Terminé un nuevo caso de Petra Delicado, la inspectora de Alicia Giménez Barlett. En este caso se trataba del titulado "Mensajeros de la oscuridad". Y me ha parecido de lo más entretenido.
Ya solo el arranque que tiene me parece que promete: "La policía encarga a la inspectora Petra Delicado la tarea de aparecer en televisión para dar buena imagen del Cuerpo. Al día siguiente, Petra recibe un paquete inquietante: un frasco que contiene un pene amputado flotando en formol. Y no será el único... "
Pues sí, esta vez va de penes. El argumento es ése, a la inspectora comienzan a llegarle paquetitos que contienen un pene dentro metido en formol... Inquietante ¿verdad? Y en esos penes alguien va dejando pistas...
Me gustan estas novelas policíacas de Alicia Giménez Barlett. Ya tenéis en el blog un par más de comentarios de las otras dos que he leído anteriormente. La pareja formada por la inspectora Delicado y su ayudante, el subinspector Garzón, son los protagonistas, los solitarios protagonistas (como suele suceden en otras novelas de éste género) y a mí me gustan mucho los diálogos que se establecen entre ellos y con los que se transparenta de forma clarísima la relación que los une. Son personajes bien perfilados, personajes que beben whisky, que tienen tras de sí historias de amor fracasadas y que tienen que batallar cómo mejor pueden con esa soledad que les envuelve. La inspectora de vez en cuando quiere hacer resaltar sus ideas feministas, y Garzón sus ideas conservadoras. Se quieren como buenos compañeros, pero muchas veces no están de acuerdo el uno con el otro y tienen sus desencuentros.
De nuevo es otra novela narrada en primera persona. La autora sabe como ir llevando la historia para que la intriga vaya en aumento. Cómo ya he comentado la narración está salpicada de mucho diálogo, y son diálogos ágiles e ingeniosos.
El tono, en muchas ocasiones, es irónico y tiene sus toques de humor.
Lo dicho. A mí me ha parecido muy entretenida y amena.