Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

martes, 21 de febrero de 2012

Un vídeo muy especial: The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore (2011)




Si os gustan los libros, tenéis que ver este vídeo.

Pero dedicadle tiempo y tranquilidad. Dura quince minutos, y es precioso. 

No hablan, pero hay música, y libros muy especiales, voladores. 

Me lo ha recomendado un amigo, y también lo he visto en otro blog, y desde luego, merece mucho la pena, a mí me ha encantado.


The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore (2011)



domingo, 19 de febrero de 2012

Qué suerte mañana es lunes día 20 de febrero, mañana: "Cuéntame un poema y te rimo un cuento: El amor"!



 Es domingo por la tarde, anochece, seguro que estás ahí tirado en el sillón, hecho un cuatro, apático, mirando al techo, a la televisión o a cualquier punto lejano con desidia y cara de nada, más mohino que ná, pensando si te coges un trozo de chocolate, te haces unas palomitas o te preparas un humeante café... Porque tu cuerpo necesita algo dulce o algo salado, dulce o salado, ni sabes, pero en definitiva algo rico, algo que te apetezca de veras, para mientras lo saboreas despacio, mu-y des-pa-cio olvidarte de lo que no tiene remedio: es domingo por la tarde...

No le des más vueltas, no sigas rumiando que mañana es otra vez lunes, puag, qué duros son los lunes, qué rollo madrugar, ainnssss, qué rollo más grande que se termine el finde... ¿Y total que has hecho? Porque mira que tenías planes para el fin de semana... ¿Pero los has hecho? ¿Has hecho todas esas cosas que habías pensado...? ¿O al final ha sido un fin de semana como siempre? El mismo fin de semana de siempre... Y lo que queda para el siguiente...

Ay, ay, ayyyyy... Venga hombre, venga mujeerrr, que no todo está perdido...

¡Mañana es LUNES, sí, pero es un lunes diferente, es un lunes casi domingo, casi sábado, casi viernes si me apuras... Porque mañana hay algo distinto que hacer... Mañana...

Ta ta ta chin 

ta chin, ta chin

Mañana...

¡Nueva oportunidad de asistir
a la Lectura compartida:
"Cuéntame un poema
y te rimo un cuento: El amor"!
Nos hemos empeñado en darle la vuelta a los lunes,
en hacerlos más sentimentales, más emotivos, diferentes.
¿Quieres que para ti también lo sean?
¡Pues venga! ¡toma nota!
Carpe diem!

Lunes 20 febrero 2012
18.00 horas
 

Lugar: CEPA (Centro de Educación Permanente de Adultos)

Aula Magna

c/ Villalonso, 10 Villaverde Alto

Renfe: Puente Alcocer. Bus 76: Metro: Villaverde Alto

Madrid (España)

viernes, 17 de febrero de 2012

Recitando en el Café Libertad8 un 13 de febrero de 2012...




Como ocurre con casi todos los acontecimientos de la vida que te importan, se disfruta tanto con los preliminares, como con el evento en sí. El lunes, 13 de febrero de 2012, recitamos Javier Diaz Gil y yo en el Café Libertad 8 y lo disfrutamos mucho. En la foto superior de esta entrada podéis ver una de las mesas del Café antes de que empezara a llegar el público. Con el cartel tan alegre y colorista que había preparado Javier ( http://javierdiazgil.blogspot.com/) hice un programita que repartimos por todas las mesas. Piluca Martínez de Velasco (http://pilupiruletadefresa.blogspot.com/)  nos echó una mano con la decoración trayéndonos un buzón pequeñito para "las cartas de amor", haciendo esos corazoncitos de papel y adornando con más corazones el Café. Es lo que tiene un recital con el tema del amor...

El año pasado comenzamos con la aventura de recitar juntos en una serie de lecturas que titulamos: "Cuéntame un poema y yo te rimo un cuento". Entonces el tema era Las edades del hombre. Fue tan gratificante para nosotros compartir en público nuestros textos, que este año decidimos continuar con una nueva lectura más. Dado el mes que era y la proximidad de San Valentín, se nos ocurrió que un tema muy apropiado podía ser el amor.

Unimos una selección de poemas de amor que había hecho Javier Díaz, con una selección de cuatro cartas de amor que había hecho yo. Luego dejamos reposar la mezcla con la música que nos interpretó David Yunta con su violín, y allí que estuvimos en Libertad 8 compartiéndolo con todo el que quiso y pudo acercarse para estar un rato con nosotros.

Bueno, para ser sinceros, también nos llevamos los nervios. Bueno sobre todo yo. Cuesta siempre vencer la timidez y el silencio para leer tus propios relatos: A Mario Benedetti, incluso ¡le rebauticé como Mariano...! Ay....

Hicimos cuatro partes donde fuimos alternando la lectura poética con la prosa, y David Yunta nos tocó un tema de la película La Lista de Schindler para comenzar la lectura y otro titulado "La meditación de Thais" pra dividir las dos partes que tuvo la lectura. Qué bonitos son esos temas, qué ambiente crean...

Y poco más. Desde aquí os quiero agradecer de nuevo a todos los que pudisteis venir vuestra presencia, vuestro calor, y vuestras palabras. Daba mucha alegría ver ahí a tanta gente maja y con interés en las letras, reunida por y con nosotros. Gracias a Piluca por los adornos. Gracias a Piluca, otra vez, a Paloma Gómez, a Marián Crespo  por sus fotos. Gracias a Libertad 8 por dejarnos leer. Gracias a David Yunta por tocar como toca con esa seriedad y esa templaza a pesar de sus 15 años. Y gracias a Javier Díaz por ser mi compañero de escenario y mi amigo.

Os dejo algunos momentos de la lectura...





































jueves, 16 de febrero de 2012

Recreación histórica de una habitación de la Residencia de Estudiantes




Supongo que la mayoría de vosotros conocéis la Residencia de Estudiantes de Madrid, en la calle Pinar 21. Qué lugar tan tranquilo y con tanta historia en medio de Madrid, me gusta mucho.

Para los que no lo conoceis, la Residencia de Estudiantes, desde su fundación en 1910 por la Junta para Ampliación de Estudios hasta 1936, fue el primer centro cultural de España y una de las experiencias más interesantes y fructíferas de creación e intercambio científico y artístico de la Europa de entreguerras. En 1915 se traslada a su sede definitiva la Colina de los Chopos, donde sigue estando. Aunque  se clausuró en la dictadura, y su director, muchos de sus profesores y residentes tuvieron que marchar al exilio. Pero desde el año 1986 está otra vez en funcionamiento.

Entre las personalidades que acudieron a sus salones figuran Albert Einstein, Paul Valéry, Marie Curie, Igor Stravinsky, John M. Keynes, Alexander Calder, Walter Gropius, Henri Bergson y Le Corbusier, entre muchos otros. Entre sus residentes estuvieron el cineasta Luis Buñuel, el poeta Federico García Lorca, el pintor Salvador Dalí, el ingeniero Pepín Bello (el más longevo), el poeta Jorge Guillén, el científico Severo Ochoa y muchos más intelectuales de la época... que incluso llegaron a ser Premio Nobel.

Arquitéctonicamente se diseñó y se decoró inspirándose en los Colleges de las Universidades Inglesas, según el proyecto moral y pedagógico de la Institución Libre de Enseñanza. Sobria, sencilla, serena... y cómoda para los estudiantes.



El otro domingo estuve por allí y pude admirar la recreación que han hecho de una de sus habitaciones. Recreación histórica con un mobiliario característico de época y esa atmosfera estudiantil. Solo la puedes ver desde el patio a través de su cristal. Pero me gustaba.





No es la habitación de nadie en concreto. Los enseres, los muebles, son los que había para todo el mundo y se ha recreado a partir de fotografías o escritos de algunos de sus ocupantes. Por supuesto luego cada estudiante la personalizaba, se sabe por ejemplo que Lorca colgó en uno de los cuartos el cuadro "Naturaleza Muerta. La botella de ron" que le había regalado su amigo Dalí...

"Querídisimos padres: Estamos divinamente en la Residencia y ya veis qué suerte tan grande hemos tenido. En Madrid no se puede vivir en otro sitio (...). Anteanoche estuvieron en mi cuarto oyéndome leer (Enrique) Díaz-Canedo y todos los poetas jóvenes de Madrid (...).

Federico García Lorca, Carta del 9 de marzo de 1923



Ya, ya sé que se ven mucho los reflejos en las fotos que hice, pero me gustan porqué así en la misma foto se ve todo el entorno de fuera: el edificio, los árboles...


miércoles, 15 de febrero de 2012

Nueva lectura compartida: "Cuéntame un poema y te rimo un cuento: El amor" Rocío Díaz y Javier Díaz el lunes, 20 de febrero de 2012




Para los que viven cerca y les apetece,

para los que no viven cerca
pero no temen las distancias largas,

para los que les gustó tanto, tanto, que hasta quieren repetir,

para los que no vendrán nunca,
perdónales Señor,
porque no alcanzarán el Reino de las Letras...




¡Nueva oportunidad de asistir
a la Lectura compartida:
"Cuéntame un poema
y te rimo un cuento: El amor"!

Nos hemos empeñado en darle la vuelta a los lunes,
en hacerlos más sentimentales, más emotivos, diferentes.

¿Quieres que para ti también lo sean?

¡Pues venga! ¡toma nota!
Carpe diem!



Lunes 20 febrero 2012
18.00 horas






"Cuéntame un poema y te rimo un cuento:
el amor”
Lectura compartida

ROCÍO DÍAZ GÓMEZ
Narradora

JAVIER DÍAZ GIL
Poeta



Lugar: CEPA (Centro de Educación Permanente de Adultos)


Aula Magna


c/ Villalonso, 10 Villaverde Alto


Renfe: Puente Alcocer. Bus 76: Metro: Villaverde Alto


Madrid (España)



martes, 14 de febrero de 2012

Una carta de amor para San Valentín: "A dos pasos de cebra de ti". Un relato de Rocío Díaz




Qué mejor que una carta de amor para el día de San Valentín.

Ésta carta ya la colgué en este blog hace dos o tres de años, no lo recuerdo exactamente, pero me apetece volver a traerla. Y más cuando la leí de nuevo ayer, 13 de febrero de 2012, en el Recital de lectura compartida que hicimos Javier Díaz Gil y yo en el Café Libertad 8.

Le dieron el segundo premio en el Concurso de Declaraciones de amor 2007 organizado por el Ayuntamiento de Roquetas de Mar (Almería). Y fue publicado en un libro en el que reunieron las cartas premiadas con algunas más que se habían seleccionado.

Espero que os guste.



A dos pasos de cebra de ti

¿Sabes? encargado nocturno de la gasolinera,

Hace mil y una noches que estoy aquí.

Aquí, a escasos metros de ti. Aquí mismo. A dos pasos de cebra de tu persona y doscientos mil años luz de tu atención. No soy otro semáforo que cambia solo de color, ni otro aspersor que riega intermitente, ni otra farola que se ilumina sola. Aunque también cada noche, a cada poco, me puedes ver casi quieta y callada y en el mismo sitio, también sola. Ya, ya sé que no sabes. Soy tan transparente, tan invisible ante tus ojos como cualquier semáforo, cualquier aspersor, cualquier farola con la que comparto acera. Aunque yo soy parte del mobiliario físico de este polígono industrial. Una más de mi grupo. Pero tú no sabes, te has acostumbrado tanto a nosotras, que si alguna vez me viste, o quizás me desvestiste con esos ojos miopes tuyos, ya de eso, ni tan siquiera te acuerdas.

Por eso te escribo esta carta. La primera de muchas que vendrán después, si no te importa. Aunque no sé si a esta hoja arrancada de uno de mis viejos cuadernos de apuntes, apretujada de pensamientos color “azul bic cristal”, se le puede llamar carta. No he escrito demasiadas en mi vida, no sé ni como empezarlas. Hasta ahora la más difícil y la más larga solo tuvo cinco o seis renglones. Fue la que dejé sobre mi almohada para decir que me iba. Hace solo dos cursos pero es como si hubiera vivido dos vidas más después de aquella primera. Ahora sé que no era una mala vida la que dejé, ahora, que ya no tiene remedio. Lo malo fue la decisión de irme, ahora también lo sé, ahora que ya nunca hay decisiones buenas que tomar. Pero no te preocupes que no te escribo para contarte mi vida. Esa, no tiene ya interés ni para mí.

Pero supongo que lo primero es presentarme. Me llaman Filo. De filósofa, no es que sea mi nombre. El verdadero lo dejé junto a la carta sobre aquella almohada. Me llaman Filo porque dicen mis compañeras que le doy mucho a la cabeza. Por aquí, y en eso, no se pierde mucho tiempo. Soy una ratita de esquina, la ratita de ojos azules más presumida de este lado de la acera. La que malvive a dos pasos de cebra de tu gasolinera, la que cada noche barre y barre con decisión cualquier clase de polvo que se ponga por delante. Pero aunque aún debo tener años para que me sigan contando cuentos, yo ya no me creo ninguno. Por fuera parezco demasiado joven, por dentro soy demasiado, demasiado mayor para cuentos. Quizás por eso lo que se me da bien es contarlos. Me sobra experiencia. Y creo que hasta me gusta, me gusta inventarme otras vidas, probarme otras pieles y arrebujada dentro de ellas intentar sentir... Porque se me está olvidando sentir ¿sabes? no, tampoco lo sabes, ya lo sé. Pero así es. Aunque tú no lo sepas, aunque te cueste creerlo, de no sentir se me está olvidando hasta como se hacía...

Pero todavía te estarás preguntando por qué te escribo... Pues porque hace mil y una noches que quiero decirte que, junto a las farolas, tu y yo compartimos nocturnidad y alevosía. Un murciélago tú. Una luciérnaga yo. Tú oscuro para el que para a repostar y yo fluorescente para el que también para ¿a repostar? Distintos, pero los dos invisibles. Duraremos en la memoria de nuestros clientes el rato que estén con nosotros, el rato que dure nuestro servicio, no más. Eso, unido a que se me esté olvidando sentir, me hace pensar cada vez más en las gomas. Y no sonrías, no, me refiero a las de borrar... Perdóname, la verdad es que no sé si estarás sonriendo, desde aquí solo acierto a ver que estás agachado leyéndome, leyendo esta carta que una vez terminada, me habré atrevido a dejarte bajo la puerta, camino de los lavabos de la gasolinera. Perdóname si he dado por hecho que sonreirías al leer “gomas”, no son más que gajes del oficio. Pero te confieso que así me veo algunas veces, como si algo me estuviera borrando con una goma de esas de milán de mi primera vida, borrándome poquito a poco, o con una de esas blancas de nata que olían tan bien, borrándome a conciencia, por todas y de todas partes.

Por eso hoy he cogido uno de mis viejos cuadernos y me he puesto a escribirte. A ti. Encargado nocturno de la gasolinera. A ti que, aunque no lo sepas, eres a quién tengo más cerca. Porque me sobra experiencia para inventar pero me faltan oídos. Y quizás tú, quizás, me leas hasta el final. Esa es la única cosa que creo haber hecho bien desde que escapé de casa, seguir leyendo, leer mucho. Será porque quizás no es más que otro vicio, ya sabes, somos muy viciosas... Por las tardes, cuando aún no me he transformado en la ratita más presumida de esta esquina, voy a la biblioteca y leo todo lo que cae en mis manos, todo. Sí, pensarás, la ratita presumida no es más que una gris de biblioteca disfrazada. Pues sí, aunque al verme barrer en mi esquina nadie lo creería... Pero así ha sido como en uno de esos libros he conocido a Sherezade. No sé si sabrás quién era... pero que más da. Quizás hasta fui yo, yo en otra de mis vidas.

Como Sherezade he pensado cada noche contarte un cuento. Te lo escribiré por la tarde y lo dejaré bajo la puerta de tu garita cada noche camino de los lavabos. Como otro ratón, como el ratón Pérez de mi otra vida y siempre, si no te importa. Te lo contaré a ti, para quién las noches son tan eternas como para mí. A ti, que quizás también necesitas compañía, como yo. Compañía de la buena. Te lo contaré a ti, como si fueras el gran Visir de este polígono industrial.

Y te lo contaré, si tú me dejas, para sobrevivir una noche más. Para no compartir el destino de mis compañeras en esta alcantarilla. Para que los polvos que barro se vuelvan mágicos sin tener que decir “abracadabra”. Para que las gomas de nata no acaben borrándome del todo. Te lo contaré para intentar volver a sentir.

Y después... después, encargado nocturno de la gasolinera, después de mil y una noches, ¿Querrás tomar un café conmigo cuando amanezca?

© Rocío Díaz Gómez



lunes, 13 de febrero de 2012

Hoy, 13 de febrero, en Café Libertad 8, leo cartas de amor con Javier Díaz Gil


Hoy, 13 de febrero de 2012 a las 19.30h,
¡por fin!
en Café Libertad 8 leo cartas de amor
junto a Javier Díaz Gil,
que leerá poemas de amor

Esto es un vicio, no os voy a engañar.
Un cosquilleo, una debilidad,
una pasión que nos puede.

Claro, no es la primera vez
que lo hacemos...


Lo hemos hecho muchas veces a solas...
No, no nos importa confesarlo.
Y algunas más ¡incluso hasta juntos..!
hasta ahí nos arrastra esta pasión.


Y todas esas veces,
al menos para nosotros,
todas
ha estado tan bien...




Porque lo que de verdad,
de verdad nos gusta,
es hacerlo con vosotros ahí,
mirándonos,
escuchándonos,
sintiendo lo que hacemos.


Qué escándalo...

Pero ojalá eso
fuera posible,
de nuevo.


Y más,
cuando esta vez,
lo haremos
por amor...