Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

sábado, 14 de agosto de 2021

Un amor. Faros de la Isla de La Palma

 

Faro de Fuencaliente

 Nuestra historia de amor en La Palma comenzó en el Faro de Fuencaliente. 

 

Como a este faro, a quién la erupción del volcán Teneguía a punto estuvo de sepultarlo, así a nosotros casi nos arrastra aquella pasión. Sin embargo tan milagrosamente como al volcan de principios del siglo XX le respetó la lava, así nosotros sobrevivimos a aquellos días absolutamente febriles en los que nos costaba salir de la habitación si no era para buscar los rincones más íntimos de la Isla. Cuánto le gustaba a mi cuerpo sentir el tuyo cerca, tu piel y mi piel no perdían oportunidad de rozarse, de sentirse, de disfrutarse. Cuántas risas entre los besos.


Sin embargo no supimos reconducir aquel torrente de sensaciones, no logramos templar aquella fiebre volcánica que nos llevó a descubrirnos y sin darnos apenas cuenta nuestra relación se volteó monótona, rutinaria, tan insípida como el Faro de Arenas Blancas que había cerca de la casita marinera donde terminamos sobreviviendo. Aquella casita de colores, rodeada de arena y cangrejos, aún me hace sonreír a pesar de que nuestro tiempo allí ya no tuvo el sabor ni el dulzor de los primeros tiempos juntos.

 

Faro de Arenas Blancas

 


 

Aún así, no sabíamos que nos quedaba vivir lo peor. ¿Qué nos ocurrió? ¿Dónde despistamos a las caricias? ¿Dónde extraviamos los besos? ¿Cómo pudimos dejar que nuestra vida se volviera ese lugar accidentado? A menudo pienso en aquellos días como en el lugar donde alzaba el Faro de Punta Lava.

Al oeste de la lujuria y el amor, alzamos nuestra casa, al lado de unos invernaderos, dónde si no, a los que se llegaba por un estrecho y recóndito camino. A los pies de ese faro feucho dejamos languidecer y casi tiritar de frío a aquel amor nuestro que tanto calor nos había dado ¿Cómo pudimos convertirlo en algo tan gris y sin gracia?


Faro de Punta Lava

 

 

 

¿De dónde sacamos la fuerza para quedarnos con lo mejor? ¿Cómo conseguimos reconducir aquella lánguida relación que daba sus últimas bocanadas? A punto de ser uno de esos pobres peces a quienes las olas les hacían chocar contra las rocas.

¿Que viento benefactor soplaba el día que nos cambiamos de casa? Nos mudamos de Faro y nos fuimos a vivir al norte, cerca del Faro de Punta Cumplida. Y cómo no podía ser de otra forma allí cumplimos el deseo de seguir juntos.

Entre cultivos de plataneras, tal y cómo había resistido aquel faro de 150 años, resistió nuestro amor. Rescatamos la ternura y el sentido del humor de allá donde los habíamos desterrado, aprendimos otra vez a mirarnos de frente. Nuestros ojos, nuestras manos, las yemas desnudas de nuestros dedos se reconocieron de nuevo y una pizquita de cariño, una brizna indestructible, consiguió el resto.

 

Te echaba tanto de menos, musitaste en mi oído la noche que volviste a abrazarme.


Faro de Punta Cumplida


jueves, 5 de agosto de 2021

Cuéntame uno de veletas

 

Junio 2021 La Palma


Acababas de decir que este verano no salían muchas veletas a nuestro encuentro, cuando de pronto apareció.

Billaba en lo más alto, silenciosa e intacta.

Dicen que si sueñas que ves un ángel, o varios, tocando trompetas vienen buenas nuevas, noticias ansiadas o inesperadas, pero al fin y al cabo noticias que abren un próspero porvenir.

¿Y tú crees esas cosas? Pregunté con el más puro escepticismo escapándoseme por los ojos y la voz.

Me miraste, sonreíste, y echaste a andar dejando escapar tu respuesta al aire, como si fuera una cometa:

Yo lo que creo es en las veletas. 

 

Y como el ángel, además de llevar trompeta, tocaba hacia el norte, para allá que fuimos en busca del próspero porvenir.


Junio 2021 La Palma

Julio 2021 Ajo (Cantabria)

Julio 2021 Isla (Cantabria)

Julio 2021 Isla (Cantabria)


miércoles, 4 de agosto de 2021

"Madrid" de Andres Trapiello


 

  "A menudo oímos: "No sé cómo podéis vivir en Madrid". Y llevan razón. Yo tampoco me lo explico. Pero si puedo, nunca me iré de esta casa ni de este barrio; cada día los encuentra uno, cómo decirlo, más cercanos, sin que por ello vea que se lo estemos quitando a nadie. Esta ciudad nos sienta a todos como ropa de niño pobre, "corta y larga". Lo que tiene de urbe lo tiene también de "campesino y lugareño", como se encargan de recordar una vez al año los rebaños de merinas que atraviesan la cazada que pasa por la Puerta de Alcalá..."

 

Hoy me apetecía conversar de libros con mi blog. 

Se trataba de huir de la rutina y, sobre todo, de los sinsabores, escapando por la puerta profunda de un libro: la mejor puerta.

He comenzado yo contándole que he estado ultimamente leyendo "Madrid" de Andres Trapiello. Y le he dicho "ultimamente" porque he tardado "lo que ni sé" en leerlo. Pero lo cierto es que me entretenía, me entretenía mucho y además me enseñaba y me recordaba algunos aspectos de Madrid que o no sabía o había olvidado. Además de volver a recorrer este Madrid en el que vivo cada día, de su mano, lo cual ha sido un doble placer.

Este libro de Andres Trapiello, le dije, no es una guía, ni un callejero, ni un libro histórico de Madrid, es un revoltijo de todo, con trazas literarias sí, pero también bastante de sus opiniones, sus recuerdos, sus sueños y frustraciones. Es una mezcla entre su propia biografía y la de Madrid, desde que siendo un adolescente leonés decidió venirse para acá, tras una pelea con su padre, y detrás del que creía sería el gran amor de su vida, en el año 1971. A partir de esa llegada, Trapiello nos va relatando tanto de su vida, como de los distintos aspectos de esta ciudad, mientras va saltando de un tema a otro, todos relacionados con Madrid. Quizá no tenga un hilo argumental muy claro, ni mucho orden, pero yo se lo recomendaría a mi blog y a quién gustase de que le cuenten de Madrid.

A quién le gustase que le cuenten "mucho" de Madrid porque anda que no te ha durado... -Me ha respondido mi blog.

Bueno, le he dicho yo, tampoco hay por qué leerlo de un tirón. No es una novela. Se puede leer altenándolo con otros libros más ligeros. 

Que es lo que tú has hecho -Ha apostillado él. (A veces no puedo con mi blog cuando se cree que lo sabe todo de mí.) 

Sí, efectivamente, yo también antes de terminarlo me leí una novela y luego volví a él. Solo una, de María Oruña, y mientras estaba de viaje, por leer algo ambientado en los paisajes que estaba visitando y más ligero, que para eso estaba de vacaciones... Y de pronto me he callado, porque ¡Qué necesidad tenía yo de justificarme con mi blog! No hay nada más placentero y más particular que la lectura. ¿A qué vienen estos reproches? Digo yo...

 

Y he vuelto a centrarme en Andres Trapiello y su "Madrid":

Para ser ‘nada y de nadie’, de Madrid todos creen tener algo que decir, y por lo general acaban diciéndolo. Y a Madrid todo le parece bien, porque es Madrid”.

Habla mucho en este libro Trapiello, además de otros muchos escritores, de Benito Pérez Galdós, y lo hace con devoción: “porque sin Galdós no se entiende Madrid”. Muchas veces alude a él durante todo el libro, a su Fortuna y Jacinta, que según Trapiello no solo es la gran novela de Madrid, sino el gran libro sobre Madrid. 

“Acaso el galdosiano es el único Madrid que haya existido, antes incluso de Galdós, y el único que aún pervive extendido por toda la ciudad”.

 Habla también mucho, cómo no, del Rastro de Madrid, del que es asiduo de siempre y de cómo conoció siendo jóven el Museo Romántico, donde tantos momentos inolvidables pasó antes de que lo reformaran. Habla de la gastronomía y de los toros. Alude a la "chulería madrileñá" y a los sucesos y personajes que la han poblado. Habla incluso del árbol de Madrid, la acacia y su vista favorita desde esta ciudad. Habla del Covid, de la Ley de la Memoria Histórica, y de la retirada de algunas estatuas. Habla de todo cuánto siente y vive en este Madrid que habita, y eso se nota en estas páginas.

 

Aunque, bien es cierto, para hablar de la historia de Madrid recurre a un historiador:

“Su historia, nos recuerda Santos Juliá, es la de una ciudad que ha querido ser con Austrias y Borbones la capital de la monarquía; con los liberales del siglo XIX la capital de la nación; en 1931 la capital de la República; en 1939, con Franco, la capital de España, y desde 1978 la capital del Estado. En la actualidad yo creo que apenas es ya nada, solo el buzón donde todo el mundo, principalmente ‘las provincias’, como las llama Ortega y Gasset, dirige sus quejas y reclamaciones. Pero no solo: ha sido, como ninguna otra, la de las ocasiones perdidas. Aunque sin exagerar: tampoco es un proyecto en ruinas”.


En definitiva habla de todo cuánto le ha parecido, en virtud de su amor por Madrid y su particular punto de vista. Y eso se transparenta a lo largo de todas estas memorias o ensayo o como queramos definir este gran tomo narrativo. En cualquier caso es una narración original y distinta. Todo el libro está escrito con un estilo impregnado de naturalidad, muy cercano pero muy literario, salpicado de citas literarias, de frases escogidas, de alusiones a libros y autores, a conversaciones, a tertulias, a amistad y amor por la literatura: "Lo que se sabe sentir se sabe decir" es una frase de El amante liberal que he citado mil veces. No hay otra enseñanza que valga. Y que el Quijote sea una novela a la que le sobran quinientas páginas da lo mismo, podría haber tenido otras quinientas y seguiría siendo la obra maestra que es...".

Por eso mismo he podido tomar nota de muchos libros que recomienda, por ejemplo de varios que hablan del Madrid de la Guerra. 

Está contado también, en lo que al estilo se refiere, con pinceladas de humor, con cierta gracia. Es curioso.

Ha trabajado en él cuatro años y seguramente podría haber seguido otros tantos. En cualquier caso, aunque la primera parte se me hizo un poco más árida que la segunda, yo hubiera seguido leyéndolo, porque lo he disfrutado mucho. 



Ea, dice mi blog cuando me escucha.

Ea, le digo yo y además pienso publicar esta entrada, le concluyo.

Tú misma. Me contesta él retirandose a su natural ostracismo.

Ay qué carácter tiene...



"Este libro ha sido el fruto de cuarenta años de vida madrileña y de muchos derribos. Durante los cuatro que ha trabajado uno en él he ido tomando notas de lecturas, paseos e impresiones, y aprovechando las que he ido guardando en unas libretas de hule negro, encontradas, cómo no, en el Rastro y procedentes de viejas papelerías cerradas por defunción o quiebra. ..."

sábado, 31 de julio de 2021

Aquello que nos apasiona

 

Los Llanos de Aridane (La Palma)


Y llegará ese día, 

tiene que llegar.

Ese día que podremos, durante horas y horas, dedicarnos a lo que más nos llena, nos arrastra, nos apasiona.

Sabiendo que la dedicación no tiene por qué terminar.


Llegará ese día,

tiene que llegar.

Será un sábado, un día de vacaciones, un día jubiloso de jubilada. 

Siendo festiva para siempre la íntima fiesta.


Llegará.

Díme que llegará.

Prométemelo.


Los Llanos de Aridane (La Palma)

Cartes (Cantabria)
 
Cartes (Cantabria)



lunes, 26 de julio de 2021

¡Viajar!


 

"Viajar

Primero te deja sin palabras

luego te convierte en narrador" 

 

 

 

Y de pronto, en una preciosa ciudad del norte, tropiezas con esa frase en una pared. 

No importaba si procedía de una agencia de viajes o una tienda de ultramarinos, era una de esas frases que, al verte, saltan desde su lugar y se te anudan al cuello como el más amoroso de los pañuelos, sin pedirte ni permiso. 

No es que tú quieras llevártela, es que la frase quiere irse contigo.

Es de viento, de sol, de agua de mar y caricia.

¿Cómo vas a decir que no?

Y con ella anudada al cuello y una sonrisa espontánea estirándose en tu cara, echas a andar, mientras con la mano te la sujetas bien cerca, cerquísima, de la piel.

¿Os habéis fijado? pareces decir a todos los que se cruzan contigo, sin pronunciar palabra. 

¿Os habéis fijado? 


 Me sienta bien.

 

lunes, 19 de julio de 2021

De los comienzos

 


Había una vez un lunes. 

Me gustan los comienzos. La ilusión de que todo está por estrenar. 


Ana Karenina de León Tolstoi

Todas las familias dichosas se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera.

 

Cien años de soledad de Gabriel García Marquez

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.

 

La metamorfosis de Franz Kafka.

Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto”.


 La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela

Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo. 

 

Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”.

 

Lolita de Valdimir Nabokov.

 Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta”.

 

 Moby Dick de Herman Melville.

Llamadme Ismael”.

 

Y tantos, tantos, memorables comienzos.

 

domingo, 18 de julio de 2021

Los nombres de las tiendas

 


¿Te acuerdas de aquella colección que teníamos en el blog? Vale, sí, tenemos unas cuántas, es cierto. Me estoy refiriendo a la de las tiendas, sí concreto, la de los nombres de las tiendas. Me alegro de que te acuerdes. 

Pues ya tengo otro montoncito de cromos más. ¿Quieres verlos? Son de Madrid. Reuní otros pocos de las islas, pero hoy, si quieres, te enseño los nuevos de Madrid. 

¿Te acuerdas de cuando cambiábamos los cromos poniendolos boca abajo y con la mano los palmeabamos? Si el cromo se daba la vuelta era para mí, si seguía boca abajo era para ti. ¿Cómo que no te acuerdas? Que síííí. ¿No te acuerdas? Poniamos la mano en hueco sobre el cromo y dabamos un pequeño golpe sobre él...

Sí, ya sé lo que me dices siempre: "Cuando el pasado te llame no le atiendas... no tiene nada nuevo que contarte." Pero no sé si estoy de acuerdo.

En fin... Cómo íbamos diciendo:

Hoy te quería enseñar mis nuevos cromos de la cole de "Nombres de tiendas". Son todos de Madrid, de la zona de El Rastro. Son chulos ¿no crees?

Una academia que se llama "Idiomería", como no podía ser de otra forma.

Una librería que han "titulado": "Los pequeños seres". Me encanta.

Y un local de esos con nombre en inglés "Room escape", al que, al menos, le han puesto un buen nombre: "Dale al coco".

¿Que te parecen? 

Qué gusto ver el ingenio para nombrar.