Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

jueves, 23 de enero de 2014

"Retrato de Baroja con abrigo" de Jesús Marchamalo


«Tenía Baroja un gato, negro como el de los cuentos de brujas, y dos abrigos. Uno oscuro, de paño, de diario, algo raído, y otro que guardaba en el armario, gris, para las ocasiones especiales. Con él y con un pañuelo de seda blanco al cuello, como el de un aviador de biplano, grabó un día para el cine; los pasillos de la casa cruzados de cables y las habitaciones cubiertas de esa luz homicida de los focos. ¿Todo esto consumirá mucha electricidad, no?, preguntaba con persistente racanería.»
Hoy os quería hablar de uno de mis regalos de los Reyes Magos. De hecho hasta lo recibí por duplicado. Se trata de un pequeño libro titulado “Retrato de Baroja con abrigo” escrito por Jesús Marchamalo, con ilustraciones, grabados en blanco y negro, de Antonio Santos y publicado por Nórdica. Empieza éste con el párrafo que os he copiado encabezando esta entrada. ¿No me digáis que no os apetece seguir leyéndolo?
“Retrato de Baroja con abrigo” es un libro de muy pocas páginas, unas cuarenta, de las cuales cómo veis algunas son ilustraciones, así que te lo lees en un rato. Pero si os gustan las biografías éste os encantará. Porque está escrito con ese tono desenfadado y cariñoso con el que Jesús Marchamalo hace sus retratos de escritores.
Ya os he hablado de este autor en otras ocasiones en este blog. Tanto por sus libros, me he leído varios de él (“39 escritores y medio” “44 escritores de la literatura universal” “Tocar los libros” “Tienda de palabras”…) como por sus amenas conferencias también sobre libros, escritores y palabras.
  
Jesus Marchamalo es escritor y periodista, y se desenvuelve muy bien escribiendo textos de poca longitud, aperitivos de literatura que te dejan siempre con hambre de más.
En este caso con “Retrato de Baroja con abrigo” nos regala un retrato de Pio Baroja que a mí me ha encantado porque está llenito de anécdotas, de detalles del escritor que nos le devuelven como un personaje bastante singular. Su afición a los gatos, su aparente racanería, su inevitable abrigo incluso en casa por el frío que hacía en ella… detalles, coordenadas de su personalidad.
He leído en una entrevista al autor cómo nació la idea de este libro:
“Cada año por Navidad hago un regalo especial para amigos, una pequeña edición a modo de felicitación. Se me ocurrió contar con Antonio Santos, ilustrador, pintor y escultor, le propuse hacer algo con Pío Baroja. Trabajamos sobre un texto que yo había escrito sobre el escritor y él hizo unos linóleos. En algún momento, lo que estábamos haciendo llegó a las manos de Diego Moreno, de Nórdica, y nos propuso editarlo también como un regalo para las navidades…”http://www.elcultural.es/noticias/BUENOS_DIAS/5669/Jesus_Marchamalo

La verdad es que es un libro para regalar. Es un objeto precioso tanto por su tamaño, sus ilustraciones, como por la historia que nos cuenta, todo un homenaje a Pío Baroja. Para los amantes de la literatura, y de los libros en papel en concreto está muy bien. Es de lectura muy agradable, es curioso e instructivo. Así que si tenéis la oportunidad no dejéis de leerlo.

martes, 21 de enero de 2014

"Legado en los huesos" de Dolores Redondo



“Duerme pequeña zorra, la amá no te comerá esta noche”
Ya me he terminado de leer “Legado en los huesos” de Dolores Navarro. El segundo libro de la trilogía del Baztán. Y me ha gustado, la verdad, me ha gustado casi más que el anterior.
Es otro nuevo caso en el que está envuelta la Inspectora Salazar, Amaia Salazar.
El argumento en éste segundo libro se podría resumir así: En Arizkun, muy cerca de Elizondo, también en Navarra, han ocurrido actos de profanación en la Iglesia. En un principio se pensaba que eran actos vandálicos sin más, pero en la última ocasión también se han acompañado de los restos de un “mairu beso”, o lo que es lo mismo, el brazo del esqueleto de un niño, un bebé que no debió ser bautizado. Se piensa que quizás este acto esté relacionado con Los Agotes, un grupo de vecinos a los que se les consideraba inferiores y sufrían la segregación social y religiosa… Además la inspectora se ve directamente implicada.
Y desde luego el tema es el mal. La maldad que existe en algunas personas.
Este nuevo caso se va a desarrollar en la misma ubicación geográfica, en Navarra. En el valle del Baztán. Otra vez está muy presente la mitología de la tradición vasca. El ambiente es el propio de esa zona, lluvioso, muy lluvioso, oscuro, sombrío, frío. Hay seres mitológicos como en el primero.
Y los personajes principales son los mismos: La inspectora Jefa de Homicidios de la Policía Foral de Navarra, Amaia Salazar, de treinta años, que en este libro ha sido madre de un niño Ibai. Su marido James, su tía Engrasi, sus hermanas Flora y Rosaura y por supuesto su malvada madre. También algunos compañeros de la policía vuelven a salir: Jonan Etxaide, conciliador y homosexual que se lleva muy bien con Amaia, y el Inspector Montes, descarado pero resuelto, enfrentado a la Inspectora. Aunque justamente una escena que hay entre ellos es lo que más me ha chirriado de la trama. No sé muy bien a qué venía… Pero bueno en general me gustan estos personajes, están muy bien perfilados. La autora les hace un retrato psicológico muy ajustado.
En cuanto al ritmo de la novela, es más lento en la primera parte, que en la segunda. Se vuelve, en mi opinión, más entretenida pasado un tercio de la novela.
Estamos otra vez ante un thriller español, a nuestra manera que no tiene nada que envidiar a los de fuera de nuestras fronteras. La autora ha llegado a tener un estilo muy particular en el que mezcla lo policíaco con los rasgos psicológicos de los personajes. Los miedos, los sueños, los secretos familiares están muy presentes en la historia. Más el componente fabuloso de la mitología hace de esta saga ser bastante especial.
A mí este segundo volumen me ha resultado muy entretenido. La intriga está muy bien dosificada por el libro, te atrapa, creo que incluso más que el primero. A mí me ha parecido más intrigante que el primero, el mal me ha impresionado más, ha inventado una trama más rica, con más hilos, que van confluyendo. Y el final es más sorprendente. Y por supuesto aunque se resuelve el caso, deja un cabo lo suficientemente abierto para querer leer el tercero.
Eso sí, creo que no habría que dejar pasar demasiado tiempo entre uno y otro libro. Yo he sentido que tenía que haber tenido el primero más fresco, cuando he leído éste. A ver si el tercero no tarda demasiado en llegar…

domingo, 19 de enero de 2014

"La lengua y la palabra. Real Academia Española" en la Biblioteca Nacional



En la Real Academia Española hay un perchero grande para abrigos, sombreros, bastones o paraguas.
Cada académico tiene su lugar indicado por una tarjeta con su nombre. Y en ese lugar cada jueves encuentra su correo. Los lugares se van asignando por antigüedad. Con lo cual los nuevos se van colocando detrás.  Pero cuando muere algún académico van adelantando puestos. Con lo cual los académicos tienen un sillón y un lugar en ese perchero. Y aunque en la sala de plenos todos son iguales, en el perchero no.
 
Este perchero es uno de los objetos que se pueden contemplar en la exposición que estuve viendo en la Biblioteca Nacional.  A mí desde luego fue uno de los que más curiosidad me produjo. Ése y el armario de cajones donde están los ficheros de las letras. Se llama “cómoda” y cada cajón guarda las enmiendas o adiciones, escritas y firmadas del puño y letra del académico que lo proponía, que se han ido haciendo de palabras al diccionario de la Real Academia. Ahora ya no se utiliza, ahora es un fichero automático.
 
Pero vamos a empezar por el principio.
Hace unas semanas estuve en la Biblioteca Nacional viendo la exposición “La lengua y la palabra. Real Academia Española”. Cómo veréis es una exposición que trata de la historia de la Real Academia.
Me suelen gustar a mí las exposiciones de la Biblioteca Nacional.
El diccionario de la Real Academia Española nació de la idea de ocho hombres un 6 de julio de 1713 en la casa del Marqués de Villena, don Juan Manuel Fernández Pacheco. Un mes más tarde, el 3 de agosto, levantan la primera acta de constitución donde dejan claro su propósito de evitar el deterioro del idioma y, junto a catorce académicos más, conciben un diccionario de la lengua castellana. Felipe V les da una Real Cédula como protección.
La exposición está dividida en siete capítulos que ofrecen en sus propias palabras “un viaje imaginario a una época y a una situación concreta de la historia de la lengua, de la propia Academia y desde luego de los avatares personales de algunos académicos más notables en cada momento”. Esos capítulos son: I. La Lengua y el Habla. Del sonido a la voz y a la letra. II. La creación de la Real Academia Española y la Ilustración. III. Guerra y Revolución: 1808-1812. España en el siglo XIX. IV. España y América. La lengua que nos une. V. Entre dos siglos: Las mujeres llaman a la Academia. VI. Un agitado siglo XX. La lengua como ciencia. VII: Revolución cognitiva y tecnológica. El paso al siglo XXI.
Son 322 piezas entre pinturas, retratos, grabados, joyas, muebles… que proceden del Museo del Prado, de Patrimonio Nacional, colecciones públicas y privadas de España. 
 
A mí me gustó particularmente la parte V, la de las mujeres.  En ésta parte hablan por una parte de la inauguración el día 1 de abril de 1894 del nuevo edificio de la Academia. Y por otra del ingreso de las mujeres. Desde Dª María Isidra de Guzmán y de la Cerda (1767-1803)  que ingresó como académica honoraria por recomendación de Carlos III. Pero después ni Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1876) ni Emilia Pardo Bazán (1851-1921) fueron admitidas con el argumento de que “No hay lugar para señoras”. Como también pasó con Blanca de los Ríos (1862-1956) y María Moliner (1900-1981).
 
 
Aunque como es decía al principio varios objetos que contemplé al final, como el perchero, o el mueble de las palabras, me gustaron mucho.
Está bien la exposición. Os animo, si os gustan estos temas, a que os acerquéis por allí, porque es entretenida y curiosa, además de muy instructiva. Se puede visitar hasta el 26 de enero, así que ya sabéis...

viernes, 17 de enero de 2014

"Caerán precipitaciones en forma de nieve" un artículo de Alex Grijelmo


Parece ser que este fin de semana va a hacer mucho frío o como dirían los meteorólogos vamos a tener "condiciones climatológicas adversas"...

Entonces cómo seguramente pasaréis más tiempo en casita y tendréis más tiempo para leer os quería dejar con un artículo de Alex Grijelmo que salió hace días, el 22 de diciembre de 2013, en el periódico ELPAIS, en la sección La punta de la lengua titulado “Caerán precipitaciones en forma de nieve”. Está bien, es muy curioso, no dejeis de leerlo.



“Caerán precipitaciones en forma de nieve”.


Este invierno tendremos “condiciones climatológicas adversas”, se lo digo con toda seguridad. Y además se lo anuncio con toda solemnidad. Si no hubiera querido deslumbrarle a usted solemnemente, habría escrito que este invierno tendremos mal tiempo, y ya está.
 
Ese mal tiempo, de todas formas, hará que suba “la siniestralidad en las vías interurbanas”, lo cual también le expreso a usted con la ampulosidad precisa para que le dé la importancia debida al hecho de que habrá más accidentes en las carreteras.
 
Y los habrá, sin duda; por mucho que para evitarlo se produzca un despliegue de las “fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado”, mayormente de la Guardia Civil.
 
Lógico, porque las condiciones climatológicas adversas y el consiguiente despliegue de las fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado para evitar la siniestralidad en las vías interurbanas se van a dar porque “caerán precipitaciones en forma de nieve”. También pueden sobrevenir “precipitaciones en forma de granizo”, incluso “precipitaciones en forma de agua”.
 
Y no se quede usted ahí: las peores precipitaciones son las de viento: se precipitan los árboles, se precipitan las cornisas, se precipitan los carteles de las peluquerías… Sí, a veces ocurren tales desgracias por la negligencia de los responsables de conjurar esos riesgos, personas que descuidan sus obligaciones y que en algunos casos se merecen acabar encerradas en una institución penitenciaria, lo que antes de inventarse el idioma administrativo se llamaba prisión.
 
Los accidentes de tráfico debidos a que nevará, granizará o lloverá (o sea, precipitaciones en forma de tal y tal) se concentrarán en algunos “puntos kilométricos”: “Atención, se ha producido un desprendimiento de tierras (o sea, otra precipitación) en el punto kilométrico 21”; es decir, lo que veníamos llamado “el kilómetro 21”.
 
Y eso nos lleva a la perplejidad de conocer que hay puntos kilométricos, cuando siempre los imaginábamos redonditos y pequeños; vamos, de milímetros. Los puntos siempre fueron milimétricos.
 
Alguna extraña razón activa en ciertas personas la costumbre de alargar los términos de cualquier idea. Quizás el subconsciente les dice que así consiguen alargar la idea misma. Y entonces incurren en pleonasmos como el de esas fuerzas y esos cuerpos (se nos haría raro pensar en cuerpos de seguridad sin fuerza, o en fuerzas de seguridad sin cuerpos); o el de las precipitaciones que caen (o caídas que se precipitan); casi siempre hacia abajo, por cierto.
 
Hoy se celebra la Lotería de Navidad. Así que a algunos se les precipitará el Gordo. Les caerán precipitaciones en forma de premios. Y lo organiza todo la Sociedad de Loterías y Apuestas del Estado, que no debemos entender como la sociedad mediante la cual el Estado lanza sus envites (las apuestas del Estado), sino como la “sociedad estatal de loterías y apuestas”, pues se supone que quienes juegan son los ciudadanos. (Bueno, y también el Estado, ciertamente, porque a veces le tocan los números que nadie compró).
 
En fin, ante tanta precipitación en el lenguaje oficial, constituye nuestro deber avisar a los lectores: habrá euforia de los agraciados, que se amontonarán si el premio, como acostumbra, está muy repartido. Eso puede generar “la invasión de las vías urbanas”; y “los efectivos de las fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado” no podrán desplegarse “por toda la geografía nacional”. Por tanto, se informará con puntualidad acerca de eventuales “alertas de nivel amarillo (circulación intermitente)” para evitar “la siniestralidad invernal”.
 
Ahora bien (y aquí viene el principal aviso): se oirá decir en los medios de comunicación que algunos afortunados, deseosos de celebrar su suerte, han tirado la casa por la ventana. Eso, que conste, forma parte del lenguaje popular (tan distinto del lenguaje verdadero) y, por tanto, no debe tomarse al pie de la letra, pues en ningún caso significará que se estén produciendo precipitaciones en forma de muebles.
 

miércoles, 15 de enero de 2014

Murió Juan Gelman...


Murió Juan Gelman...

¿Cómo no dedicarle una entrada?

¿Qué decir que no se haya dicho ya?




Sefiní 
 
Basta por esta noche cierro
la puerta me pongo
el saco guardo
los papelitos donde
no hago sino hablar de ti
mentir sobre tu paradero
cuerpo que me has de temblar.



Poco se sabe

Yo no sabía que
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan
dura como el golpe que
me di en la cara pensando en vos



Oración
Habítame, penétrame.
Sea tu sangre una como mi sangre.
Tu boca entre a mi boca.
Tu corazón agrande el mío hasta estallar.
Desgárrame.
Caigas entera en mis entrañas.
Anden tus manos en mis manos.
Tus pies caminen en mis pies, tus pies.
Árdeme, árdeme.
Cólmeme tu dulzura.
Báñeme tu saliva el paladar.
Estés en mí como está la madera en el palito.
Que ya no puedo así, con esta sed
quemándome.
Con esta sed quemándome.
La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos.


 El juego en que andamos

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.
Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

martes, 14 de enero de 2014

De Calambur y Expresiones juntas o separadas...




 Hoy vamos a hacer una entrada sobre el lenguaje que hace muchos días que no hablamos de éstos temas ¿Vale?

Como en el ejemplo que os he puesto en la viñeta de arriba de la entrada, existen en el español expresiones que tienen distintos significados si se escriben juntas que si se escriben separadas.

Ya hablamos en una entrada ya pasada ( en el 2011) de una figura retórica que se llama "CALAMBUR", que es un juego de palabras. De hecho viene de la expresión francesa "calambour" que significa literalmente eso: "juego de palabras". Consiste en reagrupar las sílabas de algunas palabras de una frase de forma que signifique otra cosa. El ejemplo más claro lo tenemos en muchas adivinanzas:
Oro parece, /plata no/ es

Os vuelvo a pegar el enlace a aquella entrada por si queréis recordarla:
 

Pero cómo de esta figura ya hablamos en su día. Hoy solo vamos a recordar algunas de esas expresiones que tienen distinto significado si se escriben juntas o separadas, para reparar en lo curioso e interesante que es nuestro castellano:

Medianoche (sustantivo): La parte central de la noche
Media noche (adjetivo+Sustantivo): la mitad de la noche.  

Igual significado tiene la distinción entre: Mediodía y Medio día.

Contrarreloj (sust.): La prueba cronometrada
Contra reloj: A toda prisa

Porvenir (sust.) : Suceso o situación futura de la vida de una persona
Por venir (prep. + sust.): Que está por llegar, por venir...

Malentendido (Sust.): Un equívoco
Mal entendido (Adv. + Participio) : Que no se ha entendido bien, no se ha comprendido...

Correveidele (Sust.): Persona que lleva y trae cuentos y chismes.
Corre, ve y dile (verbos): Siemplemente que una persona corre y ve y dice algo

Sinvergüenza (Sust.): Pícaro, bribón
Sin vergüenza (Prep. + Sustantivo): Sin pudor

Sino (Sust.): Destino
Si no (Prep. + Adverbio): de otra forma, de otro modo...

Sobretodo (Sust.): Abrigo, gabán...
Sobre todo (Prep. +Adjetivo): Encima de todo. 

Bueno habría muchas más expresiones cómo estás... pero cómo repaso yo creo que con éstas ya es bastante.

domingo, 12 de enero de 2014

"Surrealistas antes del surrealismo" en la Fundación Juan March


Mayúsculas del Alfabeto latino de Matias Zundt
  «Cuentan que todos los días, antes de acostarse, Saint-Pol-Roux colgaba un cartel en la puerta de su casa de campo de Camaret en el que se podía leer: EL POETA ESTÁ TRABAJANDO. (Página 253, Catálogo). 


Pues sí, repetimos entrada de exposiciones. Porque esta mañana he estado visitando ésta de la que os voy a hablar y no quería dejar pasar más tiempo sin contároslo.Quería que las sensaciones aún me envolvieran, si lo dejaba para mañana, o pasado mañana, ya no iba a ser igual...

"Surrealistas antes del surrealismo" en la Fundación Juan March. Esa Fundación a la que da gusto volver porque siempre ofrece buenas exposiciones. Estarán más de acuerdo con lo que a uno le guste, o le motive, o remueva... pero será una buena exposición.

Urbanita solitario de Bayer
Y la verdad es que me ha gustado mucho. Ha sido una exposición muy curiosa. De esas que no te dejan indiferente. Se trata de un total de 200 piezas entre dibujos, estampas y fotografías de nombres tan importantes como Durero, Goya, Piranesi, Klee, Picasso, Lorca, Miró o Dalí. ¿Y que tienen en común? pues LA FANTASÍA. 

La exposición quieren abordar lo que ellos han llamado "el árbol genealógico" del surrelismo. Es decir, ahondar en los orígenes de esa corriente del siglo XX. Por eso han seguido su rastro desde el Medioevo tardío hasta más o menos el año 1945. Y han tomado obras en las que los distintos autores trataron de romper las barreras entre el mundo exterior y el mundo interior, han ahondado en la fantasía imprimiendo por supuesto su propia subjetividad. 

La exposición se divide en once secciones: 1. El ojo interior como "una ventana del alma" (Aquí había una carta de puño y letra de Goya). 2. Espacios mágicos. 3. Perspectivas cambiantes (ésta parte me gustaba mucho porque había varias piezas dedicadas a las ilusiones ópticas tan sugerentes....) 4. Figuras compuestas (también me gustaba esta parte con esos seres mixtos, criaturas grotescas, burlonas...) 5. El ser humano construido. 6. El (des)orden de las cosas. 7. El Capricho (esta sección también me ha gustado bastante porque desconcertaban esas figuras lúdicas).



Me han gustado mucho esos dibujos, eran varios representando los pecados cardinales. Estaba la lujuria, la soberbia... Éste es el que representa a la Envidia.
 
 8. Metamorfosis de la naturaleza ("Nada es lo que parece"). 9. Fantasmagorías (Dedicada a la tradición de la representación de seres sobrenaturales como demonios o monstruos...). 10. Las sombras de las sombras. (dedicada a los mundos intermedios como la muerte o la locura. Aquí he vuelto a ver imágenes de las catacumbas de los Capuchinos de Palermo, un lugar realmente impresionante...) y 11. Sueños diurnos, pensamientos nocturnos (Dedicada por supuesto a lo sueños, y con el Capricho 43 de Goya "El sueño de la razón produce monstruos" en todo el centro de esta undécima sección).


Me ha gustado mucho esta exposición. Era muy curiosa. Estos dos dibujos que os dejo aquí arriba me han sorprendido muy gratamente. Eran cuatro, los cuatro elementos. Os dejo aquí encima el aire representado ya veis en su mayoría por aves, y el agua, por peces... Se atribuyen a de Heinrich Göding el Viejo y del 1580 con clara influencia de Arcinboldo de quién curiosamente no hay ninguna pieza.

Y si me descuido no llego a ver esta exposición, porque justo he ido el último día, el 12 de enero, aunque estaba desde octubre del año pasado... Y supongo que muchos han pensado como yo, que no querían perdérsela, porque había bastante gente. Y luego dicen que no se va a las exposiciones... Pues si viérais todos los que éramos esta mañana ahí en filita india viendo una a una cada pieza...



Estaba muy cuidado el espacio de la exposición. He leído en el folleto que era para evocar la tradición de las exposiciones surrealista de los años 30: las paredes muy oscuras, muy poca luz, y un techo construido con hamacas tradicionales mexicanas.