Cuando este mes pasado, en junio de
2015, he visitado el Cabo de Gata, me acerqué una tarde a Almería para
visitar el refugio de Guerra Civil.
Se
trata de 1 km de galería, de los 4,5 km que existieron, que se ha
recuperado y se puede visitar. Justo por debajo del Paseo de Almería.
Constituye en la actualidad el refugio más grande de Europa abierto al
público y lo tenemos aquí en España.
La
verdad es que me gustó mucho la visita. Es muy interesante. Primero te
muestran un documental donde algunos de los niños de entonces cuentan
cuando tenían que correr a refugiarse al aproximarse los bombardeos. Y
después del documental con sus voces, las imágenes de aquel tiempo, el
sonido (impresionante), todo te lo va contando y enseñando una guía que me gustó mucho cómo lo
explicaba, con mucho detalle.
Este Refugio fue diseñado por Guillermo Langle y está a 9 m de profundidad. Parece ser que empezó a construirse en 1937 y se terminó en el 38. Almería sufrió 52 bombardeos. Tenían éstos pasadizos 67 accesos, que cuando acabó la guerra se cegaron con kioskos también diseñados por Guillermo Langle, de los que se conservan dos o tres.
Nos contaba la guía también, como este ingeniero había pensado en todo a la hora de diseñarlos:
En la ventilación con tubos de uralita de 100 milímetros de diámetro ubicados junto a las bocas y que resistiera el lanzamiento de granadas de mano; en la colocación de entrantes y salientes que evitaran las avalanchas y, a su vez, hicieran de pantalla en caso de que estallasen granadas; en dos hilos de cobre para alimentar las bombillas que iluminaban los refugios...
Estas
galerías constan de almacén despensa, un refugio un poco más especial a la altura de la casa del arquitecto
(tenía cojines, un asiento un poco más ancho...):
Y hasta un quirófano
que te lo muestran con el instrumental de la época, preparado para
atender a los enfermos. Nos contó la guía que en una visita de un grupo,
una señora se emocionó mucho mientras lo veía porque resulta que ella
había nacido en ese quirófano...
También nos iba mostrando mientras la visita los letreros o dibujos que han perdurado en las paredes y que hicieron en aquellas horas allí metidos.
El dibujito de un avión |
El nombre de "Francisco" |
Éstos no constituían el único refugio para los almerienses, sino que había otros naturales en cuevas o en los depósitos de Mineral de Hierro de la
Compañía Andaluza de Minas y en las cuevas de La Chanca.
Una vez que la guerra termina, las bocas de accesos son cegadas con
una serie de kioscos racionalistas, diseñados por Guillermo Langle, que
pasan a formar parte del mobiliario urbano de la ciudad. Aún hoy podemos
contemplar algunos de ellos en la Plaza Urrutia, en la Plaza Conde
Ofalia y en la Plaza Virgen del Mar, aunque éste último bastante
reformado.
Preciosa entrada Ro.
ResponderEliminarUn beso
Javier
Muchas gracias Javier. La importancia de estas entradas, de estos lugares, es concienciarnos de dónde hemos estado y dónde no tenemos que volver por nada del mundo. Muchas gracias. Un beso, Rocío
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