Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

viernes, 23 de agosto de 2024

Rosario de Velasco en el Museo Thyssen de Madrid

 



A la hora de la siesta, agosto me tienta con el frescor de mi casa y el sopor que prestan los rayos catódicos de mi televisión a mi propia indolencia meciéndola casi hasta la inconsciencia.

Sin embargo esta semana, no sin cierta resistencia por parte de mi pereza, al fin consigo que agosto no gane siempre y me obligo a salir pitando del trabajo y acudir a una de esas exposiciones que aspiro a encontrar mucho más tranquila en este mes y no me quiero perder.

Para no tardar, como un bocata que dista años luz de ser el mejor de mi vida, pillo el bus al vuelo y camino otro rato más bajo el sol inclemente de las cuatro de la tarde hasta que me refugio en el Museo Thyssen donde presentaré mis respetos a la pintora Rosario de Velasco, coetánea de Delhy Tejero y las escritoras "Sin Sombrero" a quienes ilustró sus libros, porque sus distintas ideologías políticas no influían en su amistad ni su arte. La pintora es otra casi desconocida artista de primeros del siglo XX que me encanta y quiero frecuentar.

En su juventud ganó varios importantes premios y tuvieron mucho éxito sus exposiciones fuera de nuestras fronteras, por ello su sobrina nieta se ha empeñado en que volvamos a conocerla. Toya Viudes de Velasco hizo un llamamiento en el programa de Julia Otero y en el periódico la Vanguardia y comenzaron a aparecer y multiplicarse obras que estaban en colecciones privadas. Y aunque algunas tienen que restaurarse, entre unos y otros ha conseguido reunir las suficientes para volver a ver la obra de su tía abuela expuesta donde merece: en el Thyssen de Madrid. 

Y todo porque creció con el enorme cuadro de "Las lavanderas", pintado en 1934, en el salón de la casa de Valencia del abuelo de Toya (hermano de la pintora y a quién se lo regaló con motivo de su boda) y mas tarde también en la de sus padres, y cual sería su sorpresa cuando en su juventud recala en Madrid y resulta que también estaba la tía abuela en el Reina Sofía.

Rosario de Velasco, nacida en Madrid en el año 1904 y muerta en Barcelona en 1991, vivió dos o tres vidas y todas igual de intensas e interesantes. Os invito a que, si no la conocéis, rastreéis la vida y la obra de esta pintora. 











jueves, 22 de agosto de 2024

"El círculo de mujeres de la doctora Tan" de Lisa See. Reseña literaria

 


"-Muy bien. ¿Y cómo diagnosticamos una enfermedad?
-Usamos los Cuatro Exámenes. -Levanto los dedos uno por uno-: Mira, preguntar y escuchar, oler y tomar el pulso.
La abuela asiente mostrando su aprobación. 
-En todo momento debemos buscar indicios de falta de armonía. Con mis ojos, puedo ver cómo se marchita o florece la piel. ¿Está brillante y húmeda, cómo debe ser, o está hinchada, con abcesos, sin brillo, enrojecida, blanca o amarillenta? Con los oídos capto gemidos, suspiros y sonidos de desesperación, pero también escucho la fuerza, la debilidad y los tonos altos y bajos. Con la nariz, puedo percibir el aroma de la enfermedad y reconocer que hay un problema muy serio, como la presencia de carne corrupta. Hago preguntas a mis pacientes con la esperanza de establecer una conexión espiritual. De los Cuatro Exámenes, sin embargo, el arte de tomar el pulso será la principal herramienta de diagnóstico que utilizarás en el futuro.
Me coge una mano y me atrae hacia sí.
-Antes de visitar a la señora Huang -añade- repasaremos cómo leer los pulsos primarios..."




Acabo de terminar "El círculo de mujeres de la doctora Tan" y me ha gustado mucho. Y no solo la novela sino también el epílogo e incluso ¡los agradecimientos!

De esta autora, Lisa See, yo había leído "El abanico de seda" hacía mucho tiempo. 

Es una novela histórica, de ritmo pausado, en la que mientras lees vas a ir disfrutando del camino recorrido por una mujer diferente, excepcional, que sobresalió en su tiempo, vas recorriendo de su mano el camino de toda una vida. Por tanto no es una novela para leer con prisas. 

Está ambientada en la China milenaria del siglo XV, pues la historia arranca en el año 1469, durante el reinado de la dinastía Ming, y se va a extender hasta el año 1511. Es una novela muy bien documentada, hay mucho trabajo detrás y eso se traduce en una ambientación exquisita, pues en su rica prosa abundan las descripciones minuciosas de aquella época que te permiten inmediatamente situarte. Estamos hablando de una sociedad absolutamente patriarcal en la que el poder está exclusivamente ligado a los hombres. Es la época de los pies vendados de las niñas (los pies de loto), de los matrimonios concertados, de la exigencia impuesta a las mujeres en traer un varón para que perpetúen a la familia...

El argumento nos cuenta la historia de Tan Yunxian, una de las primeras mujeres que ejercieron la medicina china, vivió realmente, y de cuya existencia y profesión nos hemos enterado por sus cuadernos donde llevaba un registro de todos los casos médicos que trató, porque de su vida personal nada se sabe.

Pero la autora ha hecho ficción de su vida en esta novela que arranca cuando Tan Yunxián, una niña china de buena familia a quién están vendando ya los pies y educando para que se convierta en una buena esposa y madre de familia, pierde a su madre. Entonces su padre la envía a la casa de sus abuelos paternos que son médicos y su abuela empieza también a prepararla como médica. Desde ese momento la educación de esta niña va a cambiar por completo. Se le enseñarán los cuatro exámenes: mirar, escuchar, tocar y preguntar. También en casa de su abuela comenzará su amistad con Meiling, otra niña de su edad pero de clase inferior, hija de una comadrona. Lo malo es que cuando Tan Yunxián contrae matrimonio llegará a una casa donde su suegra le va a prohibir que ejerza esa faceta suya y que tenga relación con Meiling, con el fin de que concentre toda su atención en sus deberes de esposa. 

El tema de esta novela es la relación que había de apoyo, solidaridad y ayuda mutua entre todas las mujeres, de distintas clases sociales, en esa época. También, por tanto, del poder de la amistad. 

Cómo os decía es una obra muy bien documentada y muy didáctica, puesto que se aprende mucho sobre aquellas tradiciones de la China del siglo XV. La sociedad de entonces, la medicina tradicional china, la sociedad reinante patriarcal, el ínfimo papel de la mujer en la vida y en su familia... Y lo aprendes con muchísimo detalle puesto que te llaman la atención muchas escenas como por ejemplo la de cómo se relacionaban los médicos con las enfermas, siempre con un biombo y un intermediario de por medio. O por supuesto, la tortura de los pies vendados, donde les rompían los dedos para acercarlos al talón, supuestamente con el fin de que fueran más bellas para sus maridos, aunque éstos nunca llegaran a vérselos desnudos. El mundo de las concubinas conviviendo con las mujeres. En fin... visto con los ojos de ahora no tiene desperdicio. 

El ritmo de la narración es pausado, no es para nada una historia atropellada que te mantenga en tensión, puesto que tiene muchísimas descripciones, ya sean para aportar ambientación como para aportar reflexiones de la protagonista o el hilo de sus pensamientos. Sin embargo no aburre nada, mantiene la atención, ya que la autora ha salpicado la acción con muchos puntos de giro y ocurren muchas cosas, algunas incluso con cierta intriga. 

El libro está estructurado en cuatro partes cuyos títulos me parecen muy evocadores y que se corresponden con las etapas del paso del tiempo en la vida de las mujeres: Primera infancia, Los tiempos del cabello recogido, los tiempos de arroz y sal y por último, los tiempos del recogimiento (la vejez). El lenguaje me ha llamado mucho la atención, hay expresiones como cuando llaman al utero el "palacio del feto" que me parecía curioso, y más cuando me he enterado de que era verdad que se le llamaba así. 

Bueno no quiero extenderme más, que ya lo he hecho, si os apetece leer una historia sobre la China del siglo XV no lo dudéis, comenzad la historia de la Doctora Tan.


"-Yunxián -dice la abuela- éstas son la comadrona Shi y su hija Meiling. La comadrona Shi ha atendido a la señora Huang en todos sus partos; aun así, sigo considerando necesario que la partera pase un tiempo con la mujer que va a dar a luz. Al fin y al cabo, "diez bebés nacerán de diez maneras distintas".

A mis oídos, tanto las palabras como lo que expresan suenan a grosería, pero no perturban a mi abuela. Ella y la comadrona empiezan a interrogar a la señora Huang.

-¿Has comido carne de cangrejo? pregunta la abuela.

Cuando la señora Huang niega con la cabeza, la comadrona Shi dice:

-Bien; eso puede provocar que el bebé nazca en posición trasversal, porque los cangrejos caminan de lado. ¿Y carne de gorrión?

-Me he asegurado de que la cocinera no haya preparado ningún tipo de guiso con gorrión -dice la abuela-puesto que puede hacer que el bebé nazca con manchas de gorrión: pecas negras.

-Peor incluso, comer gorrión puede hacer que una criatura, sea niño o niña, se convierta en alguien amoral -añade la matrona. 

Si espero convertirme algún día en medica, debería prestar más atención, pero la verdad es que no puedo dejar de mirar a la niña. Nunca había estado en la misma habitación con otra niña de mi edad. Esta Meiling me deja atónita. Tiene los pies grandes, pero por lo demás sus rasgos son delicados. Tiene una tez suave y hermosa, sin una sola cicatriz de viruela."


El tratamiento del tiempo es lineal, sigue la vida de la protagonista por orden, como ya he dicho. Pero bien es cierto que habrá saltos, que incluso incluyan décadas, para poder abarcar toda una vida. 

En cuanto a la prosa volver a señalar que es muy rica, muy elegante.  

Es una novela histórica que merece mucho la pena. 



sábado, 17 de agosto de 2024

Sissí y más en Ginebra.

 



Yo no sabía de su obsesión por el físico, la dieta y el ejercicio, cuando de niña devoraba todos los libros de Sissi de la colección Historias Selección de Bruguera. Mientras mis hermanos leían a Julio Verne yo iba aprendiéndome la vida y milagros de aquella vistosa Emperatriz y Reina de Hungría. Pero no sabía de su vida desgraciada y su luto perpetuo, de su incansable viajar y de que en uno de esos viajes, cuando iba a tomar un ferry en Ginebra, tuvo la mala fortuna de cruzarse con un anarquista (¡abajo la aristocracia!) que le clavó un estilete muy fino en el costado. Ella apenas lo advirtió pero, al cabo de las horas, aquel estilete terminó por causarle la muerte. 

Todo esto, que no sabía, fui sabiéndolo después cuando a aquellos libros le sucedieron otros que, también hablaban de ella, aunque de forma más real. 

Por ello cuando fui a ver su escultura en la ciudad que la vio morir no me extrañó, tanto como a otros, que la hubieran hecho tan delgada y oscura. Y también por eso me gustó Ginebra. 

Me gustó, además de por su chorro de 140 metros de altura que divisé desde el avión cuando ya volvíamos a casa, de su concurrido y bullicioso lago, o de su muro de los Reformadores, con los personajes más famosos de la reforma Protestante.

Ginebra, entre Suiza y Francia, se me descubrió como una ciudad que se pasea muy bien y tiene un elegante casco histórico de callecitas empedradas y vetustos edificios con mucha historia, incluso literaria. Le presenté mis respetos al Sr. Ferdinand de Saussure, padre de la lingüística. Y a Borges que también murió en ella. Fui a conocer alguna que otra biblioteca y sus preciosas librerías. 

Pero, desde luego, no pude irme de Ginebra sin volver a su lago donde está la verdadera Sissí.

Mis viejos libros me habían dado muchos recuerdos para ella. 

A los libros no se les puede defraudar, y a quién de verdad fuimos mucho menos aún.  














lunes, 12 de agosto de 2024

Mis chicas.

 



La mayor es tierra, tierra fértil, tierra porosa. Mientras que la pequeña es viento, un viento cálido y sereno que transmite, desde el azul de sus ojos hasta su cadencioso caminar, un mar de calma.

 La mayor pisa paso a paso, y se mancha las manos, se embadurna de dudas, pero germina, germina con fuertes raíces y se eleva recta hacia arriba. La mayor es de carne y hueso, seria y cómica a un tiempo, y lo mismo viste chanclas con calcetines, que se empeña en hablar inglés con hindúes despistados que se perdieron dentro de la torre de Babel. La mayor es un bucle de carcajadas alegrando la noche y se ríe de sí misma, del mundo. 

La pequeña enarca las cejas y la mira por el rabillo del ojo con sonrisa cómplice, mientras se cimbrea con delicadeza exhibiendo templanza sin hacer ruido, escuchando, estando, en armonía. Segura de su camino se guarda las dudas bajo la melena rizada, y emprende el rumbo, dirigiéndose donde quiere ir.

Quizá parecen como todas, con sus pantalones cortitos y su melena larga, con sus dentaduras perfectas y sus ojos grandes, marrones, azules. Pero son únicas.

 Mis chicas, mis adolescentes, las niñas que nos trajo Rosa para que no me quejara más de que en mi familia solo hubiera hombres, hermanos, sobrinos. Nuestra Rosa.

Curiosas y despiertas, naturales y espontáneas, tan pronto pisan sin remilgos las viscosas algas para zambullirse y nadan hasta agotarse, como se embadurnan de arena hasta las cejas para seguir leyendo a gusto y ansiosas el libro que toque.

Hermanas, cómplices, amigas. Mis chicas. 

Cómo y cuánto crecen, valientes. 

Cómo, y a pesar de los reveses de la vida, crecen. 

Por fuera y por dentro, crecen. 

Y pelean, mastican las penas, se las tragan y viven con y a pesar de ellas. 

Crecen, viven, disfrutando hasta el último segundo de esta cruel y maravillosa vida. 


domingo, 11 de agosto de 2024

"La biblioteca de los nuevos comienzos" de Michiko Aoyama. Reseña Literaria

 

"¿Tú qué crees que es lo que mueve el mundo?

-Pues... Esto... ¿El amor?

-¡Eeeh! -Exclamó ella al oír mi respuesta, con los ojos como platos-, ¡eres genial! Me encanta eso de ti, Tyo, pero...

Hina se rió como si hubiese dicho un disparate y después aclaró:

-Yo creo que es la confianza.

-La confianza...

-Sí. Para pedir un préstamo al banco, para encargar y aceptar un trabajo, para hacer una promesa a un amigo o para ir a comer a un restaurante. Todo se basa en la confianza mutua.

Las palabras emanaban de su boca con decisión. Yo me quedé mirándola estupefacto. Hina estaba mucho más informada que yo. Ya normalmente reflexionaba las cosas y estaba atenta a todo, pero no me había dado cuenta de que era tan audaz.

Bueno, en realidad... Quizá había preferido no verlo."


Anoche me terminé "La biblioteca de los nuevos comienzos" de Michiko Aoyama. 

Es el compendio de cinco historias cortas cuyo nexo de unión es una biblioteca de barrio donde por unas razones u otras coinciden los personajes protagonistas de esas historias. 

No está mal, es una lectura ligera que se lee bien porque sus historias son sencillas, sus personajes no son complicados y poco más. No os voy a decir que me haya parecido "el acabose" y que lo tengáis que leer sí o sí. Pues no. 

Tenía curiosidad, y después de una saga de policías y crímenes no me venía mal un libro agradable, una lectura amable, para "resetearme" y dejarme llevar unos días. Pocos, porque se lee enseguida. Y me ha venido bien para leer algo diferente.

El tema es la meta vital y los esfuerzos que hacemos para conseguirla. Ya de paso, pues el autor nos hacer reflexionar sobre temas tan profundos como la familia, las amistades, la confianza, los sentimientos... Un montón de cosas. Y desde luego se trata de un homenaje a la lectura, a lo que los libros pueden hacer por nosotros. Eso desde luego.

Es curioso cómo con historias tan aparentemente sencillas se puedan tratar temas tan profundos. 

En cuánto a los personajes, se trata de unos seres que necesitan dar un empuje a sus vidas en alguna dirección que, en el fondo saben, pero no reconocen. Son personaje sencillos cuyas vidas cotidianas no es complicada pero no les agradan.

- Tomoka es dependienta de ropa para mujeres pero no le llena en absoluto.

-Ryo es contable en una empresa de muebles. Pero su sueño es otro y no tiene nada claro si tiene que perseguirlo. 

-Natsumi, es exeditora de una revista. También es madre de una niña de dos años. Y aunque quiere muchísimo a su hija, siempre está dudando de si hizo bien al elegir la maternidad antes que su empleo, porque tampoco encuentra en su marido la ayuda que cree que necesita.

-Hiroya está en el paro. No es capaz de encontrar en empleo en el que cuaje, y se siempre muy inferior con respecto a su exitoso hermano. 

-Masao está recién jubilado y no acaba de verse en esta situación. No sabe cómo emplear su ocio y como relacionarse bien con su esposa y su hija. 

Como ocurre siempre que hay varias historias, unas gustan más que otras, con algunos personajes conectas más. A mí la que menos me ha gustado es la primera. Las restantes me gustaron bastante más. 

Son personajes a los que claramente a sus vidas les falta algo. Necesitan salir de ese "sota, caballo y rey" de su vida y el encuentro con un personaje mágico, la señora Sayuri Komachi, la bibliotecaria de una biblioteca de barrio del colegio Hatori, hará que lo intenten. No sabemos si lo van a conseguir, pero sabemos que se van a atrever a dar ese paso que necesitan.

Todas las historias terminan conectándose de forma sutil. Eso me ha parecido un acierto.

Es un acercamiento a la cultura japonesa, y eso sí me ha gustado. Me gustan las reflexiones a las que llegan estos personajes. He echado mucho de menos no saber más del personaje de Sayuri, la bibliotecaria. Es un misterio total. Me habría gustado que la autora profundizara más en ella. No sé, me ha faltado una historia propia de ese personaje. Una historia distinta. 

Bueno, no está mal este libro si lo que os apetece es una historia amable, ligera, con buenas intenciones. 



sábado, 10 de agosto de 2024

Annecy (Francia)

 




Volveremos a Annecy ¿Verdad?

Prométeme que volveremos.

Un día también de mercadillo, aunque mejor si no es tan caluroso. Perderemos el tiempo otra vez entre sus bellos canales, paseando por su lago, o curioseando en aquella vetusta librería donde cada libro llevaba manuscrita una reseña. Perderemos el tiempo para ganarlo.

¿Cuántos más pueblecitos bonitos tiene Francia que desconocíamos?
Volveremos a Annecy, volveremos a tomar un café rico en aquella tranquila placita rodeada de murales, volveremos a probar los quesos y salchichones que una sonrisa nos ofrezca al vuelo.

Volveremos ¿verdad?












jueves, 8 de agosto de 2024

Suiza y las prisas. Fotos que se salvan

 


Me gustan estas fotos porque están tomadas desde el bus y desde el avión, con prisas, con el móvil y en movimiento. Me gustan porque nadie me colocó en un lugar privilegiado, con mi cámara bien preparada, para que salieran perfectas, porque son naturales, porque al pasar disparé pensando que si no salían bien pues más adelante se eliminaban y en paz.

Me gustan estas fotos porque rescataron un instante precioso, porque pasaba por allí y al momento no estaba, porque era tan bello que sabía que no podría atraparlo, pero existía.

Me gustan sus colores y su imprecisión, su lejanía pero sentirlas tan cercanas, su victoria.

Me gustan estas fotos que se van a salvar de la papelera de las prisas y el tiempo efímero.














#suiza #viajaresvivir #ginebradesdeelaire