Como puede deducirse de su título, se ha creado con motivo del segundo centenario de su nacimiento, y tiene como finalidad analizar la vida de Larra, así como el contexto histórico, cultural y literario en el que desarrolló su actividad como poeta, novelista, autor teatral y periodista.
La exposición ocupa varias salas de la planta baja de la Biblioteca y reúne ciento cincuenta piezas que abarcan documentos autógrafos, libros, artículos, muebles, grabados, cuadros y grabaciones musicales.
La verdad es que a mí me pareció muy interesante. Tiene cinco apartados. El primero recoge el marco histórico por el que transcurre su vida. El segundo profundiza en la biografía del periodista en relación con sus amigos escritores. Una época en la que Larra fue fundamentalmente periodista, pero no dejó de cultivar géneros como la poesía sátira, el ensayo polémico, la novela histórica y el teatro. El tercer apartado se centra en sus distintas firmas. El cuarto apartado son retratos y grabados de artistas de la época. El quinto se dedica a recorrer la fama "postuma" de Larra.
Me llamaron la atención las ropas que aún se conservan de él. Era un hombre muy bajito. Incluso está en una vitrina la camisa ensangrentada de su último día. Ya sabemos que Larra se mató de un pistoletazo el 13 de febrero de 1837. Siempre se ha dicho que fue porque Dolores Armijo, su amante, no quiso saber más de él. En la exposición se subraya que ya en los meses anteriores a su muerte Larra publicó artículos muy reflexivos en los que se lamentaba de forma muy pesimista de la España de ese momento. Era un poeta infeliz. Se ilusionó con volver a estar con Dolores Armijo, con la que se relacionaba desde 1831, y su negativa a seguir viéndose fue de alguna forma la gota que colmó el vaso y se suicidó.
Por otra parte me gustó mucho el tercer apartado. Recordar sus varios seudónimos. Se recoge muy bien esta inclinación que tuvo a emplear varios nombres, además del propio, para firmar sus textos. Para las piezas teatrales utilizaba el anagrama "Ramón Arriala" y para los artículos periodísticos diversos seudónimos, aunque en unas ocasiones firmaba con la inicial de su apellido "L" y en otras, sin firma. El seudónimo que utilizó en la primera revista, hecha por él mismo, fue "El Duende Satírico del Día". En la segunda revista unipersonal que tuvo Larra firmaba con "El Pobrecito Hablador". El Pobrecito Hablador se comunica con otro seudónimo de Larra "Andres Niporesas", que firma también cartas a partir del núm. 10 de esa publicación. Al mismo tiempo que firmaba como "El Pobrecito Hablador", empieza a firmar en otra Revista como contratado con el seudónimo que le hará más famoso "Fígaro".
Pero sobre todo, lo que más me gustó de la exposición, fue el largo y entretenido documental “Larra”, que cuenta con testimonios de especialistas como Vicente Molina Foix, Luis Alberto de Cuenca, Francisco Nieva o Raúl del Pozo, entre otros. Me gustaba mucho como (también colaboraban uno de sus descendientes y una catedrática, que siento mucho en este momento no recordar sus nombres) tejían cada uno a su manera pero entre todos un tapiz de palabras sobre momentos de la vida de Larra relacionándolos con el momento político e histórico que vivió. Muy interesante. Para apoyar sus palabras el documental muestra muchísimas imágenes del Madrid de los Austrias, lugares que frecuentaba Larra de esta ciudad y que por lo que se deduce amaba y detestaba casi por igual.
Todos los que hablaban de él en el documental (alguno que otro subrayaba su pequeña estatura y el esmero que ponía en vestirse) incidían en que Larra fue el primer periodista moderno de este país. Lo triste es que se rindió demasiado pronto a la desesperanza. Cuando murió solo tenía 28 años.
Os aconsejo, si os interesa este tema, que no os perdais este documental. Es largo, pero muy instructivo e interesante.
Lugar y fecha
Biblioteca Nacional de España. Madrid
17.12.09 - 14.02.10