Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

martes, 26 de julio de 2011

"Tacañería y tosquedad y pereza" Un artículo de Javier Marías





Por si acaso no lo habéis leído, tenéis que leer el artículo de Javier Marías que salió en el periodico El País este último domingo.

Va sobre el lenguaje que se utiliza hoy en día. A mí me ha gustado mucho, qué bien escribe este hombre...


JAVIER MARÍAS LA ZONA FANTASMA

Tacañería y tosquedad y pereza

JAVIER MARÍAS 24/07/2011
     
          
      Creo haberlo contado alguna vez: cuando mis hermanos y yo éramos adolescentes, teníamos la tendencia a contestar a mis padres con monosílabos o poco más (reconozco que yo me llevaba la palma), como por otra parte es y ha sido propio de casi todos los chicos en la edad ingrata. No era sólo que no quisiéramos dar parte de nuestras andanzas (ya saben: "¿Dónde vas?" "Por ahí". "¿De dónde vienes?" "De por ahí"), sino que nos cansaba y aburría dar respuestas articuladas, así que las reducíamos a "Bueno", "Vale", "Ya", "Que sí" o incluso a algún gruñido. Y recuerdo que mi madre, ante tanta desgana, nos reprochaba: "No seáis tacaños con la lengua, por favor. Es lo último. No seáis perezosos con las palabras; ni que hablar bien costara dinero". La pobre tenía la batalla perdida en aquella época, porque, en efecto, a esa edad los chicos no sólo se convierten en holgazanes, sino que sienten que está mal visto entre sus compañeros expresarse con propiedad, hacer uso de un vocabulario preciso y amplio, y, aunque estén en posesión de él, prescinden avergonzados, no los vayan a tomar por redichos o raros. En la adolescencia el temor a la manada es enorme, hay pánico a ser rechazado. Por eso los quinceañeros suelen ir vestidos igual, se aficionan obedientemente a las mismas cosas, utilizan los mismos giros y abrazan una especie de dialecto limitado, todo con el solo propósito de que los demás oigan su grito: "Eh, ¿no veis que soy de los vuestros?" En lo que se refiere a la lengua, se retrocede voluntariamente a una fase cuasi gutural, inarticulada.
         
"Cada vez hay más gente adulta a la que le da reparo comunicarse con claridad y exactitud
Por lo general esa fase terminaba al cabo de unos años. Hoy ya no es así, y constituye una prueba más de la infantilización inducida o deliberada del mundo. Cada vez hay más gente adulta a la que le da reparo mostrar un buen dominio de la lengua, hacer gala de un léxico rico, comunicarse con claridad y exactitud, lo cual lleva rápidamente a que dé lo mismo lo que se diga, con el pretexto de que en todo caso "se me ha entendido". También se entendían en lo fundamental los prehistóricos que carecían de lenguaje. El desarrollo y perfeccionamiento de éste, su progresiva sutileza, han sido sin embargo el mayor logro de la humanidad, al que los actuales humanos -por lo menos los españoles- parecen deseosísimos de renunciar. Hasta el punto de que leí hace poco en una novela: "Fue incapaz de gesticular palabra". No sé si era un escritor al que le sonaba "-ticular" para esa expresión y tanto le daba el verbo que eligió como "articular", o bien uno ya convencido de que, a este paso, las palabras serán pronto sustituidas por los gestos y las señas, regresándose así a la noche de los tiempos.
Una de las más claras muestras del deterioro de nuestra lengua es el desconocimiento existente -entre políticos, periodistas, locutores de telediarios, a los que se presupone cierta formación- de los verbos específicos de cada cosa. Por algo los hay, pero están cada vez más barridos del habla de nuestros contemporáneos. De la misma manera que un gato no ladra ni un perro maúlla, que un elefante no croa ni una rana barrita, hay sustantivos que necesitan un verbo determinado. Hoy, "dar" o sobre todo "hacer" valen para todo. En español nunca se "da" un discurso, como se hartan de decir en las noticias (en inglés sí, y probablemente de ahí viene la plaga, de los millares de traductores pésimos en activo), sino que se pronuncia, o coloquialmente se suelta o se larga. La corresponsal de TVE en Londres se quedó tan ancha tras comunicarnos que "Cameron ha hecho un mea culpa". ¿Ha hecho? Un mea culpa se entona, o si acaso se expresa, pero jamás "se hace". He oído que alguien "había hecho un buen polvo" (por "echado", se sobreentiende), y pedir -posible catalanismo, en este caso-: "Anda, hazme un beso". Hay una serie de verbos absurdos que se utilizan para todo y que han eliminado a otros mejores. Todo el mundo hoy "traslada" lo que sea, su malestar, su opinión, su postura, sus condolencias, un mensaje, cuando ese verbo, justamente, implica más bien un desplazamiento físico. Nadie comunica, ni transmite, ni hace partícipe, sino que sin cesar "traslada". Otro tanto ocurre con "compartir": "Comparte con nosotros tu experiencia", en vez de "Cuéntanosla"; o "No comparto el veredicto", en vez de "No lo apruebo" o "No estoy de acuerdo". Lo de "escuchar" por "oír" (esa catetada) ya clama al cielo. Cuando a Bisbal se le quebró la voz en un concierto, la locutora dijo que "Se vino literalmente abajo", y yo no lo vi por los suelos. Hay más ejemplos; hasta "Se quedó literalmente muerto" he oído. ¿Qué creerán que significa "literalmente"? Todo se mezcla: una redactora de TVE afirmó que tal ciclista "conoce los Alpes como anillo al dedo", luego supongo que a ella un regalo oportuno "le vendrá como la palma de su mano". Escritoras renombradas confunde "éste" con "aquél". Y en el programa único de Tele 5 apareció en pantalla esta pregunta para los espectadores: "¿El servicio ha actuado de chivo expiatorio?" Se referían a los criados de alguien, que por lo visto se habían dedicado a espiar, que no a expiar, al señorito, y sin disfrazarse de cabras. Lejos aquellos tiempos en que, como me recordaba hace poco Antonio Gasset, la gente se escandalizaba de que el Doctor Cabeza, Presidente del Atleti, reaccionara indignado ante la pregunta: "¿Se considera un chivo expiatorio?" "Alto ahí", contestó el médico. "Por ahí no paso, por que me llame chivo". ¿Cómo va a escandalizarse hoy nadie, si imperan la tacañería, la tosquedad y la pereza lingüísticas que nos reprochaba nuestra pobre madre cuando nos tocó ser mastuerzos? El mundo pertenece hoy a éstos, sólo que son adultos.



lunes, 25 de julio de 2011

Antonio López en el Thyssen



Tengo pendiente hablaros de muchas cosas: exposiciones, libros, lugares... Se me amontona el trabajo... Es lo que tiene el verano, entre la piscina, las terracitas, la galbana... Por cierto ¿Sabéis que galbana también es un tipo de guisante pequeño? Pues sí...

Bueno a lo que íbamos. 

El domingo pasado estuve en la exposición de Antonio López en el Thyssen. Me gusta ese Museo (aunque os confieso que solo he ido a exposiciones temporales, nunca a verlo por dentro... No tengo perdón ya lo sé) y me gusta Antonio López, así que... tenía que ir.

La exposición tiene como diez capítulos: Memoria, Ámbitos, Madrid, Gran Vía, Árbol, Desnudo, Personajes, Interiores, Alimentos y Proyectos. Aunque está primero dividida en dos partes. En la parte de arriba se puede ver lo relativo a tres grandes temas: La ciudad, el árbol y la figura.

Atocha 1964


De esta parte a mí me gustaban los cuadros de la ciudad (mis preferidos, Madrid, siempre Madrid) y los de figuras. Tengo que reconocer que los que menos me gustan eran los del árbol. Éstos eran más de dibujos.  Y muchos bocetos. Porque no os he dicho que en esta exposición se puede ver tanto pintura, como escultura, como dibujo. 

Sus esculturas me gustan mucho. Tanto las de los bebés, como las de su hombre y su mujer. Tan incisivo con las proporciones humanas.

María dormida 1964


En la segunda parte de la exposición, en la planta de abajo, hay una especie de retrospectiva general de toda su obra. Comenzando por varios de retratos de parejas (sus abuelos, sus padres...) en los que no se por qué, la cara del hombre está menos nítida que la de la mujer. Después hay cuadros de su mujer. Y luego están expuestos varios cuadros de interiores sin personas, más objetivos, más realistas.

Después vienen los alimentos. Luego más tarde una parte dedicada a las flores, y una última dedicada a las cabezas de sus nietos. En lo que está trabajando ahora.

Yo siempre me quedo de Antonio López con sus cuadros de Madrid. Me gustan mucho. Todas esas casas repitiéndose hasta el infinito, pero con muchísimo detalle y mimo. Esas calles vacías e imposibles. He leído que "siempre va aplazando el trabajo sobre todo aquello que se mueve (las personas, los coches...)". Muchas de las obras que se exponen aún no están terminadas. También he leído sobre ésto lo que dice el pintor de dejar el trabajo y reanudarlo "una gimanasia de años muy unida al carácter de mi pintura".

Gran Vía 1974-1981


También me gustan mucho sus esculturas, ya lo he dicho. No me cansaría de mirarlas.


Hombre y Mujer 1968-1994


Aunque reconozco que me hubiera gustado ver muchas más obras. No sé, se me hizo algo escasa la exposición. Me hubiera gustado hincharme a ver cuadros de él, la verdad. Es lo que tiene el ansia, cuando algo te gusta... y con lo poco que se deja ver.

Pero vamos,  muy recomendable. A mí me gustó mucho.

Os dejo con un enlace a un vídeo y a un artículo donde precisamente el autor habla de que en la exposición hay algunas obras inacabadas que él piensa que deben estar:


Y otro que me gusta mucho en el que se ve a Antonio López pintando Madrid, más chulo...



Museo Thyssen-Bornemisza
Paseo del Prado, 8. 28014 Madrid.
Del 28 de junio al 25 de septiembre de 2011.
Horario
De martes a sábado de 10.00 a 23.00 h. Domingos, de 10.00 hasta las 19.00 h.
10 euros.



viernes, 22 de julio de 2011

De las palabras y la vida de Granada...

Este cartel estaba en la pastelería que había justo al lado de nuestro hotel.


Tengo debilidad por las palabras ya lo sabéis. Y por extensión debilidad por las frases, por los títulos, por los carteles, por los nombres de las tiendas...

Cuando voy por la calle, no puedo evitar querer retener con mi cámara todos los carteles que me llaman la atención. Sobre todo cuando destilan las costumbres, el lenguaje, la vida cotidiana de ese momento. Me encantan.

Tenía todavía algunos de cuando estuve en junio en Granada que no os había enseñado.

A veces es que se acumulan las posibles entradas en mi cabeza y no veo el momento de subirlas al blog.

Pero bueno poco a poco ¿no?








Estas dos fotos son de una tienda que vimos por la noche en una placita de Granada. Enseguida un amigo me dijo: "Mira Rocío que a tí te gustan éstas cosas..." Y me la traje. Es gracioso el título ¿verdad? al estilo de las tiendas de "Desavío" que vi por Huelva el año pasado.


Y al fondo de la placita un montón de granaínos celebraban a grito pelado que su equipo había subido a primera. Al día siguiente por Granada podías encontrarte miles de señales de la juerga y la alegría. Aquí tenemos hasta el cartel de un menú... ¡Los humanos que somos así....!




jueves, 21 de julio de 2011

De premios a los blogs...


Esta vez el premio ha sido al blog no a mí. Qué gracia...

Quiero darle las gracias desde aquí a Marina ( http://delecturayotrascosas.blogspot.com/) por pensar en mi blog desde Cádiz ( jo, quién pudiera estar allí) como uno de los que se merecen su premio.

Muchísimas gracias!!!

Y cómo hay que pasárselo a alguien... Yo quiero pasárselo al blog:

Al tratarse de un premio a la creatividad, es el primero que me ha venido a la cabeza, así que se lo merece. ¡¡Espero que te guste!!

miércoles, 20 de julio de 2011

"Lo que se lee sin esfuerzo ninguno..." La frase del día de Jardiel Poncela





Lo que se lee sin esfuerzo ninguno,
se ha escrito siempre con un gran esfuerzo.



Enrique Jardiel Poncela



martes, 19 de julio de 2011

Un premio de relato en Valencia ¡Bieeeeen!



Pues es que ayer me dieron una buena noticia... y he pensado que ¡cómo no os lo iba a decir! a vosotros que siempre estais ahí al otro lado.

Allá va...

http://www.valencia.es/valencia/noticias/NOTICIA_020373?lang=1&seccion=5&nivel=5_2_3&temId=3


El X Certamen de Narrativa Breve, que organiza la Concejalía de Bienestar Social, ya tiene ganador. El jurado calificador ha elegido esta mañana el relato presentado por el autor mallorquín Javier Serra como el mejor de las 89 narraciones presentadas a concurso.

Así lo ha dado a conocer hoy la Delegada de Bienestar Social e Integración, Marta Torrado, tras la reunión de deliberación que ha presidido en la sede de la Concejalía. Javier Serra se ha alzado con el primer premio de este certamen, que alcanza ya su décima edición, con el relato titulado “Un motivo para sonreír”, donde recrea un diálogo entre la Mona Lisa y la actriz hollywoodiense Elizabeth Taylor.

El jurado ha elegido, además, los trabajos que recibirán el segundo y el tercer premio y que han correspondido a los presentados, respectivamente, por Rocío Díaz, de Madrid; y Ana María Marcos, de Valencia. La autora madrileña ha presentado una narración titulada “Los juegos de las niñas sabias”, cuyas protagonistas son famosos nombres propios de la Historia del Arte, mientras que el relato de la valenciana Ana María Marcos, “Fausto”, se centra en la ilusión por el trabajo de una artista fallera.

Los tres ganadores serán informados del fallo y, el próximo 26 de septiembre, recibirán sus galardones en un acto que se celebrará en el Hemiciclo Municipal. El primer seleccionado recibirá, según establecen las bases del certamen, un premio de 1.500 euros, la segunda obtendrá 750 euros y, finalmente, la ganadora del tercer premio recibirá 500 euros.

El jurado calificador, presidido por la Concejala Marta Torrado, ha contado con la presencia de Silvia Cardenal, Directora de la Universidad Popular; Vicent Anyó, del Gabinete de Normalización Lingüística; la escritora Leonor López Auster; y José Garnería, responsable de la Oficina Técnica de Exposiciones de la Concejalía de Cultura.

Como es conocido, la convocatoria de estos premios se realiza en el marco de los actos de conmemoración del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer que cada año lleva a cabo el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Bienestar Social.

Además de los 3 premiados, el jurado ha seleccionado otros 12 relatos, de los 89 presentados, que serán publicados, como en años anteriores, para dar a conocer las aportaciones literarias y las reflexiones sobre el mundo de la mujer, en esta ocasión en su relación con el arte.

La Concejala Marta Torrado ha felicitado a los ganadores, y ha destacado la calidad de los trabajos presentados, que se incrementa cada año, así como el número de participantes y la proyección de la convocatoria. En esta edición, además, se ha visto aumentar el número de relatos presentados en lengua valenciana, con un total de seis.

Durante esta década de Premios de Narrativa Breve se han abordado numerosos aspectos relacionados con el mundo femenino. Desde la reflexión sobre la propia imagen del cuerpo femenino, hasta la presencia de la mujer en el deporte, la discapacidad de las mujeres, o el papel femenino en diferentes partes del mundo, entre otros temas.

lunes, 18 de julio de 2011

"Retrato de un hombre inmaduro" de Luis Landero




Se me había quedado atrás ésta entrada que había medio hecho en su día del libro "Retrato de un hombre inmaduro" de Luis Landero.

He pensado que ya que estaba medio hecha se merecía su lugar, aunque después de este libro me haya leído dos o tres, o cuatro casi, no la iba a dejar sin colgar ¿no? Pobrecilla...

Así que aquí os la dejo.


Se trata de una reseña sobre la última novela de Luis Landero (Alburquerque, 1948).

El argumento cuenta la historia de un hombre de 65 años que en una noche de hospital (quizá la última de su vida) evoca vivencias personales y le cuenta a alguien —según parece, a una mujer— los acontecimientos más importantes de su vida, los que merecen reflexión.

Por tanto la historia no está contada de modo lineal, ya que su memoria da muchos saltos en el tiempo y elude sucesos menos relevantes o los pasa con una breve alusión. Y por tanto el paso de un suceso a otro es aleatorio según le dice la memoria, pero al lector el autor se los divide en espacios en blanco para facilitarle la lectura.

Está dividida la historia en siete capítulos sin título ni numeración alguna, dividido en esas escenas que ya os he comentado donde se van recogiendo los distintos recuerdos.

A mí de esta historia sobre todo me gusta la forma en que es es contada. El protagonista está claro que es un antihéroe, un ser inseguro, inmaduro, desorientado... (de ahí el título), que se intuye no va a terminar muy bien... Ha sido botones, periodista en una revista de su barrio madrileño de Chamberí y tendero con una papelería, habiendo querido ser pastor (“sin nada que guardar”, pág. 152)... De todo.

Pero tiene muchas dosis de humor, y de vez en cuando te sorprende la historia con escenas que te dejan perplejo por su surrealismo y su originalidad. Por ejemplo la historia del minusvalido que busca a alguien para que le lleve a la manifestación ¡cómo te sorprende luego...!

Sí, tengo que destacar que tiene una riqueza de personajes dignos todos de ser protagonistas. Porque junto a nuestro protagonista antihéroe, tenemos a varios que son para nota, como la del nómada con vocación de sedentario en contraste con el fontanero impostor que cambiaba de barrio pero sin llevar herramientas. Solo por citar alguno más.

“A mí lo que me parece interesante es el mundo, el asistir gratis al espectáculo de los demás.”

Yo creo que lo mejor de esta novela es ese ritmo con que va fluyendo, sucediéndose los recuerdos según van saliendo de la mente de su protagonista, un poco sin orden ni concierto. Pero eso le da a la lectura una agilidad que la hace muy entretenida.

Por otro lado de fondo está tocando temas tan importantes como el dinero, el tiempo, la vida, la muerte... las contradicciones y la conciencia. Una conciencia llena de contrastes que podría ser la que tenemos cada uno de nosotros habitualmente dándonos toquecitos de atención desde dentro. Y sobre todo, ya he dicho, el paso del tiempo y la pregunta interior y machacona de si lo hemos aprovechado bien. Claro con ese tema de fondo cómo no me iba a gustar a mí, que es una de mis principales obsesiones.

Está contado en primera persona, lo cual te hace que te puedas sentir muy identificado con la historia.

A mí me gustó, la verdad. Hombre no es que sea inolvidable, de hecho en algunos momentos yo le hubiera quitado digresiones al texto, creo que está un pelín inflado de ellas, claro es mi opinión. E incluso la del protagonista en varias ocasiones:

“Bueno, supongo que porque así es mi vida, porque voy y vengo y no sustancio nada” ... Ya he vuelto a perder el hilo de la historia”,  “Bueno, si es que esto es una historia” . “¿Por dónde seguir en esta aldea en ruinas que es la memoria al cabo de los años?”

Pero está entretenida y sobre todo es que me gusta mucho cómo escribe Luis Landero. Ese tono coloquial y sin embargo depurado que tiene. Esa forma de escribir que pronto ves tan cuidada. Esa forma tan fluida de mezclar todos los estilos, el directo con el indirecto, la prosa con los diálogos... la narración con la reflexión.

 En fin... que en cuanto tenga oportunidad me leeré alguna que otra obra suya que me llama la atención.





Luis Landero, que se dio a conocer hace veinte años con el Premio Nacional de Narrativa y de la Crítica que le supuso su novela Juegos de la edad tardía, a partir de cuya publicación se situó en el panorama literario actual, ha escrito también Caballeros de fortuna, El Guitarrista y Entre líneas: el cuento o la vida, entre otras obras. Ésta es la última "Retrato de un hombre inmaduro".