Supongo que la mayoría de vosotros conocéis la Residencia de Estudiantes de Madrid, en la calle Pinar 21. Qué lugar tan tranquilo y con tanta historia en medio de Madrid, me gusta mucho.
Para los que no lo conoceis, la Residencia de Estudiantes, desde su fundación en 1910 por la Junta para Ampliación de Estudios hasta 1936, fue el primer centro cultural de España y una de las experiencias más interesantes y fructíferas de creación e intercambio científico y artístico de la Europa de entreguerras. En 1915 se traslada a su sede definitiva la Colina de los Chopos, donde sigue estando. Aunque se clausuró en la dictadura, y su director, muchos de sus profesores y residentes tuvieron que marchar al exilio. Pero desde el año 1986 está otra vez en funcionamiento.
Entre las personalidades que acudieron a sus salones figuran Albert Einstein, Paul Valéry, Marie Curie, Igor Stravinsky, John M. Keynes, Alexander Calder, Walter Gropius, Henri Bergson y Le Corbusier, entre muchos otros. Entre sus residentes estuvieron el cineasta Luis Buñuel, el poeta Federico García Lorca, el pintor Salvador Dalí, el ingeniero Pepín Bello (el más longevo), el poeta Jorge Guillén, el científico Severo Ochoa y muchos más intelectuales de la época... que incluso llegaron a ser Premio Nobel.
Arquitéctonicamente se diseñó y se decoró inspirándose en los Colleges de las Universidades Inglesas, según el proyecto moral y pedagógico de la Institución Libre de Enseñanza. Sobria, sencilla, serena... y cómoda para los estudiantes.
El otro domingo estuve por allí y pude admirar la recreación que han hecho de una de sus habitaciones. Recreación histórica con un mobiliario característico de época y esa atmosfera estudiantil. Solo la puedes ver desde el patio a través de su cristal. Pero me gustaba.
No es la habitación de nadie en concreto. Los enseres, los muebles, son los que había para todo el mundo y se ha recreado a partir de fotografías o escritos de algunos de sus ocupantes. Por supuesto luego cada estudiante la personalizaba, se sabe por ejemplo que Lorca colgó en uno de los cuartos el cuadro "Naturaleza Muerta. La botella de ron" que le había regalado su amigo Dalí...
"Querídisimos padres: Estamos divinamente en la Residencia y ya veis qué suerte tan grande hemos tenido. En Madrid no se puede vivir en otro sitio (...). Anteanoche estuvieron en mi cuarto oyéndome leer (Enrique) Díaz-Canedo y todos los poetas jóvenes de Madrid (...).
Federico García Lorca, Carta del 9 de marzo de 1923
Ya, ya sé que se ven mucho los reflejos en las fotos que hice, pero me gustan porqué así en la misma foto se ve todo el entorno de fuera: el edificio, los árboles...
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