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lunes, 3 de octubre de 2022

Los monasterios de Meteora (Grecia)

 


Yo guardaba en la memoria desde los tiempos en los que pegaba cromos en los álbumes de Bimbo (El porqué de las cosas, Vida y color...) lugares curiosos donde algun día querría estar.

Entre esos parajes que sentía tan exóticos, estaban los monasterios de Meteora, en Grecia.
Meteora significa "suspendido en el aire". 

Y así permanecen todos esos templos a más 500 metros de altura, en frágil equilibrio sobre rocas redondeadas, rozando el cielo, suspendidos en el aire.
Dicen que, en el siglo XV, había 20 monasterios, hoy quedan seis que se pueden visitar. 

En el mes de junio de este año yo solo estuve en dos de ellos, uno de monjes y otro de monjas. Aunque en la distancia pude admirar unos cuántos más hasta robarles su mejor perfil.

Y dicen también que allí me vieron, dentro de aquellos monasterios cercanos a Kalambaka, donde casi acaricias el cielo.
Aunque en realidad yo estaba pasando otra hoja de mis viejos álbumes, acariciando con las yemas de mis pequeños dedos uno de aquellos cromos que me hacían soñar con viajes a lugares curiosos y exóticos.


#meteora #monasteriosdemeteora #grecia #viajesporelmundo #viajes  








jueves, 11 de agosto de 2022

11 de agosto. Leónidas, Grecia, y un verano

 


Dice la revista National Geographic que tal día como hoy:


11 de agosto de 480 a.C.
Leónidas I, rey de Esparta, muere defendiendo el desfiladero de las Termópilas durante la Segunda Guerra Médica.

 

En cuánto lo he leído me he dicho ¡Anda Leónidas! y se me ha escapado una sonrisa sin proponérmelo. Hay nombres que se te quedan ya para siempre colgados con un imperdible invisible a la memoria. 

"Leónidas", el famoso rey de Esparta, el legendario héroe que terminó sus días en la batalla de las Termópilas. ya siempre nos abrirá una puerta invisible al viaje de junio del 2022, devolviéndonos a aquel momento.

La pasión que Alba, nuestra guía, transmitía al contarnos la batalla. La foto de grupo gritando todos a la vez que en realidad era un pequeño vídeo. Las risas, el calor griego y las botellitas de agua que nos vendía el conductor.

"¡Espartanos! ¿Cual es vuestro oficio?"

La gratificante sensación de estar aprendiendo, o recordando, historia mientras conoces los lugares donde se desarrolló. Qué placer el de viajar así.

Qué placer viajar.





jueves, 30 de junio de 2022

Grecia. Junio 2022

 


Me escapé a Grecia porque era una asignatura pendiente en la geografía de mis viajes.

Pagué el tributo de una maleta menos, a los griegos les agradó tanto que la abrazaron tan fuerte que quebraron para siempre su armadura. Pagué también con la impotencia de mi oxidado inglés y la indiferencia pasmosa de los que lidian día a día con los infortunios de los viajeros, en aquella caótica sala de aeropuerto que no era más que otra Torre de Babel.

Pero nuestra heroína se crece en las adversidades y estaba dispuesta a ganarse la corona de olivo. Solo quedaba que una Acrópolis eterna y luminosa le devolviera la fe en esa humanidad que consigue salvar lo que merece la pena del paso del tiempo.

Cumplí el sueño de conocer Meteora. ¡Otro más a tachar! le dije con un guiñó a la niña que dentro de mí seguía coleccionando y pegando cromos en el álbum de Las Maravillas del Mundo. ¿También era de Bimbo?

A Delfos fui a pedirle consejo, a Epidauro que me devolviera la salud. Y en Olimpia me enamoré otra vez del Hermes de Praxíteles.

Tuve suerte con los compañeros de viaje, y conseguimos hacer risas de las estrellas que se le cayeron a aquel hotel, o de las recetas que se repetían menú tras menú en aquel barrio de Atenas. 

Pero sobre todo tuve aún más suerte con nuestra guía que, como Eco, nos prestaba su voz para que viajáramos siglos atrás.

Ya siempre colgarán del viaje de Grecia la voz y las risas de Alba. No podría imaginar mejor acompañante que, cada día, nos contaba, nos transportaba, nos hacía revivir cuánto existió o se escribió de aquellos lugares que pisábamos. Leónidas, La Iliada, La Odisea… Con cuánta gracia, tanto a dioses como a héroes, ha sentado a nuestro a lado en ese autobús, hasta terminar rozándonos el corazón con ese “Camino a Ítaca” de Kavafis para despedirnos:

Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo …