Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

domingo, 6 de agosto de 2023

"Cordes sur ciel" en Francia

 



Hoy me acordé de Cordes sur ciel. Ojalá hubiera sido otoño este julio pasado mientras la paseábamos. Me acordé del pueblo que cambió su propio nombre.

Mis piernas todavía recuerdan cada adoquín de aquella empinada cuesta que subimos hasta alcanzar el centro de aquel pueblo medieval tan alto y tan laberíntico, tan de piedra, tan eterno. 

Se construyó para dar casa a los que se quedaron sin ella gracias a las guerras religiosas. Era el tiempo de los Cátaros. Hasta cuatro murallas tuvo alrededor para defenderse. Pero nunca la conquistaron. Así que terminada la cruzada solo le quedó mejorar y embellecerse con sus casonas góticas, su plaza del mercado porticada, sus florecientes negocios.

Era especial "Cordes sobre el cielo". Aunque al principio era "Cordes" a secas, vocablo que vendría de "Cordoa", una palabra occitana que se inspiraba en nuestra Córdoba. Querían una ciudad tan próspera, tan comerciante, como lo era la nuestra. Pero el pueblo en otoño se eleva sobre la niebla que cubre el valle, pareciendo enteramente que flota sobre las nubes. Ojalá hubiera sido otoño este julio pasado, con Cordes flotando... Y unos y otros empezaron a apellidarla así: "Cordes sur ciel". Hasta que en 1993 se hizo oficial el nombre completo.

Era especial aquel pueblo donde no existía la prisa. En "Cordes sur ciel" respirabas tranquilidad entre sus indolentes calles de piedra. Cerca de su mercado había una exposición de fotos de niños africanos, y en la empinada calle por la que ascendimos latía silenciosa una librería turquesa en la que tuve que demorarme para que formara parte de nuestra colección "La vuelta al mundo en 80 librerías".

Pero me faltó tiempo. Me faltó descubrirla mejor, patear sus callejones y rincones, admirar despacio las fachadas de sus casonas y sus miradores. Me faltó tiempo. Cordes sur ciel se merecía mucho más del que yo pude dedicarle, mucho más. 

Y echándolo ya de menos fui despidiéndome de aquel pueblo que cambió su nombre.












jueves, 3 de agosto de 2023

Antoine Saint-Exupery, autor de EL PRINCIPITO. Y su paso por Toulouse.

 


Quizá sea porque hace tres días que fue el aniversario de la muerte de Antoine Saint-Exupery (Lyon, 1900 - Mar Mediterráneo, 1944), el autor de El Principito, puesto que desapareció un 31 de julio. O quizá sea porque hace escasamente un mes que estuve en el hotel en el que se solía alojar en Toulouse, y en su vestíbulo hay algunas fotos también de él. O quizá y sobre todo porque me encantó El Principito cuando me lo leí, no hace tantos años. Pero seguramente por todo eso junto y revuelto, hoy me apetecía recordarle. 

El pasado 31 de julio fue el aniversario de su misteriosa muerte, pues el piloto "no volvió a la base" simplemente registró su expediente. Desapareció pilotando durante una misión de reconocimiento en la isla de Córcega durante la Segunda Guerra Mundial, exactamente ese día de 1944. Fue un misterio puesto que en teoría tenía combustible de sobra. Pero no volvió. Durante 60 años no se supo nada más, hasta que en 1998 un pescador encontró al sureste de Marsella una pulsera o brazalete grabado con su nombre y el de su mujer más algún dato de su editorial. Gracias a eso buscaron por esa zona el avión. Y sí, un submarino encontraría unos restos que en 2004 se confirmó que efectivamente eran del P38 que pilotaba el escritor. Años después, en el 2008, un jubilado alemán, Horst Rippert, de más de ochenta años confesaría que cuando era un joven piloto abatió con varios impactos al avión del escritor, por supuesto en ese momento no supo quién era, pero después tras saber de su desaparición había llegado a esa conclusión. Una lástima porque lo derribaron solo unas semanas antes de que París fuera liberada.

El escritor tenía 12 años cuando viajó por primera vez en avión y ahí comenzó su interés por ellos, que continuó hasta convertirse en piloto durante el servicio militar. Pilotaba y escribía. Unía sus dos pasiones.

A loas 26 años publicó su primera narración breve El aviador en una revista literaria importante. Pero se hizo famoso con su libro "El Principito" que había publicado un año antes de morir, en 1943 y se convirtió en el libro de autor francés más leído y traducido en lengua francesa.

“Todas las personas mayores han comenzado por ser niños (aunque pocas lo recuerden)”



¿Qué significa “domesticar”?
—Es una cosa demasiado olvidada —dijo el zorro—. Significa “crear lazos”.
—¿Crear lazos? —Sí —dijo el zorro—. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo.

Me encantó este libro, aunque hay que leerlo ya de mayor, desde luego para niños no me parece, a pesar de sus tiernas ilustraciones hechas en acuarelas por el mismo autor. En él se cuenta como un piloto, que se ha perdido en el desierto del Sahara, conoce a un pequeño príncipe que viene de otro planeta, el asteroide B-612. Es un libro lleno de simbolismo y reflexiones.

 






Y como ya os he dicho, hace nada estuve en Toulouse y en el centro, muy cerquita del Capitolio, en una de las esquinas de la plaza está la calle en la que se ubica el hotel Le Grand Balcón (8-10 Rue Jean-Antoine Romiguiéres), donde se hospedaban los pilotos, los héroes de Aérospostale, los pioneros de la aviación comercial que a primeros de 1920 llevaban las primeras sacas del correo al otro extremo del mundo, a Centroamérica y Argentina. La misma compañía comercial donde trabajaba nuestro autor. 

En el vestíbulo-cafetería tenemos algunas fotos de su paso por allí, junto a otros pioneros famosos: Henri Guillaumet y Pierre-Georges Latécoère. He leído que siempre escogía la habitación 32 que parece ser, porque yo no la vi, que ahora es la suite Saint-Exupêry, y además de tener unas buenas vistas está decorada como en la época. Así que nada, habrá que volver...

Espero que a vosotros también os haya interesado este recordatorio del autor de El Principito.


miércoles, 2 de agosto de 2023

Más aseos... originales

Restaurante Las cinco letras. Madrid


Los propósitos de enmienda del verano hacen la más feroz competencia a los de principios de año. Quitando de un plumazo a quienes deciden, cuando tienen tiempo libre, hacer NADA Y SOLO NADA, quedamos un pequeño reducto de los que querermos, ansiamos, ¡necesitamos! llenar ese tiempo con esas pasiones que tenemos y para las que nos falta tiempo. ¿Enfermos del "si yo tuviera tiempo haría..."? Pues tal vez. Pero la realidad es que existimos. 

Mi pensamiento más repetido es: "En agosto, que tengo más tiempo, debería..." Ay, tengo tantos juguetes con los que querría jugar y el tiempo es tan finito... 

Empezando por mi blog. En agosto debería  poner orden en el blog. 

Si no lo hago ahora ¿¡Cuándo entonces!?

¡Fuera indolencia!

Porque luego vienen los atascos y lo que no haya hecho de aquí a que comience el curso... ahí se queda.

Debería ponerme al día con las reseñas literarias, debería dedicar un rato a la etimología, hacer memoria de las exposiciones y por supuesto ocuparme ¡de las colecciones!

¿Cómo íbamos con las de los nombres curiosos? 

¿Y las de la señalización de los aseos?

Ésta es básica. ¡Por supuesto!

El cuarto de baño, el excusado, el servicio, el urinario, el retrete, el meadero, las letrinas, el inodoro, el tocador, el water.  

Restaurante Las cinco letras. Madrid


Tengo que repasar los descubrimientos que hemos ido haciendo en los últimos viajes:¿Había alguna de éstas? ¿Y en las que nos han regalado? ¡Venga! a ver si los amigos han tenido suerte y han topado con alguno que mereciera la pena. Seguro que algo han enviado. Voy a mirar ahora mismo.

¡Eureka!

Javier y Piluca siempre se acuerdan de nosotros, querido blog, fíjate que cromos más chulos de aseos nos han regalado para la colección.

Me gusta mucho comprobar como en algo tan simple y tan necesario como los rótulos de los aseos hay quién le echa imaginación y sorprende.

Dejamos aquí pegaditos los del Restaurante Las cinco letras de Madrid. Con Becquer para los hombres, y Rosalía de Castro para las mujeres, como procede en un "Barrio de las Letras". Súper oportunos ¿verdad?

Por otra parte tenemos la serie del parque temático de Puy de Fou. También muy curiosos, muy medievales, me gustaron mucho todos.

¡Y la colección de aseos que se nos va ampliando! Si quereis  ver más podéis escribir en el buscador "aseos" y ahí os saldrán.

 

Parque temático Puy de Fou



Parque temático Puy de Fou

Parque temático Puy de Fou

Parque temático Puy de Fou



martes, 1 de agosto de 2023

"Historias de hermanos" de Fría Aguilar. Reseña Literaria

 



“Estas historias me hacen pensar en el valor de los hermanos. Salvo excepciones, ellos son el lugar entrañable al que recurrir cuando no todo está saliendo bien o cuando necesitamos un aporte extra de fuerza para seguir adelante. Estos hermanos deben ser recordados, porque los triunfos muy pocas veces son individuales. Casi siempre, estos triunfos tienen un pedazo de alma de aquellos que estuvieron con nosotros desde la infancia, queriéndonos aunque fuera a trompicones.”

Prólogo de "Historias de hermanos". Fría Aguilar



"Aprovecha tu imaginación para inventarte una nueva vida. Estas fueron las palabras que Ana María Martín Gaite (1924-2019) le dijo a su hermana Carmen, Carmiña (1925-2000), antes de verla partir hacia Nueva York."


El libro de hoy estaba esperándome en la torre de la derecha de mi mesilla desde ni me acuerdo cuándo. Este verano he decidido que esas dos torres de libros que no dejaban de crecer tenían que achatarse fuera como fuera y en eso estoy.

Me ha gustado mucho "Historias de hermanos" de Fría Aguilar. Lo he disfrutado mucho no solo por su esencia literaria, las historias que nos cuenta, sino también por lo bellamente ilustrado que está. Es una joyita que tiene dos caras, la literatura y la ilustración, que se complementan muy bien.

La autora hace un homenaje a algunas parejas de hermanos en las que uno de ellos o los dos han sido conocidos. Se abordan figuras importantes en muchos campos del arte como el de la literatura, la danza. la escultura, la historia, la música, el cine, la medicina... 

Editado por Lunwerg, en el 2021, es un homenaje a la importancia en nuestras vidas de nuestros hermanos, esos seres con los que hemos compartido la vida desde siempre, con los que hemos compartido la infancia y adolescencia y junto a los que hemos crecido. 

Para ello nos cuenta las biografías de algunos de forma muy didáctica y amena en apenas tres páginas situándonos en su momento histórico, en sus circunstancias, y en su coyuntura vital. 

No todos esos hermanos se han llevado bien, algunos de ellos se han ayudado, pero otros han competido durante toda su vida. Sea de una forma u otra seguramente se habrán influenciado y ninguno de ellos sería quién fue sin el otro. 

En este libro la autora nos cuenta de nombres tan importantes como los que enumero: Mary Shelley Claire ClairmontEdgarHenry Rosalie PoeGustavo Adolfo y Valeriano BécquerJane y Cassandra AustenSalvador y Anna María DalíWolfgang Amadeus María Anna MozartVirginia Woolf y Vanessa BellVincent Theo Van Gogh, Oscar e Isolda WildePablo y Conchita PicassoMarie Curie Bronislawa Dluska, y unos cuántos más hasta sumar 28 historias.

Quizá no sea una lectura muy alegre, porque es cierto que muchas de las historias que se narran en él tienen un punto de tristeza dadas las circunstancias históricas en las que dieron o nacieron algunas de estas parejas de hermanos, por mucho que tuvieran talento, y según fueran hombre o mujer, o también por cuestiones de enfermedades o muertes tempranas o incluso debido a ese punto de locura que comparten algunos genios... Pero tampoco quiero decir que sea un libro triste. A mí no me lo ha parecido. Algunas historias ya las conocía y otras no, y me han resultado interesantes. Por ejemplo no tenía ni idea de que los creadores de las marcas deportivas Adidas y Puma fueron hermanos, y la rivalidad que fue creciendo entre sus familias con el tiempo, por poner un ejemplo. 

En general se lee volando, y para estos días de verano al aire libre y con más tiempo, disfrutando no solo de la historia que te están contando sino también de los detalles y colores de cada ilustración, es una gozada. Porque también como objeto es un libro, con su pasta dura y sus preciosas ilustraciones, chulo.

Todo él, una delicia.




"Fría Aguilar comenzó su actividad creativa en 2011 con exposiciones basadas en acuarela y collage. Tras formar parte del proyecto colectivo «Otra manera de contar», en el que cada pintura describe un cuento tradicional, surgió la inquietud por el relato a través del dibujo y decide formarse en álbum ilustrado.

Además, profundizó en distintas técnicas artísticas, desde la fotografía hasta el monotipo, pasando por el collage y la cerámica, en busca de una visión más amplia sobre la composición y el color. Finalmente eligió el soporte informático para sus trabajos, herramienta que le facilita recortar, multiplicar y recolocar, hilvanando diversidad de «piezas» hasta dar con la correcta. Se define a sí misma como costurera digital e ilustradora no como dibujante, ni artista."








jueves, 27 de julio de 2023

"Madrid confidencial. Historias de Madrid que aún no conoces" de Ángel Sánchez Crespo. Reseña literaria

 


Me encantan los libros que hablan sobre Madrid. Y de vez en cuando siempre intento intercalar alguno entre los demás que me leo. Aunque luego, no sé muy bien por qué, muchos ni los reseño. 

Pero me he propuesto que también voy a ir reseñando éstos a medida que me los termino. A ver si lo consigo.

Y ahora le toca el turno a uno que se titula "Madrid confidencial. Historias de Madrid que aún no conoces." Fue mi única adquisición en la última feria del libro de Madrid, en la caseta de Ediciones La Librería. Ahora mismo es la única librería dedicada en exclusiva a libros de Madrid, es pequeñita y está ubicada en la calle Mayor 80, casi llegando al Palacio Real. Da gusto entrar y que todo sean libros que cuentan de Madrid, me gusta mucho. Porque no lo he dicho, pero mientras que para casi todos los demás (sobre todo la novela) me he pasado al libro electrónico, con los libros que tienen por tema mi ciudad suelo leerlos en papel. Como me ocurre también con los ilustrados, claro en este caso por razones obvias.

Bueno pero a lo que íbamos. Este libro trata de recoger un sinfín de historias poco conocidas de Madrid. Yo creo que en algunos casos los logra y en otros no, porque yo algunas ya las conocía, aunque tampoco me ha importado nada recordarlas. 

Está dividido en pequeños capítulos de los más variados temas que se van alternando sin ningún orden aparente. Eso la verdad es que le da un plus a la agilidad de su lectura, tanto la extensión como lo variopinto del tema. Cuestiones como el cauce de qué arroyos acogen ahora el mismo terreno por donde circula la M30, o por qué la construcción del Hotel Palace incidió en que hubiera que buscar un montón de fontaneros británicos, o la explicación de que San Francisco el Grande acogiera a muchas obras de arte durante la guerra civil, o que debajo de la Glorieta de Bilbao hubiera un pozo de nieve o debajo de la plaza de Ramales los restos de Cervantes... También algunos capítulos atienden a los viejos cafés de Madrid, que ya no existen. O lugares que tampoco, como el Hipódromo que había en la Castellana, o que simplemente han tenido una historia azarosa como la ubicación de las Cibeles...

Por poner algunos ejemplos.

Bueno, como veréis, es un repaso de muchas cuestiones sobre la sociedad y los lugares de nuestra ciudad. Me ha parecido muy ilustrativo, muy fácil de leer ahora en el verano que apetece enfrascarse en lecturas ligeras, al menos en mi caso. Éste libro lo puedas retomar donde sea y leerte algunos capítulos que no van a superar las dos o tres páginas, y ya de algo te enteras o recuerdas. Además está escrito con un estilo muy ameno, muy divulgativo. 

No es el primer libro que me leo de este autor, tiene muchos sobre Madrid, y siempre me ha resultado lo que cuenta bastante interesante.





lunes, 24 de julio de 2023

Anuncios antiguos por el metro de Madrid: Estación de Metro de Sevilla y Bilbao

 

Estación de metro de Sevilla de Madrid

 

Mira Mari pues que vas por el metro de Madrid y ¡zas! a la que te descuidas, tropiezas con huellas de tiempos remotos que se quedaron durmiendo el sueño de los justos. Como te lo estoy contando. Durmiendo, y lo que es mejor, a salvo cobijaditos en cualquier rincón. 

Pa chasco no lo voy a saber. Pues claro que sé que existe la estación de Chamberí de la línea 1. ¿Por quién me tomas? Donde no solo es que haya quedado alguna huella sino que la descubres igualita que cuando funcionaba. Echále. Impecable toda la estación. Ordenada, limpita, un primor. La cerraron en el 66 porque los nuevos vagones no se adaptaban a ese andén, y después de permanecer sin utilizarse mucho tiempo, la adecentaron y ¡hala! en un pispas organizaron horarios y visitas guiadas para que pudiéramos disfrutarla en su esplendor de entonces. ¡Y hay que ver cómo ha cambiado el metro con el paso del tiempo! ¿Que no? Una barbaridad. Pues claro mujer. De aquella visita ya hicimos una entrada en este blog.

Pero independientemente de Chamberí, ahora te estoy hablando de otros detallitos muy apañados. Que siii. Escucha: Carteles antiguos que han quedado en otras estaciones. 

Si no me interrumpieras... Te lo contaría. Pues cómo por ejemplo en la estación de metro de Sevilla, en la línea 2 y casi a la salida, donde puedes ver un cartel publicitario de Sales de Carabaña hecho de azulejos blancos. Azulejos de toda la vida. Pero como si los acabaran de poner. Hasta relucientes parece que están. Lo he colocado, tal cual, encabezando esta entrada. Como dice la cartela de debajo de este párrafo: ¡gracias a Dios que lo encontraron cuando hicieron obras de mejora en el año 2019! Así podemos disfrutarlo. Es una joyita ¿verdad hija?



Y luego también, que no he terminado, tenemos otro anuncio en la estación de metro de Bilbao, dentro de una hornacina, y en los pasillos que van hacía la línea 1 desde el vestíbulo de la entrada que hay en la glorieta.

Pues ¡vete tú a saber los años! que estuvo ahí semi escondido deteriorándose lustro tras lustro. Lo descubrieron cuando retiraron un kiosco que había delante. Imagínate, ahí cogiendo mierda na más. Menos mal que que también lo restauraron no hace mucho. La restauración duraría un par de meses. ¿Y yo como lo voy a saber? Pues leyendo Mari, leyendo. Que en los libros se aprende mucho, y en los rotulos de la calle, también. Como el anterior, también es de azulejos aunque enorme, y en vez de ser de sales es de Radioseguro, una empresa de reparación de radios. 

"Radioseguro. Presencie la reparación de su radio garantizada por un año". Rezaba el anuncio.

La estación de metro de Bilbao es más antigua que el hilo negro Mari. Es de la línea 1, y la inauguraron en el año 1919, acuérdate de que asistió el Rey Alfonso XIII, así que el anuncio tiene que ser bastante antiguo. ¡¿Pero cómo voy a pensar yo que tú eras de aquel tiempo?! Pero que es sabido Mari, es sabido. Sí, mujer, de aquellos años en los que la radio era muy importante, aunque imagino que de alguna década posterior, porque he leído que la primera emisión de la radio en España fue en noviembre del 1924. Imagínate tú, de los tiempos de Maricastaña. Luego llegó su éxito y por tanto los aparatos de radio y sus reparaciones. ¿O ya no te acuerdas de cuando tú eras jovencita y todo el mundo escuchaba el transistor? ¿No me digas que de eso no te acuerdas? Que de lo que quieres bien te recuerdas... Así que el anuncio será posterior. ¿Finales de la década de los 20 o década de los años 30? Pues echa cuentas. Seguramente.

En la restauración que han hecho ahora han colocado también algunas fotos de la época para adornarlo. De lo más requetebien lo han dejado.

Y cómo luce ¿verdad?

Pues eso Mari, no te digo más, que hay que ir por la vida con los ojos bien abiertos. Pero bien abiertos.

Y venga maja, que ya estamos tardando. Hasta más ver. Otro día te cuento más cosas. Hija qué pena, tener marido y no tener cena. Pero eso ya... si eso, otro día.


Estación de metro de Madrid







sábado, 22 de julio de 2023

Museo de la Escuela de Carcassonne - Musee De L`Ecole

 

Dijeron que había que pasear por la ciudadela amurallada de Carcassone, por las callecitas de la ciudad fortificada. Dijeron que había que entrar en el castillo, recorrer sus salas y contemplar las vistas.  Dijeron que había que entrar en la Basílica de Saint-Nazaire que combinaba los dos estilos, el románico y el gótico. Dijeron que había que ver el Canal Du Midi, declarado Patrimonio de la Humanidad y el navegable más antiguo de Europa. 

Pero no dijeron que no te perdieras el Museo de la Escuela de Carcassonne, y ese Museo personificaba la tranquilidad y el frescor, era la nostalgia y el lugar más encantador.

Ubicado dentro también de la ciudadela, se trata de un pequeño Museo donde puedes descubrir la enseñanza pública francesa de la 3ª y 4ª República. La enseñanza primaria que se impartía en las escuelas desde 1880 hasta los años sesenta del siglo pasado. 

Son cinco salas, una a continuación de la otra, donde vas descubriendo pequeños detalles del mundo escolar ya pasado. Nada más entrar, en la primera sala encuentras una exposición de antiguos aparatos de proyección, y desde ahí pasas a la representación de tres salas de la escuela: la sala de escritura, la sala común y otra clase más, hasta llegar a la biblioteca. Puedes ver las clases tal y como eran, con sus pupitres, sus encerados así como distintos soportes pedagógicos que utilizaban. 

Me gustaban mucho los carteles de las paredes: "El alcohol, el enemigo", "Los grandes datos históricos"... Y también los mapas. Es curioso ver los documentos que había en esas épocas para aprender, incluso puedes contemplar uno de los horarios. Curioso cómo se aprecia el paso del tiempo en ellos. Hasta el detalle de la estufa.
Y puedes sentarte a escribir sobre uno de sus pupitres con pluma. 

No es el primer museo de la Escuela que veo, pero siempre me llaman mucho la atención, me producen mucha nostalgia y ternura. 

Cuesta 4 euros entrar y tienen un amplio horario de mañana y tarde. Es un museo pequeño pero la verdad es que está muy bien cuidado, y el personal que lo atiende es muy atento.