Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

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lunes, 4 de abril de 2016

De la palabra "lluvia" y todos sus sinónimos


 
Hoy llueve, llueve sobre Madrid, y creo que sobre España entera.

Y lo hace, al menos en Madrid, de esa forma lentita y minúscula, cierta y tranquila, que te va empapando poco a poco, poco a poco, sin remedio y sin descanso.

Es abril, tiene que llover.

Y es bonita la palabra lluvia. ¿No créeis? ¡Y cuántas formas de decir lluvia que existen y todas bien bonitas!

Ya que es abril me gustaba dedicar esta entrada a esa palabra y sus múltiples variantes según la forma de llover o la geografía.

En primer lugar deciros que la palabra "lluvia" viene del latín pluvia.

A la llovizna o chubasco de poca intensidad lo llaman en algunos lugares aguanina, un término similar a cernidillo y a bernizo. De ahí que "Llover a bernizo" es lloviznar. En Mallorca, la lluvia fina recibe el nombre de albaina y en algunos lugares de Canarias se denomina Chiriso. En el norte, ¿Quién no conoce el sirimiri? O también el orvallo.

Que lo que ocurre es que cae un chaparrón, en León lo llaman bastiao, y en Asturias bastarao. Bastio lo llaman en otros lugares a la mezcla entre lluvia y viento. Generalmente cuando caen chaparrones lo llaman en según qué lugares: chucear, chubascar, chaparrear. Y de ahí la frase coloquial "Caen chuzos de punta".En Extremadura al chaparrón lo llaman chiringa y en Canarias palo de agua; en Aragón andalocio o rujiada y en el País Vasco zaparrada o chaparrada.

Sinónimos de chaparrón son un chapetazo, un chapetón, un zarpazo, un charpazo, una aguazada, una batida, un batilazo, vamos lo que es que te caiga "una chupa de agua".

Jarrear o diluviar llamamos muchas veces coloquialmente a esas lluvias intensas. También decimos "llover a mares", "llover guijarros" o la tan frecuente "llover a cántaros", incluso escascar dicen en Cantabria, o cantalear que es llover copiosamente. 

Cuando la lluvia es escasa y esquiva, se le llama matapolvo, rugete (Teruel), o babinas (en León). Hay una expresión curiosa "está el día de culadas" cuando tenemos esos días que llueve a ratos un poco, y luego nada. 

Y cuando al fín deja de llover, decimos escampar o albanciar, abellugar (Asturias), espazar (Aragón) o escarpiar. Si además de dejar de llover ya clarea el cielo se le llama en Asturias: abocanar.

El lenguaje, ya lo hemos dicho muchas veces, está vivo. Por eso es muy rico. El lenguaje no solo tiene una raíz etimológica que lo define, sino que en él influyen también la geografía de los hablantes, no se designará igual a la lluvia en un lugar que apenas llueve, que en el norte que llueve tan a menudo. E incluso influye decisivamente el mundo afectivo que actúa como un filtro de nuestras palabras, no es igual que estés deseando que llueva por las cosechas, por las alergías y demás, que ya estés cansado de tanta y tanta lluvia. 

Geográficamente podemos decir por ello, al igual que los esquimales tienen muchos nombres para la nieve, en el norte tienen muchísimas formas de llamar a la lluvia... He leído que tienen más de cien formas. Y cómo hemos dicho se debe tanto a la raíz etimológica como al lugar:

 Hay términos con los que se denomina a la lluvia que puede proceder del viento, como por ejemplo del griego "Boreas". Por eso he leído que orballo, orballeira, orballada; chuvisco, chuviscada, chuviña, procederían del latín "pluvia", pero del término griego "Boreas" con el que se denominaba al viento del norte que trae agua procederían otras lluvias como babuxa, babuxada, barruxeira, barruxada, barruceira. Incluso hay otras formas que procederían de otra palabra del latín "turbo" –indicaba cualquier tipo de objeto impulsado con un movimiento circular–. De aquí nos llegarían palabras como trebón, torbón, treboada, torboada...


En fin... que podríamos hablar de este tema largo y tendido porque hay mucha riqueza en el lenguaje. Desde siempre hemos mirado al cielo y hemos dependido de él. Cómo para que no lo reflejen nuestras palabras...





Fuentes:
Aemet - Agenda meteorológica
http://www.farodevigo.es/sociedad-cultura/2012/03/05/lluvia-galicia-cien-caras/629602.html

lunes, 28 de marzo de 2016

Ayer, 27 de marzo de 2016, día Mundial del Teatro. El lenguaje y el Teatro



Ayer, 27 de marzo, era el día Mundial del Teatro. Y yo quería que nos detuviéramos un ratito en ello.

El origen de esta celebración se remonta al año 1961, cuando el Instituto Internacional del Teatro de la Unesco decretó el Día Internacional del Teatro para dar a conocer y que llegara a más personas este arte. Pero fue el 27 de marzo de 1962 cuando se realizó la primera celebración de este día.

En esta edición ha sido el director y profesor de teatro ruso Anatoly Vassiliev quién ha enviado el mensaje para conmemorar este día. Y se ha centrado en su capacidad para comunicar y transmitir.



¿Os acordáis de las conchas que había en el escenario y donde estaba metido el el Apuntador? Yo no sé si he llegado a verlo en la realidad, creo que no, imagino que solo lo he visto en las películas. 

El Apuntador era la persona que recordaba a los actores el texto si tenían algún olvido, o si no estaban moviéndose correctamente por el escenario. En el diccionario de la Real Academia vemos exactamente su definición en el teatro en la segunda acepción :


apuntador, ra
1. adj. Que apunta. U. t. c. s.
2. m. y f. En una representación teatral, persona que, oculta a la vista del espectador, dice en voz baja a los actores las palabras que olvidan o en las que vacilan.
3. m. y f. traspunte.


traspunte
De tras1 y apunte.
1. m. y f. Teatro. Persona que avisa a cada actor cuando ha de salir a escena y le apunta las primeras palabras que tiene que decir.


De esta figura  nos han quedado algunas frases hechas que utilizamos muy a menudo: "Aquí se muere hasta el apuntador", "Aquí no se salva ni el apuntador" "Aquí no queda el apuntador"... ¿Quién no las ha utilizado alguna vez?

Del teatro tenemos muchas más frases hechas:

- Hacer mutis por el foro: De cuando los actores, en el teatro clásico, desaparecían silenciosamente por el fondo del escenario.

- Estar en el candelero: Que significa estar de actualiadad y viene de que los antiguos escenarios se iluminaban con una fila de luces o candelas llamada candelero. Estar en el candelero era, y es, estar en la parte más iluminada del escenario, es decir, estar en primera fila bajo la atenta mirada de todos.
 
- Entre candilejas: Con poca luz, medio en penunbra... Viene de la cuarta acepción del significado de la palabra candileja, la que se refiere a la fila de luces que hay en el borde del escenario y que diluye la luminosidad entre el públicos y los actores.


candileja
1. f. Vaso interior del candil.
2. f. Vaso pequeño en que se pone aceite u otra materia combustible para que ardan una o más mechas.
3. f. neguilla (‖ planta).
4. f. pl. Línea de luces en el proscenio del teatro.
- Que empiece el espectáculo: Cuando va a empezar cualquier tarea.

- Mucha mierda: Esta frase se suele decir que teatro para desear suerte. He leído por internet que procede de cuando se asistía a las representaciones teatrales, a los Corrales de Comedias, en coche de caballos. Se sabía que la obra tenía éxito, si había muchos excrementos de caballo a la puerta del teatro. 

Y por supuesto tenemos otras tantas que se nos han quedado a todos en la cabeza y que repetimos en otros contextos, que originariamente procedían alguna obra de teatro en concreto:

- "Mi reino por un caballo": Que procede de la obra de Shakespeare "Vida y muerte de Ricardo III"
- "Largo me lo fíais..." de "El burlador de Sevilla" de Tirso de Molina.
-"... Porque toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son..." de "La vida es Sueño" de Calderón de la Barca.
- "¿No es cierto ángel de amor..." de Don Juan Tenorio de Zorrilla.

En fin... hay muchas. Seguro que a vosotros se os ocurren otras tantas que muchas veces, sin daros cuenta, se os vienen a la cabeza y decís. 

La magia del teatro.

martes, 22 de marzo de 2016

Vocabulario y Frases de Semana Santa.




Todos los años, desde que comenzó el camino de este blog, dedicamos alguna que otra entrada al vocabulario y a las frases hechas de la Semana Santa. 

Si consultáis la pestaña de "Palabras de Semana Santa" podéis repasar algunas de ellas, porque ya hemos tocado muchas expresiones. Os dejo el enlace por si queréis echar un vistazo:

 Hoy vamos a dar un repaso al origen de algunas de las palabras más importantes.

¿A que llamamos la CUARESMA?

Pues bien, la Cuaresma es el período anterior a la Semana Santa que comienza el Miércoles de Ceniza. La palabra viene del latín, de la expresión cuadragesima dies o lo que es lo mismo día cuadragésimo. Alude a su duración de cuarenta días (según el Breve diccionario etimológico de la lengua Castellana de Corominas). 
Estos 40 días son los que se supone de preparación para la fiesta de la Pascua. El número 40 tiene muchas referencias bíblicas: 40 días duró el diluvio universal, Jesús se retiró durante 40 días. Moisés aguardó 40 días antes de subir al Sinaí. Elías caminó durante 40 días hacia el Horeb. Y la marcha de los judíos por el desierto duró 40 años.

Y la ¿PASCUA?

Con la Pascua se termina la Semana Santa. La palabra viene del nombre de la fiesta de Resurrección de Cristo. Decimos por eso "La Pascua de Resurrección".
Con la palabra Pascua tenemos muchísimas frases en nuestro vocabulario coloquial, unas con sentido positivo y otras negativo.

Así tenemos: 
"Hacerle la pascua a alguien" (Con el sentido de fastidiarlo, molestarlo...). Proviene del paso (que corresponde con el término hebrero pesach) del ángel exterminador por las casas egipcias para matar a todos los primogénitos.

 "Y santas Pascuas" (con el sentido de dar por terminada cualquier cuestión). Viene de la celebración con que los judios se alegran de la huida de Egipto.

"De Pascuas a Ramos". Creo que de ésta expresión ya habíamos hablado en otra entrada. Para querer decir que es mucho tiempo, porque es de un casi un año, menos una semana.  

"Más contento que unas Pascuas", que también viene de la celebración de los judíos. 

Y para terminar de una forma más dulce: ¿De dónde vienen los huevos de pascua? ¿Y la mona de Pascua?
En aquella época la Iglesia no aconsejaba el consumo de huevos durante la Cuaresma. Sin embargo, obviamente las gallinas seguían poniendo huevos, ajenas a preceptos ni normas religiosas. Tirar los huevos hubiera sido un pecado. De tal forma, que no quedaba más remedio que guardarlos. En unas semanas se conseguía una sobreabundancia de huevos a los que había que dar salida. 

El domingo de Resurrección, primer día en el que este precepto ya no rige, se convertía en la fecha señalada. Y qué mejor que compartir o regalar los huevos que no se habían consumido durante la Cuaresma. De esta forma, fue naciendo una costumbre. 

Ofrecer una cesta de huevos frescos era sin duda un magnífico detalle, pero si además los huevos se coloreaban o se pintaban se convertían en un auténtico regalo. En algunos lugares se pintaban de rojo (en recuerdo a la sangre derramada por Jesús).

En el siglo XII la Iglesia bendecirá la costumbre de regalar huevos como símbolo de resurrección a la salida de la misa de Pascua.

Durante varios siglos, al llegar la Pascua, los pasteleros cocinan unos bollos de harina, huevo y azúcar al horno, con uno o varios huevos duros incrustados en la superficie, que los padrinos regalan a sus ahijados dándole el nombre de “mona de Pascua”.  Actualmente en varios sitios el huevo y el roscón han sido reemplazados por figuras de chocolate que van desde el tradicional huevo a otras más imaginativas.
Principio y final
. Cuaresma | Período anterior a la Semana Santa que comienza el Miércoles de Ceniza. La palabra procede de la expresión latina quadragesĭma dies, ‘día cuadragésimo’, por la duración de cuarenta días, tal como indica el Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, de Corominas.
. Pascua | Nombre de la fiesta de la resurrección de Cristo; se celebra el Domingo de Resurrección y marca el final de la Semana Santa. - See more at: http://profesoresdeele.org/2015/04/01/vocabulario-de-semana-santa/#sthash.SLqDAe5C.dpuf
Principio y final
. Cuaresma | Período anterior a la Semana Santa que comienza el Miércoles de Ceniza. La palabra procede de la expresión latina quadragesĭma dies, ‘día cuadragésimo’, por la duración de cuarenta días, tal como indica el Breve diccionario etimológico de la lengua castellana, de Corominas.
. Pascua | Nombre de la fiesta de la resurrección de Cristo; se celebra el Domingo de Resurrección y marca el final de la Semana Santa. - See more at: http://profesoresdeele.org/2015/04/01/vocabulario-de-semana-santa/#sthash.SLqDAe5C.dpuf

lunes, 29 de febrero de 2016

La palabra "bisiesto" - Origen de la palabra






Hoy es el día 29 de febrero, estamos en un año bisiesto. ¿Y vosotros sabéis de dónde viene esta palabra: bisiesto?

Más o menos ya todos sabemos porque existe un año bisiesto, pero no está mal recordarlo: Nuestro planeta rota 365,24219 veces durante una órbita completa alrededor del sol, por tanto un año dura 365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos, no 365. Al emperador Julio César se le ocurrió crear los años bisiestos. Si cada año nosotros contamos esos 365 días, perdemos esas 5 horas que deberemos recuperar. Durante tres años contamos esos 365 y al cuarto recuperamos el día que falta, los 29 días que tiene febrero, el año bisiesto. Si no añadiéramos un día completo cada cuatro años, las estaciones acabarían descompasadas del calendario, de tal manera que después de unos 700 años, en el hemisferio norte la Navidad caería en mitad del verano. Al revés, en el hemisferio sur.

Pero cómo este blog es de palabras y del lenguaje. Nuestra pregunta es: ¿De dónde viene la palabra "bisiesto"? ¿Cual es su origen?

Pues del latín. Directamente del latín. ¿Y por qué? Pues porque en latín no existía el día 29 cada cuatro años, lo que existían eran ¡dos días 24! 

¿Y eso por qué? Os preguntaréis... Pues bien la historia nos dice que:


En los tiempos de Julio César, el primer día de cada mes se llamaba calendas, el séptimo eran las nonas y el décimoquinto día eran los idus. En lugar de decir 28 de febrero, los romanos decían primum dies ante calendas martias (primer día antes de las calendas de marzo). El 27 de febrero era el secundum dies ante calendas martias (segundo día antes de las calendas de marzo), el 26 de febrero, tercer día y así sucesivamente. 

Para introducir su novedad, el año bisiesto, Julio César intercaló un día entre el sexto y el quinto día antes de las calendas, o sea entre los días que hoy son el 23 y el 24 de febrero.

Entonces ellos para nombrar al día 24 decían: "Diem sextum ante calendas martias" que es lo mismo que decir: "Día sexto antes del primero de marzo". Porque cómo ya hemos dicho "calendas" eran todos los días primeros de cada mes. 

Pero cómo cada cuatro años ellos tenían dos días 24 de febrero, por ese día adicional que Julio Cesar incluyó, pues al 24 bis le denominaban: bis sextus dies ante calendas martias, o sea, "segundo día sexto antes de las calendas de marzo" y el año que contenía ese día se llamó por eso bissextus.

Pues bien, de ese "bis sextum", nos ha llegado la palabra "bisiesto".


viernes, 26 de febrero de 2016

Las perdices y el lenguaje coloquial + Perdix, el mareo y la felicidad



Hoy vamos a hablar de un par de expresiones que seguro habéis escuchado mucho. ¡Cómo le gustan a este blog las frases hechas!

Pero primero os voy a copiar una historia:

Según la mitología griega, Dédalo, el padre de Ícaro -los dos que escaparon volando del laberinto de Minos, aunque el segundo se acercó tanto al sol que se le derritieron las alas- tenía un sobrino llamado Perdix, al que custodiaba y protegía. Perdix era de una inteligencia sobrenatural y estaba dotado para hacer cualquier trabajo. Dédalo, que era arquitecto, envidioso de los conocimientos de su sobrino, capaz de trazar planos y levantar edificios más rápidamente y mejor que él, lo arrojó desde lo alto de una torre. Antes de estrellarse contra el suelo, Atenea, diosa de las artes, lo recogió, pero a cambio de su vida lo transformó en perdiz.

Pues sí... vamos a hablar de Perdices.

La primera expresión se ha ganado una entrada porque una amiga mía, Yolanda de Zaragoza, me envió un guasap para que investigara sobre ella, porque al escucharla se acordó de mí. Bueno pues cómo no es cuestión defraudar a los amigos, aquí está:

Marear la perdiz

¿A qué la habéis escuchado muchas veces? Es muy coloquial.

Nos dice el Diccionario de la Real Academia Española:

marear alguien la perdiz

1. loc. verb. coloq. Hacer perder intencionadamente el tiempo en rodeos o dilaciones que retrasen u obstaculicen la resolución de un problema.


¿Cual es el origen de esta expresión?

He buscado en varias fuentes y todas coinciden en que es una expresión coloquial que tiene su origen en la caza. En el deporte de cazarlas, deporte cinegético, los ojeadores asustan y acosan con perros a las perdices: Se las "marea". A simple vista parece que están retrasando su caza. Pero se trata de cansarlas primero, ya que esta ave no resiste mucho tiempo en el aire, es de vuelo corto, entonces se las cansa primero para que luego ya fatigadas puedan ser cazadas por los cazadores con mucha mayor facilidad.


Y ya que estamos con la perdiz, tendríamos que hablar de otra expresión que no tenéis perdón si no os suena:

Y fueron felices y comieron perdices

 ¡¡Sí!! Del final de los cuentos.

He consultado varias fuentes y este archiconocido broche final existe no solo porque rima, sino también porque las perdices eran un signo de riqueza, era un manjar caro que solo se lo podían permitir personas de alta cuna, como los príncipes o los reyes. Luego es un final que no solo augura felicidad sino también bienestar, social y económico. 

Varias fuentes consultadas aluden a que se trata de una expresión medieval. Entonces las perdices era unas aves que solo podían permitirse las clases acomodadas. Y muchas fuentes lo sitúan en Francia.

"La que, según la mayoría de los historiadores, tiene más credibilidad es la que se ubica en la corte de Margarita de Valois, cuyo astrólogo decía: «Maridos que deseáis ser amados por vuestras mujeres, mujeres que deseáis ser amadas por vuestros esposos, no tenéis más que coger una perdiz y sacarla el corazón: a la mujer, el del macho; al hombre, el de la hembra, y así seréis felices eternamente»."
En la corte francesa de Catalina de Medicis, la perdiz fue considerada como «carne buena y fácilmente digerible, que refuerza el cerebro, facilita la concepción y despierta el deseo semidormido de los placeres venéreos», según se relata en el libro De honesta voluptate et valetudine del autor Bartolomé Platina.




Al hilo de lo anterior he encontrado que alguna vez se ha modificado la expresión. Como en el caso de Saturnino Calleja Fernández (Burgos 1853-Madrid 1915) era un editor, pedagogo y escritor español, ya sabéis el de "Los cuentos de Calleja". Parece ser que Calleja, por obra y gracia de una ocurrencia de su hijo Rafael, transformó la coletilla y le añadió otra frase:

Comieron perdices y fueron felices 
y a mi no me dieron porque no quisieron. 


https://books.google.es/books?isbn=8479603461
Diccionario del origen de las palabras de Alberto Buitrago y J. Agustín Torijano

jueves, 18 de febrero de 2016

De los errores en el lenguaje y la vida diaria... Croqueta, garaje y conserje




Hace un mes exactamente (en cuánto me descuido se me forma una fila en el blog que no veáis...) que fui a cenar con los amigos a un Restaurante que todo estaba buenísimo, la verdad, peeero cuando nos dieron la cuenta descubrimos un par de palabras que inmediatamente atrajeron nuestra atención:

¡¡Cocretas!!

En su día ya hablamos en este blog de la palabra "cocreta". Que por supuesto está mal dicha. Pero es cierto que la Rae la había incluído en el diccionario.
Es bueno recordar que la Rae suele incluír palabras como la aludida "cocreta" y otras como "almóndiga", "murciégalo", Crocodilo... por su frecuencia de uso en el habla española. Eso no quiere decir que sean correctas.

 Las incluye porque su pretensión es que el diccionario esté actualizado y por tanto incluyen palabras que cómo se suele decir están "a la orden del día" y son muy habituales en el habla diaria de los hispanohablantes. Pero siempre lo hacen con una anotación donde se nos señala que es un vulgarismo y que la Real Academia desaconseja su uso. 

 Lo correcto es croqueta:
croqueta.
(Del fr. croquette).
1. f. Porción de masa hecha con un picadillo de jamón, carne, pescado, huevo, etc., que, ligado con besamel, se reboza en huevo y pan rallado y se fríe en aceite abundante. Suele tener forma redonda u ovalada.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados




Y luego os traigo un cartelito, también de Madrid, donde la persona que lo escribió tenía un problema importante con el uso de la g y la j. Dudaba y al final se decidía por la "g", pero se equivocaba. 

La verdad es que hay palabras que nos hacen dudar, y creo que "garaje" es una de ellas. Siempre termino pensando que leer mucho ayuda con éstas dudas existenciales que nos pueden atacar de pronto, pero bueno siempre viene bien dar algún repaso.

Por regla general se escribe con J:

Las palabras que terminan en
aje,eje, je
abordaje, abencerraje, anclaje, amarraje, amperaje, andamiaje,aprendizaje, arbitraje, aterrizaje, bagaje, coraje, camuflaje,caudillaje, chantaje, coraje, conserje, correaje, desmontaje, doblaje,embalaje, equipaje, garaje/eje, despeje, ceje, esqueje, hereje, fleje/



Como vemos las palabras acabadas en "aje" se escriben siempre con "j". Luego garaje siempre será con j. Y conserje, pues también.


Bueno pues por hoy ya está bien ¿no?

domingo, 14 de febrero de 2016

Aquel "transistor" de nuestra infancia: Una palabra mágica



Ayer, 13 de febrero de 2016, fue el Día Mundial de la Radio. 

En su quinta edición estuvo dedicada a su papel en las catástrofes, en las emergencias.

Pero tiene una gran papel anónimo e individual. Un papel doméstico y cercano, uno casero y minúsculo, que sin embargo deviene en enorme, al menos para mí.

Yo quería dedicarle una entrada del blog a la radio por su importancia en la comunicación por supuesto, pero también en nuestras vidas, en la de ayer, en la de siempre. Yo soy más de radio que de televisión. Todas las mañanas, sea día laborable o día festivo, lo primero que hago en cuánto amanezco es encenderla, con el volumen bajito para no molestar, pero puesta. Y voy por mi casa con mi radio pequeña, mi "transistor" particular, como se decía antiguamente. Ya nadie dice "el transistor". Sin embargo es una palabra mágica. Esa palabra tiene un poder evocador impresionante. Es decirla, pensarla, e inmediatamente te trasladas a otro lugar lejano de tu infancia.

De niña en mi casa la primera radio que recuerdo era una muy grande de la marca Marconi, que la había hecho mi padre. Recuerdo que mi madre siempre tenía puesta la radio mientras desayunábamos con leche condensada y galletas Príncipe. Mientras mojábamos las galletas, mientras nos vestía y preparaba, escuchábamos un programa donde la voz de Enrique Dausá daba la hora cada minuto, y entre medias esperábamos "El cuento corto de hoy". Parece que lo estoy escuchando aún. "Radio hora, minuto a minuto". La voz de mi madre y ese soniquete recordándonos que se iba pasando el rato y había que apresurar, es la banda sonora de mi infancia. 



 Supongo que de aquellos desayunos me quedó esta afición por la radio. Me encanta. Si ando por casa no sé ir sin ella. Casi siempre Radio Nacional de España.

Los días laborables mientras desayuno y me arreglo para ir a trabajar escucho a Alfredo Menéndez en Las mañanas. Por las tardes, un par de días, los que puedo escuchar un poco al Ciudadano García, y más tarde El Ojo Crítico. Y los fines de semana siempre escucho No es un día cualquiera de Pepa Fernández, La Observadora de Teresa Viejo, Documentos y La Estación Azul. 

Escucho mucho más la radio que veo la televisión. Aprendo mucho con ellos, y no solo me hacen compañía mientras voy a trabajar, sino que también lo hacen cuando hago mi caminata diaria, o los fines de semana mientras plancho y trasteo por mi casa. 

Pero no quiero extenderme más. 

No me costaría nada seguir escribiendo solo ello, sobre su papel evocador, su papel de compañero, su magia. Pero en realidad, solo quería dedicarle unas palabras de homenaje, una entrada pequeñita a la RADIO. 

Pero así, con mayúsculas: LA RADIO.

miércoles, 10 de febrero de 2016

"Herrete" La palabra de hoy



El otro día hablábamos de la palabra "dragonera" que yo no conocía y hoy vamos a hablar de otra de la que tampoco tenía noticia y que descubrí gracias a unos dibujos animados, que estuve viendo con mis sobrinas, que se llaman "Phineas y Ferb". 

Muy buenos estos dibujos, muy educativos. Hasta tienen una canción a propósito de este tema "La canción del club del Herrete" que podeís escuchar en youtube.



Esa es la palabra de la que hablaremos hoy:

¡Herrete!

¿Alguien conoce el significado de esta palabra?

Nos dice el diccionario de la Real Academia Española:

herrete
Del dim. p. us. de hierro

1.m Remate, generalmente metálico, que se pone a las agujetas, cordones, cintas, et., para que puedan entrar facilmente por los ojetes.

Procede como veis del diminutivo poco usado de hierro.


Y efectivamente los herretes son esos terminales metálicos que llevan los cordones de nuestros zapatos o tantos cordones. 

¡A ver si no se nos olvida!


Bueeeno que no se diga os dejo con la canción:

lunes, 8 de febrero de 2016

"Dragonera" una nueva palabra que no conocía






Hoy vamos a dedicar esta entrada a una nueva palabra... 

¡TA TA TA CHAAAAN!

¡Dragonera!

¿La conocíais?

Imagino que muchos de vosotros sí. Pues yo no. Nunca la había oído.

Porque no me estoy refiriendo al nombre del islote del archipiélago de Las Baleares que así se llama también: Isla Dragonera, y que está considerado como Parque Natural.

No, me estoy refiriendo al objeto denominado “dragonera”. Escuché por primera vez esta palabra de boca del mayor de mis sobrinos, al que le gusta la montaña y participa en el blog “La madriguera”, que trata esos temas, y del que os copio el enlace por si os apetece echarle un vistazo:


Pues bien, en una de esas entradas del blog se hablaba de los “bastones” para salir a hacer senderismo. Y ahí fue cuando yo escuché la palabra “dragonera”.

Esta palabra no viene en el diccionario de la Rae. El diccionario te lleva a la palabra “dragonear”.

Sin embargo, en muchos sitios relacionados con el senderismo y otros deportes se dice que la dragonera es la correa con un lazo ajustable, para poder asegurar el palo a la mano del usuario.



Inmediatamente con esta curiosidad mía por las palabras, me pregunté el por qué de esa denominación. Buscando por aquí y por allá encontré que también se llama con este término a la correa de los sables. Y saltando de una información a otra recalé en algunas páginas más sobre esgrima, arquería y demás donde encontré que probablemente se llama así por influencia del francés “dragonne” que significa fiador de un sable.

Finalmente todo nos lleva a la caballería "Dragones" que eran unos soldados que se desplazaban a caballo pero que generalmente luchaban a pie. Sus caballos eran pequeños o de peor precio, por un lado para que fuera más fácil bajar de ellos y por otro porque si al hacerlo los perdían que no fuera tan grande la pérdida. Estos "dragones" luchaban con el rifle o la pistola, pero también a espada o sable. Para que fueran capaces de disparar, mantenían la espada desenvainada manteniéndola unica a la muñeca por una correa.
Los dragones parecen tener su origen en Francia a mediados del siglo XVI. En España la primera unidad de dragones se creó en el año 1634. 

Si buscamos la palabra "dragón" en el diccionario de la RAE sí que encontramos una acepción que nos podría llevar a esta palabra, me refiero a la séptima acepción:

7.m. Soldado que hacía el servicio alternativamente a pie o a caballo.

Luego, resumiendo, de los soldados "dragón" vendría que su correa se llamara "dragonera".

Y de los soldados ha ido saltando a demás objetos que interesa que lleven su correa: el sable, el piolet, los bastones... 

Es la explicación que he encontrado que más me convence. De todos modos si alguien tiene alguna explicación alternativa pues bienvenida será.

jueves, 28 de enero de 2016

Nombres de las tiendas y Refranes: Marimoco y su hebra

En Madrid, en el barrio de Las Letras


La hebra de Marimoco, que cosió siete camisas y aún le sobró un poco

¿A quién no le suena este refrán? Yo se lo escuché muchas veces a mi madre, cuando yo cortaba una hebra demasiado larga cuando iba a coser. Por extensión se puede utilizar contra quien hace cualquier derroche o exceso de cálculo.

En este blog nos gusta el lenguaje coloquial, el de siempre, el de casa, por su riqueza y su tradición. Dentro de este lenguaje tenemos las frases hechas y los refranes. 
No me digáis que no es un nombre bien bueno el que le han puesto a esta tienda de arreglos de ropa. Está en Madrid. De lo más oportuno: "La hebra de Marimoco".

Marimoco es una mujer ficticia, por más que he buscado no he encontrado reseña alguna que pruebe que de veras existió.

Por un lado he encontrado que se trata de un calificativo que se utiliza para ciertas mujeres ayudándose del diminutivo Mari, que alude a la "mujer" en general. Iribarren nos dice en su Vocabulario navarro tres apelativos para calificar a las mujeres compuestos en base a Mari, entre ellos Marimoco:
Marimandona: Mandorrotona, mandona. (De uso casi general).
Marimoco: despectivo. Mujer llorona y pedigüeña. [Montaña.]
Marimoño: despectivo que aplican a la mujer que se peina de manera exagerada, ridícula o en forma no correspondiente a su clase. [Montaña.] Mujer infatuada, vanidosa. [Id.]




Y como unas cosas llevan a otras ya de paso os cuento que he encontrado que en Cádiz hay otra "Marimoco". Me estoy refiriendo a la del nombre de unas cuevas.

Se trata de un entramado de galerías subterráneas conocidas como Cuevas de Marimoco, restos de la red de minas construidas por los ingenieros militares del XVIII mediante bóvedas de cañón que formaron parte de las defensas de la plaza, a su través se desplazaban las tropas entre las fortificaciones y hacia el interior y el exterior de la ciudad.



Y de oca a oca y cómo lo nuestro son las palabras, dejamos a un lado a Marimoco, pariente nuestra desde siempre mientras cosíamos, y nos centramos en otros refranes relacionados con la costura:

"Coser y cantar, todo es empezar" ó "Coser y hacer albardas, todo es dar puntadas" con el significado de que para hacer algo lo principal es la voluntad de querer llevarlo a cabo.

"Costurero/a sin dedal, cose poco y lo hace mal."

"Haciendo y deshaciendo va la modistilla aprendiendo".

"Dar puntada sin hilo".

"Para muestra: un botón".

"Para aprender a bordar, harás muestras sin parar". 

"Las que han sido costureras, nunca dejan las tijeras". 

"Coser y deshacer, todo es quehacer". Hay variedades de éste: "Hacer y deshacer, todo es quehacer".

"Mujer ventanera, poco costurera".

 "La aguja en el dedo hace mal, por ello ponte un buen dedal".

"Manos de costurera no ensucian la tela".

"La buena costurera, hace bien de cualquier manera".

 
Y por último podemos recordar una adivinanza:

RODEADA DE HILOS, AGUJAS, Y PATRONES
DA TRABAJO A MILES DE BOTONES 

(La modista) 



Hay muchos refranes y frases hechas, incluso adivinanzas cómo veis, relacionados con la costura. También observamos que en la mayoría aluden a la mujer. Hoy existen buenos sastres muy famosos, pero antiguamente el oficio de costurera estaba reservado a la mujer y eso pervive en el lenguaje coloquial que mucho nos ha llegado gracias a la tradición oral.






IRIBARREN, José María (1952): Vocabulario navarro seguido de una colección de refranes, adagios, dichos y frases proverbiales. Pamplona: Editorial Gómez.

http://cvc.cervantes.es/lengua/paremia/pdf/007/005_calero.pdf