Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

jueves, 23 de julio de 2015

¿Tiendas antiguas... palabras viejas? Vaciador, vituallas, embrocación......


Hoy os traigo una selección de fotos cogidas por la calle para nuestra colección. 

Me gusta mucho cuando voy por la calle y tropiezo con estas tiendas, algunas que ya no se utilizan, otras en cambio sí, pero que conservan sus letreros de siempre, algunos con esas palabras que no sé muy bien si se siguen utilizando de tan poco cómo me suenan... 

Fijaos en la fotografía que encabeza esta entrada. Está tomada en Guadalajara. Ya apenas se ven tiendas como éstas: "Vaciador, cuchillería, copiado de llaves, reparación de paraguas". 

Lo de "vaciador" no acabo yo de entenderlo... ¿Alguien me puede explicar a qué se refieren? He buscado la palabra en el diccionario y me ha aclarado poco, la verdad:

vaciador, ra.
1. m. y f. Persona que vacía.
2. m. Instrumento por donde o con que se vacía.


No creo haberlo visto en ninguna otra tienda.

Y ahora mirad la de abajo. La tomó mi amigo Javier y me la envió para la colección:
 "Antonio García: Métodos evolucionarios de avituallamiento"

 Y nos dice el Diccionacio de la Real Academia:

avituallamiento.
1. m. Acción y efecto de avituallar.

 avituallar.
1. tr. Proveer de vituallas.

 vitualla.
(Del lat. tardío victualĭa, víveres).
1. f. Conjunto de cosas necesarias para la comida, especialmente en los ejércitos. U. m. en pl.
2. f. coloq. Abundancia de comida, y sobre todo de menestra o verdura.

Bueno hemos llegado a algún lado, a "vitualla". Ahora ¿Quién dice vitualla? Y entonces ¿"Métodos evolucionarios de avituallamiento"? ¡Métodos evolucionarios...! Echalé... ¡Vamos un súpermercado! Que es exactamente lo que nos dice el letrero en vertical: Supermercados Meda.

Pero qué difícil nos lo habían puesto ¿no?





 Y ya solo nos queda una foto por comentar, que tampoco quiero extenderme mucho. 

Ésta foto que cierra esta entrada del blog, nos muestra una fachada antigua preciosa de una antigua farmacia. Está en Madrid, en el barrio de Malasaña. Y si os fijais en los azulejos de en medio de las dos puertas en el lateral de la derecha dice "Emplead embrocación Juanse".

¿Habíais escuchado alguna vez la palabra "embrocación"? Yo no... Yo creo que esa palabra no se suele utilizar mucho ¿no? O al menos yo nunca me había topado con ella. 

Pues bien la buscamos en el diccionario y nos dice:
 
embrocación.
1. f. Med. cataplasma (tópico de consistencia blanda).
2. f. Med. Acción de derramar lentamente, y como si se regara, un líquido sobre una parte enferma.


cataplasma.
(Del lat. cataplasma, y este del gr. κατάπλασμα).
1. f. Tópico de consistencia blanda, que se aplica para varios efectos medicinales, y más particularmente el que es calmante o emoliente.
2. f. coloq. Persona pesada y fastidiosa.

 Sí embrocación parece ser que es una cataplasma. Palabra que sí había escuchado antes, pero que tampoco creo que ahora mismo sea muy frecuente. A mí la verdad es que me hace gracia en su acepción coloquial: "Persona pesada y fastidiosa". Los jóvenes de hoy en día ¿Utilizan cataplasma para designar a los pesados...?  Me temo que no... A mí me recuerda a los tebeos que leíamos. Sí, definitivamente, me resulta graciosa.

Y ya, yo creo que por hoy lo dejamos aquí.  


lunes, 20 de julio de 2015

"No se me importa un pito..." de Oliverio Girondo


Qué mejor forma de empezar la semana que con un poema...

No dejéis de leerlo, de Oliverio Girondo.


NO SE ME IMPORTA UN PITO

No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.



Oliverio Girondo 



La imagen de la entrada: Pablo Picasso, Dos Mujeres Corriendo por la Playa. 1922

sábado, 18 de julio de 2015

Doctor Zhivago - Una exposición homenaje en mi barrio (Madrid)


Hace pocos días, el 10 de julio de 2015, a los 83 años ha muerto Omar Shariff, el célebre protagonista entre otras películas de Doctor Zhivago.

También hace pocos días, este mes pasado de junio de 2015, en el barrio de Canillas de Madrid, el mío, ha estado en el Centro Cultural Carril del Conde una exposición dedicada a esta película. El motivo era que celebrábamos el 50 aniversario de su rodaje, pues fue en el año 1965, y lo que es más interesante es que muchas de sus escenas fueron rodadas en mi barrio.

La verdad es que yo toda la vida la he escuchado decir a mi madre que se rodó la película en un descampado que había muy cerca, al lado del cementerio de Canillas, y que allí que iban de vez en cuando a ver que veían... Por supuesto hace ya mucho tiempo que de ese descampado no queda ya nada de nada... pero la verdad es que es curioso saber que se rodó tan cerca de casa.

En mi barrio la iniciativa de esta exposición la tuvo el colegio de monjas Santa Francisca Javier Cabrini que está muy cerca de donde se rodó. Con ayuda de la Junta Municipal de Hortaleza han puesto en marcha esta exposición primero en el colegio y después en el Centro Cultural.

Se rodó aquí en España porque era más barato, se trabajaba rápido y la calidad era altísima. Eso dice un gran mural que había en la exposición, y que encabeza esta entrada. Donde ahora está el Hospital Nuestra Señora de América, en la calle Arturo Soria, muy cerca, estaban los estudios CEA. Y cerca de esos estudios pues estaba el descampado del que os hablaba antes, que ahora es una parte más nueva del barrio.

La exposición era pequeña, pero os traigo estas fotos para que os hagáis una idea. Decorados de casas, de el tranvía, de una calle... La verdad es que era interesante, estaba bien, y más sabiendo que una película tan, tan famosa, ha sido también un poco nuestra. 







viernes, 17 de julio de 2015

Chistecillos literarios para el fin de semana



Venga unos chistecitos sobre cuentos porque ¡por fin es viernes! 
Un radiante viernes 17 de julio de 2015. ¡Tenemos que aprovecharlo!

Bueno pues allá van:


El Príncipe era tan feo, tan feo, tan feo...
que Cenicienta en vez de volver a las doce, volvió a las diez menos cuarto...


Se abre el telón y se ve un pelo encima de una cama.
¿Cómo se llama la película?
El vello durmiente.


¿Por qué el mar hecha espuma?
Porque la Sirenita se llama Ariel.



Una vez Caperucita Roja fue a visitar a su abuelita sin saber que a su abuelita se la había comido el lobo, entra a la casa y dice:
Abuelita, que ojos tan grandes tu tienes.
Y la abuelita dice:
Es para verte mejor.
Nuevamente, Caperucita mira a su abuelita y dice:
Abuelita, que orejas tan grandes tu tienes.
Y la abuelita dice:
Es para escucharte mejor
Caperucita vuelve a insistir:
Abuelita, que nariz tan grande tu tienes.
Y la abuelita le dice:
Es para olerte mejor
Abuelita que boca tan grande tu tienes.
Y la abuelita contesta ya cansada de sus preguntas:
¿A que viniste, a visitarme o a criticarme?



 Esto es Caperucita Roja que va por el bosque y se le aparece el lobo.
-Caperucita, te voy a dar un beso donde nadie te lo ha dado antes.
-Uy, pues tendra que ser en la cestita.






Halaaa ya.


¡Buen fin de semana!






Ya sabéis que si queréis repasar las entradas del blog con la etiqueta "La literatura y el humor", solo tenéis que pinchar en el enlace:



jueves, 16 de julio de 2015

Carmen... y escritora



He pensado que como hoy, 16 de julio de 2015, es el día del Carmen, era un buen día para recordar a algunas escritoras importantes que también se llamaron Carmen.

Son sobradamente conocidas así que diremos un par de pinceladas de cada una de ellas.

Carmen Laforet

Carmen Laforet Díaz nació el 6 de septiembre de 1921 en Barcelona.

Ganó con 23 años la primera edición del Premio Nadal con su novela Nada, obteniendo un enorme éxito de público ( tres ediciones en el mismo año de su publicación) y de crítica, que culminó en 1948 con el premio Fastenrath de la RAE.  

Más tarde continuó su obra narrativa con varias novelas, cuentos y relatos cortos. La insolación, publicada en 1963, es hasta la fecha su última novela y la primera parte de una trilogía que debía titularse Tres pasos fuera del tiempo. 

Falleció en Madrid el 29 de febrero de 2004.

Una de sus frases más memorables: "todo aquello que un novelista vive o siente, servirá de combustible para la hoguera insaciable que es su mundo de ficción"




Carmen Martín Gaite 

(Salamanca, 1925 - Madrid, 2000) 

Escribió su primer cuento, Un día de libertad, en 1953, aunque confiesa escribir desde los 8 años. 

Comienza su carrera literaria con El balneario obteniendo en 1955 uno de los premios literarios de mayor prestigio en España, el Café Gijón. Tres años después presenta la que sería su obra señera, Entre visillos, al Premio Nadal, ganándolo. 

Se dedicó a la narrativa y al ensayo, con un enfoque en la memoria dialogada, la metaliteratura y el juego entre la realidad y el sueño. Entre Visillos, Retahílas, El cuarto de atrás...

Frases de su obra Lo raro es vivir:
"Si algo he aprendido en la vida es a no perder el tiempo intentando cambiar el modo de ser del prójimo."
"El hombre es una multitud solitaria de gente, que busca la presencia física de los demás para imaginarse que todos estamos juntos."

Carmen Martín Gaite vino a mi Instituto cuando yo estudiaba el BUP, qué buen recuerdo...




Retrato de Carmen de Burgos 

 

 

Carmen de Burgos

{Rodalquilar, 1867 - Madrid, 1932}
Carmen de Burgos Segui nació en Rodalquilar (Almería). 




 Ramón Gómez de la Serna, que convivió varios años con ella, nos permite conocer su intimidad: "Carmen vino a Madrid a rehacer su vida, sin recursos, con su hija en brazos, como esas pobres de mantón con su hijo palpitante bajo el mantón en una pieza de ellas y del niño, del niño que es un leve y elevado bulto que remata enaltecedoramente la estatura de la madre, y que parece como ese niño empotrado en la piedra, consubstancial y ahondado en ella de Nuestra Señora de la Almudena. Carmen, con su sombrerito triste y con su hija siempre en brazos, hizo sus estudios de maestra superior, ganó sus oposiciones a Normales entreverando todo eso con artículos en todos lados y hasta escribiendo fajas en casa de una modista que tenía un periódico de modas. Carmen entonces era Carmen de Burgos y para dar variedad a su nombre empleaba los seudónimos ingenuos y románticos de «Raquel», «Honorine», «Marianela». Apenada, nerviosa, fatigada, escribía para vivir, hasta que por fin fue la primera «redactora» de periódico. Por entonces Augusto Figueroa, el gran periodista, le dijo un día, a la salida de El Diario Universal: «Usted debe firmar Colombine», y ella se llamó desde entonces «Colombine»"

 A pesar de su fecundidad literaria tuvo tiempo para mantener abierta su casa a todos los autores del momento, muchos de los cuales no dejaban de sorprenderse ante la figura de una escritora-ama de casa.


Retrato de Carmen Conde


Carmen Conde

{Cartagena, 1907 - Madrid, 1996}

Carmen Conde Abellán nació en Cartagena en 1907 aunque su infancia transcurre entre esa ciudad y Melilla, donde vive de 1914 a 1920, y Madrid donde se establece definitivamente en 1939.

Estudia magisterio en la Escuela Normal de Murcia y más tarde Filosofía y Letras en la Universidad de Valencia. Publica su primera obra, Brocal, en 1929.

En 1931 se casa con el poeta Antonio Oliver Belmás, y fundan y dirigen la Universidad Popular de Cartagena. Fundan también, tras la guerra civil, el Archivo Semanario de Rubén Darío en la Universidad de Madrid. Trabaja como profesora de literatura española en el Instituto de Estudios Europeos y en la Cátedra Mediterráneo de la Universidad de Valencia en Alicante.

En 1953 gana el Premio Elisenda Montcada. Gana el Premio Doncel de Teatro. Gana el Premio Nacional de Poesía y el Premio Ateneo de Sevilla. Colabora con La Estafeta Literaria y RNE bajo el seudónimo de Florentina del Mar. Dos de sus obras, La rambla y Creció espesa la yerba, se adaptan para emitir en Televisión Española.

El 28 de enero de 1979 ingresa en la RAE ocupando el sillón K , siendo así la primera mujer desde su creación. A principios de los 80 comienzan los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer.

Fallece el 8 de enero de 1996 en Madrid.




https://www.belelu.com/2013/04/las-10-mujeres-escritoras-mas-importantes/
http://escritoras.com/escritoras/
 

miércoles, 15 de julio de 2015

La Canícula o el "Ay madre qué calores"



Una compañera mía me ha hecho llegar un artículo del periódico El País sobre la canícula. Cómo sabe cuánto me gustan éstas cosas...

Con los calores que estamos pasando me parecía muy oportuno dedicar una de las entradas a esta palabra. 

Buscamos en el diccionario de la Real Academia Española su significado:

canícula.
(Del lat. canicŭla).
1. f. Período del año en que es más fuerte el calor.
2. f. Astr. Tiempo del nacimiento helíaco de Sirio, que antiguamente coincidía con la época más calurosa del año, pero que hoy no se verifica hasta fines de agosto.

Efectivamente normalmente, en el lenguaje coloquial, solemos decir que ha llegado la canícula cuando hace más calor. 

Y tiene su razón de ser que digamos eso. Canícula es una palabra que proviene de la Astronomía. 

Canícula etimológicamente viene del latín de can canis. Canícula es un diminutivo que procedería de "canis" . CANIS (perro) + CULA (sufijo diminutivo femenino), es decir, “perrita”.

 Con esta denominación nos estamos refiriendo al nombre de la estrella más brillante de la Constelación Can Maior, la estrella Sirio (La Abrasadora). Esta estrella es la más brillante del cielo en el hemisferio Norte, de ahí que fuera muy observada. Y en esas observaciones comprobaron los antiguos egipcios, y después los romanos, que hay un día al año en que Sirio sale por el horizonte en el punto exacto en el que luego lo hará el sol. Antiguamente también la época más calurosa del año coincidía con esa "coincidencia", valga la redundancia, entre el sol y Sirio. Que era aproximadamente entre mediados, tirando hacia el 20, de julio y mediados de agosto. De ahí que se llame "La canícula" a los días en que hace más calor.

Aunque, del mismo modo, los antiguos que lo observaban cada año, vieron que transcurrían 365 días de una vez a la otra que existía esa coincidencia. Y así establecieron el año solar. Pero también observaron que había un ligero desplazamiento, por eso cada cuatro años los días no eran 1460, sino 1461, se corría un día más. Por eso mismo los días de más calor, astronómicamente hablando, también han ido retrasándose.

 Bueno, no sé si me he explicado muy bien, espero que más o menos sí, porque de astrónoma yo tengo poco. Pero lo que me gustaría que os quedara más claro: Procede de la astronomía esa expresión de llamar a los días de más calor "La canícula", o seguramente también éste sea el origen de cuando decimos que cuando hace calor "tengamos un día perro".




Fuentes:

http://elpais.com/elpais/2014/07/15/actualidad/1405377061_492951.html?id_externo_rsoc=FB_CM
http://etimologias.dechile.net/?cani.cula
http://www.muyinteresante.es/cultura/arte-cultura/articulo/ipor-que-se-llama-canicula-a-la-temporada-de-verano-mas-calurosa

martes, 14 de julio de 2015

"La vida privada de los árboles" de Alejandro Zambra



En este fin de semana pasado me he leído una novela de la había oído hablar "La vida privada de los árboles" de Alejandro Zambra.

Son 117 páginas, creo, así que enseguida me la he leído, aunque no ha terminado de engacharme. Aunque el título me atraía mucho, me parece muy sugerente y además, el principio me había gustado mucho, invitaba a seguir leyendo:

"Julián distrae a la niña con "La vida privada de los árboles", una serie de historias que ha inventado para hacerla dormir. Los protagonistas son un álamo y un baobab que durante la noche, cuando nadie los ve, conversan sobre fotosíntexis, sobre ardillas, o sobre las numerosas ventajas de ser árboles y no personas o animales o, como ellos dicen, estúpidos pedazos de cemento.

Daniela no es su hija, pero a él le cuesta no pensarla como una hija. hace tres años que Julián llegó a la familia..."

Es un buen principio, yo creo. Me gustó mucho. 

Esta novela, antes de comenzarla, yo quería leermela porque había escuchado hablar de ella como interesante desde el punto de vista del escritor. Y es cierto que me ha gustado la prosa de este autor, una prosa rica en recursos literarios y en algunos momentos hasta lírica. También es verdad que me ha parecido interesante cómo ha escrito la novela, pero como lectora no ha terminado de engacharme de esa forma que tienen algunas novelas que no las puedes soltar...

Pero primero os cuento el argumento: Se desarrolla la novela en una sola noche. La noche en la que el protagonista después de acostar a su hijastra de ocho años nos va contando sus vivencias, sus recuerdos, sus miedos... Va desgranando un mosaico de contenidos que va formando la novela mientras el protagonista va haciendo conjeturas de por qué no llega su mujer de su clase pintura, de qué le habrá ocurrido...

Los personajes están bien perfilados. Está Julián, el protagonista, que está casado con Verónica, una jóven que ya tenía una hija Daniela. Julián es profesor de Literatura de lunes a sábado y el domingo es novelista.

Está contada en tercera persona, y la voz narrativa es la de Julián, es un narrador testigo, casi hasta el final de la novela, cuando al ir derivando de un tema a otro, y de éste a otro al final la voz narrativa pasa a ser la de la hija, una Daniela ya adulta que piensa en su pasado y en él. Está muy bien esta estructura narrativa. Por otra parte os señalo que se desarrolla en Chile. Y es contemporánea y cómo os decía ubicada la acción, mínima, en una sola noche.


Es muy interesante que en la novela cada poco tiempo se le recuerde al lector que ésto es una novela, un artificio. Es un buen ejemplo de metaliteratura. Habla de narrar dentro de una novela. Y nos dice el protagonista a menudo que la novela terminará cuando llegue su mujer:

 “Cuando ella regrese la novela se acaba” (pág. 16) 

“Habría que redactar muchos párrafos o acaso un libro entero para explicar por qué Julián no pasó aquel tiempo en casa de sus padres” (pág. 34).

Aunque también hay momentos en que el autor juega con el lector a desconcertarle diciéndole expresamente lo contrario:

“Cuando alguien no llega, en las novelas, piensa Julián, es porque le ha sucedido algo malo. Pero esto no es por fortuna una novela: en cosa de minutos Verónica llegará con una historia real, con un motivo razonable, que justifique su tardanza, y entonces hablaremos de su clase de dibujo, de la niña, de mi libro, de los peces, de la necesidad de comprar un celular, de un pedazo de budín que queda en el horno, del futuro y tal vez un poco, también del pasado.” (pág. 51).

 También es de señalar que en la novela hay crítica social a la sociedad chilena:

...en Chile no es tan grave dar clases de poesía italiana sin saber italiano, porque Santiago está lleno de profesores de inglés que no saben inglés, y de dentistas que apenas saben extraer una muela” (pág. 26)

Así que, resumiendo, creo que literariamente sí que es una novela muy interesante de leer. Si te interesa la construcción de una novela, la creación literaria en general. Pero bien es verdad también, que como lectora he echado de menos que me atrapara más la historia. No es ésta una de esas novelas en las que me sumerjo tanto que estoy deseando coger la historia para perderme en ella, para evadirme totalmente, no en ésta no me ha ocurrido nada de eso. Aunque sí que tengo que admitir que tiene sus logros, que el arranque me pareció muy bueno y que, desde el punto de vista literario, me ha parecido instructiva.



lunes, 13 de julio de 2015

El Refugio de la Guerra Civil Española en Almería





Cuando este mes pasado, en junio de 2015, he visitado el Cabo de Gata, me acerqué una tarde a Almería para visitar el refugio de Guerra Civil.

Se trata de 1 km de galería, de los 4,5 km que existieron, que se ha recuperado y se puede visitar. Justo por debajo del Paseo de Almería. Constituye en la actualidad el refugio más grande de Europa abierto al público y lo tenemos aquí en España.

La verdad es que me gustó mucho la visita. Es muy interesante. Primero te muestran un documental donde algunos de los niños de entonces cuentan cuando tenían que correr a refugiarse al aproximarse los bombardeos. Y después del documental con sus voces, las imágenes de aquel tiempo, el sonido (impresionante), todo te lo va contando y enseñando una guía que me gustó mucho cómo lo explicaba, con mucho detalle.


Este Refugio fue diseñado por Guillermo Langle y está a 9 m de profundidad. Parece ser que empezó a construirse en 1937 y se terminó en el 38. Almería sufrió 52 bombardeos. Tenían éstos pasadizos 67 accesos, que cuando acabó la guerra se cegaron con kioskos también diseñados por Guillermo Langle, de los que se conservan dos o tres.

Nos contaba la guía también, como este ingeniero había pensado en todo a la hora de diseñarlos:
En la ventilación con tubos de uralita de 100 milímetros de diámetro ubicados junto a las bocas y que resistiera el lanzamiento de granadas de mano; en la colocación de entrantes y salientes que evitaran las avalanchas y, a su vez, hicieran de pantalla en caso de que estallasen granadas; en dos hilos de cobre para alimentar las bombillas que iluminaban los refugios...



Estas galerías constan de almacén despensa, un refugio un poco más especial a la altura de la casa del arquitecto (tenía cojines, un asiento un poco más ancho...):




Y hasta un quirófano que te lo muestran con el instrumental de la época, preparado para atender a los enfermos. Nos contó la guía que en una visita de un grupo, una señora se emocionó mucho mientras lo veía porque resulta que ella había nacido en ese quirófano...

También  nos iba mostrando mientras la visita los letreros o dibujos que han perdurado en las paredes y que hicieron en aquellas horas allí metidos.

El dibujito de un avión


El nombre de "Francisco"

Éstos no constituían el único refugio para los almerienses, sino que había otros naturales en cuevas o en los depósitos de Mineral de Hierro de la Compañía Andaluza de Minas y en las cuevas de La Chanca.

Una vez que la guerra termina, las bocas de accesos son cegadas con una serie de kioscos racionalistas, diseñados por Guillermo Langle, que pasan a formar parte del mobiliario urbano de la ciudad. Aún hoy podemos contemplar algunos de ellos en la Plaza Urrutia, en la Plaza Conde Ofalia y en la Plaza Virgen del Mar, aunque éste último bastante reformado.



Los refugios no se volvieron a utilizar, pero las galerías han continuado dormidas por el subsuelo de la ciudad de Almería, guardando los ecos de aquellos días.

viernes, 10 de julio de 2015

"Los chicos que cayeron en la trampa" de Jussi Adler Olsen



Anoché terminé de leer el libro "Los chicos que cayeron en la trampa" de Jussy Adler Olsen. Me ha encantado.

Ya me había leído el primero "La mujer que arañaba las paredes" también del mismo autor. Son de una serie bajo el subtítulo de "Departamento Q". Son de novela negra.Y a mí me parecen muy entretenidos. Aunque son durillos, especialmente éste último, durillos en su vertiente violenta. Pero cómo te atrapa...

El argumento arranca justo donde termina el anterior:

Carl Morck, el subinspector al que le han encomendado "El departamento Q", un Departamento que se va a ocupar de casos antiguos sin resolver o cuya resolución a alguien no le ha convencido, ha conseguido un poco afianzar su posición tras el éxito en el caso de Merette Lyngaard (la protagonista de "La mujer que arañaba las paredes"), el primer caso. En este momento, aparecen los archivos de un asesinato de hace 20 años, supuestamente resuelto: A finales de los años noventa, la policía encuentra en una casa de veraneo en el norte de Dinamarca a dos hermanos adolescentes brutalmente asesinados. Han sido golpeados, torturados y violados. La investigación policial indica que los culpables pueden hallarse entre un grupo de jóvenes de buena familia, hijos de padres exitosos, ricos, cultos… Sin embargo, el caso se cierra muy pronto por falta de pruebas concluyentes hasta que, pocos años más tarde, uno de los sospechosos se entrega sin razón aparente y confiesa el crimen. Morck aprecia que se cometieron algunas irregularidades y reabre el caso...

A mí me gustan estos libros de Adler Olsen del Departamento Q. La pareja de policías protagonista: Morck y Assan, son unos personajes a los que ves moverse fácilmente, el primero refunfuñón y muy irónico, con un punto de amargado por las circunstancias, reflexivo; y el segundo es su simpático ayudante Assad que en este libro se va creciendo en sus atribuciones policiales y se está volviendo arriesgado e impulsivo dejando anonadado a Morck. El autor transmite muy bien la química que se establece entre ellos que te hace sonréir. Además en esta ocasión ha entrado a trabajar con ellos un elemento femenino Rose, a la que también el autor le ha inventado un desparpajo y una capacidad de resolución que tiene al jefe sorprendido. Sí, me gustan los "buenos" de esta novela, les coges aprecio.

El resto de los personajes, en este caso, "los malos", son bastante perversos, la verdad. Están muy bien caracterizados. Son una banda cuya historia iremos descubriendo intercalada con la de la investigación. Entre ellos destaca el personaje de Kimmy, la chica, que me ha gustado bastante.

Por otra parte están muy bien dosificados los ingredientes de misterio para conseguir que la historia te atrape. Es cierto que tiene una dosis de violencia que es de respetar... No es ligera. Pero está bien contada, vamos paso a paso leyendo según se va desarrollando la investigación policial.

La forma de contarlo como os decía no es lineal, porque va llevando la trama con dos líneas paralelas, por un lado la investigación y por otro la historia de los implicados en la trama, entonces el manejo del tiempo del autor consiste en ir dando saltos del presente al pasado. Que se rompa la linealidad consigue imprimir un ritmo más ágil a la narración. En cuánto al espacio es una novela negra que se desarrolla en Dinamarca, aunque puntualmente es curioso porque salta a Madrid, y el autor nos habla del aeropuerto, del metro y del centro de Madrid... con rateros que te despluman en el metro incluídos. ¡Qué imágen!

 Y poco más, que si os gusta la novela negra, yo os la recomiendo. Comenzad por el primero para seguir mejor la evolución de los personajes protagonistas y luego no os penséis mucho leer éste, porque es muy entretenido y ameno y consigue que quieras todo el rato leer a ver qué pasa... Para mí ha sido una buena evasión.




miércoles, 8 de julio de 2015

Luis Cañadas, pintor almeriense muy presente aún en Almería



Hoy os quería dejar con una entrada dedicada de nuevo a Almeria, pero más concretamente a Luis Cañadas, pintor almeriense hermano de uno de mis compañeros de tertulia, Aureliano Cañadas, de quién ya os he hablado muchas veces.

Este pasado junio de 2015 he estado por allí de viaje y he podido visitar la obra de este autor, a quién conocí personalmente porque asistió un par de veces a nuestra tertulia literaria Rascamán, ya que en sus últimos años, cuando ya no podía ver bien para pintar, había desplazado su creatividad al relato. Y allí estuvo con nosotros alguna tarde, como uno más, con su talante afable y de buen conversador. En 2010 el IEA publicó ‘Cuentos de un pintor’, su única obra literaria impresa.


Nacido en Almería en 1928, tuvo una infancia y adolescencia especialmente duras. La Guerra Civil primero y el fusilamiento en diciembre de 1939 de su padre, Luis Cañadas Martínez, maestro y prestigioso jurista, activista republicano, marcaron sus primeros años. En ese mismo 1939 ingresó Luis Cañadas en la Escuela de Artes y Oficios de Almería, donde destacó desde los primeros momentos. En 1943 participó en el concurso-exposición de los alumnos de la Escuela, en 1945 entró a formar parte del Movimiento Indaliano y en 1946 recibió muy favorables comentarios por la obra presentada al I Salón Indaliano.

Fue seleccionado en 1947 para la exposición de los indalianos en Madrid y recibió, paralelamente, el Premio Vázquez Díaz por su obra ‘Paisaje de la Joya’. La exposición de Madrid le granjeó comentarios muy favorables a su obra y empezó una serie de muestras en cadena, entre ellas su primera individual, en 1948. Tras una estancia como becario en la capital, siguió su carrera en Almería y diversos premios, entre ellos el ‘Costa del Sol’ y el de Educación y Descanso, lo animaron a trasladarse a Madrid, donde residió hasta su muerte. Su obra ha sido expuesta con regularidad en Madrid, Almería y otras ciudades españolas y extranjeras. 

Mención especial merecen sus murales, que lo colocan entre los principales muralistas españoles del último medio siglo.


En Almería, en la vieja estación del tren y en la vieja estación de autobuses, hay obra de este pintor. 

El edificio de la antigua estación de tren (construída entre 1890 y 1893), en la parte superior de esta entrada, es precioso, pero es triste verlo cerrado y sucio. Lleva más de diez años en desuso, desde que en el año 2005 empezó a funcionar la Estación Intermodal. Hay que mirar los mosaicos de Luis Cañadas desde fuera, asomándote como puedes por los cristales que están llenitos de suciedad. Vamos que tienes que esforzarte para poder admirarlos. Es una obra que refleja el presente, el pasado y futuro del ferrocarril en Almería, mediante escenas vinculadas a los viajeros y paisajes ferroviarios típicamente almerienses, todo ello adornado por piedras naturales y vidrios pintados en teselas irregulares para dar movilidad.




Os dejo esta foto para que podáis comprobar lo mal que se veía...


 Y también he visitado más obra de Luis Cañadas en la vieja estación de autobuses que desde el año 2007 es un Mercadona. Qué curioso ver cómo han procurado conservar los murales dejándolos con sus explicaciones para que puedan ser admirados.

La vieja estación de autobuses es obra del arquitecto Guillermo Langle, de quién supimos en nuestro viaje cuando visitamos el refugio de la Guardia Civil que se puede ver en Almeria, ya os lo contaré en otra entrada del blog. Langle construyó esta estación de autobuses entre el año 1952 y 1962, y las pinturas de Luis Cañadas (acompañado de Francisco García Jiménez "Pituco")  son del año 1954 y 1955. 

En fin... que quería recomendároslas por si algún día pasais por Almería. Me ha gustado mucho poder ver una representación de la obra de Luis Cañadas. Cuando le conocimos en la tertulia me pareció una persona entrañable.  






En el libro podéis observar el detalle de la firma de los autores

lunes, 6 de julio de 2015

Los letreros de las calles - Almería


Como es lunes y cuesta enfrentarse al mundo con algo sesudo... vamos poco a poco. Por eso hoy os traigo otra entrada de la calle, sí, una de esas ligeritas.

En Almería, más concretamente en Mojacar, me topé con ese poema callejero de la foto de arriba en una pizarra a la entrada de una taberna. Muestra del más genuino lirismo callejero almeriense. ¿Cómo no me lo iba a traer? No me digáis que no está bien...

Las fotos de debajo son. La Taberna del letrero, en la plaza del Caño de Mojacar, como os decía.

Y la otra foto es de San José, también en Almería en el Cabo de Gata, una nueva adquisición para nuestra colección de "Los nombres de las tiendas": "Bocata y Fuga". Tampoco me pude resistir.









Ésta última foto está tomada en Carboneras, me hizo mucha gracia que llamaran "Branquias" a un Centro de Buceo, muy ingenioso.

Y venga, ahora que hemos sonreído vamos a seguir con el lunes.

jueves, 2 de julio de 2015

Desde el "Ya no me ajunta..." hasta el "Me ha pedido salir...": Los veranos y los libros


Hubo un tiempo, que todavía palpita en la memoria, donde te sentías morir si alguien que te caía fenomenal había decidido "no ajuntarte", aunque al segundo siguiente y levitando, rozaras el cielo, porque ese mismo alguien, o cualquier otro con los granos más especiales del mundo, "te pedía salir".

Esas expresiones que utilizabas en aquel tiempo remoto y te abrían la puerta del Paraíso o te empujaban al mismo Infierno, se han quedado pegadas con chinchetas invisibles al corcho de tu habitación de entonces. Una habitación, seguramente empapelada de papel pintado, que contaba con alguna que otra litera, o una cama de las que salían de la única pared de tu habitación que no podías alegrar con varios posters de aquellos ídolos abrumados de penas de amor. A Camilo Sexto le dolía Melina, casi al mismo tiempo que Linda hirió a Miguel Bosé. A los Pecos no les quedaban esperanzas ni Aire a Pedro Marín, mientras tú, tarareando a unos y a otros, hojeabas el nuevo número de la SúperPop.

En el espacio entre "el ya no me ajunta" y "me ha pedido salir" sigue latiendo tu primera adolescencia, donde por supuesto que estabas secuestrada por tus emociones, pero donde también en verano tenías todo el tiempo del mundo para aburrirte de leer, aburrirte y leer. 

Leer. Leer y volver a leer. Tardes enteras. Qué felicidad. Y no lo sabías.

La de siestas de aquellos veranos que aprovechaste leyendo. Habías pasado ya por todos los Cursos de Santa Clara de Enyd Blyton en veranos anteriores. Pero en aquellos de tus doce, tus trece, tus catorce años cayeron todos los libros de Agatha Christie uno tras otro como fichas misteriosas de un dominó. Leíste "Lo que el viento se llevó", aunque algunos párrafos de aquella Guerra de Secesión te los leyeras más rápido que los de Rhett Butler y Escarlata O`Hara donde te demorabas a conciencia leyendo y releyendo aquellos fantásticos diálogos. Para continúar devorando, uno a uno, con tiempo y hambre de letras, muchos de los libros que había comprado tu padre y estaban esperándote en el mueble del comedor.

Aquellos veranos donde hacía tanto calor, como en éste o más, porque ¿quién tenía aire acondicionado? Aquellos de melón y abanico. Aquellos de sandía y ventilador. Aquellos donde la sombra más fresca la hallabas bajo los libros, benditos libros, donde podías refugiarte si alguien que te caía fenomenal había decidido "no ajuntarte", y donde siempre, siempre, el héroe "pedía salir" a quién llevaba esperándole una eternidad.

Por aquellos días, por aquellos libros, por los siglos y los siglos de lecturas de tus veranos. Nuestros veranos.



A Ana R. que me recordó cuando no nos ajuntaban...



Ver conjugación ajuntar.
(De juntar).
1. tr. vulg. juntar.
2. prnl. vulg. amancebarse.
3. prnl. ant. juntarse.
4. prnl. ant. Unirse en matrimonio.

martes, 30 de junio de 2015

"El amante japonés" de Isabel Allende


 «Irina Bazili entró a trabajar en Lark House, en las afueras de Berkeley, en 2010, con veintitrés años cumplidos y pocas ilusiones, porque llevaba dando tumbos entre empleos, de una ciudad a otra, desde los quince. No podía imaginar que encontraría su acomodo perfecto en esa residencia de la tercera edad y que en los tres años siguientes llegaría a ser tan feliz como en su infancia, antes de que se le desordenara el destino».



Pues ya me he terminado "El amante japonés", el último libro de Isabel Allende.

Me ha encantado. Volver a Isabel Allende siempre es garantía de volar muy lejos y conocer a personajes entrañables.

Pero en esta ocasión sin duda alguna. Me ha gustado más que sus dos últimos libros. 

El argumento: Irina Bazili, una atractiva joven de 23 años, consigue trabajo en el departamento de administración y asistencia de Lark House, residencia de ancianos lujo situada en las afueras de Berkeley. Alma, anciana de clase alta, le ofrece un trabajo complementario como secretaria personal. Mientras ejerce esta ocupación, llamará la atención de Seth, nieto de su nueva jefa, que inicia las tareas de escribir un libro sobre su familia, como excusa para estar regularmente junto a la joven.
 
Mientras Irina y Seth revisan papeles de Alma para su libro, descubren unas cartas enviadas a lo largo del tiempo por Ichimei. Se trata de un hombre de procedencia japonesa al que conoció durante su infancia, pues era uno de los hijos del jardinero de la mansión de sus tíos, donde ella tuvo que instalarse en 1939, cuando tuvo que dejar a sus padres en Polonia por el miedo a los nazis.

"Habían compartido noches en blanco, bebiendo whisky aguado o fumando marihuana para aliviar la angustia, en las que se contaron sus vidas, desenterraron anhelos y secretos, y llegaron a conocerse a fondo. En esa parsimoniosa agonía no cabían pretensiones de ninguna clase, se revelaron como eran a solas consigo mismos, al desnudo. A pesar de eso, o tal vez por eso, llegaron a quererse con un cariño diáfano y desesperado que requería una separación, porque no habría resistido el desgaste irremediable de lo cotidiano."

 El tema es el amor, claro que sí. La historia de amor maravillosa de Alma, una señorita bien de San Francisco, e Ichimei, el jardinero japonés, que dura toda la vida. Pero después a su alrededor hay otras historias de amor, que no os voy a desvelar, pero que también son para quitarse el sombrero. Y por otro lado, también se habla del desarraigo, de los que se tienen que marchar de su tierra, en todas épocas y en distintas geografías. De la eutanasia. Y de la importancia de los lazos familiares. Así cómo de la vejez y su relación con los más jóvenes.

"Me gustan especialmente tus árboles otoñales que dejan caer sus hojas con gracia. Así deseo desprenderme de mis hojas en este otoño de la vida, con facilidad y elegancia. ¿Para qué apegarnos a lo que vamos a perder de todos modos?"

Como veis es una novela donde se tratan muchos temas muy importantes porque también se toca la pornografía infantil, la homosexualidad, la trata de personas... Temas lamentables. 


Está ambientada en San Francisco aunque recorrerá otras geografías de la mano de sus personajes y en la actualidad (comienza en el año 2010), aunque se rompe la linealidad temporal porque iremos a la Polonia de la Segunda Guerra Mundial o los campos de concentración de Utah.

Esos personajes que tan bien están perfilados por la autora. Como os decía antes nos volvemos a encontrar con personajes entrañables de quiénes conocemos prácticamente su vida entera, de los principales desde luego. Están muy bien retratados, se nos hacen familiares. De los más importantes podríamos decir que son: Personajes femeninos fuertes, con carácter. Y personajes masculinos nobles y tranquilos. 

A mí me ha gustado mucho esta novela. Es verdad que no me ha sorprendido en algunos puntos y me veía venir ciertos giros de la trama. Pero me ha tenido muy, muy entretenida y me ha sumergido en el universo mágico de esta autora, donde siento que me transporta con suavidad a lugares lejanos y donde me presenta a unos personajes muy especiales en su modo de ser y estar en el mundo. Y sobre todo es que me gusta mucho la forma de narrar de esta autora, su forma de contar la vida, lo cotidiano, siempre como algo extraordinario. Ese lirismo, esa forma de conmovernos.


"A los veintidós años, sospechando que tenían el tiempo contado, Ichimei y Alma se atragantaron de amor para consumirlo entero, pero mientras más intentaban agotarlo, más imprudente era el deseo, y quien diga que todo fuego se apaga solo tarde o temprano, se equivoca: hay pasiones que son incendios hasta que las ahoga el destino de un zarpazo y aun así quedan brasas calientes listas para arder apenas se les da oxígeno.»

lunes, 29 de junio de 2015

Faros del Cabo de Gata



Hace muuuuucho calor este verano que acaba de asomar la patita por debajo de la puerta, como decíamos en el cuento de El lobo y los siete cabritillos. ¿Os acordáis? Yo me acuerdo de cuándo nos lo contaba mi madre...

En fin, pues que cómo está ardiendo la calle en este junio de 2015, he pensado que era el mejor momento para volver a nuestras entradas veraniegas (o no) de los faros. 

Me gustan los faros, me gustan mucho. Me parecen muy sugerentes a la hora de escribir, de inventar. Ya tenemos más entradas en este blog de otros con los que me he topado en mis viajes.

Hoy para refrescarnos os voy a dejar con dos nuevos para nuestra particular colección. Están en el Cabo de Gata. El de la foto que encabeza esta entrada y las siguientes son del Faro que está en el mismo cabo. Donde se puede decir que termina el sur oriental de la peninsula. Y ahí también está el Mirador de las Sirenas.

"En 1863 se construyó el faro y ya en el siglo XX el resto de dependencias que lo completan. Se edificó sobre las ruinas del castillo de San Francisco de Paula, que formaba parte de la batería de defensa marítima existente en la costa almeriense y que fue destruido durante la Guerra de la Independencia. Construido sobre un acantilado de 50 metros y con una altura de torre de 18 metros, los destellos del faro son visibles a 30 millas de distancia, unos 45 kilómetros, complementado por una sirena acústica que los días de espesa niebla se activa avisando a los barcos de su presencia."




Y de aquí hasta abajo las fotos son de otro faro: Faro de la Mesa Roldán. 

También está en Almería, muy cerca de la Playa de los Muertos

"El faro se construyó por efecto de una Real Orden de 18 de diciembre de 1857, que colocaba una luz entre Cabo de Gata y Cabo Tiñoso, ya que cuando se doblaba el morrón de los Genoveses se perdía de vista el faro de Cabo de Gata y aún no se veía el de Cabo Tiñoso, haciendo imprescindible colocar un faro entre los dos. El proyecto fue hecho por el ingeniero Antonio Molina en el año 1861, con un presupuesto de 180.131,62 reales."

 He encontrado en internet un documento escrito por el último farero de este faro muy interesante, os dejo el enlace por si os apetece la historia:


No me digáis que estos faros, uno al lado del Mirador de las Sirenas y otro al lado de una playa con ese nombre de Playa de los Muertos, no invitan a inventarse una historia...





"Hasta que en 1863 se inauguró el faro construido en sus inmediaciones, la torre de La Mesa Roldán (1766), se estuvo utilizando para hacer el servicio de señalización de la costa, por medio de una hoguera, que prendía en su cima el vecino de Carboneras Antonio José Belmonte. En 1978 se abrió una cantera en la cima de Mesa Roldan, cuyas continuas voladuras han afectado a la integridad de la torre, la cual se encuentra parcialmente en ruinas, y transformada.
El acceso al exterior es libre. Fue declarada Bien de Interés Cultural (BOE del 29 de junio de 1985)."






Aquí estoy yo haciendo las fotos de esta entrada... Faro de la Mesa Roldán - Junio 2015

 Cuánto de soledad, de inmensidad, de vacío, de altura ¿verdad?


Y por si queréis recordarla os dejo también con el enlace a la entrada que hice el año pasado, también en junio, sobre los faros: