Un blog de literatura y de Madrid, de exposiciones y lugares especiales, de librerias, libros y let

martes, 25 de marzo de 2014

"Inexplicable" de Juan Jacinto Muñoz Rengel




Inexplicable
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Tenía dos hijos gemelos, idénticos. Ella los vestía con la misma ropa, y les preparaba simétricos desayunos cada mañana. Ellos se comportaban de la misma manera y parecían tener una única personalidad. Los dos sacaban las mismas notas en el colegio, se magullaban la misma rodilla —el mismo día, a la misma hora—, les gustaba la misma chica, hablaban a la vez para decir una frase semejante. Ella los arropaba por igual cada noche, en sendas camas gemelas, cada uno bajo su propio edredón azul de plumas. Luego, se acercaba con sigilo a uno de ellos, siempre el mismo, y le susurraba al oído: «Tú eres mi favorito».
 
 
 
Juan Jacinto Muñoz Rengel
El libro de los pequeños milagros
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lunes, 24 de marzo de 2014

"Génesis" de Sebastiao Salgado en CaixaForum


Estuve el otro día viendo la exposición de fotografía “Génesis” de Sebastiao Salgado en CaixaForum. Tenía muchas ganas de ir y la verdad es que, tal y como yo esperaba, me encantó. Y eso que nos tocó esperar una cola de 45 minutos y con un fresquito que hacía en Madrid… Pero valió, valió la pena.
 
Hace mucho tiempo que estuve viendo otra de sus exposiciones, la titulada “Éxodos” y desde ese día me hice incondicional de su fotografía.
 
“Génesis” es una forma de concienciarnos sobre nuestra Naturaleza. Y sí, digo Naturaleza en mayúsculas adrede, porque los paisajes, los seres humanos que nos muestran esas enormes fotografías en blanco y negro son vírgenes y espectaculares.


 
Ocho años, más de treinta viajes, ha dedicado el fotógrafo a reunir las 250 imágenes en blanco y negro que nos muestra. Fotografías tomadas a pie, en canoa o en globo por poner un ejemplo, en lugares gélidos y desiertos, en condiciones extremas y peligrosas para acercarse lo máximo posible e intentar devolvernos una instantánea lo más parecida posible a la realidad, sin que se alterara con el ruido procedente de su acercamiento ese 46% de planeta virgen que aún queda.
 
He leído que el lema de éste fotógrafo es “Si el objetivo a fotografiar está lejos, acércate”. Dice también que no quiere trabajar con el color ni utilizar el ordenador. Se considera un artesano, un fotógrafo curioso que con su instinto busca atrapar el instante.
 
Y en ésta ocasión ha buscado atraparlo en lugares a los que no ha llegado el hombre moderno, y que se conservan como son y han sido siempre. Ríos, volcanes, glaciares, junglas, tribus perdidas. El Gran Cañón, los glaciares de Alaska, los animales y volcanes de las Galápagos; los pingüinos, leones marinos, cormoranes y ballenas del Antártico y el Atlántico Sur; los caimanes yacaré y los jaguares de Brasi,  los leones, leopardos y elefantes africanos, una tribu perdida en lo más profundo de la selva amazónica, los trashumantes nenets y sus manadas de renos en el Círculo Polar Ártico , la neolítica etnia korowai de Papúa Occidental; los nómadas ganaderos dinka en Sudán; comunidades de las islas al oeste de Sumatra; los icebergs del Antártico,  los volcanes de África Central y de la península de Kamchatka; los desiertos saharianos; los ríos amazónicos Negro y Yuruá…

Qué ilusión me hacía cuando contemplaba esas fotografías y reconocía lugares y nombres donde he estado: Los glaciares o las ballenas y pingüinos de Península Valdés en Argentina, Monument Valley o Bryce Canyon en EEUU… Un lujo.



Cómo es un lujo esta exposición. Ojalá pudiéramos llegar a todos esos lugares que nos muestra Salgado, al menos gracias a él podemos verlo en sus fotografías, esas que están ahí a dos pasos en el CaixaForum de Madrid, y que merecen tanto la pena.

Caixaforum Madrid
Hasta el 4 de mayo 2014
Paseo del Prado, 36
Horario: De lunes a domingo de 10.00 a 20.00h.
Metro: Atocha
Precio: 4 €.






domingo, 23 de marzo de 2014

Paseo literario por el barrio de Salamanca


Hoy vamos a dejar, en imágenes, el rastro de un paseo literario por un pedacito del barrio de Salamanca. Es otra forma de conocer Madrid, de pasear Madrid. Hacerlo buscando las huellas de sus vecinos ilustres en las letras.

En apenas unas cuántas calles, las que quedan en la manzana que existe entre el Retriro y el Museo del Prado, entre la cuesta de Moyano y más o menos la calle Alcalá, en esa pequeña cuadrícula encontramos el rastro de varios de nuestros autores.

Y quiero empezar el paseo con Alejandro Casona, porque precisamente hoy, 23 de marzo, pero del año 1903 nacía en Besullo (Asturias). El apellido ficticio Casona viene del apodo familiar “los de la Casona”. La casa donde vivió su último año fue en la calle Moreto, muy cerca de Los Jerónimos.


"Alejandro Casona (1903-1965), seudónimo de Alejandro Rodríguez álvarez, junto con García Lorca es el gran innovador de la comedia española de su tiempo. Ambos son los auténticos representantes del teatro de la generación del 27, aunque sus supuestos poéticos difieren sustancialmente. Su llegada a la escena coincidió con el notable impulso que la II República dio a la cultura."




 Muy cerca, está también la casa donde vivió durante cuarenta años José María Pemán.

"José María Pemán y Pemartín (Cádiz, 1898-1981) Novelista, poeta, dramaturgo, guionista y ensayista español. Cultivador de todos los géneros literarios, destacó por su teatro poético y sus comedias de ambiente andaluz. Su tradicionalismo religioso y sus convicciones monárquicas lo convirtieron en representante de los sectores conservadores, especialmente tras la publicación del Poema de la Bestia y el Ángel (1938), donde cantó con triunfalismo épico la rebelión franquista"




Un poco más adelante, en el núm. 8 de la Ruiz de Alarcón, nos encontramos con la casa donde vivió Pío Baroja hasta el año 1956 cuando murió. A dos pasos del Retiro. 

Una casa que describiría de este modo Juan Benet: "Un gran salón con tres balcones a la calle, pero de poca luz, con la larga y exenta mesa de roble, un tablero y cuatro patas, el biombo que junto a la puerta creaba un aislamiento respecto a ella, las estanterías de libros hasta media altura, los cuadros de Ricardo Baroja, de Arteta, de Néstor, aquel hundido y mullido y casi sacramental butacón, siempre con el molde de su cuerpo y la manta a sus pies".

Era en la casa de Ruiz de Alarcón donde estaba ese reloj que Cela siempre recordaba, y que figuraba en lo alto de una puerta, con una leyenda que decía: "Todas hieren, la última mata".

 http://www.huffingtonpost.es/santiago-velazquez/pio-baroja-un-aniversario_b_2112720.html




 Y en una calle perpendicular a la anterior encontramos la casa donde María Zambrano, filósofa y ensayista, vivió los últimos años de su vida.  

En 1904 Nace en Vélez- Málaga. 1921 Inicia estudios de Filosofía y Letras. 1931 Profesora auxiliar en la Universidad Central. 1937 Regresa a España en plena guerra civil. 1939 Exilio: La Habana, México, París, Roma, Ginebra... 1984 Regresa a España. En 1988 fue la primera mujer en obtener el Premio Cervantes. 1991 Muere en Madrid.

Se refería con estas palabras a su soledad creadora: «Se escribe para defender la soledad en que se habita».

Y fijaos  en la frase que dice la placa y que eligió ella misma cuando le preguntaron antes de colocarla: «Solamente se es de verdad libre cuando no se pesa sobre nadie; cuando no se humilla a nadie. En cada hombre están todos los hombres».



 No quiero extenderme más. Otro día, si os parece, seguimos este itinerario.

Espero que os haya gustado.

sábado, 22 de marzo de 2014

Personas con discapacidad intelectual



Ayer 21 de marzo fue el día Mundial del Síndrome de Down. 

Hace unos días yo estuve "cuidando" en unas pruebas que ha hecho la Administración con el fin de que puedan ser ocupadas por personas con discapacidad intelectual unas plazas libres. 

Qué experiencia tan buena. Eran bastantes áulas las que se ocuparon por completo y en cada una de ellas estábamos cuatro personas.

Personas con Sindrome de Down en la clase que a mí me tocó había tres. Los demás no sé qué discapacidad tendrían, por supuesto más evidente en unos casos que en otros. Pero desde luego todos compartían la ilusión, las ganas por hacer bien las cosas. Y con qué educación se presentaban, se dejaban guiar, se sentaban, seguían las reglas que les dábamos y se prestaban a colaborar en la apertura y cierre de las cajas de exámenes. Qué actitud tan colaboradora. Teníais que haberlos visto.

Hay que quitarse el sombrero. Qué lección. Son personas dignas de admiración.

Toda una experiencia, pero de las buenas.


miércoles, 19 de marzo de 2014

Otra vez Gloria Fuertes





TE VI

Te vi,
se rompieron nuestras soledades,
se alborotó el instinto,
se llenaron de luz las lámparas fundidas.
Se murieron del susto, nuestros primeros padres,

y tu pena y mi pena,
se suicidaron juntas
la tarde
de nuestro encuentro.





PORQUESES

¿Y por qué si tenemos solamente una vida
no estamos con quien creemos que queremos?
...disfrazarnos de felices estando tan jilis con quien nos quiere.
¿Por qué viajar
comprar terrenos
playas montes y anuncios luminosos
si tenemos
la luz de una sola persona que apagamos.
Y si alguien nos va...
¿Por qué será que pensamos en Vietnam?
Esto sí que es dejar la sal por el azúcar,
o querer ser mártir sin llegar a santo.

lunes, 17 de marzo de 2014

"Aquí yacen dragones" Fernando León de Aranoa



“Aquí yacen dragones” es el último libro que he terminado. Me lo he leído en un suspiro, la verdad. Porque me encantaba y porque es bastante corto.
Es el primer libro de ficción de Fernando León de Aranoa, aquí le conocemos como Director de cine que escribe sus propios guiones (Familia, Barrio, Los lunes al sol, Princesas, Amador…).
Ya para empezar me gustaba mucho el título del libro. De lo más sugerente ¿verdad? El autor nos explica que se debe a la cita latina Hinc sunt dracones. La leyenda que se escribía en los mapas antiguos cuando se desconocía que había allí para disuadir a navegantes. Para el autor “Dónde yacen dragones” comienza la imaginación.
Estamos ante un libro de relatos. Nada más y nada menos que 113 relatos en doscientas páginas.
Cómo podéis imaginar los hay de todos los tamaños. Desde relatos de una línea (Rísas, Colorín, colorado…), dos líneas (El hombre, Los Meteorólogos en el ascensor…), apenas cuatro líneas (El error de Arquímedes) hasta algunos de dos páginas y media (Manual para manejar los recuerdos) o el más largo de siete páginas (Una casa abierta). En fin, solo son algunos ejemplos.
Y del mismo modo que va variando la extensión de los relatos, va modificando también la temática. Tenemos los de viajes, cuando nos habla de maletas, de los aeropuertos, de las azafatas… También trata el tema de la muerte (Las muertes de María Abdel, el de los barcos…). Nos habla de sentimientos: del amor, del desamor, de la pérdida, de la ternura… (Los adioses elegidos, Tu nombre y el mío, Las cosas pequeñas…). Incluso de política.
Es un libro muy sentimental. Contado con una prosa muy cuidada, armoniosa, sencilla y cercana. En algunos momentos se podría hablar de realismo mágico como el del niño Pena. Son relatos imaginativos, sensibles, inspiradores. No son historias ligeras, todo lo contrario, son relatos con un poso muy profundo que en la mayoría de las ocasiones te dejan pensando. Esa es su fuerza. Su capacidad para que puedas seguir evocando ese universo cuando ya hace tiempo que terminaron las palabras que lo contaban.
Me ha gustado mucho este libro. Me ha gustado mucho la forma de contar de Fernando León de Aranoa, los temas que aborda y cómo lo hace. Lo he disfrutado mucho. Me han conmovido muchos de ellos. Y me gusta eso, me gusta mucho cuando la escritura te remueve por dentro. Os lo aconsejo mucho. Aunque sé que esta reseña no hace justicia al libro.
Usted no existe
Había decidido no preocuparse. Ni a la entrada del avión, cuando no le saludaron, ni cuando la azafata le sirvió el último zumo de naranja a su compañero de asiento. No he tenido suerte, pensó.
Tampoco se molestó cuando los periódicos se agotaron al llegarle el turno, y eso que no recibió ni una palabra amable de disculpa a cambio.
No quiso darle importancia cuando apretó repetidas veces el botón para llamar a la azafata y nadie vino: supuso que se había estropeado.
Ni se sorprendió cuando, al sonreír a la joven de ojos claros que aguardaba junto al cuarto de baño de la cabina de clase turista, ésta no acusó siquiera su mirada. No era la primera vez que le sucedía.
Durmió el resto del vuelo, y no soñó.
Lo peor vendría luego, en el control de aduanas. El policía amable examinó su documentación, comparó la fotografía con su semblante cansado, tecleó sin resultados, y llegó a la terrible conclusión: usted no existe.
Le pidieron que se hiciera a un lado y aguardara. El pasajero obedeció, presa de un temor irracional.
Hizo acopio de valor y llamó a su mujer, pero nadie respondió.
Fernando León de Aranoa

Aquí yacen dragones. Seix Barral, Biblioteca Breve.2013