Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

jueves, 13 de octubre de 2022

Altar de los Muertos 2022 en la Fundación Casa de México en España

 

 


 En la Fundación Casa de México en España, ya han colocado el Altar de Muertos de este año.

Está dedicado a Frida Kahlo, y como veréis la figura central alude a El venado herido (1945) de la autora: un venado con el rostro de Frida y cuerpo de ciervo herido con flechas.



Para ellos el Día de los Muertos es un día donde los muertos regresan transitoriamente al mundo de los vivos para pasarlo con los suyos. Por eso en el altar hay muchos de los alimentos y objetos que le gustaban al difunto. Es un día de celebración.

Bueno, no quiero contaros mucho, es mejor acercarse por allí y verlo. Es gratuito y estará hasta el 13 de noviembre en su sede (C/ Alberto Aguilera, 20).


#casademexicoenespaña #madrid #altardelosmuertos


 

 
 
 




lunes, 10 de octubre de 2022

Los faros de La Puglia. Septiembre de 2022

 

Faro de Trani

"Los Faros son los guaperas de las balizas".

Aurora Luque, Premio Nacional de Poesía 2022.

 


A menudo te preguntas si quizá tu querencia por los faros se deba a que, por alguna extraña razón, tú también estás viviendo en un faro. Vives en Madrid, claro, no te has vuelto loca, pero quizá también existas en otra realidad que transcurre en un faro. Y en esa otra vida donde la vida es lenta y mullida, donde se respira el mar, donde la quietud que acolcha el vientre metálico del faro solo se interrumple por el sonido rítimico, de fondo, de las olas chocando contra las rocas, tú también dedicas mucho tiempo a escribir. 

¿Quién sabe? ¿Y si es cierto eso de que tenemos un doble viviendo en otra parte?

En tu propio cortometraje, al fin y al cabo todas las vidas no son más que cortometrajes, tus dos vidas convergen sobre el papel. 

Convergen sobre una página en blanco donde, de forma paralela y simultanea, ambas vidas se van reescribiendo entre los renglones apretados de lo que inventas. 

¿Por qué no?

Y ocurre que a veces esas dos vidas, se presienten, casi se acarician y una de tus vidas inevitablemente  roza tanto a la otra, que tú, que vives en Madrid, no tienes más remedio que ir atrapando faros por el mundo. 

Quizá solo sea eso. Quizá sobre todo sea eso. 

Quizá solo andas buscando tu otra vida.

 

Faro de Vieste en la isla de Santa Eufemia


 

Faro de Vieste

Faro de Vieste


Vieste


Faro de Pugnochiuso


Faro de Barletta


Bari


sábado, 8 de octubre de 2022

8 de octubre de 2022

  


Tú sigues estando en cada decisión que tengo que tomar. 

No solo en las más difíciles sino en las del día a día, en las más pequeñas, hasta en las insignificantes. También en esas estás, cogiéndome en brazos aún, para que no tropiece, para que no me caiga, para que siga mirando a la vida de frente.

Tú sigues dándome los buenos días todos los días del año, apremiándome, como siempre hacías, para que saliera al mundo a vivirlo.

Guardo muy dentro de mí, tu mirada atenta ante cada paso que doy, y aún más dentro atesoro una colección de aquellas sonrisas tuyas, discretas y luminosas, que me esperaban siempre al llegar a casa.

Todos los días pienso que ojalá hubiera heredado tu forma firme de desafiar al mundo, tu humor, tu serenidad. Pero me enseñaste bien a espantar los lamentos.

Y todas las noches también, doy gracias a la tierra, al cielo, a la vida por la madre que tuve, por la que aún siento que tengo. 

Y mi madre vive tan dentro de mí, que ni la afilada nostalgia, ni el paso vertiginoso del tiempo, ni la mala memoria, me la podrá arrebatar nunca.


Feliz no cumpleaños mamá. 



 

lunes, 3 de octubre de 2022

Los monasterios de Meteora (Grecia)

 


Yo guardaba en la memoria desde los tiempos en los que pegaba cromos en los álbumes de Bimbo (El porqué de las cosas, Vida y color...) lugares curiosos donde algun día querría estar.

Entre esos parajes que sentía tan exóticos, estaban los monasterios de Meteora, en Grecia.
Meteora significa "suspendido en el aire". 

Y así permanecen todos esos templos a más 500 metros de altura, en frágil equilibrio sobre rocas redondeadas, rozando el cielo, suspendidos en el aire.
Dicen que, en el siglo XV, había 20 monasterios, hoy quedan seis que se pueden visitar. 

En el mes de junio de este año yo solo estuve en dos de ellos, uno de monjes y otro de monjas. Aunque en la distancia pude admirar unos cuántos más hasta robarles su mejor perfil.

Y dicen también que allí me vieron, dentro de aquellos monasterios cercanos a Kalambaka, donde casi acaricias el cielo.
Aunque en realidad yo estaba pasando otra hoja de mis viejos álbumes, acariciando con las yemas de mis pequeños dedos uno de aquellos cromos que me hacían soñar con viajes a lugares curiosos y exóticos.


#meteora #monasteriosdemeteora #grecia #viajesporelmundo #viajes  








sábado, 1 de octubre de 2022

Vieste

 


 

Vieste me estaba esperando en el espolón de la bota italiana.

Había desplegado para mí un día luminoso donde el azul del mar competía con el del cielo, superponiéndose a su vez con el amarillo del sol y el blanco de la piedra de sus acantilados y su faro.
Vieste, más generosa aún, permitió que su lengua, el italiano, tan dulce, tan sonoro, se derramara por sus fachadas. Le permitió también que saliera de las bocas de los que nos acompañaban en forma de canción inolvidable, regalando la banda sonora a un día de septiembre que brilló en aquel barco donde apenas teníamos sitio.

Vieste lució para nosotros con todas sus galas. Y nosotros, ingratos mortales, le dedicamos un día escaso. Aunque para entonces ya nos habíamos rendido.

Le prometí a Vieste que algún día volvería. Le prometí que me quedaría mucho más tiempo.
Y me creyó.


#vieste #viestegargano #viajes #puglia  


 










miércoles, 28 de septiembre de 2022

El final del verano. Viajar y La Puglia

 

 


 

La maleta de color verde metalizada que está encima de todas las demás es griega. No había mucho donde elegir cuando decidí que me llevaba esa.
La maleta de color verde metalizada está comprada con prisas y desgana, porque nada más llegar a su aeropuerto, Grecia me devolvió mi maleta, roja y española, averiada sin remedio.
Reconozco que la maleta de color verde al principio solo era una vulgar sustituta a quién yo miraba entre la indiferencia y el desdén. Pero me ha ido ganando poco a poco. Y ahora creo que quizá me eligió ella a mí. Quién sabe... Yo lo que sé es que es espaciosa y resistente, y en su puesta de largo se ha portado como una campeona. En los carricoches de maletas amontonadas ella, cual capitana, se las apañaba para ocupar uno de los puestos de arriba y que yo la divisara al instante. Y en las cintas de los equipajes salía la primera para que no me preocupara.

A mi maleta verde le ha gustado viajar tanto como a mí. Y se ha enamorado de La Puglia tanto como yo. El tacón de la bota nos ha prestado pueblecitos, paisajes, lugares encantadores que recordaremos siempre, mientras la canción “Azurro” de Adriano Celentano suena de fondo cantada por un montón de italianos con los que compartimos barca y Adriático. Ay, la bella Puglia...

Mi maleta verde y yo hemos hecho buenas migas.
Y aunque ahora tenemos el corazón encogido porque ya no nos caben más destinos en mis días de verano, bastante los hemos estirado, ambas sabemos que nos quedan muchos viajes que imaginar para después disfrutarlos juntas.
Viajar es un regalo para los sentidos.

Venga, le digo a mi maleta verde, mientras le paso el trapo del polvo por su lomo metalizado, no te aflijas. Vamos, anímate, le sigo diciendo mientras la tapo con una bolsa y la bajo al trastero, no te preocupes, en nada estamos otra vez correteando por esos aeropuertos infinitos. Tú aún no lo sabes, pero yo sí.
El mundo es enorme, felizmente enorme, y nos espera.

 



“Busco el verano todo el año/y de repente aquí está./ Ella se ha marchado a la playa/y yo estoy solo en la ciudad…” Azurro de Adriano Celentano.

#viajar #elfinaldelverano #lapuglia #apulia #maleta  








martes, 6 de septiembre de 2022

"La trenza" de Laetitia Colombani - Reseña Literaria

 

 

"Nadie es joven después de los cuarenta" recuerda esa frase de Coco Chanel que leyó en una revista que cerró acto seguido. No esperó a ver la continuación: "Pero se puede ser irresistible a cualquier edad".


Confieso que este libro lleva esperándome en mi ebook desde ni sé cuando. Y yo sabía que estaba ahí sin embargo, no tengo ni idea de por qué no me decidía a empezarlo.

El otro día hablando con una amiga de libros salió a relucir de nuevo. Mi amiga me lo aconsejaba (¡ay Julia! cuántas lecturas jugosas te debo ya) y al final le di prioridad.

Me ha gustado mucho. Y sé que en otro momento no me hubiera gustado. Pero, así es ésto de las lecturas. Tiene que llegar la historia en el momento oportuno, no en otro y así es cuando la puedes saborear tanto como merece.

Tenemos tres personajes femeninos principales: Smita, Giulia y Sarah. Cada una tiene su propia historia que nos van a ir contando mientras se alternan en tomar el protagonismo en la voz narrativa. De este modo parece que tenemos tres relatos, tres historias aparentemente sin conexión.

A mí no me gusta contar mucho de los libros, me da miedo destriparlos. Del mismo modo, me gusta zambullirme en una novela o un relato sin apenar leer la sinopsis, ni que nadie me diga mucho. Por eso no quiero contaros demasiado.

Es una novela corta y ágil. Está estructura en capítulos cortos, cada uno encabezado por el nombre de la protagonista, que se van a ir alternando. Esta forma de estructurarlo tiene su por qué, al igual que el título. Nada es azaroso aquí. 

Un nombre, un lugar, una historia.

Cada historia está contada en primera persona, y ambientada en la actualidad pero en un lugar geográfico muy diferente. Smita nos cuenta su vida desde la India, Giulia desde Sicilia y Sarah desde Montreal. Y al contarnos sus vidas nos están reflejando la sociedad en la que están, su lugar en esa sociedad, así como los parámetros que la rigen.

"... cuando se nada entre tiburones, más vale no sangrar."

Sin embargo todas tienen algo en común, son mujeres valientes que han decidido cambiar el rumbo de su vida ante una contigencia fortuita que no esperaban pero las hace reaccionar. Ese es el tema de La trenza, tomar las riendas de nuestra vida, darle una vuelta, convertirnos en protagonistas de ella y luchar por lo que nos conviene. Es una novela con mucha esperanza.

La autora utiliza una prosa sencilla pero dulce, es agradable leerla, ir descubriendo gracias a sus palabras certeras cómo van discurriendo las tres historias, cómo tenía un sentido contarlas de este modo.

Ya os lo decía, no quiero contaros mucho. Y no debo hacerlo porque la novela es corta pero, al mismo tiempo, su sombra es larga y el poso que te deja profundo. 

Merece mucho la pena leerla. 

"Quien salva una vida, salva el mundo entero"