también muchas aportaciones musicales en forma de canción italiana con autores como Paoli o Battiato. 

 

 -¿Rusiñol?

-Sí, el pintor. También era escritor. Tiene un libro delicioso, L`auca del senyor Esteve. Una radiografía de la pequeña burgusía catalana. 

-Me lo apunto.

El comandate recordó de pronto algo que venía a cuento.

-Por cierto; un catalán que se fue a morir a Aranjuez. Lejos de su mar y su gente. A los dos lados del Ebro somos unos figuras a la hora de empujar a poner tierra de por medio a los que más valen...

 

La novela la he disfrutado mucho. Reconozco que si me hablan de Cataluña ya me tienen ganada, pero además que nos cuente tanto del pasado sentimental de Bevilacqua con tanta pasión contenida, con ese tono nostálgico y tan íntimo me ha  llegado mucho.

A mi Lorenzo Silva nunca me decepciona. Habrá novelas que, por lo que sea, me lleguen más que otras, pero todas me parecen una lectura rica en matices, donde se aprende mucho pero también se está muy entretenido. No son novelas trepidantes, ni salpican, no hace falta. Son como esa lluvia finita que te va calando y calando y las llevamos ya tan dentro que estamos esperando siempre a la siguiente. 



lunes, 14 de noviembre de 2022

"El buen padre" de Santiago Díaz. Reseña Literaria

 


 Antes de leer "Eleanor Oliphant está perfectamente" que ya he reseñado en otra entrada, me leí "El buen padre" de Santiago Díaz. 

Bueno más que leerme, devoré "El buen padre". Y no sé si fue por eso, porque no podía parar de leer y lo hice súper deprisa, o porque la vida en esos días me envolvió en una tela de araña de otras muchas tareas igual de absorbentes y vertiginosas, entre ellas un catarrazo de esos que te dejan para el arrastre, el caso es que se me pasó hacer la reseña. 

Y eso no puede ser. Mi memoria cada vez es más frágil y para combatir el olvido y ordenarme por dentro no podemos abandonarnos. Así que vamos a completar las reseñas de los libros leídos en el 2022.

"El buen padre" no es la primera novela del autor, pero sí la primera de la serie de la inspectora Indira Ramos. Y ya os digo que yo me las pienso leer todas. 

Se trata de una novela policíaca que arranca cuando la policía encuentra en un chalet a un hombre con un cuchillo, manchado de sangre y al lado del cadáver de su mujer. Al año de estos sucesos, un anciano se entrega a la policía diciendo que tiene a tres personas secuestradas y avisa de que irán muriendo semana tras semana si no detienen al verdadero asesino de su nuera y liberan a su hijo. 

"Si estuviera usted en mi lugar, ¿no haría lo que fuera para demostrar su inocencia?"

Y aquí es donde ya aparece la protagonista de la serie: Indira Ramos una inspectora muy, muy peculiar. Confieso que si en las novelas hay un personaje curioso a mí ya me están echando el lazo. Y desde luego que Indira Ramos está llena de rarezas y fobias con todo lo que ésto conlleva para hacerla interesante. 

Como ya hemos contado en el argumento, al dar el secuestrador un plazo de tres semanas en las que cada siete días irá matando una víctima, nos deja la historia con un ritmo cronometrado y vertiginoso. Hay tres vidas en juego, que iremos rastreando y conociendo al mismo tiempo que se acaba el suyo. Estos cambios temporales constantes entre sus diferentes pasados y este presente común de secuestrados, nos imprime mayor agilidad en la trama. 

Por otra parte el autor nos articula la novela es capítulos muy cortos, esa forma de estructurarla también incide directamente en mantener alto este ritmo ágil de lectura. Todo contribuye, como vemos, a que sea una historia que no da tregua al lector, te mantine en vilo. Mucha acción, poca descripción, y muy visual. 

Se tocan muchos temas: La mala práxis, la prostitución cara, timbas clandestinas, chantajes, ajustes de cuentas, corrupción urbanística... por solo decir algunos.

 En cuánto a la construcción de los personajes, rápido nos damos cuenta de que son muy complejos, todos los personajes tienen aristas. Están bien construidos, todos tienen más de una cara, oscura, que vamos a ir descubriendo. Eso sin hablar, como ya hemos dicho, de las características de la inspectora protagonista.

"Muy normal no eres, no voy a engañarte. Pero las personas más interesantes nunca lo son.." 

 En cuánto al género claramente es una novela policíaca, pero tiene el acierto de que también tiene dosificados algunos ingredientes románticos.

“Supongo que al final es cuestión de acostumbrarse a las rarezas de los demás”.

Y para terminar hay que señalar que tiene un giro final muy de destacar. 


No quiero contaros más. Desde luego es una novela que cumple muy bien su función de literatura de evasión, porque te metes en ella y te atrapa. Si te apetece una policiaca... ya sabes.

martes, 6 de septiembre de 2022

"La trenza" de Laetitia Colombani - Reseña Literaria

 

 

"Nadie es joven después de los cuarenta" recuerda esa frase de Coco Chanel que leyó en una revista que cerró acto seguido. No esperó a ver la continuación: "Pero se puede ser irresistible a cualquier edad".


Confieso que este libro lleva esperándome en mi ebook desde ni sé cuando. Y yo sabía que estaba ahí sin embargo, no tengo ni idea de por qué no me decidía a empezarlo.

El otro día hablando con una amiga de libros salió a relucir de nuevo. Mi amiga me lo aconsejaba (¡ay Julia! cuántas lecturas jugosas te debo ya) y al final le di prioridad.

Me ha gustado mucho. Y sé que en otro momento no me hubiera gustado. Pero, así es ésto de las lecturas. Tiene que llegar la historia en el momento oportuno, no en otro y así es cuando la puedes saborear tanto como merece.

Tenemos tres personajes femeninos principales: Smita, Giulia y Sarah. Cada una tiene su propia historia que nos van a ir contando mientras se alternan en tomar el protagonismo en la voz narrativa. De este modo parece que tenemos tres relatos, tres historias aparentemente sin conexión.

A mí no me gusta contar mucho de los libros, me da miedo destriparlos. Del mismo modo, me gusta zambullirme en una novela o un relato sin apenar leer la sinopsis, ni que nadie me diga mucho. Por eso no quiero contaros demasiado.

Es una novela corta y ágil. Está estructura en capítulos cortos, cada uno encabezado por el nombre de la protagonista, que se van a ir alternando. Esta forma de estructurarlo tiene su por qué, al igual que el título. Nada es azaroso aquí. 

Un nombre, un lugar, una historia.

Cada historia está contada en primera persona, y ambientada en la actualidad pero en un lugar geográfico muy diferente. Smita nos cuenta su vida desde la India, Giulia desde Sicilia y Sarah desde Montreal. Y al contarnos sus vidas nos están reflejando la sociedad en la que están, su lugar en esa sociedad, así como los parámetros que la rigen.

"... cuando se nada entre tiburones, más vale no sangrar."

Sin embargo todas tienen algo en común, son mujeres valientes que han decidido cambiar el rumbo de su vida ante una contigencia fortuita que no esperaban pero las hace reaccionar. Ese es el tema de La trenza, tomar las riendas de nuestra vida, darle una vuelta, convertirnos en protagonistas de ella y luchar por lo que nos conviene. Es una novela con mucha esperanza.

La autora utiliza una prosa sencilla pero dulce, es agradable leerla, ir descubriendo gracias a sus palabras certeras cómo van discurriendo las tres historias, cómo tenía un sentido contarlas de este modo.

Ya os lo decía, no quiero contaros mucho. Y no debo hacerlo porque la novela es corta pero, al mismo tiempo, su sombra es larga y el poso que te deja profundo. 

Merece mucho la pena leerla. 

"Quien salva una vida, salva el mundo entero"


viernes, 19 de agosto de 2022

Trilogía de Susana Rodríguez Lezaun: "Sin retorno", "Deudas del frío" y "Te veré esta noche". Reseña Literaria

 

Teneis que perdonarme pero en el verano no hago mucha carrera de mi vida literaria.

Leer, leo, como siempre, todo lo que puedo. Pero ya reseñar o escribir... me cuesta más. Pero, también como siempre, aquí estoy dispuesta a ponerle remedio.

Los últimos libros que me he leído son la de autora. Susana Rodríguez Lezaun.

Yo me había leído "Piel de Lobo" que lo tenéis reseñado aquí, y me gustó mucho. Me pareció una novela muy amena, de las que te atrapan. 

Por eso, como era verano, e iba andar de acá para allá, me apetecía algo que me engachara pero no fuera muy profundo, así que me decidí por la trilogía de esta autora que se compone de los siguientes títulos: "Sin retorno", "Deudas del frío" y "Te veré esta noche". Que, como vereis en la foto que encabeza esta entrada, se han convertido en una serie de televisión.


Las tres novelas están ambientadas en Navarra y en la actualidad. 

Son de género policíaco. Y aunque tienen una trama principal, que es la historia de amor entre el inspector David Vazquez e Irene Ochoa, paralelamente cada una de ellas tiene su propia trama policial de asesinatos. Ambas historias, ambas tramas, van avanzando de forma paralela de forma regular y compensada. Hasta la tercera novela en la que hay muchas más páginas dedicadas al esclarecimiento de la desaparición que nos ocupa que a la historia de David e Irene. También de forma paralela, eso incide en que los lectores vayamos perdiendo la posible empatía que sentíamos en las dos primeras novelas por la protagonista.

Pero vamos a ir concretando. En lo que se refiere a los argumentos, os cuento en pocas líneas solo para poneros en antecedentes:

 

 

En la primera de ellas "Sin retorno", que se publicó en el año 2015 y está ambientada en el Camino de Santiago, el inspector investiga unos asesinatos "en serie" de varios peregrinos en Roncesvalles. Ahí conoce a la protagonista, Irene Ochoa, porque su marido muere en el incendio de su casa. 

 

 

En la segunda de ellas, "Deudas del frío", el inspector tendrá que investigar el asesinato de Jorge Viamonte, el presidente del Banco Hispano-Francés, en un barrio suburbial de Pamplona. Aquí el argumento toca el tema de la corrupción y crisis económica. Paralelamente sigue el romance entre los dos protagonistas y la propia trama de asesinatos que envuelve su relación.

 

 

Y en la última de esta trilogía "Te veré esta noche", a Vazquez le toca investigar la desaparición de la familia de Raquel Gimero, que despierta sola en el coche familiar mientras que tanto su marido, como su madre y sus hijos han desaparecido sin dejar rastro. Por su parte también se ha esfumado Irene Ochoa acusada de varios crímenes...


Así que yo, que me he leído las tres novelas seguidas, no he parado de decubrir y descubrir cadáveres. 

Son novelas con un ritmo ágil, y de fácil lectura. Aunque, lo malo de leer varios libros de la misma autora es que uno tiende a comparar. Y tengo que decir que me pareció más redondo el libro que me había leído previamente de ella, el de "Piel de Lobo" que éstos. Lo que por otra parte no tiene nada de raro, puesto que el primero que yo me había leído lo había escrito después, con lo cual está claro que ha avanzado en su escritura y está muy, muy, trabajado.

Aún así, si os gusta la novela policíaca, yo os animo a empezar por el primero y ya veis. En general, como os decía, tienen buen ritmo y los personajes principales, que no son demasiados, están bien perfilados, bien caracterizados. Además hay en ellos una evolución clara, sobre todo en el personaje principal femenino, en Irene. Por otra parte, creo que las tramas están resueltas de forma un poco rápida en comparación con lo detallado que está lo anterior. Los finales resultan algo abruptos. Y que, en el caso de la tercera novela, he pensado que le sobran algunas páginas. Sí, puede ser también que sea porque me las he leído una detrás de otra, pero creo que no, creo que podría haber sido aún más ágil.

Pero, en general, son novelas policíacas que tienen buen ritmo. Pasan muchas cosas. Están escritas con detalle y de forma cuidada. Y tienen bien dosificada la intriga, de tal modo que te atrapan y quieres avanzar y avanzar para descubrir el desenlace. 

Yo, desde luego, pienso seguirle los pasos a esta autora y leerme sus próximos libros. Y sé que hay uno por ahí que se me ha escapado...


viernes, 15 de abril de 2022

"Violeta" de Isabel Allende. Reseña Literaria

 


 

El destierro
(1920 - 1940)

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Vine al mundo un viernes de tormenta en 1920, el año de la peste. Esa tarde de mi nacimiento se había cortado la electricidad, como solía suceder en los temporales, y habían encendido las velas y lámparas de queroseno, que siempre mantenían a mano para esas emergencias. María Gracia, mi madre, sintió las contracciones, que tan bien conocía, porque había parido cinco hijos, y se abandonó al sufrimiento, resignada a dar a luz a otro varón con ayuda de sus hermanas, quienes la habían asistido en ese trance varias veces y no se ofuscaban. El médico de la familia llevaba semanas trabajando sin descanso en uno de los hospitales de campaña y les pareció una imprudencia llamarlo para algo tan prosaico como un nacimiento. En ocasiones anteriores habían contado con una comadrona, siempre la misma, pero la mujer había sido una de las primera víctimas de la influenza y no conocían a otra.

 

Llevo un par de días escuchando en casa un murmullo.

Es apenas audible pero, si bajo la voz de la radio o dejo de hacer ruido con cualquier electrodoméstico, se podía escuchar nítidamente. Suena a crujido de hojas, a deletreo en voz baja, a lectura compartida y admiración. 

Una noche presté atención y escuché claramente una palabra: “Violeta”.

Y lo comprendí todo.

Tengo ordenados los libros por autores. Me consta que son más felices así.

Cuando leo a un autor que me llena, tiendo a volver a leerle. Sigo sus huellas, o en los siguientes libros que publique o rastreando su paso por los ya publicados. Me gustan las historias y los argumentos, pero sobre todo disfruto con ciertas formas de narrar. En ocasiones, me engatusan ofreciéndome un secreto, un misterio e incluso un crimen dormido. En otras ocasiones me dejo llevar por las formas de contar embaucadoras, las que apelan a los sentidos, las que diseccionan sentimientos, las que me mueven por dentro.

Y eso es lo que me ocurre con Isabel Allende. Desde que, hace ya muchos años, leí “La casa de los espíritus” me hice devota de sus frases y su realismo mágico, de sus personajes y sus vidas ricas en aventuras y sentimientos.

Mis libros de la Allende sabían que llegaba un nuevo compinche. Saben cuándo voy alcanzando las últimas páginas del libro que estoy leyendo. Son listos y perciben mi inquietud, esa mezcla de alegría y tristeza que a uno le embarga cuando está terminando de leer una historia que está disfrutando. Entonces ellos, en su balda, estiran sus tapas, como si fueran sus brazos, y ahuecan sus páginas para hacer sitio a su lado. El hueco en mi librería es un bien escaso. Se agitan, se remueven inquietos, esperando que la última novela de Isabel Allende, ocupe su lugar junto a ellos.

Mientras, ajena a su zozobra, yo la he disfrutado mucho. He recorrido junto a su protagonista un periodo de tiempo que abarca cien años, desde 1920 a 2020, desde la pandemia española a la del COVID. Y geográficamente he brincado por sus páginas desde Chile hasta Noruega, pasando por Argentina, Miami, Las Vegas, California y hasta casi África. Dadas sus coordenadas espaciotemporales asistiremos, entre sus líneas, a grandes acontecimientos históricos: La depresión del 1929, la II Guerra Mundial, la dictadura de Batista, la lucha feminista, el apogeo de las drogas, los desaparecidos de Chile y Argentina, el exilio...

Contada en primera persona, la autora nos presenta a una protagonista, “Violeta”, que va narrando su propia vida a “Camilo”, que ya vislumbraremos quién es. Es una biografía, de género epistolar, donde esa voz en primera persona, tiene la virtud de implicarnos totalmente en la historia y sus personajes. Muchos personajes y muy variados, es cierto, pero tan bien perfilados que no te cuesta recordarlos, aunque reaparezcan de nuevo al cabo de muchas páginas: mejores y peores amantes o compañeros sentimentales, madres fuertes, amistades de por vida, padres ausentes.

La autora nos ha vuelto a regalar una historia que tiene un ritmo muy ágil, porque el destino zarandea a la protagonista y el resto de los personajes con muchas aventuras. Pero la historia fluye sola, va saltando de un lugar a otro, recorriendo de forma líneal su tiempo y no permitiéndote escabullirte si no es de su mano. La autora nos regala un argumento rico en sucesos, donde conoceremos a personajes carismáticos y tan entrañables como ya nos tiene acostumbrados, mientras salpica sus vidas con amores pasionales, ausencias dolorosas, avatares políticos e históricos.

Amores, erotismo, historia, política, lesbianismo, violencia, justicia, sufragio femenino... mujer. La novela toca múltiples temas, aunque más que nada es un homenaje a la mujer. Un homenaje al papel que ha tenido que recorrer en los últimos cien años. Pero ello la autora ha estructurado su novela en cuatro grandes bloques: Exilio (1920-1940), Pasión (1940-1960), Ausencia (1960-1983) y Renacimiento (1983-2020). 

 

Es cierto que no es la novela de Isabel Allende que más me ha gustado, porque para mí "La casa de los Espíritus" o "El amante japonés" son irrepetibles. Pero tampoco me ha parecido de las más flojas. “Violeta” tiene el suficiente peso argumental, la suficiente profundidad y aristas en sus personajes para que permanezca en la memoria mucho tiempo.

Señora Allende, creo que me he leído todas sus novelas, o casi todas, y ya deben andar cerca de la veintena, pero aquí me deja esperando, con paciencia, la próxima.

Mis libros, al escucharme, mientras hacían hueco a "Violeta", han aplaudido moviendo sus páginas ruidosamente.  

 

 

#RecomiendaunLibro.