Ayer 21 de marzo fue el día Mundial del Síndrome de Down.
Hace unos días yo estuve "cuidando" en unas pruebas que ha hecho la Administración con el fin de que puedan ser ocupadas por personas con discapacidad intelectual unas plazas libres.
Qué experiencia tan buena. Eran bastantes áulas las que se ocuparon por completo y en cada una de ellas estábamos cuatro personas.
Personas con Sindrome de Down en la clase que a mí me tocó había tres. Los demás no sé qué discapacidad tendrían, por supuesto más evidente en unos casos que en otros. Pero desde luego todos compartían la ilusión, las ganas por hacer bien las cosas. Y con qué educación se presentaban, se dejaban guiar, se sentaban, seguían las reglas que les dábamos y se prestaban a colaborar en la apertura y cierre de las cajas de exámenes. Qué actitud tan colaboradora. Teníais que haberlos visto.
Hay que quitarse el sombrero. Qué lección. Son personas dignas de admiración.
Toda una experiencia, pero de las buenas.
Rocío, tenemos muchobque aprender de ellos, ¿verdad? Un beso
ResponderEliminar¡¡Cuanta razón tienes!!, tuve la suerte de colaborar yo también y la experiencia fue absolutamente satisfactoria. ¡Ojalá les vaya a todos muy bien!. Un besito
ResponderEliminarMuchas gracias a los dos por vuestros comentarios. Claro que sí Javier, tenemos mucho que aprender de ellos. De esa inocencia con la que te preguntaban en pleno exámen por una u otra pregunta, de esa educación con la que colaboraban. Y ojalá que sí Marián que a todos les vayan muy bien. Pero no ya en ésta prueba en la que obviamente todos no conseguirán su plaza, si no en la vida en general. Muchas gracias otra vez y muchos besos a los dos.
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