Feliz no cumpleaños mi dispersa Sagrario.
Aunque sigues aquí con nosotros, ojalá seas más feliz allá.
Un abrazo muy cálido.
Aún quedan locos. (Sagrario del Peral).
Ayer caminaba todavía, una posibilidad entre nosotroshoy es tan tarde, quizás lo fue siempre.
Las aguas que nos unieron eran quimeras,
flores de un día
como el deseo caprichoso, navega mientras el placer embriaga.
Después se olvida con la velocidad de otros dedos que acarician
los mismos lugares que buscábamos juntos
Necesito parar un tiempo que jamás se detiene
quiero seguir soñando y pensar que permaneces.
Despierto y la vulgaridad se hace paso
todo brilla menos
el reloj no me lleva a tu encuentro
la pesadilla me trae el periódico
desayuno la era del desamparo
Menos mal que aún quedan locos
Los escritores resucitan cada vez que leemos sus obras. Y yo, que no conocí a Sagrario, puedo sentirla después de leer el precioso poema que has compartido. Eres una mujer entrañable Rocío.
ResponderEliminarMe da mucha lástima cuando me acuerdo de Sagrario. Era inevitable que lo hiciera en el día que hubiera cumplido años. Era dispersa e intensa. Intensa en sus tristezas y en sus alegrías. Un torbellino. Y decidió dejar de serlo. O se rindió o no sé, nadie lo sabe. Pero, fuera por lo que fuera, qué pena. Muchas gracias Iñaki por tu comentario. Y sobre todo por tu interés. Un abrazo, Rocío
ResponderEliminarRocío, gracias por el recuerdo tan bonito de Sagrario. Lo compartimos todos los que la conocimos.
ResponderEliminarUn beso
Javier